Pero ¿el Gobierno español os ha traído el más deseable de todos: el bien de la paz?
En este blog, te facilitamos algunas piezas para que puedas armar tu propio puzzle.
Acompáñanos en este paseo por la Calle 19 de Septiembre de la vieja Santa Isabel.
Elementos para conocer la guerra civil española en los antiguos territorios españoles del golfo de Guinea. Actual Guinea Ecuatorial.
¡23 de abril! Hace un tiempo os contábamos de El libro como artículo de lujo en el Territorio ecuatorial. Hoy, os compartimos una lección de ortografía publicada en La Guinea Española en su edición de 9 de julio de 1939:
Son muchos los que escriben Fernando Poo acentuando la primera ó del Póo. Son muchos menos los que hoy acentúan la última ó del Poo, escribiendo Poó. A nuestro juicio, ni unos ni otros están en lo cierto, pues conforme a las reglas de la Real Academia Española de la Lengua, debe escribirse sin ningún acento, así: Fernando Poo.
La isla que hoy llamamos Fernando Poo, fué descubierta en los años de 1471 a 1478 por el hidalgo portugués de la Casa Real de Alfonso V, llamado Fernão o Fernan do Po, el cual le dió el nombre de Formosa por la belleza con que se ofreció a sus ojos al descubrirla. Cuando en virtud del Tratado de 24 de marzo de 1778 entre España y Portugal, pasó esta isla al dominio español, el Gobierno de España le mudó el nombre de Formosa por el de su descubridor Fernão o Fernan do Po, uniendo el genitivo do que significa del con el Fernan pasando a formar una sola palabra Fernando, Es curioso que en el artículo 13 del Tratado se llama la isla Fernando del Pó y con ó acentuada, según lo trae Beltrán y Rózpide en su obrita La Guinea Española,
El poner Poo con dos oes, en vez de una que tenía la palabra portuguesa, pudo ser debido a que, siendo una final fuerte en que se cargaba el acento al decir do Po, debió parecer a algunos que la o era duplicada y así fuese escribiendo Poo en vez de Po.
Las obras portuguesas que hemos podido manejar llaman al descubridor Fernão o Fernan do Po, y otros escriben Fernando Pó con acento en la ó.
En obras y diccionarios ingleses hemos visto escrito Fernando Po y en algunas hasta formando una sola palabra como telegráfica: Fernandopó.
En libros franceses, antiguos relativamente, hallamos también escrito Fernando-Pô unidas las dos palabras con guión y acento circumflejo en la ô.
Por tanto podemos decir que, habiéndose españolizado el nombre del descubridor dádole la forma de Fernando Poo, hemos de concluir que, según las reglas de la Gramática de la Academia ha de escribirse el Poo sin acento por ser palabra llana terminada en vocal.
Si alguien puede aportar mejores datos que los anteriores, con gusto les recibiremos y publicaremos para común utilidad.
Aunque ya en 1870, la propuesta para la creación de bibliotecas populares en Puerto Rico y Fernando Póo, usaba la tilde en la primera "o"...
Art. 2º Las islas Filipinas, de Fernando Póo, Annobón, Corisco, y los establecimientos de Africa, componen territorios que, a medida de sus progresos, se elevarán a Estados por los poderes públicos.
Un 18 septiembre, la Guinea Española se acostó republicana.... y a la mañana siguiente, nada volvió a ser igual.
En este blog, te facilitamos algunas piezas para que puedas armar tu propio puzzle.
Acompáñanos en este paseo por la Calle 19 de Septiembre de la vieja Santa Isabel.

Precisamente, su gramática bubi es la que motiva esta parada en el paseo por la vieja calle 19 de septiembre de Santa Isabel. Se trata de un trabajo interesante para conocer más sobre la lengua bubi, tal vez sólo precedido por el limitado diccionario misional del padre Usera.
Recientemente, la Real Academia de la Lengua Española ha dejado accesible la consulta de sus fondos históricos digitalizados, y -entre otros- es posible acceder íntegramente al "Primer paso á la lengua bubí ó sea ensayo á una gramática de este idioma: seguido de tres apéndices. 1º Sobre el lenguaje bubí de Concepción, 2º Sobre el de San Carlos, 3º Sobre unas cuantas notas de sintáxis por el Rdo. P. Joaquín Juanola."
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Pero si quieres algo más actual (por lo menos, más cercano al siglo XXI), en el Fondo Digital de Guinea Ecuatorial de la Cooperación Española podrás acceder al Curso de lengua bubi por Justo Bolekia Boleka. |
La Biblioteca Digital de la RAE ha abierto sus puertas. La Academia presenta la digitalización de sus fondos, que permite el acceso gratuito en línea a más de 4800 obras, gracias al mecenazgo de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson: https://t.co/AS6wJTWK6x. pic.twitter.com/DJfAIfOaub
— RAE (@RAEinforma) May 4, 2024
Recoge La Vanguardia en Los tres únicos viajes de Franco «Franco tuvo que hacer un largo recorrido para ponerse al frente del golpe de Estado del 18 de julio de 1936, pero quedó curado contra los viajes largos, sobre todo al extranjero, y particularmente en avión. Aunque esta apreciación no está bien documentada, no consta que haya vuelto a volar después del periplo del Dragon Rapide entre Las Palmas, Casablanca y Tetuán. Alguien escribió que prefería moverse bajo palio a subirse a un avión (…). Cuando acumuló poder, se lo pensó mucho más. Únicamente pisó tierra extranjera otras tres veces, y sin distanciarse mucho de las fronteras españolas. Su fobia al avión nunca fue reconocida por sus defensores, pero resultaba evidente. Los más próximos opinan que las muertes de sus compañeros José Sanjurjo y Emilio Mola en accidentes aéreos habían propiciado su rechazo a volar».
Canarias, los territorios del norte de África, Hendaya, Lisboa (con escapada al santuario de Fátima) y Bordighera, una población de la Riviera italiana, con parada en el Montpellier de Vichy.
No hay constancia de otros viajes. Pero… ¿y al territorio ecuatorial? ¡Casí!
Y es que, mientras Carrero Blanco acumuló millas por mar y aire a Guinea, Franco nunca llegó a Santa Isabel pese a que así se lo habría prometido a su primo Juan Fontán y Lobé (el mismo al que el alcalde -su cuñado- le puso una calle en Las Palmas de Gran Canaria) cuando le nombró Gobernador General y Jefe Provincial de FET y de las JONS:
«Diles a todos los que trabajan en Guinea, que, es tanto lo que me interesan sus problemas, que en cuanto termine la guerra, y las circunstancias me permitan salir de España, mi primer viaje será para ir a la Colonia».
Te lo cuenta en portada "Frente Nacional - Semanario Colonial de la España Nueva", cabecera que acabará siendo el periódico Ébano, y que se imprimía en la maquinaria del "Defensor de Guinea", expropiado tras el 19 de septiembre de 1936 por su sintonía con el Frente Popular de Santa Isabel.
Hoy se cumplen los 55 años de la joven república de Guinea Ecuatorial. Unos meses antes de la independencia, en pleno aniversario de golpe de Estado de 1936, Franco dirige un mensaje a los Guineanos, a través de Manuel Fraga Iribarne: "En estos días en que se cumple un aniversario más de la gloriosa efemérides de nuestro Movimiento en la vida española (...) Vosotros, mejor que nadie, sabéis hasta qué punto España ha procurado, en todo momento, desde que la paz volvió a nuestra Patria, atender a vuestras necesidades presentes y prever vuestro futuro. De las provincias guineanas España ha sabido hacer un territorio ejemplar, que se compara favorablemente, en el orbe africano en que se halla inscrito, por el nivel de vida, por el estado sanitario, por el número de alfabetizados, por tantos datos que acreditan su progreso. Pero, sobre todos esos bienes, el Gobierno español os ha traído el más deseable de todos: el bien de la paz. En un continente convulsionado por las luchas raciales, tribales y sociales, en el que determinados pueblos han caído en ciertos momentos en niveles próximos a la anarquía, las provincias de Guinea han vivido en paz, en trabajo y en orden, en una línea constante de progreso y de confianza, sin los que todo intento de mejoramiento hubiese sido imposible".
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| Franco, dando un mensaje para Guinea. |
Entre los interesantes relatos breves de Esteban Calderón queremos señalaros Loros (¡gracias Esteban!):
Suele pensarse erróneamente que Guinea debe ser un paraíso de loros con gran variedad de plumaje, y no es así. En realidad, sólo hay dos especies: una, la más abundante, de color gris y cola roja, y otra, más pequeña y mucho más rara de ver, de color verde. Sin embargo, el gris de su plumaje no convierte en aburridas a estas aves, ya que son seguramente los loros mejor dotados y con más habilidad para aprender a hablar, siempre que se dé la condición de que el contacto con los humanos se produzca desde que el animalito es muy pequeño. En mi recuerdo permanecen imborrables dos loros.
El primero, como no puede ser de otra manera, es el mío. Se lo regaló a mi padre un empleado nativo de su oficina, en Bata, cuando casi no tenía plumas, probablemente caído de algún nido, cosa algo frecuente. En casa muchas veces lo teníamos suelto sin que por ello se escapase: éramos su única familia. En ocasiones trepaba por la mosquitera de mi cama y cuando estaba arriba del todo, calculaba la distancia con el ojo y se dejaba caer a mi lado, para que le rascase. Aquel imperativo fue de las primeras palabras que aprendió: “¡Ráscame, ráscame!”. Mi padre, con la ironía --a veces hiriente-- que le caracterizaba, lo bautizó como “Pocho”, que era el apodo de un compañero de trabajo de Cartagena y cuyo perfil recordaba, ciertamente, a un lorito. Así, “Pocho” se convirtió en uno más de la familia y aprendió a hablar por los codos --debería decir por las alas-- y a imitar cualquier sonido que escuchase. A menudo descolgábamos el teléfono para atender una llamada y no había nadie al otro lado del aparato. Era “Pocho” imitando el sonido del teléfono. Lo mismo sucedía con las voces de los distintos miembros de la familia. Nada se le resistía.No obstante, aunque la existencia de los loros suele ser larga, la de mi loro no lo fue mucho. Ya en España tan sólo vivió tres o cuatro años. Como en casa siempre teníamos aves de corral, un pavo contrajo la peste aviar y contagió al pobre “Pocho”. El pavo se curó, pero mi loro se murió. Desde entonces, aunque he tenido ocasión de hacerlo, no he querido tener ningún loro; ningún otro puede ocupar el lugar de “Pocho”.El segundo loro que recuerdo también fue en Bata y pertenecía a D. Gonzalo, el jefe provincial de Falange, que era muy amigo de mi padre, aunque mantenían vivas discusiones políticas por sus posiciones antagónicas. El matrimonio no tenía hijos y aquel loro, cuyo nombre ha desaparecido de mi memoria, era la niña de sus ojos. Pero, claro, los loros aprenden lo que escuchan a su alrededor o aquello que pertinazmente se les enseña y tal fue el caso que nos ocupa, ya que aquel prodigio de lorito continuamente cantaba el “Cara al sol”, “Montañas nevadas”, silbaba el “Oriamendi” y daba los gritos de rigor de la Falange, aquello de “¡España, Una!, ¡España, Grande!, ¡España, Libre!”, y un sinfín de cosas más. El loro suele ser un animalito simpático y que cae bien, sin embargo aquel lorito no gozaba de mucha popularidad entre la colonia española de Bata. Un buen día llegó a mi casa D. Gonzalo. Apenas podía articular palabra. Mi padre le sirvió un “Johnny Walker” con soda y lo tranquilizó un poco. Abatido exclamó:
–¡Esteban, me han robado el loro!
D. Gonzalo, muy confiado, solía tener su loro en una jaula en la terraza de la planta baja. Nunca más supo de él. No puedo afirmarlo con rotundidad, pero tengo para mí que aquel loro indeliberadamente falangista terminó sus días en la cazuela de algún desafecto al Régimen, harto de sus proclamas.
No es algo tan inusual... Gustau Nerín ya recogía en el clásico Blanco bueno busca Negro pobre, que «Durante el franquismo, en España era muy popular la campaña anual del Domund, en que se recaudaba dinero para las misiones católicas. En el año 1953, la diócesis de España que más dinero por habitante aportó fue la de la Guinea Española. Los blancos y los negros de Guinea dieron mucho más para los "negritos" que los españoles de la metrópolis: los habitantes de la colonia dieron 2,61 pesetas de medía, en tanto que los de Barcelona dieron solo 0,80. Pero hay más: los que daban más para los negros eran los mismos negros, pero estos también daban mucho para los blancos. Los guineanos colaboraron intensamente en las recaudaciones proValencia de 1957 y pro-Barcelona de 1962, destinadas a recoger fondos para paliar la devastación causada por los temporales de Valencia y del Vallés. De esta forma, los campesinos africanos ayudaron en aquella ocasión a los "pobres" valencianos y a los "pobres" catalanes». Y no sólo en 1953, año tras año, campaña tras campaña, la diócesis que más aportaba era ecuatoguineana...![]() |
| Colecta para negritos de África en Chamberí, 1955 |
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| Farmacia del Hospital de San Carlos (actual Luba), en 1929. |
...He dormido muchas noches, años, en el África Central,
allá, en el Golfo de Guinea,
en la desembocadura del Muni,
acordando el ritmo de mi sangre
con el golpe seco, monótono y tenaz
del tambor prehistórico africano
de tribus indomables.
He visto a un negro desnudo
recibir cien azotes con correas de plomo
por haber robado un viejo sombrero de copa
en la factoría del Holandés.
Vi parir a una mujer
y vi parir a una gata.
y parió mejor la gata;
vi morir a un asno
y vi morir a un capitán.
y el asno murió mejor que el capitán.
Y ese niño,
¿por qué ha llorado toda la noche ese niño?
No es un niño, es un mono —me dijeron.
Y todos se rieron de mí.
Yo fui a comprobarlo
y era un mono pequeño en efecto,
pero lloraba igual que un niño,
más desgarrada, más dolorosamente que todos los niños
que yo había oído llorar en el mundo.
El Sargento me explicó:
—Anoche en el bosque matamos al padre y a la madre,
y nos trajimos al monito.
¡Cómo lloraba el monito!
(...)Se trata de un fragmento de “Escuela” del libro ¡Oh este viejo y roto violín!.
¡España, España!Después de una larga vida enfrentándose a la injusticia a través de su verbo, fallece exiliado en México en 1968.
todos pensaban
-el hombre, la Historia y la fábula-,
todos pensaban
que ibas a terminar en una llama...
y has terminado en una charca.
Es cierto que, al estar el territorio ecuatorial administrado por el Estado español, el mismo no pudo ser receptor de exiliados, como sí lo fue el territorio francés, mexicano o argentino, por ejemplo.
Se dan, sin embargo, diferentes situaciones: (...) Funcionarios que pasaron en algún momento por la administración colonial, y acabaron inhabilitados para el cargo público y se vieron forzados al exilio. Son casos como el del doctor Juan Bote, León Felipe, boticario y administrador del hospital de Elobey que falleció en el exilio en México, Joaquín Mallo, presidente del Consejo de Vecinos de Santa Isabel que falleció en el exilio en Francia, o Guillermo Cabanellas de Torres, exSecretario del Gobierno General de la Guinea Española que falleció en el exilio en Argentina. (...)
Esa es la historia de quien llamaba Gerardo Diego: "León Felipe, guineo y boticario".
Si quieres saber más, no dudes en consultar León Felipe, en Guinea Ecuatorial de Vicente Granados. |
@TwitstoriadeEsp Ha siso sorprendente volver a oír Fernando Poo.Es como si todo el pasado escolar hubiese emergido del olvido— CarMen (@caferlo11) February 27, 2012
Son varias las entradas de este paseo por la Calle 19 de Septiembre de la vieja Santa Isabel que hacen alusiones a los sellos.Os recuerdo que en los años 50, en los estancos de la colonia se vendió un sello de Correos con el grabado de la cara de Franco, elaborado por José Luis Sánchez Toda, sobre la que sobreimpresionaron en rojo GOLFO DE GUINEA.
Cuando se dieron cuenta en la metrópoli de la metedura de pata cómica los retiraron. Hoy los filatélicos se los disputan por su rareza.
¿Alguna vez te has preguntado por el origen del nombre "La Paz" del estadio municipal de Malabo? @VestigiosGCivil te lo cuenta.
— Calle 19 de Septiembre (@CalleSeptiembre) March 25, 2021
📱Instálate la aplicación para ver éste y otros hitos geolocalizados.https://t.co/Pai5mAnzYk pic.twitter.com/8msah5YIFA
Decíamos en varias ocasiones durante este paseo por la Calle 19 de Septiembre de la vieja Santa Isabel, que la función pública se convirtió en un nuevo y cruel campo de batalla.
En La república truncada contábamos los intentos fallidos de la República por instaurar mejoras en el Art. 10. º El territorio español comprende en la Península con sus posesiones e islas adyacentes: Aragón, Asturias, Castilla la Vieja, Castilla la Nueva, Cataluña, Córdoba, Extremadura, Galicia, Granada, Jaén, León, Molina, Murcia, Navarra, Provincias Vascongadas, Sevilla y Valencia, las islas Baleares y las Canarias con las demás posesiones de África.
Art. 22. º A los españoles que por cualquier línea son habidos y reputados por originarios del África, les queda abierta la puerta de la virtud y del merecimiento para ser ciudadanos: en su consecuencia las Cortes concederán carta de ciudadano a los que hicieren servicios calificados a la Patria, o a los que se distingan por su talento, aplicación y conducta, con la condición de que sean hijos de legítimo matrimonio de padres ingenuos; de que estén casados con mujer ingenua, y avecindados en los dominios de las Españas, y de que ejerzan alguna profesión, oficio o industria útil con un capital propio.
TÍTULO I. De la Nación española
Art. 1.º Componen la Nación española los Estados de Andalucía Alta, Andalucía Baja, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla la Nueva, Castilla la Vieja, Cataluña, Cuba, Extremadura, Galicia, Murcia, Navarra, Puerto Rico, Valencia, Regiones Vascongadas.
Los Estados podrán conservar las actuales provincias o modificarlas, según sus necesidades territoriales.
Art. 2.º Las islas Filipinas, de Fernando Póo, Annobón, Corisco, y los establecimientos de Africa, componen territorios que, a medida de sus progresos, se elevarán a Estados por los poderes públicos.
Art. 3.º Son españoles:
La calidad de español se adquiere, se conserva y se pierde con arreglo a lo que determinen las leyes.
- Todas las personas nacidas en territorio español.
- Los hijos de padre o madre españoles, aunque hayan nacido fuera de España.
- Los extranjeros que hayan obtenido carta de naturaleza.
- Los que, sin ella, hayan ganado vecindad en cualquier pueblo del territorio español.
TÍTULO III. De los Poderes Públicos
Art. 39. La forma de gobierno de la Nación española es la República federal.
Art. 40. En la organización política de la Nación española todo lo individual es de la pura competencia del individuo; todo lo municipal es del Municipio; todo lo regional es del Estado, y todo lo nacional, de la Federación.
Art. 41. Todos los poderes son electivos, amovibles y responsables.
Art. 42. La soberanía reside en todos los ciudadanos, y se ejerce en representación suya por los organismos políticos de la República constituida por medio del sufragio universal.
Art. 43. Estos organismos son:
La soberanía de cada organismo reconoce por límites los derechos de la personalidad humana. Además, el Municipio reconoce los derechos del Estado, y el Estado los derechos de la Federación.
- El Municipio.
- El Estado regional.
- El Estado federal o Nación.
Art. 44. En África y en Asia posee la República española territorios en que no se han desarrollado todavía suficientemente los organismos políticos, y, por tanto, se regirán por leyes especiales, destinadas a implantar allí los derechos naturales del hombre y a procurar una educación humana y progresiva.El golpe de Estado de Pavía del 3 de enero de 1874 impidió completar su debate en Cortes... quedando en el olvido (¿observaron que el proyecto identificaba a los diversos territorios insulares de Guinea como potenciales Estados federados y no como una unidad territorial indivisible?).
Art. 8º El Estado español, dentro de los límites irreductibles de su territorio actual, estará integrado por Municipios mancomunados en provincias y por las regiones que se constituyan en régimen de autonomía. Los territorios de soberanía del norte de África se organizarán en régimen autónomo en relación directa con el Poder central.
Art. 12 Para la aprobación del Estatuto de la región autónoma se requieren las siguientes condiciones:
a) Que lo proponga la mayoría de sus Ayuntamientos o, cuando menos, aquellos cuyos Municipios comprendan las dos terceras partes del Censo electoral de la región. (...)En cualquier caso... ninguna de estas posibilidades tuvo la oportunidad de desarrollarse al verse su aplicación truncada por sistemáticos golpes de Estado.