tag:blogger.com,1999:blog-33321900519193729812024-03-28T01:51:14.946+00:00Calle 19 de SeptiembreElementos para conocer la guerra civil española en los antiguos territorios españoles del golfo de Guinea. Actual Guinea Ecuatorial.Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.comBlogger414125tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-39578347347457987032024-03-27T07:00:00.017+00:002024-03-27T07:00:00.147+00:00Cerdos de Guinea<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcyMHcm-2cwbIJc5wpTMipusCz3W6U1Wi_0vGyFZhcgOaAtYoOPdDdpTLDp1aNb81kDV6IwhouJbBfBQJEyvA1XwKoutkFDa2KcJIEJzwOmTjAmWe38nFYAnuR1kFifdKmh3zFXVv_0lnGEvvhK_v9rjyXktUiT-L6DIuYwjy53ShaGEHwnFJWAOM5/s712/CamScanner%2004-02-2023%2002.30.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="464" data-original-width="712" height="131" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcyMHcm-2cwbIJc5wpTMipusCz3W6U1Wi_0vGyFZhcgOaAtYoOPdDdpTLDp1aNb81kDV6IwhouJbBfBQJEyvA1XwKoutkFDa2KcJIEJzwOmTjAmWe38nFYAnuR1kFifdKmh3zFXVv_0lnGEvvhK_v9rjyXktUiT-L6DIuYwjy53ShaGEHwnFJWAOM5/w200-h131/CamScanner%2004-02-2023%2002.30.jpg" width="200" /></a></div>Cuenta Francisco Martín Martín en la introducción a la obra <i>Un sitio para vivir</i> de José Luis Sampedro que «debemos destacar que el propio autor nos ha referido que el argumento lo creó a partir de un hecho real, contado por un amigo militar que fue enviado en la posguerra española a la Guinea española. Allí observó cómo una pareja de vascos tenían una granja y los cerdos estaban sueltos por la granja, al igual que los tiene Mama Luana en la obra, y se reproducían, no tenían enfermedades y la población de cochinos iba en aumento; sin embargo, la Estación de Aclimatación española del Ministerio de Agricultura no conseguía que vivieran los marranos, al igual que en la obra sucede con los ingenieros ingleses, en su Estación Aclimatadora».<p></p><p>Veamos esa obra estrenada en 1955 y que se desarrolla en Isla Bonita, supuesta colonia británica de Antillas Orientales, el 12 de octubre de 1938 y 9 y 12 de diciembre:</p><h2 style="text-align: left;"><b>Un sitio para vivir - Comedia en tres actos</b></h2><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">Acto primero<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>Gran habitación que forma la planta baja de
una casa en una isla de las Antillas. Leves paredes de madera y caña. Al fondo,
a la derecha, gran puerta al exterior, con cortinas de rafia que a veces
aparecerán recogidas, descubriendo una lejanía de cocoteros y mar. A la
izquierda, escalera que conduce al piso superior. Al pie de la escalera,
anaquelería con botellas y una mesa con vasos y unas garrafas o barrilitos de
ron y aguardiente. En segundo término, pequeña puerta al patio. A la derecha,
en primer término, una puertecita cerrada con un escudo y un rótulo, casi
borrado, que dice: «Administración».</i></p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>Bien visibles, un reloj parado y un
calendario del año anterior al de 1938, en que se desarrolla la acción. Junto a
la anaquelería, una mecedora. Cerca, un par de mesas y algunas sillas. En los
rincones, cajería y géneros diversos. Algunos objetos pintorescos: nasas y
artes de pesca, mantas indias, cántaros, calabazas...</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>Es un interior penetrado de aire libre, de
sol, de naturaleza. Todo ligero y luminoso. A veces, llega desde el patio la música
dulzona de la guitarra de Guadalupe. Muebles y enseres rústicos, pero de exótica
gracia. Color en el ambiente. La vida es fácil y se goza sin prisa.</i><o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
I. MAMA LUANA, NENA Y FARRELL<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>Mama Luana, en la mecedora, fuma su cigarro
y se abanica. Farrell bebe, sentado ante una mesa. Nena limpia la anaquelería.
Farrell lleva con descuido un europeo traje colonial. Mama Luana y Nena visten
coloreadas telas antillanas. La madre ha sido una real hembra. Nena es una
muchacha que resulta muy sensual con toda naturalidad, sin pretenderlo en
absoluto.</i></p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Madre, ¿qué día es hoy?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Qué más da?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Será domingo? ¡Un día tan hermoso debería ser domingo! <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Siempre deseando...! Los días son iguales. Todos son buenos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
No, madre. El domingo es el día del Señor. Y hoy huele a domingo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Pues, no sé… Y como el almanaque es de hace años...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Señor Farrell, ¿es hoy domingo?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Martes.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Cómo? ¿Otra vez martes?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Claro. Ayer fue lunes.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¡Otra vez lunes! ¡Siempre lo mismo!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Qué más da, hija?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Un día, algo debería ser diferente. Todo es igual desde que nací. Esta isla,
esta casa, el mar, nosotros... <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Y qué quisieras que cambiase?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
No sé. Algo... ¡Algo!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. <i>(Suspira. Pausa.) </i>A<i> </i>lo mejor el señor Farrell no está muy
seguro y resulta que es domingo. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Martes.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Nena
hace un mohín.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Equivóquese, hombre! Estos ingenieros...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Martes. Doce de octubre de mil novecientos treinta y ocho.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Chico y qué ganas de tener memoria.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARREL.
Es una fecha histórica, Mama Luana.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Calla, madre. No se lo recuerdes.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
No hace falta. Tengo la pena clavada en el corazón. Un mes justo hace que se me
murió el pobrecito. ¡Y no fui capaz de salvarle! ¡Yo, Augustus P. Farrell,
premio extraordinario del Doctorado! Tanto estudiar para que se muriera en mis
brazos... ¡Nunca olvidaré su última mirada!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Usted hizo lo que pudo, pero él se había quedado tan solo...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Desde que su último hermano murió estaba flaco, flaco... No quería comer... <i>(Echa un trago.) </i>Hasta se le desenroscó
el rabito, de lacio que estaba. ¡Un cerdo como él, de pura raza! <i>(Acaba el vaso. Violentamente.) </i>¡Mama
Luana, usted tiene pacto con el diablo!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Qué dice, hombre?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Conteste! ¿Cómo cría a sus cerdos tan lozanos, mientras que mis seis parejas
se me murieron en menos de cuatro meses? ¿Cómo consigue lo que no logra la
Estación Aclimatadora de Cerdos de la Oficina Colonial de Su Majestad Británica
en Isla Bonita, Antillas Orientales?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Sirviéndole un vaso.)</i> Vaya, beba un
trago, señor Farrell.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Basta de tragos! ¡Quiero saber! Diga, ¿cómo organiza usted la crianza?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Organizar! ¡Bah!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Yo tengo rascaderos impregnados con desinfectantes, piensos científicos
supervitaminizados, un patio cubierto con toldos durante las horas de excesiva
radiación solar... Pero los cerdos se mueren, mama Luana. Uno tras otro, hasta
el último... ¡Dígame el secreto!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Si no hay secreto! Abro el corral por la mañana y los animalitos se van
al bosque. Al oscurecer vuelven, gruñen en la puerta, les abro, entran y
cierro. Y hasta el día siguiente.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Siempre el mismo cuento!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Es la verdad, señor Farrell.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
<i>(Transición.)</i> Ya sé que es la verdad.
<i>(Bebe.) </i>Eso es lo lamentable. Porque,
entonces, ¿para qué me doctoré en Ingeniería Zootécnica e ingresé en la
Administración colonial? ¡Para qué al primer destino...! ¡Muertos! Seis parejas
de cerdos en las que tenía puesta su confianza la Subsecretaría de Agricultura
Tropical. ¡Es horrible!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. No hay que apurarse.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¿Y mi situación? Oficialmente, soy el director de una estación aclimatadora de
cerdos en el trópico. Pero en realidad ni dirijo, ni aclimato, ni hay cerdos...
Si viniera un inspector o nombraran alguna vez un administrador de la isla...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Aquí no llegan inspectores, gracias a Dios.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Esta es la isla olvidada. <i>(Suspira.)</i> ¡Administrador...!
Desde antes de nacer ya no ha habido ninguno.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Desde la Gran Guerra.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Pero si viene alguno...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿No lo hemos previsto ya? Nadie puede venir mas que en la goleta que
llega cada mes. El patrón ya sabe que si trae inspector a bordo debe izar
bandera roja para avisarnos, y entonces yo le presto mis cerdos para que los
tenga usted en la Estación durante todo el día que fondea el barco... Pero nada
de desinfecciones, que les irritan la piel; ni de toldos contra el sol, que es
el que desinfecta.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
No se preocupe, señor Farrell. El indio del puerto nos avisará.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
No sé, no sé... Si por lo menos no hubiera yo mandado aquel informe diciendo
que..., bueno, que las parejas habían tenido cerditos. ¿Por qué me lo aconsejó,
Mama Luana?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Pero hombre, ¿cómo iba usted a tener seis parejas tanto tiempo sin...
novedad? ¿Usted ha visto un verraco en celo alguna vez?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
No me he fijado mucho, la verdad.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Pues vale la pena... Nada, nada. No era posible seguir sin cerditos.
Claro que, a lo mejor, sus jefes de la Administración colonial se lo creían. ¿Hay
cerdos en la Administración?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Muchos... En la granja de la Facultad, quiero decir... Si, sí; tiene usted razón.
Pero a veces siento escrúpulos al mandar tanta estadística, con la curva de
crecimiento de las crías, su reacción a las variaciones… ¡Qué sé yo!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Y qué tal crecen las crías?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Ah, eso sí, en las estadísticas, perfectamente. Si hasta me han mandado una
felicitación oficial...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
II. DICHOS Y TIGRE JÁCOME<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE
JÁCOME. <i>(Entra. Un carácter enjuto, fibra
y nervio todo él. Explosivo hasta cuando está tranquilo. Cada palabra suya
tiene enorme peso. Su mera aparición trae a escena la presencia de hondas
fuerzas naturales. El exceso de coraje se le escapa en descargas hasta en la
ternura. Nada de pintoresco el atavío. Sólo la dura sencillez que le va al
tipo. Sandalias, pantalón —algo corto o algo acampanado para crear un ligero
exotismo—, camisa y faja o ancho cinturón. Un gran puñal a la cintura, en la
espalda. Un sombrero de palma o una banda sujetando el pelo sobre la</i> <i>frente. Quizás una ancha muñequera de cuero;
pero sin exagerar ningún detalle.) </i>Buen día, Mama Luana y la compañía.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA Y NENA. ¡Jácome!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Cuánto tiempo llevas sin bajar del monte! ¿Qué bueno te trae?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Je: ¿Bueno, Tigre Jácome? El barco. A encargar para el otro correo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Cómo lo esperabas?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Está llegando. Se ve desde lo alto. Y por atajos. Jácome llega antes... ¡Niña! ¿Qué
te trae Jácome?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Plumas de araca? ¿Una piel de coatí?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
<i>(Sacándola.) </i>Una<i> </i>caracola. Rosa como carne de muchacha. ¿Linda?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¡Preciosa!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Escúchala. Tiene dentro la mar. La mía. La que rompe en mi montaña.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Acercándosela al oído.)</i> Sí<i>, </i>la tuya... Suena muy lejos, pero muy
fuerte... ¡Cómo te acuerdas siempre de mí, Jácome!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
¡Siempre, niña!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¡Qué bueno eres!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
<i>(Violento.) </i>¡No me llames bueno! ¡Las
mujeres nunca llaman bueno al hombre! <i>(Muy
suplicante.) </i>No me lo llames tú, niña.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Por qué, Jácome, si lo eres?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
<i>(Cortante.) </i>No.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. <i>(Sirviendo un vaso.)</i>. Bebe, Jácome.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
<i>(Alzando el vaso.) </i>¡Con la buena
gente! <i>(Muy serio, por Farrell.)</i> ¿El
hombre no quiere acompañar?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. No te enfades, Jácome, que es amigo. Será que ahora no le provoca beber.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Sí, con mucho gusto.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Mama
Luana sirve otro vaso.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Gracias. <i>(Beben. A Mama.)</i> Toma. Este
papel para el patrón del barco. Todito me lo tiene que traer el mes que viene.
Nos hace falta arriba.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. <i>(Fijándose.) </i>¿Qué es esa
mancha, Jácome? ¿Sangre?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Te has herido?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Yo, no. Je. Es sangre del pulpero Visente.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿El de la playa?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Jácome! No le habrás...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
No. Es poco hombre para acabar con él. La oreja derecha, no más. <i>(Disculpándose.) </i>Engañó a un indio mío
en las cuentas al comprarle el coco... Le engañó, Mama; la purita verdad. ¿Está
bien engañar a un inosente?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Pero, Jácome...!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Una oreja no es nada. Sólo para recordarse. Yo conocí a un tropero que le
faltaban las dos y era bien macho. Y hasta punteaba la guitarra y cantaba en la
ronda igual que antes. <i>(Sonríe.)</i> ¡Y cómo
que se le daban las hembras!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
<i>(A Nena.)</i> ¿Quiere decir que le ha
cortado una oreja al de la tiendecita de la playa?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Pues, ¿y<i> </i>no me oyó?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Como lo dice tan tranquilamente!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
¿Me tenía que alterar...? Al cabo, más lo siento por el perro.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿El perro?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
El perro del pulpero. ¡Animalito! Le hará daño la oreja del amo. Esa sangre de
Visente tiene que ser veneno... Je... Pero yo tenía la oreja en la mano, sin
saber qué haserle, se la eché al perro y se la devoró...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Hombre, Jácome!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Ya sé, Mama; pero no me regañe. Yo no quise dañar al pobre perro; pensé que no
la comería. Ándele, Mama, ría un poco. ¡Si hubiera visto la cara del gordo
Visente, sudando, sudando, de que me vio el cuchillo sacao...! ¡Ríale! ¡Si él
se reía de purito contento cuando le dije que no le iba a vaciar, que no era más
que la oreja, para recordarse que no hay que engañar a indio! Me dijo: «Voy a
buscar un trapo para la sangre». Y se sentó, quietesito, a dejar que yo diera
el tajo a mi comodidad... Imagínele, Mama... <i>(Mama</i> <i>ríe.) </i>¿Verdad?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¡Madre! ¡Pero eso no está bien, Jácome!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
No se enfade ahora la niña, que la madre ha reído. <i>(Serio, por Farrell.)</i> ¿O alguno piensa que no está bien? <i>(Pausa. A Mama.)</i> ¿Te olvidarás de darle
el papel al patrón del barco, Mama?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. No, Jácome.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Es que entonces me vuelvo, que hay mucho andar hasta Barranca Verde.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Necesitas algo de aquí?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Nada, gracias.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Por lo menos, te voy a dar unos chilesitos como los de tu tierra. Ven,
los tengo colgados en el sombrajo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Sale
por la izquierda.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Eso sí está bien, Mama. Adiós, amigo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Adiós.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¡Linda caracola, Jácome!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
¡Linda palabra, niña! ¡Ay! ¡Cómo me la recuerdas! A ella, a mí... <i>(Seco.) </i>¡Yo sé su nombre!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Sale
por la izquierda.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
III. FARRELL Y NENA<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Es asombroso! ¡Qué tipo!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿No le conocía? Baja muy poco y para en el poblado lo menos posible.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Había oído hablar de él, pero nunca le había visto. ¡Increíble! ¿Quién es?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Y quién lo sabe? Llegó aquí no sé cómo, cuando una revolución en su país. Vive
al otro lado de la montaña, en lo que llaman Barranca Verde, gobernando a unos
cuantos indios, teniéndolos sujetos y mirando por ellos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Qué hombre!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
IV. DICHOS Y MAMA LUANA<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. <i>(Que oye a Farrell al</i> <i>entrar.)</i> ¡Qué hombre, sí! Yo soy de las
pocas personas que le conocen algo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Madre sabe muchas cosas de él.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Algunas que ni él mismo las sabe, y otras que él cree que nadie las
conoce... Fue gran amigo de tu padre, niña... <i>(A Farrell.)</i> Yo subí a la Barranca con mi marido la noche en que…
Pero es una historia demasiado larga para esta calor; mejor la contaré a la
noche... ¡Jesús! ¿Pues no me he sofocado? Es que delante de Tigre Jácome, según
le dicen, se llena una de fuego.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¿Y vive siempre entre indios?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Sí, y ellos le adoran como a un dios. Si no fuera por él, hubieran
desaparecido ya. Es un rey y un padre para todos. Bueno, de muchos pequeños, es
el padre de verdad.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿No fue general en su tierra?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Quizás. Por lo menos mandó una tropa hace ya muchos años.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¿Y no ha pensado nunca en regresar allí?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Este es el mejor mundo, dice. Y cada año se vuelve más salvaje, más
cerrado, hablando menos... Y cada año es más bueno.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Pues lo de la oreja no es cosa de santo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Bah, tampoco es para darle importancia. Es que cuando le tocan a sus
indios... El pulpero Vicente lo habrá tomado casi a broma, sobre todo pensando
en que de mucho peor se ha librado. Porque cuando Tigre saca el cuchillo, no lo
envaina seco… Jácome hubiera podido igual matarle, y, además, pantalones gasta
Vicente y cuchillo tiene también... Sí, Jácome es bueno. Yo le he visto llorar
recordando un caballo que hubo de matar una vez para poder escapar.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Va a resultar un sentimental... Como yo, Nena, lo mismo que yo. Estaba a punto
de decirlo cuando entró Jácome.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
No, señor Farrell ; ya le he dicho que no.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Nena, ¿por qué no me quieres?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¡Vamos, señor Farrell!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Di, ¿por qué no me quieres?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. No me discutan, que levantan calor. Niña, ¿por qué no quieres al señor
Farrell? Está muy bien.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Gracias, Mama Luana. Dime, Nena...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
V. DICHOS Y JOSÉ DOMINGO<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. <i>(Entra. Un indio que empieza a
ser viejo y ya está enjuto, acartonado, oscuro. Habla y se mueve despacio, </i>pero
<i>nada le preocupa.) </i>¡Buen día, Mama
Luana!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Buen día, José Domingo. ¿Cómo tan temprano?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Buen día, niña.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA
y FARRELL. Buen día.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Buen día, señor Farrell... Buen día, señor Farrell.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
<i>(Otra vez.)</i> Buen día.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. <i>(Contestando por fin a Mama
Luana.)</i> ¿Yo tan temprano? Que tengo que hasé, Mama.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. <i>(Asombradísima.) </i>¿Que tienes
que hacer?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Así mismo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Le ha pasado algo a tu Dolores?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. <i>(Digno.)</i> Tengo que hasé yo;
en lo mío de la Ministrasión. ¿Soy el escribiente de la Ministrasión o no soy
el escribiente? Pues tengo que hasé en <i>mi
</i>ofisina.<i> (Va hacia la puerta del
primer término derecho y forcejea mientras los demás le contemplan.) </i>Está
durilla; está. No se quiere dejar abrir.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Claro. No está acostumbrada.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Cuándo la abrieron por última vez?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
A lo mejor, el día que yo vine.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Justo, señor Farrell. Desde entonces anda serrá. <i>(Se abre la puerta.) </i>¡Ahorita!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Entra, cierra y se cae el rótulo de encima
de la puerta. Sale José Domingo, lo vuelve a colocar y deja entreabierta la
puerta.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
VI. DICHOS, MENOS JOSÉ DOMINGO<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Qué araña le habrá picado?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¿Será... que viene un inspector?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Chico, Señor! ¡Ni me lo miente...! ¡De oírle me ha entrado una
calor...!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Comprendo que a mí me preocupe, pero a usted...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Ni me lo miente...! Veinte años hace que padecimos el último... Siempre
estaba hablando del Gobierno, que nos iba a ayudar en esto y en lo otro, y no
hacía más que fastidiar... <i>(Se sirve un</i>
<i>vaso y bebe.) </i>Salgo al aire libre a
quitarme el sofoco.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¿Tanto miedo tiene usted?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Miedo? Ninguno. Pero es que con la gente del Gobierno siempre se acaba
discutiendo... Bueno...<i> (Mientras hace
mutis hacia el patio.) </i>Ya procuraría yo que no fuera mucho... <i>(Pausa.) </i>¡Qué bien suena la guitarra de
Guadalupe!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Mutis.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
VII. FARRELL Y NENA. DE VEZ EN CUANDO, ASOMA JOSÉ DOMINGO<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
La verdad es que se vive bien aquí, igual que Robinsón... Si no fuera por el
barco de cada mes, que trae las cosas indispensables, como los licores, seríamos
Robinsones de verdad... Sin preocupaciones, sin relojes... <i>(Mirando al que hay colgado.) </i>Al menos, sin relojes que anden; sin
calendario, sin prisas...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(José Domingo asoma y golpea dos libros
registro. Cae de ellos abundante arena.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¡El viento mete una de arena!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Vuelve
a entrar en la oficina.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
…Sin prisa, sin oficinas, sin Administración... Bueno, Administración, sí. ¡Cada
vez que subo a la Estación Aclimatadora de Cerdos se me cae la cara de vergüenza!
Porque yo soy formal, Nena, yo tengo entusiasmo, iniciativa... <i>(José Domingo asoma con una silla
estropeada, le quita la arena, como a los libros, y se vuelve a meter.) </i>¡Qué
importuno...! Yo quería crear cosas, ser alguien... ¡Nena, no me juzgues por mi
fracaso de aquí! Yo era el mejor alumno de la Facultad, y si esos condenados
cerdos —¡pobrecillos!— no me hubieran desmoralizado, podría llegar lejos. Pero
me han vencido; soy otro hombre. Antes de venir aquí yo sabía muy bien lo que
quería. Ahora no sé nada. Necesito algo que me impulse y me sostenga... Si tú
me ayudaras..., si tú me quisieras...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
No, señor Farrell... No me hace ilusión.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Pero ¿por qué?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Eso no se explica. ¿Por qué llovió ayer? ¿Lo sabe?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Claro! Porque las masas de aire caliente, cargadas de vapor de agua,
penetraron en una zona fría de la atmósfera y<i> </i>la condensación del vapor...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
No, no... Eso le bastará a usted; pero lo que yo pregunto es más. ¿Por qué
llovió precisamente como llovió ayer? Desde antes sentía yo la isla entera
llena de tristeza... Y cuando llovió me eché a llorar... Estaba sola... Hace años,
yendo una vez a Barranca Verde con Tigre Jácome, nos cogió un aguacero y nos
refugiamos en una cueva. Caía el agua fuera... Mi cuerpo, chiquitito, estaba
junto al de Jácome... Desde entonces sé lo hermoso que ha de ser estar con un
hombre mientras llueve... ¿Por qué llovió ayer <i>así</i>?... Eso no se contesta. <i>(Queda
pensativa.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Yo también tengo ahora muchos ratos en que no me comprendo. Y nunca he sido así.
¡Me falta algo! Por eso, si tú...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Sonriendo al salir de su abstracción.) </i>Lo
que le pasa es que tiene que tomar una india. No de tarde en tarde, como hace
ahora; eso no quita la soledad. Una para usted... Que le haga sentir la mujer
constantemente, hasta cuando ella no esté a su lado. Así se encontrará bien.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Pero Nena... Tú no debías saber...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¡Qué tontería! ¿Por qué no? ¿Es que no es verdad? Si aquí lo vemos todos los días…
Hasta lo decía el libro santo de mi abuelo: «No es bueno que el hombre esté
solo», le oí leer alguna vez... Y eso es lo que le pasa, señor Farrell.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Pero es que yo te quiero.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
No. Me desea, nada más. Querer es otra cosa. Si me quisiera, yo no podría dejar
de enterarme. Un hombre, cuando quiere, hace algo irresistible, sin porqué.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Dime lo que he de hacer!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
No se dice. No se sabe... antes. O una paciencia interminable, agoniosa, como
la del lagarto dorado, dando vueltas y vueltas alrededor de la hembra hasta
casi enloquecerla. O un coraje repentino, como el que dicen del jaguar negro...
<i>(Pausa.) </i>No, señor Farrell; si yo le
hiciera caso, usted se aburriría en seguida.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Hablas con una seguridad... Cualquiera diría que sabes mucho.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
De eso, sí. Lo siento adentro. Sé muy bien que se aburre usted aquí y echa de
menos el mundo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¿El mundo? ¿Qué crees que es el mundo? <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Yo soy una ignorante y no he salido de esta isla; pero a veces... Lo debí de
heredar de mi padre. Ya sabe usted: era ingeniero francés, un aristócrata que
viajó por todas partes. Y un hombre raro, supongo, para acabar feliz muriendo
aquí... No sé. El caso es que cuando pienso en el mundo de más allá del mar...
No conozco nada y me lo figuro todo. ¡Todo! Sé que tiene que haber… No sé
explicarme; pero como una...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
VIII. DICHOS Y JOSÉ DOMINGO<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. <i>(Saliendo.) </i>¡Una araña!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Qué dices?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Una araña. Y de las grandes: una cutiana. En el cajón de la mesa tenía
el nido. Vengan a verla. Así mismo era. Como una cangrejilla.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¡Déjanos de tonterías!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. La cutiana mata, niña. No tontería. Nunca vila tan grande, la verdad...
Bueno, me vuelvo a mi trabajo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Mutis.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
IX. NENA Y FARRELL<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Qué iba yo diciendo?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
<i>(Con ternura.)</i> Me<i> </i>explicabas cómo es el mundo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
No se burle. Sé que es maravilloso. Que allí todos son felices. Me ha dicho el
patrón de la goleta que por las tardes la gente va al cine... Le pregunté a mi
madre cómo es el cine. Ella lo vio cuando fue de viaje con mi padre, antes de
nacer yo. Un cuarto enorme; lo menos, doble que éste. Sillas en fila mirando a
una pared blanca. Se apaga la luz, brilla la pared y sale una mujer vestida de
gasas y con alas, como una mariposa, y baila, y baila... Pero no es una mujer
de carne, sino una mujer de luz... ¿Verdad que el cine es eso?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Muy parecido.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¡Qué maravilloso!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
X. DICHOS Y JOSÉ DOMINGO<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. <i>(Saliendo.)</i> Ea, chico, ya
está. ¡Cuánta arena! ¡Cuánto bicho! Un día, las hormigas rojas se van a comer
la oficina. Pero ustedes lo habéis visto; que yo bien cumplo mi obligación. Tan
cerrada la tengo, que ni yo mismo entro. Ni yo: el escribiente.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Entonces, ¿por qué abres hoy?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Ustedes se lo diréis al ispetó, ¿verdad? Que yo cumplo bien.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¿Cómo? ¿A qué inspector?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Y ahora que pienso, señor Farrell, ¿cómo que sigue tan tranquilo acá?
En la playa debía estar para resibirlo, digo yo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Pero ¿qué estás diciendo?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. O pué que sea un administraó... El que ha llegao en el barco... ¿Qué
es más, administraó o ispetó...? Pero ¿no vio la bandera roja en el palo de la
goleta? ¡Bien alta la traía!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Cielos! ¿Estás seguro?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¿No ve todo lo que he trabajao? <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Ese indio del muelle! ¡Maldito sea! ¿Cómo no nos avisó?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. No pudo, señor Farrell. No vio la bandera.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Y tú, ¿cómo la viste?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Porque yo andaba por la orilla, a ver si me sacaba una tortuga, y él
no estaba allá.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Bandido! Los cerdos, Nena. No puedo perder tiempo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Estarán por el bosque.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Maldita sea...!. ¡Mama Luana! ¡Esta vez me pierdo...! ¡Ese indio...! Pero ¿quién
me mandaría a mí informar que habían nacido cerditos?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Calma, señor Farrell.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Al mes justo tenía que ser... ¡Ese indio me las paga...! El doce me trae mala
suerte.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Hay días de curandero, sí señó. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Y tú, ¿por qué no me lo has dicho antes?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¿No me estabais ustedes viendo? ¿Es que yo trabajo así, sin motivo?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Y ya estará al llegar!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. El botesito andará por la misma playa... Aunque, como yo me vine acá
tan deprisa... <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¿Deprisa tú? ¡Vamos! ¡Los cerdos, vengan los cerdos!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Pero el inspector no va a subir ahora mismo a la Estación.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¿Y qué otra cosa tiene que hacer aquí?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
XI. DICHOS Y MAMA LUANA<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. <i>(Desde la puerta del patio.)</i> ¿Qué
pasa? <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Un inspector, Mama Luana, un inspector! ¡Y mis cerdos en el bosque! ¡Digo, los
de usted!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡No se apure, hombre <i>(Se sienta en
la mecedora), </i>que se va a acalorar!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Y el condenado indio sin avisar! ¡Ni en su puesto estaba, sabiendo que uno de
estos días llegaba el barco!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Claro.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¿Cómo claro?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Cuando usted se lo encargó tanto y le dio los cinco pesos y él juró que
sí, yo ya sabía que ni se volvería a acordar. ¡Eran demasiado cinco pesos!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Mejor! Para que se interesara más.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Demasiado, digo. Con cinco pesos se coge una borrachera demasiado grande
y<i> </i>se olvida todito después.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Haberlo dicho!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Quién iba a pensar que vendría nadie...? ¡Ay, no me haga contestarle
tan rápido!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Para qué habré inventado los cerditos! <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
No irá hoy a la Estación. Y si va, le dice usted que se le han muerto todos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Habrá tenido que ser hoy mismo, porque llevo las estadísticas y<i> </i>los libros al día.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Qué barbaridad! ¿Ve usted lo que pasa por llevar los libros al día?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Es el Reglamento, Mama Luana.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Bueno, chico; no se me apure. <i>(A
Nena.)</i> Llama a Guadalupe, niña. <i>(Llamando.)
</i>¡Guadalupe! ¡Lupe!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Déjese ahora de otra cosa, Mama Luana. ¡Los cerdos! ¡Lo que quiero son los
cerdos!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. A eso voy, chico, ahorita. Cuando Guadalupe los llama, todos los
cerditos acuden.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Qué suerte tiene la mulata!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Mulata clara, no más. Cuarteronsita blanca.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
XII. DICHOS Y GUADALUPE<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>Entra Guadalupe. Es una mulatita preciosa.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Mírela! <i>(A Guadalupe.)</i>
Guadalupe, hija, el señor Farrell quiere que vayas con él al bosque.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> GUADALUPE.
<i>(Extasiada.) </i>¿Al cabo y me vio cómo
le miro siempre? ¡Ay qué bueno, señó Farrell! ¡Y qué bueno que va a está!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. No corras, chica; no es eso. Es para que arrejuntes los cerdos no más y
te los lleves hasta la Estación de arriba.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> GUADALUPE.
<i>(Defraudada.) </i>¡Eso no más! ¡Pues no
quiero!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Guadalupe!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> GUADALUPE.
¡Que los busque él, los cerdos! ¡A mí qué se me dan! ¡Ni que fueran hombres!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Por favor, Guadalupe, tú puedes salvarme.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> GUADALUPE.
¡Ay, si usted me lo pide... así...!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Y la Estación está largo, hija.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> GUADALUPE.
<i>(Brillándole los dientes en una sonrisa
de pícara conformidad.)</i> ¡Y qué verdad, Mama! Y los cerditos tan
esparramaos, que hay que buscarlos por el bosque, tan serrao, tan fresquito,
debajo de la caló... Ta güeno, señó Farrell; andaremos juntos. ¡Ándele ya!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Muy bien. Vamos aprisa. <i>(A los demás.)</i>
¡Adiós! <i>(Sale.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> GUADALUPE.
¡Huy, aprisa...! Eso, según, señó Farrell ¡Un momentito! <i>(Sale, corriendo por la derecha al patio y vuelve en el acto con su
guitarra.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Dónde vas con eso?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> GUADALUPE.
A buscar los cerdos... Pero despasito y con el señor Farrell... ¡Qué dulsesito!
<i>(Sale por el foro.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
XIII. MAMA LUANA, NENA Y JOSÉ DOMINGO<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Pobre hombre! ¡Ahora que empezaba a vivir como Dios manda!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Tú crees, madre?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Claro. Bebía un poquito, tomaba el sol, pensaba en una mujer... <i>(Pausa.) ¿</i>Habéis hablado mucho?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Mucho, no. Poco.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Vaya! <i>(Suspira.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. <i>(Desde la puerta.)</i> ¡Ya
viene, ya viene...!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
XIV. DICHOS Y DICKSON<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>José Domingo retrocede y saluda. Entra
Dickson, seguido de un Marinero, que lleva el equipaje. Tras la cortina se
adivina una tropa de indios, grandes y chicos, agolpada a la puerta. Dickson
viste impecable traje blanco colonial, con un discreto distintivo de su
autoridad, y se cubre con un casco. Siempre serio y formalista, pero sin
ridiculez ni exageración.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Señora... ¿La dueña del hotel, si no me engaño?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Sí, señor. No me levanto porque me acaloro en seguida.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¡Por favor, señora...!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. <i>(Presentando.) </i>Mi hija.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Señorita...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Y yo soy el escribiente, señó.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Seco.)</i> ¿Qué escribiente?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. El de la Ministrasión. Y ésa es la oficina. <i>(Señala la puerta.) </i>Limpia resién.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿La oficina aquí? ¿En un hotel? Bien. Ya hablaremos de eso. Todavía no he
llegado oficialmente a mi despacho. Espéreme ahí. <i>(José Domingo se sienta en el suelo junto a la puerta. A Mama Luana.)</i>
¿Tiene una habitación para mí?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Naturalmente. Y aunque no la tuviera. No encontrará otro... hotel, como
usted dice, donde meterse. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Muy bien. Tenga la bondad de indicar a este hombre la habitación y déme el
Registro para llenar la ficha. <i>(Al
marinero.) </i>No; esa maleta, no.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Deja una. Nena se lleva al Marinero
escalera arriba. Luego, el Marinero volverá a bajar y hará mutis.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
XV. MAMA LUANA, DICKSON Y JOSÉ DOMINGO<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Pues claro, sí señor!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
El registro de viajeros.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Qué broma, señor!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Broma?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Pero ¡en esta isla! ¡Si aquí no viene nadie! A esto le llaman hotel los
del barco porque soy la única persona con casa como para alojar a alguien. Pero
registro..., ¡vamos, señor!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Sin embargo, creo que soy un viajero.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Pues claro; sí, señor.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Y si mis datos son exactos, en Isla Bonita hay un ingeniero zootécnico a cargo
de una Estación Aclimatadora de Cerdos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Sí, sí. Una gran persona el señor Farrell. ¡Lo buenísimo que es! Y lo
que sabe. ¡Hay que ver cómo cría los cerdos!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Hombre muy competente, ya lo sé. He leído todos sus informes oficiales. Sé que
ha aclimatado seis parejas y que ha conseguido nueve crías machos y siete
hembras. Mañana iré a la Estación Aclimatadora para felicitarle.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Sí, hará bien en dejarlo para mañana. Hoy le conviene descansar.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Y supongo que el señor Farrell vivirá también aquí.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Claro. Yo ya le dije que tomando una india estaría mejor, pero no quiso.
A usted no le hará falta, pues, total, para estar sólo unas horas...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Perdone. No necesito consejos sobre mi vida privada.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Yo no le hablo a usted de su vida privada. Para esa vida hacen falta dos
personas. Por eso siempre nos enteramos de todo. Y además, las chozas casi no
tienen paredes...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
No vamos a discutir esa cuestión. El caso es que hay viajeros. Luego tiene que
haber registro. Es la ley...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Oh, aquí la ley...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Seco.)</i> Aquí<i> </i>la ley es como en todas partes. Ésta es una colonia británica.
Civilizada y organizada. Al menos, mientras yo sea el administrador.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Administrador ha dicho? ¡Señor, qué calor me va a dar!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Quién creía usted que era?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Un inspector, que se marcharía en el mismo barco... ¡Señor, Señor...! Dígame,
¿hay guerra mundial?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Ahora, no. ¿Por qué?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Desde la guerra mundial no habíamos tenido administrador.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Entonces, ya era hora. Y repito: mañana me presentará usted el registro. O le
impondré la sanción reglamentaria.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Demonio de hombre! ¡Para qué querrá el condenado registro!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Para que consten legalmente los viajeros.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿De modo que si usted está aquí, pero no hay un papel que lo diga, usted
no está? ¿Y si no está usted pero un papel dice que sí, usted está? ¿Eh? ¿Importan
más los papeles que las personas?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Somos seres civilizados y organizados. Y aquí hay una Administración.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Organi... ¡Papeles, eso es! Y basta de discusión, porque vamos a sudar.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Yo no sudo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Será en su tierra, pero aquí...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Yo-no-su-do. Es incorrecto.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Pues yo sí. Espero que no necesitaré licencia para sudar. <i>(Pausa.) </i>Y que podré admitir o no a mis
huéspedes, según me dé la gana.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Desde luego. Acato su negativa a alojarme. Me iré a la casa del Gobierno.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Me alegraré de que la encuentre. Hace... verá usted... ocho o nueve años
entraron en ella las hormigas y se<i> </i>la
comieron. Lo que dejaron se derrumbó y volvió a crecer la selva encima... Hace
tiempo que no he vuelto por allí, porque hay que andar lo menos..., lo menos,
media hora; pero no creo que la encuentre.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Señalando a la puerta de la oficina donde
José Domingo sonríe y hace señales afirmativas.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Supongo que esa habitación estará alquilada por el Gobierno; de modo, que es <i>mi </i>casa.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Supone mal. Nunca me pagaron un céntimo. Simplemente, dejo al
escribiente que guarde ahí las cosas... ¡Escribiente! ¡Ni a él le pagan!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¿Pa qué?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Eso es. Y no se fíe del pomposo letrero: ahí dentro no cabe usted
tumbado. Para trabajar tendrá que sacar aquí la mesa y<i> </i>la silla. Ya lo sabe. ¿Quiere registro y guerra o quiere la paz?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Quiero la ley y quiero organización. Nada más. Ante fuerza mayor, y mientras
construyo otra casa del Gobierno, me veo obligado a requisarle esa pequeña
habitación, así como el espacio de esta sala necesario para trabajar yo con mi
escribiente. Y la correspondiente servidumbre de paso hasta la puerta.
Inmediatamente le enviaré un oficio en forma a fin de que obtenga en su día la
indemnización.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Váyase a paseo con sus papeles!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
No he oído sus palabras. Es usted una dama.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Yo una dama? ¡Vergüenza me daría!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Le molestaré lo menos posible. Y en seguida mandaré desalojar mi habitación de
arriba.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Basta de insultos! ¿Por quién me toma usted? ¿Cree que le voy a dejar
dormir al aire libre o encogido en esa garita de ahí? ¡Se quedará en su cuarto,
no faltaba más! ¡Aunque sea el administrador de la isla! ¡Pero ni un oficio! ¡Ni
un papel!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Salvo el registro, mañana.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Ni el registro. ¡Jamás!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Hablaremos mañana. Discúlpeme. He de ver mi oficina.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Se volverá loco..., si no lo está.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Se abanica en su mecedora. Dickson se
dirige a José Domingo, que se levanta y consulta una libretita.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Usted es el escribiente José Domingo Nahuarí? <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Sí, señó. Para servirle. <i>(Radiante.)</i>
¿Saben<i> </i>allá arriba mi nombre?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Lamento que padezca usted alguna dolencia.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¿Cómo dice, señó?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Que siento mucho que esté enfermo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¡Qué va, señó! No lo estuve nunca. ¿No ve usted que acá no hay médicos?
¿Para qué me iba a poner enfermo?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Entonces, ¿por qué no me esperaba usted en la playa?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¡Ya ve! ¡Así es! ¡Eso digo! Pensé: prepararé la ofisina. ¡No crea,
estaba difísil! Una horita le anduve forsejeando la puerta, que no se dejaba
abrir. La tuve que dar martillo... Pero José Domingo es listo... Mándeme usted
cogerle una tortuga para sopas y ya verá. Tiernesita. Joven. De sesenta años p’abajo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Lo que voy a mandarle ahora es otra cosa. Ya iremos organizando todo esto, que
encuentro... algo abandonado. Veamos lo más urgente. <i>(Abre la puerta, se asoma y mira.) </i>¿Eso<i> </i>es todo?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Todito, señó. Tal y como me lo dejó mi padre Facundo, que en gloria
esté.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Bien. Trabajemos. Saque aquí todas las cosas.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¡Trabajemos!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Entra y saca una mesa, una silla, tres o
cuatro librotes, un legajo atado, un tintero, una gorra de uniforme
polvorienta. Todo desvencijado y viejísimo.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿No queda nada?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Nada, señó.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Bien; llévese este atado. Por lo menos ha limpiado la silla.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Ya se lo dije. Y pensé: Si voy a la playa a esperarlo, no limpio.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Contemplando el inutilizable material.) </i>Afortunadamente,<i> </i>vengo prevenido. <i>(De la maleta que retuvo en escena saca papeles y diverso material.) </i>Siéntese.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¿Yo, señó? ¿Y usted?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Yo dictaré paseando. Un oficio al Gobierno colonial.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¿Que José Domingo escriba? ¡Ah, no señó! ¡Estando usted aquí! ¡De
ninguna manera!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Cómo?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. No me atrevo, no... ¡Escribir José Domingo estando usted! ¡No, señó!
Soy un indio pobresito, pero sé tené respetos. ¡No estaría bien, compréndalo...!
Además... yo no sé escribí.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¡Que no sabe escribir! ¿Es posible?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Ya ve, señó. No me enseñaron... ¡Mi padre sí que sabía! ¡Ah! Escribía
una hoja entera en menos de una mañana... ¡Y qué barullo de líneas...! Como un
palo agusanado... ¡Era un gran escribiente, señó! Pero ya ve: el Señó Dios se
lo llevó y me quedé yo, que no valgo nada... ¡Pero mándeme cogerle una tortuga
y verá qué sopa le hago!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Retírese.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Ha ido sacando una máquina de escribir portátil,
se sienta y mete papel. Escribe. Pausa. Gran asombro de José Domingo. Mama
Luana trata de no mostrar curiosidad.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
XVI. DICHOS Y NENA<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>Nena aparece en lo alto y baja la escalera
extasiada, atraída por la música mecánica. Se acerca como una mariposa a una
llama. Dickson termina y busca en el cajón de la mesa. A José Domingo.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Déme el sello.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¿Qué sello?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Tiene que haber un sello. Estará en el atado que ha metido ahí dentro.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Pero ¿qué es un sello?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Dickson se levanta y se mete dentro. Nena
se acerca y contempla el papel, que aún sigue en la máquina.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Sale. A Nena.)</i> Qué, ¿le interesa
mucho?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Nunca había visto escribir con una máquina. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Ya. Y por eso lee mis papeles.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Conmovedoramente.) </i>No,<i> </i>señor. Yo no sé leer... ¡Qué estúpida!,
¿verdad?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Perdone. <i>(Irritado, a José Domingo.)</i> ¡No
hay sello!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. <i>(Radiante.)</i> ¿Ve? ¿Y qué le
dije?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Pero arriba tengo uno. Traigo de todo. Yo no puedo fracasar aquí.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Sube la escalera furioso.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
XVII. MAMA LUANA, NENA, JOSÉ DOMINGO Y FARRELL<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>Farrell, al ir a entrar, es abordado por un
indio que le entrega una llamativa revista ilustrada —</i>Life,<i> por ejemplo— y se va. Farrell rompe la faja
de la revista y la mira, al mismo tiempo que entra.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Sí! ¡Para suscribirme a revistas estoy yo ahora! <i>(Deja la revista en la mesa.) </i>Y menos mal que los cerdos ya van
barranco arriba con Guadalupe, camino de la Estación. La he convencido, Mama.
Esa mulatita vale un tesoro.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Nena coge la revista, la abre y se absorbe
en ella.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Chist...! Va a bajar ahora.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¿El inspector? Bueno, de aquí a que se vuelva en el barco, podremos engañarle.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Es un administrador y ya ha empezado a... organizar esto.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Por
la máquina.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¿Qué? ¡Cielos!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Se
acerca y lee el oficio.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Por la revista y hablando para sí.) </i>¡Qué
bonito ¡Qué bonito! De allí, de donde él viene. <i>(Se acerca a su madre.)</i> ¡Qué pena me doy, madre!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Ya lo creo que ha empezado a organizar! Y lo peor es que va a seguir. ¡Fíjese
lo que pide al gobernador de las Antillas Británicas! <i>(Lee.) «</i>Tres mil oficios, un archivador, tres ficheros, mil fichas
blancas, mil azules mil rojas, dos libros registro de correspondencia, dos ídem
ídem de nacimientos, dos ídem ídem...»<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Qué son ídem ídem, señor Farrell? ¿Qué son ídem?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¿Ídem, ídem...? ¡La organización, que ha caído en la isla...!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> <i>Telón</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p>
<b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br clear="all" style="break-before: page; page-break-before: always;" />
</span></b>
</p><h3 align="center" style="break-after: auto; margin: 0cm; page-break-after: auto; text-align: center;"> <span style="font-weight: normal; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast;"> <o:p></o:p></span></h3><h3 style="break-after: auto; margin: 0cm; page-break-after: auto;"><span style="font-weight: normal; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast;"> </span></h3><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> Acto
segundo<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>La misma decoración del acto primero.
Anochece, y por la levantada cortina de rafia entra una declinante luz
crepuscular. </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>Además del mobiliario del acto anterior, un
archivador, unos ficheros y algún material de oficina, agrupados hacia el
lateral derecho. El reloj está andando y hay un nuevo calendario, que señala el
9 de diciembre de 1938. No vuelve a oírse ya la guitarra.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
I. JOSÉ DOMINGO Y FRANCISCO<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>Al levantarse el telón está en escena José
Domingo, sentado contra la pared, abarcándose las rodillas con las manos. El
reloj da las nueve. Al oírlo, José Domingo alza la cabeza.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. <i>(Gritando.) </i>¡Sisco...! ¡Francisco!
<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
<i>(Entra corriendo por el foro. Indio
joven. Lleva puesta la gorra de uniforme sacada por José Domingo de la oficina
en el primer acto.)</i> ¿Qué susede, viejo?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Qu’ha dao el reló las nueve.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
¡Señó! ¡Se me iba a pasá la hora de la última aguada! <i>(Coge una gran caracola y sopla en ella desde la puerta del foro hacia
el campo. Después la hace sonar otra vez desde la puerta izquierda hacia el
patio. Se asoma a la puerta del foro y mira. Triunfalmente.)</i> ¡Hale! ¡Ya van
toas las mujeres del poblao corriendo a por el agua! ¡Qué bien marcha esto de
la organización...! <i>(De pronto.)</i> ¡Ay,
que tengo que ensendé el faró!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Sale
por el foro.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
II. JOSÉ DOMINGO Y NENA<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Bajando rápidamente por la escalera.)</i>
Francisco acaba de tocar las nueve, ¿no?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Mientras José Domingo asiente, ella va
corriendo hacia la anaquelería y pone de un lado a otro un cordel con un
letrero que dice: «Cerrado».)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Sí, niña.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Menos mal que llego a punto. Voy a cerrar el despacho de aguardiente. <i>(Lo hace como se ha dicho.) </i>Oye, José
Domingo: por si a mi madre se le pasa que ya no se puede servir caña, recuérdale
que está cerrado. Si quiere beber su copita, que la tome de lo de arriba, ¿eh?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Ya dise el cartel que está serrao, ¿no?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Sí; pero como ella no sabe leer...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Entonses, ¿pa qué lo ponen?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¡Lo ha dicho el administrador, José Domingo, y estará bien...! Me vuelvo
aprisa. <i>(Sube la escalera corriendo.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Ta güeno. <i>(Con gesto de que todo
anda mal.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
III. JOSÉ DOMINGO, FRANCISCO Y GUADALUPE<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
<i>(Volviendo de encender el farol.)</i> ¿Ha<i> </i>salío Guadalupe...? ¡Esta muchacha! <i>(Por la puerta del patio.) </i>¡Niña! ¡Que
es la hora de ir por agua! ¡Que no vas a podé salí!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> GUADALUPE.
<i>(Sale apurada, corriendo, con un cántaro.)
</i>¡Qué susto, Sisco! ¿Es mu tarde? ¡No he oío na!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
¡Pues bien qu’he soplao...! ¡Claro, estarías festejando con el señó Farrell!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> GUADALUPE.
¡Sí, chico, que festejaba! ¡Por eso! ¡Me tenía sujeta y no me dejaba vení! Dise
qu’esto de la organisasión no es bueno y que...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
¡Pero, chica, apúrate!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> GUADALUPE.
¡Ahorita voy! <i>(A José Domingo.)</i> ¡Adiós,
preso! <i>(Sale.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¡Ay, preso de tus ojos, niña! ¡Qué pena que te hayas llevao la
guitarra a la casa del señó Farrell!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
IV. JOSÉ DOMINGO Y FRANCISCO<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
¡Cómo las meneo a toas! ¡Paresco el jefe! ¡Buena cosa la organisasión!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Vaya, chico. Pero tú también te meneas.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
¿Yo?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¡A ve! ¡Bien qu’has corrío!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
¡Pa soplá! ¡No más que pa soplá...! Con el tiempo, ni eso. ¿Tú sabes... —¡pero
tú no sabes na!— que los blancos tienen una máquina de cantá y hablá? Una máquina
que se le<i> </i>pone ensima como un plato
reondo, da vuelta y empiesa a cantá a lo mejó una muchachita linda. ¡Qué cosa!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¡Qué trabajos má tontos se toman los gringos en hasé esas máquinas! ¿No
sería mejó que la muchachita se arrimara a uno de vera pa cantarle como manda
el Señó Dió?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
¿Que lo manda el Señó Dio?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Naturá. Si no, ya hubiera hecho Él la máquina, en ves de hasé las
muchachas... Dime: si esa máquina te canta una cansión tiernita, tiernita, ¿aluego
tú le darás un beso al plato reondo?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
Eso... me creo que no; Pero pa soplá sí servirá, y así yo no me menearé na...
Bueno, y ahorita, mientras toas van por agua, me asercaré a sená, que también
es la hora.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¿Tienes hambre ya?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
Todavía no... Pero es la hora de tené hambre. <i>(José Domingo</i> <i>mueve la cabeza
desaprobadoramente.) </i>¡Tú no entiendes, viejo! Ante, acá éramo uno salvaje;
pero eso s’acabó.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Pues corre, chico. Corre a tené hambre, como t’han mandao.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
¿Te traigo tus tortillas?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. No; luego. Cuando venga mi Dolores me las hará en el patio y las tomaré
de la mismita brasa, como están buenas. Y pué que me traiga un caldito e
tortuga... Pero a su tiempo. Ahora no tengo hambre toavía... Ya sabes que soy
un... ¿cómo le disen...? Eso tan malo de sé.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
Un rebelde, viejo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Así, un rebelde. <i>(Pausa.) </i>Dime,
¿y mientras sea un rebelde estaré preso, lo mismo que ahora?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
No se pué remediá. ¡Qu’esgrasia, viejo!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Entonse, me creo que me moriré de rebelde.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
¿Y preso?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¡Y preso! ¡Mientras los libres tengan que ir a trabajá a la fuersa, yo
preso!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
¡Qué vergüensa! ¿Por qué no trabajas, como todos, viejo, para construí la nueva
Ministrasión?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¿Para qué?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
Eres terco, viejo. En cuanto el jefe tenga Casa de Gobierno, lo acabará de
organisá to.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¡Bah!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
¡Cómo vamo a viví! ¡Como blanco en tierra de blanco! Mira, ¿ves este trabajo de
ahora de ir por agua? Pue los blancos tienen una caná por donde el agua camina
ella sola hasta la aldea. Y hasta la puritita casa. Y sobra agua mismo pa
lavarse tos los días.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¿Y tú pa qué te quiere lavá en la casa? ¿No tienes el río y la mar?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
Bueno, si no quiere, no te lava.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. No me apetese esa caná pa traer agua. Me apetesen más las mujeres con
el cántaro a la caera y el cuerpo así, desviao del talle, con su meneíto... Soy
viejo y ya no pienso en tumbarlas, pero me apetese verlas. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> Francisco.
<i>(Se rasca la cabeza.)</i> Sí<i> </i>que provoca verlas...<i> (Hallando la respuesta.)</i> ¡Eso es! ¡Pero
estando tú preso, ya no las verás!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¿No veo a Guadalupe?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
Pero cuando esté hecha la Casa nueva de Gobierno habrá carse, y d’allí no las podrás
ver... ¡Te digo, viejo! ¡Trabaja como los libres, que es mejó!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Por eso que no. ¿Quieres que yo mismo ayude a hasé la carse pa que y m’ensierren?
Que no, chico. Qu’el pájaro no pone liga en las ramas.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
V. DICHOS Y MAMA LUANA<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. <i>(Entrando del patio.)</i> ¡Cuánto
habláis, con esta caló!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
Este rebelde, qu’está empeñao en seguí preso.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Y muy contento. Cá ves que oigo a los libres dar voses acarreando
troncos, ¡me entra un gustito de pensá que están sudando y yo no! Bien m’alegro
de que me hayan quitao de escribiente y me hayan puesto preso por rebelde.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Está bueno. No discutáis, no discutáis... ¿Eh? ¡Callarse! <i>(Se pone rápidamente en pie y mira
alrededor.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¿Qué pasa?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿No escucháis? ¡Tic, tic, tic...! ¡Hay hormigas! ¡Hormigas rojas
devorando algo! ¡Por allá! <i>(Señala al
lado de la habitación en que está el reloj y repara</i> <i>en éste.) </i>¡Maldito sea el boyuyo! Sentarse, que es el reló. Todavía
no me he acostumbrado, ¡y me acaloro más...! Oye, Francisco: ¿para qué has
tocao tan pronto?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
Habían sonao ya las nueve, Mama Luana.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Pues a ver si pueden ser las nueve un poco más tarde, hombre. <i>(Por la anaquelería.) </i>¿Ves?<i> </i>Mi niña ya ha cerrado el despacho, y
hay que molestarse en quitar el cordel para tomarse el trago de la noche. ¡También
mi niña toma estas cosas con una caló...!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
Ya no se pué abrí, Mama Luana. Está prohibido despachá caña o ron después de
las nueve.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Sí? Y si subo arriba por mi calabasa, ¿no puedo beber?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
Eso sí, porqu’es depósito particulá.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Qué tonto te ha vuelto el administrador, Francisco! ¡Te creerás tú que
yo voy a subir todita la escalera...! Bastante trabajo es ir allá y hasta tener
que quitar el cordel.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Yo subiré, Mama Luana.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿No estás preso para no trabajar?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Eso no es trabajo, es gusto. Trabajo es lo mismo, pero cuando es a la
fuersa, como hasen los libres y quiere éste<i>
(Por Francisco)</i> que haga yo. <i>(Se
levanta.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
VI. DICHOS Y TIGRE JÁCOME<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE
JÁCOME. <i>(Surgiendo por el foro.) </i>Nas<i> </i>noches.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Buenas, Jácome. ¿Cómo tan de noche? Desde el otro barco no te habías
dejado ver.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Hoy me retardé con unos rastros, no más. ¿Pasa algo acá?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Nada. ¿Por qué preguntas? <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Oí tanto son de caracola, y las mujeres corriendo...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
<i>(Satisfecho.)</i> Es que es la hora de la
última aguada. Qu’estamos organisaos, Jácome.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
<i>(Le mira fijamente. Por la gorra.)</i> Y
tú, ¿qu’eres con eso? ¿Te gusta ser mandao?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
<i>(Alicaído el entusiasmo.)</i> Del rey de
Londres, Jácome.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
De quien sea. Mandao, ¡nunca! <i>(Pausa
cortante.)</i> ¿La última aguada? Pues, ¿s’acabao el agua?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. No, Jácome. Es que tenemos administrador. <i>(Extrañeza de Jácome.)</i> Sí, aquí en la isla. Uno nuevo. Y ha mandado
que después de las nueve de la noche no se salga por agua.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
¿Ministraó y no salí de noche? Ya veo. Será d’esos que llevan siempre un revólver
pegaíto al sinto y luego no tienen reaños pa gastarlo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Este no lleva revólver nunca, Jácome. Es que dice que en el bosque hay
algún jaguar de noche y ha prohibido salir por agua por bien de las mujeres,
que anden seguras.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
<i>(Reanimado.)</i> Pa protegé a los
siudadanos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
¿Protegé? ¿Seguriá? ¡Miedo, es esa seguriá! Me recuerdo haber matao una ves un
mal bicho. ¡Qué gordo era! Y desía su viuda: «Menos ma, tenía la vida asegurá».
No le valió al difunto la vida asegurá. ¿Protegé? No hay más seguriá que un
cuchillo, buena mano y conformidá p’aguantá lo que venga... Me gustaría echarle
la vista pa calarlo, a ese ministraó.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. La verdad, quitando sus rarezas, no parece malo. Ya no tardará, me
pienso.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Si tú lo dises, Mama, hasta pué que sea un buen hombre... Pero hoy no pueo
aguardá. Esta noche tengo que estar arriba. Me necesitan. <i>(Pausa.) </i>Pero antes... <i>(Esbozo
de sonrisa.) </i>¿Andas enojá con Jácome?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Yo? ¿Pues?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
No m’has ofresío mi vaso. Y me provoca ahorita.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Pues claro, Jácome. Anda, José Domingo, sube a por mi calabaza.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
¿Pa qué subí? ¿Y eso?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. De ahí es mejor que no, Jácome. Está prohibido. Después de las nueve no
se puede servir caña. ¿No ves el letrero?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Frenético de ira repentina. Tigre Jácome va
a la anaquelería, desenvaina el cuchillo como un relámpago, corta el cordel y
cae el letrero. Coge una botella y, con ella en la mano, se vuelve.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
El ministraó, ¿eh? ¿Es que manda en la sé? <i>(Por
la botella.) </i>¿Alguien dise que no?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Mira a Francisco, que permanece mudo. Pausa
breve. Desgolleta la botella con el lomo del cuchillo o contra la mesa y se
sirve un vaso. Bebe de un trago, saca una bolsa y deja dinero en el mostrador.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Dinero, no, Jácome. A mí no me hagas eso.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
No t’enojes, Mama; no es a ti. Es qu’esta botella la pago yo. La dejo pa conviá
al ministraó de mi parte. Se lo dices. Y ahora me marcho, qu’ando apurao pa
volvé a mi Barranca. Pero se lo dises de mi parte. <i>(Se oye en el foro el llanto de una niña.) </i>¿Qué pasa?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
VII. DICHOS Y UNA NIÑA<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>Tigre Jácome se acerca a la puerta del foro
y trae de la mano a una niña. Repentinamente tierno, cariñoso.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
¿Por qué lloras, lunita? ¡No me dé doló, que m’abren el alma las niñitas que
lloran! ¿Qué te ha pasao?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NIÑA.
<i>(Entre lloros.) </i>Que mi madre está
mala... y yo estaba jugando..., tenía qu’ir por agua... y oí la caracola..., y
hay poca agua en casa... y me van a pegá.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
¿Pegá? No llores, luserito. Ahorita irás. Vete a por el cántaro, que yo te
acompaño. ¿De quién eres tú? <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NIÑA.
De la Chimba.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
¡Ajá! Eres la Rosita, ¿eh? <i>(La niña dice
que sí.)</i> Y a mí, ¿me conoces tú?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NIÑA.
<i>(Ya sin llorar.) </i>Sí. Tigre Jácome.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Así, así... Anda, que paso a recogerte.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Sale
la niña.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
VIII. DICHOS MENOS LA NIÑA<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
<i>(Tras una pausa, en que Jácome, desde la
puerta del foro, mira enternecido a la niña, que se aleja.) </i>Pero es que ya
pasó la hora, Tigre Jácome.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Vuelve a estallar en ira Jácome. Va al
reloj y, con la punta del cuchillo, hace retroceder el minutero hasta las
nueve.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
¿La hora? ¡Ajá! Ya son las nueve. <i>(A
Francisco.)</i> Muévete. ¿No tienes que soplá a las nueve? Sopla... ¡¡Sopla!! <i>(Francisco va por la caracola y sopla un
poco.) </i>¡Con alma! <i>(Francisco sopla
fuerte. Tigre Jácome sonríe.)</i> Ta bueno. <i>(Regocijado
como un niño.) </i>Me voy aprisa, Mama, que se nos va a pasá la justita hora de
la aguada a la Rosita y a mí... Respetos al ministraó y que le convido. <i>(Sale.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
IX. MAMA LUANA, JOSÉ DOMINGO Y FRANCISCO<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. <i>(Tras una pausa.)</i> José
Domingo, pon el cordel otra vez y esconde la botella rota... ¡Vivo...! <i>(José Domingo lo hace.) </i>No quiero
cuestiones; Tigre Jácome tiene demasiado genio.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
Mama Luana, eso está bien...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Calla tú! Pon el reló en su hora, anda. <i>(Francisco vuelve a poner el reloj en hora.) </i>Anda, que me parece
que le oigo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
X. DICHOS Y DICKSON<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Entrando.)</i> Buenas noches. ¿Qué haces
con el reloj, Francisco?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
Le daba cuerda. Ya está.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
No hay que darle cuerda tantas veces al día, hombre.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
Pa que no se pare, señó. ¡Tengo que sabé la hora de la aguada y cuándo ya es de
noche y hay qu’ensendé el faró!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Cuándo es de noche? ¿Cómo lo sabías antes?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
Antes no había faró, señó. Pero ahora ya estamos organisaos y tiene que habé
faró y estar tol mundo callao, sin jaleo. Digo, no siendo fiesta, me pienso.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Por cierto, yo oigo «jaleo», como tú dices, muchas noches.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
No pue sé. Duermen tos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Oigo gente que charla, Y deben de ser indios, porque no les entiendo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. <i>(Riendo.)</i> ¡Je!<i> </i>Es que<i> ellos </i>no están organisaos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Cómo?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Claro! Tiene razón José Domingo. Son los loros.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
Eso, los loros del bosque, que acúen a la luz del farol. <i>(Radiante.) </i>¿Me manda usté que los organise también? No me hase
falta más que un rifle. ¡Pum, pum!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Y tos organisaos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Bueno, bueno. <i>(Yendo a sentarse.) </i>¿Y
por qué has tocao ahora otra vez?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
Es que...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Yo me empeñé en que no había tocado antes. No lo había oído...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Bien... <i>(Enjugándose el sudor.)</i> ¡Uf...!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Viene usté cansado. Y parece que suda... Necesita un traguito de caña y
un sorbo de agua. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Puede que sí. Francisco, sírveme... <i>(Mira
su reloj.) </i>No. Tráeme mi botella de la oficina.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FRANCISCO.
Me pienso que... debe de estar vacía.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¡Francisco! ¡Si has sido tú...! ¡Anda, más vale que te retires!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Sale
Francisco.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
XI. DICHOS MENOS FRANCISCO. LUEGO NENA<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Ve tú, José Domingo. Bájale la calabaza al señor Dickson. <i>(A éste.) </i>Depósito particular.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(A José Domingo.)</i> Ya sabes que,
aunque preso, no tienes obligación de servirme.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Pues por eso, señó. <i>(Se
levanta.) </i>Y si algún día quiere que le agarre una tortuga... Jovensita, ¿eh?...
Lo mejor que hay.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Apareciendo en lo alto de la escalera.) </i>Ya
bajo con la caña, madre. <i>(Bajando, tímida.)
</i>Buenas noches, don Jorge.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Buenas noches. Muchas gracias.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Coge un vaso como para servir. Tanteando
la frescura del cántaro de agua.)</i> Espere, traeré agua más fresca.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Sale
hacia el patio.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
XII. DICHOS, MENOS NENA. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Cómo van los trabajos?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Muy bien. Dentro de poco dejaré de estorbarle aquí.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Si no me estorba. Nos estamos acostumbrando y hasta cogiéndole cariño.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Eso no sé si creerlo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡De veras! ¿Se cree que iba yo a mentir? <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Convencido.) </i>No. Ya sé que usted no
miente. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMÁ
LUANA. Pues claro. Si a usted no le hubieran enseñado tan mal, sería usted un
hombre.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¡Mama Luana! ¿Es que no lo soy?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Puede que sí. No piense... Gente con pantalones hay mucha; pero hombres,
he visto pocos... Y sí, puede que usté lo sea.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Puede?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. No se sabe hasta que no se ve al hombre en trance de dar la talla. Pero
no digo que no.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Sonriendo.)</i> Lo que pasa es que me
han enseñado mal, ¿no?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Muy mal. Tan mal como querer enseñar a un pez a nadar por la tierra. No
puede ser.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Pues hace ya treinta y cinco años que está siendo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Hasta que le falte la respiración... No crea, yo sé cómo se vive allá.
Me llevó mi Raúl a Nueva York, antes de nacer la niña. Mucho que ver allá, pero
demasiado lleno de cosas. Siempre había que estar ocupándose de alguna: o
verla, o comprarla, o subirse a ella, o lo que fuera. ¿Aquello? Un sitio para
ir y venir y trabajar. Pero no un sitio nada más para vivir. No, señor: con
tanta cosa no queda sitio para vivir. Diga, ¿no es así?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
No me lo parece. Como yo he vivido en una gran ciudad...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Eso qué va a ser vivir!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Sí, vivir. Y también aquí se vivirá. Después de que hagamos la Casa de Gobierno
podremos ir pensando en lo demás: caminos, fuentes, talleres, barco semanal o
avión, electricidad... Y actividad, mucha actividad. Dinero. Un país atrasado
que se incorpora a la civilización. Mayor nivel de vida, mayor capacidad de
compra. Y todo organizado.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Todo?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¡Todo! Sin organización no es posible hacer nada, y, en cambio, con organización...
Mire usted, teóricamente, con buenas estadísticas de los cocoteros de la isla,
combinadas con las curvas climáticas y con los datos sobre los insectos que
intervienen en la polinización de las flores, se pronosticarían las cosechas de
cocos con un error menor del dos por ciento... Ya verán. Acabarán sabiendo por
fin lo que es vivir felices.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Usted nos lo va a enseñar? ¡Pero si usted no sabe lo que es vivir!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Felices. <i>(A José Domingo.) </i>Y tú también
serás feliz.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. No, no. Feliz a la fuerza, yo no quiero ser.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Pero ¿cómo puedes querer vivir sin plan ninguno, a lo que salga?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. El Señó da de comer a los pajarillos, decía la doctrina.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Dónde fuiste tú a la doctrina?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Aquí, señó. Cuando yo era niño, teníamos misionero en la isla.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Se marchó?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¡Pobre padre...! ¡Si no hubiera sido tan bueno!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Qué?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Era demasiado bueno. Y sabía demasiá medisina. Curaba fiebres con
bolitas de frasco. Y lo naturá: el brujo se lo comió.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Qué?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Al misionero. El brujo pensó que comiendo el corazón del padre comería
también su medisina y curaría fiebres.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Pero...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. No crea; hace tiempo que los indios ya no comen carne humana. Tigre Jácome
los ha sujetado mucho.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¡Qué van a comé! Ya los pobresitos indios somos como nada.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Tengo ganas de conocer a ese Tigre Jácome.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Y él a usted. Pero quiero estar yo delante cuando se conozcan. Para
presentarlos no más.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
XIII. NENA Y DICKSON<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Aparece en la puerta del patio con una cántara
de agua fresca, de la que servirá a Dickson. Mientras lo hace.) </i>José
Domingo, ha llegado tu Dolores.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Voy con ella. ¿Quiere usté tortillas, señó? Mi Dolores las hase muy
bien.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
No; muchas gracias.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(José
Domingo hace mutis.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Tengo que hablar con Dolores yo también.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Mutis
tras José Domingo.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Levantándose, después de beber, y yendo
hacia su archivador con unos papeles, que va guardando.) </i>Gracias... Ahora
tienen poca fe en mí; pero ya verán. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Acercándosele.) </i>¡Yo sí tengo fe!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿En mí?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Sí... Y en el mundo, en la civilización... Siempre había pensado que era
maravilloso; pero ahora ya lo voy sabiendo... Sí, basta verle a usted y oírle...
Y también por la revista esa que le mandaron al señor Farrell. Él me leyó las
estampas y no se me olvida ninguna... ¡Qué lindo todo...! El rey de Inglaterra
abre el Parlamento... Botadura en California del mayor acorazado del mundo... Red
Curtis, campeón de los cien metros... Usted será feliz con un aspirador eléctrico
Perfectic... ¡Parlamento, acorazado, campeón, aspirador...! ¡Eso sí que es
vivir! Y pensar que allí la gente va por las calles encontrándose a cada paso a
los reyes, y los campeones, y las bailarinas... ¡Qué felices deben de ser y cómo
nos debe de compadecer usted aquí a todos...! Dígame: ¿qué quiere decir campeón
de los cien metros lisos?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Es el que más corre en una carrera.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¡Qué lindo! ¿Y para qué corre tanto?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Pues... Para nada. Para ser el campeón. Luego le dan una copa de plata.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Sé lo que es la plata. Madre tiene una pulsera. Debe de ser lindo beber en copa
de plata.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
No, si no es para beber. Guarda la copa en un armario, nada más.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¡Qué tonta soy! ¡No comprendo ni lo más claro...! ¿Y el aspirador? Se ve, en
una estampa preciosa, una casa con cortinas de colores y una mujer muy hermosa
con un gran cántaro de plata en la mano, apoyado contra el suelo... ¿No le
enfada que le pregunte más?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Grave.)</i> Al contrario. Cerrando los
ojos, hasta casi parece que el mundo es así, como usted lo ve. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Pues entonces, ¿qué es un aspirador?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Un aparato para quitar el polvo de los muebles. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Y qué es eso?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Pues... aquí hay demasiado aire libre para que se forme polvo... Es como arena,
pero más fino. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¡Más fino! ¡Qué lindo debe de ser! ¡Qué pena me doy, sin conocer nada!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Pausa.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
No crea que la mujer de la estampa es dueña de la casa. Ni siquiera del
aspirador.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
No se burle de mí. ¿Las fotografías no son verdad? ¿Y no se ha fijado qué
sonrisa tan feliz tiene ella? <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Es porque le pagan cinco dólares para que sonría así.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Es mucho cinco dólares?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Pues... comida para un día. O medio sombrero. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Y sonríe porque le pagan...? No puede ser. <i>(Le
mira.) </i>¡Se burla usted!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Breve pausa.)</i> Sí, era una broma. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Claro. Pero yo hubiera sabido la verdad... leyendo. Estoy aprendiendo a leer, a
ratos, con el señor Farrell. Así podré llevar un registro de viajeros, que es
tan importante. Mi madre no se enterará ni se disgustará y usted estará
contento. ¿Verdad? <i>(Él no dice nada. La
mira.) </i>¡Me da tanta vergüenza no saber leer, a mis años!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Sonriendo.)</i> Es usted muy joven. Y
eso no es nada malo. En cambio, sabe usted otras cosas admirables. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Muy dulce.) </i>Otra vez se quiere
burlar. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Por ejemplo, escoger una flor maravillosa y llevarla en el pelo como una obra
de arte.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Contenta.) </i>¿Le gusta mi flor? Y mire
cómo huele.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Se acerca mucho a él y le coge de los
hombros para empinarse.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Visiblemente turbado, la rechaza
suavemente.) </i>Sí, me gusta mucho... ¡Qué aroma de vida!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
XIV. DICHOS Y MAMA LUANA<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>Mama Luana aparece en la puerta del patio.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Al ver a Mama Luana.) </i>¡Madre! Don
Jorge me quería engañar. ¡Como soy tan ignorante!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. No, niña. Es que eres todavía más organizadora que él. El señor Dickson
te convenció desde el primer día.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Tú sabes que yo siempre lo había pensado. Otra vida. Siempre esperaba algo
distinto.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Por eso eran sueños. Y lo del señor Dickson es otra cosa. Tan verdad
como las fotografías, ¿no? ¡Parece usted preocupado!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Reaccionando.) </i>Sí. Lo que yo traigo
es verdad. Una vida mejor. Más humana.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Y si a nosotros no nos gusta? ¿Nos hará felices por fuerza?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
XV. DICKSON Y JOSÉ DOMINGO<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>José Domingo llega del patio y se sienta en
el suelo, como siempre.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Contestando a Mama Luana.) </i>No puedo
obligarles a ser felices; pero, al menos, les obligaré a tener salud. Por eso
voy a vacunar a todos contra la fiebre de las islas.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¿Qué? ¿A los presos también?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Cómo?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
A todos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Si nos da medicinas, enfermaremos. ¡Ay, Señó, que ni los presos vamos
a viví tranquilos!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Pero si aquí no hay fiebres ni epidemia! <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Hay en todas las islas. Y la vacuna es obligatoria.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Qué barbaridad! ¡Este hombre acabará con nosotros!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. <i>(Se levanta con súbita decisión
y va hacia el foro, diciendo aparte a Mama Luana.)</i> Hay que decírselo a él.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Mamá Luana asiente en silencio y José
Domingo hace mutis.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
XVI. DICHOS, MENOS JOSÉ DOMINGO<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
La vacuna es inofensiva. Sólo da una ligera reacción.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Será a ustedes, acostumbrados a curarse; pero a nosotros... ¡A mí no me
vacuna! ¡Antes me voy a Barranca Verde con Tigre Jácome! ¿Por qué no empieza
por ponérsela usted?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Ya me vacuné antes de venir. Por eso no me haría efecto, y como prueba, sería engañarles
a ustedes. Pero ensayaré antes con cualquier voluntario, para demostrar que es
inofensiva.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. No habrá voluntario.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Sí, madre: yo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Muy breve pausa.)</i> No. Usted, no<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Por qué?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Porque...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Triste.) ¿</i>Ni para eso puedo
servirle?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Sí, ¡claro que sí...! Pero no sé; sabiendo que usted me ayuda siempre y está de
mi parte, quizá pensaran que simulábamos la vacuna... ¡Quién sabe...! Además,
quisiera alguien más fuerte.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. No se canse en buscar motivos. No le dejaré nunca asesinar a mi hija.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Sí, madre. Hágalo usted, don Jorge.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Te abriré la cabeza, niña! ¡Tú no me conoces!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¡Ni tú a mí! ¡Y hace tiempo que ya no soy una niña! Yo le ayudaré.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Muchas gracias. Pero si su madre no lo permite, yo no puedo hacerlo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Se alegra de que yo no quiera, ¿eh? ¿Conque tienes dudas ahora? Y eso lo
resuelve todo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Qué quiere usted decir? Ni yo dudo de la ciencia ni ustedes deben dudar. <i>(Gesto de Mama Luana.)</i> ¡No, ni ustedes!
Tienen la prueba en esta isla. Ahí arriba, en la Estación Aclimatadora de
Cerdos. ¿Saben que es un ejemplo mundial? ¿Saben que en revistas científicas
extranjeras se comentan los admirables resultados de los informes del señor
Farrell? ¿Saben...? Pero ¿de qué se ríe?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. <i>(Conteniendo la risa.) </i>¡Los
cerdos del señor Farrell...! Pero si... Nada, nada.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
XVII. DICHOS Y FARRELL<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
<i>(Apareciendo por el foro con la ropa algo
desordenada y aire de felicidad. Un poco influido por el alcohol, pero sin
exagerar.) ¿</i>Por qué no, Mama Luana? Continúe; al señor le conviene oírla.<i> (A Dickson.)</i> ¿Conque se comenta por el
mundo la excelente crianza de mis cerdos? ¡Buenos chicos los doctores en
Zootecnia! ¡Lástima que sean idiotas! ¡Todos idiotas! Incluso yo; sí, hasta
hace poco.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Qué dice, Farrell?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Tenías razón, Nena. Guadalupe lo resuelve todo. El equilibrio, aquel vacío y
todo. Me ha enseñado a hacer nuestra casa, encuentra siempre algo para comer y
ayer ha machacado caña. Yo la ayudé. Dice que, en cuanto hierva el jugo y
repose, podré beber mi aguardiente. No sabe una palabra de la teoría de la
fermentación, pero machaca caña y le sale aguardiente. Es verdad, Nena. ¡Esto
es vivir! Lo he aprendido estos días, corriendo con ella por el bosque detrás
de los cerdos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿De los cerdos? ¿Qué hacían por el bosque?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Ah, es verdad, que usted no sabe...! Pues estaban viviendo, igual que yo.
Libres ¡Viva la libertad del cerdo! Porque esos cerdos son de Mama Luana, los
que usted ha visto siempre en la Estación. ¡Sí, no me mire con esos ojos! Los
ha criado ella, sin rascaderos, ni toldos, ni nada. Dejándolos vivir. Y mis
cerdos, esos de los que hablan las revistas científicas, son de papel, puro
papel.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Papel? Explíquese ahora mismo, Farrell. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Que Mama Luana me prestaba sus cerdos para que usted los encontrara en la
Estación, y yo se los devuelvo y me voy con Guadalupe ahora mismo. Mis cerdos,
ese orgullo del Imperio británico, se murieron todos ahogados por la técnica.
Descansen en paz. Y los que andan por fichas e informes y por revistas
extranjeras, son fantasmas de cerdo, cerdos de papel.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Farrell, habré de dar cuenta de esa falsedad.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡Dígalo! Diga que fui Un falsario veintiocho años y que me arrepiento ¡Diga que
ya no creo en ninguna de las falsedades oficiales...! Ahí tiene: un reloj.
Inventado para saber la hora exacta. Pero después hay que inventar la hora
oficial para engañarse sobre la hora exacta... La jornada máxima de trabajo. ¡Gran
progreso! Pero hay que inventar las horas extraordinarias para que parezca que
se vive con la jornada máxima. ¡Y pensar que llaman extraordinarias a las horas
más espantosamente ordinarias...! ¡Inventos y contrainventos! Píldoras para
poder dormir tras la depresión de las horas extraordinarias y píldoras para no
dormirse demasiado con las píldoras para dormir, porque hay que despertarse a
las horas ordinarias... ¡Sí, he creído en todo eso veintiocho años, como un imbécil!
¡Pero se acabó! ¡Me voy! ¡Un hombre libre ha hablado!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
XVIII. DICHOS Y GUADALUPE<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> GUADALUPE.
<i>(Entra con un cerdito en los brazos,
mimosa y linda.) </i>¡Vamos, mí niño y no hables más! ¡Qu’empiesa la noche para
nosotros! ¡No hables más!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
Ese era otro invento: hablar y hablar... ¿Ve usted esa flor de su pelo? Ninguna
máquina la hará jamás. Como la de Nena. Flor de araná: un árbol que sólo
florece una vez. ¿Se entera? No tiene más que un tiempo para florecer... Pero
basta. <i>(A Guadalupe.) </i>Vamos, delicia,
nube de rosa, fuego templadito.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> GUADALUPE.
¡Ay, qué cosas me dise! ¡Ay qué cosas me va a desí!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. <i>(Que, muy decidida, ha quitado el
cordel de la anaquelería y se ha servido un vaso de caña.)</i> ¡Farrell! ¡A su
salud!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
<i>(A Dickson</i>.<i>)</i> ¿Ve? Esa es la revolución que hay que hacer: abrir la botella
cuando se tiene sed, sea o no la hora. Y esa revolución habrá que hacerla. Un día
los torneros, y los oficinistas, y los banqueros, dejarán el trabajo antes de
la hora, cuando les dé la gana, y se irán a pasear, libres. Entonces estrenarán
las calles y los campos. ¡Viva la libertad del hombre!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¡Está usted borracho, Farrell!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> FARRELL.
¡¡Sí!! ¡Pero borracho de vida, idiota!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Coge del brazo a Guadalupe y hace mutis con
ella.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
XIX. DICHOS, MENOS FARRELL Y GUADALUPE<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. <i>(Se acerca en silencio a la puerta
del foro, con el vaso en la mano, como siguiendo con la vista a la pareja.) </i>¡Ahora<i> </i>sí que están bien muertos los cerdos
del señor Farrell! ¡Y eran la prueba a favor de la Ciencia...! ¡Como para dejar
vacunar a mi niña...!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Entretanto, Dickson, inmóvil durante una
pausa, va decidido hacia la escalera y empieza a subir. Nena le alcanza a la
mitad y, en voz baja, apasionada, persuasiva, le dice.) </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Yo creo en usted. Me vacunará en seguida, sin que se entere madre, ¿verdad?
Después se lo diremos... ¿Está contento?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Cogiéndole las manos a Nena.)</i> ¡Gracias,
Nena! ¡Sí, tengo que hacerlo! ¡Ahora tengo que hacerlo! ¡Gracias! <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Juntos suben la escalera lentamente hasta
hacer mutis. Mientras hablaban no han podido ver cómo Tigre Jácome aparece en
el umbral del foro y allí se detiene. Detrás queda José Domingo, apenas
visible.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
XX. MAMA LUANA, TIGRE JÁCOME Y JOSÉ DOMINGO, SILENCIOSO, AL FONDO<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>En cambio, Tigre Jácome ha llegado a ver a
Dickson y Nena subir cogidos de las manos. Y queda inmóvil allí donde los ha
descubierto.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Nos haces falta, Jácome.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
<i>(Sin</i> <i>contestar a lo que le dicen y refrenando su desgarro interior.) ¿</i>Para
que me avisáis si ella le sigue?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Es un peligro! ¡Va a acabar con todo!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
<i>(Más lentamente aún; casi más íntimamente.)
</i>Se va con él... Se ha ido.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Acabarán con todo, Jácome! ¿Es que no me oyes? ¡El bosque, los indios,
nosotros..., ella!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
<i>(Repite, casi maquinalmente, aún.) </i>¡Ella...!
<i>(Dándose cuenta. En transición muy
brusca.) </i>¿Qué dises, Jácome? ¿Y lo dises tranquilo...? ¡No! <i>(Más bajo, ronco. Preparando para la acción
todo su coraje.)</i> ¡Espera, Mama! ¡Aún muerde Tigre Jácome!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> <i>Telón</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p>
<b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br clear="all" style="break-before: page; page-break-before: always;" />
</span></b>
</p><h3 align="center" style="break-after: auto; margin: 0cm; page-break-after: auto; text-align: center;"> <span style="font-weight: normal; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast;">Acto tercero<o:p></o:p></span></h3><h3 style="break-after: auto; margin: 0cm; page-break-after: auto;"><span style="font-weight: normal; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-fareast-theme-font: minor-fareast;"> </span></h3><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> Cuadro
primero<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>La misma decoración. Por la mañana. La
cortina de rafia está echada ya, pero el sol naciente parece filtrarse por
entre las cañas de la pared y llena la escena de tibia luz.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
I. JOSÉ DOMINGO Y MAMA LUANA<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>José Domingo, sentado en el suelo, en su
postura de siempre. Oye pasos en la escalera y alza la cabeza. Mama Luana baja
y lo contempla.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Tampoco te acostaste hoy, José Domingo? ¡Como ayer, como anteayer!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Tan así mismo me eché un sueño.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Esta noche podrás dormir en tu cobija.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¿Está mejor la niña?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Ha amanecido ya sin los temblores malos de la fiebre.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Entonces, ya está. Las hierbas de Tigre Jácome, Mama Luana.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Las hierbas la salvaron, José Domingo. <i>(Suspira. Pausa.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¿Cómo está ahorita?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Muy serena. Dice que se levanta. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Si le provoca levantarse, bueno será.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Tu Dolores está con ella. <i>(Camina
hacia la puerta del patio pero se detiene.) </i>Oye, ¿a qué tuvo que salir
Dolores esta mañana tan temprano?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¡Quién conose a las mujeres!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Breve
pausa.) </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Si me llaman de arriba me das una voz, por si yo no oigo desde el patio.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Mutis
Mama Luana.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Tá güeno.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
II: JOSÉ DOMINGO Y DICKSON<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Entrando con un gran ramo de flores
raras para nosotros.) </i>Buenos días, José Domingo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Buen día, señó.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Sigues aquí? Ya sabes que estás libre. Puedes irte cuando quieras.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Por si hasía falta.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Sí. <i>(Pausa.) </i>Dolores me ha dado el
recado. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Ya sé. La niña quiere verle.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Tú... la has visto estos tres días?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Sí.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Y... ¿cómo está?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Bien. Pero consumidita. Esa fiebre abrasa mucho.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¡Qué diría de mí!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Nada. Lloraba. Desía: «No valgo, no valgo». No más, señó. Pero la
madre...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Tiene razón Mama Luana.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Ahora está en el patio... Habrá ido a poner agua a refrescar, por si
vienen los del barco a beber... Ya estará casi fondeando... No cavile tanto, señó;
ya pasó. Ella se va a levantar ahorita... No cavile.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Cómo quieres que no lo recuerde constantemente? Hora tras hora quieto,
pensando, en estos tres días... Como tú, cuando estás tanto rato sentado, inmóvil.
Pero tú no tienes motivo. ¿Qué haces entonces?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. <i>(Pausa.) </i>Pensá, señó. <i>(Ante un gesto de duda de Dickson.)</i> Sí,
como usté lo ha dicho antes. Cavilá, señó.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
No, José Domingo. No quieras engañarme. Tú, sencillamente, no haces nada. Horas
y horas. Nada. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¡De veras que hago! Hago... ¡Respirá! ¡Estoy respirando! ¡Se lo juro,
estoy respirando! <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Pausa.) </i>¿Respirar...? Eso sí suena a
verdad... ¡Respirar! ¡Si yo pudiera hacerlo igual...! <i>(Hablando para sí mismo.) </i>Respirar nada más, solamente respirar.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¿Usted no sabe? <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Dándome cuenta, no. Nunca me entero de que estoy respirando, de que estoy
vivo... ¡Si yo aprendiera el arte de respirar...!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
III. DICHOS Y MAMA LUANA<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. <i>(Entrando, desde el patio.)</i> ¡Ah!
<i>(Al ver que Dickson se levanta y va a
hablar.) </i>¡Calle! Sé que lo siente. Sé que fue ella quien se empeñó en la
vacuna. Me lo repetía estos días delirando, y me mandó que nadie supiera cómo
cogió la fiebre. Lo sé todo... Pero si mi hija muere, yo le saco el alma con un
cuchillo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
No me hubiera defendido.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. No le hubiera valido. ¡Váyase...! Esto se me pasará. Pero aún no puedo
verle tranquila. ¡Fuera! <i>(Dickson inicia
el mutis, pero a Mama Luana se le ocurre algo ante un gesto de José Domingo.)</i>
Espere. ¿Eso era lo de tu Dolores esta mañana, José Domingo? ¿Le ha llamado la
niña? <i>(José Domingo asiente. A Dickson.)</i>
Quédese.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Sale.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
IV. DICKSON, JOSÉ DOMINGO Y NENA<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Aparece en la escalera tras una pausa.
Ha perdido en vitalidad todo lo que se puede perder en tres días. Ahora
predomina en ella lo delicado y frágil, sobre todo en el rostro y en los
ademanes.) </i>¡José Domingo!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Dickson
da un tenso paso hacia la escalera.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. ¡Mi niña!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.<i> (Sonriendo con esfuerzo.) </i>Buenos días...
Ayúdame un poquito a bajar, José Domingo. <i>(Éste
lo hace y la lleva hasta la mecedora. Mientras tanto, Nena sigue hablando.) </i>No
se apure, señor Dickson; estoy ya curada... Un poco floja, nada más.... Pero no
tengo fiebre... <i>(Está ya sentada en la
mecedora.) </i>He oído a mi madre. Discúlpela.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Ella tiene razón.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¡Oh, qué flores tan bonitas! <i>(A José
Domingo, que coge el ramo.) </i>¿Qué haces, José Domingo?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Va subiendo la caló. Voy a dejarlas mojadas en el sombrajo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Sale. Al pasar delante de Nena, ella coge
una flor y se la pone en el pelo.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
V. DICKSON Y NENA<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¡Qué bonitas flores me ha mandado estos días! ¡Era dulce pensar que usted tenía
pena...! Aparte el fracaso de la vacuna, claro, pena por mí, ¿verdad? <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¡Por favor, Nena...!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Ya lo sé, ya lo sé... ¡Mire que ponerme mala!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¡Por favor, Nena...! No sea demasiado dulce, demasiado conmovedora. No me haga
reprocharme más y<i> </i>más lo que me he
reprochado ya constantemente... ¡Qué días! ¡Desesperado por la playa, por el
bosque!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Con gravedad pueril.) </i>Yo también lo
he pensado algún momento. Que podía pasar. Yo no me asustaba, no lo sentía.
Quizá hubiera sido lo mejor.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
No me diga esas cosas. Indígnese. Necesito que me ayude.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Por qué? ¡Si la culpa fue mía! Y ayudarle, ¿a qué?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Escuche, Nena... Estoy pensando irme en el barco que llega hoy.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Pausa.) </i>¡Oh! Aunque, claro: ¿qué podía
retenerle aquí?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Al contrario. Precisamente por... lo que podría retenerme... Es que me siento
un intruso; ahora lo veo claro. He sido un peligro para toda esta vida, tan
ancha, tan confiada, tan intacta. Un demoledor de la isla. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Pero usted nos trae una vida mejor.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
No sé... Siempre lo creí, es cierto. Pedí este puesto olvidado pensando en
lograr un gran experimento y levantar la isla con la organización y la técnica.
Pero ahora veo un mundo que la mejor técnica no producirá nunca y que la
organización puede asfixiar. Un mundo del corazón, de la ternura, la belleza,
la humanidad. Usted, tan llena de vida hace unos días, tan conmovedora y frágil
ahora. Su gesto al ponerse esa flor en sus cabellos... Y el aire sin
acondicionar y el olor a bosque... He recordado de pronto, en esta isla, que
cuando yo era muchacho vivía sensaciones de ese mundo. Luego las enterraron los
libros, las oficinas... Hasta olvidarlas y hacerme creer seguro.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Pero ahora...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Ahora dudo, sí. Y basta la duda para que, si aquí se vive en ese mundo, yo no
soy capaz de imponer el que traía: farol en vez de luna y horas fijas para
beber... No puedo... He convenido ayer con Farrell en que, si me marcho, diré
que él ha desaparecido, que la Estación está arruinada y que no vale la pena
sostener aquí un administrador. Y así quedarán ustedes libres para siempre.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Tristemente.) </i>Libres...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Sí. Perdón por todo... No olvidaré nunca esta isla. No... la olvidaré a
usted... ¿Cuál es su nombre, Nena? Su nombre de verdad.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Magnolia. Era la flor favorita de mi padre. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¡Magnolia...! ¡Qué bien le va esa flor, tan cándida y tan sensual!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¡Y quiere irse! ¿Por qué? ¿Por qué, si piensa así? ¿Por qué, si duda? <i>(Casi a punto de declararlo todo.) </i>Pero ¿no
sabe que yo...?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Interrumpe rápido.) </i>No me atrevo a
saberlo. He recibido durante muchos años demasiada influencia de otro ambiente.
Me siento marcado. No estoy seguro de mi sangre, Magnolia. <i>(Más bajo.) </i>Y aunque creyera estarlo, ¿no debería tener escrúpulos,
pensando en... los demás?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Para sí.) </i>Hubiera sido mejor
morirse.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¡Nena, por favor! <i>(Pausa.) </i>Gracias
por haberme llamado. Si me marcho, aún nos veremos antes de salir el barco.
Pero así he podido hablarle y pedirle perdón. Adiós...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Sale.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
VI. NENA Y MAMA LUANA<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Tras una pausa, acongojada.) </i>¡Madre!
Él...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Lo sé, niña, lo sé...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
VII. DICHOS Y HACKENMEYER<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>Aparece en la puerta del foro Hackenmeyer,
cargado con su instrumental. Tipo con gruesas gafas y moderadamente ridículo.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> HACKENMEYER.
<i>(A Mama Luana.)</i> ¿Señora...? ¿Señora?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Otro?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> HACKENMEYER.
Permítame presentarme. Me han dicho que puedo hospedarme aquí. ¿Tiene una
habitación? Vengo a buscar ciertos minerales. Piedras. Soy técnico del
Gobierno.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. No importa. Le daré una habitación. ¿Cómo le gusta?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> HACKENMEYER.
¿Tantas tiene?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Es que hay una al mar y otra al monte.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> HACKENMEYER.
Me da igual. No es más que para dormir.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. No es lo mismo la brisa y la luna del mar que la del monte.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> HACKENMEYER.
No comprendo. Me da lo mismo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Ya supongo que no distingue. Venga. Le llevaré a su cuarto.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Quiere coger un aparato de los que trae
Hackenmeyer.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> HACKENMEYER.
¡¡No!! Éste es un material delicadísimo. ¿No lo tocará nadie si lo dejo aquí?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Claro que no.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> HACKENMEYER.
Pues iré con usted a mi habitación a dejar lo demás y al bajar llenaré la ficha
del registro. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. <i>(Desde la escalera, con aire
triunfal.)</i> ¡Aquí no hay registro!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Mutis.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> HACKENMEYER.
¡Pobres gentes! ¡Cómo podrán vivir así!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Mutis
tras Mama Luana.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
VIII. NENA Y TIGRE JÁCOME<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>Nena se levanta y se acerca hasta la mesa de
oficina, que parece acariciar.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
<i>(Entrando.)... </i>en día, niña. Me
alegra verte en pie.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Las hierbas que me mandaste fueron muy buenas, Jácome.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Sí. Yo te he dado la vida. Otros la quitan.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Como para sí misma.)</i> Sí,<i> </i>parece que me llevan la vida... <i>(A Jácome.)</i> ¿Te sirvo algo, Jácome?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
No, niña. Jácome tiene mal día.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Qué te pasa?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Tengo que hablar con tu madre. Díjome que se acercaba lo malo. Y yo lo siento
venir aprisa.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Pensando en ella misma.) ¿</i>Lo malo? ¡Quién
sabe si ha venido ya!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Aún no. Pero ya se ventea allá en mi barraca. El monte sabe siempre. Los pájaros
no durmieron tranquilos. Viniendo ahorita, todo eran llamas de rastros por el
bosque. Las bestias corrieron mucho esta noche.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Cómo has dejado aquello entonces?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Desperté y salí a mi puerta. Un indio viejo me esperaba, sentado enfrente. Me
miró. Toda la indiada esperaba de mí, ¿comprendes? Y vine, que hacia acá miran
las señas.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Qué señas?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Yo me las sé, niña. Me han buscao muchas veces. Y aquí están otra vez. Tu madre
las sintió antes ; pero Jácome ya las recibe. Isla Bonita se está cargando de
mal. Hay quien lo trae.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Qué quieres decir? ¿Algún hombre...?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
¿Hombre? No puede ser <i>hombre </i>quien
prepara tanta traición. Un hombre es malo, sanguinario, implacable; pero no
traidor. Nunca mata pájaros, árboles, inocentes... No; si fuese hombre, no
traicionaría... <i>(En voz baja.) </i>Deseando
estoy verlo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
No te entiendo, Jácome... Lo siento: hoy no comprendo nada...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Yo tampoco comprendo, niña. Porque tú, ¿cómo has podido...? <i>(Viendo de pronto el aparato que dejó
Hackenmeyer.)</i> ¿Qué es eso?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
De un ingeniero. Llegó en el barco ahora mismo. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Ingeniero... Aún se carga más todo. El mal en la isla. ¿A qué vino?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Busca no sé qué piedras..<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
¡Minas! El mal, niña... Lo he visto a veces, allá en mi tierra. Una indiada en
el monte, viviendo de bananas y caza, con tiempo para estar tumbaíto y mirar a
las hembras. Pero un ingeniero, una mina, y ya tós son esclavos, sudando bajo
tierra. Ni más tiempo, ni más sol. Hasta el amor, hasiéndolo deprisa, excitaos,
para acabar antes... Ya se clarea el mal, niña. Y si es según pienso...
Entonces, ¡el mal y Jácome a cara!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
IX. DICHOS, MAMA LUANA Y HACKENMEYER<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>Bajan Hackenmeyer y Mama Luana. Aquél
prepara el aparato que dejó antes en escena y mira una especie de indicador.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Oye, niña: ¿dónde...?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> HACKENMEYER.
<i>(Excitadísimo.) </i>¡Reacciona! ¡Reacciona!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Qué pasa?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> HACKENMEYER.
¡Que reacciona! ¡Que aquí hay hierro! ¡Si no podía fallar, en esta zona geológica!
<i>(Se pasea, agitado, por la escena. Jácome
permanece al fondo, misterioso y fuerte. Hackenmeyer vuelve a mirar el
indicador.) </i>No hay error, no. ¡Reacciona!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Pero ¿qué es eso?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> HACKENMEYER.
¿Esto? Un detector magnético, perfeccionado por mí. Y si reacciona —¡ya lo creo
que reacciona!— es que hay minas de hierro en la isla.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Hierro? <i>(Súbitamente inspirada y
hablando rápidamente.) </i>¿Va<i> </i>usted
a recorrer la isla?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> HACKENMEYER.
Naturalmente. Antes de irme mañana en el barco, quiero localizar todos los
yacimientos. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¿Necesitará un porteador?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> HACKENMEYER.
Pues sí, me hace falta. Pero supongo que cualquier indio...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Yo le buscaré uno fiel. Ahora mismo. <i>(Se
acerca a la puerta y grita.)</i> ¡José Domingo...! ¡Avisa al Cholo que venga
corriendo!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> HACKENMEYER.
Muchas gracias, señora... ¡Sí, reacciona! <i>(Cierra
el aparato.)</i> ¡Hierro! ¡Alégrense todos! Para mí, es la riqueza. Y para esta
isla... ¡lo es todo! Civilizarse, vivir como es debido. Automóviles, barco
diario, calles... Y luz eléctrica, con un salto de agua en cualquier
barranca... Los mineros poblarán esto en un mes y la Compañía construirá lo
necesario. Todas las ventajas de un país atrasado que se incorpora a la
civilización: mayor nivel de vida, mayor capacidad de compra... ¡Ah! Voy a
preparar mi recorrido; avíseme en cuanto llegue ese indio.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Coge su aparato y hace mutis por la
escalera.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
X. DICHOS, MENOS HACKENMEYER<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>Todo el diálogo que sigue entre Mama Luana y
Tigre Jácome, muy cargado de significación, entendiéndose ambos más allá de sus
palabras.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Que llegará un barco a diario.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Cargado de matones y de alcohol.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Que harán carreteras.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
No las harán ellos. Obligarán a los indios a hacerlas. Y habrá plantaciones de
frutas, que embarcarán sin que las probemos. Y habrá policía, y automóviles, y
atropellos, y política, y prisa, mucha prisa, siempre prisa... El mal, Mama
Luana. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Sí, Jácome: el mal. <i>(Al ver que Jácome
va a salir.) </i>¿Dónde vas?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
<i>(Muy serio.) </i>Voy a haser que a ese
hombre le pase un asidente, Mama. Vuelvo ahorita.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Déjalo, Jácome. Ese tonto no es para ti. Yo me encargo de él; ya te diré
cómo. No necesito más que mandarle al Cholo, y te aseguró que se irá de esta
isla para no volver. No te cuides de él. <i>Ése
</i>no es para ti.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Dises verdad, mama. <i>Ése </i>no es el mío.
<i>Ése, </i>no.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> <i>Telón</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> Cuadro
segundo<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>La misma decoración. Atardecer del mismo día.
Han desaparecido el archivador y los demás enseres de oficina. Sólo queda una
gran caja de madera, cuya tapa aún hay que clavar, y un fichero y algún libro
sobre una de las mesas.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
I. NENA Y JOSÉ DOMINGO<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>Nena está sola en escena, acabando de
levantar la cortina de rafia del fondo. Queda de pie justo a la puerta, de
espaldas al público, contemplando el crepúsculo. Vuelve lentamente y se inclina
sobre el fichero.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. <i>(Entrando.) </i>El barco no se
va hasta el mediodía, niña. Así es que dejaré esa caja p’acabarla mañana... ¡Qué
tardesita de trabajo...! Estamos tos esquisiaos... ¡Hay que ve! El señor
Dickson se ha dao unos paseos por la playa y el monte, que parecía que la isla
le estaba chica.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Desde la mecedora, donde ha ido a
sentarse, y como hablando para sí misma.) </i>No ha comido.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Sí que ha comido. En mi casa. Unas tortitas de maíz que le ha hecho mi
Dolores y un chile.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Y un chile?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Eso. ¡Quién lo hubiera dicho hase dos meses, cuando llegó...! Pues tu
madre... No ha bajao por aquí en casi todo el día... Y el ingeniero que llegó
esta mañana —¡esta isla se va a llená d’ingenieros!—, ¡anda que anda to el día!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿También?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. El que más... Con su indio detrás —el que le llaman Cholo, que fue
criao de tu padre—, subió a lo alto del monte —¡a lo alto del tóo!—, y bajó por
el otro lao. Un indio de Barranca Verde lo ha visto y nos lo ha contao a mediodía.
¡Ése sí que no ha debío de comer...! Y a la tarde apareció otra vez d’este lao
del monte. Toa la indiada del poblao se sentó en el cocotal de la playa mirándole
ir y venir, chiquitito como una hormiga... ¡Qué gusto daba estar sentao viendo
andar tanto a un blanco!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Tú crees que habrá encontrado algo?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. No sé. Yo, cuando encuentro lo que busco, me siento deseguía. Por eso
pienso que no ha encontrao.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Pero él dijo que recorrería toda la isla para localizar las minas que hubiera.
A lo mejor es que está encontrando muchas.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Veremo. Yo ya me hubiera sentao en cuanto encontrase una. Pero los
blancos...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Pausa.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Tú no has hablado hoy con el señor Dickson? <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Le vi en mi casa, a la comida del mediodía, como dije. Pero no habló
palabra.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Y nada más? <i>(José Domingo niega con la
cabeza.) </i>¿Y sus cosas?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Ya están todas embarcadas en la goleta. Menos esta caja, que la dejaré
para mañana. El Francisco lo ha llevado todo a bordo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Como para sí.)</i> ¡Se va...! Pero ¿y si
el otro ha encontrado las minas? Entonces vendría aquí mucha gente, y autos y<i> </i>fábricas... Todo... ¿Verdad que haría
falta entonces un administrador en la isla, José Domingo? <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Pienso que sí, niña. O dos o tres. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Y él no se podría ir entonces; no se podría ir. Él no tendría la culpa de nada.
La isla se organizaría sin hacerlo él. ¿Se quedaría, José Domingo?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Me parese... Y Francisco se alegraría mucho.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Francisco? ¿Por qué?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. Está triste, porque si se va el señor Dickson ya no podrá ponerse la
gorra... Pero ¿dónde andará ahora? Voy a tener que ir a buscarle. Va a dar la
hora de tocar la caracola para recoger las redes y no está aquí.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Déjalo. En este día...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> JOSÉ
DOMINGO. No, no; por lo menos, que venga. ¿No quiere organisá tanto? <i>(Al salir se cruza con Dickson.) </i>Buenas
noches, señor Dickson.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
II. NENA Y DICKSON<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿No está su madre?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Sentándose en la mecedora.) </i>No. <i>(Rehúye la mirada de Dickson.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Tardará mucho en venir?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
No sé. No estará lejos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Perdóneme que vuelva. Pero quisiera esperarla. Decirle algo, por si me voy mañana.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Siéntese.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Pausa.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Está mejor?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Sí; gracias.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Ha estado aquí todo el día? ¿Qué ha hecho? <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Esperar.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Esperar? <i>(Nena</i> <i>hace un gesto de hombros, gesto de no saber.) </i>Yo no he podido.
Sintiéndome atirantado de un lado y de otro... Usted, al menos, sí puede
esperar... ¿Qué?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Nada. Pero... Una vez, José Domingo me encontró sola, muy nerviosa, desesperada
por... ¡Oh, es igual! Por lo que fuera. ¡A usted no había de importarle! Y me
dijo: «Espera, niña. No apures las tormentas. Las tormentas maduran solas.
Siempre hay que esperar».<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Puede que sea bueno. Puede que esperando... se llegue a olvidar...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Se quedaría más tranquilo si yo olvidara? Pues sepa que no. No se olvida, no
se olvida. <i>(Casi llorando.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Se acerca a ella súbitamente; pero logra
dominarse a tiempo y permanece en pie a su lado.) </i>¡Calla, Magnolia, calla!
Yo también prefiero que no olvides. Pero aún no puedo hablar, ¿comprendes? No
estaría seguro de ser sincero. Y yo, que he destrozado ya mi juventud, que no sé
si es demasiado tarde para rectificar, no puedo arriesgarme a aniquilar la
tuya. Temo defraudarte. Y temo...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Por qué tantos temores? No comprendo. Ahora ha venido ese hombre, y si las máquinas
han de llegar de todos modos, tú no tendrás culpa de nada... ¿Por qué te has de
ir?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Ya no es cuestión de isla ni de máquinas. Ahora se trata de un hombre y una
pregunta. Para contestarla tengo que saber con qué ojos vería yo otra vez una
ciudad. Tengo que saberlo. Antes de..., quizás... —¡pero no escuches lo que voy
a decir ahora!—... volver...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
III. DICHOS Y TIGRE JÁCOME, LUEGO, MAMA LUANA<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>Tigre Jácome ha aparecido en la puerta del
foro y permanece inmóvil. Peligrosísimo, pero sin amenazar. Grave. Nena percibe
a Jácome cuando éste avanza hacia Dickson y se levanta en silencio, pero
asustada. Tigre Jácome se ha acercado lento, con pesado paso, pero sin ninguna
matonería. Todo auténtico hasta el tuétano. Nena ha retrocedido hacia la
escalera, dejando a los dos hombres.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¡Jácome!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Percibiendo el peso de la mirada de Jácome.)
</i>¿Qué quiere?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Mirarle y ya.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Pausa.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(En voz alta, que no es grito, pero está
llena de alarma.)</i> ¡Madre!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Es Tigre Jácome?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Tigre Jácome. <i>(Sin apartar su mirada de
Dickson.)</i> Apárteseme, niña.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Nena trata de mezclarse, de interponerse
casi entre los dos hombres. Mama Luana, que aparece y baja la escalera, la retiene.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. <i>(Con objetiva y grave serenidad.) ¿</i>Qué
buscas, Jácome?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
<i>(Despacio y mirando siempre a Dickson.)</i>
Hombres, no mujeres.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
Jácome..., por mí...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Por ti es, niña.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(A mama Luana.) </i>Es que viene... ¿No
lo ves? ¡Como aquella vez! ¡Como cuando alcanzó al mestizo en el vientre!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Mama Luana, sin contestar, se lleva a Nena
lentamente, escaleras arriba.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
<i>(Ya desde arriba.) </i>¡Como aquella vez!
<i>(En un grito.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> ¡¡Jorge!!
<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Dickson alza la vista hacia ella y se
acerca al pie de la escalera. Queda recogiendo todo el mensaje de ese grito y
reconociendo los ecos dentro de sí mismo.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. <i>(Con cortante energía. A Nena.)</i>
¡Calla! ¡Déjalo! ¡Que dé su medida, si puede!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Mutis
las dos.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
IV: DICKSON Y TIGRE JÁCOME<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Me ha visto ya? ¿Qué quiere?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
No es usted como el inginiero ese.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Tenía que serlo?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Me gustaba que sí... <i>(Violento.)</i> ¡Pero
es igual, pa lo que ando buscando!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Y qué es lo que busca?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Matar. ¿Le vale?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Matar... Pero ¿por qué?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
¿Qué importa?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Sí que importa. Quiero saberlo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Está bien, entonces... Usté ya sabe quién es Tigre Jácome y dónde vive.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Sí, y cómo vive.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Cabal. Y cómo vive... Ya le disen por eso Tigre Jácome... Allá vive la cría y
la hembrada. Y allá tiene que morir si otro macho no le corta de buena el
camino en otro lao... Allá, es en Barranca Verde... ¡Qué verdesita...! ¿Le has
oído hablar de la india Tacuara?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
No.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Mal hecho. Entonses, como que no has oído mentar de verdad a Tigre Jácome. Tenías
que haber escuchado la historia de Tacuara y Jácome. Allá está enterrada ella,
en Barranca Verde. Allá, donde sólo él lo sabe... A veces, me recuerdo hondo, y
entonses... Pero ¡qué te voy a contar a ti, qué te voy a contar...! <i>(Con coraje.) </i>Y eso es lo que quieren
quitar a un hombre; a Jácome, ¿sabes?, a Tigre Jácome.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Quitar?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
El ingeniero y toda su mala raza. Se lo he oído yo mismo. Quieren tapiar bien
alto la Barranca y la salida y dejar que el torrente la vaya llenando de agua.
Removerla bien, abrirle las entrañas con dinamita y luego anegarla. Poner a mi
Tacuara y a mi cubil y al verdesito debajo de una mar, y que nunca se pueda
volver allá. Que no haya más pájaros, sino peses fríos... ¡No sé qué disen de
no sé qué máquinas de haser luz! Y Tigre Jácome dise que las pongan a otro lao.
Hay mundo para todos, eso es. ¿Ya lo sabes?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Sí.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Pues por eso te voy a matar. Basta de hablar. Sal conmigo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Yo no soy el ingeniero.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Eres de su raza y no te vale. Igual anegarías tú la Barranca para poner la máquina.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Antes, sí. Ahora... <i>(Mirando arriba, por
donde han desaparecido las mujeres.) </i>no lo sé.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Si es miedo, te salva menos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Mirándole. Muy entero.) </i>Mírame, Jácome.
¿Es que parece miedo?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
<i>(Pausa.). </i>No. <i>(Pausa. Con, rabia.) </i>¡Debías tenerlo! <i>(Pausa.) </i>Pero no basta decir «no sé». Hay que saberlo, hermano,
aunque no tengas miedo. Dime que no matarías la Barranca y dejaré esta cuestión
para el ingeniero sólo... Esta cuestión...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Tampoco puedo decir que no.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
No era miedo... Ahora voy comprendiendo... <i>(Con
rabia.)</i> ¡Coge tu cuchillo y vamos!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
No tengo cuchillo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
<i>(Desenvaina el que lleva a la espalda y
lo ofrece.) </i>Toma. Yo llevo una navaja. <i>(Se
da un golpe en la faja, donde se supone que la lleva.) </i>Así me matarás con
el mío, si puedes.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Empuña el cuchillo que le dan como en
las óperas, con el dedo meñique junto a la guarda, para herir golpeando desde
arriba.)</i> Vamos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
<i>(Mirándole.)</i> Espera. ¿Siempre coges
así el cuchillo para pelear?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Qué importa?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Ahora soy yo quien dice que sí importa. Trae. <i>( Le quita el cuchillo y lo empuña como Dickson, para ilustrar sus
palabras con acción.) </i>Cuando peleaste... así... ¿nunca fallaste el golpe y
te clavaste el cuchillo tú mismo?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Nunca he peleado.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
¡Qué dises, hermano! ¡Y salías conmigo! Eso no se le hase a Tigre Jácome. No se
le llama asesino. No pensé que había hombres entre los vuestros, pero Tigre Jácome
es tan hombre como tú. Y sale siempre a jugarse, no con el naipe marcado. <i>(Pausa. Casi con melancolía. Resignándose
ya.) </i>Y, además, me has mentido.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Yo?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Sí, hermano. Tú sabías morir. Tú ya no meterás nunca dinamita y agua en mi
Barranca, sólo con que la veas una vez y<i> </i>con
que yo te cuente allá la historia de Tacuara y Tigre Jácome. No lo harás. He
matao a muchos hombres; los he visto en esa hora en que se declaran. Para el
caso, como si te hubiera matado... o me hubieras matado tú a mí. Porque ya te
veo claro. Porque tú... <i>(Con llanto
reprimido en la voz.) </i>ya tienes tu Tacuara... Tuya.... <i>(Pausa. De pronto, echando todo el aire de los pulmones como el leñador
al descargar el hacha, clava bárbaramente el cuchillo en la mesa. Tenía que
descargar el brazo en algún sitio.) </i>¡Guarda ese cuchillo y aprende con él,
pa cuando te haga falta! Sabe matar: va derecho a las malas entrañas... Luego
subes un día a mi Barranca.. Allá hablaremos... ¡Y ojalá que quieras después
que nos matemos tú y yo!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"> <i>(Mutis.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
V. DICKSON<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>Dickson queda solo. Se acerca al cuchillo
que pudo matarle. En la escena, el crepúsculo ha caído rápidamente desde el
comienzo del cuadro y ya es de noche. Dickson empuña el cuchillo, lo arranca y,
con otro fuerte golpe, lo clava en la mesa, atravesando un fichero de cartón.
Entonces, como si acabara de trasponer el filo del monte, entra la luz de una
violenta luna por la puerta. Empieza a oírse dentro la guitarra.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Mirando con asombro su mano.) </i>Cuánto
nervio en mi brazo...! ¡Y en mis manos! ¡Cuánta sangre en mi cuerpo! <i>(Descubre la luz.)</i> ¡Qué violencia en la
luna! <i>(Pausa. Se vuelve hacia la
escalera, todavía asombrado. De pronto lanza </i>un <i>grito animal, ronco, de orden y de deseo.) </i>¡¡Nena!!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
VI. DICKSON, NENA Y, LUEGO, MAMA LUANA<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>Aparece Nena en lo alto de la escalera: baja
—casi vuela— y cae en los brazos de Dickson. Hay un largo beso desde muy
adentro de los dos. Cuando se indique, aparecerá Mama Luana.</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¡Magnolia...! ¡Querida...!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Ya estás seguro? ¿Con qué ojos contemplarás ahora una ciudad?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Sólo con los tuyos. Iremos juntos, para volver aquí. Como tus padres.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¿Ya no tienes dudas?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¿Dudas...? ¿Cómo dudar de un cuerpo como el que yo tenía cuando acepté morir;
de una boca como la que te ha besado...?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> NENA.
¡Cariño! ¡Y yo queriendo morir esta mañana!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
¡Aún nos queda mucho tiempo...! ¡Aquel destierro mío sin saberlo! Quien pueda,
que viva bajo anuncios luminosos. Yo, bajo el sol y la luna.. Viviremos aquí
quietos, sentados al sol, respirando nada más. En este hermoso sitio para
vivir. <i>(Pausa. Mama Luana ha entrado a
tiempo de oír algo. Dickson la ve en la escalera y se dirige a ella.) </i>¿Me
podrá usted perdonar, Mama Luana?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Estás vivo, hijo, y te lo has ganado todo... ¿Qué será de la Estación y
de Farrell?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
Informaré que los cerdos ya se han aclimatado y viven en el bosque. Más difícil
de arreglar será el Hackenmeyer y sus condenadas minas.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. A ése le he arreglado yo. Se ha recorrido la isla junto a un trozo de
piedra imán que lleva el Cholo en su mochila. Esa piedra estaba ahí, entre las
botellas; la había bajado del monte mi Raúl, que era ingeniero... Por eso le
funcionó el indicador a ese tonto. <i>(Empieza
</i>a <i>servir unos vasos.) </i>Cuando se
lo digamos, ¿comprendes?, pensará que todo ha sido burla, hasta las minas de
verdad que hay... Descuida, no volverá.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Coge un vaso. Va a alargar otro a Dickson,
pero lo coge Nena y se lo ofrece al hombre sumisamente.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> DICKSON.
<i>(Con el vaso en la mano. Hablando como
José Domingo, con acento isleño.) </i>¡Ta güeno, Mama Luana!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Bebe de un trago. Deja el vaso de un golpe
y hace un gesto de adiós a Mama Luana. Coge a Nena del brazo y se aleja con
ella hacia la puerta del fondo.)</i> ¿Sabes? Nunca he visto la luna con una
mujer a mi lado...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Hacen mutis los dos, bajo la sonrisa de
Mama Luana.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> ESCENA
VII. MAMA LUANA. DESPUÉS, TIGRE JÁCOME<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. ¡Vivo! ¡Es increíble! <i>(Al ver
clavado el cuchillo de Tigre Jácome se le borra la sonrisa.) </i>¡El cuchillo
de Jácome! ¿Habrá sido capaz de...? <i>(Desclava
el puñal. Lo mira.) </i>No. Éste no se ha mojado en sangre de cristiano. Al
menos esta noche... Pero entonces, ¡pobre Jácome!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE
JÁCOME. <i>(Aparece en la puerta del foro,
mirando todavía hacia la playa.) </i>Ni me ha visto la niña... Ni me ha
visto... <i>(Violentísimo.) ¿</i>Y no lo he
matao? ¿Cómo no lo he matao? ¡Ni tampoco ahora..., cuando... iban...!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i> </i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Le ahogan las palabras. Por primera vez en
todo el tiempo, cae sentado en una silla.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. <i>(Casi maternal.) </i>Y los has
visto juntos... le has visto llevársela y...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
<i>(Se levanta, violento.)</i> ¡Llevársela,
no! ¡Llevársela, no...! ¡Entonces lo que se llevaría sería mi cuchillo metido
en el pecho...! <i>(Con melancolía.) </i>Llevársela...
Es ella la que se marcha, Mama Luana... Era como Tacuara, pero más niña, y
cuando Jácome ya no lo es... Y contra ella, ¿qué puede un cuchillo? <i>(Otra vez violento.) </i>¡Pero no es que se
la lleva, no! <i>(Triste.) </i>Ni es un
traidor, Mama. <i>(Nuevamente violento.) </i>¡Ah,
si lo hubiera sido! Entonces, ¡ni yéndose ella...! <i>(Hundiéndose otra vez.) </i>Pero es un hombre con un amor adentro. De
esos que ni se saben hasta que rompen.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Pero tú también, Jácome...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
¡Por eso...! Por eso me callo... Por eso no mato...<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. <i>(Tras una pausa junto a Tigre Jácome.)</i>
¡Qué bueno eres!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
<i>(Violento.)</i> ¡No me faltes! ¡Nunca lo
he sido! ¡Un desesperado, un echado al monte! <i>(Recordando de pronto. Con ternura.)</i> ¿Bueno yo...?<i> </i>Ella me lo llamaba.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Bueno, Tigre Jácome.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
¿Tigre...? Tigre... ¡Tan raro que me suena...! Ya se acabó. Me subo a mi cubil,
mujer. Ya no bajaré nunca.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> MAMA
LUANA. Hasta que te necesitemos otra vez. La isla o tus amigos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> TIGRE.
Nunca. <i>(Pensativo. Hablando para sí.) </i>Ya
hay quien se cuide... Gente nueva, sin cuchillo... También son otros tiempos.
Quizás... ¿Quién sabe? ¿Yo qué sé?<i>
(Hablando nuevamente a Mama Luana.)</i> Sólo sé que esta noche se me paró el
andar...<i> (La guitarra, que se había
amortiguado hasta casi dejar de oírse, se quiebra como si se acabara de romper
y no se oye más. Pausa. Mama Luana no encuentra qué decir. Tigre Jácome continúa
en otro tono, casi seguro, como otras veces.) </i>Encárgate tú, Mama Luana, de
que me entierren donde tú sabes. Quiero dormir junto a ella, por si al fin nos
ponen un mar encima, con peses donde los pájaros... <i>(Una última sonrisa al recuerdo.)</i> Y también caracolas. Lindas... «Rosas
por dentro como carne de muchacha...»<i>
(Pausa. Otra vez violento y tajante.)</i> Donde tú sabes, mujer. ¡Recuérdalo!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <i>(Despacio, vencidamente poderoso, Tigre Jácome
hace un mutis definitivo, para sumergirse en su selva.)</i><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <o:p></o:p></p><p>
</p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"> <i>Telón</i><o:p></o:p></p><p><br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvWeEKe9fYpR2sGV53u81odhUs6kQ0ZQzATf9A-FXN8b4l-Y5Lq0fy6tEFF2y95MTev1X4FBhUxF8nGJNyk63hXjYQzF_CfGe6qwc6qBL5BY5J_DRYz5cqK9orEZQ9ipIJrssE7_IAgKQyWWPcBLI79nRztM2lNzF4FHeXIn40JB_r-ZkgRavHpLQk/s822/ANC_92488_314953.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="548" data-original-width="822" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvWeEKe9fYpR2sGV53u81odhUs6kQ0ZQzATf9A-FXN8b4l-Y5Lq0fy6tEFF2y95MTev1X4FBhUxF8nGJNyk63hXjYQzF_CfGe6qwc6qBL5BY5J_DRYz5cqK9orEZQ9ipIJrssE7_IAgKQyWWPcBLI79nRztM2lNzF4FHeXIn40JB_r-ZkgRavHpLQk/s320/ANC_92488_314953.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Porcs a la hisenda sant LLuís. [(Fernando Poo/Guinea Equatorial)]</td></tr></tbody></table><br /><p><br /></p>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-61529080537840658282024-03-23T20:11:00.000+00:002024-03-23T20:11:00.125+00:00Ley de nietosRecordáis? dice la <a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2022-17099&p=20221020&tn=1#da-8" target="_blank">Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática en su disposición adicional<br /> octava sobre adquisición de la nacionalidad española</a>:<br /><br />---<div><ol style="text-align: left;"><li>Los nacidos fuera de España de padre o madre, abuelo o abuela, que originariamente hubieran sido españoles, y que, como consecuencia de haber sufrido exilio por razones políticas, ideológicas o de creencia o de orientación e identidad sexual, hubieran perdido o renunciado a la nacionalidad española, podrán optar a la nacionalidad española, a los efectos del artículo 20 del Código Civil. Igualmente, podrán adquirir la nacionalidad española las personas que se encuentren en los siguientes supuestos: <br />a) Los hijos e hijas nacidos en el exterior de mujeres españolas que perdieron su nacionalidad por casarse con extranjeros antes de la entrada en vigor de la Constitución de 1978. <br />b) Los hijos e hijas mayores de edad de aquellos españoles a quienes les fue reconocida su nacionalidad de origen en virtud del derecho de opción de acuerdo a lo dispuesto en la presente ley o en la disposición adicional séptima de la Ley 52/2007, de 26 de diciembre. </li><li>En todos los supuestos, esta declaración deberá formalizarse en el plazo de dos años desde la entrada en vigor de la presente ley. Al terminar este plazo, el Consejo de Ministros podrá acordar su prórroga por un año. </li></ol></div><div>--- </div><div><br /></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dy66GZ-pjVWfB_xfT-6RZRoOU0uHu_AF2tjYC_IivoWfEgThEofzl3DPVLkG7Dw7BzFF7ovu9XhyF_y3EYuwQ' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div><br /></div><div>Parece que es cierto, habrá prórroga por un año (finales del año 25).</div><div><br /></div>Consulta también:<br /><ul style="text-align: left;"><li><a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/08/sobre-ciudadania-y-memoria-democratica.html">Sobre ciudadanía y memoria democrática</a></li><li><a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/10/nacionalidad-y-memoria-historica.html">Nacionalidad y memoria histórica</a></li><li><a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/02/memoria-colonial.html">Memoria colonial</a></li><li><a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2017/11/brigadistas-internacionales.html">Brigadistas Internacionales</a></li></ul>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-82327712991428415092024-03-13T14:00:00.001+00:002024-03-13T14:00:00.129+00:00El caso del fugado de Villa Cisneros<p>Recoge Carlos Hernández de Miguel en "Los campos de concentración de Franco: Sometimiento, torturas y muerte tras las alambradas" cómo se produjo una fuga masiva en el campo de concentración de Villa Cisneros: «En Villa Cisneros, en el Sáhara, el 13 de marzo de 1937 se escaparon
los noventa y nueve hombres que permanecían allí confinados. Contaron con el apoyo
de uno de los oficiales del campo y de varios soldados. Aprovechando que el grueso
de la guarnición había abandonado el lugar para realizar una patrulla, se hicieron
con armas y lograron someter a sus guardianes. Una vez conseguido ese primer objetivo,
aún quedaba lo más difícil, abandonar esa remota colonia española. A bordo de una
falúa abordaron el buque <i>Viera y Clavijo</i>, en el que encontraron la complicidad de
buena parte de la tripulación. Tras un rocambolesco viaje en el que la prensa del
Movimiento llegó a anunciar su hundimiento, el barco llegó hasta Dakar, desde donde
los evadidos consiguieron viajar hasta la España republicana».</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNy5kkoALzIplVLZes4rnDLMNUjcikSvQwamcyL_QdOEqdzgZrJ1r5UXMYouUqXBdpf4BsdU7IQlb3PbOhAwKzZY_6sS_Nb9dE1nhc4oH7BZVoK9reFQVaWyQ3BlJV1ERpvri6sbNBTcBjZevLBHy9wGMIFMyy4gEANB9njtjMCYJrLc0jY6qsb6n3/s980/Grupo-de-evadidos-en-Dakar-Foto-Col-Juan-Montesinos-Barrera-980x550.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="550" data-original-width="980" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNy5kkoALzIplVLZes4rnDLMNUjcikSvQwamcyL_QdOEqdzgZrJ1r5UXMYouUqXBdpf4BsdU7IQlb3PbOhAwKzZY_6sS_Nb9dE1nhc4oH7BZVoK9reFQVaWyQ3BlJV1ERpvri6sbNBTcBjZevLBHy9wGMIFMyy4gEANB9njtjMCYJrLc0jY6qsb6n3/w400-h225/Grupo-de-evadidos-en-Dakar-Foto-Col-Juan-Montesinos-Barrera-980x550.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Grupo de soldados evadidos de Villa Cisneros<br />durante su estancia en Dakar.</td></tr></tbody></table><p>Los huidos eran un total de 23 (veintitrés) fugados del campos de concentración y 93 (noventa y tres) clases y soldados del Regimiento Infantería Canarias nº. 39, entre ello el sargento jefe del complot; 34 (treinta y cuatro) tripulantes del Viera y Clavijo y 2 (dos) pasajeros del mismo, lo que hacían un total 152 personas.</p><div>Y, entre estos, se encontrará el canario Luis Rodríguez García. Nacido en 1914, tras hacer el bachillerato se incorporó al ejército, estando destacado en Guinea Ecuatorial, cuando comenzó la guerra. </div><div><br /></div><div>Cuenta Víctor Sanz en "El exilio español en Venezuela" que «su destacamento era fiel a la República, pero quedaron recluidos en Africa, hasta que llegó la oportunidad de ir a la península. Había cuarenta y nueve prisioneros políticos enviados por por Franco, entre ellos el escrtior José Antonio Rial, y se separaron para asaltar un barco que llegaba cada quince días, en el cual había gente que se había puesto de acuerdo. El 13 de marzo se fueron todos los que simpatizaban con la República a Dakar. La marina francesa les condujo a Francia, en 1937, y de allí a España, siendo recibidos en Port Bou por Indalecio Prieto. Tenía el grado de sargento y le asignaron al transporte en Valencia. Alcanzó el grado de teniente y estaba a las órdenes directas del gobierno. Destinado al 13 ° Batallón Disciplinario, en Murcia, encargado de prisioneros extranjeros, conoció algunos italianos, que encontró años después en Venezuela, le reconocieron y le explicaron que lo recordaban como quien les había salvado la vida, al proveerles de comida y ropas. Cuando Valencia quedó aislada, herido, fue a Barcelona y, al sanar, le asignaron al cuadro eventual del Ebro, hasta la retirada a Francia. Sólo estuvo pocas horas en Barcarès. Un amigo del ejército francés le ayudó a conseguir una plaza como agregado del 7º de Ingenieros de Ferrocarriles, pues había terminado la guerra como capitán. Dormía en el campo de Barcarès, pero tenía libertad para salir a la calle, a trabajar. Cuando los alemanes invadieron Francia se incorporó a la resistencia, pasando a la zona ocupada con el grupo Soleil, con el que realizó varias operaciones de sabotaje. Finalizada la guerra, se quedó en el ejército, hasta que, en 1948, le hizo venir un tío suyo que hacía tiempo vivía en Venezuela. Llegó en noviembre de ese año y trabajó con su tío en un negocio de abastos bastante grande, unos seis meses. En 1949 se fue a Maracay a trabajar en la Cervecería Aragua como agente de ventas, durante unos tres o cuatro años. Después vendió mercancía seca por el interior del país, para la Casa Peltre, por unos años y luego, fue agente de ventas de productos farmacéuticos. Siguió trabajando en la venta de productos, unas veces con unas compañías y otras por cuenta propia, hasta 1974. Se retiró y se dedicó a vender en una pequeña tienda de gorras deportivas en el centro de la ciudad, hasta 1985. Sigue fabricando, ocasionalmente, gorras deportivas. Nacionalizado venezolano».</div><div><br /></div><div>Estando en Barcarès, había intentando infructuosamente lograr asilo en México, en donde se ofrecía como carpintero. Finalmente logró rehacer su vida en el exilio venezolano.</div><div>Otros de sus compañeros de fuga tuvieron menos suerte, ya que acabaron presos y condenados a penas de hasta 30 años de reclusión o con sentencias de muerte.</div><p></p>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-1679869316415580642024-02-21T04:43:00.006+00:002024-02-21T04:43:00.136+00:00La Guinea Mediterránea<p>¿Recordáis cuando se modificó el parte meteorológico del telediario para que los españoles (y no sólo los escolares) dejaran de pensar que las islas Canarias eran mediterráneas y se ubicaban al sur de las islas Baleares?...</p><div class="separator" style="clear: both;">Es una historia vieja, pero todavía en 2017, el Senado aprobó <a href="https://www.heraldo.es/noticias/nacional/2017/10/05/poner-canarias-mapa-1200311-305.html" target="_blank">una moción para que los libros escolares coloquen a las islas en su ubicación real, y no en un recuadro bajo Baleares</a>: «...Es desolador -dirá la proponente- que aún hoy en día haya que estar explicando a la gente que Canarias no está debajo de Baleares ni tampoco junto a Ceuta y Melilla o Portugal, ni que hay una barrera marítima que nos separa del resto de mundo que se abre y se cierra cuando queremos que entre algún barco. Hasta estos extremos tan ridículos hemos llegado cuando se interpela a alguien sobre dónde está Canarias (...). De hecho, a esta misma hora, la web de Radiotelevisión Española que ilustra el tiempo continúa situando al archipiélago canario debajo del balear».</div><div class="MsoNormal"><o:p></o:p></div><div class="separator" style="clear: both;">«Les contaré una anécdota -contarán en la réplica- de mi época de formación universitaria. Vine a estudiar un año a la península y al principio me chocaba bastante, incluso me reía -aunque es verdad que es un asunto muy serio-, cuando me decían que yo vivía relativamente cerca porque Canarias estaba al lado de Cádiz y que cómo hacíamos para atravesar el muro que separaba el archipiélago canario del resto (...)».</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="MsoNormal"><o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><o:p></o:p></div><div class="separator" style="clear: both;">Un año antes, nuestra entrada <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2016/07/el-presidente-africano.html" target="_blank">El presidente africano</a> (sobre Juan Negrín, que fue presidente del Gobierno), generó furibundas réplicas sobre la condición europea y <i>mucho</i> europea tanto del presidente como de las islas Canarias.</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div>Pero eso no es nada..., ¡apiadaos de la generación que aprendió que Fernando Poo y Río Muni estaban a escasas millas al sur del archipiélago balear!<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWxF2INUNr25G2S_EHE5Qx2O-QnJD_jcPSW39AmBqpeuHZraRzFyJUU5q5BBgpu3-kbEgezIZOHcq5Y4FVrBf0R-UM9CuAtYUWwCvpQBqhTBukDe1el-4389GX9k16lEgMfZLikgcjfkhFF3U0j3s4PsL7ARkxiHFOCxpnIp4B4Y5GwTOABhNeQOOc/s2117/mapa.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1488" data-original-width="2117" height="281" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWxF2INUNr25G2S_EHE5Qx2O-QnJD_jcPSW39AmBqpeuHZraRzFyJUU5q5BBgpu3-kbEgezIZOHcq5Y4FVrBf0R-UM9CuAtYUWwCvpQBqhTBukDe1el-4389GX9k16lEgMfZLikgcjfkhFF3U0j3s4PsL7ARkxiHFOCxpnIp4B4Y5GwTOABhNeQOOc/w400-h281/mapa.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Instituto Geográfico y Catastral, Madrid, [ca. 1960]</td></tr></tbody></table><br /></div><br /><div><br /></div>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-90607396473192876182024-02-08T21:28:00.109+00:002024-02-24T21:48:19.971+00:00Preparando el viaje del Ciudad de Mahón<p>Cuenta Gemma Mañá Delgado en <i>La voz de los náufragos: la narrativa republicana entre 1936 y 1939 </i>que «Casualmente existían lazos familiares entre el nuevo alcalde de Tenerife y algunos sublevados de Santa Isabel, por lo que el movimiento insurreccional no descuidó la situación en Guinea».</p><p>Pero, ¿quién era ese alcalde y de qué familiares se trataba?</p><p>Una vez más, el blog de <a href="https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2014/07/14/trayectoria-del-coronel-juan-vara-teran-en-1936/" target="_blank">Pedro Medina Sanabria</a> será esclarecedor:</p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div><div>El 18 de julio de 1936, el Alcalde Republicano de Santa Cruz de Tenerife. José Carlos Schwartz Hernández es detenido en su casa, trasladado al edificio de Capitanía General (entonces Comandancia Militar), y luego conducido preso al Castillo de Paso Alto, de donde sería desaparecido el 2 de octubre de 1936.</div></div><div><div><br /></div></div><div><div>Faltando a su honor, incumpliendo su firmada promesa de servicio y fidelidad a la República, desobedeciendo sus leyes, atacándola, en vez de defenderla con las armas, el Coronel Juan Vara Terán ocupa el Ayuntamiento, y al día siguiente, usurpando el puesto de Alcalde, se constituye en Presidente de la Comisión Gestora constituida</div></div></blockquote><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdYCL4bKtJbUbk_NgYksW_XzPE0VZmlcLHe72LGxsOKm-FWM8iPK1cBdZ4LHMpO_pVqL6hUBRuCOISidQg8KCySpHVwpwmKPbuTTryALc_MV3KiGkTOWRf4d9UHkQqQPulZ4GaGBBq9rOAh62_VZ3lTLry9xXyhxorqsEysITv-xNyyj0h6cVr8ghJvIs/s256/nombramientoVaras.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="237" data-original-width="256" height="185" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdYCL4bKtJbUbk_NgYksW_XzPE0VZmlcLHe72LGxsOKm-FWM8iPK1cBdZ4LHMpO_pVqL6hUBRuCOISidQg8KCySpHVwpwmKPbuTTryALc_MV3KiGkTOWRf4d9UHkQqQPulZ4GaGBBq9rOAh62_VZ3lTLry9xXyhxorqsEysITv-xNyyj0h6cVr8ghJvIs/w200-h185/nombramientoVaras.jpg" width="200" /></a></div>Precisamente, Juan Vara había sido anteriormente subgobernador en el territorio ecuatorial, como descubrimos a través de <a href="https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2012/07/17/aquel-18-de-julio-de-1936-en-santa-cruz-de-tenerife-que-yo-vivi-y-recuerdo/" target="_blank">Aquel 18 de julio de 1936 en Santa Cruz de Tenerife, que yo viví y recuerdo</a> de Baltasar Pérez Bés:<p></p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;">En el año 1934 asciende a Coronel y pasa a la Guinea Española con el cargo de subgobernador de dichos territorios. A primeros de julio de 1936 llega a Santa Cruz, donde tenía fijada su residencia, tras recibir una licencia de dos meses por enfermedad y aprovecha su estancia en la isla, para participar en los inicios de la sublevación de los militares del día 18, en que le nombran Alcalde de Santa Cruz de Tenerife.</p></blockquote><p>Es decir, se encontraba convenientemente en Canarias para sumarse a -dirá Gustau Nerín en "La guerra que vino de África"- la revuelta «a cargo de Franco, con el apoyo de su primo Pacón, del general Orgaz y del también <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/09/el-callejero-y-la-memoria-historica.html" target="_blank">africanista Juan Fontán</a> (que durante la guerra ocuparía el Gobierno General de Guinea). Pacón dirigió la represión contra los izquierdistas que se resistían al golpe. Posteriormente Franco viajó a Marruecos en compañía de su primo para asumir el mando del ejército del protectorado. Orgaz se quedó controlando Canarias», y Juan Fontán -que según el historiador Ricardo de la Cierva también estaba emparentado con Franco-... zarpó con los voluntarios canarios al golfo de Biafra.</p><p>Juan Vara se mantendrá muy ocupado con la depuración de los empleados públicos municipales, y -como militar- participará igualmente en diferentes consejos de guerra.</p><p>Así, con todo, todavía tendrá tiempo de contribuir a los preparativos de la toma del territorio ecuatorial. A inicios del año siguiente, se resolverá su pase a situación de reserva por haber cumplido la edad reglamentaria para ello. Y al igual que a <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2021/01/la-desconocida-calle.html" target="_blank">Juan Fontán</a>, se le reconocerán los servicios prestados con una calle a su nombre, en su caso en el distrito 6, dentro de la urbanización conocida como Villa Benítez, a quien se le asignó esa calle en Santa Cruz de Tenerife por acuerdo municipal de fecha 18 de mayo de 1973. </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghj90SoqRfwflJh949LNhs32iQWxBgPFY_OeU8zIpcaaoQF-9P2lb0XlmVfX25YPQwh2RiXSxQ2prPh-Ude538ei7ncmfdTy5fd-5cDTSlSgh7Sf1jdsnIX5wvTlUgO6w-IKLmipHrNEooBGX0fmaacl3W5F_INrEM6ou45u0qaENcee4pidm41vX2iio/s319/callejuanvara.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="146" data-original-width="319" height="146" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghj90SoqRfwflJh949LNhs32iQWxBgPFY_OeU8zIpcaaoQF-9P2lb0XlmVfX25YPQwh2RiXSxQ2prPh-Ude538ei7ncmfdTy5fd-5cDTSlSgh7Sf1jdsnIX5wvTlUgO6w-IKLmipHrNEooBGX0fmaacl3W5F_INrEM6ou45u0qaENcee4pidm41vX2iio/s1600/callejuanvara.jpg" width="319" /></a></div><br /><p>Esa calle le ha hecho merecedor de un prolijo anexo del "Catálogo de Símbolos, Calles, Monumentos y menciones franquistas existentes en el ámbito territorial de Canarias", en el que se desarrolla su participación en el golpe de Estado y en la maquinaria de acoso y represión a los republicanos. </p><p>Serían por tanto tres, junto a <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/09/el-callejero-y-la-memoria-historica.html" target="_blank">Juan Fontán</a> y <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/search/label/Faustino%20Ruiz%20Gonz%C3%A1lez" target="_blank">Faustino Ruiz</a> los gobernadores españoles del territorio ecuatorial con presencia en el callejero español y vinculación con el franquismo. Habrá más, seguro. También la tuvo por unos años en Montilla (Córdoba) su hijo predilecto <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/search/label/Miguel%20N%C3%BA%C3%B1ez%20de%20Prado" target="_blank">Miguel Núñez del Prado</a>. Pero al igual que en Santa Isabel, en donde la <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2018/09/calle-19-de-septiembre.html" target="_blank">calle "Libertad"</a> fue anulada por un "<a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2016/09/el-hombre-del-chiringuito.html" target="_blank">19 de Septiembre</a>", en Montilla la franquista Comisión Gestora Municipal hizo desaparecer la calle "General Núñez de Prado", antigua "Fuente Álamo", con un "General Franco". </p><p>¿Seguimos? Para conocer a esos familiares en Guinea aludidos por Gemma Mañá, bastará con leer nuevamente a Baltasar Pérez Bés:</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;">La mañana transcurrió tranquila, y por la tarde mi hermana y yo fuimos a la casa del Coronel de la Guardia Civil, D. Juan Vara Terán que vivía en la calle Campos, a visitar a su nieta Carmencita de nuestra edad, hija del Capitán de la Guardia Civil D. Enrique Pueyo del Val y una hija de D. Juan, recién llegada de la Guinea Española donde su padre había sido jefe de la Guardia Colonial.</p></blockquote><p>Ese yerno, Enrique Pueyo del Val, ha salido un par de veces en este paseo por la <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2018/09/calle-19-de-septiembre.html" target="_blank">calle 19 de septiembre</a> de la vieja Santa Isabel: como Capitán de la Guardia Colonial participó junto a Juan Fontán como juez instructor en las causas abiertas tras la <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/06/la-casa-del-padre-de-raquel-ilombe.html" target="_blank">caída de Bata</a>; entre otras, en la <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2017/01/causa-630-de-1936-de-fernando-poo.html" target="_blank">Causa 630 de 1936</a> de Fernando Poo o en la <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2016/10/causa-contra-el-frente-popular-en-guinea.html" target="_blank">521 contra el Frente Popular en Guinea</a>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUcs6bLYR4SpuYzQ6oQ3cPTRiTGmSn4IH6auF7_PlEddI0biiatd-kakJrnwVad2OtNPpifRYX7HktZ-U-U9sRcQios-02N3d-wxn-hM5t07gCDdYABR95oOE2Y1fYpjH1z1LDcNvQPr9tWt_NGeKu-HnfdJWCnWYgRpl4ijqGYbUvvRWTCNcw-s-y/s1066/posibles%20defensores.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="841" data-original-width="1066" height="504" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUcs6bLYR4SpuYzQ6oQ3cPTRiTGmSn4IH6auF7_PlEddI0biiatd-kakJrnwVad2OtNPpifRYX7HktZ-U-U9sRcQios-02N3d-wxn-hM5t07gCDdYABR95oOE2Y1fYpjH1z1LDcNvQPr9tWt_NGeKu-HnfdJWCnWYgRpl4ijqGYbUvvRWTCNcw-s-y/w640-h504/posibles%20defensores.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Relación <a href="https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2019/04/19/oficiales-residentes-en-santa-isabel/amp/" target="_blank">documentada por Pedro Medina Sanabria</a> de posibles defensores de los encausados tras la caída de Bata, en la que se excluye -entre otros- a Enrique Pueyo del Val por su condición de juez instructor.</td></tr></tbody></table><br /><p>El historiador L.E. Tagores (que no destaca por sus simpatía a la II República), considerará al teniente coronel Serrano, jefe de la Guardia Colonial, y a su subordinado, capitán de la Guardia Civil, Pueyo, autores materiales del Alzamiento en Santa Isabel. De hecho, tras <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/search?q=chiringuito" target="_blank">la toma del poder en Santa Isabel</a>, ambos integrarán la Junta de Defensa Colonial Nacionalista (equivalente a la peninsular Junta de Defensa Nacional) junto a Carlos
Vázquez (Secretario General), Luis Ayuso Sánchez (Administrador Territorial de Santa Isabel,
Delegado del orden público y Jefe de la Movilización Civil) y Joaquín Gamir (Jefe de la Agrupación Nacionalista).</p><p>Por eso, y sin que tuviera consecuencias para Pueyo, desde Valencia el Consejo de Ministros decretó su cese el 21 de junio de 1937, firmando el mismo Manuel Azaña.</p><p>Al contrario que a su suegro, a Enrique Pueyo no se le puso el nombre en una calle (que sepamos), pero sí obtuvo la rehabilitación del título de <a href="https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE//1955/221/A04933-04933.pdf" target="_blank">Conde del Val</a> en 1955, a cuyo nombre sí hay una calle en Madrid.</p>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-17789120751092957782024-01-26T03:58:00.003+00:002024-01-27T20:47:41.212+00:00Memoria borrada<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: right;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh34z7WS-8siKOrp_C5Snd8RiJBrbHvD8hx0udgThKISDhYXqlaLtVhjON4wH9cZBAXXaDYJWlI6_GEuwIlNxxONmTu6iUjJTkpSv2uDL9bomI3auT2AQHg0L7PzVVToKFu6e4QcO2Br84ncuztV5sSHKDHQgn2JeV13wRMFvjhpq_-Sn2lGQWOFcxoacs/s1277/imperio.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1277" data-original-width="1168" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh34z7WS-8siKOrp_C5Snd8RiJBrbHvD8hx0udgThKISDhYXqlaLtVhjON4wH9cZBAXXaDYJWlI6_GEuwIlNxxONmTu6iUjJTkpSv2uDL9bomI3auT2AQHg0L7PzVVToKFu6e4QcO2Br84ncuztV5sSHKDHQgn2JeV13wRMFvjhpq_-Sn2lGQWOFcxoacs/w183-h200/imperio.jpg" width="183" /></a></div> Contaba Donato Ndongo en <a href="https://revistaconsejeros.com/sumario/mundo-de-cristal/el-reto-del-milenio/memoria-historica-ii/" target="_blank">Memoria Histórica II</a> de la Revista Consejeros:<br /><p></p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;">Como España borró Guinea Ecuatorial de su conciencia tras la independencia, pocos encuentran nexos entre la colonia y determinados cambios decisivos en su Historia. Sesudos eruditos omiten un motivo esencial en la abdicación del rey Amadeo y proclamación de la República: el amago de abolición de la esclavitud en Puerto Rico y Cuba; ignoran <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2016/03/la-gurtel-de-de-la-ceda-en-guinea.html" target="_blank">la denuncia del saqueo</a> de fondos coloniales, motivo de la convocatoria electoral de abril de1936, cuyas consecuencias perduran hoy; olvidan realidades recientes: la transición hacia la democracia se inicia tras ser aventada la inmoral connivencia entre el tirano Francisco Macías y Antonio García-Trevijano, activo principal en la rupturista Junta Democrática.</blockquote><br /><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;">No siendo razonable ocultar tales hechos, es oportuno reseñarlos cuando arrecian autocomplacientes irredentismos autárquicos, reacios a reconocer el concurso de otros humanos en la conformación de su mundo; pudiendo eludirlo, se implicaron por idealismo y solidaridad. ¿Sería hoy voluntario en las huestes franquistas el aspirante a perito industrial <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2017/10/el-veterano-de-guinea-ecuatorial.html" target="_blank">Juan Manuel Tray Mueri</a>, si supiese que la Patria que regó su sangre no honra su memoria y hostiga a sus descendientes? Teniente y ‘Caballero Mutilado Permanente’ finalizada la Guerra Civil, condecorado y ascendido a comandante, el negro de mayor rango en el Ejército español acabó sus días sin gloria alguna, tras secundar el tramposo señuelo de la campaña ‘vuelta al redil’.</blockquote><br /><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;">Enfrente, <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/search/label/Jos%C3%A9%20Carlos%20Grey%20Molay" target="_blank">José Carlos Grey-Molay</a>, ‘rareza’ que desconcertó a jerarcas nazis, Himmler incluido, ante su vasta cultura y atlética complexión. Estudiante de Medicina en Barcelona en 1936, combatiente republicano, su peripecia le condujo a <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/search?q=Mauthausen" target="_blank">Mauthausen</a> en 1941, donde limpió retretes, según el documental de Enric Ribes y otras pesquisas. Liberado en 1945, fue bailarín y electricista en París. No es el único. José Epita Mbomo tenía 16 años al pisar España en 1927. Mecánico de aviación, huyó a Francia con los republicanos derrotados, en cuya Resistencia se aplicó al sabotaje de la Wehrmacht. Capturado y deportado a Neuengamme, este superviviente militó cuando el comunismo fue religión, abjurando cuando tanques soviéticos ocuparon Praga. Héroes y víctimas en una España desmemoriada: escatima a sus nietos los réditos del sacrificio. Los muertos son anónimos.</blockquote><p>---</p><p><a href="http://calle19septiembre.blogspot.com/search/label/Donato%20Ndongo" target="_blank">Donato Ndongo-Bidyogo</a> nació en Niefang, Guinea Ecuatorial, en 1950. Escritor, periodista y exiliado político. Fue corresponsal y delegado de la agencia española EFE en África central (1987-1995). Director del Centro de Estudios Africanos de la Universidad de Murcia (2000-2004). Profesor visitante en la Universidad de Missouri-Columbia (Estados Unidos, 2005-2008). Profesor titular de universidades americanas, africanas y europeas. Es autor de los ensayos "Historia y tragedia de Guinea Ecuatorial" (1977), "Antología de la literatura guineana" (1984) y coautor de "España en Guinea" (1998), así como de tres novelas traducidas a varias idiomas. Ndongo es colaborador habitual de medios españoles como El País, ABC, Mundo Negro, The Corner y la revista impresa Consejeros, entre otros.</p><p>Y está maravillosa ilustración de <a href="https://www.cesarsebastian.net/Memorias-Perifericas" target="_blank">César Sebastián Díaz</a>, que ilustra la entrada, nos la hemos tomado prestada del imprescindible congreso '<a href="https://www.uv.es/uvweb/departamento-filologia-espanola/es/novedades-del-departamento/congreso-internacional-memorias-perifericas-guerra-civil-franquismo-literaturas-culturas-ideologias-1285923362417/Novetat.html?id=1286238618313" target="_blank">Memorias Periféricas de la Guerra Civil y el Franquismo. Literaturas, Culturas, Ideologías</a>' realizado en 2022 en la Universidad de Valencia.</p>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-55423369490323851952024-01-03T01:49:00.005+00:002024-01-17T06:51:26.465+00:00El Taiwán ibérico (VI) o la Guinea Vasca<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigTnycYWHoBz9c3bOPftPJPqyJ9NukbKRbg7XeDv9BGMSqqEVMRKpR4mVB0neuSasDkF_ubsC4NyNmJ6hC1PcsO4iNm-M2anEfqfQbiUO5gexzJzbadXS7XP0k89mfE8PiWeks0IrkBrALxhFan3TwJCt2PfvPj0TPXeoCLM9-ROUtGe0jp_oR30dy/s2362/20-Sello-oficial-del-3-BFM.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2277" data-original-width="2362" height="193" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigTnycYWHoBz9c3bOPftPJPqyJ9NukbKRbg7XeDv9BGMSqqEVMRKpR4mVB0neuSasDkF_ubsC4NyNmJ6hC1PcsO4iNm-M2anEfqfQbiUO5gexzJzbadXS7XP0k89mfE8PiWeks0IrkBrALxhFan3TwJCt2PfvPj0TPXeoCLM9-ROUtGe0jp_oR30dy/w200-h193/20-Sello-oficial-del-3-BFM.jpg" width="200" /></a></div>Es conocido que el explorador alavés Manuel Iradier creía ver en la lengua benga algo comparable al euskera. Así, en la publicación de sus diarios de viaje tras incluir el diccionario básico reproduce un supuesto diálogo entre «un vascongado natural de Arechavaleta (Guipúzcoa) y el autor».<p></p><p><a data-ved="2ahUKEwjOr8Dwz5P-AhWyRjABHZleDJIQFnoECBwQAQ" href="https://es.wikipedia.org/wiki/Arechavaleta" ping="/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://es.wikipedia.org/wiki/Arechavaleta&ved=2ahUKEwjOr8Dwz5P-AhWyRjABHZleDJIQFnoECBwQAQ" style="-webkit-tap-highlight-color: rgba(0, 0, 0, 0.1); background-color: white; color: #1a0dab; font-family: arial, sans-serif; font-size: small; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px;" wrc_done="true"></a></p><p>El gipuzkoano afirmará:</p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;">He leído con gusto las pruebas de la gramática y vocabulario de la lengua venga que acaba V . de imprimir y encuentro entre esa lengua y nuestra euskara, una relación tan grande, un parecido tan extraordinario especialmente en las terminaciones, que me suena al oído como si este idioma africano fuera una derivación, con muy pocas alteraciones, del idioma euskaro. Aun cuando en muchas palabras, el sentido de la frase no sea el mismo, en la mayoría de ellas, en casi su totalidad se encuentra un significado vasco. No desciendo al mecanismo de la lengua porque no la conozco, pero sospecho haya también en él una gran analogía.</p></blockquote><p>A lo que el propio Iradier completará con:</p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;">Un venga que conoce el español, lo habla dándole el mismo sentido, la misma pronunciación é idéntica construcción que un vascongado.</p></blockquote><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p><p>Y procederá a realizar una comparativa entre palabras y expresiones en benga y el euskera, de forma que <i>ibayagane</i> (sic) 'cualquier liquido que sesobra' le recordaba el vasco<i> ibaigañes</i> (sic), y un pueblo africano a la orilla de un rio lo pone Iradier en el mapa con el nombre de <i>Ibai </i>(!).</p><p>Tal vez un siglo después Iradier hubiera reforzado el vínculo del benga <i>ibayagane </i>con algo tan vasco como el Palacio de Ibaigane, sede del Athletic Club de Bilbao... Pero por si no fuera suficiente que las cuatro décimas partes de la población blanca de Guinea fueran de origen vasco, y para que no hubiera dudas, el barakaldés Olaechea bautizó como San Mamés al estadio municipal de Ebebiyín, población en zona fang (fuera del territorio tradicional benga) y cuya iglesia-catedral está
dedicada a Nuestra Señora de
Begoña.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8ZAJG6DS9-A9fEvTPCTLRU6A6swDMXtV0GKiu23u-Rc__aAZGZvfmH_qrMIZebkGdu2UuHIV1birwAiWnO0tQgPr81umW87AhmXm1v5frOUD_fdn3FdlKdJ5kAWizAKN2FSHx0wlZPwNIUCeelAET5sHPXNdIs55cI_9wYZ3iQjfuhPRDBzrUIiODsjs/s800/olaechea.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="562" data-original-width="800" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8ZAJG6DS9-A9fEvTPCTLRU6A6swDMXtV0GKiu23u-Rc__aAZGZvfmH_qrMIZebkGdu2UuHIV1birwAiWnO0tQgPr81umW87AhmXm1v5frOUD_fdn3FdlKdJ5kAWizAKN2FSHx0wlZPwNIUCeelAET5sHPXNdIs55cI_9wYZ3iQjfuhPRDBzrUIiODsjs/s320/olaechea.jpg" width="320" /></a></div><br /><p>Bromas aparte, en <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/search/label/Taiw%C3%A1n" target="_blank">El Taiwán Ibérico</a> hemos recogido en varias ocasiones el <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/search/label/vascos" target="_blank">interés del PNV por el territorio ecuatorial</a>. </p><p>Otro día os contaremos sobre curiosidades como la mítica campana de Elgorriaga, que en realidad no es un cencerro vacuno sino una elëbbó, la tradicional campana usada por los baölëólë bubis. O del frontón que construyeron los hermanos Lauzirika en el solar de Artieda en Sevilla de Niefang. Incluso de las aventuras (y desventuras) de Pedro Arriola Bengoa, conocido entre las tribus del Utamboni como Nsoc-Ntang (Elefante blanco); vasco y último gran explorador, contribuyó a afianzar el dominio español sobre el territorio, por lo que contó en su día con una calle dedicada en Santa Isabel y un monumento funerario en el cementerio de San Fernando «erigido por suscripción popular al héroe, 1971-1916» tras su suicidio.</p><p>Pero volviendo al tema, Santiago de Pablo lo razona en <i>¡Grita Libertad! El nacionalismo vasco y la
lucha por la independencia de las naciones
africanas</i>:</p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;">Tras su derrota en la Guerra Civil, el PNV y el Gobierno vasco, establecido en
1936, centraron su actividad en el exilio. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, ambos trataron de ayudar a los aliados, pensando que la derrota nazi llevaría consigo la caída del franquismo. En este plan, la situación africana, clave
desde el punto de vista geoestratégico, fue objeto de atención por el PNV. Si
Franco entraba en la guerra, apoyando al Eje, el control de los territorios españoles en África (el protectorado de Marruecos, Ifni, el Sahara occidental y la Guinea española) podía ser crucial. Existía, además, el precedente francés, pues
la Francia Libre del general <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2020/11/el-recital-espanol.html" target="_blank">De Gaulle había arrebatado al régimen de Vichy varias posesiones galas en África</a>. En junio de 1941, el líder del PNV Manuel
Irujo propuso al Ministerio de Asuntos Exteriores británico la ocupación de las
colonias españolas en África, incluyendo Canarias.</div></blockquote><p>Así, tras revisar la oficialidad republicana en el exilio, se elige a Servando Marenco Reja, «republicano, muy político y honrado», amigo de Fermín Galán y responsable de la sublevación en Lérida simultánea a la de Jaca de 1930. Marenco, como capitán de corbeta tenía el grado de teniente coronel del Ejército Republicano, por lo que le fue asignada la jefatura del <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2022/01/el-taiwan-iberico-iii.html" target="_blank">3er. Batallón de Fusileros Marinos</a>, que se crearía con voluntarios republicanos y latinoamericanos (fueran o no vascos) en territorio británico y siempre como una unidad de las Fuerzas Francesas Libres. Desde Londres, Marenco escribía: «Se proyecta un Estado Mayor y servicios especiales, uno de ellos con destino a Guinea, organizado mediante una misión militar que se propone enviar seguidamente a África Ecuatorial Francesa y que ha comenzado a prepararse (…) Me he propuesto para el cargo de Jefe de la Unidad para dirigir la Comisión de Guinea, cuya excepcional importancia no necesito resaltar. (…) Dentro de poco entraremos en España y hemos de hacerlo por derecho propio y por la puerta grande».</p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;">Con este fin, el PNV preparó un informe sobre las “condiciones estratégicas de la Guinea española”, con vistas a una posible acción militar. En este documento anónimo, un militante nacionalista facilitaba datos sobre la situación geográfica y política de Guinea, naturaleza del terreno, comunicaciones con la
metrópoli, población, economía, posibilidades de desembarco en puertos y ríos,
acuartelamientos de tropas españolas, estaciones de radio, etc. Se destacaba que
la Guinea española era fronteriza con Camerún y Gabón, territorios controlados por la Francia Libre del general De Gaulle, y se facilitaba un listado de españoles residentes en Guinea, especificando si eran favorables o contrarios a
Franco. </div>El texto hacía hincapié en la colonia vasca y sobre todo en quienes, por sus ideas nacionalistas, podían ser cabeza de puente para un movimiento antifranquista y pro-aliado en Guinea. Éste era el caso de los representantes de la empresa bilbaína Eixaguirre (“todos nacionalistas vascos”), de Alejandro Iruregui, o de Jesús Azcune, un comerciante que, por conocer “perfectamente la costa y gran parte del interior”, podría ser útil en una invasión. <div style="text-align: left;">Sin embargo, estos preparativos no sirvieron de nada, pues la idea de ayudar a los aliados, no sólo con información sino militarmente, no fue más allá, debido a la neutralidad franquista.</div></blockquote><p> </p><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; mso-border-insideh: none; mso-border-insidev: none; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184;">
<tbody><tr>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 150.25pt;" valign="top" width="200">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span face=""Arial",sans-serif" style="background: white; color: #4d5156; font-size: 10.5pt;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKiJPi9OWvLl-GCPIK6U52tEeUnx-P9nYezxD9putCKDB-6SKARW5zB0jp9F036RjC-MTYndTRYKADQ959HpDT7L9D7IaLP5jRKH7qNRUwef3NqaNvLC-UfmMufMjqDEyfrL-ruSmLgI_lHuRIQ-vH2iGhgk4_gE14SQC4V0uFvay2DIrPQK7OuEH_/s1070/info1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1070" data-original-width="665" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKiJPi9OWvLl-GCPIK6U52tEeUnx-P9nYezxD9putCKDB-6SKARW5zB0jp9F036RjC-MTYndTRYKADQ959HpDT7L9D7IaLP5jRKH7qNRUwef3NqaNvLC-UfmMufMjqDEyfrL-ruSmLgI_lHuRIQ-vH2iGhgk4_gE14SQC4V0uFvay2DIrPQK7OuEH_/w124-h200/info1.jpg" width="124" /></a></div><br /><o:p></o:p><p></p>
</td>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 150.25pt;" valign="top" width="200">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span face=""Arial",sans-serif" style="background: white; color: #4d5156; font-size: 10.5pt;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixGt4f30jwp2zcXEtuocO9e-UK17NgUCNUF9HBLxosV2hurBdLeOIlz2_GqM-B4ZMqsDdHPmPvk05Ezlp3FydT3Suk8MpngvuopUJFBui4J8fc61_iXPE4E0EAToagDhOXO8gK7qzu9wfoa2BQvRXyVF2z76CEKoIKBWqTzJJZItGRnmNo-VnCIa_7/s1068/info2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1068" data-original-width="671" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixGt4f30jwp2zcXEtuocO9e-UK17NgUCNUF9HBLxosV2hurBdLeOIlz2_GqM-B4ZMqsDdHPmPvk05Ezlp3FydT3Suk8MpngvuopUJFBui4J8fc61_iXPE4E0EAToagDhOXO8gK7qzu9wfoa2BQvRXyVF2z76CEKoIKBWqTzJJZItGRnmNo-VnCIa_7/w126-h200/info2.jpg" width="126" /></a></div><br /><o:p></o:p><p></p>
</td>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 150.3pt;" valign="top" width="200">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span face=""Arial",sans-serif" style="background: white; color: #4d5156; font-size: 10.5pt;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi11u0tcsktrHdsLYh9XC4cPg6S2JZVyx0fna1n-AqgUDZMHxt_dFxELg4KVuCAX4mGkrsB78nkjY9X3NVi1cCIbCqU8sWJKYscVmRhfJQFbN5QeFaFRIJdHGIKBiT_sBgmxgifA1H-sl4lbNSJl78QGPBX1AJn0MLqO8c1j7G0gF7PgTAsCdUeWoH9/s1067/info3.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="660" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi11u0tcsktrHdsLYh9XC4cPg6S2JZVyx0fna1n-AqgUDZMHxt_dFxELg4KVuCAX4mGkrsB78nkjY9X3NVi1cCIbCqU8sWJKYscVmRhfJQFbN5QeFaFRIJdHGIKBiT_sBgmxgifA1H-sl4lbNSJl78QGPBX1AJn0MLqO8c1j7G0gF7PgTAsCdUeWoH9/w124-h200/info3.jpg" width="124" /></a></div><br /><o:p></o:p><p></p>
</td>
</tr>
<tr>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 150.25pt;" valign="top" width="200">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span face=""Arial",sans-serif" style="background: white; color: #4d5156; font-size: 10.5pt;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3yZqd7rcuTjqKwre3KRZr0C13NMxMtKLObua77wg1dlww9NxFSNgykkMjiTl6KRnOK470BY3ab27CWkFUEYeEaSXvxQFsqDRTK9LtjC0YA1D6zjWeNZ16W1yv1-ok5NvM1B2DJDtlCRrRRnNc2sjjCiGj7Qc-1yLNNR2hbfIo3BAAI7p_PGPvB2Jz/s1065/info4.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1065" data-original-width="676" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3yZqd7rcuTjqKwre3KRZr0C13NMxMtKLObua77wg1dlww9NxFSNgykkMjiTl6KRnOK470BY3ab27CWkFUEYeEaSXvxQFsqDRTK9LtjC0YA1D6zjWeNZ16W1yv1-ok5NvM1B2DJDtlCRrRRnNc2sjjCiGj7Qc-1yLNNR2hbfIo3BAAI7p_PGPvB2Jz/w127-h200/info4.jpg" width="127" /></a></div><br /><o:p></o:p><p></p>
</td>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 150.25pt;" valign="top" width="200">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span face=""Arial",sans-serif" style="background: white; color: #4d5156; font-size: 10.5pt;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkJ6Z2gUEPfVeKWcLW1LlSX2qtx1ZjkZAa0v192J3zjaenfN3z2kV1PJ_3xjTMujN_nHKs1cymkM3Qa_O8t20TBKEEmsFL-oTBa1nk5_Bq7PhcRHAQRKqqAgkBV6W-1so1OvnCe_rIfGe1MGT41Ayl3b5q1oytXVKtxZYqaMnvJ9-iQOXHTtwvTkIi/s1065/info5.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1065" data-original-width="660" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkJ6Z2gUEPfVeKWcLW1LlSX2qtx1ZjkZAa0v192J3zjaenfN3z2kV1PJ_3xjTMujN_nHKs1cymkM3Qa_O8t20TBKEEmsFL-oTBa1nk5_Bq7PhcRHAQRKqqAgkBV6W-1so1OvnCe_rIfGe1MGT41Ayl3b5q1oytXVKtxZYqaMnvJ9-iQOXHTtwvTkIi/w124-h200/info5.jpg" width="124" /></a></div><br /><o:p></o:p><p></p>
</td>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 150.3pt;" valign="top" width="200">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;">. </p>
</td>
</tr>
</tbody></table><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p class="MsoNormal">«(...) La compañía Eizaguirre, Manukanela de Bilbao. Sus componentes y empleados son de formación nacionalista vasca. Director en Guinea - Sr Urrutia. </p><p class="MsoNormal">González Gorbeña - Director (Ajon) monárquico vascófilo.</p><p class="MsoNormal">El principal taller de reparaciones de tractores y lanchas se el de Larrañaga mecánico guipuzcoano, apolítico, que que fué a Guinea, seleccionado en una huelga de Eibar.</p><p class="MsoNormal">(...) José Espeleta - Nacionalista vasco concomitancia con los fascistas.</p><p class="MsoNormal">(...) Jesús Azkune - Remolcajes y practicajes y consignaciones. Nacionalista vasco de izquierdas. Hombre aprovechable el que mejor conoce la costa. Se desplaza amenudo a Libreville. Se puede entrar en relaciones con él.</p><p class="MsoNormal">(...) Malancha. Cía Vasco-Africana. Gerente Alejandro Iruregi. Nacionalistas vasco exiliado en octubre 1934 por auxilio a la revolución de aquel tiempo. (...)»</p></blockquote><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p><p>Al final, ese 3º Batallón de Fusileros Marinos de las Fuerzas Navales Francesas Libres creado desde el Consejo Nacional de Euzkadi y la Francia Libre fue efímero, y pese a dar los primeros pasos <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2022/01/el-taiwan-iberico-iii.html" target="_blank">asignando oficiales para información y operaciones</a> en África (orientándose a Guinea Ecuatorial), logrando un único resultado práctico con la participación de Servando Marenco, y su hijo del mismo nombre, en la <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/06/el-primer-vuelo.html" target="_blank">operación Postmaster</a> en la n<span style="white-space: normal;">oche del 14 al 15 de enero de 1942, </span>apenas unos meses antes de disolverse el 3er. BFM. </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_pd5lpr-AtkDfArjFpzvgS2o02BHQNhFYDqaXEUXPTGkhnBm-7_xhNdOowcz_8WJXH_3sLHVAXMoG_V-0ww2REoTyhBX5LTvBzSuK0JiDMbXAagLsQb0kV8Ha4ZIDmEl4DO_LEYlKGKUdKLPdeF69EuA8psnucRw99q88jn7PDi1iI9zpugdtiOflcUo/s554/postmaster.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="554" data-original-width="456" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_pd5lpr-AtkDfArjFpzvgS2o02BHQNhFYDqaXEUXPTGkhnBm-7_xhNdOowcz_8WJXH_3sLHVAXMoG_V-0ww2REoTyhBX5LTvBzSuK0JiDMbXAagLsQb0kV8Ha4ZIDmEl4DO_LEYlKGKUdKLPdeF69EuA8psnucRw99q88jn7PDi1iI9zpugdtiOflcUo/s320/postmaster.png" width="263" /></a></div><br /><p>Pese a la confusión inicial, el servicio exterior de Franco reclamará con dureza la inaceptable injerencia e irrespeto a la soberanía nacional de un puerto neutral.</p><p>Poco después de la operación Postmaster -en febrero de 1942-, previo a su incorporación a su puesto en el África Ecuatorial Francesa, Servando desarrollaba un plan de invasión en el que proponía a Julián Hickman Urrutia como integrante de la unidad, ya que éste tenía el valor añadido de conocer personalmente al subgobernador -Ignacio Gorbeña- en Río Muni, por haber trabajado como técnico a sus órdenes en Altos Hornos de Bilbao. Se incluía a Ángel Aguirreche, con relaciones personales y políticas entre los vascos «acogidos en la colonia para alejarse de los <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2020/06/la-discreta-tierra-ecuatorial.html" target="_blank">peligros inherentes a su vida en España</a>» y a Cándido Echeverría del Servicio Vasco de Información.</p><p><br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlNsMEcPdTDkLWoGu-AxDUXnLEVNa8-kjzDx12LrCQAq8To0mEjQKvbdrUKvC_oLERI8i2lVaxSZqjj5icah9X4nqWqzRKA4HAnxaY4Zd7cG4Le8f8PQj54Yakf0ri7AbmLj5Ac9_ptHF2PIfjGkr0wGsiFMB8-rZMOZTtUAqEuXtE_-8uyxX7uUzV/s1280/16-Fusileros-del-3er-BFM-Juan%20Cotano-(2--por-izda)-Innaki-Axpe-(sentado).jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1280" height="192" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlNsMEcPdTDkLWoGu-AxDUXnLEVNa8-kjzDx12LrCQAq8To0mEjQKvbdrUKvC_oLERI8i2lVaxSZqjj5icah9X4nqWqzRKA4HAnxaY4Zd7cG4Le8f8PQj54Yakf0ri7AbmLj5Ac9_ptHF2PIfjGkr0wGsiFMB8-rZMOZTtUAqEuXtE_-8uyxX7uUzV/s320/16-Fusileros-del-3er-BFM-Juan%20Cotano-(2--por-izda)-Innaki-Axpe-(sentado).jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption">Fusileros de la 1ª compañía del 3er. BFM<br />con un guion con la cruz de San Andrés.</td><td class="tr-caption"><br /></td></tr></tbody></table><p>El borrador incluía que «En el desarrollo de este plan habrían de ser aplicadas las normas que siguen: (…) <strike>B) Si fuera preciso ocupar los territorios, serían puestos bajo la autoridad del Gobierno de Euzkadi que preside Don José Antonio de Aguirre, con destino a la Confederación Peninsular u Occidental Europea si llegara a constituirse</strike>» Este párrafo tachado en la redacción en castellano, no aparecerá en la redacción final en inglés.</p><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; mso-border-insideh: none; mso-border-insidev: none; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184;">
<tbody><tr>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 225.4pt;" valign="top" width="301">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span face=""Arial",sans-serif" style="background: white; color: #4d5156; font-size: 10.5pt;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtsdZ8cSArl1jgDBSMK11GAChKg4hFOnMz_OAo-aSrMTk-HRKa_U2KGCtYK1XUDav8eCsVBKaJZ2MLPGXtuXV7KPpldiZANjqXWTn82HHGZ6OhWFAiI2S19cC21pziVsZbG9iPW48t8aJeXaXOP1isr9tYHkUK4Fr-zUvoZa_OfIVuNJFMBIkzdWuA/s2641/posesion1.png" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2641" data-original-width="2116" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtsdZ8cSArl1jgDBSMK11GAChKg4hFOnMz_OAo-aSrMTk-HRKa_U2KGCtYK1XUDav8eCsVBKaJZ2MLPGXtuXV7KPpldiZANjqXWTn82HHGZ6OhWFAiI2S19cC21pziVsZbG9iPW48t8aJeXaXOP1isr9tYHkUK4Fr-zUvoZa_OfIVuNJFMBIkzdWuA/w160-h200/posesion1.png" width="160" /></a></div><br /><o:p></o:p><p></p>
</td>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 225.4pt;" valign="top" width="301">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span face=""Arial",sans-serif" style="background: white; color: #4d5156; font-size: 10.5pt;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGjIFuVvnDxBQkm94OGMximvU8XHou_80tRaca5bpXpAhTMv25OHmFBVvVxv8FRjIFA6mvDnxsKrr_2aPYZPosRfckrbf3bmhsoaqnJ9Zq3ZbrK-KjhvWKBM9LxvTDIVxyPvrCN2XFAUzxuym-5RtCrl9POxf2t6vnL9s2P2ER0FHhZAuGuypuzryZ/s2641/posesion2.png" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2641" data-original-width="2140" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGjIFuVvnDxBQkm94OGMximvU8XHou_80tRaca5bpXpAhTMv25OHmFBVvVxv8FRjIFA6mvDnxsKrr_2aPYZPosRfckrbf3bmhsoaqnJ9Zq3ZbrK-KjhvWKBM9LxvTDIVxyPvrCN2XFAUzxuym-5RtCrl9POxf2t6vnL9s2P2ER0FHhZAuGuypuzryZ/w162-h200/posesion2.png" width="162" /></a></div><br /><o:p></o:p><p></p>
</td>
</tr>
</tbody></table><p>La Delegación de Servando Marenco e hijo, portaba un manifiesto -fechado en Bata- para usarse en caso de que el plan de invasión fuera activado. En éste se informaba a sus habitantes de la toma de posesión de Río Muni por el Gobierno de Euzkadi presidido por Aguirre, la vigencia de la legislación republicana y el establecimiento de un orden basado en el espíritu cristiano y en el respeto de los derechos de la persona humana. Se subrayaba -y aquí puede verse de nuevo una de las obsesiones políticas de Irujo en aquellos momentos- que el Gobierno Vasco mantendría «su autoridad hasta que se constituya la Confederación integrada, al menos, por todos los pueblos que formaron parte de la República Española».</p><p>La propuesta, que puede parecer bizarra, guarda relación con que el territorio equatorial estaba, desde la <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2020/11/el-recital-espanol.html" target="_blank">caída de Libreville en noviembre de 1940</a>, completamente rodeada en su zona continental por la Francia Libre del general De Gaulle y la insular a escasos kilómetros de costas bajo el dominio británico y francés. Y que existiera el precedente de que en la batalla de Gabón hubieran participado exiliados republicanos alentaba esa percepción.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgiXOGk8_J0OFXQFm-43VDMCF60Jl1bIq07l0hNoVBlSL9PpE8mUkNyrF-FiChMCY60AMzKCm4NApfmmp3Su7wm9B-AAcEqH3pTjRbAlSex40e3nN9qMe9R1w-qs6IQozDgCV_nRvUGgUxWeAGomVpFPfdIEDB5EAyvhO3IGJJtd2oRIax3TIaYLU3E08/s850/francialibre.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="702" data-original-width="850" height="264" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgiXOGk8_J0OFXQFm-43VDMCF60Jl1bIq07l0hNoVBlSL9PpE8mUkNyrF-FiChMCY60AMzKCm4NApfmmp3Su7wm9B-AAcEqH3pTjRbAlSex40e3nN9qMe9R1w-qs6IQozDgCV_nRvUGgUxWeAGomVpFPfdIEDB5EAyvhO3IGJJtd2oRIax3TIaYLU3E08/s320/francialibre.jpg" width="320" /></a></div><p>Finalmente, el 23 de mayo es disuelto abruptamente el 3er. BFM a raíz de una queja formal del Duque de Alba, Embajador de la españa franquista en Londres. Pero no es de extrañar que la disolución ocurriera poco después del airado reclamo del Embajador por la "inaceptable injerencia" de la Operación Postmaster: La decisión fue acordada por el Comité Nacional Francés ante «la posición adoptada por el Gobierno británico que ve inconvenientes para permitir la constitución en su territorio, bajo etiqueta francesa, de una importante fuerza compuesta de hombres de nacionalidad no francesa e invoca, contra el principio mismo del reclutamiento en curso, los acuerdos Churchill-De Gaulle». </p><p>Con la disolución del 3er. BFM, y una vez terminada la Guerra Mundial, el interés del PNV por Guinea Ecuatorial se acabará diluyendo:</p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;">... la independencia de Guinea no fue especialmente
destacada por la prensa del PNV. Este hecho resulta sorprendente, si se tiene
en cuenta que su idea era enfatizar el ansia de libertad de los países africanos y
subrayar cualquier cuestión que supusiera un problema para Franco. Sin duda
ello fue debido en parte a que, en el fondo, el PNV reconocía que el caso vasco era diferente del guineano. De hecho, el PNV, que mantenía en el exilio relaciones con partidos de diversos países, no estableció contactos con el movimiento independentista de Guinea Ecuatorial. </p></blockquote><p>Si te interesa el tema, revisa <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2022/01/el-taiwan-iberico-iii.html" target="_blank">El Taiwán ibérico (III)</a> y <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/06/el-primer-vuelo.html" target="_blank">El primer vuelo</a>. Tal vez, incluso <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2020/11/el-recital-espanol.html" target="_blank">El recital español</a>.</p>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-38698931177934167582023-12-16T07:00:00.027+00:002023-12-16T07:00:00.245+00:00Prometido viaje...<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZ24uC89Ql_xrwMoXwbBrSBkgTeiAVYx-4qeK-kJ9-AUGgCnuUvcngtaWZfjYCvz1LVRHCGsw8CHdtoceSME8-_c8BP73FIsbKT8Cjebo39f-1uqjN-m7V_pzcTRUMH8pTuly6jveTClaC2yBR2JvayT__d6XiEDsjIVtLS7YyXAGgWOuh5vXE-6ts7EI/s1024/rebolanos.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="466" data-original-width="1024" height="146" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZ24uC89Ql_xrwMoXwbBrSBkgTeiAVYx-4qeK-kJ9-AUGgCnuUvcngtaWZfjYCvz1LVRHCGsw8CHdtoceSME8-_c8BP73FIsbKT8Cjebo39f-1uqjN-m7V_pzcTRUMH8pTuly6jveTClaC2yBR2JvayT__d6XiEDsjIVtLS7YyXAGgWOuh5vXE-6ts7EI/s320/rebolanos.jpg" width="320" /></a></div><br /><p>Recoge <i>La Vanguardia</i> en <a href="https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-contemporanea/20191223/472357487517/franco-viajes-internacionales.html" target="_blank">Los tres únicos viajes de Franco</a> «Franco tuvo que hacer un largo recorrido para ponerse al frente del golpe de Estado del 18 de julio de 1936, pero quedó curado contra los viajes largos, sobre todo al extranjero, y particularmente en avión. Aunque esta apreciación no está bien documentada, no consta que haya vuelto a volar después del periplo del <i>Dragon Rapide</i> entre Las Palmas, Casablanca y Tetuán. Alguien escribió que prefería moverse bajo palio a subirse a un avión (…). Cuando acumuló poder, se lo pensó mucho más. Únicamente pisó tierra extranjera otras tres veces, y sin distanciarse mucho de las fronteras españolas. Su fobia al avión nunca fue reconocida por sus defensores, pero resultaba evidente. Los más próximos opinan que las muertes de sus compañeros José Sanjurjo y Emilio Mola en accidentes aéreos habían propiciado su rechazo a volar.».</p><p>Canarias, los territorios del norte de África, Hendaya, Lisboa (con escapada al santuario de Fátima) y Bordighera, una población de la Riviera italiana, con parada en el Montpellier de Vichy.</p><p>No hay constancia de otros viajes. Pero… ¿y al territorio ecuatorial? ¡Casí! </p><p>Y es que, mientras Carrero Blanco acumuló millas por mar y aire a Guinea, Franco nunca llegó a Santa Isabel pese a que así se lo habría prometido a su primo <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/09/el-callejero-y-la-memoria-historica.html" target="_blank">Juan Fontán y Lobé</a> (el mismo al que el alcalde -su cuñado- le puso una <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2021/01/la-desconocida-calle.html" target="_blank">calle en Las Palmas</a> de Gran Canaria) cuando le nombró Gobernador General y Jefe Provincial de FET y de las JONS:</p><p>«Diles a todos los que trabajan en Guinea, que, es tanto lo que me interesan sus problemas, que en cuanto termine la guerra, y las circunstancias me permitan salir de España, mi primer viaje será para ir a la Colonia». </p><p>Te lo cuenta en portada "Frente Nacional - Semanario Colonial de la España Nueva", cabecera que acabará siendo el <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2018/09/la-prensa-la-guinea-espanola-y-el.html" target="_blank">periódico Ébano</a>, y que se imprimía en la maquinaria del "<a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2018/09/la-prensa-la-guinea-espanola-y-el.html" target="_blank">Defensor de Guinea</a>", expropiado tras el <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/search?q=chiringuito" target="_blank">19 de septiembre de 1936</a> por su sintonía con el <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2021/05/creacion-del-frente-popular.html" target="_blank">Frente Popular</a> de Santa Isabel.</p><p></p><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; mso-border-insideh: none; mso-border-insidev: none; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184;">
<tbody><tr style="mso-yfti-firstrow: yes; mso-yfti-irow: 0; mso-yfti-lastrow: yes;">
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 225.4pt;" valign="top" width="301">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSOH31CSUtJi4lLionhlDS1h3AcoNKLnpNfqRSZ2ExuYqrloefEqvhXfMsZEOfVV8-KtgdNEtFjF_to63PBkCOMW9fFLhwqSWYRdeImbELfFC8-n0zZFCo1Echis5RMRm4_qrLno6LQ927KFY1mBPuq3ykdYcuHwf0HxXo8BJPBg6zHuR8kIDsmmhX/s10450/Untitled1_001.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="10450" data-original-width="6966" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSOH31CSUtJi4lLionhlDS1h3AcoNKLnpNfqRSZ2ExuYqrloefEqvhXfMsZEOfVV8-KtgdNEtFjF_to63PBkCOMW9fFLhwqSWYRdeImbELfFC8-n0zZFCo1Echis5RMRm4_qrLno6LQ927KFY1mBPuq3ykdYcuHwf0HxXo8BJPBg6zHuR8kIDsmmhX/s320/Untitled1_001.jpg" width="213" /></a><br /><br /><o:p></o:p></p>
</td>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 225.4pt;" valign="top" width="301">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixCDgQZ_3q06B32xtxMzYZEzkn7KeYpB-a_p3vT2vrgGo-vpYu6ajFSZtGyMPZPUCjoBt5-71AFdFik7CvkweA-CE-tg4ekadyaRq9kuYPnLpRm3PMCwBDXLPnugvw7I9dEjeWQXHDC2LqVCnZVqGYLiQJtpL423UfTzZHztkvDmRUrwzfTUoUNNZV/s10358/Untitled1_002.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="10358" data-original-width="6866" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixCDgQZ_3q06B32xtxMzYZEzkn7KeYpB-a_p3vT2vrgGo-vpYu6ajFSZtGyMPZPUCjoBt5-71AFdFik7CvkweA-CE-tg4ekadyaRq9kuYPnLpRm3PMCwBDXLPnugvw7I9dEjeWQXHDC2LqVCnZVqGYLiQJtpL423UfTzZHztkvDmRUrwzfTUoUNNZV/s320/Untitled1_002.jpg" width="212" /></a></p>
</td>
</tr>
</tbody></table>«Cuando me despedí en Burgos del Generalísimo antes de venir a tomar el Gobierno de esta Colonia, cuando tantas ilusiones, cuando tantos proyectos afluían a nuestros labios, oí de los suyos unas palabras que yo quiero que todos los coloniales conserven grabadas en su corazón. (…) Y esto -explicará Fontán en <i>La Guinea Española</i>- que es un honor incalculable para todos, es también una obligación que contraemos, pues tenemos desde este momento que empezar a trabajar para que, cuando ese día llegue, le podamos presentar una colonia digna del forjador de la España Imperial, digna del Salvador de España, del vencedor de Badajoz, de Málaga, de Toledo, de Bilbao, de Santander, de Oviedo, de ese hombre providencial que Dios ha dado a España para salvar la civilización cristiana. Que todos nos demos cuenta de la trascendencia del momento actual, que todos nos agrupemos sin divisiones ridículas en un apretado haz de flechas que sean nuestras voluntades para que, reunidas por el yugo de! trabajo, nos lleven a una realidad esplendorosa para la Colonia, base del futuro Imperio de la España Una, Grande y Libre. ¡Arriba España! ¡Viva España! ¡Franco, Franco, Franco! ¡Viva la Guinea Española!» <p></p>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0Malabo, Guinea Ecuatorial3.7549606 8.7821344-24.555273236178845 -26.3741156 32.065194436178842 43.938384400000004tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-59515727269743429672023-12-07T02:46:00.197+00:002023-12-11T10:12:59.892+00:00El caso Cuenca<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRDlMfY4T_M6XWYwJsX9SVk8kPV1V__QADC0jtWCxfJTUFMDqGOSC8RkS4FInPr9FAbXDtDsdsdz6OqnXAoV0f5keMcNrGqoRGRYlib8f45MY3azPUcKznFxpF2Q09--GyG_aCWHcgh4UrUg7rihq6wryjNaLisgEPOn_TCITMG2flqbZEUdOIZ1eR/s235/manuel1.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="235" data-original-width="230" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRDlMfY4T_M6XWYwJsX9SVk8kPV1V__QADC0jtWCxfJTUFMDqGOSC8RkS4FInPr9FAbXDtDsdsdz6OqnXAoV0f5keMcNrGqoRGRYlib8f45MY3azPUcKznFxpF2Q09--GyG_aCWHcgh4UrUg7rihq6wryjNaLisgEPOn_TCITMG2flqbZEUdOIZ1eR/w196-h200/manuel1.jpg" width="196" /></a></div>Victor Sanz, en "El exilio español en Venezuela", recoge un interesante relato:<br /><p></p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;">Manuel Cuenca</p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p>Zaragoza 1885-Caracas 1958</p><p>Padre de los anteriores. Ingeniero químico industrial. Ocupó el cargo de jefe de las azucareras de Zaragoza y del Servicio Agronómico de Fernando Poo [y por lo tanto, parte de las autoridades que integran estatutariamente el Patronato Indígenas], en la Guinea Española, donde se encontraba al inicio de la sublevación. Pidió permiso para salir de vacaciones y cuando el barco en que viajaba pasó por Lisboa, se quedó y fue a España, poniéndose a las órdenes del gobierno republicano. Fue designado jefe de laboratorios del Servicio de Inteligencia. Con el fin de la guerra en Cataluña salió para Francia, durante la ocupación alemana fue detenido por los nazis y le enviaron al campo de concentración de Buchenwald hasta el fin de la guerra. Regresó a París y de allí vino a Venezuela , estando gobernando la Junta Cívico-Militar, con Betancourt de presidente. Al exiliarse a Venezuela, logró un puesto de profesor en un liceo de Boconó, Estado de Trujillo. </p><p>Siguió trabajando un tiempo más, pero por razones de salud se vio obligado a retirarse. O.R.V. , Informante, Fernando Cuenca (hijo).</p></blockquote><div>De ser así, tendríamos el 6º confinado en un campo de concentración nazi (Buchenwald), vinculado al territorio ecuatorial, que se sumaría a <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/11/el-caso-del-cartero-de-bata.html" target="_blank">Isidro Álvarez</a> (Laufen), <a href="https://elpais.com/especiales/2021/jose-epita-mbomo-el-electricista-que-saboteo-a-los-nazis/">José Epita Mbomo</a> (Neuengamme), <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2022/05/un-guineo-mas-en-mauthausen.html">Fernando Fernández Lavín</a> (Mauthausen), Otto B. Löbig (Dachau) y <a href="http://calle19septiembre.blogspot.com/2018/04/prisionero-5124-grey-molay-el.html">Carlos Grey Molay</a> (Mauthausen).</div><div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqXIcJu_9rH5AoV4frknAtY6sMzRcXFCvFiB17_3uvngztA3n34QjRSIYn69rXZC2l7y7S3lZ-4MM6DM11fQodDsKrGu1WH2riokUdK0IJ2RBytUaBnnMyDi5hybhb1h2L9ZAJnIe35j8n5tNxbguxoqNOoWegEiWhKb66EjL5gQBtgd5B_WTTnmNB/s1076/manuel.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1076" data-original-width="862" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqXIcJu_9rH5AoV4frknAtY6sMzRcXFCvFiB17_3uvngztA3n34QjRSIYn69rXZC2l7y7S3lZ-4MM6DM11fQodDsKrGu1WH2riokUdK0IJ2RBytUaBnnMyDi5hybhb1h2L9ZAJnIe35j8n5tNxbguxoqNOoWegEiWhKb66EjL5gQBtgd5B_WTTnmNB/w160-h200/manuel.jpg" width="160" /></a></div></div><div>Hay poca información accesible sobre el periodo africano de Manuel Cuenca, si bien es cierto, que "La Guinea Española" recoge un viaje (1935) del capataz Manuel Cuenca en el vapor Legazpi. </div><div><br /></div><div>Tiene también la <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2022/06/donacion-y-castigo.html" target="_blank">imperdonable falta</a> de ser uno de los públicos contribuyentes a la donación de las 10.353,65 pesetas para la República, conforme a la <a href="https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE//1936/310/B00646-00652.pdf" target="_blank">Gaceta de Madrid del 5 Noviembre 1936</a>.</div><div><br /></div><div>Las crónicas dicen que el ingeniero químico Manuel Cuenca Vázquez era natural de Ferrol, nacido el 3 de octubre de 1882, e hijo de un general de la Guardia Civil. Titulado en Bélgica, es un alma errante: a lo largo de su vida profesional, habría trabajado en Zaragoza, Paraguay, Cuba, Fernando Póo y finalmente exiliado en Venezuela, pasando por Francia y Alemania. </div><div>Iniciado el conflicto armado, tras el triunfo del <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/search?q=Chiringuito" target="_blank">golpe de Estado en Santa Isabel</a>, escapa de Fernando Póo con la excusa de disfrutar de sus vacaciones reglamentarias, incorporándose a la España republicana como Director del Laboratorio del Departamento de Información del Estado, y más tarde en el Laboratorio Químico del Ministerio de Defensa Nacional. Caído el frente catalán, participa en la retirada al territorio francés, sufriendo sucesivos internamientos en los campos de Argelès-sur-Mer, Bram, Montolieu, Septfonds y Montauban. Pedirá infructuosamente refugio en México, hasta que con la invasión alemana de Francia será confinado por los nazis en el Campo de Concentración de Buchenwald. Tras su liberación, se exiliará a Venezuela, en donde paulatinamente se irán reagrupando sus hijos: Fernando, Juan, y María Teresa Cuenca. </div><div><br /></div><div>Faltaría tan sólo Luis [Victoriano] Cuenca Estevas. No les acompaña tampoco la madre de éstos, Soledad Estevas Fernández en el exilio venezolano, ya que se habrían divorciado en 1938.</div><div><br /></div><div>Los 4 hermanos cuentan con mucha historia, os lo contamos en gallego (para variar):</div><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><ul style="text-align: left;"><li>Femando Cuenca. Vigo 1918. Capitán republicano. Presenciou as negociacións de rendición notificandoas ás forzas na estrada de Estremadura. Agachado en Madrid fuxe a México e en 1947 chega a Venezuela. </li><li>Juan Cuenca Estevas. Ourense 1914. Milita nas Juventudes Socialistas. Realiza traballos de intelixencia. Condenado a morte. Fuxe e chega a Venezuela en 1952. Abre a libraria "Europa". </li><li>Maria Teresa Cuenca de Tejero. Vigo 1913. Secretária de Indalecio Prieto e do ministro do Aire Hidalgo de Cisneros. Reclamada radialmente polo réxime de Franco fuxe a Franza en 1940 e posteriormente chega a Venezuela. A desaparición por parte da policia do seu fillo fixo dela unha figura pública. Traballaba no IVSS coma secretária e moraba na urbanización Los Caobos. O su fillo, Alejandro, nado en 1940, chega a Venezuela en 1957. Militante da Juventud Comunista, en 1967 é detido nunha rúa céntrica polo Servizo de Intelixéncia das Forzas Armadas. É desaparecido e presumibelmente morto por mor das torturas. </li></ul></blockquote><div>Luis, que habría fallecido en Somosierra pocos días después de dar inicio la guerra civil, es conocido por formar parte del grupo que asesinó a Calvo Sotelo.</div><div><br /></div><div>José María Zavala lo recoge en "Los expedientes secretos de la Guerra Civil", a través de la declaración de su hermano Juan:</div><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div><div><br /></div></div><div><div>Hace un año me nacionalicé venezolano, sin perder la nacionalidad española. He venido ahora a España, con mi familia, por asuntos particulares. Resido accidentalmente en Madrid, en la calle del General Álvarez de Castro número 1.</div></div><div><div>Mi hermano es Luis Cuenca Estevas, que en el libro de la Causa General aparece con el nombre de “Victoriano”. Mi hermano nació en La Coruña, en 1910 o 1911, hijo de nuestros padres Manuel y Soledad. Nuestro padre era ingeniero industrial. Éramos una familia de clase media; mi hermano cursó el Bachiller y se presentó más tarde a unas oposiciones, que no ganó, al Cuerpo de Aduanas.</div></div><div><div>Reveses de fortuna obligaron a mi padre y a mi hermano Luis a marcharse a Cuba en 1928, donde tuve noticias de que Luis anduvo envuelto en los jaleos de los estudiantes que ocurrieron en La Habana en aquella época, aunque ignoro si fue durante la Presidencia de Machado o con posterioridad a la misma.</div></div><div><div>Mi padre y hermano regresaron a España en 1932, pero muy poco después mi padre volvió a marcharse de España al Gran Chaco, entre Bolivia y Paraguay. Mi hermano Luis se afilió a las Juventudes Socialistas con marcada inclinación a la figura de Indalecio Prieto, a quien acompañaba en todos los mítines en que éste intervenía, asistiendo también a los que iban Fernando de los Ríos y Besteiro.</div></div><div><div>Mi hermano Luis vivía con entera independencia de mí, quizá influido por disgustos familiares –y no por causa mía–, que no vienen ahora al caso mencionar, y por eso no tenía noticia muy exacta de la vida que llevaba. Ignoro cuáles fueron sus medios de vida en aquel entonces, aunque tuve noticia de que tenía unas representaciones y después que estuvo trabajando en un sindicato.</div></div><div><div>Sí sabía la estrecha amistad que unía a mi hermano Luis con el teniente Castillo y la que tenía, aunque más superficial, con el capitán de la Guardia Civil Fernando Condés, afines a sus ideas. (...)</div></div></blockquote><p> </p><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; mso-border-insideh: none; mso-border-insidev: none; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184;"><tbody><tr style="mso-yfti-firstrow: yes; mso-yfti-irow: 0; mso-yfti-lastrow: yes;"><td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 225.4pt;" valign="top" width="301"><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhllLmoY1VLVtX0eW6U-oEnHM5e5FnAZa0x_u9ziRXnfImMUtSNBlmMymxNS14JmDBrXOu3qlpjRCHjrjIWlEtEF4HQbVeulMso6ak4G7Dz09c0C40Wcos-PK5Fq-MedU13vUdTRWL7euUDvQNc7qb5WPJVU5i_U7eUNtfTxuMxoJQpulTJFfka_o3JAj0/s1200/Ec0kcgnXoAA4ABZ.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="818" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhllLmoY1VLVtX0eW6U-oEnHM5e5FnAZa0x_u9ziRXnfImMUtSNBlmMymxNS14JmDBrXOu3qlpjRCHjrjIWlEtEF4HQbVeulMso6ak4G7Dz09c0C40Wcos-PK5Fq-MedU13vUdTRWL7euUDvQNc7qb5WPJVU5i_U7eUNtfTxuMxoJQpulTJFfka_o3JAj0/w136-h200/Ec0kcgnXoAA4ABZ.jpg" width="136" /></a></div><br /><br /><o:p></o:p><p></p>
</td>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 225.4pt;" valign="top" width="301">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeqnG-3fW2jUizslQJPTpE7bkximfcDskofTHMMmZeWxF09PK643Pj8T1qnbKnP3jirgRNZYqEyQkKL9lxeO-erhZHPJri9kYpkrEbl3l_qpj-LEWn6xmqKloGTAqJ0P-xYEyjxhD-3j9ZvaQCojVi-yWQfW3hlE6aLpEosxjde1345wimM5nnp6sRqqo/s1200/Ec0kcgtXYAArBlw.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="816" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeqnG-3fW2jUizslQJPTpE7bkximfcDskofTHMMmZeWxF09PK643Pj8T1qnbKnP3jirgRNZYqEyQkKL9lxeO-erhZHPJri9kYpkrEbl3l_qpj-LEWn6xmqKloGTAqJ0P-xYEyjxhD-3j9ZvaQCojVi-yWQfW3hlE6aLpEosxjde1345wimM5nnp6sRqqo/w136-h200/Ec0kcgtXYAArBlw.jpg" width="136" /></a></div><br /><o:p></o:p><p></p>
</td>
</tr>
</tbody></table><p></p><ul style="text-align: left;"><li>Viendo el perfil de Luis Cuenca, resulta difícil no recordar el relato de <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2021/04/el-cejas-en-bata.html">El Cejas en Bata</a>, ya que como razonaba Rafael de Mendizábal Allende en <a href="https://www.boe.es/biblioteca_juridica/publicacion.php?id=PUB-DH-2018-96">Misión en África. La descolonización de Guinea Ecuatorial (1968-1969)</a>, el territorio servía no solo como castigo, sino también «refugio más o menos solapado...» ante los conflictos en la península.<br /></li></ul><p></p>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-35733914564298249532023-11-23T20:14:00.016+00:002023-11-23T20:14:00.179+00:00Los azules de Bioko<p>Recuerda Ignacio Ruiz-Quintano en su artículo de ABC <a href="https://www.abc.es/opinion/abci-ignacio-ruiz-quintano-azules-202111230248_noticia.html" target="_blank">Los azules</a>: </p><p>«A la muerte del general, Rosón, admirador de Lina Morgan, gran ‘vedette’ de ‘Celeste… no es un color’ en La Latina, dio salida al ‘stock’ de camisas falangistas sin estrenar enviándolas, en concepto de ayuda, a Guinea Ecuatorial, que ya disfrutaba de una Carta Otorgada (obra de Herrero de Miñón, compañero de Rosón, asesorado por Condomines)...».</p><p>Es un llamativo comentario... pero no es improbable, si -como veíamos en <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2017/07/la-seccion-femenina.html" target="_blank">La Sección Femenina</a>- «llegada la independencia, el 12 de octubre de 1968, el mismo día en que Manuel Fraga Iribarne -rigurosamente vestido con la guerrera blanca del uniforme de jerarca de Falange- firmaba en la vieja Santa Isabel el acta por el que nacía una república, se firmaron varios acuerdos. Y un año después, el <a href="http://bibliotecadigital.aecid.es/bibliodig/es/consulta/registro.cmd?id=7470">Convenio cultural entre el Reino de España y la República de Guinea Ecuatorial</a>, el cual en su artículo 10º establecía que "el Gobierno español prestará al Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial toda la ayuda posible para la enseñanza y la práctica de la educación física y deportiva, a través de la <a href="http://calle19septiembre.blogspot.com/2021/02/la-oje.html">Organización Juvenil</a>, la Sección Femenina, la Delegación de Deportes u otras organizaciones similares"».</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjEjtWFt08c4SKULVHeNFaIT0uK5c3wRg6LkXnjdm2VGqzaKMEFIOBXNNB9Nh-6nPjpl2UNtl-wufUfnmXIKWtjgMa-2m3pttOx3F6qWznvjPUs3lHNUsqbvuxT02i5edqMakyfQuAmgxGn1cdL-KohCyF_zwj8VIyDEBJkdr6oW15cef2v0zRyVCv4=s1164" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="576" data-original-width="1164" height="158" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjEjtWFt08c4SKULVHeNFaIT0uK5c3wRg6LkXnjdm2VGqzaKMEFIOBXNNB9Nh-6nPjpl2UNtl-wufUfnmXIKWtjgMa-2m3pttOx3F6qWznvjPUs3lHNUsqbvuxT02i5edqMakyfQuAmgxGn1cdL-KohCyF_zwj8VIyDEBJkdr6oW15cef2v0zRyVCv4=s320" width="320" /></a></div><p>En el caso de la Sección Femenina, ésta se mantuvo en Guinea Ecuatorial hasta finales de 1969 y el gobierno español sostuvo -en aplicación de dicho <a href="http://bibliotecadigital.aecid.es/bibliodig/es/consulta/registro.cmd?id=7470">convenio cultural</a>- prácticamente hasta su disolución en España el financiamiento a la asignatura de “labores del hogar” en los colegios ecuatoguineanos (el 1 de abril de 1977 el <a href="https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1977-8855" target="_blank">Real Decreto Ley 23/1977</a> suprimió la Sección Femenina), con mandos locales como Marina Alene Mbá, generando así una suerte de <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2020/02/la-falange-exterior-en-guinea-ecuatorial.html" target="_blank">Falange Exterior</a>.</p><p>O como recoge Gustau Nerín en "Francisco Macías: Nuevo Estado, Nuevo Ritual": «Las estructuras dictatoriales del franquismo fueron aprovechadas por Macías.
La ultraderechista asignatura Formación del Espíritu Nacional fue mantenida
en vigor en las escuelas de la Guinea independiente hasta 1975, cuando fue
sustituida por una imitación, la Formación Política de Guinea Ecuatorial. Las estructuras guineanas de la Sección Femenina de la
Falange española fueron usadas para el enaltecimiento del dictador. Y se creó
un nuevo organismo juvenil masculino, las “Juventudes Azules”, cuyo color, no
por casualidad, coincidía con el empleado por la Falange Española. Sus cantos
favoritos eran reelaboraciones de himnos falangistas, como “Prietas las filas” o
“Isabel y Fernando” (transformado en “De Macías Nguema / el espíritu impera
/ moriremos besando / la sagrada bandera”». Sin olvidar la ya clásica adaptación de “Montañas Nevadas” en “Selvas Tropicales”, que sobrevivió a la independencia como la canción preferida de la organización "Juventudes en marcha por Macías".</p>
<blockquote class="twitter-tweet" data-conversation="none"><p dir="ltr" lang="es">Las camisas azules, todas a estrenar, ya sabe usted que las envió Rosón a Guinea, y allí iban todos tan pichis vestidos de falangistas.</p>— ignacio ruizquintano (@iruizquintano) <a href="https://twitter.com/iruizquintano/status/992130034554032128?ref_src=twsrc%5Etfw">May 3, 2018</a></blockquote> <script async="" charset="utf-8" src="https://platform.twitter.com/widgets.js"></script>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-7103935287031245172023-11-18T07:00:00.080+00:002024-03-23T00:27:07.140+00:00El capellán del Fernando Póo<p>En <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2017/01/iniciacion-de-causas-contra-los.html" target="_blank">Inicio de causas contra los tripulantes del vapor "Fernando Poo"</a> contábamos cómo un confuso incidente con el capellán del barco acabó siendo parte de las indagatorias realizadas por <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/09/el-callejero-y-la-memoria-historica.html">Juan Fontán y Lobe</a>, juez nombrado para el esclarecimiento de los hechos tras la caída de Bata.</p><p>Retomamos el relato:</p><p>Sobre el padre Tomás Ribé, que al igual que <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/10/quien-se-acuerda-de-eduardo-selma.html" target="_blank">Eduardo Selma</a>, había sido superviviente del naufragio en 1932 del vapor <i>Teide</i> en aguas del golfo de Guinea, corría el rumor de que habría sido asesinado por la tripulación del correo <i>Fernando Póo</i>, reforzándose esa creencia al no aparecer entre los supervivientes del 14 de octubre de 1936, ni encontrarse su cuerpo en aguas de la bahía de Bata.</p><p>Y esa convicción fue incluida en la indagatoria, por lo que en las <a href="https://pedromedinasanabria.wordpress.com/" target="_blank">transcripciones de Pedro Medina Sanabria</a> es posible recopilar varias declaraciones sobre este tema por parte los encausados durante los interrogatorios del 1936 y 1937.</p><p>Salta la alarma cuando, iniciadas las indagatorias el 9 de noviembre -poco después de <a href="http://calle19septiembre.blogspot.com/2019/06/la-casa-del-padre-de-raquel-ilombe.html" target="_blank">la caída de Bata</a>-, el tercer maquinista Manuel de Dios y del Águila <a href="https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2019/03/11/presento-la-dimision-de-su-cargo-del-comite-de-a-bordo/ " target="_blank">declara que</a> «presentó la dimisión de su cargo del Comité de abordo, a la llegada a Bata y, que en Valencia la presentó irrevocablemente, por tener disgustos con los demás, con motivo de su oposición a entregar el [ilegible] de a bordo a los rojos». </p><p>En diciembre de 1936, <i>La Guinea Española</i> publicará un artículo lamentado cómo la tripulación del capitán Antonio Pasajes Repeto había asesinado a «aquel cura bajito, regordete, colorado, calvo, de andar y hablar pausado, simpático y sin enemigos posibles». <br />A modo de folletín, dramatizaba el asesinato a tiros en la escalera, a la puerta de su casa, tras recibir el padre Tomás Ribé Comas a los marineros con un «¡Hola, chiquets! ¿Qué tal? Entren, que tomarán alguna cosa».</p><p>Iniciado 1937, los interrogatorios del 12 de enero seguirán registrando esa inquietud. Tanto el segundo radiotelegrafista Francisco Pérez Rodríguez como el panadero Juan Munar Lladoz serán preguntados sobre el supuesto asesinato:</p><p></p><ul style="text-align: left;"><li>«PREGUNTADO quienes eran los más peligrosos del vapor dijo: entre los peligrosos que considera el declarante son Manuel Tarí y Antonio Dieste; y Dieste fue uno de los que decía que había que tirar al Cura al agua.<br />PREGUNTADO respecto al comentario habido en el barco acerca del Padre Ribé dijo que no sabe nada», <a href="https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2019/04/19/la-orden-de-ir-avante-la-recibieron-cifrada-de-madrid/ " target="_blank">responderá el radiotelegrafista</a>.</li><li>«PREGUNTADO respecto a la muerte del Capellán del <i>Fernando Póo</i> Padre Ribé dijo; que oyó el comentario de que se lo habían llevado del barco donde estaba él y que no asegura donde lo oyó si fue en el muelle de Barcelona o en el mismo vapor», <a href="https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2019/04/14/declara-el-panadero-juan-munar-lladoz/ " target="_blank">declarará el panadero</a>.</li></ul><p></p><p>En las siguientes declaraciones se irá aclarando el tema, ya que el 27 de enero, el mismo radiotelegrafista <a href="https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2019/04/24/indagatoria-de-francisco-perez-rodriguez/ " target="_blank">aclarará que</a> «respecto a que el llamado Dieste, dijo que había que tirar al Cura al agua, no se refiere al Padre Ribé, sino al Padre José Ausejo en el viaje anterior al de estas actuaciones».</p><p>A su vez, el tercer maquinista Manuel de Dios y del Águila <a href="https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2019/04/24/indagatoria-de-manuel-de-dios-y-del-aguila/ " target="_blank">matizará su declaración inicial</a> de noviembre sobre las consecuencias personales de su resistencia a entregar al padre, por lo que «en Málaga en el anterior viaje llevaron a la presencia del Comité de Tierra al procesado [Manuel de Dios], con objeto de recriminarle por haber influido en dejar al Padre en Dakar, siendo llamada la atención al primer oficial y al procesado». </p><p>Ese primer oficial al que también se llamó la atención por defender al capellán era Rafael Muñoz García, y <a href="https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2019/02/25/tripulantes-simpatizantes-del-fascio/" target="_blank">sobre él manifestará</a> Bartolomé Garcia Carrasco, Jefe del <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2018/07/falangistas-morenos.html" target="_blank">Campamento Nacionalista de Santa Isabel</a>, que en un viaje que realizó de España a Santa Isabel, en el buque <i>Fernando Poo</i>, comprobó que era (junto con el electricista León Mercader Navarro, el médico Antonio Fuertes Villavicencio y el capitán Antonio Pasajes Repeto) uno de los tripulantes que se puede considerar como simpatizante del fascio.</p><p>Precisamente el capitán Antonio Pasajes Repeto respaldaría la afirmación de Manuel de Dios y del Águila, <a href="https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2019/04/26/indagatoria-de-antonio-pasajes-repeto/ " target="_blank">aclarando que</a> él «entregó al Capellán en Dakar por mediación del Cónsul y que en esto influyó Manuel de Dios el cual pertenecía al comité».</p><p>No se trataría, por tanto del Padre Tomás Ribé Comas, sino del Padre José Ausejo Castillo (párroco de Igueste de San Andrés en Santa Cruz de Tenerife y capellán de la Trasmediterránea desde abril de 1931) el cual habría sido dejado en Dakar durante el viaje anterior, para frustración de los más radicales de la tripulación, generándose reclamos mutuos y comentarios al respecto.</p><p>Finalmente, el <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2020/01/procesando-la-tripulacion-del-fernando.html" target="_blank">auto de procesamiento a la tripulación del Fernando Póo</a> no incluirá alusión al padre Ribé ni a Ausejo, ni parece haberse tenido en cuenta en la <a href="#">Sentencia del Consejo de Guerra contra el personal del Fernando Poo</a>.</p><p>Así, pese a estas acusaciones reflejadas en la indagatoria, tres años después de publicar la dramática narración de diciembre de 1936, <i>La Guinea Española</i> rectificará la noticia publicando que el capellán realmente estaba vivo:</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3DhS_ZHgBBKBOIHFVTT0e3Mrq7rpjSCrUq9pRM5pR6EyQejd2qy-cQ7bSEpJz8CmqCDzd3aRimBKdeUnDOv34UkZNLv32f7f-kXUmwLidoP2nYCzxTfeLgHR0moYYN405ZXV1JceWhMwlU2MCSB1D1ZndXcKEep0bxSg-AsLeuMMyzksM1_tPAFGl/s845/rectificado.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="366" data-original-width="845" height="139" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3DhS_ZHgBBKBOIHFVTT0e3Mrq7rpjSCrUq9pRM5pR6EyQejd2qy-cQ7bSEpJz8CmqCDzd3aRimBKdeUnDOv34UkZNLv32f7f-kXUmwLidoP2nYCzxTfeLgHR0moYYN405ZXV1JceWhMwlU2MCSB1D1ZndXcKEep0bxSg-AsLeuMMyzksM1_tPAFGl/s320/rectificado.png" width="320" /></a></div><br />Queda, por tanto, excluido del <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/05/el-santoral-ecuatoguineano.html" target="_blank">santoral y martirologio ecuatoguineano</a>.<div style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13.2px;"><br /></div>Con todo, Guillermo Portilla recoge en <i>El derecho penal bajo la dictadura franquista: Bases ideológicas y protagonistas</i> cómo años después de esa rectificación, en noviembre de 1942 «El Consejo Supremo de Justicia Militar <b>condenó a muerte</b> por un delito de adhesión a un sujeto que formó parte del Comité revolucionario a bordo del <i>Fernando Póo</i> <b>e intentó entregar al capellán</b>, sigue la sentencia, <b>a las autoridades rojas de Málaga, lo que finalmente no consiguió</b> (Sentencia de 18/11/1942 RJA. 1394)».<div><br /></div><div>Nos falta averiguar quién sería ese "sujeto" condenado a muerte...:</div><div><br /></div><div>Como sabemos, el <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2020/01/procesando-la-tripulacion-del-fernando.html" target="_blank">auto de procesamiento a la tripulación del Fernando Póo</a> detallará que el “Comité Rojo” estaba «formado por el 2º radiotelegrafista Francisco Pérez Rodríguez, como Presidente; Secretario, el 4º Maquinista Vicente Filló Places; Vocales, Francisco Seguí Darder, Segundo Oficial; Domingo López Santos, engrasador; Antonio Tarí Quiles, Ayudante gambucero y Juan Calvo, marinero (estos dos últimos huidos durante la operación), así como también del 3er Maquinista Manuel de Dios y del Águila».</div><div><br /></div><div>De estos dos "desaparecidos", ambos están entre los retornados a España a bordo del <i>Banfora</i> a través del territorio francés, si bien en 1947 sale Antonio Quiles en libertad condicional (y liberación del destierro) de la Prisión Central de San Miguel
de los Reyes, mientras que de <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2022/02/requerimiento-juan-calvo.html" target="_blank">Juan Calvo hay un oportuno requerimiento</a> en fechas previas a esta sentencia...</div><div><br /></div><div>Y no te pierdas <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/05/el-santoral-ecuatoguineano.html" target="_blank">El santoral ecuatoguineano</a>.</div>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-43515403368194716562023-10-23T03:23:00.032+00:002023-10-23T03:23:00.146+00:00Nacionalidad y memoria histórica<p>En principio, ya sólo queda un año de plazo, no lo dejes para última hora...:</p><div><a href="https://www.boe.es/eli/es/l/2022/10/19/20/con" target="_blank">La Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática (BOE de 20 de octubre)</a> establece, en su disposición adicional octava, la posibilidad de adquirir la nacionalidad española para:</div><div><br /></div><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjo8BvUfmlZKzjz7BcH6brsY7QAwACXz1LyJdcYVVCCJK9SRqdNaJQm16fm5TUjplglMAcUjwJzf3A4ZeIySd60i_gERtt11oxB-WHSAes0AL8J3I_YFnhXQe8L2nEQC9HRrwinHjByIOlnV30T6ZMQyneAzCz5s05QMJRSo-OPjMcFM0X5vYD-AjP4tA/s1750/InfografiaLMDv2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="926" data-original-width="1750" height="169" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjo8BvUfmlZKzjz7BcH6brsY7QAwACXz1LyJdcYVVCCJK9SRqdNaJQm16fm5TUjplglMAcUjwJzf3A4ZeIySd60i_gERtt11oxB-WHSAes0AL8J3I_YFnhXQe8L2nEQC9HRrwinHjByIOlnV30T6ZMQyneAzCz5s05QMJRSo-OPjMcFM0X5vYD-AjP4tA/s320/InfografiaLMDv2.jpg" width="320" /></a></div><div><br /></div><div>a) Los nacidos fuera de España de padre o madre, abuelo o abuela, que originariamente hubieran sido españoles, y que, como consecuencia de haber sufrido exilio por razones políticas, ideológicas o de creencia o de orientación e identidad sexual, hubieran perdido o renunciado a la nacionalidad española;</div><div><p>b) Los hijos e hijas nacidos en el exterior de mujeres españolas que perdieron su nacionalidad por casarse con extranjeros antes de la entrada en vigor de la Constitución de 1978;</p><p>c) Los hijos e hijas mayores de edad de aquellos españoles a quienes les fue reconocida su nacionalidad de origen en virtud del derecho de opción de acuerdo a lo dispuesto en la presente ley o en la disposición adicional séptima de la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura (Ley de Memoria Histórica).</p><p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0Rn9ITOAjNsOidkeuLEWXTMUjx7H2QwF75yllkpohnkzsoiYsnPCyqc7EnPmBWeJdGqR1vdvJz1-SeOEcz1fBDh-Lrvdx5jTc3MJ-C3myGDpcYBwLmFwhBHogaJ_LVpDaKlyWKvCGOQd6QDMZ1OGDGzncqyc-KUN18qYHT3zfC9n0GoAwdjpdverVTA/s2048/Ley-de-la-Memoria-Democratica.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1085" data-original-width="2048" height="170" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0Rn9ITOAjNsOidkeuLEWXTMUjx7H2QwF75yllkpohnkzsoiYsnPCyqc7EnPmBWeJdGqR1vdvJz1-SeOEcz1fBDh-Lrvdx5jTc3MJ-C3myGDpcYBwLmFwhBHogaJ_LVpDaKlyWKvCGOQd6QDMZ1OGDGzncqyc-KUN18qYHT3zfC9n0GoAwdjpdverVTA/s320/Ley-de-la-Memoria-Democratica.jpeg" width="320" /></a> </p><p>El artículo 33. también establece la concesión de la nacionalidad española a los voluntarios integrantes de las Brigadas Internacionales y a sus descendientes que acrediten una labor continuada de difusión de la memoria de sus ascendientes y la defensa de la democracia en España.</p><p>En todos los supuestos, esta declaración deberá formalizarse en el plazo de dos años desde la entrada en vigor de la presente ley. Al terminar este plazo, el Consejo de Ministros podrá acordar su prórroga por un año... ¡y acaba de pasar el primero de ellos!</p><p>Si estás en Malabo, encontrarás más información en este <a href="https://www.exteriores.gob.es/Embajadas/malabo/es/ServiciosConsulares/Paginas/index.aspx?scco=Guinea+Ecuatorial&scd=184&scca=Nacionalidad&scs=Nacionalidad+espa%c3%b1ola+por+la+Ley+de+Memoria+Democr%c3%a1tica" target="_blank">enlace de la Sección Consular</a> y si estás en Bata, en este otro <a href="https://www.exteriores.gob.es/Consulados/bata/es/ServiciosConsulares/Paginas/index.aspx?scco=Guinea+Ecuatorial&scd=22&scca=Nacionalidad&scs=Nacionalidad+espa%c3%b1ola+por+la+Ley+de+Memoria+Democr%c3%a1tica" target="_blank">enlace del Consulado General</a>.</p><p></p><ul style="text-align: left;"><li>No te pierdas la reflexión <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/02/memoria-colonial.html" target="_blank">Memoria Colonial</a>, <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/09/el-callejero-y-la-memoria-historica.html" target="_blank">El callejero y la memoria histórica</a> o <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/05/la-memoria-historica-deslocalizada-ii.html" target="_blank">La memoria histórica deslocalizada II</a>.</li><li>Sobre <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/08/sobre-ciudadania-y-memoria-democratica.html" target="_blank">ciudadanía y memoria democrática</a>.</li></ul><p></p></div>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-89739615742549168462023-10-12T10:50:00.001+00:002023-10-12T10:52:40.665+00:00En estos días en que se cumple un aniversario más de la gloriosa efemérides...<p><span face="Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif" style="background-color: white; color: #222222; font-size: 13.2px;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhViVDlTFIRiWpFjW-2rpTg86DQd9qa9sx0PLYRNU6pogt7dlv4r1nkkG5yGcP2v2E7A8M4-MTKkn7zpVvft3Upysd-uQC18l_bXozRSIK1gcGQppzLyQtePyLYj-z254e0mYI-H5akPZLJyXsZIKlUcOwWnna_kMLNycJVZ7cyDhF2nkFX6LHw83pN/s351/s-l500.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="213" data-original-width="351" height="121" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhViVDlTFIRiWpFjW-2rpTg86DQd9qa9sx0PLYRNU6pogt7dlv4r1nkkG5yGcP2v2E7A8M4-MTKkn7zpVvft3Upysd-uQC18l_bXozRSIK1gcGQppzLyQtePyLYj-z254e0mYI-H5akPZLJyXsZIKlUcOwWnna_kMLNycJVZ7cyDhF2nkFX6LHw83pN/w200-h121/s-l500.jpg" width="200" /></a></div>Hoy se cumplen los 55 años de la joven república de Guinea Ecuatorial. Unos meses antes de la independencia, en pleno aniversario de golpe de Estado de 1936, Franco dirige un <a href="http://calle19septiembre.blogspot.com/2018/07/mensaje-de-franco-los-guineanos-en-el.html" style="background-color: white; color: #cc6611; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13.2px; text-decoration-line: none;" target="_blank">mensaje a los Guineanos</a><span face="Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif" style="background-color: white; color: #222222; font-size: 13.2px;">, a través de Manuel Fraga Iribarne: "En estos días en que se cumple un aniversario más de la gloriosa efemérides de nuestro Movimiento en la vida española (...) Vosotros, mejor que nadie, sabéis hasta qué punto España ha procurado, en todo momento, </span><b style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13.2px;">desde que la paz volvió a nuestra Patria</b><span face="Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif" style="background-color: white; color: #222222; font-size: 13.2px;">, atender a vuestras necesidades presentes y prever vuestro futuro. De las provincias guineanas España ha sabido hacer un territorio ejemplar, que se compara favorablemente, en el orbe africano en que se halla inscrito, por el nivel de vida, por el estado sanitario, por el número de alfabetizados, por tantos datos que acreditan su progreso. Pero, sobre todos esos bienes, el Gobierno español os ha traído el más deseable de todos:</span><b style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13.2px;"> el bien de la paz</b><span face="Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif" style="background-color: white; color: #222222; font-size: 13.2px;">. En un continente convulsionado por las luchas raciales, tribales y sociales, en el que determinados pueblos han caído en ciertos momentos en niveles próximos a la anarquía, las provincias de Guinea han vivido en paz, en trabajo y en orden, en una línea constante de progreso y de confianza, sin los que todo intento de mejoramiento hubiese sido imposible".</span><p></p><span face="Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif" style="background-color: white; color: #222222; font-size: 13.2px;"><div style="text-align: center;"><b>¿Paz?</b></div></span><br style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13.2px;" /><span face="Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif" style="background-color: white; color: #222222; font-size: 13.2px;">Entonces, ¿no hubo guerra civil en territorio ecuatoguineano?</span><br style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13.2px;" /><span face="Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif" style="background-color: white; color: #222222; font-size: 13.2px;">Lo cierto es que sí: el territorio y sus pobladores no fueron ajenos ni al conflicto y ni a sus consecuencias.</span><br style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13.2px;" /><span face="Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif" style="background-color: white; color: #222222; font-size: 13.2px;">Un 18 septiembre, la Guinea Española se acostó republicana.... y a la mañana siguiente, nada volvió a ser igual.</span><br style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13.2px;" /><br style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13.2px;" /><span face="Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif" style="background-color: white; color: #222222; font-size: 13.2px;">En este blog, te facilitamos algunas piezas para que puedas armar tu propio puzzle.</span><br style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13.2px;" /><span face="Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif" style="background-color: white; color: #222222; font-size: 13.2px;">Acompáñanos en este paseo por la </span><a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2018/09/calle-19-de-septiembre.html" style="background-color: white; color: #cc6611; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13.2px; text-decoration-line: none;" target="_blank">Calle 19 de Septiembre</a><span face="Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif" style="background-color: white; color: #222222; font-size: 13.2px;"> de la vieja Santa Isabel.</span><div style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13.2px;"><br /></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhx3b6rzY1IcC6Gnp8W61wgmmpYvL81muzDx8db8krNz3I5fEimp5j9VhEuZ8uoYNtIPLtLl9Xs1Totsw-8RJH47cmUcEXrs4JQvrcRF96v4DQtl_YWGkbftReDJ8akLdzimd3Sa3RFL1Cs7pbNJWVL-zzRQwSHdVBSJi0X82L3Wby4CQrdhtru_7JS/s782/025987_014.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="511" data-original-width="782" height="261" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhx3b6rzY1IcC6Gnp8W61wgmmpYvL81muzDx8db8krNz3I5fEimp5j9VhEuZ8uoYNtIPLtLl9Xs1Totsw-8RJH47cmUcEXrs4JQvrcRF96v4DQtl_YWGkbftReDJ8akLdzimd3Sa3RFL1Cs7pbNJWVL-zzRQwSHdVBSJi0X82L3Wby4CQrdhtru_7JS/w400-h261/025987_014.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span face="Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif" style="background-color: white; color: #222222; font-size: 13.2px;">Franco, dando un mensaje para Guinea.</span></td></tr></tbody></table>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-8062247216892591102023-09-30T19:21:00.052+00:002024-01-21T05:15:28.684+00:00El primer vuelo<p>A través de las redes sociales nos llega lo que promete ser un paseo más por la vieja <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2018/09/calle-19-de-septiembre.html" target="_blank">calle 19 de septiembre</a> de Santa Isabel:</p><p dir="ltr" lang="es"></p><blockquote class="twitter-tweet" data-conversation="none" data-lang="es"><p dir="ltr" lang="es">En todos los aeropuertos hay una placa del primero q se posó. Menos en Manises, Valencia.<br />Fue un piloto español y republicano, que acabó en Guinea de espía para los aliados y llegó un convoy Italiano y se lo sopló a los ingleses y les cortaron el cuello a todos los fascistas. <a href="https://t.co/IcvgbT7oyZ">pic.twitter.com/IcvgbT7oyZ</a></p>— 1st Lt. Fletcher (@Superfarro) <a href="https://twitter.com/Superfarro/status/1624897116911837185?ref_src=twsrc%5Etfw">12 de febrero de 2023</a></blockquote> <script async="" charset="utf-8" src="https://platform.twitter.com/widgets.js"></script><p></p><p>Atando cabos, e investigando un poco, la historia resulta ser -en parte- cierta: el anónimo piloto sí tenía nombre y apellidos, y se trataría de Alfonso Alarcón Artal.</p><p>Y aunque sí hubo italianos (e incluso un annobones llamado José Segura) retenidos en el operativo, definitivamente no «les cortaron el cuello», sino que quedaron confinados en la vecina Camerún hasta la capitulación italiana.</p><p>Se trata de la operación Postmaster, que tuvo lugar en la noche del 14 al 15 de enero de 1942 en el puerto de Santa Isabel. </p><p>El operativo respondió al hartazgo de Inglaterra, ya que veía con preocupación cómo el supuestamente territorio neutral de la Guinea Española (y sus puertos) era <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/08/nazis-tropicales.html" target="_blank">usado con toda impunidad por alemanes</a> e italianos, con la anuencia y colaboración de las autoridades franquistas, incluyendo al gobernador general <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/09/el-callejero-y-la-memoria-historica.html" target="_blank">Juan Fontán</a>, conocido públicamente por sus simpatías hacia las potencias del Eje.</p><p>Así, los servicios secretos británicos, con Ian Fleming como responsable del operativo, darán un golpe de mano como advertencia secuestrando de noche el pequeño remolcador alemán <i>Likomba</i> y la barcaza <i>Bibundi</i>, así como el vapor mixto de pasaje y carga italiano <i>Duchessa d'Aosta.</i> Lo de Ian Fleming podría ser anecdótico, pero se intuye que esa acción del SOE será la inspiración del futuro personaje de ficción de James Bond.</p><p>El SOE <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2022/01/el-taiwan-iberico-iii.html" target="_blank">se apoyará en agentes del gobierno vasco en el exilio</a> (3 miembros del disuelto 3º Batallón de Fusileros Marinos de las Fuerzas Navales Francesas Libres) y republicanos como Agustín Zorrilla que organiza una gran fiesta en el Casino de Santa Isabel para emborrachar a la tripulación de los barcos. Las crónicas británicas se referirán a él como Abelino Zorilla. Probablemente, se trataría de Avelino Zorrilla Contreras o su hermano Agustín, del que sí hay menciones en <i>La Guinea Española</i> y en Pares. Esta curiosa confusión entre los dos hermanos induce a pensar que ambos se involucraron y que Agustín acabó acaparando la visibilidad exonerando al resto de involucrados (incluyendo a su hermano)...</p><p>Gerardo José Cámara ficciona la situación en "La tierra amada. Aventura y fe":</p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p class="MsoNormal">El casino se encontraba cerca del puerto, era una casa
colonial de color blanco rodeada de unos extensos jardines. Esa noche el
edificio y los jardines estaban espectacularmente iluminados y engalanados para
el evento. Agustín Zorrilla iba vestido con esmoquin, acompañado por Antonio
Díaz, el director del casino, paseaban por el jardín saludando a todos los
invitados. Los camareros, todos nativos, ofrecían a las personas allí reunidas
vino español. A la cena habían acudido todas las gran- des personalidades de la
isla: autoridades civiles y militares, el gobernador, empresarios, el
Vicecónsul Británico, los cónsules alemán, italiano. y francés, así como la
tripulación de los buques extranjeros atracados en el puerto.</p><p class="MsoNormal">- Una gran noche -comentó el director del casino a Zorrilla-
ha tenido usted una buena idea al proponerme organizar esta cena.</p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p class="MsoNormal">- Es una manera de romper la monotonía de esta isla y pasar
un buen rato -dijo Zorrilla-. -¿Qué tal le van los negocios? -preguntó Antonio
Díaz mientras degustaba el vino-.</p></blockquote><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p><p>
</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p><p>Mientras transcurre la fiesta, los tres barcos son secuestrados por los británicos y llevados a altamar. Y de Zorrilla... no se volverá a saber (se pierde su pista en Latinoamérica).</p><p>La crónica del operativo siempre ha dado protagonismo a Zorrilla -empleado de una ferretería-, quien además de la fiesta recopiló datos del puerto, de la guarnición española e informaciones que útiles para la inteligencia británica. Igualmente, se habría hecho pasar por aficionado a la fotografía por lo que hizo muchas de la zona, llegando a hacerse amigo de Alfonso Alarcón, el piloto de la avioneta del gobernador, con el que hizo varios vuelos tomando diversas fotos, incluyendo vistas aéreas del puerto que rápidamente hizo llegar a sus superiores en Lagos.</p><p>En ese relato, Alarcón habría sido engañado por Zorrilla. </p><p>Pero como veíamos en el tweet inicial, a los descendientes del ingeniero Fabio Saldías, éste les habría transmitido que Alarcón había ejercido de «espía para los aliados»...</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p><p>Pero ¿quién era el piloto Alarcón?</p><p>Es cierto, que no se suele contar que él fue protagonista del primer aterrizaje en el aeropuerto Manises, pero tampoco es un secreto muy bien guardado.</p><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; mso-border-insideh: none; mso-border-insidev: none; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184;">
<tbody><tr>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 225.4pt;" valign="top" width="301">
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><br /><img border="0" data-original-height="504" data-original-width="1091" height="148" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7Cq0Zlt2IsungsxcFnBA4sydrR9nYt6_cHZDUqA8Kx1YWp1neYE2h9yzm__4iYXnJooIFWvqmaQtHhtdGIKQQGw60kj8u4U5xN86DWhasjKQiTNAHWsb3j_mhM0-vvX31wrnSySj08lA60D7nnOXJ0x64iWLSeTy_5vfq6M8jJivlOLf39HKqYTpU/s320/piloto.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" width="320" /></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;">A la izq. aviador valenciano Alfonso Alarcón y el paracaidista Tomás Herrero</td></tr></tbody></table><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7Cq0Zlt2IsungsxcFnBA4sydrR9nYt6_cHZDUqA8Kx1YWp1neYE2h9yzm__4iYXnJooIFWvqmaQtHhtdGIKQQGw60kj8u4U5xN86DWhasjKQiTNAHWsb3j_mhM0-vvX31wrnSySj08lA60D7nnOXJ0x64iWLSeTy_5vfq6M8jJivlOLf39HKqYTpU/s1091/piloto.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"></a><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7Cq0Zlt2IsungsxcFnBA4sydrR9nYt6_cHZDUqA8Kx1YWp1neYE2h9yzm__4iYXnJooIFWvqmaQtHhtdGIKQQGw60kj8u4U5xN86DWhasjKQiTNAHWsb3j_mhM0-vvX31wrnSySj08lA60D7nnOXJ0x64iWLSeTy_5vfq6M8jJivlOLf39HKqYTpU/s1091/piloto.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"></a></p>
</td>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 225.4pt;" valign="top" width="301">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEintl0OpuL2AuFMxEl54kzS898atl1OLDK0teTAfvvg-KzNJqxAQG9n_xOEFcivSOHFVV0zBA8TArBaRBCgXKU1RI7PpF0ld9Z1rMrOxtUqX8ikgeOpXHK4KbPQh6zWXIw3TO1SIlGY8Rwm4VK0eJLCgk3xjNe7GdrKVvgV-r3y5SuKdvZABYnEg9Rz/s4250/l62-4984cr.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4250" data-original-width="3153" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEintl0OpuL2AuFMxEl54kzS898atl1OLDK0teTAfvvg-KzNJqxAQG9n_xOEFcivSOHFVV0zBA8TArBaRBCgXKU1RI7PpF0ld9Z1rMrOxtUqX8ikgeOpXHK4KbPQh6zWXIw3TO1SIlGY8Rwm4VK0eJLCgk3xjNe7GdrKVvgV-r3y5SuKdvZABYnEg9Rz/w148-h200/l62-4984cr.jpg" width="148" /></a></div><br /><o:p></o:p><p></p>
</td>
</tr>
</tbody></table><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Alarcón obtuvo en 1931 una de las primeras licencias de piloto en el ámbito civil (número 34), y rápidamente empieza a sonar su nombre, ya que en 1932 es elegido directivo del Aero Club de Valencia, y al año de la directiva de la Liga Española de Pilotos Civiles. Poco después fue designado como Asesor técnico representante de la Dirección General de Aeronáutica Civil en la Junta del Aeropuerto de Valencia.</div><p>Previamente había recabado permiso municipal para usar una caseta cercana a la playa de la Malvarrosa, en donde operaba una escuela de aviación, pero acabará desplazando operaciones un poco más lejos de la costa, en Manises, donde -tal y como recuerda el <a href="https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2013/11/17/ochenta-anos-aire-12831601.html">Diario Levante</a>- «el primer avión que aterrizó en l´Horta lo hizo un 6 de noviembre de 1932: era un De Haviland Moth, matrícula EC-ANN, llamado "Avión Valencia", pilotado por su propietario, Alfonso Alarcón Artal, y con el alcalde de Manises de la época, José Carpintero Alpuente, como único pasajero».</p><div><br /></div><br /><div style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8-QDHwlCM7Yvqv535uvSCPeO81p96ccjqYSeVlQvSBbErAyMmR8pS-Xhd107IF6yZiUfKB4_imhOju7p95o0UyNq6mNlT7e-2LIPphppkhzTEW2BzGrByAjipwLZPzrEy0s7LJeHmigYpYu5ES5qBMApbD0fqgbZmwo3ib9M8Z1n_82Tg-Gz2t2Astng/s1600/20%20AE23%20AEROPORT.jpg"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8-QDHwlCM7Yvqv535uvSCPeO81p96ccjqYSeVlQvSBbErAyMmR8pS-Xhd107IF6yZiUfKB4_imhOju7p95o0UyNq6mNlT7e-2LIPphppkhzTEW2BzGrByAjipwLZPzrEy0s7LJeHmigYpYu5ES5qBMApbD0fqgbZmwo3ib9M8Z1n_82Tg-Gz2t2Astng/s320/20%20AE23%20AEROPORT.jpg" /></a></div><div style="text-align: center;">El portal <a href="http://manisesonline.blogspot.com/2016/03/maniseras-ilustres-carmen-carpintero.html">Manises online</a>, completará la información:«autoridades y vecinos que fueron el día 6 de Noviembre de 1932, cuatro meses antes de la inauguración del aeropuerto, a recibir a las tres personas que llegaban en el primer avión que aterrizó: El piloto Alfonso Alarcón, el Alcalde José Mª Carpintero y a la primera mujer en llegar por avión a Manises, Carmen Carpintero. Su imagen se puede ver al fondo, todavía dentro del aeroplano. Con 19 años tuvo el honor de ser la primera mujer que aterrizó, en la avioneta llamada Valencia, en el nuevo Aeropuerto de Manises, junto con su padre José Mª Carpintero Alpuente y el piloto Alfonso Alarcón Artal, el día 6 de Noviembre de 1932, preludio de lo que sería la inauguración del nuevo Aeropuerto de Manises, que se le llamó de Valencia, el día 19 de Marzo de 1933».</div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr></tbody></table><p>Finalmente, en abril del 34, el Aero Club de Valencia obtiene el permiso para establecer una Escuela en el aeródromo de Manises, designándose a Alarcón como director.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMoxcimOjkNWaSuk3i7_APjRNoxYYwoFgw14eYTAlBjsKz5oU7WB9o585_BFEW39OAXv759M6KAeD7llVpmeE0MwodBjejJjkrzQvxkIsFajtPlVbZdgkU7UoGOU6KYA1l9AJqY02tXBLN6kthWQhaOKhgbJg_yzFYPJhVuBFB_qDd-oZdCCzDhTky/s656/profesores.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="510" data-original-width="656" height="249" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMoxcimOjkNWaSuk3i7_APjRNoxYYwoFgw14eYTAlBjsKz5oU7WB9o585_BFEW39OAXv759M6KAeD7llVpmeE0MwodBjejJjkrzQvxkIsFajtPlVbZdgkU7UoGOU6KYA1l9AJqY02tXBLN6kthWQhaOKhgbJg_yzFYPJhVuBFB_qDd-oZdCCzDhTky/s320/profesores.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El Pueblo : diario republicano de Valencia: El Pueblo : diario republicano de Valencia - Año XXXIX Número 13696 - 1932 marzo 5 (05/03/1932)</td></tr></tbody></table><p>Alarcón y su avión serán asiduos participantes de fiestas y celebraciones realizando acrobacias aéreas, y -como curiosidad- no serán inusuales sus críticas cinematográficas cuando de aviones se trata...</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdG-d7Q8XIjCD2eg5Ix97shQTlO4vvJQRg1C1OyVVZYe8ed8fqAccvJrxmiF3GqOb_jyPjzuvjqxBSSVIKnLe36U_qOAfwvqP6vJZg1LwW20skkp8Hw6Pl8n2AE7j07I1MNASHMAQY1w7lqAw-VpsZnkfEvB-Ez9o7qnZBp6JemJ4Xdq9QsA3PTlTH/s546/titanes.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="546" data-original-width="459" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdG-d7Q8XIjCD2eg5Ix97shQTlO4vvJQRg1C1OyVVZYe8ed8fqAccvJrxmiF3GqOb_jyPjzuvjqxBSSVIKnLe36U_qOAfwvqP6vJZg1LwW20skkp8Hw6Pl8n2AE7j07I1MNASHMAQY1w7lqAw-VpsZnkfEvB-Ez9o7qnZBp6JemJ4Xdq9QsA3PTlTH/s320/titanes.jpg" width="269" /></a></div><p>En el verano del 36, el Heraldo de Castellón informa de la próxima inauguración de un hangar que permitirá la apertura del aeropuerto, y que éste sería dirigido por Alarcón. Poco después dará inicio la la guerra, documentandose estos hitos:</p><ul style="text-align: left;"><li>En los primeros meses de incertidumbre, Artal habría estado recluido en la prisión de Valencia, quedando en libertad en octubre de 1936.</li></ul><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiiAbNnSpWHfjEMnXWHdzAY3gwrdH6-gU6Ek_oLYJlxeHiuuL8MqtI6gY_PCm8S8ItsL2i1zQubl1_o0sn8TEN7IpU9BQYuVDmZiWiKCPV7j5YqCLar2XMnXkP8s6qQO3HVn7v7-iJ-_PRe2dmb6QVOYKzourLLH9mAzk5IXVDVvOhJHmOo64PLsP0/s989/liberaci%C3%B3n.jpg" style="font-size: 12px; margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="762" data-original-width="989" height="247" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiiAbNnSpWHfjEMnXWHdzAY3gwrdH6-gU6Ek_oLYJlxeHiuuL8MqtI6gY_PCm8S8ItsL2i1zQubl1_o0sn8TEN7IpU9BQYuVDmZiWiKCPV7j5YqCLar2XMnXkP8s6qQO3HVn7v7-iJ-_PRe2dmb6QVOYKzourLLH9mAzk5IXVDVvOhJHmOo64PLsP0/s320/liberaci%C3%B3n.jpg" width="320" /></a></div><div></div><ul style="text-align: left;"><li>Se incorpora a los cursos de transformación como sargento de complemento y según orden Circular de la Gaceta de la República, nº 358 del 23/12/1936, se resuelve otorgarle el título de Piloto militar de aeroplano con la antigüedad de 11/12/1936, concediéndole el empleo de Brigada. </li><li>Según orden del Ministerio de Marina y Aire, Gaceta de la República nº 87 del 28/03/1937, se resuelve conceder el empleo de Teniente de Complemento de Aviación, con la antigüedad de 22/03/1937. </li><li>El 19/04/1939 ingresa en la Prisión Provincial de Salamanca, quedando a disposición del Gobernador Civil de Salamanca. </li><li>El 22/04/1939 es trasladado a Madrid, a disposición del Comandante de Aviación Sr. Garmí. </li></ul><p></p><p></p><p>Su ficha en PARES resaltará: Mayor de edad, casado, piloto aviador civil residente en Valencia, perteneciente al partido autonomista. Dirige cartas e instancia a Alejandro Lerreoux (abril 1934).</p><p>Finalmente, su caso por "auxilio a la rebelión" será sobreseído y quedará en libertad.</p><p>A finales de 1940 tramita la duplicación de su título de piloto "turístico", logrando así retomar su trabajo previo a la guerra. Y con el título bajo el brazo acaba en el territorio ecuatorial como piloto del gobernador. Probablemente, como un ejemplo más de lo que Rafael de Mendizábal Allende razonaba en <a href="https://www.boe.es/biblioteca_juridica/publicacion.php?id=PUB-DH-2018-96">Misión en África...</a> como «refugio más o menos solapado de disidentes en el régimen nacido de la guerra civil...».</p><table border="1" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; mso-border-alt: solid windowtext .5pt; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184;">
<tbody><tr>
<td style="border: none; padding: 0cm 5.4pt; width: 225.4pt;" valign="top" width="301">
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEOeSuSaJLffvaQWPpnqys26yFZRjD5jUsjVrPVrdVoK4DjZ4EuVaweVlSEzp0piqaoV5A2EB98QTNGxdfa8C_Bx7VaMqaxBcA9tWUYjCe9vLC-IRaNiCjzDqq6D9xAMGnIb7bmVvRe-L6niL4RFXLiVTkA3piPw8gQxSS0HkiD1iKJ06DIylx7eHo/s2084/carnet.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1220" data-original-width="2084" height="117" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEOeSuSaJLffvaQWPpnqys26yFZRjD5jUsjVrPVrdVoK4DjZ4EuVaweVlSEzp0piqaoV5A2EB98QTNGxdfa8C_Bx7VaMqaxBcA9tWUYjCe9vLC-IRaNiCjzDqq6D9xAMGnIb7bmVvRe-L6niL4RFXLiVTkA3piPw8gQxSS0HkiD1iKJ06DIylx7eHo/w200-h117/carnet.jpg" width="200" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr></tbody></table>
</td>
<td style="border: none; padding: 0cm 5.4pt; width: 225.4pt;" valign="top" width="301">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAu1zUVagcUR0jEGexcK198yt6ZgZvnkBgCsjrx-WG8tSKfpqW1fUx4XB3YPum-M6Q8mX-AiKD8aJxhTlwHD0a3ZQvxbs8rZu52ERQy1CXgJ1WBCAq1KFqN_7NXFHcajWOnWkX_mIrfI1P9F-c3Io19EuflDcabo544xL5VnKyIO_ddT7xyb3r0nSx/s1305/avc_00365800.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="828" data-original-width="1305" height="127" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAu1zUVagcUR0jEGexcK198yt6ZgZvnkBgCsjrx-WG8tSKfpqW1fUx4XB3YPum-M6Q8mX-AiKD8aJxhTlwHD0a3ZQvxbs8rZu52ERQy1CXgJ1WBCAq1KFqN_7NXFHcajWOnWkX_mIrfI1P9F-c3Io19EuflDcabo544xL5VnKyIO_ddT7xyb3r0nSx/w200-h127/avc_00365800.jpg" width="200" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">46-5 perteneciente al Ejército del Aire, transferido el 10/07/1941 para servicio del Gobernador en Guinea Ecuatorial.</td></tr></tbody></table><br /><o:p></o:p><p></p>
</td>
</tr>
</tbody></table>Llegado a este punto de su biografía, retomamos la operación Postmaster:<p>Zorrilla, para justificar la gran fiesta de distracción, habría encadenado una celebración tras otras, de forma incremental... pero puesto que hubiera sido sospechoso que un empleado de ferretería fuera el generoso anfitrión, aprovecha el ego de diferentes coloniales para que se presten como cara visible de las celebraciones. Fernando Gamboa lo resume así en "Tinieblas":<br /></p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p>-Si logro que asistan los Lühr, también acudirá el cónsul alemán. Y puedo conseguir que aparezcan también tres o cuatro parejas de la alta sociedad isabelina, para darle más empaque al asunto.</p><p>-¿Y en cuanto a la guarnición del puerto? -preguntó Hudgens.</p><p>-Esa es la parte más fácil -afirmó Lippett-. Los españoles se apuntan a cualquier fiesta y el capitán Oliveda, responsable del Depósito de Armamento y Parque, no es una excepción. Es el oficial al mando de la guarnición.</p></blockquote><p></p><p class="MsoNormal">Según “Objetivo África: crónica de la Guinea Española en la II Guerra Mundial” de Jesús Ramírez Copeiro, «para la primera de las cenas Agustín Zorrilla habló con el doctor José Soler Flores, proponiéndole que diera una comida a la tripulación italiana del <i>Duchessa</i> con dinero que él le entregaría. Zorrilla le contó que el <i>Duchessa</i>, a pesar de su bandera y naviera, era propiedad de un Lord inglés, que era realmente quien proporcionaba el dinero. El Lord pretendía con ello tener contenta a la tripulación y eliminar así cualquier idea descabellada de regresar con el barco a la patria, con el consiguiente peligro de ser torpedeado por los ingleses y perder totalmente el valor del buque. El doctor Soler se creyó esta absurda historia, pero rechazó la organización de la comida para cuyo servicio le ofrecían una pulsera como regalo a su señora. En vista del fracaso, Zorrilla se dirigió a Alfonso Alarcón Artal, piloto de la avioneta del gobernador, contándole otra historia. Le dijo que unas casas comerciales españolas en la isla, <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/08/nazis-tropicales.html" target="_blank">simpatizantes del Eje</a>, no querían aparecer como organizadoras de la cena por miedo a que el vicecónsul británico tomara represalias y les negase los necesarios navicerts. Alarcón creyó todo el cuento y sin preguntar siquiera de qué casas comerciales se trataba, se ofreció a organizar una cena en el Casino<span face="Calibri, sans-serif" style="font-size: 14.6667px;">»</span>.</p>En definitiva: Pasado republicano, anfitrión de una de las fiestas y necesario colaborador en las excursiones de fotografía aérea de Zorrilla. <div>Muchas coincidencias, por lo que fue detenido, interrogado y encausado.</div><div><br /></div><div><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; mso-border-insideh: none; mso-border-insidev: none; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184;">
<tbody><tr>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 225.4pt;" valign="top" width="301">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmp_Voiq-EvX_ELQqan_zcoznRkx-xeRqS3o02HesuXJ7nycWxp5sJ44u0t7GU0Om1L4oYEerqn35FY6UXbGEekgs0Tbln-E60yfHBgX9HCBGdzBe9Dai1cSa2r2FxP1BFbDh7kqu8rvWABTj9VDETQAAz1i1cgjLv1iU5F5APJsHzGaU6hZuspHvI/s563/Ian%20Fleming%20and%20SOE%E2%80%99s%20Operation%20POSTMASTER%20The%20Top%20Secret%20Story%20behind%20007%20(Lett,%20Brian)%20(Z-Library)_page352_image17.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="427" data-original-width="563" height="152" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmp_Voiq-EvX_ELQqan_zcoznRkx-xeRqS3o02HesuXJ7nycWxp5sJ44u0t7GU0Om1L4oYEerqn35FY6UXbGEekgs0Tbln-E60yfHBgX9HCBGdzBe9Dai1cSa2r2FxP1BFbDh7kqu8rvWABTj9VDETQAAz1i1cgjLv1iU5F5APJsHzGaU6hZuspHvI/w200-h152/Ian%20Fleming%20and%20SOE%E2%80%99s%20Operation%20POSTMASTER%20The%20Top%20Secret%20Story%20behind%20007%20(Lett,%20Brian)%20(Z-Library)_page352_image17.jpg" width="200" /></a></p>
</td>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 225.4pt;" valign="top" width="301">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiF9n2j-iVzDIjQpKfq28YouoBXAEFnJ-ChXZUrKsbt1oa_7skfUrHfZDpi1Gv4a92WZ3cgknVerTGuGu1Da33vVeRXCT3bSaOK2DxEkz_azc0ReWI1hu5GTyVWqHXBw8ObEFnO7k5P6A8dr8XjfFtC5VqB4J0UsG6iGhlxoTZQk9z72RGs5Tu0mykI/s560/Ian%20Fleming%20and%20SOE%E2%80%99s%20Operation%20POSTMASTER%20The%20Top%20Secret%20Story%20behind%20007%20(Lett,%20Brian)%20(Z-Library)_page352_image14.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="413" data-original-width="560" height="148" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiF9n2j-iVzDIjQpKfq28YouoBXAEFnJ-ChXZUrKsbt1oa_7skfUrHfZDpi1Gv4a92WZ3cgknVerTGuGu1Da33vVeRXCT3bSaOK2DxEkz_azc0ReWI1hu5GTyVWqHXBw8ObEFnO7k5P6A8dr8XjfFtC5VqB4J0UsG6iGhlxoTZQk9z72RGs5Tu0mykI/w200-h148/Ian%20Fleming%20and%20SOE%E2%80%99s%20Operation%20POSTMASTER%20The%20Top%20Secret%20Story%20behind%20007%20(Lett,%20Brian)%20(Z-Library)_page352_image14.jpg" width="200" /></a></p>
</td>
</tr>
<tr>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 225.4pt;" valign="top" width="301">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8WoMkrNcJiX5Ibi5xyU1yWXuZ-aLwiPCM4sVhcZi1E0Pb1IJNEN-pFXlL1tSd4PCDE73KyuiRKDUtQcmPzro_xwViwDB7gVtNFa7AnmeTE-uswVwLiS2PQfQK8iRsRGOBEYbTAaFbS1MUsFhXP8IBn31vkzRhN1dsWBe6vYVxmjAWT6Pxo2mgTdGp/s561/Ian%20Fleming%20and%20SOE%E2%80%99s%20Operation%20POSTMASTER%20The%20Top%20Secret%20Story%20behind%20007%20(Lett,%20Brian)%20(Z-Library)_page352_image15.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="369" data-original-width="561" height="131" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8WoMkrNcJiX5Ibi5xyU1yWXuZ-aLwiPCM4sVhcZi1E0Pb1IJNEN-pFXlL1tSd4PCDE73KyuiRKDUtQcmPzro_xwViwDB7gVtNFa7AnmeTE-uswVwLiS2PQfQK8iRsRGOBEYbTAaFbS1MUsFhXP8IBn31vkzRhN1dsWBe6vYVxmjAWT6Pxo2mgTdGp/w200-h131/Ian%20Fleming%20and%20SOE%E2%80%99s%20Operation%20POSTMASTER%20The%20Top%20Secret%20Story%20behind%20007%20(Lett,%20Brian)%20(Z-Library)_page352_image15.jpg" width="200" /></a></p>
</td>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 225.4pt;" valign="top" width="301">Fotografías del puerto de Santa Isabel y del Duchessa d’Aosta (noviembre 1941), tomadas por el vicecónsul británico Michie, desde el avión del "Sr Alacon". Según las crónicas Británica pagó 5000 pesetas por ese servicio. </td>
</tr>
</tbody></table></div><div><br /></div><div><br />Finalmente, «el funcionario colonial y piloto, Alfonso Alarcón Artal, quedó suspendido de empleo y sueldo desde el 25 de enero de 1942, si bien gracias a las gestiones de su defensor. el capitán Enrique Oliveda Medrano, se le pudo abonar la mitad del sueldo por tener familia a quien mantener (2 hijos). Era la
consecuencia de hallarse sujeto a proceso por el Juzgado Militar en la causa
instruida por el secuestro de los barcos. Pocas semanas después, el 10 de
abril, era cesado de su cargo como piloto aviador del Gobierno General de los
Territorios Españoles del Golfo de Guinea. El 3 de octubre de 1942, en
instancia dirigida al gobernador. Alarcón solicitaba pasaporte y pasaje para
poder regresar en el <i>Isla de Tenerife</i> a la Península y fijar su residencia en
Burjassot (Valencia), quedando a resultas del proceso. Fue así autorizado y el
pasaje corrió a cargo del Ministerio de Marina. Finalmente, el sumario
instruido por los tribunales de la Jurisdicción de Marina fue sobreseído en
febrero de 1943. Alfonso Alarcón quedaba libre de cargos. Quiso reintegrarse de
nuevo como piloto civil a la administración colonial en el mes de marzo, pero
no hay constancia de que su petición fuera aceptada<span face="Calibri, sans-serif" style="font-size: 11pt;">»</span>.</div><div><br /></div><div>Las crónicas británicas sobre esta acción de guerra son numerosas ya que consideran el operativo <i>Postmaster</i> como la inspiración de Ian Fleming (fue responsable del mismo desde Londres) para crear el personaje ficticio de James Bond. Éstas exculpan a Alarcón y al doctor Soler de complicidad consciente, reduciendo su participación a la de inocentes colaboradores arrastrados por Zorrilla. Desde el Viceconsulado británico en Santa Isabel alentarán esa narrativa, para eludir su responsabilidad, atribuyéndole incluso acciones realizadas por el propio personal consular.<br /><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>Al final, Zorrilla -tras su escapada a Nigeria y un pasaje a Estados Unidos- acabó en Latinoamérica y -según <a href="https://huelvabuenasnoticias.com/2014/01/14/72o-aniversario-de-la-operacion-postmaster-un-episodio-de-la-ii-guerra-mundial-en-la-guinea-espanola/" target="_blank">su sobrina Pilar (de Agustín)</a>- «desde entonces nadie supo nada más de él».</div><div><br /></div><div>Sobre Alarcón... tan sólo hay una escueta noticia de su participación en la Vuelta Aérea a España en 1951. Y, confirmado, se quedó sin placa en el aeropuerto de Manises.<p></p></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEoeDz6phgW4H1X6LvuYjH9rJhI2fiE46jX8lSpbWh8m0ztgfUfsxd3AJO8-gCdUsGfERq2ukAGhr3QO29XtTG_7Nb0Askh7T9yK6E5c1Q4OS9WQON0XATrwfPyj5m-AD6xZqhAFiUg4hQdU8H2iThApujqfstV_aD_T2c5Q-GFdTxyrYtbVgq7GREtco/s600/histval_17.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="444" data-original-width="600" height="237" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEoeDz6phgW4H1X6LvuYjH9rJhI2fiE46jX8lSpbWh8m0ztgfUfsxd3AJO8-gCdUsGfERq2ukAGhr3QO29XtTG_7Nb0Askh7T9yK6E5c1Q4OS9WQON0XATrwfPyj5m-AD6xZqhAFiUg4hQdU8H2iThApujqfstV_aD_T2c5Q-GFdTxyrYtbVgq7GREtco/s320/histval_17.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Aeropuerto de Manises (Valencia). - Primer aterrizaje, 06/11/1932. Aena<br /><span style="text-align: left;">«Toma de tierra del por la avioneta "Valencia", que tripulaban los señores Alarcón y Carpintero, éste último alcalde de Manises».</span></td></tr></tbody></table><br />Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0QQ4H+RFR Malabo, Guinea Ecuatorial3.7571125 8.7786406-29.324035470307884 -26.3776094 36.83826047030788 43.9348906tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-44816423900696437912023-09-19T07:00:00.003+00:002024-03-23T00:31:01.979+00:00El relato de DoresteLas memorias <a href="https://mdc.ulpgc.es/cdm/ref/collection/MDC/id/43955">Cuadros del penal: (memorias de un tiempo de confusión)</a> de <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2020/12/el-viejo-alcalde-de-las-palmas.html">Juan Rodríguez Doreste</a> recogen su vivencia en el <a href="https://mdc.ulpgc.es/cdm/ref/collection/MDC/id/43955">campo de concentración del viejo Lazarero de Gando</a>.<br />Éste texto, es citado recurrentemente en este paseo por la <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2018/09/calle-19-de-septiembre.html" target="_blank">calle 19 de septiembre</a> de la vieja Santa Isabel, ya que es un relato de primera mano conocer del sufrimiento de los 150 presos coloniales y tripulación del Fernando Poo en <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/search/label/Campo%20de%20concentraci%C3%B3n%20de%20Gando">ese penal de Las Palmas</a>.<br /><br />Igualmente incluye una narración del proceso histórico: <br /><br /><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;">Los funcionarios y la guarnición militar del continente, reducida ésta prácticamente a unas milicias que tenían más carácter de gendarmería civil que de unidad castrense, se mantuvieron fieles al gobierno legítimo por espacio, poco más o menos, de tres meses. Suspendido el contacto y la comunicación regular con la Península, en espera de una inminente sofocación del levantamiento, en la que todos confiaban al no triunfar en los primeros días la vasta conjuración, aquellas gentes decidieron aguardar pacientemente el que estimaban cercano desenlace. El único acto que pudiera tildarse de rebeldía, aunque realmente no lo fuera en sus especiales circunstancias, fue la decisión unánime de los tripulantes del "Fernando Poo" de negarse a zarpar con rumbo a Europa, dejando el barco fondeado en aguas de Bata, en la Guinea continental, hasta que el horizonte político se aclarara. Su pecado mayor, tan ingenuo como contraproducente, fue detener a unos cuantos misioneros, que estaban esparcidos por el interior, y concentrarlos en el "Fernando Poo", convertido en parcial prisión militar, bastante diferente por comodidades y trato al inmundo pontón en que fueron encerrados los presos políticos de Tenerife hasta que se trasladaron a la prisión de Fyffes. El gobierno nacionalista decidió, por razones de prestigio exterior, rescatar aquellos territorios y encomendó la misión al Gobierno militar de nuestra provincia. Se requisó y se artilló conveniente mente el vapor "Ciudad de Mahón", que prestaba servicios entre las islas, se reclutó un batallón que se llamó de voluntarios canarios, en el que se inscribieron hombres jóvenes y maduros a quienes no agradaba la adhesión directa al falangismo, y en los primeros días de octubre la expedición puso proa aventura. Se rumoreó entonces que la partida se estuvo difiriendo hasta comprobar que el Blas de Lezo, unidad de guerra naval fiel al gobierno republicano, abandonaba las aguas guineanas donde estaba apostado.</blockquote><p style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgJM0BVZVmkvyPnU8YwmXW_0IkgLlCAUWU65ixkPRkQt2_Pk797l1H1LOkT-UlZ4xNIVI6wXaI2iRVLtNLC9V7izZkcsD026tAxlm46mwMT636EjW8VWOj2vkHRbWvncQ8Ox7W_EO22AtOinqNEDJm_6fQjS9Aoda-Q6pT40R4zgzA7N0UzGOxuBADj=s1019" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="671" data-original-width="1019" height="211" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgJM0BVZVmkvyPnU8YwmXW_0IkgLlCAUWU65ixkPRkQt2_Pk797l1H1LOkT-UlZ4xNIVI6wXaI2iRVLtNLC9V7izZkcsD026tAxlm46mwMT636EjW8VWOj2vkHRbWvncQ8Ox7W_EO22AtOinqNEDJm_6fQjS9Aoda-Q6pT40R4zgzA7N0UzGOxuBADj=s320" width="320" /></a></p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;">En la crónica histórica, que la prensa local relató a través de literatura tan ditirámbica como altisonante, fueron presentadas la <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/06/la-casa-del-padre-de-raquel-ilombe.html" target="_blank">conquista y la ocupación</a> como una epopeya heroica. En realidad hubiera podido ser calificada de episodio de opereta —<a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/search/label/Voluntarios%20canarios" target="_blank">más de seiscientos hombres</a>, entre los cuales figuraba un Tabor moro de Tiradores de Ifni, un batallón de voluntarios uniformados, artilleros, médicos, etc. para reducir a un puñado de aparentes rebeldes que no disponían ni de una sola ametralladora— si no hubiese costado a los vencidos el tributo de numerosas vidas, y a los expedicionarios cinco desaparecidos en el mar, al ladearse inesperadamente el casco del buque "Fernando Poo", cuando ya se encontraban a bordo numerosos voluntarios que lo creían definitiva mente estabilizado. De los tripulantes que perecieron, unos se ahogaron al tratar de ganar la orilla a nado, otros fueron ametrallados en la lancha en que huían desde una falúa que el Ciudad de Mahón desplazó para perseguirlos. Pocos pudieron escapar alcanzando, a través de los bosques, la frontera del Camerún. El navío artillado conminó a rendirse al "Fernando Poo". Al no acceder la tripulación, le disparó varios cañonazos, uno de los cuales abrió un boquete en la banda de estribor. El barco se escoró y quedó totalmente acostado.</p></blockquote><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjIAAm3M9Nt9S_I90GiKWzDRB2Imtli9hNyHKOnjxuoubNRl0KR5OYk03Ndr5Gz9l-cGF3V4do47OQlYqQRuspnBCdJ6Yaxe8KpxgIekdlZ0SlHQeSKQvZyiOtB7MwZwkzyyy7yPhQDSCiy1cAuU7uS_RVwWkSHTCLPpNkrU8jDuGrK55M5R4RYkdt7=s602" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="391" data-original-width="602" height="208" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjIAAm3M9Nt9S_I90GiKWzDRB2Imtli9hNyHKOnjxuoubNRl0KR5OYk03Ndr5Gz9l-cGF3V4do47OQlYqQRuspnBCdJ6Yaxe8KpxgIekdlZ0SlHQeSKQvZyiOtB7MwZwkzyyy7yPhQDSCiy1cAuU7uS_RVwWkSHTCLPpNkrU8jDuGrK55M5R4RYkdt7=s320" width="320" /></a></div><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;">El resto de la epopeya fué un sencillo y marcial paseo. Ingresaron en la prisión todos los funcionarios en activo, los supervivientes del barco hundido, y unas cuantas personas más, caracterizadas en la colonia por un republicanismo más o menos tibio, pero desde luego nunca muy extremado y ardoroso.</p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div>Lo que sí resultó ardoroso fue el largo encierro. Amontonados en unos barracones, en condiciones climáticas tan desfavorables, con servicios higiénicos y sanitarios apenas elementales, desprovistos de ejercicio y de adecuada alimentación, la salud de los presos comenzó a quebrantarse, su estado físico a descaecer visiblemente. Y así un día aparecieron por Gando, derrotados, pálidos, con evidentes señales del estrago corporal que les había causado una reclusión que lindaba en infrahumana. Constituían un buen contingente, muy heterogéneo de composición, pero muy homogéneo en la solidaridad, en el buen espíritu. Venían funcionarios caracterizados: el tesorero de Hacienda, el <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/11/el-caso-del-cartero-de-bata.html" target="_blank">jefe de Correos</a>, el jefe de la Policía gubernativa, el comisario López García, pintoresco personaje, realmente detenido por error, pues no era ni chicha ni limonada, dependientes de la Curaduría, algunos profesionales, cultivadores y finqueros, escritores, un excelente poeta, etc. y la <a href="https://www.blogger.com/u/1/#">totalidad de la tripulación</a> [del Fernando Póo].</div><br />(...) Eran aproximadamente unos ciento cincuenta en total, entre tripulantes y coloniales. De los primeros salieron las bajas más importantes que causó la expedición conquistadora.<br /></blockquote>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-89418265787532692872023-09-08T08:00:00.354+00:002023-09-08T13:04:54.861+00:00En recuerdo de los cooperantes fallecidosHace un tiempo, le dedicábamos dos entradas al potencial turístico del territorio ecuatorial:<br />
<ul>
<li>Se trata de "<a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/08/permiso-de-turismo.html">Permiso de turismo</a>" así como la de "<a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/08/y-tomar-fotografias.html">... y ¿tomar fotografías?</a>".</li>
</ul>
<div>
En ambas se recogían diferentes experiencias que reflejaban las limitaciones con las que se puede encontrar un viajero.</div>
<div>
<br /></div>
Por ejemplo, la de Manuel Gutiérrez Aragón:<br />
<blockquote class="tr_bq">
«La autopista es de fácil circulación, entre otras cosas porque apenas hay automóviles, pero de vez en cuando aparece una improvisada barrera de latas y troncos con un trapo colgando. Son los abundantes controles policiales, en los que normalmente un uniformado harapiento pide papeles y salvoconductos. No contento con esto, termina diciendo: "¿Y qué hay para mí?". Este tipo de controles -sobre todo en la parte continental del país- puede revestir un carácter conminatorio y amenazador. Así se recuerda a la población que solo se mueve por un favor especial de la autoridad».</blockquote>
Hoy, día en que España conmemora su <a href="https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2006-8471" target="_blank">Día de las Personas Cooperantes</a>, resulta inevitable realizar una asociación de ideas (aunque no necesariamente por lo turístico):<br />
<blockquote class="tr_bq">
En el verano del 2003, una noticia vinculada a Guinea Ecuatorial abría los telediarios. Contaba Europa Press que una cooperante, «Ana Isabel Sánchez Torralba, de 22 años, murió el 1 de julio de 2003 por un disparo debido a que el autobús en que viajaba no se detuvo en un control, colocado en Mbon Ecua, en Mongomo (región continental)». </blockquote>Tres años después, <a href="https://www.europapress.es/internacional/noticia-guinea-ec-indultados-hace-mes-obiang-fue-militar-mato-cooperante-espanola-isabel-sanchez-20060704113720.html" target="_blank">se publicaba que</a> «a petición de la Embajada española, el presidente Obiang Nguema condenó este hecho. El 2 de septiembre de ese año, un consejo de guerra celebrado en Bata, capital de la región continental, condenó a Jesús Crispín Engonga Ona a 30 años de cárcel. (…) figura entre las 42 personas indultadas el pasado 4 de junio por el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, con motivo de su cumpleaños (…)».<div><br /></div><div>Una historia lamentable, que apenas se recuerda, y que tiene como mudo testimonio una calle dedicada en Ocaña, Toledo.<div>
<div><br /></div><div>No será la primera ni tampoco la última cooperante fallecida en Guinea Ecuatorial a lo largo de estas décadas de colaboración binacional. </div><div><br /></div><div>Aprovechemos ese primer recuerdo de Ana Isabel Sánchez Torralba para rememorar algunos de ellos.</div>
</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Tal vez éste fue el incidente más dramático:</div>
<blockquote class="tr_bq">
El día 2 de enero de 1987 fue una fecha especialmente trágica pues un <a href="https://sites.google.com/site/c212ala37/home/misiones-del-ala-37/destacamento-de-guinea-ecuatorial/accidente-de-guinea">Aviocar se estrellaba en Bata</a>, perdiendo la vida el capitán Rafael Salcedo Aguilar, capitán Joaquín Castro Rodrigo y el subteniente Evaristo Álvarez Cires (tripulación del Ala nº 35) y los 19 pasajeros que transportaba, 11 españoles y 11 ecuatoguineanos.</blockquote>
<div>
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfn8-h1rlocOtMzPO9nnP8csYH2EYItItUmsk8YjgAc8SgygkrjqkG2GbG4dXZQquMYK7gOnFXDHO1E4isM-nOtE93pzwqpU1FCFv9BMY9cFcQ5m9Nh4XSDsH96RngS78lhLO0ntsHgrE/s1600/MONUMENTO.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="537" data-original-width="870" height="197" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfn8-h1rlocOtMzPO9nnP8csYH2EYItItUmsk8YjgAc8SgygkrjqkG2GbG4dXZQquMYK7gOnFXDHO1E4isM-nOtE93pzwqpU1FCFv9BMY9cFcQ5m9Nh4XSDsH96RngS78lhLO0ntsHgrE/s320/MONUMENTO.jpg" width="320" /></a></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<span face=""lucida grande" , "lucida sans" , "verdana" , "arial" , sans-serif" style="background-color: white; color: #333333; font-size: 13.3333px;"><br /></span></div>
<div>
<div class="MsoNormal">
Entre otros, los cooperantes españoles: </div>
<div class="MsoNormal">
− Don Miguel Ruiz Muelas, médico. </div>
<div class="MsoNormal">
−
Doña Carmen Gañán García, religiosa. </div>
<div class="MsoNormal">
− Doña Angustias López Chamorro,
religiosa. </div>
<div class="MsoNormal">
− Doña Nieves Domínguez, religiosa. </div>
<div class="MsoNormal">
− Doña Juana Alonso, religiosa. </div>
<div class="MsoNormal">
− Doña Araceli Moreno, religiosa. </div>
<div class="MsoNormal">
− Don Rafael Ballesteros, salesiano y
profesor en la Escuela de Magisterio de Bata. </div>
<div class="MsoNormal">
− Doña Rufina Ballesteros,
hermana del anterior.</div><div class="MsoNormal"> </div>
<div class="MsoNormal">
Así como los cooperantes ecuatoguineanos: </div>
<div class="MsoNormal">
− Doña Cristina Ondo Abegue,
esposa del ministro de Industria y Comercio del Gobierno de Guinea. </div><div class="MsoNormal">− Don
Fortunato Nzambi Machinde. </div>
<div class="MsoNormal">
− Don Antonio Esomo, director general de Cooperación
Militar. </div>
<div class="MsoNormal">
− Don Daniel Asumu Mongo, policía de escolta. </div>
<div class="MsoNormal">
− Doña María Úrsula
Bosara, religiosa salesiana. </div>
<div class="MsoNormal">
− Don Pascual Pobama. </div>
<div class="MsoNormal">
− Don Justo Mba Aye. </div>
<div class="MsoNormal">
− Doña
María Mangue Esini.</div>
<div>
<br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipXdmggfGw3ZgS4d7OahM63o1Nr5ydyd8fj1GKXQ8o64fiJcD7Rz1UGA8RuaoFOEfoAao9Rlyt2HrKJMrswTupUxWNJgW9CHJ8CsuMf0wxXMjTcX_SqoHv5k9wADRatEMqTEKBLBs5b8E/s706/coop.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="624" data-original-width="706" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipXdmggfGw3ZgS4d7OahM63o1Nr5ydyd8fj1GKXQ8o64fiJcD7Rz1UGA8RuaoFOEfoAao9Rlyt2HrKJMrswTupUxWNJgW9CHJ8CsuMf0wxXMjTcX_SqoHv5k9wADRatEMqTEKBLBs5b8E/s320/coop.png" width="320" /></a></div><br /><div>Juan María Calvo, en <i>Guinea Ecuatorial, la ocasión perdida</i>, añadía que «aquel suceso cerró un año especialmente trágico para los cooperantes españoles, plagado de enfermedades, accidentes y muertes, como la del religioso José Antonio Fernández Bolaños, ahogado cuando intentaba rescatar a una monja que no podía regresar a la playa por la fuerza de la resaca».</div>
<br />También en los 80 se produjo el asesinato de Carmen Samaranch Kirner (o Ana Llopart, en <i>Noticia de un amanecer fugaz</i> de Luis de la Rasilla). Ésta había nacido en Barcelona en el seno de una familia acomodada. Tenía 56 años. A los 26, cuando profesó sus votos religiosos, ya había finalizado dos licenciaturas universitarias: Física y Matemáticas. En 1963 se incorporó a su primer destino en Santa Isabel, capital de la provincia de Fernando Poo en la entonces Guinea Ecuatorial Española, donde aún permaneció algunos meses tras la independencia del país en el 69. </div><div><br /></div><div>Alberto Quintana, exCoordinador General de la Cooperación Española en Guinea Ecuatorial, recordará en su libro <i>Un despropósito Ecuatorial</i> que «Carmen había trabajado ya en Guinea durante la etapa colonial. Fue de las monjas que tuvieron que salir del país por orden de Macías. </div><div>Otro de los religiosos que compartió aquella experiencia de expulsión fue un jovencísimo Pedro Casaldáliga.»</div><div><br /></div><div>Destinada a la población gabonesa de Oyem, compartió tareas educativas, sanitarias y pastorales con otras cuatro religiosas: la gallega Josefa Ribeiro, la portuguesa Inés de Sousa y las francesas Marie de Vischer y Brigitte Piaf a las que, a mediados de 1973, se les uniría la joven hermana bordelesa Élise d’Alesme. A principios de agosto del 79, tras el llamado Golpe de Libertad de Teodoro Obiang, retornó a Guinea como miembro del nuevo equipo de cooperantes españoles de la Federación de Religiosos de la Enseñanza. Su principal tarea fue reconstruir la misión católica abandonada de Ebebiyin: un enclave situado en la meseta de Kie-Ntem, un vértice fronterizo con Gabón y Camerún.<br /><blockquote class="tr_bq">«...El viernes dos de septiembre de 1983 Radio Malabo informó de un suceso trágico: una monja catalana acababa de ser asesinada en Ebebiyin. Todos los medios de comunicación se hicieron eco de la noticia. El diario <i>El País</i> del sábado titulaba en portada: “Una misionera barcelonesa estrangulada en Guinea Ecuatorial”. “La religiosa española apareció estrangulada ayer en la misión de Ebebiyin, en Guinea Ecuatorial, donde trabajaba desde hace cuatro años como cooperante en tareas de educación y sanidad, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores...”».</blockquote>
<div>
El <i>Informe De la Rasilla</i> al Congreso de los Diputados sobre el Funcionamiento de la Cooperación Española en Guinea Ecuatorial afirmaba:</div>
<div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<blockquote class="tr_bq">
«...hoy, casi cinco años después, se constata que el asunto ha sido oficialmente olvidado por el Gobierno de Guinea, que jamás abrió ninguna investigación seria (¿podía haberlo hecho?), y por el español que, obviamente, al conocer el trasfondo, optó por el silencio. Tampoco la FERE (Federación Española de Religiosos de la Enseñanza), suponemos que por unas muy calculadas razones, ha querido remover un asunto que dio por zanjado con una nueva mártir. Sin embargo hay evidencias más que razonables para considerar que el asesinato de la Hermana Ana Llopart tuvo un móvil concreto: silenciar a quien a todas luces conocía perfectamente la corrupción que presidía todo lo
referente a la abundante ayuda alimenticia internacional regularmente desviada de sus fines... Por todo lo anterior la falta de interés del Gobierno español en aclarar este lamentable asunto no sólo constituye un evidente desprecio a sus ciudadanos, sino, tal vez, un gravísimo acto de complicidad que merecería la máxima atención de esa Comisión parlamentaria».</blockquote><p>Y aunque esa pérdida ocurrió tempranamente, al inicio de los programas de cooperación, todavía con motivo del Día del Cooperante de 2016, Javier Poveda incluía un recuerdo a Carmen en su <a href="https://www.blogec.es/isa-sola-y-carmen-samaranch-algo-mas-que-casualidad/" target="_blank">emotivo comunicado</a> como Director del Departamento de Cooperación de Escuelas Católicas.</p><p>Unos años después (1995), <a href="https://www.noticiasdealava.eus/opinion/2010/03/11/lourdes-lejarreta-1901447.html" target="_blank">fallecerá de malaria</a> la sanitaria vitoriana Lourdes Lejarreta Arroyo, mientras se desempeñaba en el Hospital de Kogo con la Asociación Africanista Manuel Iradier. </p><p>Quintana también recogerá un testimonio sobre su fallecimiento en su libro: «...la chica vinculada a la fundación Iradier que mataron en Kogo. La envenenaron. Debió de ser en el 96 o 97. La fundación tenía financiación del país vasco y pusieron 70 millones para el hospital. (...) Lo de la chica de Kogo no fue cosa política sino del administrador. Debía llevar como medio año o así. Era una persona muy recta y parece que descubrió un desfalco. Los familiares tampoco quisieron reivindicar nada».</p><p>Y si a Ana Isabel su ayuntamiento le dedicó una calle, a Lourdes el ayuntamiento de Vitoria le dedicó una <a href="https://www.vitoria-gasteiz.org/wb021/was/contenidoAction.do?idioma=es&uid=u556059b7_12e9914c111__7f74" target="_blank">escuela de educación infantil</a> y su ONGD otorgó un premio especial en su memoria.</p><p>¿Seguimos con el conteo?</p>
<blockquote class="twitter-tweet" data-lang="es"><p dir="ltr" lang="es">Deseamos rendir tributo al Doctor Pipa que consagró gran parte de su vida a la medicina en Africa y en Guinea Ecuatorial.Descanse en paz.</p>— Emb. España Malabo (@EmbEspMalabo) <a href="https://twitter.com/EmbEspMalabo/status/919679738641371137?ref_src=twsrc%5Etfw">15 de octubre de 2017</a></blockquote> <script async="" charset="utf-8" src="https://platform.twitter.com/widgets.js"></script>
<p>«Un hombre -dirá Ciriaco Bokesa en <a href="https://bibliotecadigital.aecid.es/bibliodig/guinea/es/consulta/registro.do?id=6914" target="_blank">El Patio</a>- de pelo al raso, mirada de quien ve, busca o pone algo detrás de cada cosa que le sale al paso, labios de sonrisa de quien no debe nada a nadie», el Dr Xavier Llobell (papá Pipa) llegó por primera vez a Guinea Ecuatorial en 1965. Volcó su vocación en la población africana, dedicando cerca de cuatro décadas a la guineoecuatoriana. Se jubiló ejerciendo en su consultorio del barrio de Ela Nguema de Malabo, en donde finalmente falleció en 2017.</p><p>Con la reducción de los programas de cooperación se reducirán igualmente las incidencias... hasta la <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/search/label/coronavirus" target="_blank">irrupción del COVID-19</a>. Probablemente el primer caso -por lo menos entre los cooperantes ecuatoguineanos- será el de Carlos Nvó Obama, trabajador del programa de cultura y desarrollo de la Cooperación española y que falleció en plena campaña de #YoMeQuedoEnCasa.</p><blockquote class="twitter-tweet"><div dir="ltr" lang="es">Hoy amanecemos con una sentida noticia: el incansable Carlos Nvó nos ha dejado. Gran compañero desde la época del Centro Cultural Hispano-Guineano, ha sido por años un pilar del <a href="https://twitter.com/ccemalabo?ref_src=twsrc%5Etfw">@ccemalabo</a><br />y un referente para generaciones de gestores culturales y artistas. ¡Akiba, Carlos! <a href="https://t.co/3AStm1MdIw">pic.twitter.com/3AStm1MdIw</a></div>— AECID (@AECID_es) <a href="https://twitter.com/AECID_es/status/1269970186645450753?ref_src=twsrc%5Etfw">June 8, 2020</a></blockquote><script async="" charset="utf-8" src="https://platform.twitter.com/widgets.js"></script><div>Carlos Nvó encabeza un extenso listado de 10 cooperantes fallecidos ya fuera por efectos del COVID-19... o por los daños colaterales de la pandemia:</div></div></div></div><div><br /></div><div><div>− Doña Anastasia Binohari Meleo</div><div>− Don Carlos Nvó Obama</div><div>− Doña Dorotea Medico Matomba</div><div>− Don Eulogio Villahuete Pelayo</div><div>− Don Jerónimo Medina Manresa</div><div>− Don Jesús-Gaspar Duana Bayo</div><div>− Don Julio Moto Epitie</div><div>− Don Rocky Marciano Bueriberi Echuaka</div><div>− Don Telesforo Lisso Villalba</div></div><div><br /></div><div><div><div><div>En su caso, a falta de calles y monumentos, las publicaciones de la Cooperación Española en el país han incluido una <a href="https://bibliotecadigital.aecid.es/bibliodig/es/consulta/registro.do?id=12742" target="_blank">escueta nota de recuerdo</a>.</div><div><br /></div>No serán los únicos, ya que en ese periodo -al cierre del 2021- también se registró el fallecimiento de José Álvaro Fernández Oyarzabal, Albaro, cooperante en Guinea Ecuatorial durante una década de la mano de Berpiztu Elkartea. </div><div>Suya fue -entre otras- la iniciativa de crear un Banco de Alimentos.</div><div><blockquote class="twitter-tweet"><p dir="ltr" lang="es">⚫ Fallece Albaro Fernández, el cooperante universal de Altza<a href="https://t.co/Kp5qAm0pHe">https://t.co/Kp5qAm0pHe</a></p>— Noticias de Gipuzkoa (@NotGip) <a href="https://twitter.com/NotGip/status/1478073927326961668?ref_src=twsrc%5Etfw">January 3, 2022</a></blockquote> <script async="" charset="utf-8" src="https://platform.twitter.com/widgets.js"></script>
<div><br /></div><div>El 2021, también falleció en el Hospital de Sampaka Armando Ligero Torres: tercera generación vinculada al territorio ecuatorial (su abuelo, Armando Ligero y García de Araoz, llegó a Guinea en 1906 y obtuvo por su trayectoria la Encomienda de la Orden de África. Y su padre Armando Ligero Morote fue etnógrafo especializado en la cultura bubi, y experto en medicina tropical). Armando nació en Basakato del Oeste y a los diecisiete años se trasladó a la Península. Impulsado por la añoranza, regresó brevemente en 2008. Y en años posteriores -apostando por el potencial de crecimiento del país- se arraigó en Bioko, en donde se le apodaba cariñosamente como "el último bubi blanco". Participaba igualmente de los trabajos de desarrollo social de la ONG Macoelanba.</div><div><br /></div><div>Pero seguramente se nos olvidan algunos testimonios de entrega y dedicación. No será por falta de cariño, sino por mero desconocimiento. </div><div><br /></div><div>¡Un recuerdo!</div></div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQSpxO-YjKPGVcGp5k0nlzG7iXB1BDFTmTUQtuEGuP3dq9oyjXLqGyJ6No7MlGGiXg70wcMURqMOVgpwgwJYCqP5seHSRJ0MwdQj13MzTXV6fOxUnnrnKrkbwDnvtcQebtxjkOFF0jM57JCKBuRvwK9ns2vIIIpW4v79tlKpPsYBQ5xe7MVNDMFTsiwLA/s412/reyes.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="262" data-original-width="412" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQSpxO-YjKPGVcGp5k0nlzG7iXB1BDFTmTUQtuEGuP3dq9oyjXLqGyJ6No7MlGGiXg70wcMURqMOVgpwgwJYCqP5seHSRJ0MwdQj13MzTXV6fOxUnnrnKrkbwDnvtcQebtxjkOFF0jM57JCKBuRvwK9ns2vIIIpW4v79tlKpPsYBQ5xe7MVNDMFTsiwLA/s320/reyes.jpg" width="320" /></a></div><br /><div><br /></div><div>Y terminado este inciso... volvemos a nuestro habitual paseo por la <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2018/09/calle-19-de-septiembre.html" target="_blank">vieja calle 19 de septiembre de Santa Isabel</a>.</div>
</div>
</div>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-9810552976358933992023-08-28T06:30:00.003+00:002023-08-28T17:01:34.062+00:00Tareas del nuevo senado<p>Tras las <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/06/vuelven-las-elecciones.html" target="_blank">pasadas elecciones</a>, el pasado 17 de agosto se reunieron en sesión constitutiva el Congreso y el Senado. No sabemos si su nueva legislatura será efímera, pero el nuevo Senado hereda tareas de la anterior por acuerdo de la Mesa de la Diputación Permanente.</p><p>El acuerdo, tomado en su reunión del día 31 de mayo de 2023, incluyó -entre otros- el requerimiento que hizo el senador Carles Mulet en enero sobre a que «en las Palmas de Gran Canaria pervive la <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/09/el-callejero-y-la-memoria-historica.html" target="_blank">calle dedicada a Juan Fontán</a>, golpista en Las Palmas, <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/06/la-casa-del-padre-de-raquel-ilombe.html" target="_blank">"libertador" de la ciudad de Bata</a>, gobernador de la Guinea Española, Jefe Provincial de <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2018/07/falangistas-morenos.html" target="_blank">FET y de las JONS</a> y <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2020/08/procuradores-en-las-cortes-franquistas.html" target="_blank">procurador en Cortes</a>, lo cual vulnera el artículo 35 de la <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/02/memoria-colonial.html" target="_blank">Ley de Memoria Democrática</a>», por lo que «se solicita del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, copia de las actas de las reuniones de sus órganos de Gobierno en los cuales se acuerda cumplir con esta ley y eliminar este símbolo».</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p>NÚM. EXP.: 689/005196</p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p>AUTOR: MULET GARCÍA, CARLES (GPIC)</p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p>OBJETO: Solicitud de remisión por parte del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria (Las
Palmas) de las actas de acuerdos adoptados por los órganos de gobierno en los que se acuerda eliminar
determinado símbolo que estaría incumpliendo la Ley de Memoria Democrática</p></blockquote><p>Pasados unos meses, Mulet volvió a reiterar la solicitud en mayo, y finalmente el boletín oficial de las Cortes Generales publicó el acuerdo de traslado a la XV Legislatura.</p><p><br /></p><p></p><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; mso-border-insideh: none; mso-border-insidev: none; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184;">
<tbody><tr style="mso-yfti-firstrow: yes; mso-yfti-irow: 0; mso-yfti-lastrow: yes;">
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 225.4pt;" valign="top" width="301">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVmtIfjVvA943GAg_5A5IK-Zx1TF0Dt4DtLRK3GPntx_7dbt1ikEy9U-VMm-OaIyGCnhaxpAHxGRw3mYf5sL6SnX6_pRGGOrqJq36em7JW58srs_B4KStRQUWceDKZncmtn_2O3KtwS1kuVroyDMMqxIY5fglAUzXgaM2DDp2RRWL7mvLNKn_ZBq_E_jI/s3300/expedientdocblobservlet%20(1)_001.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="3300" data-original-width="2550" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVmtIfjVvA943GAg_5A5IK-Zx1TF0Dt4DtLRK3GPntx_7dbt1ikEy9U-VMm-OaIyGCnhaxpAHxGRw3mYf5sL6SnX6_pRGGOrqJq36em7JW58srs_B4KStRQUWceDKZncmtn_2O3KtwS1kuVroyDMMqxIY5fglAUzXgaM2DDp2RRWL7mvLNKn_ZBq_E_jI/w154-h200/expedientdocblobservlet%20(1)_001.jpg" width="154" /></a><br /><o:p></o:p></p>
</td>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 225.4pt;" valign="top" width="301">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgsIWdbbUP6dstB9BALChgfYmFkbVWP-j2Civ85UInkAIMn36AbN6wuDfhqAEosE38RPT3JDy4WoVNq7wQbEMcKCYFDEQiBg0sbL-IH630I9eC9P9EJK1qxzYC4vGJwhpONQp4tnfgv0I2xdmBI3AhwW6p26o8RPfTblVqrW5RWI1bw8WXveUbac5CZ5k/s3300/expedientdocblobservlet%20(2)_001.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="3300" data-original-width="2550" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgsIWdbbUP6dstB9BALChgfYmFkbVWP-j2Civ85UInkAIMn36AbN6wuDfhqAEosE38RPT3JDy4WoVNq7wQbEMcKCYFDEQiBg0sbL-IH630I9eC9P9EJK1qxzYC4vGJwhpONQp4tnfgv0I2xdmBI3AhwW6p26o8RPfTblVqrW5RWI1bw8WXveUbac5CZ5k/w154-h200/expedientdocblobservlet%20(2)_001.jpg" width="154" /></a><br /><br /><o:p></o:p></p>
</td>
</tr>
</tbody></table>Algo parecido le ha pasado a las nuevas autoridades municipales de Puerto del Rosario, que han heredado como tarea la revisión del callejero, incluyendo la <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/07/puerto-del-rosario-el-nuevo-reto.html" target="_blank">calle dedicada a Jesús Fontán</a>, hermano del gobernador.<p></p><p>Igual, aunque cambien las autoridades, tampoco nos olvidamos de la calle dedicada al <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2021/11/el-procesamiento-don-faustino.html" target="_blank">gobernador Faustino Ruiz</a> en San Fernando (Cádiz), en donde cuenta también con la declaración de "Hijo Predilecto de la Ciudad".</p><p>En cualquier caso, si te interesa este tema, no te pierdas:</p><a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/02/de-palma-las-palmas.html"></a><ul style="text-align: left;"><a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/02/de-palma-las-palmas.html"></a><li><a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/02/de-palma-las-palmas.html"></a><a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/02/de-palma-las-palmas.html">De Palma a Las Palmas</a></li><li><a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/01/la-no-tan-desconocida-calle.html">La no tan desconocida calle...</a></li><li>O <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/09/el-callejero-y-la-memoria-historica.html">El callejero y la memoria histórica</a></li></ul>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0C. Juan Fontán, 35012 Las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas, España28.1098453 -15.4269292-0.20038853617884556 -50.583179200000004 56.420079136178842 19.7293208tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-12360147807929366322023-08-20T21:35:00.796+00:002024-01-03T00:08:21.994+00:00Nazis tropicales<p></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody><tr><td><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZBzxwSoyCHBp4WAzy1LPW7qnsYHmBwem2vld1-sQVq4O2eO0i1qkOucCXYtwOdXhqVaLPV4Bmv6NaZZn6WDeXCvUVxUZ83Bk6mNJ_lij7sSG86_CuphVj15qB-_nXWMC3cwlmSBs8nwJ6u7nbalyvhtxd4HV7PGNByjmc4pxwS5GlzkNM0J6varn9/s378/drumen.jpg"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZBzxwSoyCHBp4WAzy1LPW7qnsYHmBwem2vld1-sQVq4O2eO0i1qkOucCXYtwOdXhqVaLPV4Bmv6NaZZn6WDeXCvUVxUZ83Bk6mNJ_lij7sSG86_CuphVj15qB-_nXWMC3cwlmSBs8nwJ6u7nbalyvhtxd4HV7PGNByjmc4pxwS5GlzkNM0J6varn9/s320/drumen.jpg" /></a><br />En "Llibertat, òrgan oficial antifeixista"<br />del conseil municipal de Mataró, <br />6 de agosto de 1937.</td></tr></tbody></table>Ésta es una de esas historias por contar… algo muy habitual en Guinea Ecuatorial. Más allá de que Macías se declarara admirador de Hitler, «(...) el hombre que hizo posible la libertad de África fue el Fuhrer; al provocar la guerra en Europa, consiguió traer la libertad que hoy disfrutamos. Por más que digan que Hitler fue malo, Hitler intentó salvar África. Ese es el hombre que nos ha dado la libertad, tened eso bien presente...», o que el ejército británico diera un audaz golpe (la <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2022/01/el-taiwan-iberico-iii.html?m=1" target="_blank">operación Postmaster</a>) al eje italo-alemán durante la II Guerra Mundial, secuestrando un enorme buque de pasajeros italiano, el Duchesa d'Aosta, una de las mejores unidades de la flota mercante, y de dos lanchas alemanas, Likomba y Bibundi, amarradas en el puerto de Santa Isabel, ¿hubo nazis en el territorio ecuatorial?<p></p><p>Lo extraño sería que no los hubiera, pensando que España fue el país europeo en el que se identificaron más alemanes con pasado nazi susceptibles de ser extraditados. Y -por otra parte- que Guinea fue anhelada siempre como el pedazo faltante del Camerún Alemán por los añorantes del Reich.</p><p>Gonzalo de Reparaz apodado "El Muni", le dedicaba en <i>Diario de nuestra guerra </i>un 26 de febrero de 1937 a <i>la colonización de España por los alemanes y los italianos </i>la siguiente reflexión: «No sabíamos qué hacer de Ifni. Los alemanes, en breves semanas, han construido allí dos aeródromos. No sabíamos para qué servían las Canarias, Fernando Poo y el golfo de Guinea. Pensaban nuestros gobernantes que sólo se podían aprovechar para desterrar a los proletarios o a los políticos a quienes se castigaba arrinconándoles. Tal sucedió con Franco, a quien se le dió el mando del archipiélago, que era precisamente la mejor colocación que podía desear, dados sus planes. Pero la ineptitud de los gobernantes españoles es infinita. Franco se servía de Canarias como base para sus planes. Ahora Alemania las aprovecha para los suyos. Nosotros no aprovechamos nada, porque no teníamos planes y ahora ya nada de aquello es nuestro.<br />Ni el Estrecho. Ni las Baleares. Ni Guinea. Ni la costa andaluza. Y los fascistas se han repartido España en zonas de influencia: los alemanes la España central y occidental; los italianos la España oriental, es decir el Mediterráneo. La España que queda es la que está en armas y en el campo. Los fusiles y las ametralladoras de nuestros milicianos y la artillería de nuestros aviadores tienen la palabra».</p><p>Ángel Miguel Pozanco Barranco, ya lo vaticinaba tras su huida de Bata: en su artículo <a href="http://prensahistorica.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.cmd?path=1000384649&posicion=4&presentacion=pagina%20%20http://prensahistorica.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.cmd?path=1000384649&posicion=4&presentacion=pagina">Por las sendas del fascismo</a> de <i>El Heraldo de Castellón</i> del 9 de abril de 1938, aventuraba una próxima guerra mundial, en la que Guinea sería clave para el <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2017/06/el-granero-en-la-retaguardia.html">aprovisionamiento de materias primas</a> para Alemania, «El África Occidental, base alemana importantísima para una futura conflagración. Los buscadores de materias primas. Alemania, con su garra en la Guinea española, está cerca de su antigua colonia del Camerón». </p><p>No le faltaba razón a Pozanco: «El 1 de diciembre de 1938 -nos recuerda Iñaki Tofiño <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2017/09/la-proyeccion-del-fascismo-en-el-golfo.html" target="_blank">citando a Donato Ndongo</a>- se firmó en Berlín el contrato de suministro a la Alemania nazi de madera de Guinea, que incluía una cláusula por la que la España sublevada se comprometía a no embarcar madera a ningún otro país antes de haber cumplido con las cuotas impuestas por el convenio, una cláusula que resultaría problemática durante la II guerra mundial, cuando la marina británica dificultara el suministro a Alemania y, por ende, impidiera el comercio maderero de la colonia. Así, una parte sustancial de la deuda contraída por los sublevados con la Alemania nazi se pagó con madera de Guinea, de la misma forma el cacao sirvió de garantía para la adquisición de material del ejército sublevado. Acuerdos muy favorables para los nazis, ante la débil posición negociadora de una España en guerra, hostigada desde Guinea por empresas alemanas que, como Casa Woermann, Alfred Schmidt y Otto Mayer, hacían lo posible para favorecer los intereses de su país».</p><p>En ese contexto, la <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2018/07/falangistas-morenos.html" target="_blank">Falange local</a>, el Diario Ébano y el propio gobernador participaron como lobby y apoyo a los intereses alemanes. «...los círculos del gobernador -recuerda Luz Gabás- eran más bien pronazis. De hecho, incluso hubo un momento en el que circulaban libremente por la isla periódicos alemanes con subtítulos en español». </p><div><br /></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhI4xX4pYBvTusEzKQ2F8H96IYhVDMWvZKXh3AqsMKePtx__FGDxtfBfFjxozXjy5jD5D67ZWBKhGR9DLbbHoxMfQw5RaUx8_b7a2V-mQomn5eXPrBitOVc33nM2K6WVUuEywfh5hBfL5Q/s400/PTDC0055+%25281%2529.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="388" data-original-width="400" height="310" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhI4xX4pYBvTusEzKQ2F8H96IYhVDMWvZKXh3AqsMKePtx__FGDxtfBfFjxozXjy5jD5D67ZWBKhGR9DLbbHoxMfQw5RaUx8_b7a2V-mQomn5eXPrBitOVc33nM2K6WVUuEywfh5hBfL5Q/s320/PTDC0055+%25281%2529.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Despedida 8 de noviembre de 1938 en el puerto<br />de Santa Isabel al <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/search/label/Voluntarios%20canarios" target="_blank">Batallón de Voluntarios Patriotas<br />de Las Palmas</a>, presidida por la esvástica. </td><td class="tr-caption"><br /><br /></td><td class="tr-caption"> </td></tr></tbody></table><p>Esa alianza sería decisiva no sólo para el desarrollo de la guerra en territorio peninsular, también para el triunfo de los rebeldes en Río Muni: según "<a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2016/07/el-curioso-alzamiento-en-guinea.html" target="_blank">El curioso alzamiento en Guinea</a>" de José Luis Vila-San Juan, en los preparativos del <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2016/09/el-hombre-del-chiringuito.html" target="_blank">golpe de Estado del 19 de septiembre</a> de 1936 en Santa Isabel, se significó un barco alemán: «el 30 de agosto el Méndez Núñez emprende de nuevo el regreso a la Península. Los oficiales desembarcados, de acuerdo con <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/12/requete-tropical.html" target="_blank">un agricultor simpatizante</a> que se había puesto en contacto con un bananero alemán, se trasladan a él en una lancha, fugándose a Victoria (Camerún británico), y de allí a Las Palmas de Gran Canaria [en el vapor alemán "Panther"], donde se encuentran con Bone que había conseguido escapar a nado». </p><p>En los días siguientes, desde la isla, los golpistas tomarán medidas para hacerse con el territorio del Muni, sucediéndose escaramuzas en el río Ekuku, incertidumbre, y un par de muertos. Los republicanos permitieron a los rebeldes continentales abandonar Rio Benito camino de Gabón y de Camerún, desde donde se trasladaron a Fernando Poo. Según Togores Sánchez un barco alemán llamado “Whama” y un barco sueco llamado “Aodrin” fueron los que llevaron a los rebeldes a las vecinas colonias francesas. </p><p>Igualmente, los alemanes del territorio continental saldrán huyendo a la espera de que se tranquilice la situación. El 4 de octubre -relata Miguel Hernández-, «el Cónsul (alemán de Santa Isabel) añadió que si no se le ponían trabas, el día 14 inmediato se reintegrarían todos [los colonos alemanes] al Continente, para continuar al frente de sus negocios en un barco alemán que, además, traería cien toneladas de arroz con destino a Kogo». </p><p>Por lo que, cuando en la mañana del 14 de octubre se perfila en la bahía de Bata un barco desconocido con bandera extranjera, la ciudad se despierta alegre y confiada en la convicción de que se trata de los alemanes que regresan. Lo demás es historia: el desconocido barco con bandera extranjera se trataba realmente del repintado "ciudad de Mahón" con bandera falsa. Llegará de Las Palmas, y a bordo estaban los voluntarios canarios, tropas marroquís y <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/12/requete-tropical.html" target="_blank">Teodomiro Avendaño</a>, el agricultor que había auxiliado a los oficiales del "Méndez Núñez" en su fuga. El barco se abrirá <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/06/la-casa-del-padre-de-raquel-ilombe.html" target="_blank">paso a cañonazos y las tropas marroquís desembarcarán</a> en la ciudad generándose el pánico entre la población civil que huirá a los países limítrofes.</p><p>La crónica franquista recoge que éstos «siembran a su paso el espanto y contagian a todos su miedo irracional. ¡Los alemanes! ¡Que vienen los alemanes! -gritan, atribuyendo esta nacionalidad a sus vencedores, (…)- Han venido alemanes y moros. Degüellan a todos los españoles y someten, a las mujeres a insufribles vejámenes».</p><p>Unos años después, en 1941, George Hermann Schebsdath -el Cónsul Alemán en ese momento- fue nombrado <a href="https://www.boe.es/gazeta/dias/1941/06/08/pdfs/BOE-1941-159.pdf" target="_blank">Caballero de la Orden Imperial del Yugo y las Flechas</a> por Franco. Esta orden fue creada en plena guerra civil como reconocimiento a Mussolini y Hitler: «en esta Cruzada contra la barbarie comunista, amenazadora de la Civilización Occidental, es llegado el día de premiar con ánimo ancho y generoso el esfuerzo de todos». (Un inciso: la Orden Imperial del Yugo y las Flechas fue disuelta el año pasado con la aprobación de la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de <a href="https://www.boe.es/eli/es/l/2022/10/19/20/con" target="_blank">Memoria Democrática</a>. No se otorgaba desde 1975, siendo uno de los últimos receptores el gobernador Juan María Bonelli Rubio).</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgX9NAbaQU8mK3bqkol7zMxQISBNppXJYVkQLBYXbDFQMmogok44MPnfKRkboPcE5cFMEsaFy3_wbdDKTCNEyxrbnCq7mMRWu9HKehocFbN8VhiZEc7UCAVyR9lQdj-o3-6eUqhv8snUjuDS2EGS2pDapYY02sspZUbPlW7dyXO6RBh7qzlyLgqlFmE/s1600/konsulat.jpeg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1105" data-original-width="1600" height="221" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgX9NAbaQU8mK3bqkol7zMxQISBNppXJYVkQLBYXbDFQMmogok44MPnfKRkboPcE5cFMEsaFy3_wbdDKTCNEyxrbnCq7mMRWu9HKehocFbN8VhiZEc7UCAVyR9lQdj-o3-6eUqhv8snUjuDS2EGS2pDapYY02sspZUbPlW7dyXO6RBh7qzlyLgqlFmE/s320/konsulat.jpeg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Consulado de Alemania en Santa Isabel a finales de 1939.</td></tr></tbody></table><p>Donato Ndongo señala en <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2017/09/la-proyeccion-del-fascismo-en-el-golfo.html" target="_blank">Franco no ha muerto en Guinea Ecuatorial. Proyección del fascismo en el golfo de Guinea entre 1935 y 1945</a>, que dos semanas más tarde del bombardeo de Bata, las nuevas autoridades establecieron que cada finquero o comerciante debía entregar voluntariamente un porcentaje sobre su producción en especie, envasada y situada en el puerto de embarque a la Junta de Importación y Exportación como contribución al financiamiento de la guerra: «Si para los españoles afincados en Guinea era difícil evadir la orden de “donación” -por las dificultades burocráticas y el riesgo de ser considerado “tibio” o “desafecto”, con las consecuencias pertinentes, según hemos visto–, para las empresas alemanas resultó muy fácil demostrar que “no estaban en condiciones” de hacer frente a aquel pago, aunque se beneficiaron del aumento de los precios. La Embajada de la Alemania de Hitler se encargaba de tramitar ante la Junta Técnica de Franco las exenciones; de este modo, la Casa W. A. Moritz no solo no realizó donación alguna, sino que obtuvo importantes exoneraciones fiscales y otras ventajas económicas».</p><p>Durante el segundo año de Guerra Civil el mecanismo comercial creado por la Alemania nazi para facilitar suministros a la administración golpista creció paulatinamente: «Abrimos sucursales en Zaragoza, Málaga, Bilbao y Santa Isabel (Guinea española). El crecimiento continuo de la necesidad de bienes importados nos obligó a mayores esfuerzos para aumentar la exportación. Por tanto nos dedicamos a la compra de materias primas además del intercambio del sistema de compensación autorizada», dirán las actas del conglomerado empresarial Sociedad Financiera Industrial Ltda-Sofindus.</p><p>Las empresas alemanes se convertirían así en herramientas de la acción exterior alemana en el territorio ecuatorial. </p><p>Pero no sólo será un vínculo comercial: «En 1940, -cuenta José Martínez Carreras en "Guinea Ecuatorial española
en el contexto de la Segunda Guerra Mundial"- en el mes de septiembre, se informa sobre la organización de concentraciones de grupos de alemanes nacionalistas y en edad militar -parece que unos 42 en Bata y 40 en
Río Benito- para colaborar con las autoridades españolas en la disposición de medidas de defensa en Río Muni. En octubre se transmite la noticia de que muchos comerciantes españoles están llegando
a Guinea por cuenta de las firmas alemanas; la Agencia Fortuny Limitada y el Banco Exterior de España permiten que este comercio
se haga en su propio nombre, aunque la firma alemana Moritz ha
cesado de exportar cacao y café, mientras que otras firmas y agentes que comercian son Antonio Macías Casanova y Drumen, S.A.»</p><p class="MsoNormal">Según <i>Objetivo África: crónica de la Guinea Española en la
II Guerra Mundial</i> de Jesús Ramírez Copeiro, la Abwehr -el servicio secreto de
información alemán- en Santa Isabel «contó entre sus filas con algunos
miembros de la colonia alemana afincados en la isla desde hacía muchos años,
conocedores por tanto de su lengua y de sus costumbres: Hans Egon Classen y
Heinrich Lühr. Sus nombres figuraban en las listas angloamericanas de agentes
alemanes, cuya deportación a Alemania se solicitaba al final de la guerra.
Ambos eran personajes en permanente actividad, especialmente Classen, dispuesto
siempre a obtener información de primera mano, como cuando se desplazó a Laka (actual
Sipopo) a raíz del accidente del <i>Sunderland</i> británico. "Classen era
el que más veía moverse, esa era su misión -comenta José A. Dies Latorre- la
información recogida la enviaba luego cifrada por radio". Aparte de la estrecha y eficaz colaboración de Classen y Lühr en las labores de información,
el cónsul Schebsdath contó también con la ayuda desinteresada de la comunidad
alemana establecida en la ciudad. La guerra no hacía distingos, las colonias de
los países beligerantes afincadas en Santa Isabel, campo neutral,
proporcionaron a sus respectivos países una rica fuente informativa. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Para realizar las tareas de información se contó con la
infraestructura de la Casa Moritz (compartían vecindad y empleados). En el colindante despacho y oficina del consulado
alemán se realizaban las labores confidenciales propias de un consulado en
tiempos de guerra, ofreciendo así una cierta protección diplomática a su
personal, práctica habitual que los servicios secretos británicos también
realizaban con sus consulados y viceconsulados.<o:p></o:p></p><p>
</p><p class="MsoNormal">La situación estratégica de la isla de Fernando Poo en el
golfo de Guinea, área frecuentada por un importante comercio marítimo con Gran
Bretaña y paso obligado de numerosos buques por sus inmediaciones, la convertía
en una zona de especial interés para el espionaje alemán».<o:p></o:p></p><p>Sin llegar a adquirir la importancia de Hispano-Marokkanische Transport-Aktiengesellschaft, HISMA, la ecuatoguineana Drumen S.A. sirvió de fachada para las operaciones alemanas en el territorio ecuatorial. Ya en 1937, "Llibertat, òrgan oficial antifeixista" del conseil municipal de Mataró advertía que «En Berlín hay una Compañía de Nueva Guinea, de la que es administrador Albert Heht, ex gobernador de Togo y de Guinea alemana, y miembros del Consejo de Administración: Mosler, director de la Deutsche Bank; von Schwabech, de la casa Breinchroeder; Bucher, del A. B. G.; G.W. Mars, banquero de Berlín. Y el barón D'Oppenheim, de Colonia. El presidente de esta sociedad de expansión en las colonias españolas es el mismo Adolf Hitler. Esta compañía posee Drumen, SA en San Carlos (isla de Fernando Poo), así como la factoría de Bata (territorio de Muni). Se comprende por qué el gobierno de Hitler lo insistió tanto que Franco se apoderase de estos territorios».</p><p>Lo contábamos en <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2020/05/operacion-gibraltar.html">Operación Gibraltar</a>: Iniciada la II Guerra Mundial, Franco y Hitler mantendrán una entrevista en Hendaya para valorar la participación española en el conflicto. Y según Paul Preston, «Hitler sólo aludió de pasada a Canarias y sugirió un encuentro con Franco en la frontera hispanofrancesa. Poco después, Serrano Súñer volvió a reunirse con Ribbentrop, quien le presionó para obtener la cesión de una de las islas Canarias y añadió que Alemania quería la Guinea española y las islas de Fernando Poo (hoy Bioko), Annobón (Pagalu) y otras menores, a cambio del Marruecos francés. Serrano Súñer reaccionó negativamente, afirmando que, aunque la juventud española clamaba por Gibraltar, sería "absolutamente imposible" consentir otras amputaciones o limitaciones del territorio español». </p><p>Aunque el Reich no logró instalar su base en Fernando Póo, los puertos españoles en África fueron estratégicamente receptivos para barcos italianos y alemanes, dando lugar a la <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2022/01/el-taiwan-iberico-iii.html?m=1" target="_blank">operación Postmaster</a> como advertencia británica.</p>Incluso Copeiro se hace eco de un persistente rumor sobre el abastecimiento de submarinos en Laka, actual Sipopo: «La firma alemana Drumen S.A. poseía fincas de cacao en San Carlos y en Bata: su representante en Santa Isabel era el comerciante Heinrich Lühr. Pero la sociedad alemana tenía también otra finca de cacao en Fernando Poo de gran extensión y a cota baja -llegaba hasta el mar- situada en el distrito de Laka, no lejos del poblado de Baney. (…) la finca disponía de un puertecito alargado con suficiente calado, construido ante la escasez de vehículos y la falta de carreteras. Pero era mucho puerto para tan poca lancha y los rumores no tardaron en surgir. Al parecer desde este punto se abastecía en noches oscuras, sin luna, a los submarinos alemanes que operaban en aguas del golfo de Guinea. La lancha suministraba bidones de combustible, agua potable y víveres a los sumergibles que se aproximaban a la isla».<p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiD_9zf3UnrPBi7gFQXv5dS_sx1lV8dxK-vd9NTiFTNBPmFsWNvxiSlIMqs78Qi2AkcX1AN5nE3Gw7wGCRsA01PXk_mgkdVIa8pxHOgetnOneBs_7lVD_JBRQMOTqKEtpfZrxQDd1DKvKn3StRnPPq3_2voeeUIjx83a-WePBFZru7Su6VYizeD1ZiM/s1204/alemanes.jpeg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1204" data-original-width="677" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiD_9zf3UnrPBi7gFQXv5dS_sx1lV8dxK-vd9NTiFTNBPmFsWNvxiSlIMqs78Qi2AkcX1AN5nE3Gw7wGCRsA01PXk_mgkdVIa8pxHOgetnOneBs_7lVD_JBRQMOTqKEtpfZrxQDd1DKvKn3StRnPPq3_2voeeUIjx83a-WePBFZru7Su6VYizeD1ZiM/s320/alemanes.jpeg" width="180" /></a></div>Terminada II Guerra Mundial, en aplicación de los Acuerdos de Bretton Woods el gobierno español expropiará bienes y propiedades vinculadas a Alemania en todo el territorio nacional, incluyendo los situados en Guinea.<p></p>Cuenta <a href="https://twitter.com/HCubiertos/status/1597684490473984000" target="_blank">Manu Valentín</a> que «el 10 de agosto de 1942 encontramos, tanto a Josef Euwens como a la Drumen, S.A., en la "Proclaimed List of Certain Blocked Nationals" elaborado por la Secretaría de Estado de los EE.UU» y en 1949 el gobierno español «declara que las participaciones pertenecientes a extranjeros de la sociedad Drumen, S.A. están sujetas a la expropiación. Josef Euwens, entre otros, veían peligrar su patrimonio. Sin embargo, dos años más tardes, el BOE anunciaba que la Drumen, S.A. quedaba exenta de las disposiciones que estaban sujetas al bloqueo de propiedades extranjeras. ¿Qué había pasado? ¿Cómo había conseguido librarse de la expropiación? ¿Había jugado algún papel <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/12/requete-tropical.html" target="_blank">Teodomiro Avendaño</a>, propietario de la Veiga Avendaño, S.A., sociedad que, tiempo después, acabaría adquiriendo las participaciones de la Drumen fundado la Bokoko-Drumen, S.A.?».<blockquote class="twitter-tweet" data-conversation="none"><p dir="ltr" lang="es">...la mayoría de las participaciones de estas grandes empresas. Como siempre, el rastro del dinero nos conduce a las motivaciones del entente fascista. De hecho, una de estas empresas de capital alemán, la Drumen, S.A., cuyo principal accionista era la Compañía de la Nueva... <a href="https://t.co/J9NNn78Orv">pic.twitter.com/J9NNn78Orv</a></p>— Manu Valentin (@HCubiertos) <a href="https://twitter.com/HCubiertos/status/1597684503799279616?ref_src=twsrc%5Etfw">November 29, 2022</a></blockquote><p><br /></p><p>Se dan, además de intereses comerciales y empresas instrumentales, casos particulares: por ejemplo, <a href="https://elpais.com/diario/1997/03/30/espana/859676418_850215.html" target="_blank">El País</a> revisó los archivos del Ministerio de Exteriores en busca de nazis que hubieran recurrido al "santuario" franquista. El autor de "Los 104 de la lista negra" se fijó en el caso de Franz Liesau Zacharias, que murió en el 52 de la calle Alcalá en 1992, a los ochenta y cuatro años. En la hoja de extradición que habían remitido los aliados a Franco decía: «Este hombre se hace llamar doctor. En realidad fue agente del servicio de contraespionaje involucrado en la compra de animales del Marruecos español y de la Guinea española para fines experimentales en Alemania, entre ellos la propagación de horribles enfermedades, como la peste, en los campos de concentración». </p><p>Fernando García Pañeda, ficciona sobre su trabajo en "Todos tus nombres": </p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p>-¿Arma misteriosa? ¿Qué clase de arma puede ser esa? pregunta Mr. Timothy.</p><p>-Habéis hablado de monos, y los monos son los animales más semejantes a los humanos -responde Alphonse-. Lo que tenemos que preguntarnos es qué clase de experimentos puede realizar un biólogo perteneciente a la inteligencia militar con seres parecidos a los humanos. En realidad, nada que no se haya inventado ya. Un arma tan vieja como la misma guerra.</p></blockquote><p>Los informes y ensayos de Liesau sirvieron, en parte, para reducir la población reclusa en campos de concentración y exterminio nazis que se extendieron por países centroeuropeos. En 1947 el Consejo de Control Aliado pidió la extradición de Liesau, rechazada por autoridades franquistas. </p><p>Donato Ndongo lo recuerda en <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2017/09/la-proyeccion-del-fascismo-en-el-golfo.html" target="_blank">Franco no ha muerto en Guinea Ecuatorial...</a>, «Además de los acuerdos económicos, destaca la cobertura política otorgada por <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/09/el-callejero-y-la-memoria-historica.html" target="_blank">Fontán</a> a la política africana de Hitler. Finalizada la guerra española, el Gobierno de Alemania solicitó a Franco visados para Guinea en favor del doctor Ebeling y Joseph Ellendorf, que deseaban realizar “un viaje de estudios a las selvas vírgenes del Oeste de África”, calificado por los alemanes como de “suma importancia para el intercambio comercial hispano-alemán”. Si tenemos en cuenta que a lo largo de 1938 habían ido a Guinea los “investigadores” alemanes Johannes Zschucke, Walter Wilkening, Joseph Werner y August Müller, así como el catedrático Kleine y su ayudante Fricke, no parece descabellado afirmar que, ante la proximidad de la Segunda Guerra Mundial, tales viajes no respondían tanto a un interés científico o económico, sino político, o más bien de espionaje, relacionados con las intenciones alemanas de recuperar su antigua colonia de Camerún y parte considerable del África ecuatorial, incluida la Guinea continental española».</p><div>Sumado a Franz Liesau Zacharias, la lista de los 104 espías nazis reclamados al gobierno de Franco por el Consejo de Control Aliado en 1947 incluye a empleados de la Drumen como Karl Panhorst, oficial de la Abwehr y miembro del NSDAP, Josef Euwens (conocido como José Euwens Dolleman), miembro del NSDAP, o finqueros con plantaciones de café en Kogo como Joachim Heino von Boddein, oficial de la Abwehr, y Wilhelm Johannes Pahl (alias Fernando), gerente administrativo de la Compañía Vasco-Africana Ltd. en Kogo y espía y reclutador de la Abwehr. Y habrá alguno más...</div><div><br /></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyOr3GzdMAKLdEJlgGkyxvy-DuLJ6mbGvRtL_VxudmsMWxPjfx5TgxEPAfVCp855dRvzc_6pqfPqUmYRjkyyZqTWLXGLAjyz72sd2ZTnT7uJoZMZzO0gLN1L4hZbgHxAGl5x5_mQHr5_qlde2ZcykWajo0OgkxylJ8GuXazk2_hbfVg3iO7QOdynys/s574/adolf_20678637_20210804160911~2.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="501" data-original-width="574" height="174" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyOr3GzdMAKLdEJlgGkyxvy-DuLJ6mbGvRtL_VxudmsMWxPjfx5TgxEPAfVCp855dRvzc_6pqfPqUmYRjkyyZqTWLXGLAjyz72sd2ZTnT7uJoZMZzO0gLN1L4hZbgHxAGl5x5_mQHr5_qlde2ZcykWajo0OgkxylJ8GuXazk2_hbfVg3iO7QOdynys/w200-h174/adolf_20678637_20210804160911~2.jpg" width="200" /></a></div>Entre otros, los dos hermanos Clauss Kindt. Y de éstos, nos recuerda <a href="https://williammartin75.com/adolf-clauss/">Wiliam Martín</a>, «Adolfo Clauss Kindt, nacido en Huelva, hijo de Ludwig Clauss Röder, cónsul honorario en la ciudad. En la I Guerra Mundial actuó como agente del servicio secreto alemán. Luego realizó estudios de agronomía y trabajó en plantaciones de café y cacao en la Guinea Española.<br /><br />En la Guerra Civil se afilió a Falange Española y combatió como intérprete y oficial de carros en la Legión Cóndor. Durante la II Guerra Mundial fue jefe del Abwehr en Huelva, estando a cargo del servicio de espionaje, contraespionaje y sabotaje, contra los intereses británicos en la provincia. Llegaría a ser uno de los más importantes, activos e inteligentes agentes alemanes en el sur de Europa».</div><div><br /></div><div>En 1946, el departamento de Guerra de los Estados Unidos, remitió al comité de asuntos militares del Senado una nueva relación de afiliados al NSDAP por el mundo, incluyendo a «Hans Brandau (comerciante agrícola en Bata), Franz Bruno Buchthal (comerciante en Basakato del Oeste), Franz Dittmer (finquero en Santa Isabel), Willy Dölling (comerciante en Santa Isabel), Heinrich Engelbrecht (plomero en Fernando Póo), Fritz Gerboth (agricultor en Santa Isabel), Ernst Georg Goldschmitt (ingeniero agrónomo en San Carlos), Richard Heiner (comerciante en Bata), Fritz Hemmerle (arquitecto en Santa Isabel), Curt Hillmer (empleado en Santa Isabel), Alfred Liebske (empleado en Santa Isabel), Armin Pilz (empleado en Bata), Gerhard Studemund (comerciante en San Carlos), Kurt Vogt (agricultor en Bococo), Rudolf Wocke (jubilado, exsecretario de la gobernación, en Bococo) y Dr Johannes Zschucke (instructor de la Universidad de Colonia en Santa Isabel)».</div><div><br /></div><div>Algo se sospechaba sobre esa incómoda presencia en territorio ecuatorial en el consulado británico en Santa Isabel: en 1941 reportaban los inversionistas alemanes a su Embajada en Madrid que tres compatriotas había sido retirados de sus puestos en empresas españolas de Bata y Santa Isabel por presiones del consulado, quedando éstos relegados a puestos más discretos fuera de las capitales.</div><div><br /></div>Precisamente, el plan de invasión de Guinea que había ideado el Consejo Nacional de Euskadi para el <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2022/01/el-taiwan-iberico-iii.html" target="_blank">3er. Batallón de Fusileros Marinos de la Francia Libre</a> afirmaba a finales de 1941 que en el territorio operaba la «Organización de la Gestapo, repartida entre alemanes y falangistas españoles. Algunos de sus miembros disponen de documentación española, pero son alemanes, que habitaban en países sudamericanos antes de la guerra». Incluyendo como ejemplo a la Casa Woerman, que «la dirige Mr. Herman, un alemán de la Gestapo (...) Individuo peligroso y gran conocedor de La Guinea, tiene una gran influencia».<div><br /><div>Por otra parte, además del claro posicionamiento de la Falange local y su periódico Ébano, no son poco los casos de miembros de la administración colonial que se desempeñaron en la llamada popularmente División Azul (la 250 Infanterie-Division del ejército nazi). Lo contábamos de refilón en <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2020/06/los-white-hunters.html" target="_blank">Los white hunters</a>, con el ejemplo de dos divisionarios: Juan Chicharro Lamamié de Clairac y Francisco Soriano Frade. El primero fue Subgobernador en Guinea y presidente honorario de la Hermandad de la División Azul. U otros como Luis Teigell Cea (del que todavía no hemos hablado en este paseo por la vieja <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2018/09/calle-19-de-septiembre.html" target="_blank">calle 19 de septiembre</a> de Santa Isabel), falangista y divisionario y que, tras ganar la oposición de Médico del Servicio Sanitario Colonial, fue Director de la <a href="https://elpais.com/elpais/2019/07/12/ciencia/1562935976_621999.html" target="_blank">Leprosería de Mikomeseng</a> durante 8 años.</div><div>Pero hubo más voluntarios ecuatoriales en la 250ª, al igual que hubo otros falangistas que lo intentaron y fueron rechazados como el alférez <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2017/10/el-veterano-de-guinea-ecuatorial.html" target="_blank">Juan Manuel John Tray y Mueri</a>, posteriormente conocido como el "comandante Tray".</div><div><br /></div><div>Así, que algún nazi sí que hubo en el territorio ecuatorial... </div><div><br /></div><div>Eso sí, décadas después Carrero Blanco afirmaba sin rubor en el <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2018/11/consejo-de-vecinos-de-santa-isabel.html" target="_blank">ayuntamiento de Santa Isabel</a> que «casi sin medios, nos enfrentamos en 1808 con Napoleón, en 1936 con el comunismo y que estábamos dispuestos a hacer frente a Hitler en 1941, cuando acababa de llevarse por delante a todos los ejércitos de Europa...».</div> <script async="" charset="utf-8" src="https://platform.twitter.com/widgets.js"></script></div>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-74308032542702830462023-08-14T15:33:00.001+00:002023-08-14T15:35:00.261+00:00El notario de Santa Isabel<p>No, esta entrada no va sobre Antonio García-Trevijano, si no sobre Manuel Gramunt Puig.</p><p>Como recordaréis, en <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2016/10/libre-de-toda-sospecha.html" target="_blank">Libre de toda sospecha</a> os contábamos cómo los funcionarios fueron purgados según sus lealtades o tibiezas con respecto a las autoridades surgidas tras el golpe de Estado del 19 de septiembre de 1936. Y entre otros ejemplos, os poníamos:</p><ul style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13.2px; line-height: 1.4; margin: 0.5em 0px; padding: 0px 2.5em;"><li style="margin: 0px 0px 0.25em; padding: 0px;"><a href="http://www.boe.es/datos/pdfs/BOE//1950/057/A00895-00895.pdf" style="color: #cc6611; text-decoration-line: none;" target="_blank">Orden de 14 de febrero de 1950</a> por la que se declara admitido al servicio, sin sanción, a don Manuel Gramunt Puig, Notario de los Territorios españoles del Golfo de Guinea.</li></ul><div>El notario había salido anteriormente en este blog como el juez municipal, el cual asumiendo de forma interina las funciones de juez de primera instancia subastó los bienes expropiados al republicano <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2018/04/subasta-de-bienes-de-jose-serrano-roldan.html" target="_blank">José Serrano Roldán</a>.</div><div><br /></div><div>Si había formado parte -aunque sea accidentalmente- de la maquinaria represora, ¿cómo es que fue a su vez represaliado? Miguel Prieto Escudero despeja ese misterio en <a href="https://justitonotario.es/faq/notarios-y-registradores-en-la-africa-colonial-espanola/" target="_blank">Notarios y registradores en el África colonial española</a>: <br /><br /><b><u>Manuel Gramunt i Puig, Notario de los territorios españoles del Golfo de Guinea (1927-1942)</u></b><br /><br /> <p style="background-color: white; border: 0px none; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "Droid Sans"; font-size: 14px; list-style: none; margin: 0px 0px 20px; outline: none; overflow-wrap: break-word; padding: 0px;"><a href="https://notariabierta.es/1818notariohimalayamisionesespeciales/" rel="noopener" style="border: 0px none; box-sizing: border-box; color: #e08414; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px; text-decoration-line: none; transition: all 0.2s ease-in-out 0s;" target="_blank"><strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">Dice Luis Prados en notaríAbierta</strong></a>: <em style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">«Realmente sería delicioso poder escuchar de primera mano las historias de personajes como <strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">Manuel Gramunt i Puig</strong> y de aquellos que fueron notarios de la <strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">Guinea Española</strong>, que tenían además, la obligación legal de asesorar a los indígenas frente a cualquier abuso, principalmente contractual, que los colonizadores pudiesen hacerles ante su situación de inferioridad»</em>.</p><p style="background-color: white; border: 0px none; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "Droid Sans"; font-size: 14px; list-style: none; margin: 0px 0px 20px; outline: none; overflow-wrap: break-word; padding: 0px;">En relación a<strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;"> Don Manuel Gramunt i Puig</strong> y gracias a las pistas que me da <strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">Plácido Barrios</strong> he encontrado en internet toda esta información del que fue Notario en la <strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">Guinea Española</strong>:</p><div class="page" style="background-color: white; border: 0px none; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "Droid Sans"; font-size: 14px; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;" title="Page 22"><div class="layoutArea" style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;"><div class="column" style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;"><p style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px 0px 20px; outline: none; overflow-wrap: break-word; padding: 0px;"><strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">1927:</strong> <em style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">«Por Real Orden de esta misma fecha se declara vacante la Notaria de Leiro, por nombramiento del que la desempeñaba, D. Manuel Gramunt y Puig, para la Notaría de Santa Isabel de Fernando Póo. <a href="https://www.boe.es/gazeta/dias/1927/04/10/pdfs/GMD-1927-100.pdf" rel="noopener" style="border: 0px none; box-sizing: border-box; color: #e08414; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px; text-decoration-line: none; transition: all 0.2s ease-in-out 0s;" target="_blank"><strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">Madrid, 8 de Abril de 1927</strong></a>.—El Director general, <strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">Pío Ballesteros</strong>«</em>.</p></div></div></div><div class="page" style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;" title="Page 8"><div class="layoutArea" style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;"><div class="column" style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;"><p style="background-color: white; border: 0px none; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "Droid Sans"; font-size: 14px; list-style: none; margin: 0px 0px 20px; outline: none; overflow-wrap: break-word; padding: 0px;"><strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">1927:</strong> <em style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">«Ilmo. Sr.: Vista la real orden de la Presidencia del Consejo de Ministros de 9 de Marzo último, por la que se nombra Notario en los territorios españoles del Golfo de Guinea a don Manuel Gramunt Puig, Notario do Leiro: Vista la instancia de este funcionario, en la que declara que opta por la Notaría de Santa Isabel de Fernando Póo y solicita acogerse al Real Decreto de la misma Presidencia del Consejo de 12 de Febrero del año actual, cuyo artículo 1.° dice textualmente: “ Cuando un funcionario del Estado, cualquiera que sea su situación administrativa, pase con la misma categoría, o con otra superior o inferior a la que tenga, a ocupar algún puesto de la Administración pública de los territorios españoles del Africa Occidental, se le considerará, para todos los efectos de las leyes españolas en la misma situación administrativa que si estuviera en la península, en cuyo escalafón seguirá figurando y ascendiendo cuando reglamentariamente le corresponda”, S.M.elRey (q.D.g.) ha tenido a bien disponer que se le considere al Sr. Gramunt Puig, para mientras desempeñe el cargo de Notario de Santa Isabel de Fernando Poo en la situación que actualmente tiene en el escalafón del Notariado con todos sus derechos, según la disposición legal transcrita, y que se declare, por tanto, vacante la Notaría de Leiro, anunciándola para su provisión en el turno correspondiente. Dios guarde a Y. I. muchos años. <a href="https://www.boe.es/gazeta/dias/1927/04/10/pdfs/GMD-1927-100.pdf" rel="noopener" style="border: 0px none; box-sizing: border-box; color: #e08414; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px; text-decoration-line: none; transition: all 0.2s ease-in-out 0s;" target="_blank"><strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">Madrid, 8 de Abril de 1927</strong></a>. PONTE. Señor Director General de los Registros y del Notariado».</em></p>[Nota: Manuel (o Manel, para la familia) Gramunt i Puig debió ser todo un personaje: hijo de notario con título nobiliario (Baronia de
Sendes i al Senyoriu de Banyus) en desuso, es posible rastrear sus artículos en "Pla i Muntanya", periódico quincenal de L'Unio Republicana: «El dia 17 [de julio de 1934] el nostre car amic Manuel Gramunt embarcà cap a l'illa de Fernando Poo per tal de tornar a fer-se càrrec de la Notaria que des de l'any 1927 està regentant a Santa Isabel. Sentim no hagi pogut ésser més llarga la seva estada entre nosaltres per fruir de la seva bona companyonia i espererm pugui gaudir prompte d'una nova llicència per a poder tornar a encaixar amb ell. "Pla i Muntanya" desitja a l'amic Gramunt força salut i sort en la seva nova estada a la Guinea Espanyola». </div><div class="column" style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">De la misma forma que "Finestral" de la ciudad de Balaguer contaba cómo antes de retornar a la isla, iba a realizar un grand tour europeo, incluyendo una estadía de 9 días en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (!): «A RÚSSIA.-El nostre amíc i conegut Notari de Fernando Poo, Manuel Gramunt ha marxat a Rússia, on hi passarà uns deu dies. De passada visitarà París i Berlin. Els misteris de la Rússia soviètica que tants comentaris susciten en cercles polítics i taules de cafè, ens seran narrats amb to humorístic i amb estil pintoresc pel nostre amic, al seu retorn». A su regreso dirá maravillas de la URSS (y alguna cosa mala), si bien descartará la réplica del modelo soviético en España por el carácter anarquista (sic) y poco disciplinado de los españoles. Le quedará -eso sí- la responsabilidad de sermonear desde la montaña reclamando el compromiso colectivo y la responsabilidad de la ciudadanía.]</div><div class="column" style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;"><br /></div><div class="column" style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">¿Seguimos?</div><div class="column" style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;"><br /><p style="background-color: white; border: 0px none; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "Droid Sans"; font-size: 14px; list-style: none; margin: 0px 0px 20px; outline: none; overflow-wrap: break-word; padding: 0px;"><strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">1942: </strong><a href="https://www.elnotario.es/hemeroteca/revista-94/10367-mas-sobre-el-notariado-en-la-historia-reciente" rel="noopener" style="border: 0px none; box-sizing: border-box; color: #e08414; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px; text-decoration-line: none; transition: all 0.2s ease-in-out 0s;" target="_blank"><strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">La Orden de 23 de febrero de 1942 dio de baja al notario de la entonces Guinea española, Manuel Gramunt Puig, supuestamente por una publicación en prensa (Plácido Barrios y Antonio Linage nos lo cuentan en ELNSXXI-94)</strong></a>.</p>«En cumplimiento de lo dispuesto por la Orden de la Presidencia del Gobierno de 11 de los corrientes, publicada en el BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO del día 17, que acordó la separación del servicio colonial del Notario de los Territorios españoles del Golfo de Guinea don Manuel Gramunt Puig, la cual lleva consigo, de acuerdo con el artículo 20 del Estatuto General de los Funcionarios coloniales de 8 de diciembre de 1931, la separación de cualquier otro Cuerpo o carrera de Estado (La separación del servicio será siempre definitiva y el funcionario que haya incurrido en esa pena no podrá volver al servicio del Estado en cualquier orden). Este Ministerio ha acordado que el mencionado Notario don Manuel Gramunt Puig sea separado del servicio, causando baja en el escalafón del Cuerpo Notarial».</div><div class="column" style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;"><br /></div></div></div><p style="background-color: white; border: 0px none; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "Droid Sans"; font-size: 14px; list-style: none; margin: 0px 0px 20px; outline: none; overflow-wrap: break-word; padding: 0px;"><a href="http://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/description/7403956" rel="noopener" style="border: 0px none; box-sizing: border-box; color: #e08414; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px; text-decoration-line: none; transition: all 0.2s ease-in-out 0s;" target="_blank"><strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">Ficha de encausado de Manuel Gramunt y Puig</strong></a>. Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo (España).</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpaDaTxxv4TGYjMx39HzYz0ePbDFbB_g-1G6txb4zwQPMAZST1PumPZPedXMwM33TKGs0DKsI5X5iEaXMwE8aTPsHY1XnNvWBvtnDnuz6pBFGclgqGvXVrZutL3asBKmKr1ngRYZhgX8MgL7u3LnSME2XSUXayJY5V078OBhfYmVHQk2CtAXo2jtac/s1696/gramunt.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1275" data-original-width="1696" height="241" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpaDaTxxv4TGYjMx39HzYz0ePbDFbB_g-1G6txb4zwQPMAZST1PumPZPedXMwM33TKGs0DKsI5X5iEaXMwE8aTPsHY1XnNvWBvtnDnuz6pBFGclgqGvXVrZutL3asBKmKr1ngRYZhgX8MgL7u3LnSME2XSUXayJY5V078OBhfYmVHQk2CtAXo2jtac/s320/gramunt.jpg" width="320" /></a></div><br /><p style="background-color: white; border: 0px none; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "Droid Sans"; font-size: 14px; list-style: none; margin: 0px 0px 20px; outline: none; overflow-wrap: break-word; padding: 0px;">Recientemente <strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">Plácido Barrios y Eladi Crehuet</strong> nos han contado en el artículo <a href="https://www.elnotario.es/index.php/panorama/11169-promociones-notariales-en-la-inmediata-posguerra-las-patrioticas" rel="noopener" style="border: 0px none; box-sizing: border-box; color: #e08414; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px; text-decoration-line: none; transition: all 0.2s ease-in-out 0s;" target="_blank"><strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">Promociones notariales en la inmediata posguerra (Las “patrióticas”)</strong></a> que: <em style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">«Fue separado del servicio …. debido a una publicación en prensa titulada <strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">“Después del temporal”</strong> en pro de la democracia».</em></p><p style="background-color: white; border: 0px none; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "Droid Sans"; font-size: 14px; list-style: none; margin: 0px 0px 20px; outline: none; overflow-wrap: break-word; padding: 0px;"><strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">1950:</strong> <em style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">«<strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">ORDEN de 14 de febrero de 1950</strong> por la que se declara admitido al servicio, sin sanción, a don Manuel Gramunt Puig, Notario de los Territorios españoles del Golfo de Guinea. Ilmo. Sr.: Visto el expediente de revisión de la sanción impuesta por Orden de 11 de febrero de 1941 al Notario de los Territorios españoles del Golfo de Guinea don Manuel Gramunt Puig de acuerdo con el informe del juez instructor y con el dictamen de asesoría jurídica. Esta Presidencia del Gobierno, a propuesta de V. I., ha tenido a bien dejar sin efecto la expresada Orden, declarando, en su lugar, admitido al servicio, sin sanción, al Notario don Manuel Gramunt Puig, que quedará en la situación de excedente con respecto a la Administración Colonial, con derecho preferente a ocupar la primera vacante de Notario que se produzca en dichos Territorios, y dándose cuenta de esta resolución al Ministerio de Justicia, Dirección General de los Registros y del Notariado, a fin de que el interesado sea reintegrado al Cuerpo de Notarios de la Península. Lo que participo a V. I. para su conocimiento y efect</em>os procedentes. <em style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">Dios guarde a V. I. muchos años. <a href="https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE//1950/057/A00895-00895.pdf" rel="noopener" style="border: 0px none; box-sizing: border-box; color: #e08414; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px; text-decoration-line: none; transition: all 0.2s ease-in-out 0s;" target="_blank"><strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">Madrid, 14 de febrero de 1950</strong></a>.—P. D., el Subsecretario. <strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">Luis Carrero</strong>. Ilmo. Sr. Director general de Marruecos y Colonias».</em></p><div class="page" style="background-color: white; border: 0px none; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "Droid Sans"; font-size: 14px; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;" title="Page 2"><div class="layoutArea" style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;"><div class="column" style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;"><p style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px 0px 20px; outline: none; overflow-wrap: break-word; padding: 0px;"><strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">1955:</strong> <a href="https://www.boe.es/gazeta/dias/1956/01/11/pdfs/BOE-1956-11.pdf" rel="noopener" style="border: 0px none; box-sizing: border-box; color: #e08414; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px; text-decoration-line: none; transition: all 0.2s ease-in-out 0s;" target="_blank"><strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">ORDEN de 26 de diciembre de 1955</strong></a> por la que, en virtud de concurso ordinario, se nombra a los señores que se expresan para servir las notarías que se detallan: <strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">Getafe</strong>, Manuel Gramunt Puig, en situación de excedencia voluntaria. Parece que se le quitaron las ganas de ejercer por una temporada. </p><p style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px 0px 20px; outline: none; overflow-wrap: break-word; padding: 0px;">[Nota: tal vez guarde relación con esa falta de "ganas de ejercer" el haber sobrevivido a un aparatoso accidente de tráfico en agosto de 1952: «En el cruce del paseo de San juan con la calle de Valencia
chocaron un trolebús de la línea F. C. con el turismo "T.E.G. 2203",
cuyo conductor, Manuel Gramunt Puig, resultó con lesiones de pronóstico
reservado».]</p></div></div></div><p style="background-color: white; border: 0px none; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "Droid Sans"; font-size: 14px; list-style: none; margin: 0px 0px 20px; outline: none; overflow-wrap: break-word; padding: 0px;"><strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">1965: Jubilación como Notario de Getafe</strong>. <em style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">«RESOLUCION de la Dirección General de los Registros y del Notariado por la que se jubila al Notario de Getafe don Manuel Gramunt Puig, por haber cumplido la edad reglamentaria. Ilmo. Sr.: En cumplimiento de lo dispuesto en la Ley de 13 de julio de 1935, los artículos 57 del vigente Reglamento del Notariado, 18 y 19 del Decreto de 29 de abril de 1955; Ordenes de 24 de julio y 9 de diciembre de 1958 y 25 de mayo de 1964, y visto el expediente personal del Notario de Getafe don Manuel Gramunt Puig, del cual resulta que éste ha cumplido la edad de setenta y cinco años y <strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">ha desempeñado el cargo más de treinta</strong>. Esta Dirección General, en uso de las facultades atribuidas por el artículo 17 de la Ley de Régimen Jurídico de la Administración del Estado y el número segundo, apartado f) del Decreto de 12 de diciembre de 1958, ha tenido a bien acordar la jubilación forzosa del Notario de Getafe don Manuel Gramunt Puig, por haber cumplido los setenta y cinco años de edad, asignándole, <strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">por haber prestado treinta años de servicios efectivos</strong>, la pensión anual vitalicia de 46.000 pesetas, más dos pagas extraordinarias, y el socorro de 75.000 pesetas, también anual, cantidades todas que le serán satisfechas<strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;"> con cargo a los fondos de la Mutualidad Notarial</strong> por mensualidades vencidas y a partir del dia siguiente al del cese en la Notaría Lo que digo a V. I. para su conocimiento, el de esa Junta Directiva, interesado y demás efectos. Dios guarde a V. I. muchos años. <a href="https://www.boe.es/boe/dias/1965/10/20/pdfs/A14208-14209.pdf" rel="noopener" style="border: 0px none; box-sizing: border-box; color: #e08414; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px; text-decoration-line: none; transition: all 0.2s ease-in-out 0s;" target="_blank"><strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">Madrid, 4 de octubre de 1965</strong></a> – El Director general. <strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">Francisco Escrivá de Romaní</strong>. Ilmo. Sr. Decano del Colegio Notarial de Madrid»</em>.</p><p style="background-color: white; border: 0px none; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "Droid Sans"; font-size: 14px; list-style: none; margin: 0px 0px 20px; outline: none; overflow-wrap: break-word; padding: 0px;">La herencia de <strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">Gramunt</strong>: <i style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">«La </i><a href="https://fundaciomargueridademontferrato.cat/es/fundacion/" rel="noopener" style="border: 0px none; box-sizing: border-box; color: #e08414; font-style: italic; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px; text-decoration-line: none; transition: all 0.2s ease-in-out 0s;" target="_blank"><strong style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;">Fundación Privada Marguerida de Montferrato</strong></a><i style="border: 0px none; box-sizing: border-box; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px;"> se crea en el año 1975 a consecuencia del deseo del Notario D. Manuel Gramunt i Puig de que su herencia fuera destinada a la cultura. Desde entonces el patronato ha administrado los medios y los esfuerzos para dar cumplimiento a su voluntad. Durante los años anteriores a 2015 se han hecho diferentes actividades y proyectos de acuerdo con esta idea inicial, pero es en el año 2015 cuando la Fundación Privada Marguerida de Monferrato abre un espacio destinado al arte contemporáneo. De este modo, el deseo de D. Manuel Gramunt i Puig es ahora el gratificante trabajo que hace la Fundación Privada Marguerida de Monferrato para difundir el arte contemporáneo y, en consecuencia, la educación y la cultura».</i></p><ul style="text-align: left;"><li>Por cierto: Sobre notarios y registradores en el territorio ecuatorial, no te pierdas "<a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2021/11/el-procesamiento-don-faustino.html" target="_blank">El procesamiento a Don Faustino</a>".</li></ul></div>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-57864535651359713712023-08-10T07:00:00.004+00:002023-08-15T14:29:01.466+00:00Accidentado paseo a MokaEs cierto, no se trata de la guerra civil y sus consecuencias en el territorio ecuatorial. Sin embargo, ¿quién mejor que Roberto Arlt permite conocer el entramado social del país?:<p><br /></p><b>Accidentado paseo a Moka</b> en "El criador de gorilas" (1941) de Roberto Arlt.<div><br />Cuando el “Caballo Verde” salió del puerto de Santa Isabel, el noble anciano, apoyado de codos en la pasarela del paquete, cargado de negros hediondos y pirámides de bananas, me dijo al mismo tiempo que miraba entristecido cómo la isla de Fernando Poo empequeñecía a la distancia:<br /><br />-¡Cómo ha cambiado todo esto! ¡Cuánto! Y de qué modo!<br /><br />Clavé los ojos en el rostro del noble anciano, que en su juventud había sido un conspicuo bandido, y moví también la cabeza, como si participara de sus sentimientos. El viejo continuó:<br /><br />-Fue allá por el año 80. Entonces no existía el puerto que usted ha visto ni la <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2020/01/patrimonio-en-llamas.html">catedral con sus dos torres de cemento</a>, ni el hospital, ni la Escuela de Artes e Industrias, ni alumbrado eléctrico en la calle de Sacramento, ni negros en bicicleta. No. Nada de eso existía.<br /><br />Fijé la mirada en el lomo de una ballena que se sumergía y luego lanzaba un surtidor de agua al espacio, pero el viejo bandido no vio a la ballena. Su mirada estaba detenida en el pasado. Emocionado, prosiguió:<br /><br />-Cuando llegué a Fernando Poo, la aduana era una valla de bambú y la Casa de Gobierno una choza al pie de la colina. Algunos indígenas descalzos, embutidos en fracs donde habían zurcido charreteras de oro y sombreros de copa, desempeñaban funciones burocráticas con un puñal en el cinto y un paraguas en la mano En el mismo paraje donde se levanta hoy la catedral de Santa Isabel conocí al rey de los bubíes [bupíes en el original], un granuja pintado de ocre amarillo que se pavoneaba, semidesnudo, por el islote, cubierto con un sombrero de mujer y diez collares de vértebras de serpiente colgando del cuello. Cuando comía en presencia de forasteros, una de sus mujeres, de rodillas frente a él, soportaba en sus manos el plato de madera, en el cual él y yo hundíamos los dedos para recoger puñados de arroz, que antes de comer apelmazábamos en una bola, porque ésa era la costumbre.</div><div><br /></div><div><br /></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbW6n7ZjOUjeu6g4eEQK_tyqqTJ1dBOnu8tCZOxNgve1yw9KiEkRqbJrIN3iGunilzLkY2Pu3Q8d1Zc5M9-d5TkX6gO14LT6oU7dLYfNnardrG_ME4Sm7dnSHKRCl-MQLJp5MwRIIHvLlvPKJm7L9rtqQTmVlenngGxwnvZkVxl_S-jAjjvHooxAI71Ds/s1600/Guinea%20Guardia%20con%20bici.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1222" data-original-width="1600" height="244" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbW6n7ZjOUjeu6g4eEQK_tyqqTJ1dBOnu8tCZOxNgve1yw9KiEkRqbJrIN3iGunilzLkY2Pu3Q8d1Zc5M9-d5TkX6gO14LT6oU7dLYfNnardrG_ME4Sm7dnSHKRCl-MQLJp5MwRIIHvLlvPKJm7L9rtqQTmVlenngGxwnvZkVxl_S-jAjjvHooxAI71Ds/s320/Guinea%20Guardia%20con%20bici.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Cuando llegué a Fernando Poo, la aduana era una valla de bambú..."</td></tr></tbody></table><div><br /><br /></div><div>El noble anciano movió la cabeza.<br /><br />-¡Cuánto, cuánto ha cambiado todo esto! África ya no es África. África ha muerto, mi querido joven.<br /><br />No respondí palabra, aunque me halagó el epíteto de joven. La costa de la isla se alejaba; las cimas cobrizas del cráter de San Agustín y el pico de Rosa Gándara superponían sus moles triangulares en el horizonte; la bola de fuego del sol naufragaba en un mar ígneo de vellones escarlatas.<br /><br />Súbitamente la inmensidad atlántica pareció inflamarse en rojo de piedra, el rojo subió por los flancos del “Caballo Verde”, bajó a los puentes; los negros parecían diablos hacinados en una caldera, las pirámides de plátanos irradiaban una atmósfera bermeja y la isla de Fernando Poo, ennegrecida en un juego de contraluces, en este fondo de fuego, quedó reteñida de violeta. Mágicamente sus valles aparecieron cargados de brumas violetas, sus montes tallados en bloques de terciopelo violeta, y de pronto, por el rostro del noble anciano, rodaron dos lágrimas, a las que el reflejo del Atlántico rojo dio apariencias de lágrimas de sangre. Luego, bruscamente, se hizo la noche. El tantán de los negros resonó a bordo del “Caballo Verde”; una luna perlática fosforeció en la inmensidad entre enormes estrellas rebosantes de temblorosas luces, y el noble anciano que en su juventud había sido un conspicuo bandido dijo, mientras vertía sobre el hielo de su copa el oro de un whisky viejo:<br /><br />-Esta tarde me acordé de mi primer viaje al valle de Moka. Yo tenía dieciocho años. Todo ocurrió en la primavera del año 80. Mi choza de ramas y techo de hojas de palma se levantaba en la isla de Leben. Allí me dedicaba a vivir desnudo en las caletas. Una mañana, como de costumbre, mi criado Alí me despertó con sus palabras rituales:<br /><br />“-Que tu día sea bendecido…<br /><br />“Alí era un chiquillo de quince años, que yo encontré vagabundeando, muerto de hambre en las orillas del Río de Oro. Cuando tropecé con él andaba descalzo, su turbante era un trapo indecente y su chilaba hubiese avergonzado a un mendigo del Zoco. A cambio de esta pobreza de bienes terrenales, Alí era valiente como un tigre y docto como un ulema, pues hablaba holandés y un montón de dialectos africanos. Contra la seca carne de su pecho guardaba un puñal.<br /><br />“Adecenté a Alí dentro de la posibilidad de mis recursos, y me lo llevé a la isla de Leben, en la de Fernando Poo.<br /><br />“Ahora estaba frente a mí, más perezoso y adormilado que nunca, rezongando con la boca abierta por un bostezo:<br /><br />“-Que tu día sea bendecido. Allí están los hombres que te conducirán a Moka.<br /><br />“Hacía varios días le había manifestado a Alí que quería visitar el valle de Moka. El valle de Moka, antes que lo estropearan los blancos, era un paraíso de helechos, en cuyo centro una fuente de agua hirviente dejaba escapar vapores venenosos que mataban a los pájaros que cometían la imprudencia de entrar en la atmósfera de sus emanaciones de óxido de carbono. Los negros bubíes decían que el diablo vivía en el valle de Moka.<br /><br />“En cierto modo, mi aventura era descabellada, porque el calor arreciaba cada día más. Lluvias constantes sucedían a soles de fuego, pero yo estaba dispuesto a toda costa a entrenarme en la vida salvaje de los bosques tropicales, pues tenía el proyecto de asaltar el próximo invierno un importante banco de Calcuta y de huir a través de la selva; mas, precisamente, para huir a través de la selva había que conocer la selva, estar familiarizado con sus peligros, con sus hombres, con su misterio.<br /><br />“Tal es la razón por la que yo me veía en marcha ahora, a través de un bosque tupido, en compañía de un pillete mahometano y cuatro salvajes auténticos. Estos tenían el rostro rayado de cicatrices horizontales. Marchaban en fila india, completamente desnudos, mostrando vientres enormes en cuerpos flaquísimos, con collares de vértebras de serpiente en torno del cuello, para librarse del mal de ojo de los genios malignos de la selva. Sobre sus cabezas motudas cargaban las bolsas de arroz, cacao y café que necesitábamos para sobrevivir en medio de la selva. También llevábamos algunas botellas de pólvora para los jefes salvajes que encontráramos en el camino. Yo iba armado con una magnífica carabina, revólver y puñal. Mi proyecto era meter a los indígenas en el valle de Moka y obligarlos a cruzar el valle en dirección contraria a la que habían venido, aprendizaje que tenía que ser rico en experiencias para mí y Alí, a quien pensaba convertir en un eficiente ayudante de bandido.<br /><br />“Durante los primeros días de viaje, quiero decir, las primeras horas, el paisaje me extasió violentamente. Mis hombres, unos con yataganes prehistóricos, otros con hachas de extraña procedencia, se abrían paso entre la cortina vegetal que filtraba en verde la luz solar. Había momentos que parecíamos buzos en el fondo del mar, tan perfecta era la atmósfera verde en la cual nos movíamos constantemente. Nuestra pequeña caravana era acompañada por los arrullos de las palomas silvestres, las voces atroces de los papagayos, los ronquidos de los filicoti, los chillidos de los monos, que se desgañitaban, huyendo rápidamente por las ramas más altas.<br /><br />“Alí, contra su costumbre de irme pisando los talones y de adularme conscientemente en cuanto sospechaba que pudiera agradarme, caminaba ahora junto a los bubíes, que tal es el nombre de los salvajes de Poo, melancólicamente agobiado.<br /><br />“Atribuí su silencio a que estaba fatigado, como yo también comenzaba a estarlo de caminar continuamente sobre una crujiente alfombra de hojas secas o podridas, cuyos vahos penetraban por las narices hasta martillear su neuralgia en las sienes. A veces levantaba la cabeza; allá arriba, muy alto, se veía la cúpula de los árboles cuyo nombre ignoraba, pero cuyo tronco áspero o lustroso, de hojas gruesas o transparentes soportaba desde sus ramas en arco innumerables bejucos, manchados de estrellas escarlatas o de cálices blancos.<br /><br />“De pronto Alí me hizo una señal. Me acerqué a él y dijo:<br /><br />“-Estos perros enemigos del Profeta saben que estoy enfermo.<br /><br />“Lo miré, sorprendido, a él y a los cargueros.<br /><br />“Efectivamente, los bubíes debían sospechar la naturaleza de la enfermedad de Alí, porque hablaban vivamente entre ellos. Llevé mi mano a la frente de Alí. Quemaba de fiebre. Le tomé el pulso. Su corazón parecía querer saltar del pecho.<br /><br />“-Hagamos alto -dije-. Di a los hombres que busquen hojas de palma, que nos quedaremos aquí hasta mañana.<br /><br />“Alí habló con los indígenas; éstos dejaron sus cargas en el suelo y se apartaron para recoger hojas de palma con que techar la choza que tenían que fabricar.<br /><br />“Alí se dejó caer en el suelo y entrecerró los ojos. Así permaneció durante una hora. Lejos se escuchaban los voces de los cargueros bubíes. Alí, con la cabeza apoyada en el tronco, dormitaba. De pronto se puso de pie, arrojó un grito, echó a correr, golpeó de cara en un árbol y cayó. Por momentos un estremecimiento sacudía su cuerpo. Me incliné sobre él para examinarlo, y entonces, allí en su brazo amarillento, vi una ligera mancha escarlata que extendía sus arabescos.<br /><br />“Me retiré estremecido.<br /><br />“No quedaba duda. Alí estaba bajo la acción del primer ataque de la enfermedad del sueño.<br /><br />“Como si mi descubrimiento hubiera aterrorizado a la naturaleza que me rodeaba, un silencio imponente pesaba en el bosque. Las voces de los bubíes no se escuchaban ya.<br /><br />“Aturdido por la sorpresa, me senté en el tronco de un árbol derribado por el rayo. ¿No estaría yo también infectado? No podía ignorar las consecuencias de esta terrible enfermedad tan contagiosa como incurable. En el Congo, más de una vez me había encontrado con negros encadenados por el pescuezo a recios árboles para que no pudieran deambular a través de los poblados propagando su peste. Allá, en el fondo de la maleza, una tarde, no lejos del Río de Oro, descubrí un alucinante grupo de negras y negros en distintas etapas de la enfermedad. Algunos durmiendo, con la piel pegada a los huesos, otros con los párpados tan inflamados que apenas podían mantenerlos abiertos. Algunos, semiincorporados como espectros de ceniza, pedían limosna desde su lecho de hojas secas. Otros, completamente inmóviles, pegados al suelo, con las piernas encogidas, parecían momificados en su extremísima demacración. Nubes de mosquitos se cernían sobre sus cuerpos de muertos vivos.<br /><br />“¿Qué hacer?<br /><br />“Si yo abandonaba a Alí en el bosque, lo devorarían las fieras, las hormigas gigantes, los buitres. Si lo llevaba conmigo, me infectaba, si ya no lo estaba. ¿Qué hacer? Alí estaba perdido, y yo también, quizá, estaba perdido. De los bubíes no se escuchaba una sola voz. Nos habían abandonado, aterrorizados por la enfermedad cuya peligrosidad conocían.<br /><br />“Tomé mi revólver, me acerqué a Alí y le encañoné cuidadosamente la cabeza. Sonó un estampido. Alí no sufriría más.<br /><br />“Ahora lo que yo tenía que hacer era volver a Leben. Hacía siete horas que habíamos salido del islote; la noche estaría próxima. Pasaría la noche en la selva, y al día siguiente regresaría por el camino que habían abierto las hachas y yataganes de los bubíes.<br /><br />“Dando un rodeo en torno del cadáver de Alí, me acerqué al lugar donde los indígenas habían abandonado las bolsas de provisiones; preparé un poco de cacao, y deshecho por la fatiga, pensando torpemente que yo podía estar también enfermo de la enfermedad del sueño, apoyé la cabeza en una bolsa, y bajo la oscuridad del ramaje me quedé dormido.<br /><br />“Un grito espantoso me despertó en la noche.<br /><br />“Me puse de pie en la oscuridad. Estaba rodeado de ramas de árboles sobre las que se movían lentejuelas fosforescentes. Eran las pupilas de los pájaros que reflejaban en su fondo la luz de la luna, invisibles desde el lugar donde yo vigilaba.<br /><br />“Me estremecí en mi mojadura de rocío. Ni un grito ni una voz en el bosque, donde tan espantoso aullido había estallado. Por momentos se oía el crujido que provocaba una ardilla al deslizarse sobre las hojas secas, o el roce de un reptil al deslizarse.<br /><br />“Me tomé el pulso. El corazón marchaba perfectamente.<br /><br />“El bosque permanecía en un silencio total, un silencio como el que provoca la presencia de un ser vivo entre las bestias. Sin embargo, nada denunciaba al hombre ni al salvaje, como no ser este silencio festoneado en reflejos amarillos.<br /><br />“Sin embargo, un grito terrible, allí cerca, había venido a despertarme. ¿Quién era el que había gritado?<br /><br />“La noche debía estar avanzada, porque arriba, entre las ramas de los árboles, las grandes estrellas próximas parecían flotar en un estanque de agua. Cautelosamente me senté en el suelo y me puse a esperar la llegada del día. Pensé que me sobraba razón cuando pensaba que para fugarse a través de la selva había que estar entrenado. No nos habíamos apartado nada más que unas horas de la orilla del agua, y ya se presentaban dificultades insuperables.<br /><br />“Otra vez me quedé dormido. Cuando desperté, el sol estaba alto. De pronto me llamó la atención un grupo de monos chillando en la copa de un árbol, señalándose los unos a los otros, como seres humanos, algo que yo no podía ver desde el lugar en que me encontraba. Recordé el grito de la noche y trepé a un árbol para escudriñar.<br /><br />“Desde la rama más alta, donde ya me había encaramado, sólo se distinguía una especie de plazoleta o claro en el bosque. Nada más. Sin embargo, los monos chillaban y se mostraban algo que yo no podía ver. Bajé del árbol y comencé a cortar entre los bejucos de la cortina vegetal un camino hacia el claro misterioso. Trabajaba alegremente, a pesar de la terrible temperatura que hacía, porque pensaba que esa disposición para el trabajo indicaba que todavía yo no estaba infectado por la enfermedad del sueño.<br /><br />“Finalmente llegué a la plazoleta.<br /><br />“Allí, en un claro, a ras del suelo, se veía la cabeza de una negra dormida o muerta, puesto que estaba con los ojos cerrados. Parecía aquella una cabeza cortada dejada expresamente en el suelo. A unos metros de la cabeza, separada del brazo, se veía la mano derecha de la negra. Había sido cortada de un hachazo.<br /><br />“El cuerpo de la negra estaba enterrado en el suelo hasta el mentón.<br /><br />“Comprendí.<br /><br />“El castigo que los bubíes infligían a las mujeres que cometían el delito de adulterio o que abandonaban el bosque para vivir con un extranjero. Me incliné sobre la negra. Ofrecía un espectáculo extraño esa cabeza con los ojos cerrados a ras del suelo. Levanté un párpado de la cabeza. La negra estaba viva.<br /><br />“Miré en derredor. La tribu que la castigó allí, a poca distancia, había dejado olvidada una paleta de madera. Corrí a la pala y comencé a quitar la tierra del hoyo en el que la negra viva estaba enterrada. El sudor corría a grandes chorros por mi cuello. Yo descargaba y descargaba paletadas de tierra, y la negra no abría sus ojos. Le toqué la frente. Se consumía de fiebre. Finalmente, evitando herirle el cuerpo, abrí el hoyo y conseguí retirar a la negra aun viva de su sepultura. Los negros que la mutilaron le habían envuelto el muñón en hierbas, a fin de evitar la hemorragia y prolongar así su agonía. Cargué a la negra sobre mi espalda. Era una muchacha joven y bonita. La llevé hasta mi campamento, a la orilla de la fuente, y le eché un poco de agua entre los labios.<br /><br />“Yo no era un sentimental; estaba acostumbrado a considerar al negro al mismo nivel que a la bestia, pero esta negra de cara romboidal, joven y ya martirizada, despertó mi piedad. Tres días después que la retiré de su sepultura abrió los ojos. Me miró, sonrió, y luego volvió a cerrarlos. Finalmente reaccionó, y por uno de aquellos milagros casi incomprensibles, su brazo mutilado se cicatrizó.<br /><br />“Yo trabajaba alegremente para salvar la vida de Bokapi. Trabajaba alegremente como un esclavo porque esa constante disposición para trabajar me indicaba que yo no estaba infectado por la enfermedad del sueño. Creo que fue la primera vez en mi vida que trabajé. Había que buscar agua, preparar el arroz, ahuyentar de la cabaña toda clase de bicharracos: langostas, gorgojos, hormigas, grillos, caballos del diablo. Un día recuerdo que maté una araña negra y peluda, grande como un cangrejo. Oscilando sobre sus patas de camello se aproximaba a Bokapi, que dormía.<br /><br />“Finalmente Bokapi me contó el origen de sus desventuras. Su pecado consistía en haberse ido a vivir con un mestizo.<br /><br />“La cosa ocurrió así:<br /><br />“Entonces cada tres meses, llegaba un buque al puerto de Santa Isabel. La llegada del buque se festejaba con una fiesta fantástica. En la costa de la selva, entre las cañas de azúcar y los plátanos, se formaban danzones de negros. Corrían latas de aguardiente tenebroso, fuego vivo que trocaba el danzón en una orgía de la cual también participaban los blancos. En una de estas fiestas conoció ella al mestizo Juan, lo amó y se fue a vivir con él en las proximidades de la empalizada de bambú.<br /><br />“El mestizo la amaba cuanto puede amar un mestizo y no le pegaba nunca, ni por la noche ni por el día. Pero a pesar de estas virtudes, el mestizo se enfermó. Inútilmente lo atendió el marinero que era el jefe de la aduana, y después el hechicero del poblado más próximo. El mestizo murió como Dios manda, y Bokapi se quedó sola.<br /><br />“La tribu en el bosque no se había olvidado de su deserción. Una tarde que Bokapi corrió hasta el bosque a buscar una gallina, recibió un golpe en la cabeza. Cuando despertó estaba tendida en el suelo. La habían despojado de sus ropas; algunos bubíes armados de bambú aguardaban el momento de su suplicio. Primero un hechicero viejo, envuelto en innumerables vueltas de vértebras de serpiente y con la cabeza adornada de cuernos de antílope, le había lanzado torrente de imprecaciones; después, un grupo de viejas la flageló con látigos de bejucos hasta que Bokapi se desmayó. Cuando recobró el conocimiento estaba oprimida por un corsé frío que la paralizaba toda entera. Se reconoció enterrada viva, con la cabeza a ras del suelo y un brazo fuera, sobre la tierra. Silenciosamente danzaban en torno de ella sombras lujuriosas; de pronto las sombras se detuvieron; el hechicero levantó el hacha y la dejó caer.<br /><br />“El tremendo grito que me había despertado fue lanzado por Bokapi al sentir la mano cortada.<br /><br />“Conocí entonces la naturaleza negra.<br /><br />“Si Bokapi había amado al mestizo, a mí me adoraba. Cuando pudo caminar y valerse, cuanta atención le sugería su imaginación para demostrarme su amor y gratitud la ponía en práctica. Si yo entraba en la choza, ella se ponía de rodillas y besaba el suelo que pisaba. Luego corría a ofrecerme licor de plátano, que sabía preparar, o solomillos de rata gigante, que se ingeniaba para atrapar. Cuando yo dormía, ella, de pie a mi lado, movía constantemente unas hojas de palma para renovar el aire en torno de mi rostro. Yo pensaba ahora que no me dedicaría a ser bandido ni intentaría robar el banco de mi proyecto. Viviría para siempre con Bokapi en la isla de Leben, y Bokapi trabajaría para mí, y yo no haría nada más que bañarme en las caletas y dormir en los arenales.<br /><br />“Finalmente abandonamos la selva.<br /><br />“El camino que algunas semanas antes habían abierto sus salvajes hermanos estaba borrado. Sin embargo, Bokapi se orientaba en la selva con naturalidad asombrosa. Tres días demoramos en llegar a los acantilados, y cuando estábamos por salir de la floresta entre cuyos claros se distinguían los cocoteros de los arenales, ocurrió lo imprevisto.<br /><br />“Bokapi y yo caminábamos tranquilamente, cuando, de pronto, ella me apretó el brazo, deteniéndome.<br /><br />“A cinco metros de nosotros, desenvolviendo sus pesados aros amarillos, irritada, nos miraba una boa. Su cabeza triangular se dirigía a nosotros con la lengua bífida ondulando de furor fuera de la escamosa boca.<br /><br />“Me paralizó un frío mortal. No podíamos escapar. Íbamos a perecer los dos. Bokapi lo comprendió, se despidió de mí con una mirada y rápidamente se lanzó a la boa.<br /><br />“¡Quién pudiera contar la inútil lucha de la negra con la boa! Yo vi cómo Bokapi, con su único brazo libre, intentó tomar la garganta de la boa; vi cómo los anillos de la terrible serpiente prensaban sus piernas y su pecho; vi cómo Bokapi clavó los dientes en el lomo de la boa con tan furiosa mordedura, que súbitamente la boa duplicó su presión. Y Bokapi ya no se movió.<br /><br />“Entonces, a la vista de la playa, entré al bosque y me puse a llorar como una criatura. La selva era terrible.”<br /></div>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-74122254194050083002023-08-03T23:51:00.025+00:002023-09-03T05:36:34.373+00:00Sobre ciudadanía y memoria democrática<div style="text-align: right;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz7sYy3DEEIZN_KyQXAcbUnEwj0aseWTpAA-BrEDgswVS0tsC1zEhF8JuyyY3Z4rnaLfKUyI_-bLLkG1uihs86aSM4BxFMfORoTrtqzY8-6Ut_FDWYxMxyRoFXZV4Je6OCxBdQcuYv6uqVbNPiBa6J1GBLCWx35FNj-L2z-q1N1fVvt_yVg7UiQ0VWn7Y/s158/WhatsApp%20Image%202023-06-20%20at%2016.25.27.jpeg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="157" data-original-width="158" height="157" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz7sYy3DEEIZN_KyQXAcbUnEwj0aseWTpAA-BrEDgswVS0tsC1zEhF8JuyyY3Z4rnaLfKUyI_-bLLkG1uihs86aSM4BxFMfORoTrtqzY8-6Ut_FDWYxMxyRoFXZV4Je6OCxBdQcuYv6uqVbNPiBa6J1GBLCWx35FNj-L2z-q1N1fVvt_yVg7UiQ0VWn7Y/s1600/WhatsApp%20Image%202023-06-20%20at%2016.25.27.jpeg" width="158" /></a></div><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"></blockquote>Más allá de que la memoria histórica en España se olvida que las fronteras evolucionan con el paso del tiempo como señala Mª del Mar Fernández Pérez en "<a href="https://todoslosnombres.org/wp-content/uploads/2022/01/documento631_0.pdf">Memoria y frontera...</a>":<br /><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><br />En este periodo las fronteras del Estado eran diferentes, aunque en muchas ocasiones no se sea consciente de esto: no sólo territorios en Marruecos y el actual Sáhara ocupado eran posesiones españolas, también lo era Guinea Ecuatorial.<br />Resulta llamativa esta falta de referencias a las colonias si tenemos en cuenta que el imaginario colectivo de la Guerra Civil está plagado de referencias al norte de África: allí se produjo el golpe de estado en un primer momento, de allí venía el ejército africano y la famosa y temida guardia mora. Esta guerra, tan importante para la historia europea, empezó en África, y allí se produjeron los primeros asesinatos de quienes permanecieron fieles a la legalidad republicana. Es muy difícil hablar de este periodo sin hacer referencia al protectorado y situados en el momento actual, habrá que afrontar el desarrollo de la Ley de Memoria Histórica en territorio extranjero.</blockquote><p></p>O como recordábamos en <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/05/la-memoria-historica-deslocalizada-ii.html">La memoria histórica deslocalizada II</a>, la memoria y reparación no pueden limitarse sólo al territorio o al periodo afectado por la guerra civil, ya que se olvida de la <a href="http://calle19septiembre.blogspot.com/2023/02/memoria-colonial.html" target="_blank">memoria colonial</a>, por ejemplo.<div><br /></div><div>Así, con todo, la Ley 20/2022, de 19 de octubre, <a href="https://www.boe.es/eli/es/l/2022/10/19/20/con" target="_blank">de Memoria Democrática</a> establece, en su disposición adicional octava, la posibilidad de adquirir la nacionalidad española para:<div><br /><table border="1" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; mso-border-alt: dash-small-gap windowtext .5pt; mso-border-insideh: .5pt dash-small-gap windowtext; mso-border-insidev: .5pt dash-small-gap windowtext; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184;">
<tbody><tr>
<td style="border: 1pt dashed windowtext; mso-border-alt: dash-small-gap windowtext .5pt; padding: 0cm 5.4pt; width: 441.4pt;" valign="top" width="589">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;">a) los nacidos fuera de España de <b>padre o madre, abuelo o abuela, que originariamente hubieran sido españoles</b>, y que, como consecuencia de haber sufrido exilio por razones políticas, ideológicas o de creencia o de orientación e identidad sexual, hubieran perdido o renunciado a la nacionalidad española;<br />b) los hijos e hijas nacidos en el exterior de mujeres españolas que perdieron su nacionalidad por casarse con extranjeros antes de la entrada en vigor de la Constitución de 1978;<br />c) los hijos e hijas mayores de edad de aquellos españoles a quienes les fue reconocida su nacionalidad de origen en virtud del derecho de opción de acuerdo a lo dispuesto en la presente ley o en la disposición adicional séptima de la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura (Ley de Memoria Histórica).</p>
</td>
</tr>
</tbody></table><p>Pero surgen algunas contradicciones. </p><p>Con la anterior Ley 52/2007, de 26 de diciembre, <a href="https://www.boe.es/eli/es/l/2022/10/19/20" target="_blank">por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura</a>, ya se planteó la posibilidad de que los ecuatoguineanos, saharauis e ifneños (o incluso cubanos, portorriqueños y filipinos) pudieran acogerse a esa opción, y entonces la jurisprudencia maniobró consolidando la interpretación de que los pobladores de los antiguos territorios coloniales nunca fueron españoles, ya que -alguien resolvió- éstos nunca fueron ciudadanos sino súbditos. Así, no es posible apelar a una nacionalidad que realmente nunca se ostentó. O en términos de la constitución de 1978, se trata de "la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles", por lo que la patria no se rompe si quien se emancipa no es español, sino mero habitante de un territorio administrado.</p><p><br /></p><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; mso-border-insideh: none; mso-border-insidev: none; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184;">
<tbody><tr>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 225.4pt;" valign="top" width="301">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQA-ooV5YpxoAdFSJ1IoOwewiLgKWjQP7RZ9hqRJOgq0ZuDWY5HZiBkqCLAxaBAY_HSnXi8b0o0hDH5O1OBUkrCNGd4PdV11czY-BZVmyPtLic1kv2_NC3ddTLqSE1KNpBplZ0gM4lTsnpqCk9szOVzOBcRyP-_2ZodYmrehYOpwxVnyWyxHyLszp4iyQ/s360/2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="194" data-original-width="360" height="108" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQA-ooV5YpxoAdFSJ1IoOwewiLgKWjQP7RZ9hqRJOgq0ZuDWY5HZiBkqCLAxaBAY_HSnXi8b0o0hDH5O1OBUkrCNGd4PdV11czY-BZVmyPtLic1kv2_NC3ddTLqSE1KNpBplZ0gM4lTsnpqCk9szOVzOBcRyP-_2ZodYmrehYOpwxVnyWyxHyLszp4iyQ/w200-h108/2.jpg" width="200" /></a><br /><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><o:p></o:p><p></p>
</td>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 225.4pt;" valign="top" width="301">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYG8PrBdwtXivTtEAdrhx0VITCuBlXWf0ykjy2-NPVn_NMV25Paut6helkRjpE_5Cze8y530F5Kc8eVAodddQC2LwleHIm345RUQAcxPX6CGqrQmkICOSX-3p-sN3r6MAY2OotUxhI9QQXeqad1v5Z6CD0I0EtXQkyHEdYXuzH_nTJsHq0mumo8c75EUw/s360/1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="260" data-original-width="360" height="144" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYG8PrBdwtXivTtEAdrhx0VITCuBlXWf0ykjy2-NPVn_NMV25Paut6helkRjpE_5Cze8y530F5Kc8eVAodddQC2LwleHIm345RUQAcxPX6CGqrQmkICOSX-3p-sN3r6MAY2OotUxhI9QQXeqad1v5Z6CD0I0EtXQkyHEdYXuzH_nTJsHq0mumo8c75EUw/w200-h144/1.jpg" width="200" /></a></p>
</td>
</tr>
</tbody></table><p>Es un argumento difícil de entender, pero hagamos un ejercicio de sofismo: suponiendo que el principio de súbdito frente al de ciudadano fuera real... ¿todos los ecuatoguineanos fueron "súbditos"? La historiografía colonial dice que en 1843, el Capitán de fragata Juan José de Lerena firmó el <i>Acta de Incorporación a la corona de España de la isla de Corisco</i> y otorgó <i>Carta de nacionalidad española para los habitantes</i>. Y el artículo 3 de la Constitución de la monarquía española de 1837 (al igual que la de Cádiz de 1812) es claro: son españoles “los extranjeros que hayan adquirido carta de naturaleza”, por lo que con las fuentes normativas de la época (la Constitución de 1837 fue fruto de la crisis del Estatuto Real, y sobrevivió dificultosamente hasta su derogación definitiva por la Constitución de 1845), los habitantes de los territorios regidos por Bonkoro I serían españoles por carta de naturaleza y -se entiende que- ciudadanos. Y el resto de los ecuatoguineanos (y sus descendientes) que no estuvieran sometidos a ese acto serían meros súbditos. O tal vez no, al fin y al cabo este texto es sólo un juego de argumentos. </p><p>Ahora, que de los que fueron "emancipados" por el Patronato de Indígenas, ya ni hablamos...</p><p><br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbrHKccNiGAEI6MOTHlkYVz3bsl_ppS6TYhL1t1wFNTtXzoWbMwXdHHBXB2vIGD20OIwcTMmOdKPnt75BB77ri0VTy2uNviWTIVFl9GTJqJIXGeYH8pL9ylJ_8cWP2wqBfT0d7v2FdBZFvF5_S0C2BNiPbNlEg_w-ajOJinksmeSuvp_pHjfj-mgDj494/s462/IMG_20230715_161044.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="314" data-original-width="462" height="217" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbrHKccNiGAEI6MOTHlkYVz3bsl_ppS6TYhL1t1wFNTtXzoWbMwXdHHBXB2vIGD20OIwcTMmOdKPnt75BB77ri0VTy2uNviWTIVFl9GTJqJIXGeYH8pL9ylJ_8cWP2wqBfT0d7v2FdBZFvF5_S0C2BNiPbNlEg_w-ajOJinksmeSuvp_pHjfj-mgDj494/s320/IMG_20230715_161044.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Si tienes curiosidad, busca la ORDEN de 13 de agosto de 1962 por la que se declara en
vigor en las Provincias de Fernando Póo y Río Muni el Decreto número 357/1962, sobre obligatoriedad del
Documento Nacional de Identidad.</td></tr></tbody></table><p><br /></p><p>¿Seguimos con las dudas? </p><p>Por otra parte,</p><p></p><table border="1" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; mso-border-alt: dash-small-gap windowtext .5pt; mso-border-insideh: .5pt dash-small-gap windowtext; mso-border-insidev: .5pt dash-small-gap windowtext; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184;">
<tbody><tr style="mso-yfti-firstrow: yes; mso-yfti-irow: 0; mso-yfti-lastrow: yes;">
<td style="border: 1pt dashed windowtext; mso-border-alt: dash-small-gap windowtext .5pt; padding: 0cm 5.4pt; width: 441.4pt;" valign="top" width="589">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;">El artículo 33. también establece la concesión de la nacionalidad española a los voluntarios integrantes de las Brigadas Internacionales <b>y a sus descendientes</b> que acrediten una labor continuada de difusión de la memoria de sus ascendientes y la defensa de la democracia en España.<o:p></o:p></p>
</td>
</tr>
</tbody></table><p></p>Ésto es <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2017/11/brigadistas-internacionales.html" target="_blank">un paso más</a> que el anterior Real Decreto 1792/2008, de 3 de noviembre, <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2017/11/brigadistas-internacionales.html" target="_blank">sobre concesión de la nacionalidad española a los voluntarios integrantes de las Brigadas Internacionales</a>. Pero nos surge una duda... ¿los ecuatoguineanos (y sus descendientes) que lucharon por la República y que en 1968 perdieron su condición de súbditos españoles, podrían acogerse a ese beneficio? No son muchos... pero tampoco son pocos.</div><div><br /></div><div>¿Los descendientes de ecuatoguineanos como <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/05/adoquin-de-la-memoria.html" target="_blank">José Carlos Grey Molay</a> o José Epita Mbomo, que hicieron la guerra en las filas del ejército republicano, y que acabaron en el exilio (o incluso en campos de concentración nazis por ser españoles y republicanos), podrían acogerse a este beneficio o a los anteriores?</div></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPC-OSAxD2x5kUHNRZgcVMX6VKvJMvJRFVjxmTIfDGECso2O-RVc9odit_wSe1pN8EDDuKW0ru9mjmS461Bcg2nWHdPV4K4TCS2nZsL3P45m0i65uIYRbwrZgj4fNrmtOrx1HMS6Tq8WGZtV8_f0-l8O7vKuzxHwdam9erFR1wtC8Qx2SFDfyiTi0u-_M/s1340/WhatsApp%20Image%202023-06-26%20at%2010.49.52.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="895" data-original-width="1340" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPC-OSAxD2x5kUHNRZgcVMX6VKvJMvJRFVjxmTIfDGECso2O-RVc9odit_wSe1pN8EDDuKW0ru9mjmS461Bcg2nWHdPV4K4TCS2nZsL3P45m0i65uIYRbwrZgj4fNrmtOrx1HMS6Tq8WGZtV8_f0-l8O7vKuzxHwdam9erFR1wtC8Qx2SFDfyiTi0u-_M/s320/WhatsApp%20Image%202023-06-26%20at%2010.49.52.jpeg" width="320" /></a></div><br /><div><br /></div>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-43798929809185617142023-07-28T20:02:00.057+00:002023-12-30T20:51:42.988+00:00El proceso de exfoliación<div><p class="MsoNormal">En <i>Las tinieblas de tu memoria negra</i>, el profesor Donato Ndongo-Bidyogo nos cuenta:<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">«Pero, por encima de todo eso, en el primer banco delante a
la derecha te sentías más cerca de la Verdad: con sólo levantar la vista un
poco por encima de la bien peinada cabeza de don Ramón se topabas con la rectilínea
mirada del General Más Joven de Europa, el Invicto Caudillo de España por la
Gracia de Dios, a cuyo conjuro os permitían romper filas al entrar y al salir
de la escuela. Sí. El Generalísimo me miraba directamente a los ojos, nunca
olvidaré esa mirada severa pero llena de una bondad infinita, que no me dejaba
otro remedio sino el de ser obediente y aplicado, la responsabilidad del primer
banco delante a la derecha me obligaba a ser agradecido hacia Ese Hombre que
nos habla traído la Verdadera Libertad que los sindiós nos quisieron arrebatar
esclavizándonos con engaños y asechanzas materialistas, esos sindiós que formaban
una raza especial de hombres malvados pintados de rojo y cuyo lenguaje sembraba
la confusión de los ismos: el único ismo redentor es el catolicismo que predica
la Única y Verdadera Religión y la igualdad entre los hombres ante la presencia
del Señor el día del Juicio Final, y cuando me sentía con el valor suficiente
para soslayar durante unos brevísimos segundos la escrutadora mirada del
Caudillo Salvador de España, mis ojos se encontraban con los del Mártir Vilmente
Asesinado, Joven Esperanza Truncada por las Balas Asesinas de los Enemigos de
la Patria, como siempre decía don Ramón cuando se emocionaba demasiado contándonos
su historia. Pero el Fundador no miraba directamente a mis ojos. Tenía una
expresión tristona de contagiosa melancolía idealista, la cabeza ligeramente
ladeada para que apreciáramos, y yo lo apreciaba, las bellísimas entradas que
adoraban su bellísimo rostro, la camisa de amplias solapas abiertas que dejaban
entrever el Impoluto pecho henchido de Generosidad.<o:p></o:p></p><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; mso-border-insideh: none; mso-border-insidev: none; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184;">
<tbody><tr>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 225.4pt;" valign="top" width="301">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7yc7hHkcylkqeSfry5T3I02vXuFwRlpcF67j7QpByPXfpTnyIwNlvdC3Tl0VyxV1Gs2nyAJFJW0iH2MiWIVXYP57gjEJk5ZMGPpO1cYchbNKmdSLVur1uexCou40K95Kt3KovLr0KenbTUfpBzIzeUnd84IdsRBZrfvcw0KXyaU7WocIx-7Ulrhih/s1264/img-4.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="941" data-original-width="1264" height="149" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7yc7hHkcylkqeSfry5T3I02vXuFwRlpcF67j7QpByPXfpTnyIwNlvdC3Tl0VyxV1Gs2nyAJFJW0iH2MiWIVXYP57gjEJk5ZMGPpO1cYchbNKmdSLVur1uexCou40K95Kt3KovLr0KenbTUfpBzIzeUnd84IdsRBZrfvcw0KXyaU7WocIx-7Ulrhih/w200-h149/img-4.jpg" width="200" /></a></div><o:p></o:p><p></p>
</td>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 225.4pt;" valign="top" width="301">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDN9n-Bu1YN9K7h0ISpdlr9w6yDpe5Z_R-423DaJ7dO69pyjmhI2FhYC8DjZn0EbywRfYbGv-vBYWIeFZzYK7HaR77lJ7W2w8_PhejZZ3iAQ0AWMRh0GHM8aJJ33nXErcNGhqQluMCRYxqNovsJnOyLCHKzD95CK6NQxMcjy6Rcu2COuZksuq09A4c/s1402/img-2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1050" data-original-width="1402" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDN9n-Bu1YN9K7h0ISpdlr9w6yDpe5Z_R-423DaJ7dO69pyjmhI2FhYC8DjZn0EbywRfYbGv-vBYWIeFZzYK7HaR77lJ7W2w8_PhejZZ3iAQ0AWMRh0GHM8aJJ33nXErcNGhqQluMCRYxqNovsJnOyLCHKzD95CK6NQxMcjy6Rcu2COuZksuq09A4c/w200-h150/img-2.jpg" width="200" /></a></p>
</td>
</tr>
</tbody></table>
<p class="MsoNormal">Y entre ambos retratos destacaba un enorme crucifijo, y el
bronce realzaba nítidamente la viril musculatura de los amplios brazos del
Redentor, la cabeza reclinada sobre el pecho, las rodillas arqueadas, el
desmesurado agujero del pecho del que colgaban gotas también de bronce
reluciente, que don Ramón decía eran sangre…»<o:p></o:p></p></div><div>Rafael de Mendizábal Allende en <a href="https://www.boe.es/biblioteca_juridica/publicacion.php?id=PUB-DH-2018-96">Misión en África. La descolonización de Guinea Ecuatorial (1968-1969)</a> relata como «en las primeras semanas, y algo más, hubo una tensión soterrada entre la nueva Administración y los funcionarios españoles, que simbólicamente se resistían a descolgar el retrato de Francisco Franco en sus despachos y sustituirlo por el de Francisco Macías. Era una actitud, psicológicamente comprensible. No se hacían a la idea de encontrarse en otro país, en un país extranjero y de la noche a la mañana dejar de ser, como habían sido hasta entonces los señores en una colonia disfrazada de provincia. En mi despacho había colgado la primera fotografía enmarcada del presidente hecha por Manolo López Padilla y cuando hablaba con alguno de mis compatriotas no me cansaba de recomendarles que hicieran lo mismo. Muchos de ellos nada tenían de franquistas y más de uno <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2022/05/el-refugio-ecuatorial.html" target="_blank">había llegado allí de rebote por no serlo</a> pero reaccionaban como carpetovetónicos. De repente su corazón rebosaba adhesión inquebrantable al Caudillo...».</div><div><br /></div><div>Resulta sugerente hacer un seguimiento al baile de fotografías en el territorio ecuatorial.</div><div><br /></div><div>Cuenta Albert Sánchez Piñol en <i>Payasos y monstruos</i>, que «De lo que no cabe ninguna duda es de que el ego de Macías estaba sobredimensionado. En sus crecientes delirios de grandeza exigió su divinización. Obligó a colgar su retrato en todas las iglesias y en los servicios religiosos de todas las confesiones se tenían que utilizar las fórmulas: "Dios creó Guinea Ecuatorial gracias a Macías, sin Macías no hay Guinea" y "Nunca sin Macías, todo por Macías, abajo el colonialismo y todos los ambiciosos". En las escuelas los niños rezaban "en el nombre de Mesié, Nguema, Biyogo y Ñegue Ndong"».</div><div><br /></div>En las siguientes fotografías, funcionarios coloniales sustituyen en 1968 la fotografía del que Francisco Macías Nguema llamaba su "colega" Franco, por la del propio Macías. <div>Y en la segunda, un residente de Malabo destruye un cartel, el 13 de agosto de 1979, que mostraba a Macías.<br />Se trata del proceso habitual de exfoliación de símbolos en los relevos políticos.<div><br /></div><div><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; mso-border-insideh: none; mso-border-insidev: none; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184;">
<tbody><tr>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 220.7pt;" valign="top" width="294">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUf4ljPmdnGcaqEneitGgODyPMcDWXL4YV15m2NHAcYJgzpD09iaEThlflRJcHTNfMcQ0niKop8imMTfChLf5BrKgCKb7MSYHejrT3JP1poAm3BPBXpoomTOCPV7WS-Zmg4U-60TZ_Fn4Hb5IiplYitRv_uoC3PgdlCowvM_YakDeE0TpYsN8JYywD/s720/cuadro.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="720" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUf4ljPmdnGcaqEneitGgODyPMcDWXL4YV15m2NHAcYJgzpD09iaEThlflRJcHTNfMcQ0niKop8imMTfChLf5BrKgCKb7MSYHejrT3JP1poAm3BPBXpoomTOCPV7WS-Zmg4U-60TZ_Fn4Hb5IiplYitRv_uoC3PgdlCowvM_YakDeE0TpYsN8JYywD/w200-h200/cuadro.jpg" width="200" /></a></div><br /><o:p></o:p><p></p>
</td>
<td style="padding: 0cm 5.4pt; width: 220.7pt;" valign="top" width="294">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvdt2Qspm1fmpjpUqnZN8puqAtq2tnKjSFpYloKnmIyJsZdvBDIPVWSNSx5CVYt9GIExZE5K-xoqKVYJoa68MOWtwJPZ9kenNup4yYObsX1cKekrwLCkhp2jT4IwSjxEWzaP-IztXtN7NGZ_31jjiijTtR5AL_ZIiEFFwV9Q0htNEzulTxp78NDv86/s830/mural.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="550" data-original-width="830" height="133" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvdt2Qspm1fmpjpUqnZN8puqAtq2tnKjSFpYloKnmIyJsZdvBDIPVWSNSx5CVYt9GIExZE5K-xoqKVYJoa68MOWtwJPZ9kenNup4yYObsX1cKekrwLCkhp2jT4IwSjxEWzaP-IztXtN7NGZ_31jjiijTtR5AL_ZIiEFFwV9Q0htNEzulTxp78NDv86/w200-h133/mural.jpg" width="200" /></a></p>
</td>
</tr>
</tbody></table></div></div><div>Este baile de fotografías no es muy diferente del <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2018/09/calle-19-de-septiembre.html" target="_blank">acostumbrado renombramiento del callejero</a>, como por ejemplo la calle «19 de septiembre» en la vieja Santa Isabel. Antes se había llamado «O’Donnell» y «Libertad» sucesivamente, según el régimen político imperante en la península. Últimamente se la conoce como calle del «12 de Octubre» (por el día de la Independencia) y es un callejón absorbido casi en su totalidad por la explanada del Palacio del Pueblo.</div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzqEHw-HQepl26WA10f_nXN72PKSM0LATKPj1U7CIJP4EThS-jjRYWtvvkMfT2-GVb4h1FFsqCH5OQo1wOUiy383HVEn2kpLyQxlLNdw9nNAAdlGHmsu0FyWUq45ddfkvNEMGIvRypFGNeNV5YCsHSOerCe6Dh022brN4Riv5p1KrS4vrL4WpD-qxO-h8/s412/FB_IMG_1703057048994.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="412" data-original-width="281" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzqEHw-HQepl26WA10f_nXN72PKSM0LATKPj1U7CIJP4EThS-jjRYWtvvkMfT2-GVb4h1FFsqCH5OQo1wOUiy383HVEn2kpLyQxlLNdw9nNAAdlGHmsu0FyWUq45ddfkvNEMGIvRypFGNeNV5YCsHSOerCe6Dh022brN4Riv5p1KrS4vrL4WpD-qxO-h8/s320/FB_IMG_1703057048994.jpg" width="218" /></a></div><br /><div><br /></div>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0Malabo, Guinea Ecuatorial3.7549606 8.7821344-24.555273236178845 -26.3741156 32.065194436178842 43.938384400000004tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-3409434234427816542023-07-18T12:43:00.014+00:002023-07-23T15:52:56.276+00:00El caso del radiotelegrafista de Río Benito<meta content="CFAE198B246F5DB22B155150AD987B38" name="msvalidate.01"></meta>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhs5XlvVU6trEEx6LNLKtdNEWr6UhMYdlngazyyUOFCXexblzTmq9xp9Pi3cc2WWYHUJETbadbNDnpge_1W2cmpSK9RxUS9hSGBWMSWTqCSN0JUGXkGmpcx3gDU9SVrfe3IRyFGga10_aTxEm2gbicxybyOtMyBU3vyLTSvbWG3rHbBacHfzPQL0xOV/s727/LUIS%20MARTINEZ%20MORENO%20c.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="727" data-original-width="266" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhs5XlvVU6trEEx6LNLKtdNEWr6UhMYdlngazyyUOFCXexblzTmq9xp9Pi3cc2WWYHUJETbadbNDnpge_1W2cmpSK9RxUS9hSGBWMSWTqCSN0JUGXkGmpcx3gDU9SVrfe3IRyFGga10_aTxEm2gbicxybyOtMyBU3vyLTSvbWG3rHbBacHfzPQL0xOV/s320/LUIS%20MARTINEZ%20MORENO%20c.jpg" width="117" /></a></div>Hace tiempo nos cayó una consulta: «He estado buscando información relacionada con la construcción de la primera central eléctrica en Bata y su fundador durante los años aproximados 1932 y 1936 y no he encontrado nada. La cuestión es que el fundador de esta central también llego a ser gobernador provisional, pero no tengo documentación oficial y es que en España mucha información de la Guerra civil se "ha perdido" sobre todo cuando se trata de un republicano. (…) perteneció a la marina republicana española enviada a Guinea, luego dejó la marina para construir la central eléctrica. Me gustaría, que -si hay alguien que sabe de esto- me lo explicara o me diera bibliografía, ya que se trata de mi bisabuelo: Luis Martínez Moreno»<br /><br />Lo intentamos en su día con el caso de <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2021/09/el-caso-de-ramon-lopez-nieto.html">Ramón López Nieto</a>… ¿lo intentamos de nuevo con Luis Martínez Moreno? <br /><br />Natural de Fuensanta, Albacete, de profesión radiotelegrafista (civil) 1ª clase y montador mecánico-electricista. Desde 1922 era igualmente piloto de aviación militar, sirviendo en el <i>Dédalo</i>, el primer buque portaaeronaves de la Armada Española, siendo merecedor de la medalla militar de Marruecos con los pasadores "Melilla" y "Tetuán".<br /><br />De 1923 a 1936 trabajó en la compañía Marconi como radiotelegrafista y montador de radio. En 1928 montó en Río Benito (Guinea Española), por cuenta de la Dirección de Marruecos y Colonias, una estación de radio de la que fue jefe hasta el 14 de octubre de 1936, ya que con la caída de Bata se sumó a la huida republicana a los países limítrofes. <br /><br />Esa ruptura es una vivencia que ya hemos relatado anteriormente: tras el hundimiento del barco "Fernando Póo" por el "Ciudad de Mahón" y el posterior <a href="http://calle19septiembre.blogspot.com/2019/06/la-casa-del-padre-de-raquel-ilombe.html">bombardeo de la ciudad de Bata</a>, se produce una estampida de europeos y población local que <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2016/10/la-huida.html">huye ante el desembarco de las tropas</a> marroquíes y voluntarios canarios al mando de <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/09/el-callejero-y-la-memoria-historica.html">Juan Fontán</a>. Se internarán en las zonas boscosas buscando las fronteras francesas de Camerún y Gabón: «se iban a pie -documenta Gustau Nerín-, en condiciones extremas, porque habían abandonado sus hogares lo más rápido posible. Según algunos guineanos, testigos de la huida, había incluso niños blancos desnudos». <br /><br />¿Seguimos con el relato de Luis Martínez? Previamente, en 1935, había instalado una central eléctrica para suministro de alumbrado en Bata, así como otras instalaciones eléctricas de menor importancia efectuadas por cuenta de entidades privadas. Su familia recordará incluso que participó en la creación de un cine en la capital del Río Muni. <br /><br />Llegado el golpe de Estado, mientras en Fernando Póo <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/search?q=chiringuito" target="_blank">triunfan los golpistas el 19 de septiembre</a> de 1936, en Río Muni cundía la incertidumbre al no tener claro qué pasaba en la isla. Mientras tanto, «una barcaza procedente de la isla de Santa Isabel y tripulada por unas diez personas desembarcó en Bolondo, ocupó la estación de radio e hizo prisioneros a todas las personas que allí nos encontrábamos -recuerda Ramón Martínez Monés- (...) El Jefe de la estación costera, Luís Martínez, así como el operador Vicente Gómez y sus familias, fueron considerados como rehenes y trasladados a Rio Benito (...). Al quedar incomunicada la Estación Costera con la capital, las fuerzas cívicas y militares de Bata, sospecharon lo peor. Cuando horas más tarde lograron comunicarse con las personas que habían ocupado la Estación, conocieron sus intenciones y que no eran otras de las de ocupar Bata (...), la reacción de las fuerzas vivas de Bata fue inmediata: detener a todas las personas adictas o sospechosas de simpatizar con el llamado Movimiento Nacional (...)».<div><br /></div><div>Como sabemos, la situación se saldó con el emisario del subgobierno de Bata (Raimundo del Pozo, el finquero y padre de Raquel Ilombe) huido en el bosque, y dos muertos resultados del primer<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrFhRfZlGic6ijkG88fM4ejTDMQdcT3CjR_rV_71b62LkPMlBgUNuEwzzheYKFxH91MpO6riuCPrkTohRySzq_90AXoaCqQvaGi4Pr9hxd8MuVyqp0-XYNHlJgSOkaIvwJeLyENIxAby5yHIY_ujt9lHCsiDKe9_-lHNsy6Iot_OhNsVkG6bObtsws/s926/125073099.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="926" data-original-width="720" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrFhRfZlGic6ijkG88fM4ejTDMQdcT3CjR_rV_71b62LkPMlBgUNuEwzzheYKFxH91MpO6riuCPrkTohRySzq_90AXoaCqQvaGi4Pr9hxd8MuVyqp0-XYNHlJgSOkaIvwJeLyENIxAby5yHIY_ujt9lHCsiDKe9_-lHNsy6Iot_OhNsVkG6bObtsws/s320/125073099.jpg" width="249" /></a></div>enfrentamiento armado en el territorio. «Ante esta postura, los ocupantes de la Estación de Radio propusieron un canje de prisioneros y abandonar el intento de ocupación. El canje tuvo lugar (...), a las doce de la noche y se llevó a cabo en cayucos entre Rio Benito y Bolondo, cruzando la desembocadura del Rio Benito, de más de una milla de ancha, y con tiburones». <br /><br />Quedando así libres Luis Martínez Moreno y familia; aunque como recogía Pozanco «nos hallábamos incomunicados de la península, porque la estación de radio de Rio Benito -Bolondo- había sido inutilizada por los radiotelegrafistas leales, al ocuparla los sediciosos». <br /><br />Es asombroso contar con <a href="https://recerquesmones.net/2021/05/19/m60-la-familia-martinez-mones-la-seva-historia-i-les-vivencies-a-guinea/">el privilegiado relato de primera mano de Ramón</a>, uno de los hijos de Luis Martínez para armar las piezas de este puzzle. <br /><br />La crónica franquista lo recoge de forma muy similar: <br /><br /></div><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div>Emisarios del Frente Popular salen en automóviles requisados a recorrer las distintas demarcaciones y proceder al relevo de los administradores territoriales y jefes de puesto que inspiran sospechas. Se les sustituye por sargentos y cabos de la Guardia colonial. </div><div>En Akurean y en Niefang, adonde se dirige Alejandro Torres; en Ebinayon, que se ha confiado al sargento Cautó, y en Msork, que recibe la visita de <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2021/03/el-caso-del-aduanero-de-bata.html" target="_blank">Manuel Alaiz</a>: no ocurre nada de importancia. La transmisión de mandos se efectúa pacíficamente. Los hechos graves se producen en Kogo y Rio Benito, adonde se había enviado a Raimundo del Pozo para que procediese a la sustitución del administrador Oliveda. Precisamente, en aquellos momentos llegaba a Kogo, en el vaporcito pesquero "Gergavic", un significado elemento de la colonia, el marqués de Elduayen, que era portador de una carta del teniente coronel Serrano para el jefe de la Guardia colonial del continente, capitán Morales, y para el Administrador territorial, Oliveda, dándoles instrucciones a fin de que secundasen el Alzamiento. Oliveda no espera más y declaró el estado de guerra en Rio Benito y Kogo, procediendo a la detención de los agitadores más peligrosos, que eran Esteban Cruz, Carlos Padrón y Laureano Rodríguez. Después, en compañía del jefe de los Servicios Forestales, Pedro Fuster, se dirigió a Bolondo y ocupó sin resistencia la estación de radio, poniendo presos a su encargado Vicente Gómez y a Luis Martínez, que habían llegado allí para tratar de comunicar con Madrid por la vía de Duala. Desde la estación llamó Oliveda a la de Bata, pidiendo que se pusiera al habla el capitán Morales o, en su defecto, Sáez Pichel. El radiotelegrafista José Lizcano, que recibió la comunicación, fué a dar cuenta al Subgobernador de aquel mensaje.</div><div>-¡No es posible!, comentó Porcel. </div><div>-A estas horas Oliveda debía de estar destituido y preso. ¿Qué ha hecho entonces Raimundo del Pozo? </div><div>Lo que había hecho, sencillamente, era escapar con grandes apuros de caer en manos de Oliveda. Porque a su llegada a Kogo, el alzamiento se había llevado ya a cabo, y para no quedar en su poder tuvo que abandonar el automóvil y ocultarse en el bosque. Por otros conductos se supo en Bata, al cabo de algún tiempo, lo que en Kogo y Rio Benito había sucedido, y la alarma cundió entre los frentepopulistas del continente. </div><div>Fontanet, en su condición de comandante militar, decretó la movilización de todos los elementos útiles y los proveyó de las armas de fuego de que disponía. A su frente puso a otro instructor de la Guardia colonial, el brigada Antonio Bande. Cuando se supo que los desembarcados en Kogo avanzaban sobre Bata, Bande formó su tropilla y salió a su encuentro. </div></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;">Por primera vez en la historia de la colonia iban a enfrentarse españoles contra españoles, ante los ojos asombrados de los negros. Y lo que es aún peor, se iba a obligar a éstos a acometerse unos a otros, en nombre de intereses y de ideales que no comprendían (...). </div></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;">Bande y Oliveda, al frente cada uno de su grupo, se encontraron en las orillas del río Ekuko, a tres kilómetros de Bolondo. En ambos bandos figuraban guardias coloniales negros. A las voces de ¡alto! que se dieron al reconocerse, y a los vivas a la República y al Frente Popular, y a la España y al Ejército, que las siguieron, sucedió el crepitar de los primeros tiros (...). </div></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;">Se habla vertido la primera sangre. Las víctimas fueron dos negros de la Guardia colonial que habían seguido, por obediencia, a sus instructores. </div></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;">El tiroteo no duró mucho. Al verterse la primera sangre se parlamentó. Bande hizo saber a Oliveda que tenía en su poder gran número de rehenes y que los fusilaría si no abandonaba el continente. Los elementos patriotas se rindieron ante la amenaza. Hubo un canje de prisioneros y los revolucionarios prometieron que dejarían salir del territorio a toda persona que lo deseara. Oliveda, con los que quisieron seguirle, buscó refugio en las colonias extranjeras del Camerón y Gabón, desde donde regresó, al cabo de algún tiempo, a Santa Isabel. </div></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;">Los rehenes derechistas que fueron canjeados a consecuencia de este convenio ascendían a veintitrés, figurando entre ellos el capitán Morales y el teniente Sáez Pichel, (...). </div></blockquote><div><br />Así con todo, una semana después -a instancias de la tripulación del vapor Fernando Poo- se habría elegido asambleariamente un nuevo Comité Central del <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2021/05/creacion-del-frente-popular.html" target="_blank">Frente Popular</a> en Río Muni (el de Santa Isabel <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2016/07/y-los-heredados-de-la-republica.html">lo había disuelto</a> un mes antes el gobernador cesado), siendo Luis Martínez integrante de ese nuevo comité, al igual que lo había sido semanas antes del comité provisional presidido por <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2020/06/el-funcionario-de-naciones-unidas.html" target="_blank">Alejandro Torres García</a>.</div><div><br /></div><div>En las indagatorias posteriores que inicia <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/09/el-callejero-y-la-memoria-historica.html" target="_blank">Juan Fontán</a>, se recoge la <a href="https://pedromedinasanabria.wordpress.com/2019/04/24/indagatoria-de-francisco-perez-rodriguez/" target="_blank">declaración de Francisco Pérez Rodriguez</a> (2º radiotelegrafista del vapor Fernando Póo y presidente del "comité rojo" -sic- de abordo) con «manifiesta el procesado que uno de los domingos en ocasión de ir a dar un paseo por Bata en compañía de Enrique López Astudillo primer radiotelegrafista al pasar junto a la Guardia Colonial decidieron entrar en casa del Suboficial Fontanet para que los invitara a un wisky, no haciéndolo por encontrarse Fontanet ausente. Después se encontraron con un tal Martínez fugado, Radiotelegrafista de Bolondo, el cual les dijo que habían acordado enviar a bordo a los Padres Misioneros, he de hacer la aclaración que su acompañante López Astudillo se retiró, aun cuando insistió el procesado en que se acercara para oir la conversación, no haciéndolo. El declarante manifestó al llamado Martínez que le parecía muy mal el acuerdo tomado, pues temían que hicieran alguna faena a los Padres Misioneros, dada la calaña del personal que había a bordo».</div><div><br />14 días después de ser elegido Luis Martínez miembro de Comité Central, se producirá el <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/06/la-casa-del-padre-de-raquel-ilombe.html" target="_blank">hundimiento del Fernando Póo y el bombardeo de la ciudad de Bata</a>, produciéndose la retirada al interior del continente y el posterior cruce de frontera.</div><div><br /></div><div>En la huida, Luis Martínez participa en Ebibeyin de los consejos (integrados por 40 republicanos y comunistas, dirá la crónica franquista) en los que Porcel da por perdido el territorio, quedando electo <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/10/el-ultimo-gobernador-republicano.html" target="_blank">Rafael Masiello Guerrero</a> como último gobernador por quienes deciden hacer frente a las tropas marroquíes. Finalmente, la defensa será insostenible, viéndose empujados a cruzar la frontera con la <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2022/05/alejandro-torres-garcia-defensor-de-bata.html" target="_blank">cobertura -hasta el último cartucho- de Alejandro Torres</a>.</div><div><br />En <a href="http://www.opensourceguinea.org/2013/09/pozanco-m-guinea-martir-narraciones.html">Guinea mártir: Narraciones, notas y comentarios de un condenado a muerte</a>, Pozanco deja constancia de su exilio temporal y posterior repatriación con su familia: «En el vapor "Brassa", zarparon con rumbo a Dakar y de allí a España, los siguientes: <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/11/el-caso-del-cartero-de-bata.html" target="_blank">José Lizcano Barco</a>, Emilio Fontanet Monfort, <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/10/el-ultimo-gobernador-republicano.html" target="_blank">Rafael Masiello Guerrero</a> y familia y Luis Martínez y familia». </div><div><br /></div><div>Así, el 1 de diciembre de 1937, después de haber estado refugiado en Yaundé (Camerún), logró volver a España. En donde se presentará voluntario al Gobierno republicano, como clamaba Pozanco: «¡La conducta de estos compatriotas, marchando a España, contrasta con la de algunos que han preferido el exilio y sus consecuencias, a incorporarse a la defensa de su país!». Y a finales de 1937, Indalecio Prieto «al objeto de atender las necesidades que implica la creación de Transmisiones en el Arma de Aviación, (…) he resuelto cause alta en la misma, para mientras persistan las actuales circunstancias», movilizando a Luis Martínez Moreno como teniente. Posteriormente, es destinado al Arma de Aviación como jefe de varias estaciones de radio adscritas a los Servicios Secretos de la Defensa Aérea, entre ellas las del aeropuerto de Barcelona (Sabadell y Montjuich), hasta el día 6 de febrero de 1939, cuando obedeciendo órdenes superiores, atravesó la frontera francesa por Port-Pou. <br /><br />Tras el inevitable paso por los campos de internamiento franceses, solicitará infructuosamente asilo en México, incluyendo en su solicitud que «durante los últimos meses de la guerra de España estudió y llevó a término un sistema de aparato radio-eléctrico aplicable a la guerra moderna, el cual por razones particulares construirá en América y lo ofrecerá previas ciertas condiciones, para la defensa de las democracias». <br /><br />Finalmente retornará a España con su esposa Dolores y sus tres hijos... pero esa ya es otra historia. Te la cuenta su familia en <a href="https://recerquesmones.net/2021/10/06/m-la-vida-al-prat-i-la-familia-f9/">La vida al Prat, i la familia...</a><br /><br />En cualquier caso, no se lo pusieron fácil: como afiliado de la UGT, integrante del Frente Popular del Río Muni y <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2020/05/sombreros-de-copa-en-fernando-poo.html" target="_blank">hermano de la francmasonería</a>, los golpistas procederán contra él. Tenía, además, la <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2022/06/donacion-y-castigo.html">falta imperdonable</a> de ser uno de los públicos contribuyentes a la donación de las 10.353,65 pesetas para la República promovida por el jefe de Correos, <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/11/el-caso-del-cartero-de-bata.html">Isidro Álvarez Martínez</a>.<br /><br />Así, en marzo de 1940, el Tribunal de Responsabilidades Políticas de Santa Isabel le condena -en ausencia- por unanimidad a 12 años de destierro del territorio ecuatorial y pérdida total de bienes, lo que incluirá los aportes a la central eléctrica de Bata o al cine que creó en esta ciudad. <br /><br />Cuenta con sendos expedientes de indulto de 1947 y 1959 tanto del Tribunal Nacional de Responsabilidades Políticas de Bata como de Prat de Llobregat, Barcelona, por lo que casi con seguridad previamente había acumulado varias sentencias condenatorias en ausencia.<br /></div>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-32217681109098701892023-07-07T06:30:00.015+00:002023-07-08T01:42:13.009+00:00Puerto del Rosario, el nuevo reto municipal<p>Contaba Eloy Vera hace un par de semanas en <a href="https://www.diariodefuerteventura.com/noticia/acabar-con-la-huella-del-franquismo-en-puerto-del-rosario-el-nuevo-reto-municipal" target="_blank">Acabar con la huella del franquismo en Puerto del Rosario, el nuevo reto municipal</a> de El diario de Fuerteventura:</p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p>Puerto del Rosario continúa sin cumplir con la memoria histórica. El borrador del Catálogo de símbolos, calles, monumentos y menciones franquistas en Canarias, realizado por la Universidad de La Laguna a instancias del Gobierno de Canarias, recoge 200 símbolos franquistas en las ocho capitales canarias, y once de ellos se encuentran en Puerto del Rosario, donde aún se sigue exaltando a militares golpistas en calles y plazas.</p><p>El nuevo gobierno municipal deberá decidir si los borra del callejero o continúa perpetuando la huella franquista. El documento, al que ha tenido acceso Diario de Fuerteventura, señala que las distintas corporaciones municipales de Puerto del Rosario han mantenido una “resistencia continuada” frente a las obligaciones de los sucesivos textos normativos sobre memoria histórica hasta la actual Ley 20/2022.</p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;">(...) El catálogo de vestigios franquistas documenta once fichas que corresponden a nueve calles: Comandante Ramón Franco, Comandante Díaz Trayter, Caserío Colonia Rural García Escámez, calle García Escámez, Almirante Lallemand, Almirante Fontán Lobé, Ruiz de Alda, Calvo Sotelo y Gobernador García Hernández, además de dos distinciones, las de Francisco García-Escámez e Iniesta como Alcalde Honorario y al gobernador José García Hernández como Hijo Adoptivo e Hijo Predilecto. </p></blockquote><p>El artículo sigue desgranando las vicisitudes por las que han pasado las sucesivas leyes de memoria histórica en el municipio, y se detiene en un nombre que nos resulta familiar en este paseo por la vieja <a href="http://calle19septiembre.blogspot.com/2018/09/calle-19-de-septiembre.html" target="_blank">calle 19 de septiembre</a> de Santa Isabel...:</p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p><b>Jesús Fontán.</b> Hermano del <a href="http://calle19septiembre.blogspot.com/2019/09/el-callejero-y-la-memoria-historica.html" target="_blank">militar Juan Fontán</a>, en su juventud formó parte del entorno de Franco. Pasó a zona sublevada y participó en bombardeos a Gijón y en operaciones de bloqueo en el Mediterráneo. Fue ayudante de Órdenes de Franco, entre 1939 y 1946, y jefe de la Sección de Cinematografía del Consejo de la Hispanidad, vinculado a las tareas de Información antimasónica. En 1962 fue nombrado segundo jefe de la casa militar de Franco.</p><p>También fue director de la Delegación Nacional de los Servicios Documentales (1964- 1967), posteriormente llamada Sección de los <a href="https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-1967-20453" target="_blank">Servicios Documentales de la Presidencia del Gobierno</a> (1967-1977) y consejero nacional del Movimiento. Simultaneó estas ocupaciones con la presidencia del Instituto Social de la Marina (1967-1976). Algunos lo sitúan como jefe de las redes secretas de la información personal de Franco.</p></blockquote><p> Lo contábamos precisamente en <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/09/el-callejero-y-la-memoria-historica.html" target="_blank">El callejero y la memoria histórica</a>:</p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;">Tanto Juan Fontán como su hermano Jesús pertenecieron a la casa militar de Franco, eran insaciables bibliófilos y fueron procuradores en Cortes, pero el Almirante Jesús Fontán Lobé cuenta con una escuela, calle o casa del mar en gran parte de las ciudades portuarias de España. Al fin y al cabo, además de jefe de los servicios secretos de Franco, fue presidente del Instituto Social de la Marina logrando el aprecio de los marineros durante su administración. Pese a que «los historiadores <a href="https://www.farodevigo.es/portada-arousa/2015/03/01/vilagarciano-jefe-servicios-secretos/1193438.html">Xavier Casinos y Josep Brunet</a> señalan que el almirante Fontán utilizaba el Banco Pesquero como tapadera de los servicios secretos especiales de los que era su jefe». Estrecho colaborador de Carrero, a él se debe la concepción en plena guerra civil de la metodología de recopilación de información, elaboración de expedientes y difusión de oficio de los mismos con el fin de que se instruyeran las causas de responsabilidades políticas.</blockquote><br /><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;">Realmente, a ambos hermanos correspondería la organización de la Oficina de Información y Propaganda Anticomunista (OIPA) en sus primeros pasos, «La OIPA, dirigida por el arquitecto canario Laureano de Armas Gourié desde Salamanca, tuvo su bautismo en Vizcaya bajo la batuta de Manuel Maestro Maestro y Eduardo Galán Ruiz. Esta seguirá la metodología de incautación diseñada por el capitán de la Armada adscrito al Cuartel General de Salamanca, Juan Fontán Lobé, que en sus aspectos fundamentales, apenas varió durante el conflicto. Su esencia consistía en señalar dónde y cuándo se habían encontrado todos los documentos de interés, y conservar un número máximo de folletos, revistas o libros, destruyéndose el resto. A continuación deberían separarse los documentos relativos al personal, como eran las listas de afiliados que servían para elaborar fichas directamente, de aquellos otros que necesitaban un análisis más detenido, como la correspondencia o los libros de actas. De todos ellos, se elaborarían tres fichas de referencias por cada persona encontrada en la documentación y, por último, se comunicaría de oficio a los departamentos del Cuartel General cualquier datos de interés que apareciese en el material incautado» recordaba <a href="https://www.laprovincia.es/dominical/2022/10/02/cerebro-represion-echo-lado-76603306.html">La Provincia-Diario de Las Palmas</a>. Juan Fontán, como compulsivo bibliófilo y escrutador de archivos habría puesto sus conocimientos al servicio de la OIAP, hasta su nombramiento como gobernador, siguiendo su hermano Jesús esa tarea durante décadas en las diferentes evoluciones del servicio, director de la Delegación Nacional de los Servicios Documentales (1964-1967) y de la Sección de los Servicios Documentales de la Presidencia del Gobierno (1967-1977).</blockquote><p>De todos modos, en el Centro Documental de la Memoria Histórica, que se crea a partir de la documentación que pasó por ese baile de siglas que iniciaron ambos hermanos a inicios de la guerra civil con la creación de la Oficina de Información y Propaganda Anticomunista (OIPA), <a href="http://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/autoridad/123233" target="_blank">lo tienen claro</a>:</p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYeymBQqF4MemM2mvOq_69_9gTbq3debYPUSjMVzL_xSRU5n2seiJIYMu69PfFK1ex_voCwaa3lHXbwjgNRV6cVTgWgZHdb2KohNz5HEkZCVU38hsvMeCSAQk5gf5aAlh_DS148GfHxtsgV_J_kM_65VPkYO6MOgXWAg37B4kMa6BRs97raaC-uvcz5M4/s997/pares.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="651" data-original-width="997" height="209" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYeymBQqF4MemM2mvOq_69_9gTbq3debYPUSjMVzL_xSRU5n2seiJIYMu69PfFK1ex_voCwaa3lHXbwjgNRV6cVTgWgZHdb2KohNz5HEkZCVU38hsvMeCSAQk5gf5aAlh_DS148GfHxtsgV_J_kM_65VPkYO6MOgXWAg37B4kMa6BRs97raaC-uvcz5M4/s320/pares.jpg" width="320" /></a></div><br /> Y no te pierdas:<p></p><ul style="text-align: left;"><li><a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/02/de-palma-las-palmas.html">De Palma a Las Palmas</a></li><li><a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/01/la-no-tan-desconocida-calle.html">La no tan desconocida calle...</a></li><li><a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2021/01/la-desconocida-calle.html">La desconocida calle</a></li><li><a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/09/el-callejero-y-la-memoria-historica.html">El callejero y la memoria histórica</a></li></ul>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0Puerto del Rosario, Las Palmas, España28.500821 -13.86283670.19058716382115293 -49.0190867 56.81105483617884 21.293413299999997tag:blogger.com,1999:blog-3332190051919372981.post-25275691360825435652023-07-03T05:55:00.000+00:002023-07-03T05:55:31.239+00:00El sufragio femeninoSeguimos a vueltas con el <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/06/vuelven-las-elecciones.html">periodo electoral</a>...<br /><div><br /></div><div>Recientemente recogía <a href="https://catalunyaplural.cat/es/author/jpascual/">Jordi Pascual Mollá</a> las declaraciones de Trifonia Melibea Obono sobre que “<a href="https://catalunyaplural.cat/es/trifonia-melibea-obono-las-mujeres-podemos-votar-en-guinea-ecuatorial-porque-clara-campoamor-lo-lucho-en-espana/" target="_blank">Las mujeres podemos votar en Guinea Ecuatorial porque Clara Campoamor lo luchó en España</a>” (Catalunya Plural):<div><br /></div><div><b>La escritora, politóloga, investigadora y docente especializada en género y mujeres en África quiere dar a conocer su lucha: “En Guinea Ecuatorial tenemos una ley de orden público que penaliza la homosexualidad. Buscan sanciones, sobornos… Si no pagas, te llevan a una cárcel mayor. También <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2017/04/el-franquismo-como-fuente-normativa-del.html" target="_blank">mantenemos la ley de vagos y maleantes de 1954</a>, que castiga a entre 12 y 24 meses de prisión a las personas homosexuales”.</b><br /><div><br /></div><div><br /></div><div><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoTableGrid" style="border-collapse: collapse; border: none; mso-border-insideh: none; mso-border-insidev: none; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 1184;">
<tbody><tr style="mso-yfti-firstrow: yes; mso-yfti-irow: 0; mso-yfti-lastrow: yes;">
<td style="padding: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; width: 225.4pt;" valign="top" width="301">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzV2VANwH6X0c_xdrXr5M01HXu1UNw8H7-wDFfjkiyMhOosisYriQ1t9mF8istypn7cL1aTABG2qyw9-Nl4sQmngQJ6o1ixyUvO-aornIydqbnzBnquVm1IvpsbZMrNbKbGx2J4psqS6iZogBc1p-VDoTZUDIi-8Bka7im3gwVmFupOOjzJUD71rqECzE/s1200/melibea.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="798" data-original-width="1200" height="133" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzV2VANwH6X0c_xdrXr5M01HXu1UNw8H7-wDFfjkiyMhOosisYriQ1t9mF8istypn7cL1aTABG2qyw9-Nl4sQmngQJ6o1ixyUvO-aornIydqbnzBnquVm1IvpsbZMrNbKbGx2J4psqS6iZogBc1p-VDoTZUDIi-8Bka7im3gwVmFupOOjzJUD71rqECzE/w200-h133/melibea.jpeg" width="200" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><o:p></o:p><p></p>
</td>
<td style="padding: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; width: 225.4pt;" valign="top" width="301">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6agudc18avFx38ND0_wnP7roSNx_s6x0HM3Ka8h067dB6n5Lz6TL8uxl97Ckf652TQjAjogxRctRYfaAjR_jYInkqANEpxxnAey0sHzXPU9pekJC8u07CnfZFon2LWEv4Myo-twZMOk8IoPcvwTRSP_oXivMAXGPf2_xzO-xQknIjxNDoVg_PYk2Y7B8/s1600/clara.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="901" data-original-width="1600" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6agudc18avFx38ND0_wnP7roSNx_s6x0HM3Ka8h067dB6n5Lz6TL8uxl97Ckf652TQjAjogxRctRYfaAjR_jYInkqANEpxxnAey0sHzXPU9pekJC8u07CnfZFon2LWEv4Myo-twZMOk8IoPcvwTRSP_oXivMAXGPf2_xzO-xQknIjxNDoVg_PYk2Y7B8/w200-h113/clara.jpg" width="200" /></a></p>
</td>
</tr>
</tbody></table>(...) <b>La igualdad entre hombres y mujeres a nivel político a priori está recogida legalmente en Guinea Ecuatorial, pero en la práctica es inexistente. ¿Cuáles son los pasos a seguir para hacerla efectiva?</b><br /><br />Hay que reconocer a las mujeres como personas con derechos humanos. En la época de Franco, <a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2017/07/la-seccion-femenina.html" target="_blank">las mujeres no podían tener cargos</a>. En Guinea Ecuatorial, como debía dar una apariencia de democracia y de derechos, se creó un mecanismo por el cual las mujeres ocupan escaños, pero no tienen poder… Cuando intentan incidir, se las cambia. Pero esto no debe ser sólo un compromiso sobre el papel, porque en estos momentos no hay ningún tratado sobre los derechos de las mujeres que Guinea Ecuatorial no haya ratificado. Son tratados que se quedan en Ginebra, sin cumplir requisitos y avances en Guinea.<br /><br /><b>Aunque Guinea Ecuatorial fue una colonia española, reconocida como provincia, en España se conoce poco su realidad. ¿Qué te encuentras cuando la explicas aquí?</b><br /><br />Gente que me dice: “Ay, qué pena lo que ocurre en tu país. ¿En qué parte de África está?” [Ríe] Bien, también me encuentro la solidaridad de muchas mujeres feministas que saben qué pasa en Guinea. Cuando voy a las aulas me gusta preguntar si conocen el nombre de alguna feminista española, y generalmente no saben decirme ninguna. Creen que, dado que otras mujeres ya lucharon, ahora ya lo tenemos asegurado. Si preguntas qué españolas lucharon por el derecho a voto de las mujeres, terminan diciéndote que fueron las sufragistas inglesas. ¡Si no lo saben de España, ¿cómo lo van a saber de Guinea?! </div><div><br /></div><div><b>Esto responde también a la mirada paternalista de las antiguas fuerzas imperiales sobre sus ex colonias.</b><br /><br />Sí, pero es una mirada que también se vive en Guinea Ecuatorial a la inversa, en contra de los blancos. Por ejemplo, la primera constitución guineana se aprobó en Madrid, porque al franquismo ya no le convenía la imagen de país con colonias y por eso quería deshacerse de Guinea. Era una condición de la Comunidad Económica Europea para la paulatina incorporación de España. España no quería dejar una herencia desastrosa en Guinea Ecuatorial por eso mismo. Las conquistas de las feministas de la Segunda República se reprodujeron en esa primera constitución guineana hecha por el franquismo: el derecho a la educación, al voto… Son los únicos derechos que hemos tenido las mujeres. Las conquistas de las feministas españolas llegan de rebote a Guinea. Si las mujeres podemos votar en Guinea Ecuatorial es porque Clara Campoamor lo luchó en España.<br /><br /><b>¡Lo más curioso es que os lo dio Franco!</b><br /><br />¡Claro! [Ríe] ¡De hecho, el régimen autonómico empezó en Guinea Ecuatorial y siguió en España porque éramos una provincia! Todo porque debían dejar una ex colonia en forma de país democrático con una constitución propia. Ahora bien, dile a una chica negra de Guinea, con racismo hacia los blancos, que ella tiene derecho a voto gracias a que una blanca luchó por conseguirlo. (...)</div><div><br /></div><div><ul style="text-align: left;"><li>Puedes leer la entrevista completa en <a href="https://catalunyaplural.cat/es/trifonia-melibea-obono-las-mujeres-podemos-votar-en-guinea-ecuatorial-porque-clara-campoamor-lo-lucho-en-espana/" target="_blank">Catalunya Plural-Diario de Derechos y de Pensamiento Crítico</a>.</li></ul><div>Y no te pierdas:</div></div></div><a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/07/la-republica-truncada.html"></a><ul style="text-align: left;"><a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/07/la-republica-truncada.html"></a><li><a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/07/la-republica-truncada.html"></a><a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2019/07/la-republica-truncada.html">La República truncada</a></li><li><a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2020/12/constituciones-truncadas.html">Constituciones truncadas</a></li><li><a href="https://calle19septiembre.blogspot.com/2017/04/el-franquismo-como-fuente-normativa-del.html">El franquismo como fuente normativa del derecho</a></li></ul></div>Colectivo Biafrahttp://www.blogger.com/profile/07618591761799464040noreply@blogger.com0