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sábado, 23 de julio de 2022

Congosá por Luis García Montero


De paseo por Malabo, Luis García Montero ha inaugurado la Tribuna del Hispanismo y comprometido la creación de un Observatorio del Español en el África Subsahariana.

Igualmente, nos regala el verso libre "Congosá":

Inauguración de la Tribuna del Hispanismo
en el Centro Cultural de España en Malabo.

 La política parece siempre un río revuelto, una corriente de discusiones, enfrentamientos, ruidos, inercias, declaraciones y corrientes de opinión que suele dirigir los debates a zonas interesadas de enfrentamiento. Se trata de tensiones accidentales que encubren los verdaderos motivos de tensión. Por ejemplo, si una fuerza política quiere aprobar una fiscalidad justa para distribuir la riqueza y otra quiere seguir manteniendo los privilegios de las élites sociales, es muy posible que la controversia sobre los impuestos sea desplazada por pases de pecho, picas, pullas manoletinas, estocadas y vueltas al ruedo que tengan que ver con ETA, las víctimas del franquismo, la sexualidad trans o los libros de texto.

Y no es que dejen de tener importancia estos y otros asuntos relacionados con la dignidad democrática. Pero no conviene olvidar en medio de la trifulca que hay intereses centrales dispuestos a ocultar el debate de fondo, aquello que define en realidad las opciones de la política en el presente. No conviene olvidar que las grandes élites económicas están interesadas en comprar comisarios, periodistas y políticos para evitar la pérdida de sus privilegios económicos y obstaculizar cualquier alternativa de gestión que evite el empobrecimiento de la mayoría, las brechas sociales y el aumento descabellado de beneficios en favor de los que más tienen. Todo es importante, pero resulta necesario comprender lo que está en juego de verdad en cada momento.

El ruido y el griterío tiene en ocasiones como aliada a la rumorología, otra buena manta que sirve para cubrir los debates decisivos de la actualidad. En el pichinglis, uno de los idiomas que se hablan en Guinea Ecuatorial, se utiliza la palabra congosá para aludir a la dinámica que convierte a Malabo en un patio de vecinos, el cotilleo convertido en lugar de la verdad para dominar los fluidos de las actualidades. La palabra congosá es una buena aliada para entender la circulación de noticia en las redes sociales y los procesos de comunicación dominados por el vértigo y las interpretaciones. La política se convierte en un patio de vecinos.

Vuelvo a repetir: en los diversos debates hay cuestiones de calado para la dignidad democrática. Tampoco carecen de interés las noticias sobre los motivos de un cese o las razones de un nombramiento. Lo que se sabe, lo que se dice, lo que se calla, lo que se intuye… nada carece de interés. Pero ese interés, convertido en protagonista único de la actualidad, sirve de manera peligrosa para que la congosá olvide el debate principal de la democracia española en el día de hoy y de mañana: la posibilidad de hacer justa la convivencia, limitando los privilegios empresariales y fiscales de unas élites económicas más interesadas en el saldo espectacular de sus beneficios que en el patriotismo del bien común. Mientras que la Unión Europea se mantenga como realidad política, es difícil que esas élites puedan volver a las tentaciones golpistas del pasado, porque se quedarían fuera de juego en su contexto económico. Lo que se ha demostrado ya es que no les importa, si hace falta, llevarse por delante la dignidad de la política, el periodismo y los poderes del Estado.

Por mucho que se empeñen en caricaturizar al presidente Pedro Sánchez y conviertan su apellido en un adjetivo contagioso, a los maniobreros del poder secreto les importa tan poco el presidente como los otros políticos que compran y ponen a su servicio igual que marionetas. Por mucho que pretendan desprestigiar a la vicepresidenta Yolanda Díaz y a su proyecto de sumar en la izquierda, ella les preocupa tan poco como el comisario corrupto que sobornan o el juez que mantienen al servicio de sus intereses. Lo que les importa, ocultos en el ruido y en la congosá, es que de las próximas elecciones pueda salir un gobierno que siga dignificando los contratos laborales, las pensiones y los despidos; un Gobierno que se atreva a acometer la reforma fiscal necesaria para defender los servicios públicos en la nueva crisis económica y política que ha caído sobre el mundo.

Cuidado con la [el] congosá. Que los amigos, los enemigos, los cómplices, los adversarios, los compañeros de viaje o las soberbias personales oculten o se olviden de la discusión principal, supone el mayor peligro para el futuro inmediato del pensamiento progresista español.

Y si os interesa el congosá, no dejéis de leer:

sábado, 10 de octubre de 2020

Un navarro en prisión y el congosá

El incansable Pedro Medina Sanabria, recoge en su blog dedicado a la Memoria e Historia de Canarias la catalogación que está realizando del archivo jurídico militar de Canarias.

En el listado que está elaborando, salta inesperadamente un nuevo vecino de Santa Isabel:



Se trata del navarro Benigno de los Arcos Hernández, agricultor ("propietario" dirá La Guinea Española) sentenciado a 6 años y un día de prisión mayor por «inducción a la rebelión en los sucesos de Santa Isabel» así como «propalar noticias falsas y tendenciosas». Su hermano Sixto a su vez habría sido condenado a 15 años, y saldrá en libertad condicional en 1943 de los Talleres Penitenciarios de Alcalá de Henares. Recientemente, y por constar como residente en Barcelona ha sido incluido en la lista de reparación jurídica de víctimas del franquismo (1938-1978) de la Generalitat de Catalunya. Se decreta así la nulidad de su condena y “restablece el honor, la dignidad y la memoria” de una víctima “injustamente procesada por los tribunales franquistas”.



En 2016, el historiador Iñaki Egaña les dedica un par de párrafos en su artículo Dispersión: «Benigno y Sixto eran hermanos, uno agricultor, el segundo trabajador en una imprenta. Hijos de Quirico Los Arcos y Petra Hernández. Atrás habían dejado media juventud, cruzando el supuesto ecuador de la vida, los cuarenta. Vecinos de Biana, Sixto esposó con María. Benigno era soltero.
Benigno fue detenido en marzo de 1938, Sixto en abril de 1939. Aunque pueda parecer una aberración, fueron afortunados. Si hubieran sido arrestados año y medio antes, sus cuerpos reposarían en alguna cuneta junto a caminos de herradura. Como otros 3.000 compatriotas navarros. Esquivaron la muerte, pero no la dispersión. Sixto fue internado en Alcalá de Henares, lejos de su casa. Benigno en otro continente, en la prisión provincial de Las Palmas, en la isla de Gran Canaria. Un mundo de por medio».

Benigno cuenta igualmente con expediente de indulto de 1942, tras haber pasado por la cárcel de Santa Isabel, el campo de concentración del viejo Lazareto de Gando y la prisión provincial de Las Palmas.
Unos años después de su liberación es posible identificarle entre los viajeros que llegan en barco a la isla de Fernando Poo.

Como era de esperar, no hay mucha información accesible de este navarro, pese a que el hecho de que acabara regresando al territorito ecuatorial es algo inusual: hay algún caso más de retorno, pero habitualmente se sumaba a la sentencia "ordinaria" (civil o militar) la del Tribunal de Responsabilidades Políticas con castigo de destierro y pérdida de bienes.

De todos modos, el delito de lo que localmente se conoce como congosá, en este caso «propalar noticias falsas y tendenciosas», era lo suficientemente grave en el contexto bélico como para que Manuel de Mendivil, el gobernador general, publicara en marzo del 37 un bando motivado porque «desde hace unos días andan demasiado sueltas las lenguas de los concurrentes a bares, casino, café y locales de pública reunión».



Ya lo adelantaba Mendivil en su discurso de enero al asumir la Gobernación: «piense cada cual a su guisa, pero guárdese sus pensamientos si rebasan la ortodoxia nacionalista, porque su manifestación, su exposición oral o escrita le acarrearía lamentables sanciones que sinceramente deseo evitar. Mis principios me vedan contestar a la bala explosiva del adversario con otra bala explosiva, pero sería locura o mentecatez contestarla con balines de celuloide».

martes, 9 de mayo de 2017

Delito de injurias al Ejército

Las vías de acoso son variadas...
Así, por ejemplo, La Prensa en su edición de 8 de mayo de 1937 recoge este escueta nota:
Auditoría de Guerra: Causa elevada a plenario
Se ha elevado a plenario la causa seguida contra Miguel Riestra Mon, por delito de injurias al Ejército. 
Se trata de la Causa nº.57/37, con el  Juez Instructor Comandante Julio Crespo Colomer, por el presunto delito de excitación a la rebelión, contra el paisano Miguel Riestra Mon. Se instruye para enjuiciar la actitud de este funcionario de la Administración de Santa Isabel, que en cierta ocasión después de haberse ocupado la colonia, había manifestado que "si ganaban los nacionales no habría paz en España, y que ponía en duda la Justicia del Movimiento". Se celebra el consejo de guerra el 17 Junio 1937, siendo calificados los hechos como "injurias al Ejército". Es aprobada la sentencia por la Autoridad Judicial con fecha 26 Junio 1937.

Fue condenado a un año de prisión, periodo en el que fue ingresado en el Hospital de San Martín por contraer tifus durante la reclusión.

El 13 de marzo de 1940, «Miguel Riestra Mon, 
soltero, ex funcionario colonial, natural de Pontevedra, y siendo su último domicilio en la Guinea Continental, por sus actividades con motivo del Glorioso Movimiento Nacional» fue declarando exento de responsabilidad políticas por el Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas de los territorios españoles del Golfo de Guinea.

Miguel Riestra es de los funcionarios que huyen a Camerún tras la caída de Bata. De la auditoría de guerra, se entiende que habría regresado siendo encausado y condenado por delito de congosá... Ya lo adelantaba Mendivil en su discurso de enero al asumir la Gobernación: «piense cada cual a su guisa, pero guárdese sus pensamientos si rebasan la ortodoxia nacionalista, porque su manifestación, su exposición oral o escrita le acarrearía lamentables sanciones que sinceramente deseo evitar. Mis principios me vedan contestar a la bala explosiva del adversario con otra bala explosiva, pero sería locura o mentecatez contestarla con balines de celuloide».

Tras el año de prisión habría perdido su empleo, ya que la posterior sentencia del Tribunal de Responsabilidades Políticas le identificaba como ex funcionario.... si bien le absolvía y «por virtud de dicho fallo, recobra la libre disposición de sus bienes». Pero su cese no es de extrañar, y aque estuviera explícito o no en la sentencia de la auditoría de guerra, conforme al Bando del 19 de octubre, «los funcionarios que falten a sus obligaciones habituales y particulares que desatiendan a las suyas o perturben los ajenas, serán consideradas como reos de rebelión y castigados consecuentemente»...