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martes, 14 de mayo de 2024

¿Qué fue de Ángel Miguel Pozanco?

Poco sabemos de Ángel Miguel Pozanco Barranco, periodista, escritor y abogado, "republicano intransigente" según la historiografía franquista, o como decía de forma aséptica la Gaceta de Madrid (1940), "natural de Sevilla, de 37 años de edad, hijo de Miguel y de Purificación, casado, oficial de secretaría judicial, domiciliado últimamente en Bata (Guinea), y en la actualidad en ignorado paradero".

Mientras permanecían en asilo temporal en Yaundé, Ángel Miguel Pozanco al igual que el subgobernador Hernández Porcel fueron condenados a muerte en ausencia.

Pero como es habitual, las sanciones se acumulaban por la vía militar, civil, administrativa...

Así, en diciembre de 1937, en Santa Isabel el Juez que instruye la causa número 630 de 1936 le llama a comparecer junto con otros ciudadanos "para notificarles el auto de procesamiento y tomarles la indagatoria y demás diligencias, bajo apercibimiento de ser declarados rebeldes, encareciendo a las Autoridades y sus Agentes la busca y detención de los citados, presentándolos en este Juzgado Militar, sito en Santa Isabel de Fernando Póo, cuartel de la Guardia Colonial, debidamente vigilados y custodiados." 

Y en 1939, el Auditor de Guerra de Canarias publica una requisitoria y en su nombre el Juez Militar eventual de Bata, para juzgarle por "auxilio a la rebelión y malversación de caudales públicos". 

Por si no hubiera dudas (que no las había) en su posicionamiento leal al gobierno republicano, Pozanco formaba parte del listado público de los contribuyentes a la donación de las 10.353,65 pesetas para la República, incluido en la edición de la Gaceta de Madrid del 5 Noviembre 1936.

En 1940, el Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas de Santa Isabel le juzga en ausencia y es condenado a la pena de "quince años de destierro de estos territorios, inhabilitación especial durante el tiempo de la condena para el ejercicio de su profesión de oficial de Secretaría y pérdida total de sus bienes en la Colonia". No podía ser de otra forma, si -como él mismo relata- se significó como leal al gobierno republicano incluso evitando que el Fernando Póo cayera en manos de los golpistas: "Al final llegamos a Exoloba [en territorio francés], desde donde hicimos circular el siguiente radiograma : 'Capitán Comité República vapor español Fernando Poo. Os comunica Pozanco secretario subgobierno Bata para manifestaros orden Subgobernador Porcel que isla Fernando Poo declarose facciosa bajo mando teniente coronel Serrano. Ayer 23 barco pequeño desembarcaron Kogo Rio Benito, incautándose estación radio Bolondo aprisionando telegrafistas varios más, intentando dirigirse Bata, conteniéndoles tres kilómetros Bolondo. Advertidos nosotros movimiento anteriormente, declaróse estado guerra, cese capitán, tenientes, Guardia Colonial. Precisamos urgente auxilio vuestro, diríjanse toda máquina Bata'…"

Y todavía se reiterará la condena en 1941.

Curiosamente, en 1957 se tramitará de oficio su indulto.

¿Armamos el resto del puzzle?; Huído tras la caída de Bata, el 15 de octubre llegó a Camerún en busca de asilo hasta que pudiesen regresar a zona republicana. Tras estos hechos, los sublevados aprovisionaron Guinea con material de guerra y especialistas alemanes. La nueva guardia marroquí controlaba todo y cometió toda clase de abusos incontrolados con los nativos, muchos de los cuales también migraron al Camerún. 

Finalmente se reincorporó al territorio republicano en Valencia vía Burdeos, siendo reintegrado a su categoría profesional el 16 de julio de 1937. Es mismo año publicó Guinea Mártir: narraciones, notas y comentarios de un condenado a muerte, además de numerosos artículos sobre la guerra y de denuncia al fascismo y su aliados. Se trata precisamente de un prolífico periodo en el que publicará -entre otras- libros como Ojos que no ven (dedicado a Mª Teresa León, esposa de Rafael Alberti, y al propio poeta con el que había compartido pupitre de escuela) y la novela tropical Esfinge roja; esfinge de ébano.

[Un inciso: entre los títulos de la biblioteca del presidente Negrín hay un ejemplar de Guinea Mártir. El ejemplar está dedicado a Juan Negrín en una fecha muy significativa, el 1º de mayo de 1938.]

Siendo reemplazo de 1924, fue llamado a filas por el Gobierno de la República el 12 de septiembre de 1938.
Iñaki Tofiño ha hecho seguimiento en su tesis a su producción narrativa durante ese periodo y constata que "Su presencia en prensa se cierra el 6 de enero de 1939, veinte días antes de la entrada en Barcelona de las tropas rebeldes, con la publicación de un anuncio de su libro en La vanguardia (6/1/1939). No publicará nada más, así que es probable que se uniera al éxodo republicano. A saber si consiguió rehacer su vida o acabó sus días en algún campo de prisioneros. Su nombre, eso sí, aparecerá en multitud de textos oficiales producidos por los tribunales del nuevo régimen."

Efectivamente, tras la derrota republicana acabó en territorio francés, solicitando la evacuación a México para él y para Enriqueta Villalba Evangelia, su esposa. En ese periodo,  nacerá su hijo Víctor Enrique (1940) en Biarritz.


La información sobre Pozanco se difumina; su esposa e hijo vivirán en Barcelona, en donde fallecerá Enriqueta, mientras él vivirá exiliado en Venezuela.

Finalmente, se truncará su convicción de regresar algún día al territorio ecuatorial, ya que falleció en Caracas. 

Y en 2012, su hijo -que también era escritor y poeta- publicará Memorias epistolares, recogiendo sus vivencias incluyendo "el padre emigrado que, desde tan lejos, se entera de la muerte de su esposa, nunca aclaradas las circunstancias reales del fallecimiento aunque el joven Víctor ni siquiera pueda compartir con él las sospechas que alberga para no comprometer la seguridad de su progenitor en el exilio caraqueño."

En su recuerdo, Víctor Pozanco convocará durante años el Premio de Poesía y Novela "Miguel Ángel Pozanco", y publicará los textos premiados en los cuadernos de la Biblioteca Ciencias y Humanidades (Biblioteca CyH) de Barcelona.

jueves, 25 de julio de 2019

La República truncada

La voz de los náufragos: la narrativa republicana entre 1936 y 1939, recoge las reflexiones de Ángel Miguel Pozanco, secretario del subgobernador de Bata:

«La República intentó mejorar la situación de Guinea en 1935. Esta colonia daba beneficios con los que atender gastos existentes en Marruecos y Río de Oro. Se quería acabar con la improvisación existente hasta entonces, mejorar la producción de los cafetales y poner en marcha un plan de ayuda a los nativos.

Con estos objetivos se nombró gobernador general a Luis Sánchez Guerra -hermano del secretario general del presidente Alcalá Zamora-, secretario general del Gobierno a Carlos Vázquez y subgobernador del territorio continental a Miguel Hernández Porcel, los cuales llegaron a guinea a finales de 1935. A. M. Pozanco fue nombrado secretario del Subgobierno de Bata. Entonces también hubo un gran cambio de funcionarios coloniales.

Sánchez Guerra comenzó a realizar rápidamente una amplia política de saneamiento que puso en peligro intereses creados. Por ese motivo comenzó la intriga política y el vació social de los afectados contra Sánchez Guerra, al querer aprobar el Estatuto para los funcionarios de loa administración colonial.

El Tesoro recibía gran beneficio de la exploración de los bosques de madera de “okume”; pero muchos madereros explotaban impunemente bosques del Estado sin pagar cánones. Esta sonrojante práctica fue prohibida y se multó a quienes no respetaron la prohibición. Se puso coto a la recluta de nativos realizada hasta entonces, siendo sustituida por bolsas de trabajo bien reglamentadas, para garantizar sus derechos. Sánchez Guerra quiso poner en marcha un plan efectivo de colonización. También limitó la actividad de los frailes, que no respetaban la teórica libertad de conciencia de los nativos. Se prohibieron misiones, tal como se ejercían hasta entonces: se puso coto a la actividad de los catequistas, y se demolieron iglesias levantas impunemente en terrenos del Estado. Pero los frailes no perdonaron esas decisiones.

También se creó una Caja Agrícola de Socorro y Asistencia para estimular la creación de fincas propias por los indígenas; se crearon nuevos poblados y escuelas de ensayos de cultivos. Asimismo, en 1936, en las obras públicas, se trabajaba en la carretera Bata-Río Benito, y ya había créditos concedidos para otras obras».

Igualmente, Francesc Tur en España en Guinea Ecuatorial: ¿Una colonización ‘Light’? nos recuerda que «La actuación de la Segunda República responde perfectamente, según Manuel Burgos Madroñero, al esquema de colonización francesa, proponiéndose decididamente hacer rentable esas posiciones además de racionalizar y dignificar la ocupación española; entre los años 1932- 1935, España importa de Guinea más de 40.000 millones de pesetas-oro, mientras exporta a Guinea tan sólo unos 4.000 millones».

En cualquier caso, esas propuestas reformistas se vieron interrumpidas por la llegada de la involución un 19 de Septiembre...


El 25 de julio de 1936, a los pocos días del golpe de Estado, el Gobierno de la República seguía administrando el país pese a la sorprendente prolongación del conflicto.
Ese día, el Boletín Oficial del Estado publicaba la Ley aprobando, a los efectos de su ratificación por España, el Convenio relativo a la conservación de la fauna y flora en estado natural, que se firmó en Londres el 8 de Noviembre de 1933.

El Decreto, ratificado por las Cortes había sido firmado por Manuel Azaña como Presidente de la República, era parte de los compromisos derivados de la Conferencia para la Protección de la fauna y de la flora en África de 1933.

Su aplicación afectaba explícitamente a los territorio españoles del Golfo de Guinea y preveía el establecimiento de un régimen especial para la conservación de la fauna y de la flora, "considerando que la fauna y la flora natural de ciertas partes del mundo, y en particular de África, están en peligro, en las condiciones actuales, de extinción o de perjuicio permanente".

Una gran iniciativa, que hubiera beneficiado, por ejemplo a Monte Alén.

Lamentablemente, la aplicación de esta norma precursora de la protección de la naturaleza en África se vio frustrada por la derrota del gobierno republicano.


sábado, 11 de mayo de 2019

El primo del president

lunes, 18 de marzo de 2019

Riqueza para la nueva España

La Gaceta de Tenerife, en su edición del 17 de marzo de 1938, daría la razón a Ángel Miguel Pozanco en sus denuncias de El granero en la retaguardia y El frente africano sobre los intereses económicos del franquismo sobre el territorio: «Emporio de riqueza es, sin duda alguna, Santa Isabel de Fernando Póo, que hasta la gloriosa fecha del sagrado Alzamiento Nacional, solo había sido un nido de ambiciones y un modelo de mala administración. (...) Un suelo tan exuberante, una feracidad tan extraordinaria es el germen vital de una riqueza poderosísima que ahora, (…) sabrá encauzarse y explotarse en bien de la Patria y será en fecha no lejana un venero de florecimiento que consolidará la economía patria y nos facilitará además la posibilidad de nuestra autarquía económica».

 

domingo, 14 de octubre de 2018

El relato de Ángel Miguel Pozanco


Afirma José Luis Vila-San Juan en El curioso alzamiento en Guinea: «Muy poco, casi nada, se ha escrito sobre lo ocurrido en Guinea en aquellas fechas de julio de 1936 que conmovieron a toda España. Y Guinea, aunque distante y en África, también era España».

Dos años después del golpe de Estado de 1936, Ángel Miguel Pozanco pública artículos difundiendo su vivencia del conflicto en los territorios españoles del Golfo de Guinea. Con el tiempo recopilará esa experiencia vital en "Guinea Martir: narraciones, notas y comentarios de un condenado a muerte". 
Su testimonio se convierte así en material fundamental para conocer el desarrollo del conflicto en el territorio del Río Muni:

... Cuando estalló la sublevación militar del 18 de Julio, la colonia hallábase regida por el gobernador general don Luis Sánchez Guerra, designado en noviembre de 1935. El subgobierno de la Guinea Continental ejercíalo el ingeniero don Miguel Hernández Porcel.
Los imponderables de unos intereses creados muy profundos, la actuación misional por otra parte y, en general, el régimen de la propiedad, absorbente, tuvieron mediatizada la expansión racional de cuanto representara la aplicación de una política colonial y de colonización. Los mandos militares de la Guardia colonial adoptaron una posición de reserva.
En Santa Isabel se hallaba el mayor núcleo europeo. En el Continente se advertía mayor capacidad democrática.
El buque «Méndez Núñez», días antes del levantamiento, hizo un viaje a Guinea. Cuando regresó a la Península, la oficialidad del mismo quedó detenida en Santa Isabel. Días después los detenidos se evadieron logrando llegar a la colonia inglesa de Victoria.
La tranquilidad era relativa. No obstante el subgobernador propuso a Sánchez Guerra determinadas medidas para evitar cualquier posibilidad de alzamiento. No fueron puestas en práctica.
En los primeros días de septiembre, súpose que el buque «Fernando Poo» zarparía de la Península con cargamento de víveres. El 18 de este mes conocióse en el Continente que había sido admitido el cese de Sánchez Guerra. Ese mismo día se ordenaba desde Santa Isabel, su subgobernador, que entregara el mando al capitán de la Guardia colonial, que estaba tachado de fascista. Entonces. Porcel, no solamente no entregó la colonia, sino que acordó la detención de la oficialidad militar y de los elementos derechistas que se habían destacado como desafectos.
Las autoridades de la Isla de Fernando Poo se habían declarado facciosas bajo el mando del teniente coronel Serrano. La Guinea Continental permanecía leal bajo la autoridad de Hernández Porcel. Las noticias posteriores confirmaban que Sánchez Guerra había marchado al extranjero.
El día 23, en el barco «Jegavic», los facciosos de Santa Isabel hicieron un desembarco en Kogo; a ellos se incorporó el administrador territorial de la demarcación. Se dirigieron a Río Benito, que tomaron, incautándose da la estación de radio de Botando y apresando a los telegrafistas. A continuación, se dirigían para tomar Bata. Obtenida la noticia, se organizó rápidamente una milicia que partió para Río Benito al encuentro de los insurgentes, cuyo avance detuvieron a, tres kilómetros de Bolóndo.
Nuestra milicia avanzaba y el enemigo se replegó hacia Río Benito. En el encuentro resultaron muertos dos indígenas de nuestras filas.
La guerra, estaba ya en curso en Guinea. Organizadas las Milicias antifascistas logrose el alejamiento del enemigo, que, en unión de varios europeos, se reembarcó para Santa Isabel. El espíritu de los continentales era enorme, pero existía una preocupación seria y Justificada. El «Fernando Poo» estaba en camino y sin medios desde Bata para avisarle lo ocurrido, ya que la estación de Rotando fue inutilizada. Su primera escala habitual era Santa Isabel. De ir allí caía en poder de los rebeldes.
Nosotros, que vivimos aquellas horas, pudimos trasladarnos al Camerón y avisar al «Fernando Poo», que recogió el mensaje. El 30 de septiembre, ante un entusiasmo Indescriptible, fondeó el barco en la bahía de Bata.

Bata, con este hecho, vivió días de tranquilidad.
Así llega el 14 de octubre de 1936. He aquí lo ocurrido en esta fecha luctuosas «El día 14, a las nueve de la mañana, se presentó un barco en la bahía, de Bata. La tripulación del «Fernando Poo» estaba dedicada a terminar la carga del barco. El capitán observó algo sospechoso y ordenó maniobrar; pero antes de iniciar la maniobra y ya a menos de una milla de distancia, el barco que llegaba disparó dos cañonazos: uno a la proa y otro al puente; inmediatamente comenzó el bombardeo de la población.
El «Fernando Poo», puesto en marcha y perdidos los mandos, comenzó a arder y acabó por perderse totalmente. Mientras esto sucedía, del barco atacante se habían arriado varias gasolineras, provistas de ametralladoras, tripuladas por moros, que iniciaban el desembarco protegidos, además, por nutrido fuego de las baterías del buque. No siendo posible oponer resistencia, el 90 por ciento da la población continental hubo de refugiarse entre el Camerón francés y el Gabón.
Los fascistas, llegados desde Canarias, estaban asistidos por un tabor de regulares, trescientos milicianos falangistas y una centuria de coloniales. Nos fueron hechos varios prisioneros, en los que la sevicia característica fascista se empleó inhumanamente. Resultaron muertos varios europeos e indígenas leales a nuestra causa.
***
Guinea se encuentra hoy en poder de los alemanes. Los productos que se obtienen allí trasiéganse a las bodegas de los barcos extranjeros. Y los españoles que hicieron traición a su Patria se hallan sometidos al más abyecto coloniaje, en aquellas tierras tropicales …

sábado, 22 de septiembre de 2018

La marcha sobre Bata



martes, 24 de julio de 2018

José Serra Companys en el penal de Gando

En "Cuadros del penal: memorias de un tiempo de confusión", Juan Rodríguez Doreste comparte su vivencia de confinamiento en el campo de concentración del viejo lazareto de Gando con uno de los represaliados de la Guinea republicana, José Serra Companys:

Se trata del primo del president de la Generalitat de Catalunya, Lluís Companys, y uno de los decididos defensores de Bata junto a Ángel Miguel Pozanco.

Tempranamente, para evitar tal especulación, el Gobernador General dispuso la creación de una Junta de Subsistencias, por medio de una ordenanza de 15 de agosto de 1936. Se trataba de un órgano cuyas funciones principales, según rezaba la misma disposición, eran: racionar los braceros disponibles entre los finqueros coloniales; controlar y regular los precios de los productos; y proponer cualesquier otras medidas que consideren «procedentes» para el mantenimiento de la estabilidad de la actividad económica colonial durante el curso de la guerra. Y en la Guinea continental, las funciones de la Junta de Subsistencia las desempeñaba un Comité compuesto por los señores: Toribio Villalobos (presidente), Serra Companys, Rafael Iranzo y Jose Lozano Alonso.

Posteriormente, el 1 de octubre -a instancias de la tripulación del vapor Fernando Poo- se habría elegido asambleariamente un Comité Central del Frente Popular en Río Muni (el de Fernando Poo, que era previo lo había disuelto el gobernador cesado), Serra el secretario de ese nuevo comité.

Tras el bombardeo y caída de Bata, se dio una huida general de los pobladores de la ciudad. Cundió la «desmoralización entre la mayoría y desde aquel momento la carretera de Bata a la frontera fué un desfile de camiones y coches cargados de gente. Fuimos muy pocos, no llegábamos a veinte, los que nos quedamos allí decididos a no permitir la entrada de los facciosos en Bata, pero al fin tuvimos que rendirnos y retroceder ante la mayoría de fuerzas y armas de los contrarios».
Entre los que se quedaron estuvo José Serra, por lo que fue arrestado tras el desembarco de las tropas franquistas y sometido posteriormente a diversos procedimientos judiciales.

Así, acabaría en prisión, siendo el último jefe de campo del viejo lazareto de Gando, precedido por Francisco Martínez Perdiguero, el propio Juan Rodríguez Doreste y Arístides Ferrer.

Explica Rodríguez Doreste que «el jefe de campo asumió la representación colectiva de la penitenciaria frente a nuestros guardianes. Se encargaba de recoger y distribuir la correspondencia, de vigilar la limpieza de patios y cuartos, de intermediar entre los reclusos y la dirección canalizando cualquier indispensable requerimiento relativo a la salud, a la higiene, a la alimentación, incluso a la disciplina interior de los detenidos. (...) La penitenciaría se organizó, pues, a la manera de un gran batallón lo que ahorraba trabajo a los oficiales y evitaba a los presos su  presencia continua y atosigante».

Así, «llevábamos algunos meses en Gando cuando llegaron los detenidos en la Guinea española, que procedían de la isla de Fernando Poo y del territorio del Río Muni, a los cuales se habían incorporado los tripulantes capturados del vapor de la Compañía Trasmediterránea, llamado precisamente el Fernando Poo, hundido en las aguas del puerto de Bata. Eran aproximadamente unos ciento cincuenta en total, entre tripulantes y coloniales. De los primeros salieron las bajas más importantes que causó la expedición conquistadora. (...)

El último jefe [de campo] que recuerdo fue el catalán Serra, preso de la Guinea, compañero en el cuarto de la pintura en la última etapa de nuestra prisión. Buen muchacho, muy catalán de acento y de esencia, cordial y abierto, yo solía decirle bromeando que tenía espíritu de tenedor de libros. Llevó su cargo con desembarazo, con el rigor de un buen contable, sin colisiones de ningún género. Bien es verdad que cogió el mejor periodo de nuestro encierro, cuando los militares habían sido parcialmente sustituidos y la Penitenciaría pasaba a la administración civil, con aquel bondadoso don Florencio, con aquel santo laico de don Guillermo, que hicieron muchísimo por aliviar la dureza y el quebranto de nuestra prisión, que ya duraba demasiado. (...)

Imagen del campo de concentración del Lazareto de Gando en Gran Canaria
(Cortesía de Fernando Caballero Guimerá).
En "Los campos de concentración de Franco" de Carlos Hernández de Miguel.
De José Serra, el catalán de la provincia de Barcelona, creo recordar que de Villanueva y Geltrú, venido de Guinea, que fue jefe de campo, (...) sus aptitudes artísticas se reducían a poseer una bella letra y hacernos para las clases de cálculo y contabilidad unos modelos de cuentas y balances que parecían impresos a máquina. Creo que llegó a nuestro cuarto para completar un hueco».

Conforme a la historiografía franquista, «el procurador Sierra Companys, primo del Presidente de la Generalidad, de Cataluña; el maestro nacional José Lozano; el agricultor Francisco Padrón y el industrial Enrique Brutinel» conformaron el Frente Popular en el territorio continental, con la anuencia del subgobernador Hernández Porcel y desoyendo el bando del 5 de junio de 1936.

Incluido en la Causa 537/36,  Juan Medina Sanabria resume en Isleta, Puerto de la Luz: campos de concentración:

«Juez Instructor Comandante Infantería Diego Figueroa Manrara, por el presunto delito de rebelión, contra los componentes de la Guardia Colonial, Brigada Sebastián Nacarino Romero, Sargento Joaquín Irles Pérez y Guardia indígena Simón N'Ganye Camerún y los paisanos José Serra Company, Jaime Andrés Sánchez, Martín Illeras Silbano y Ernesto Gómez García. El consejo de guerra se celebra el 4 Junio 1938, en el salón de actos del RIC-39 en La Isleta, y se efectúa para fallar dicha causa, sobre las actuaciones de dichos encausados en la Guinea Continental, donde actuaron como componentes del Frente Popular, haciendo servicios con armas dentro del territorio, destituciones con violencia y detenciones, administrar locales, etc. La sentencia es aprobada por la Autoridad Judicial con fecha 22 Junio 1938, destacando la absolución del Sargento Irles por falta de pruebas y el guardia Simón N'Ganye, por la circunstancia eximente de "obediencia debida" (le ordenaron desarmar a un Oficial que hizo ademán de defenderse antes de su detención, poniéndole el fusil en el pecho)».
Conforme a la ORDEN de 11 de julio de 1941 por la que se concede libertad condicional provisional a quinientos penados, José Serra Companys se encuentra entre los reclusos beneficiados de esa medida.

Estaría igualmente entre aquellos con penas ordinarias que habían sido sentenciados y condenados en la provincia de Las Palmas de Gran Canaria hasta el día 1 de marzo de 1940, y cuyas penas fueron conmutadas.

viernes, 15 de junio de 2018

Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas - 15 de junio de 1941

En el Boletín Oficial del Estado del 12 de octubre de 1941, el TRIBUNAL REGIONAL DE RESPONSABILIDADES POLÍTICAS DE LOS TERRITORIOS ESPAÑOLES DEL GOLFO DE GUINEA publica las siguientes sentencias:

CONDENA

1Ángel Miguel Pozanco Barranco (Oficial de Secretaría Judicial)Quince años de destierro de estos Territorios, inhabilitación especial durante el tiempo de la condena para el ejercicio de su profesión de Oficial de Secretaría y pérdida total de sus bienes en la Colonia
2Vicente Uriguen UrrutiaDestierro de tres años de estos Territorios y la multa de quinte mil pesetas

miércoles, 9 de mayo de 2018

Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas - 9 de mayo de 1940

En el Boletín Oficial del Estado del 5 de octubre de 1940, el TRIBUNAL REGIONAL DE RESPONSABILIDADES POLÍTICAS DE LOS TERRITORIOS ESPAÑOLES DEL GOLFO DE GUINEA publica las siguientes sentencias:

CONDENA


1Generoso Rey GarcíaPérdida total de sus bienes en la Colonia
2Rafael Mansielle Guerrero (Empleado)Tres años y un día de destierro y la multa de dos mil quinientas pesetas
3Miguel Bosch Ball LloseraUn año de destierro de estos Te rritorios y la sanción económica de cinco mil pesetas
4Miguel Hernández Porcel, ex Subgobernador de la Guinea Continental EspañolaQuince años de destierro de estos territorios, inhabilitación absoluta para ejercer cargos públicos y la pérdida total de bienes en la Colonia
5Francisco Padrón Millán (Agricultor)Quince años de destierro de estos Territorios y la pérdida total de los bienes que posea en la Colonia
6Esteban Sánchez NavarroPérdida total de bienes en la Colonia
7Raimundo del Pozo Ariznavarreta (Agricultor)Un año de destierro de estos Territorios y el pago de la sanción económica de trescientas mil pesetas
8Angel Miguel Pozanco Barranco (Oficial de Secretaría)Quince años de destierro de estos Territorios, inhabilitación especial
9Laureano Vives Bonet (Comerciante)Quince años de destierro de estos Territorios y la sanción económica de pérdida total de bienes en la Colonia
10Vicente Uriguen UrrutiaTres años de destierro de estos Territorios y la multa de quince mil pesetas
11Enrique Gil SuoncomonteDos años de destierro y mil quinientas pesetas de multa

Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas - 9 de mayo de 1940

El Boletín Oficial del Estado de 5 de noviembre de 1940 recoge esta sentencia:

Don Manuel Comesana Fonseca, Secretario del Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas de los territorios españoles del Golfo de Guinea,

Certifico: Que en el expediente de responsabilidad políticas que se hará mérito, se dictó por unanimidad la sentencia cuyo encabezado y parte dispositiva dicen como sigue:

Sentencia.— Presidente, don Pedro Baena Martínez; Vocales, don Fernando González Lavín y don José María Marxuach Doncós. En la ciudad de Santa Isabel, a nueve de mayo de mil novecientos cuarenta. Visto  por el Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas que antes  sé cita el expediente seguido a Ángel Miguel Pozanco Barranco, de treinta y siete años de edad, hijo de Miguel y Purificación, casado, oficial de Secretaría judicial; natural de Sevilla y en la actualidad en ignorado paradero.

Fallamos:
Que procede imponer e imponemos a Ángel Miguel Pozanco Barranco, como políticamente responsable de hechos graves, la pena de quince años de destierro de estos territorios, inhabilitación especial durante el tiempo de la condena para el ejercicio de su profesión de oficial de Secretaría y pérdida total de sus bienes en la Colonia.

Así por esta nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos Pedro Baená.—Fernando G. Lavín.— José M. Marxuach.
Y para que sirva de notificación informa a dicho expedientado, cuyo actual paradero se ignora, se expide el presente, que, con el V° B° del señor Presidente, firmo en Santa Isabel de Fernando Póo, a nueve de mayo de mil novecientos cuarenta.— EL Secretario, Manuel Comesana.— V° B° el Presidente del Tribunal Pedro Baena
R P—21.196

Tribunal Colonial de Santa Isabel

viernes, 8 de diciembre de 2017

El frente africano

Ángel Miguel Pozanco Barranco avanzaba en su artículo Por las sendas del fascismo de El Heraldo de Castellón del 9 de abril de 1938, que en una próxima guerra mundial, Guinea sería clave para el aprovisionamiento de materias primas para Alemania, "El África Occidental, base alemana importantísima para una futura conflagaración. Los buscadores de materias primas. Alemana, con su garra en la Guinea española, está cerca de su antigua colonia del Camerón."

Emilio Carles sostenía lo mismo en su análisis sobre la cuestión colonial en La Vanguardia:

La cuestión colonial y nosotros 
Audaz, inteligente y en extremo oportuna para su causa, es la petición formulada por Hitler de las colonias que Alemania poseía antes de perder la guerra europea. Al iniciarse aquella conflagración, el Reich ejercía el dominio sobre extensas y ricas regiones africanas: Togo, Camerún, Sur-Oeste africano alemán y África oriental alemana. Ambicionaba más, pero sus afanes expansionistas no contaban con ningún apoyo, puesto qué.su aliado, el Imperio austro-húngaro- era exclusivamente europeo, y se estrellaban ante la tenaz resistencia de Francia e Inglaterra que, al tiempo que defendían sus colonias africanas, no permitían que Bélgica y Portugal, sus aliados y protegidos de entonces, perdieran un palmo de las suyas. En la época de la anteguerra las posesiones alemanas en el Continente negro tenían el considerable valor de sus riquezas naturales y de su magnífica situación estratégica; pero nada más. Si ahora, o dentro de unos pocos años, aquellas zonas africanas volvieran al dominio de la antigua Metrópoli, su valor económico, político y estratégico, sería inmensamente superior al que entonces tenían. Y esto es precisamente lo inquietante del intento de reivindicación que en este momento formula el tercer Reich. Durante los últimos años ha cambiado la situación interna de algunas colonias africanas, particularmente del Norte; se ha consumado la usurpación de Etiopía por el fascismo italiano, se han alterado las relaciones entre las potencias colonizadoras y se ha producido la guerra de España. Portugal ha dejado de ser el criado sumiso de Inglaterra; respeta y teme a su antiguo dueño, pero, eterno satélite, ahora refleja la luz que recibe de Roma y Berlín, y Portugal ejerce el dominio sobre los archipiélagos de las Azores, Madeira y Cabo Verde, que pueden interceptar las rutas que, de las colonias inglesas y francesas del África occidental y central, conducen a los puertos atlánticos de sus Metrópolis. Portugal posee los extensos territorios de Angola y Mozambique, cuyas fuerzas unidas a las que los nazis pudieran establecer en el Suroeste africano y el África oriental, amenazarían el dilatado Dominio inglés de El Cabo. Con Abisinia bajo el yugo de Italia quedan Egipto y el Sudán oriental entre la tenaza que forma el antiguo Imperio del Negus y Libia, el desierto fascista; y si Alemania consiguiera su intento, el curso alto del Nilo y el África oriental inglesa quedarían aprisionados entre Abisinia y el bloque germanoportugués oriental. Pero lo que acusa la torcida intención de la actitud nazi a; plantear en este momento la cuestión de una nueva distribución del África, es su intervención predilecta en aquellas zonas de nuestro territorio, ahora en poder de los rebeldes, que una política continuada de errores ha apartado del conocimiento del pueblo. Si Franco ganara la guerra, que no la ganará, a pesar de los esfuerzos de las democracias occidentales para que nosotros la perdamos, Alemania habría recorrido la tercera parte del camino que la conduciría al dominio de! África. Todo indica que, a cambio de no estorbar el control italiano en las Baleares, ejercerían los teutones la soberanía de hecho sobre la zona de Marruecos, el Archipiélago canario, Ifní, Sahara español y territorios españoles de Guinea. Nuestra zona marroquí, las Islas Canarias y la cuña de Ifní, serían los polos de una acción contra Argelia y Marruecos francés, donde los agentes nazis ya hace tiempo realizan una sorda propaganda entre los indígenas contra Francia. La Guinea española sería, bajo el control alemán, una excelente base para penetrar en el Camerún, actualmente: bajo el mandato de Francia, y la isla llamada de Fernando Póo (nombre exótico, que deberíamos cambiar) se convertiría en el centinela fascista del Golfo de Guinea, desde el Gabón a la desembocadura del Niger. Las cautelosas potencias democráticas, acostumbradas a ver cómo, por obra de nuestra ridícula colonización, sólo perturba la paz selvática de las bahías españolas de Biafra la presencia de algún cayuco de negros o la lancha de algún aventurero, serían las primeras sorprendidas si algún día se enterasen de la presencia en el fondeadero de Santa Isabel de docenas de avienes y submarinos tripulados por hombres rubios de cabeza cuadrada. Si la torpeza o el miedo, o las dos cosas a la vez, de quienes deben velar por su seguridad, ceden ante el engreimiento hueco del fascismo y permiten el retorno a Alemania de la más insignificante de sus antiguas colonias africanas; si mientras se rearman siguen atándonos las manos y nos impiden que arrojemos.de todos, absolutamente todos, los territorios de la República a los invasores extranjeros y a los traidores indígenas, pronto verán cómo los Estados totalitarios se adueñan del África y se erigen en señores de la Europa central y occidental, incluso las islas, sin que pueda impedirlo el rearme inglés, cuya lenta gestación tanto vigilan sus desorientados políticos. Sólo este nuestro pueblo quijotesco, dotado del sentido de lo descomunal, puede salvar a Europa y al Mundo de la barbarie fascista, y lo conseguirá a pesar de la incomprensible ofuscación de las naciones que no quieren comprender que luchamos tanto por su libertad como por nuestra independencia.

domingo, 16 de julio de 2017

Restitución simbólica de derechos

Tras las primeras sentencias por parte de los golpistas, el Gobierno republicano procede a restaurarles en sus derechos, aunque sea de modo simbólico:

Vistas las instancias promovidas por funcionarios dependientes de la Presidencia del Consejo de Ministros- (Dirección general de Marruecos y Colonias), en las que solicitan, a los efectos del Decreto de 27 de Septiembre último, ser admitidos en el empleo y cargo que desempeñaban.
Esta Presidencia, de acuerdo con lo establecido en el artículo tercero, apartado a) del referido Decreto, se ha servido declarar el reingreso de los siguientes funcionarios en sus respectivas categorías y con pleno reconocimiento de derechos, entendiéndose esta declaración con carácter provisional hasta transcurridos seis meses en que por el silencio administrativo quedarán convalidados en sus puestos, con todos los derechos que les correspondan por las disposiciones vigentes:
-Don Ángel García-Villalba Molín, Ingeniero Jefe del Servicio Agronómico de los territorios españoles del Golfo de Guinea.
-Don Luis Calero Ortiz, Maestro albañil en la Colonia.
-Don Francisco Alfaro Marcos, Oficial técnico de Correos del Protectorado
-Don Fernando Navarro Cubero, Oficial técnico de Correos del Protectorado.
-Don Teodoro Vicente Rodríguez, Auxiliar administrativo del Protectorado.
-Don Martín Herrando Fernández, Practicante del Servicio Sanitario Colonial,
-y Don Ángel Miguel Pozanco y Barranco.
Lo digo a V. S. para su conocimiento y efectos oportunos.
Valencia, 16 de Julio de 1937.
P.D., JOSE PRAT
Señor Director general de Marruecos y Colonias.
Otro tanto el 28 de enero de 1937, reincorporando «al servicio activo, en sus respectivas categorías, con pleno reconocimiento de derechos; entendiéndose esta declaración con carácter provisional hasta transcurridos seis meses en que por el silencio administrativo quedarán convalidados en sus puestos con todos los derechos que le correspondan por las disposiciones vigentes» con:
-José Lizcano Barco, Oficial de Correos afecto a la Administración de Bata (Guinea Continental española).
-José Monedero Carrillo, Oficial segundo del Cuerpo de Correos, Interventor de la Administración Principal de Correos de Santa Isabel de Fernando Póo.
-Rafael Masiello Guerrero, Administrador territorial de Guinea Continental.
-Eduardo Sánchez Hernández, Administrador del Servicio Radiotelegráfico de Río Benito en los territorios españoles del Golfo le Guinea.
-Y Emilio Fontanet Monfort, Instructor de primera de la Guardia Colonial

O el 15 de febrero de 1937 con:
-Don Eduardo Ruíz Gardyn, Auxiliar del Cuerpo Administrativo de la Colonia.
-Don Rafael Iranzo Muñoz, Auxiliar naval de la Colonia.
-Don José Lozano Alonso, Maestro en la Colonia,
-y Don Juan Viñolas Puig, Torrero de Faro en la Colonia.

Lo cual estuvo precedido por una resolución de recuperación haberes:
El estado de anormalidad por que atraviesan las posesiones -españolas del Golfo de Guinea, Cabo Juby, Ifni y el Protectorado de España en Marruecos, ha dado lugar a que los funcionarios de dicha procedencia que se -encuentran en España y han probado su lealtad al régimen estén percibiendo sus haberes por la Dirección general de Marruecos y Colonias. Con el fin de lograr que tales funcionarios presten un servicio positivo a la causa y de descargar en lo. posible el presupuesto de la Dirección general de Marruecos y Colonias, se hace preciso dictar unas normas que regulen la situación administrativa y forma de acreditar haberes de aquellos funcionarios que no han podido ser utilizados por dicha Dirección general....


miércoles, 28 de junio de 2017

Causa 630 de 1936 contra Manuel Alaiz Plaza

El blog "Memoria e Historia de Canarias" de Pedro Medina Sanabria recoge diferentes y variados documentos. Entre otros:
PIEZA SEPARADA DE CAUSA 630 DE 1936 CONTRA MANUEL ALAIZ PLAZA
Nº 5695   Legajo 186 – Nº 6
COMANDANCIA GENERAL DE LAS ISLAS CANARIAS       JUZGADO PERMANENTE
Plaza de Santa Cruz de Tenerife                                                              Año 1.939
PIEZA   SEPARADA
instruida contra el paisano Manuel Alaiz Plaza, dimanante de la causa número 630 de 1.936, instruida contra el Capitán retirado de D. Julián Ayala Larrazabal y siete más por el delito de rebelión en el territorio de Santa Isabel.
Ocurrió el hecho el día       de              de
Se iniciaron estas actuaciones el día 27 de Junio de 1.939.

Juez Instructor
Secretario
El Comandante de Infantería =
El Teniente de igual Arma
Don Elisardo Edel Rodríguez
Don Agustín Durán Delgado.
Otro de igual arma
El Sargento Gaspar
Fernandez Dávila
Cfr.: Archivo del Tribunal Militar Territorial 5.- 5695-186-6.- Pieza separada de la Causa 360 de 1936, contra MANUEL ALAIZ PLAZA.- Cubierta.
* * * * * * * * * * * * * * *
Los siete más, encartados en la causa 630 de 1936, procedente de Guinea, junto con el Capitán de la Guardia Civil JULIÁN AYALA LARRAZÁBAL, habían sido estos:

1Ángel García Villalba,Ingeniero Agrónomo
2Ángel Miguel Pozanco BarrancoSecretario del Subgobernador
3Carlos Padrón Melián,Paisano
4Laureano Vives BonetJefe de Policía
5Luis Mazo Muñoz,Escribiente del Subgobierno
6Manuel Alaiz PlazaMaestro Nacional
7Rafael Masiello Guerrero,Administrador Territorial
Los ocho habían sido objetos de requisitorias, y declarados en rebeldía.