En un foro de intenet lo razona así uno de los participantes:
"Cuando los nacionales se sublevaron a favor de Franco, animados por el jefe local de la guardia civil (Luis Ayuso Sánchez-Molero), el subgobernador de Bata, Miguel Hernández Porcel, se negó a sumarse. En la orilla del río Ekuku, las tropas republicanas salieron al paso de la expedición rebelde que iba a tomar Bata. Se intercambiaron unos disparos y murieron dos soldados negros. Eso fue todo. Bata permaneció con la República. En realidad, la guerra civil en Guinea se ciñó, sobre todo, a la pelea radiotelegráfica por un barco, el Fernando Poo, que estaba en la zona. Ambas facciones, los sublevados desde Santa Isabel (actual Malabo); y los republicanos desde Bata, llamaban al barco afirmando que ellos eran los representantes de la legalidad, y ordenando al barco que se presentarse en su puerto. Finalmente, el Fernando Poo se fue a Bata, donde fue utilizado como prisión, sobre todo de sacerdotes y monjas. Algunas semanas después llegó a Bata el Ciudad de Mahón, barco de guerra enviado desde Canarias para apoyar la sublevación, el cual bombardeó el puerto y el Fernando Poo, hundiéndolo con los prisioneros dentro. El franquismo consideró a aquellos ahogados mártires de la Cruzada, aunque solía olvidar, habitualmente, que había sido él mismo el que los había enviado al fondo del mar."
Informaba el diario católico El Defensor de Córdoba "En las costas de Guinea ha encallado el buque pirata Fernando Poo. La Tripulación fue hecha prisionera".
El portal "La Compañía Trasmediterránea a través de sus buques" facilita la secuencia fotográfica del ataque:
Cuenta en Guinea Española el padre Boixadera, superviviente del naufragio, que:
Día 14 - Hacia las 8 de la mañana aparece un buque en el horizonte, entre 8 y 9, empieza a bombardear el Fernando Poo, por el Ciudad de Mahón, hacia las 11 había acabado el combate, con la victoria del Mahón, dejando dos misioneros cadáveres (padre Acacio Ferraz y el hermano Ángel Roig) en los camarotes de tercera del Fernando Poo junto con un empleado de la casa Abascal de Bata y otros cuatro misioneros con otro empleado de la misma casa, heridos. Por la tarde de este mismo día salen a tierra unos 200 tiradores de Ifni para tomar Bata que encuentran despoblada.
Hacía las 5,30 de la tarde se tumba de costado el Fernando Poo, pereciendo cinco voluntarios del Ciudad de Mahón, debido a lo repentino del accidente.
Día 15. Levanta anclas el Ciudad de Mahón con rumbo a Santa Isabel, llevando a bordo cuatro misioneros heridos. Donde al llegar a Santa Isabel se llevan al Hospital y se procede a la amputación de una pierna al hermano Isidoro Gil, que muere posteriormente.

Es un hecho, que en los incidentes de la jornada, tanto en el mar como en tierra firme hubo más heridos y fallecidos. Sin embargo, 8 décadas después, todavía se carece de datos públicos referente a los republicanos fallecidos en el hundimiento.
El Capitán Emilio Ley Arata, director de la Trasmediterránea, reconocía un muerto de su propia tripulación en la edición del 12 de noviembre de La Prensa: «Los oficiales del barco casi todos son rojos. El oficial que se exceptúa de haber estado de parte de los marxistas es el señor Devesa, casado con una joven de Las Palmas, de familia muy conocida. El Capitán del Fernando Póo, don Antonio Pasaje Respeto (sic), estaba también de parte de los rojos. Resultó muerto en el accidente del Fernando Poo el primer maquinista Eduardo Selma, marxista.»
El 21 de noviembre, La Gaceta de Tenerife señalaba "... varios impactos dieron en la línea de flotación, empezando a hacer agua y a tumbarse. Rápidamente se hundió, pereciendo ahogados gran número de rojos, entre ellos el cabecilla de la subversión. El barco ha quedado acostado de banda y enseñando la quilla, se cree que podrá ponerse a flote. De los rojos que se salvaron, algunos lograron internarse en el campo, pero en su mayoría fueron detenidos".
El diario La Libertad precisa en su edición del 4 de febrero de 1937, que el Fernando Poo "fue hundido, pereciendo 17 personas".
Igualmente, Ángel Miguel Pozanco señala en "Guinea Mártir - Narraciones, notas y comentarios de un condenado a muerte" que Caparrós, del comité de a bordo, fue asesinado por los facciosos cuando el Ciudad de Mahón se dirigía a Santa Isabel:
Nos contaron la manera inhumana con que llevaron a efecto este asesinato los fascistas. Un moro, al conjuro de las palabras "éste, incomunicado", le segó la cabeza de un golpe de alfanje, después de haberle martirizado horrorosamente (p. 165).El 19 de octubre, Rodrigo Miralles desde Camerún remite al Diario de Almería una carta narrando la situación que han vivido y en la que se encuentran:
Así las cosas hasta el día 14 del presente mes, en que apareció en la bahía de Bata un barco de tipo comercial enarbolando la bandera francesa; después de una rapidísima maniobra, se colocó a cien metros de la motonave «Fernando Póo», anclada en nuestra bahía desde hacía varios días, y sin previo aviso, y con la francesa enarbolada, disparó dos cañonazos sobre dicha motonave, destruyendo el puente de mando de la misma y parte de la popa; seguidamente, y al mismo tiempo que arriaba la bandera francesa e izaba la monárquica española abrió un nutrido fuego de ametralladoras sobre los españoles que tripulaban la motonave y sobre los indígenas que trabajaban en la carga y descarga. Debido a la sorpresa y a que en la motonave no se contaba más que con seis fusiles, el pánico fue enorme y la desmoralización completa. Por relato de los tripulantes que pudieron escapar de la tragedia, sabemos que el barco que atacó fue el «Ciudad de Mahón», pintado de negro. Los habitantes de Bata, al darnos cuenta de la traición, nos reunimos en la playa, y con los pocos fusiles que contábamos rompimos fuego, protegiendo a los tripulantes que venían a nado y que eran ametrallados sin compasión por el «Ciudad de Mahón»; nada pudimos hacer para salvar el barco; al poco rato ardía por los cuatro costados. Se dio orden de que las mujeres y los niños salieran de Bata y se trasladaran lo más cerca posible de la frontera: contábamos con poquísimas armas, pero decidimos vengar salvajismo tan grande y los que teníamos fusiles nos parapetamos en la playa decididos a evitar todo intento de desembarco a pesar de que las ametralladoras del barco lanzaban una lluvia de balas sobre nosotros.
Después de bombardear el barco, el «Ciudad de Mahón» empezó a disparar sobre Bata, sin tener en cuenta que es una población indígena y que los negros están al margen de toda lucha entre nosotros. Poco podíamos hacer con nuestro medio centenar escaso de roñosos mosquetones contra los cañones y ametralladoras del «Ciudad de Mahón»....
Personalmente opino que este drástico final fue un disparate al carecer de otra información más detallada, pues se trataba de una moderna y espléndida motonave recién incorporada al servicio, carente de defensas de ningún tipo, excepto su mayor velocidad,y que a lo sumo sólo dispondría su dotación de algunas armas cortas. Pienso que se debió agotar toda clase de argumentos y argucias para apoderarse de la nave, pero seguramente el temor a que pudiera escapar decidió que se disparase nada más avistarlo. Ensoñándome en el tema llego a pensar que el mando del Ciudad de Macao tal vez quiso emular al célebre utópico D. Quijote de la Mancha en el episodio de su descomunal batalla contra un colosal y demoníaco gigante que en sueños se le había aparecido, por lo que, espada en mano, había arremetido contra un montón de cueros de vino tinto almacenados en su aposento. Craso error, pues España perdió el novísimo buque y la Armada nacional otro magnífico crucero auxiliar como su gemelo Dómine. Supongo que el Comandante del Ciudad de Mahón no recibiría ninguna felicitación por ello, ya que realizó lo más fácil. Si todos los buques de la Armada Nacional hubieran procedido igual, la Marina Mercante española habría desaparecido.
A través de "Pellagofio" nos llega una fotografía tomada por Tomás Pérez, soldado canario, que es la que usamos para imagen de cabecera de este blog:
Durante años, la estructura languideció frente al puerto de Bata...
Todavía en 1946 Imperio: Diario de Zamora de Falange Española de las J.O.N.S. recogía en su edición del 27 de septiembre: "Una empresa británica intentará sacar a flotelo buques hundidos en la costa de la Guinea española"
Buena fuente es Angel Miguel Pozanco, Guinea mártir: Narraciones, notas y comentarios de un condenado a muerte. Colección Actualidad, 1937. - + pp. 123-9 de La Voz de Los Náufragos: La Narrativa Republicana Entre 1936 y 1939.
ResponderEliminarhttp://www.opensourceguinea.org/2013/09/pozanco-m-guinea-martir-narraciones.html
En el Fernando Poo estaba un hermano de mi madre y fue hecho prisionero y encerrado en la prisión de Gando en Gran Canaria. Fue condenado a ser fusilado dos veces de las cuales se salvo por indulto. Se caso con su madrina de guerra. Una canariona y finalmente murió de cáncer quince años después siendo tripulante del Plus Ultra.
ResponderEliminarMI PADRE FUE UNO DE LA TRIPULACION QUE SALIO DE LA BAHIA A NADO Y AYUDADO POR UN INDIGENA LOGRO ESCAPAR, I LA NARRACION ES FIDEDIGNA, EL CIUDAD DE MAHON IBA CAMUFLADO Y CON BANDERA FRANCESA
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