Elementos para conocer la guerra civil española en los antiguos territorios españoles del golfo de Guinea. Actual Guinea Ecuatorial.
CB
domingo, 8 de septiembre de 2024
Día de las Personas Cooperantes
jueves, 23 de noviembre de 2023
Los azules de Bioko
Recuerda Ignacio Ruiz-Quintano en su artículo de ABC Los azules:
«A la muerte del general, Rosón, admirador de Lina Morgan, gran ‘vedette’ de ‘Celeste… no es un color’ en La Latina, dio salida al ‘stock’ de camisas falangistas sin estrenar enviándolas, en concepto de ayuda, a Guinea Ecuatorial, que ya disfrutaba de una Carta Otorgada (obra de Herrero de Miñón, compañero de Rosón, asesorado por Condomines)...».
Es un llamativo comentario... pero no es improbable, si -como veíamos en La Sección Femenina- «llegada la independencia, el 12 de octubre de 1968, el mismo día en que Manuel Fraga Iribarne -rigurosamente vestido con la guerrera blanca del uniforme de jerarca de Falange- firmaba en la vieja Santa Isabel el acta por el que nacía una república, se firmaron varios acuerdos. Y un año después, el Convenio cultural entre el Reino de España y la República de Guinea Ecuatorial, el cual en su artículo 10º establecía que "el Gobierno español prestará al Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial toda la ayuda posible para la enseñanza y la práctica de la educación física y deportiva, a través de la Organización Juvenil, la Sección Femenina, la Delegación de Deportes u otras organizaciones similares"».
En el caso de la Sección Femenina, ésta se mantuvo en Guinea Ecuatorial hasta finales de 1969 y el gobierno español sostuvo -en aplicación de dicho convenio cultural- prácticamente hasta su disolución en España el financiamiento a la asignatura de “labores del hogar” en los colegios ecuatoguineanos (el 1 de abril de 1977 el Real Decreto Ley 23/1977 suprimió la Sección Femenina), con mandos locales como Marina Alene Mbá, generando así una suerte de Falange Exterior.
O como recoge Gustau Nerín en "Francisco Macías: Nuevo Estado, Nuevo Ritual": «Las estructuras dictatoriales del franquismo fueron aprovechadas por Macías. La ultraderechista asignatura Formación del Espíritu Nacional fue mantenida en vigor en las escuelas de la Guinea independiente hasta 1975, cuando fue sustituida por una imitación, la Formación Política de Guinea Ecuatorial. Las estructuras guineanas de la Sección Femenina de la Falange española fueron usadas para el enaltecimiento del dictador. Y se creó un nuevo organismo juvenil masculino, las “Juventudes Azules”, cuyo color, no por casualidad, coincidía con el empleado por la Falange Española. Sus cantos favoritos eran reelaboraciones de himnos falangistas, como “Prietas las filas” o “Isabel y Fernando” (transformado en “De Macías Nguema / el espíritu impera / moriremos besando / la sagrada bandera”». Sin olvidar la ya clásica adaptación de “Montañas Nevadas” en “Selvas Tropicales”, que sobrevivió a la independencia como la canción preferida de la organización "Juventudes en marcha por Macías".
Las camisas azules, todas a estrenar, ya sabe usted que las envió Rosón a Guinea, y allí iban todos tan pichis vestidos de falangistas.
— ignacio ruizquintano (@iruizquintano) May 3, 2018
viernes, 8 de septiembre de 2023
En recuerdo de los cooperantes fallecidos
- Se trata de "Permiso de turismo" así como la de "... y ¿tomar fotografías?".
«La autopista es de fácil circulación, entre otras cosas porque apenas hay automóviles, pero de vez en cuando aparece una improvisada barrera de latas y troncos con un trapo colgando. Son los abundantes controles policiales, en los que normalmente un uniformado harapiento pide papeles y salvoconductos. No contento con esto, termina diciendo: "¿Y qué hay para mí?". Este tipo de controles -sobre todo en la parte continental del país- puede revestir un carácter conminatorio y amenazador. Así se recuerda a la población que solo se mueve por un favor especial de la autoridad».Hoy, día en que España conmemora su Día de las Personas Cooperantes, resulta inevitable realizar una asociación de ideas (aunque no necesariamente por lo turístico):
En el verano del 2003, una noticia vinculada a Guinea Ecuatorial abría los telediarios. Contaba Europa Press que una cooperante, «Ana Isabel Sánchez Torralba, de 22 años, murió el 1 de julio de 2003 por un disparo debido a que el autobús en que viajaba no se detuvo en un control, colocado en Mbon Ecua, en Mongomo (región continental)».Tres años después, se publicaba que «a petición de la Embajada española, el presidente Obiang Nguema condenó este hecho. El 2 de septiembre de ese año, un consejo de guerra celebrado en Bata, capital de la región continental, condenó a Jesús Crispín Engonga Ona a 30 años de cárcel. (…) figura entre las 42 personas indultadas el pasado 4 de junio por el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, con motivo de su cumpleaños (…)».
El día 2 de enero de 1987 fue una fecha especialmente trágica pues un Aviocar se estrellaba en Bata, perdiendo la vida el capitán Rafael Salcedo Aguilar, capitán Joaquín Castro Rodrigo y el subteniente Evaristo Álvarez Cires (tripulación del Ala nº 35) y los 19 pasajeros que transportaba, 11 españoles y 11 ecuatoguineanos.
También en los 80 se produjo el asesinato de Carmen Samaranch Kirner (o Ana Llopart, en Noticia de un amanecer fugaz de Luis de la Rasilla). Ésta había nacido en Barcelona en el seno de una familia acomodada. Tenía 56 años. A los 26, cuando profesó sus votos religiosos, ya había finalizado dos licenciaturas universitarias: Física y Matemáticas. En 1963 se incorporó a su primer destino en Santa Isabel, capital de la provincia de Fernando Poo en la entonces Guinea Ecuatorial Española, donde aún permaneció algunos meses tras la independencia del país en el 69.
«...El viernes dos de septiembre de 1983 Radio Malabo informó de un suceso trágico: una monja catalana acababa de ser asesinada en Ebebiyin. Todos los medios de comunicación se hicieron eco de la noticia. El diario El País del sábado titulaba en portada: “Una misionera barcelonesa estrangulada en Guinea Ecuatorial”. “La religiosa española apareció estrangulada ayer en la misión de Ebebiyin, en Guinea Ecuatorial, donde trabajaba desde hace cuatro años como cooperante en tareas de educación y sanidad, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores...”».
«...hoy, casi cinco años después, se constata que el asunto ha sido oficialmente olvidado por el Gobierno de Guinea, que jamás abrió ninguna investigación seria (¿podía haberlo hecho?), y por el español que, obviamente, al conocer el trasfondo, optó por el silencio. Tampoco la FERE (Federación Española de Religiosos de la Enseñanza), suponemos que por unas muy calculadas razones, ha querido remover un asunto que dio por zanjado con una nueva mártir. Sin embargo hay evidencias más que razonables para considerar que el asesinato de la Hermana Ana Llopart tuvo un móvil concreto: silenciar a quien a todas luces conocía perfectamente la corrupción que presidía todo lo referente a la abundante ayuda alimenticia internacional regularmente desviada de sus fines... Por todo lo anterior la falta de interés del Gobierno español en aclarar este lamentable asunto no sólo constituye un evidente desprecio a sus ciudadanos, sino, tal vez, un gravísimo acto de complicidad que merecería la máxima atención de esa Comisión parlamentaria».
Y aunque esa pérdida ocurrió tempranamente, al inicio de los programas de cooperación, todavía con motivo del Día del Cooperante de 2016, Javier Poveda incluía un recuerdo a Carmen en su emotivo comunicado como Director del Departamento de Cooperación de Escuelas Católicas.
Unos años después (1995), fallecerá de malaria la sanitaria vitoriana Lourdes Lejarreta Arroyo, mientras se desempeñaba en el Hospital de Kogo con la Asociación Africanista Manuel Iradier.
Quintana también recogerá un testimonio sobre su fallecimiento en su libro: «...la chica vinculada a la fundación Iradier que mataron en Kogo. La envenenaron. Debió de ser en el 96 o 97. La fundación tenía financiación del país vasco y pusieron 70 millones para el hospital. (...) Lo de la chica de Kogo no fue cosa política sino del administrador. Debía llevar como medio año o así. Era una persona muy recta y parece que descubrió un desfalco. Los familiares tampoco quisieron reivindicar nada».
Y si a Ana Isabel su ayuntamiento le dedicó una calle, a Lourdes el ayuntamiento de Vitoria le dedicó una escuela de educación infantil y su ONGD otorgó un premio especial en su memoria.
¿Seguimos con el conteo?
«Un hombre -dirá Ciriaco Bokesa en El Patio- de pelo al raso, mirada de quien ve, busca o pone algo detrás de cada cosa que le sale al paso, labios de sonrisa de quien no debe nada a nadie», el Dr Xavier Llobell (papá Pipa) llegó por primera vez a Guinea Ecuatorial en 1965. Volcó su vocación en la población africana, dedicando cerca de cuatro décadas a la guineoecuatoriana. Se jubiló ejerciendo en su consultorio del barrio de Ela Nguema de Malabo, en donde finalmente falleció en 2017.
Con la reducción de los programas de cooperación se reducirán igualmente las incidencias... hasta la irrupción del COVID-19. Probablemente el primer caso -por lo menos entre los cooperantes ecuatoguineanos- será el de Carlos Nvó Obama, trabajador del programa de cultura y desarrollo de la Cooperación española y que falleció en plena campaña de #YoMeQuedoEnCasa.
⚫ Fallece Albaro Fernández, el cooperante universal de Altzahttps://t.co/Kp5qAm0pHe
— Noticias de Gipuzkoa (@NotGip) January 3, 2022