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sábado, 24 de junio de 2023

Movimientos vecinales

Recordábamos recientemente que entramos en periodo electoral...

Y hace unos días a Nieves Concostrina se le quebró la voz en pleno programa radiofónico al analizar compromiso social y política en su viejo barrio: «concluye rompiéndose en antena, sin ninguna vergüenza, por quienes han olvidado lo que significó esta victoria de un barrio obrero ante el auge actual de la ultraderecha en España: "Muchos vecinos de aquellos barrios miserables, de aquellas colonias de barro, descendientes de gentes analfabetas, obreras, solidarias y luchadoras han olvidado demasiado pronto quiénes les han traído hasta aquí y quiénes intentaron que no salieran de la miseria"».




Su reflexión viene del relato basado en la victoria gracias al coraje de un barrio obrero:

Se trata de la historia del barrio madrileño de Orcasitas. El 16 de junio de 1977, una sentencia del Supremo les concedía el acceso a una vivienda digna tras una gran lucha vecinal. Y es que el sur de Madrid se pobló entre los años 50 y 60 de gente muy pobre, que vivía en infraviviendas, sin luz, sin agua y en condiciones pésimas. Las conocidas como colonias de barro y que a Concostrina, le toca muy de cerca: "Conocí bien ese tercer mundo. Nací en una de esas colonias de barro".

Como cuenta, las condiciones de la vida de estos vecinos era tan miserable que el Ayuntamiento de Madrid elaboró en 1971 un Plan parcial para la remodelación de la zona. "En la memoria de este plan urbanístico se decía que, una vez terminadas las obras, los vecinos que habían tenido que irse provisionalmente a otros sitios, volverían a su barrio para habitar las casas dignas que se iban a construir". Pero el Ayuntamiento, dirigido por aquel entonces por miguel Ángel García-Lomas, no tenía previsto cumplir con su compromiso. De hecho, no se firmó nada, solo existía esa memoria de intención. Y ese fue el problema, que cuando se construyeron las casas y se mejoró la condición del barrio, nada obligaba legalmente al ayuntamiento a seguir con su promesa.

Pero aquí es donde se demuestra el poder que tienen los ciudadanos cuando se organizan para luchar por sus derechos. Y eso es lo que ha emocionado a Nieves Concostrina. "Fueron a manifestarse a las puertas del Ayuntamiento y del Ministerio, crearon la Asociación de Vecinos de Orcasitas, y tuvieron la fortuna de dar con un abogado que se partió la cara por aquella gente tan desamparada", se refiere a Eduardo García de Enterría, uno de los más prestigiosos juristas españoles y el primer juez español en el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos. Este abogado luchó por estos vecinos y concluyó que toda memoria incluida en un plan urbanístico tiene efecto jurídico y es de obligado cumplimiento.

Así, los vecinos de Orcasitas volvieron a sus casa y construyeron su barrio, sus calles, su centro social "y vieron cómo se instalaba el primer retrete". Es por esto que una de sus plazas tiene el nombre de Plaza de la Memoria Vinculante, como se denominó a esta victoria. Además, la periodista cuenta que "a los vecinos de Orcasitas se les encastró en los genes la solidaridad vecinal y la participación ciudadana, y por eso, tiempo después, cuando se instaló la calefacción en las casas, entre todos decidieron que no hubiera llaves individuales para que no se cortara la calefacción a quien no pudiera pagar".


¿Y qué tendría eso que ver con este paseo por la calle 19 de septiembre de la vieja Santa Isabel?

Se trata de una asociación de ideas: en Orcasitas, la memoria del proyecto de urbanización del barrio preveía el realojo en condiciones dignas y habitables a los antiguos pobladores. Sin embargo, éstos fueron paulatinamente sustituidos por vecinos vinculados a la administración y -por qué no decirlo- a la estructura partidaria. La reacción organizada de los habitantes del asentamiento original logró que se reconociera que la memoria del proyecto urbanístico tuviera carácter vinculante y así quedó en la jurisprudencia española. Lograron, de esta forma asegurar el acceso a una vivienda digna en su propio barrio...

Seguro conocéis cómo los poblados de colonización en el campo español y las barriadas urbanas que surgen de la migración a las ciudades en España alteraron a golpe de ladrillo la periferia de las capitales. En el territorio ecuatorial ocurrió también, aunque en menor medida, con un volumen menor de población y ausencia de grandes industrias.

Parte de esos proyectos perduran con el paso de las décadas y merecen su estudio, pero nos vamos a centrar en el barrio de Los Ángeles de Santa Isabel.

Montserrat Villaverde y Laida Memba Ikuga nos lo cuentan en MALABO ciudad y arquitectura: «Los Ángeles es un barrio singular, por su fisonomía urbana y por agrupar gran diversidad social, cohesionada en un mismo espacio urbano. Es uno de los 11 proyectos construidos en el marco del Plan de Desarrollo Económico y Social para Guinea Ecuatorial (1964-1967). Unos años antes, en 1961, el primer alcalde ecuatoguineano del país, Wilwardo Jones Niger (Santa Isabel, 1899), había solicitado al Instituto Nacional de Vivienda la construcción de 1.000 residencias de renta limitada para responder a la necesidad de habitación en la ciudad e intervenir sobre el crecimiento espontáneo de la periferia de Santa Isabel. El impulso de construir el nuevo barrio se llevó a cabo, bajo la promoción del mismo Ayuntamiento y del Instituto Nacional de Vivienda, integrándose en el Plan de Desarrollo. Los Ángeles está construido en los terrenos que ocupaban los asentamientos informales el Campo Haussa y el Campo Yaunde, situados en el límite de la ciudad, entre la calle Arzobispo Claret (Rey Malabo) y el río Cónsul. Estos dos barrios se formaron por la agrupación de casas de autoconstrucción de madera, nipa, chapa y materiales reciclados. Muchos de los terrenos de estos dos asentamientos estaban controlados por los haussas y por nigerianos, a los que llamaban calabares».





El resumen del proyecto dirá "Destinatario: Población local (trabajadores emigrados)", al final este proyecto del Instituto Nacional de la Vivienda y del Ayuntamiento de Santa Isabel supuso el desplazamiento de los pobladores originales, muchos de ellos asentados desde la creación de los campamentos de refugiados alemanes de la primera guerra mundial, generando un nuevo asentamiento chabolista en la periferia de la ciudad al no ser realojados en el nuevo barrio. «(...) Para la construcción de Los Ángeles derribaron el Campo Haussa y el Campo Yaunde, provocando el desplazamiento de muchos de sus habitantes, originando la conformación progresiva de lo que conocemos popularmente, desde los años 70, como Niumbili, el barrio actual del Campo Yaunde».

Tal vez aquí faltó un ejercicio de "memoria vinculante" como el que tuvo Orcasitas.

Pasados los años, el nuevo asentamiento de los vecinos desplazados con el levantamiento del barrio de Los Ángeles sigue marcado por la precarización y la estigmatización social.

Moto Nsa, ‘New Ville, Alias Campo Yaounde’ lo recordaba en el Diario de la Guinea Ecuatorial (Santa Isabel, 5 December 1972): «¿Qué y cómo es el barrio de New Ville? ¿Qué pasa en New Ville? ¿Por que se halla ahora en entredicho oficialmente? (...) En la esquina suroeste de la ciudad de Santa Isabel, en el verde y poblado rectángulo situado entre la carretera general de circunvalación que con duce a San Carlos, la nueva autopista prolongación de la calle. Rey Malabo y el joven barrio de Los Angeles, se halla una larga franja de terreno, de cerca de un kilómetro de largo y poco menos de medio de ancho, que recibe el nombre de New Ville. (...) New Ville nacíó donde hoy se halla el bonito barrio de Los Angeles, cuyas múltiples viviendas aglutinadas de abundantes espacios verdes, y árboles de sombra ceñidos con múltiples calles asfaltadas desplazaron a los habitantes de New Ville y son hoy un hermoso preludio de este castizo barrio al que solo separa una larga calle serpenteante. New Ville es un barrio que tiene un extraño aspecto de ciudad vieja. Y su vejez viene del material con que se han construído sus inumebles viviendas de planta baja, estrechas, apretadas y bajas donde el visitante tiene necesariamente que agachar la cabeza al entrar. Estas viviendas donde las tablas arrancadas de viejos cajones, chapas de zing o de bidones viejos, cartones y papeles se dan la mano para preservar escasamente de la intemperie, no llegan tan siquiera a alcanzar la altura de una casa cocina de calabó y nipa de cualquier pueblecito del interior».

  • No te pierdas al profesor Pablo Rabasco Pozuelo (Historia de la Fotografía y Últimas Tendencias del Arte, Universidad de Córdoba) con la ponencia "Los poblados experimentales, 1962-68" en el V Seminario Internacional del Centro de Estudios Afrohispánicos de la UNED-CEAH por los 50 años de independencia de Guinea Ecuatorial.

viernes, 19 de mayo de 2023

Elecciones locales

¿Eres ciudadano español o tienes doble nacionalidad y resides en Guinea Ecuatorial? 

En ese caso, te interesará saber que el próximo 28 de mayo de 2023 se celebrarán elecciones a las Cortes de Aragón, a la Junta General del Principado de Asturias, al Parlamento de les Illes Balears, al Parlamento de Canarias, al Parlamento de Cantabria, a Cortes de Castilla-La Mancha, a les Corts Valencianes, a la Asamblea de Extremadura, a la Asamblea de Madrid, a la Asamblea Regional de Murcia, al Parlamento de Navarra y al Parlamento de La Rioja, además de elecciones a las Asambleas de Ceuta y Melilla.

Los electores que residen en el extranjero y que opten por depositar el voto en urna lo harán entre el octavo y el tercer día, ambos inclusive, anteriores al día de la elección, entregando personalmente los sobres en aquellas Embajadas, Oficinas o Secciones Consulares en las que estén inscritos o en los lugares que a tal efecto se habiliten para ello, en horario de mañana y tarde, incluidos los consulados honorarios de España en el extranjero.

También hay elecciones municipales, pero si eres residente en el exterior no podrás votar por no estar empadronado en un ayuntamiento español. A cambio tienes las elecciones al Consejo de Residentes.

O tal vez no: Frente a los 700 electores mínimos que establecía el Real Decreto 1339/1987, de 30 de octubre, sobre cauces de participación institucional de los españoles residentes en el extranjero, el actual Real Decreto 1960/2009, de 18 de diciembre, por el que se regulan los Consejos de Residentes Españoles en el Extranjero, establece un mínimo de 1.200 electores:

Y aunque a 1 de marzo de 2023, el CERA para Guinea Ecuatorial incluye a 1.522 ciudadanos con derecho a voto.... éstos se reparten entre la demarcación de Malabo, con 1.003, y los 519 en Bata.

Si bien es probable que con las futuras inscripciones que se deriven de las adquisiciones de nacionalidad española por la Ley de Memoria Democrática en los próximos años se alcance el límite de los 1.200 ciudadanos en Malabo.

Te lo contábamos anteriormente en el Consejo de vecinos de Santa Isabel.


lunes, 14 de septiembre de 2020

Añoradas reformas

Son varios los blogs que inspiran nuestros artículos. Uno de ellos es el dedicado a la memoria del teniente coronel de la armada Benito Sacaluga Rodríguez, por lo que encontraréis que lo citamos en no pocas ocasiones en este paseo por la calle 19 de Septiembre de la vieja Santa Isabel.
Desde el mismo nos comparte el artículo La II República, ¿o la llegada de un mesías para los olvidados territorios españoles del Golfo de Guinea? de José Luis Bibang Ondo Eyang, que acaban de publicar en los Cuadernos Republicanos del Centro de Investigación y Estudios Republicanos-CIERE. Os compartimos un extracto:

Por la tarde del 14 de abril de 1931 se proclamó en España la República. Si no insólito (ya que se trataba de la II República), sí se trató de un hecho histórico que no dejó impasible a nadie. En la misma tarde, el presidente del Gobierno Provisional, Don Niceto Alcalá Zamora, envió un radiograma al gobierno colonial, resaltando el clima y el ambiente pacífico en que se habían desarrollado los hechos.
«Presidente de la República a Gobernador de Guinea. -Tengo el honor de participar a V.E. que el gobierno de la República sin el menor incidente, con el aplauso entusiasta del pueblo y la cooperación leal y respetuosa del ejército, guardia civil y fuerza de orden público, se ha posesionado del poder en esta tarde sin choque alguno con el régimen a extinguir, antes bien previa cordial conferencia con el anterior ministro de Estado, que representaba a aquel [...]». Ver Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares (En adelante AGA), CAJA G-1898 (81/8167), Expediente nº 2; Radiograma nº 25 de 14/04/1931.
Las autoridades coloniales, en tanto que funcionarios públicos, tenían pocas opciones ante el radio del gobierno metropolitano. O acataban el nuevo régimen o dimitían. Al día siguiente, a las 13:30 p.m., la Junta de Autoridades coloniales [La Junta de Autoridades Coloniales reunía a los representantes de las principales instituciones coloniales: El Gobernador General, el Pte. del Consejo de Vecinos, el Pte. del Patronato de Indígenas (entonces lo era el obispo, vicario apostólico en la colonia), el Pte. de la Cámara Agrícola Oficial, los Jefes de los distintos Servicios Coloniales. En la sesión extraordinaria de 15 de abril del 31, estuvieron presentes: Don Miguel Núñez de Prado en calidad de Gobernador General de las Colonias; Don Pedro García Amilivia en su calidad de Presidente del Consejo de Vecinos de Santa Isabel, Don Marqués de Castro Pinós en calidad de Vicepresidente en funciones de la Cámara Agrícola Oficial. Es curiosa la ausencia del obispo de la colonia, presidente del Patronato de Indígenas] se reunió en una sesión extraordinaria en la que se adoptó un comunicado manifestando su adhesión al nuevo régimen en los siguientes términos:
«Recibido radiograma V.E. nº 25. -Reunida la Junta de autoridades acordó unánimemente respetar y acatar el nuevo régimen, enviando a V.E. gobierno atento y respetuoso saludo y un ofrecimiento leal colaboración, felicitándole de que trascendental suceso se haya realizado sin luchas ni violencias, por acto legal voluntad popular». 
Dos días después, en una concentración pública organizada en la ciudad de Santa Isabel a tal efecto, Don Pedro Amilivia, entonces presidente del Consejo de Vecinos de la capital, leyó un escrito que concluía con las siguientes palabras: 
«Yo espero que así seguirá [refiriéndose al ambiente de paz en que se han desenvuelto los hechos en la metrópoli] hasta su completo término la evolución y recordando que el nuevo régimen tiene por bandera la libertad, es su culto la justicia y como norma los derechos del hombre, estudiará los problemas coloniales con todo cariño, con toda voluntad, cooperando todos para conseguir una colonia rica y espléndida, trozo de una patria espléndida y más rica».
Cabe pensar que semejantes palabras brotaron de lo más profundo del corazón de Amilivia. O lo que es lo mismo, del discurso de Amilivia cabe extraer la idea de unos administradores coloniales que vieron en la República un garante de aquellos valores imprescindibles para el progreso y desarrollo de los pueblos, incluidos los colonizados. Pero también cabe que estemos ante un discurso protocolario gestado por unos funcionarios coloniales [monárquicos], que, temiendo perder sus privilegios, buscaron su encaje en una República que venía a romper con su pasado. Parece más acertada esta última interpretación, ya que el estallido de la Guerra Civil reveló el carácter ambiguo de este discurso. Declarada la sublevación, las autoridades y funcionarios isleños se unieron al “movimiento salvador de España”, confirmando así el oportunismo que caracterizó aquellas declaraciones y juramentos con que muchos de aquellos funcionarios habían manifestado previamente su adhesión a la República.
Además de las declaraciones de las altas autoridades, todos los Jefes de Servicios y oficiales debieron prestar “voluntariamente” una promesa de adhesión a la República. Se utilizó la fórmula siguiente: «Prometo por mi honor servir bien y fielmente a la República, obedecer sus leyes y defenderla con armas». Ver AGA, CAJA G-1898(81/8167), Expediente nº 2, Radiograma nº 139 de 27/04/1931.
Pero si difícil fue determinar la sinceridad de las palabras de los funcionarios coloniales, no lo fue tanto determinar qué significó el advenimiento del nuevo régimen para el resto de particulares residentes en la colonia. En esta, el discurso republicano fue recibido con la misma esperanza e ilusión con que un pueblo oprimido recibiría el anuncio de la llegada de un redentor esperado desde hace tiempo. Los dos colectivos residentes en la colonia coincidieron en confiar que la República traería prosperidad en la colonia, aprobando reformas jurídicas positivas y justas. Aquello en lo que no coincidieron fue en definir el sentido de las añoradas reformas. (...)
«El discurso republicano -resume JL Bibang-generó ilusión y esperanza tanto en la metrópoli como en las colonias, especialmente en la Guinea Española. En esta, es mejor hablar de ilusiones y esperanzas en plural. En Guinea distinguimos dos colectivos: los colonos y los autóctonos. Cada uno de estos colectivos forjará una idea de la República desde su propia realidad circundante. Una rápida lectura de los escritos de ambos colectivos nos ilustra qué esperaba cada uno del nuevo régimen, o lo que es lo mismo, qué ilusiones o esperanzas de mejora generó el discurso republicano en cada uno de estos grupos residentes en la colonia».
Es un interesante artículo del que -siempre según este blog- os recomendamos la lectura íntegra del texto.

Fiesta Republicana en Río Benito a inicios de 1934.

miércoles, 24 de abril de 2019

Incautaciones de bienes a Joaquín Mallo

En El exilio de Joaquín Mallo contábamos la historia de Joaquín Mallo Castán, diputado,  exAlcalde de Santa Isabel, exPresidente de la Cámara de Comercio, fundador e integrante del Comité Sindical del Cacao (junto a Teodomiro Avendaño) y cofundador de la finca Sampaka..
Natural de Chía, casa Presin. Hacia 1908 emigra a Guinea Ecuatorial o Española, donde su familia tenía una importante explotación de cacao, dedicada a la transformación y exportación de ese producto. En 1918, Joaquín Mallo, fue elegido Presidente del consejo de vecinos de Santa Isabel, cargo equivalente al de alcalde en la península. (Santa Isabel hoy Malabo, capital de la isla de Fernando Poo, hoy Bioko).
Hacia 1922 retorna a la península y se instala en Barcelona, desde donde dirige sus negocios coloniales, al tiempo que se implica en la actividad política integrado en el Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux, fue elegido diputado por Huesca en las tres elecciones legislativas del periodo republicano: las constituyentes de 1931, las segundas en noviembre de 1933, también por el partido Radical, -aunque lo abandonó el 30 de septiembre de 1934-, por estar en desacuerdo con el nuevo rumbo que ha tomado el partido al no actuar en esa línea de paz y concordia entre todos los republicanos (..) y dejar de ser un grupo político que aspiraba a representar en todo momento el equilibrio. En definitiva a causa del pacto del Partido Radical con la Confederación Española de Derechas Autónomas CEDA.
Permaneció desde esa fecha como diputado independiente, hasta las elecciones de 1936, en las que se presentó por Unión Republicana, partido integrado en el Frente Popular. El estallido de la Guerra Civil lo lleva a exiliarse en Francia, país en el cual falleció en 1938.
El 23 de abril de 1938, el Boletín Oficial del Estado recoge el Edicto del Juzgado Instructor Especial de Incautaciones de Bienes.



domingo, 14 de abril de 2019

Festividades locales

El 14 de abril de 1940, el semanario Ébano publica el calendario oficial de festividades:
El Consejo de Vecinos de Santa Isabel de acuerdo con Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S. y la Cámara Oficial Agrícola del Comercio e Industria de Fernando Póo, con el fin de señalar de una vez los días festivos a guardar, formuló la siguiente nomenclatura la cual, previa aprobación del Excmo Sr. Gobernador General de estos Territorios, da a conocer para general conocimiento y cumplimiento...
Se respeta el calendario oficial de aplicación en la península (incluyendo Día del Alzamiento Nacional y el de los Caídos, con su correspondiente ofrenda floral en la Cruz de Punta Fernanda) y se incluyen dos festividades locales de aplicación a jornada completa: el día de Santa Isabel de Hungría, patrona de la ciudad, y el 19 de Septiembre, en conmemoración de la derrota del gobierno de la República en la isla de Fernando Poo.

Se consolidan así los «Acuerdos laudables» recogidos en la primera edición de noviembre de 1936 de La Guinea Española: «Nuestro Consejo de Vecinos y con buen sentido ha tomado los acuerdos en firme de decretar días Festivos el 19 de septiembre en conmemoración del golpe Salvador dado con toda felicidad y sin derramamiento de sangre en Santa Isabel y que fue secundado por toda la Isla, Benito y Kogo, y el 19 de noviembre festividad de Santa Isabel Patrona de la Ciudad, fecha que fue muy típica en los años robustos de nuestra colonización y que recuerdan con satisfacción los antiguos fernandinos. Muy bien por los ediles.

Otro acuerdo importante ha tomado el Consejo de Vecinos cual ha sido el cambio de nombres de algunas calles; y así, la calle de Galán y García Hernández, se llamará del General Franco; la de Alcalá Zamora, se llamará Alcázar de Toledo y la de la Libertad, calle del 19 de septiembre». 

Monumento a los Caídos en Punta Fernanda

Así, la festividad de septiembre pasará a ser parte de las tradiciones y costumbre insulares, con «la ermita adornada con banderas esperando las fiestas de septiembre» como recuerda Valeria -la protagonista de El corazón de los pájaros de Elsa López- de su infancia en Santa Isabel.

martes, 27 de noviembre de 2018

Consejo de vecinos de Santa Isabel

Consejo viejo en la plaza Shelly.
Edificio antiguo del Consejo de vecinos de Santa Isabel de Fernando Poo.
El 26 de noviembre de 1880 se establece el Consejo de vecinos de Santa Isabel para atender a la administración comunal. Éste estaba integrado por 5 ó 7 miembros, mayores de edad, con residencia en la isla, así como ejercer alguna industria o contar con propiedades rústicas o urbanas.

El 15 de Junio de 1929 se publica la Real Orden Núm. 242 reconociendo que "constituye una excepción entre los Consejos de vecinos de esas posesiones el de Santa, Isabel, cuya población, formada por un gran número de vecinos españoles, comerciantes y agricultores en su mayor parte, entre los cuales se halla altamente desarrollado el sentido de solidaridad en favor de los intereses del procomún" aprueba un nuevo reglamento por el que ha de regirse el Consejo de Vecinos de Santa Isabel.

Consejo viejo visto desde la costa.
Sello denominado "casa de nipa" de 1924,

reproduciendo la que entonces era la casa 
del Gobernador.
Han pasado los años, y el viejo Consejo de Vecinos de Santa Isabel ha dado paso a la Alcaldía de Malabo.

Pero... por asociación de ideas: ¿y si hablamos del Consejo de Residentes?


Los CREs tienen las funciones de asesorar al jefe de la Oficina Consular, encauzando hacia ésta el sentir y preocupación de la comunidad española, proponiendo medidas que puedan contribuir a mejorar la atención a ella y constituyendo un cauce abierto para que los españoles en el exterior puedan conocer las medidas de las administraciones públicas españolas que les afecten o exponer sus problemas

Frente a los 700 electores mínimos que establecía el Real Decreto 1339/1987, de 30 de octubre, sobre cauces de participación institucional de los españoles residentes en el extranjero, el actual Real Decreto 1960/2009, de 18 de diciembre, por el que se regulan los Consejos de Residentes Españoles en el Extranjero, establece un mínimo de 1.200 electores:

Artículo 2. Constitución.
1. En todas las circunscripciones consulares en cuyas listas del Censo Electoral de Residentes Ausentes se hallen inscritos, como mínimo, mil doscientos electores, se constituirá, por elección, un Consejo de Residentes Españoles como órgano consultivo de la respectiva oficina consular.
2. Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 10.2 de este real decreto y a los solos efectos de este artículo, se consideran electores quienes figuren en la correspondiente lista del Censo Electoral de Residentes Ausentes en el último día del mes anterior al de la fecha de publicación de la convocatoria de elecciones.
¿Y cuántos residentes hay en Guinea Ecuatorial? Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en agosto de 2018 se contabilizaron un total de 1.450 españoles inscritos en el Censo electoral de españoles residentes en el extranjero (CERA).

Países con un volumen similar de ciudadanos españoles como por ejemplo Nicaragua con 1.368, cuentan con su propio Consejo de Residentes. Así que ¿por qué no Guinea Ecuatorial?

domingo, 30 de septiembre de 2018

El exilio de Joaquín Mallo

La revista Carta de España incluye parte de su trayectoria vital en "Guinea en Patués: de la nieve de Benasque al cacao de Fernando Poo".
... tuvo la suerte de contar con un sobrino igual de trabajador y abnegado que él, don Joaquín Mallo, que al amparo del paraguas de su tío medró y prosperó convirtiendo la finca Sampaka en modelo de producción. Joaquín Mallo que además de los cargos que ostentó en Santa Isabel (llegó a presidir el Consejo de vecinos, la Cámara de Comercio y la Delegación de la Cámara Agrícola) demostró que también podía participar en la política nacional, tanto que en 1931 salió elegido diputado en las Cortes de Madrid por Huesca, tras haberse presentado por el Partido Radical de Alejandro Lerroux.
Pero Joaquín Mallo no se limitó solo a actividades políticas. Con los beneficios conseguidos comerciando con el cacao de Guinea pudo emprender carreteras, puentes, escuelas que mejoraron las comunicaciones y la vida en el valle de Benasque. Se dice que el presupuesto para construir la carretera de Chía (200.000 pesetas) salió de los bolsillos de Joaquín Mallo, dineros de los beneficios obtenidos en Guinea.
La Enciclopedia Universal Ilustrada de Espasa-Calpe, en su edición de 1924, le incluye precisamente entre los mayores agricultores y comerciantes del territorio: «Entre los agricultores comerciantes nacionales de mayor importancia, todos ellos con excelentes edificios en las respectivas fincas ó haciendas de cacao y café, merecen citarse Hija de Sebastián Torres (antes Rius y Torres); Viuda de Mora (sucesora de Mariano Mora); Pérez é Hijo, Pérez y Compañía, Vigatana, Transatlántica, José Puentes, Joaquín Rodríguez, Joaquín Mallo, Maximiliano Jones, etc».


En Memoria de las Migraciones de Aragón completan la información:
En 1918, Joaquín Mallo Castán presidía el Consejo de Vecinos de Santa Isabel (cargo que en España correspondería a alcalde). Compaginó su carrera política con la de industrial, presidiendo la Cámara de Comercio de Santa Isabel y la Delegación de la Cámara Agrícola de Fernando Poo en Barcelona. Le otorgaron la Cruz de Primera Clase de la Orden del Mérito Naval.
En 1931 salió elegido diputado a las Cortes en Madrid por Huesca. Se presentó por el Partido Radical y por Unión Republicana.  Estuvo durante las tres legislaturas: 1931-1933, 1933-35 y 1936-39. La última ya no la pudo terminar porque en plena guerra, el 1 de octubre de 1938, murió; dicen que en un pequeño pueblo francés muy bonito llamado Casterneau. 
La llegada Casterneau debió ser toda una odisea... Cuenta Antonio M. Moral Roncal en Diplomacia, humanitarismo y espionaje en la Guerra Civil española que las embajadas chilena y guatemalteca habían coordinado el asilo a refugiados desde el inicio de la guerra. «La evacuación de los refugiados revistió muchas dificultades, de tal manera que, según testigos de los hechos, se realizó únicamente en pequeños grupos, asumiendo sus componentes los riesgos derivados de portar documentación falsificada, utilizando un coche de la Embajada chilena o cualquier otro que pudieron conseguir para llegar a Valencia o Alicante donde debían Embarcar. En el mes de marzo, una expedición con pasaportes griegos fue detenida en Tarancón, entre cuyos componentes viajaba Joaquín Mallo, diputado de Unión Republicana, con toda su familia. Todos fueron detenidos y encerrados en la cárcel de Porlier». Tras una serie de gestiones emprendidas por el diplomático guatemalteco Antonio Ferrer Jaén -el cual se entrevistó en dos ocasiones con el ministro- pudieron seguir su viaje.

Joaquín Mallo murió en el exilio, y a falta del texto de su condena que podamos ubicar, hay constancia de la tramitación del correspondiente indulto -una década después de su fallecimiento en el exilio-, destierro, inhabilitación y tras haber sido multado con la pérdida irrevocable de sus bienes en territorio español.

Décadas después se puede seguir el rastro de los intentos de su viuda y herederos por recuperar parte del patrimonio familiar.

Pese a la incautación de bienes, destierro y muerte en el exilio,
La Guinea Española publicó en portada la esquela del fallecimiento
del ex Alcalde de Santa Isabel. 
Probablemente, se trate del único exiliado republicano cuya esquela fue portada en un medio Español durante el franquismo, o al que celebraron el funeral en una iglesia catedral.

martes, 27 de febrero de 2018

BOCG - Guinea

El Boletín Oficial de las Cortes Generales - Senado recoge el traslado de esta petición:
NÚM. EXPEDIENTE/DOCUMENTO: 870/000108/0001
AUTOR: ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS RESIDENTES ESPAÑOLES EN GUINEA ECUATORIAL (MADRID)
OBJETO: Petición de mediación ante la situación de desamparo en que se encuentra el colectivo de familias españolas expoliadas durante la descolonización de Guinea Ecuatorial.
ACUERDO: Envío al Ministerio de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales.
No es la primera entrada que dedicamos a este tema. Hace unos años, recogíamos en Medidas Compensatorias, el debate sobre SOBRE MEDIDAS COMPENSATORIAS A CIUDADANOS ESPAÑOLES EX RESIDENTES EN LA ANTIGUA COLONIA DE GUINEA ECUATORIAL. PRESENTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO CATALÁN (CONVERGÈNCIA I UNIÓ). (Número de expediente 161/002474).

viernes, 1 de diciembre de 2017

El Consejo de Vecinos

sábado, 28 de mayo de 2016

Medidas compensatorias

SOBRE MEDIDAS COMPENSATORIAS A CIUDADANOS ESPAÑOLES EX RESIDENTES EN LA ANTIGUA COLONIA DE GUINEA ECUATORIAL. PRESENTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO CATALÁN (CONVERGÈNCIA I UNIÓ). (Número de expediente 161/002474).

El señor PRESIDENTE: Pasamos al punto siguiente del orden del día, punto 5.º, proposición no de ley sobre medidas compensatorias a ciudadanos ex residentes en la antigua colonia de Guinea Ecuatorial, presentada por el Grupo Parlamentario Catalán de Convergència i Unió, para cuya defensa tiene la palabra el señor Xuclà. El señor XUCLÀ I COSTA: Paso a defender una proposición no de ley sobre un tema que, desgraciadamente, ya es clásico en esta Comisión de Asuntos Exteriores y que me gustaría que algún día dejara de ser objeto de nuestra atención y de los incumplimientos por parte de los Gobiernos de turno, de las mayorías y de los partidos de oposición de turno que apoyan lo que apoyan y que cuando llegan al Gobierno no cumplen con lo que han apoyado cuando estaban en la oposición. Señorías, en el mes de febrero de 1969 el Gobierno ordenó la evacuación urgente de todos los ciudadanos españoles residentes en Guinea Ecuatorial, antigua provincia que había accedido a la independencia el 12 de octubre de 1968. Tras de sí, estos ciudadanos dejaron todos sus bienes y como consecuencia de su marcha se interrumpió la explotación de las plantas de cacao y café de su propiedad. El 3 de agosto de 1974 se produjo un golpe de Estado en la República de Guinea Ecuatorial, alzándose con el poder el actual presidente, Teodoro Obiang Nguema, quien solicitó a los propietarios españoles, especialmente a los agricultores, que volvieran a Guinea y pusieran de nuevo en funcionamiento las plantaciones que se encontraban abandonadas. Algunos propietarios volvieron a ocupar sus fincas e invirtieron cantidades importantes de dinero para ponerlas en marcha. Sin embargo, este nuevo intento también terminó en fracaso por cuanto el café y cacao recolectado quedaba intervenido en su exportación por el Gobierno de Guinea Ecuatorial, quien liquidaba al propietario solo el 10% del valor en el mercado internacional, circunstancia que, al hacer inviable la explotación, supuso en la mayoría de los casos su abandono al cabo de unos años. Los ciudadanos españoles —la mayoría de los cuales, por cierto, catalanes— que abandonaron Guinea Ecuatorial, a diferencia de lo que sucedió con los antiguos residentes en otras excolonias, no recibieron ningún tipo de indemnización, más que una mínima cantidad en concepto de ayuda social, ni crédito que les permitiera, bien resarcirse en parte del perjuicio económico que padecieron por culpa del abandono del Gobierno de la época, bien reiniciar su vida en el territorio peninsular o insular. A lo largo de los años han sido numerosas las iniciativas parlamentarias que ha presentado este grupo parlamentario. Ya en el lejano 1993 –señorías, estamos hablando de hace veintiún años– este grupo parlamentario interrogó al Gobierno sobre la situación de los ex residentes en Guinea Ecuatorial, y posteriormente, el 5 de abril del año 1995, el diputado portavoz de este grupo en la Comisión de Asuntos Exteriores, el señor don Lluís Recoder, presentó una primera iniciativa, una primera proposición no de ley referida a este asunto. El objetivo de aquella proposición no de ley era resolver definitivamente, en 1995, el problema de las personas que abandonaron la excolonia como consecuencia del deterioro de las relaciones entre el Gobierno español y el Gobierno de Guinea. El año 1995 esta Comisión aprobó instar al Gobierno, por una parte, a elaborar en el plazo de seis meses el censo en relación con los españoles que tuvieron que abandonar la colonia, y por otra parte, se establecía que en el plazo de dos meses a contar desde la elaboración de dicho censo, se deberían concretar las medidas de compensación. Señorías, este censo que esta Comisión de Asuntos Exteriores mandó elaborar al Ministerio de Asuntos Exteriores el año 1995 existe, pero el Ministerio de Asuntos Exteriores nunca le ha dado luz, le ha dado carta de naturaleza. Este censo se lo puedo trasladar, existe, con lo cual hay una relación clara de personas afectadas con las cuales se tendría que afrontar una compensación, una reparación de carácter no estrictamente económico. Por esto, en junio de 2003, en julio de 2004 y en la última reunión de la Comisión de 22 de diciembre de 2005, este grupo parlamentario instó otra vez al cumplimiento de lo acordado el año 1995. Señorías, el último antecedente es del año 2009.
Les quiero recordar brevemente los tres puntos que aprobamos el año 2009. En primer lugar, comunicar de forma inmediata al Gobierno los trabajos realizados para la elaboración del censo de residentes y propietarios españoles en Guinea Ecuatorial. En este sentido, el embajador Elorza llegó a comparecer ante esta Comisión de Asuntos Exteriores cuando era secretario general en el Ministerio de Asuntos Exteriores, para dar cuenta de la elaboración de este censo; censo que nunca ha tenido una repercusión en forma de reparación de los residentes en Guinea Ecuatorial. El segundo punto aprobado, señorías, por última vez el año 2009 planteaba presentar un plan para la reparación económica de los propietarios españoles en Guinea Ecuatorial que perdieron sus bienes y derechos por la declaración de independencia del país, con el acuerdo —esta compensación— del Gobierno de España. Y en tercer y último lugar, el año 2009 también aprobamos en esta Comisión prestar asistencia consular a los antiguos residentes españoles en Guinea Ecuatorial que se vieron perjudicados en sus bienes y propiedades con motivo de los actos discriminatorios del Gobierno de aquel país y acudan a los tribunales ecuatoguineanos en defensa de sus intereses. Señoría, traigo a debate en esta Comisión un tema sobre el que todos los grupos presentan iniciativas, algunas de las cuales incluso han sido aprobadas, presentadas por otros grupos parlamentarios, pero para las que parece que nunca se encuentra una solución real y una solución más viable. Lo más grave de esta aparente imposibilidad de hallar una solución que corrija la injusta situación de quines abandonaron Guinea es que está vulnerando flagrantemente los derechos de estas personas, que no pueden acceder a una compensación por sus pérdidas económicas. Señorías, estamos hablando de un asunto de largo recorrido que se inició en el año 1993, que se aprobó en el año 1995, y quiero reiterar, señorías, señor presidente, que cuando el grupo del Gobierno ha estado en la oposición ha apoyado estas iniciativas, y cuando el grupo de la oposición actual ha estado en el Gobierno también ha apoyado estas iniciativas; y son muchas las cartas de actuales diputados o de exdiputados de esta Comisión de Asuntos Exteriores dirigidas a la comunidad de ex residentes en Guinea Ecuatorial apoyando las iniciativas, esta hoja de ruta de los tres puntos, que en su momento acordamos en esta Comisión de Asuntos Exteriores. Antes, y con esto termino, hablábamos de los errores del año 1975 en el Sáhara Occidental y de las consecuencias de los errores de los Gobiernos en un momento determinado. Pues bien, señorías, es evidente que en el año 1968, en el año 1969 y en el año 1974 se hicieron mal las cosas en Guinea Ecuatorial y que la reparación, no solo económica pero también económica, está pendiente, con un censo elaborado por el Ministerio de Asuntos Exteriores —sobre el cual les puedo trasladar copia— y una solución que está pendiente de la voluntad del Gobierno del momento. Es simplemente indignante esta inactividad, esta ausencia de iniciativa política por parte del Gobierno. Espero que esta tarde sea la excepción, espero esta tarde de todos los grupos, pero especialmente del grupo de la mayoría, una respuesta constructiva y una propuesta realista.

El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor Sáez.

El señor SÁEZ JUBERO: De entrada quiero decir que compartimos la oportunidad, el tono y el contenido de la iniciativa que ha presentado el Grupo Parlamentario de Convergència i Unió. Es cierto que en esta Comisión de Exteriores hoy ha querido la coincidencia que tratemos dos temas que tienen un punto de conexión, que son el proceso de descolonización y el abandono de los territorios que fueron parte del Estado español, como Guinea Ecuatorial y el Sáhara, además de que fue un proceso con muchos errores, con muchos agravios como hemos podido comprobar por el contenido de esta propia proposición no de ley, a los cuales el conjunto de los ciudadanos españoles parece que tiene en el absoluto olvido. Y para ello, desde esta Comisión de Exteriores de este Parlamento parece que tiene interés, aunque reproduzcamos debates que han tenido lugar periódicamente en esta Comisión y en los mismos términos, recordar las justas reclamaciones de los ciudadanos españoles que vivieron en Guinea Ecuatorial y que además han estado permanentemente en contacto con los grupos parlamentarios, para que puedan seguir reclamando justicia por aquellas propiedades que dejaron en el país, por las que hoy todavía están pendientes de ser indemnizados. Justa era la reclamación que hacía nuestra compañera Isabel Pozuelo también en el caso del Sáhara, y yo creo que tiene un punto de conexión, sobre las peticiones de nacionalidad española de los saharauis que por origen o residencia en España lo hubieran solicitado. Afecta a un colectivo muy pequeño. En el caso de Guinea Ecuatorial es verdad que afecta a un colectivo mayor, pero no se trata tampoco de cantidades indemnizatorias desorbitadas, aparte de que se trata de una cuestión de justicia. Es, como ha dicho el señor Xuclà, un debate recurrente en el que nuestro grupo ha fijado siempre una posición a favor de esta resolución, y así va a ser también en el día de hoy en la iniciativa que presentan. Debo recordar que los propietarios españoles que tenían propiedades en Guinea Ecuatorial únicamente recibieron, y por sentencia del Tribunal Supremo de 15 de febrero de 1993, una indemnización por los gastos de desplazamiento, auxilios de retorno y bolsa de viaje que los equiparaba a los repatriados del Sáhara, pero que nunca han visto recompensadas las propiedades que tenían en el momento de la descolonización. Es cierto que el Gobierno ha hecho esfuerzos; es cierto que incluso miembros de esta Cámara, miembros de esta Comisión de Exteriores, en su función de diplomacia parlamentaria, han tenido incluso ocasión de plantear esta cuestión directamente al presidente Obiang, —lo han hecho los ministros de Exteriores— para una solución negociada a esta cuestión, y que pese a alguna aceptación de esas reclamaciones nunca han tenido una solución. Por tanto, ni la vía diplomática ni la vía gubernamental han hecho que el Gobierno Obiang haya finalmente aceptado estas reclamaciones. Quiero también poner en valor, y es justo reconocerlo, el trabajo de la Asociación de Antiguos Residentes en Guinea Ecuatorial, muchos de ellos ya de edad avanzada, a los que les gustaría que este tema ya no se demorara más, porque aparte hay un afecto sobre el país, sobre Guinea Ecuatorial. Además, sería justo que algún día, en un periodo breve, pudieran ser indemnizados y reconocida su situación. Quisiéramos también poner de relieve —y para eso propondremos una enmienda in voce al grupo proponente— que esta situación también se reproduce en cierto modo después de la descolonización. Son bien conocidas situaciones de empresarios españoles que también han tenido problemas con el Gobierno; problemas que tienen que ver con situaciones de corrupción, que tienen que ver con la seguridad jurídica —o la inseguridad jurídica, para ser más exactos— y que también deben tener el acompañamiento del Gobierno en sus justas reclamaciones. Recordemos que en Guinea Ecuatorial todavía están viviendo aproximadamente 1.500 españoles y que hay muchos pequeños empresarios. Miembros de esta Cámara han podido conocer que hay empresarios españoles que se ganan la vida en Guinea, a veces en condiciones difíciles, que tienen actividad económica allí —hay una colonia importante— y que ahora precisamente que nuestro Ministerio de Asuntos Exteriores está tan preocupado por la diplomacia económica y por la marca España, deben tener también el acompañamiento y el apoyo de nuestro Gobierno. Estamos fuera de los grandes contratos del Gobierno Obiang por otras razones, pero hay pequeñas pymes, algunas catalanas, otras de otros sitios de España, que tienen su actividad allí y que, por tanto, producen riqueza también para nuestro país. Les decía que me permito hacer dos aportaciones in voce a la proposición no de ley del Grupo Parlamentario de Convergència i Unió por si fueran aceptadas por el grupo proponente. En el punto número 3, el grupo proponente habla del derecho de indemnización y de que el Estado indemnice sin perjuicio del derecho de repetición después al Gobierno de Guinea Ecuatorial. A nosotros nos parecería más adecuado el acompañamiento en las reclamaciones al Gobierno de Guinea Ecuatorial, sin que significara ya automáticamente un derecho de indemnización a cargo de los Presupuestos Generales del Estado, y por tanto del Gobierno de España. Y luego quisiéramos añadir un cuarto punto que nos parece que redondea un poco esta iniciativa parlamentaria, que es instar al Gobierno a que se interese también ante el Gobierno de Guinea Ecuatorial precisamente por estos empresarios que por situaciones ajenas al mercado han visto perjudicados sus derechos económicos desde el año 1968, y que se exijan, si es legítimo y ajustado a derecho, sus correspondientes compensaciones o indemnizaciones.

El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor Márquez.

El señor MÁRQUEZ DE LA RUBIA: Lo primero que he de decir es que cuando recibimos la proposición no de ley del Grupo Parlamentario de Convergència i Unió y leímos su texto no pudimos por menos que experimentar un sentimiento de receptividad, plena receptividad a lo que se incluía tanto en el petitum como en la exposición de motivos. No puede ser de otra forma porque esto, como el propio señor Xuclà ha manifestado en su intervención, es una petición reiterada y que ha contado, por otra parte, con la aprobación o el beneplácito de unos u otros grupos, estando en la oposición o en el Gobierno, y hay que reconocerlo así en este momento, a lo largo de estos años, desde 2004, que creo que por otra parte fue la primera vez en que Convergència i Unió presentó una proposición de este tenor o de este cariz, o prácticamente igual a la que ahora se presenta. Y con esa receptividad hemos tomado, estudiado y tratado el asunto, evidentemente, solicitando los informes correspondientes al Gobierno, al cual se le presupone que debe tener algo que decir cuando se le insta a una cuestión como esta. También nos hemos reunido —es lo primero que hemos hecho, y así lo debo decir— con los afectados, los que todavía permanecen después de tantos años; nos hemos reunido con esa asociación que ya se ha mencionado en las intervenciones anteriores, la Asociación de Ex Residentes en Guinea Ecuatorial, personas evidentemente de avanzada edad todos ellos, y yo creo que ha sido una experiencia muy gratificante en ambos sentidos, porque es muy gratificante ver a personas que son capaces de mantener una reivindicación que consideran justa y legítima a lo largo del tiempo. En este momento de sus vidas, muy prolongadas, incluso habiéndose quedado muchos por el camino, sin embargo, entienden que es de justicia y de derecho seguir reclamando lo que consideran justo. Nosotros, desde el Grupo Popular, creemos que es importante reconocer la justicia de los hechos, y también es importante ser honesto en la contestación a las personas que lo reclaman, estando donde estemos, en la oposición o en el Gobierno. Como representantes del pueblo que somos, se nos supone honestidad en los planteamientos, y eso pretendo hacer yo aquí esta tarde: ser honesto en cuanto a la contestación a la reiterada petición que se manifiesta en esta proposición no de ley que presenta el Grupo Catalán de Convergència i Unió. Verán ustedes: los informes que nos presenta en este momento el Gobierno lo único que hacen es reiterar informes anteriores (por cierto, del anterior Gobierno) y que han sido puestos de manifiesto de una forma veraz e indubitada en escritos de miembros del Grupo Parlamentario Socialista. El último, por cierto, de la exministra de Asuntos Exteriores Trinidad Jiménez, en carta de mayo de 2013, hace exactamente un año, a la Asociación de antiguos residentes, en la cual les dice, y les dice con razón además, que se trata de un asunto complejo y de difícil solución, que no resulta exigible en términos jurídicos el reconocimiento de un supuesto derecho de indemnización pero que en la medida de lo posible los Gobiernos socialistas y ella se comprometen a intentar impulsar la situación. No podemos estar más de acuerdo con estas palabras, señor Sáez. No podemos estar más de acuerdo porque es, por otra parte, lo que nos dicen los informes: que parece difícil encontrar un camino jurídicamente aceptable al supuesto derecho de indemnización. Lo cual no quiere decir que no sea justa la petición; lo cual no quiere decir que no compartamos la veracidad de los hechos que estamos planteando esta mañana, y lo cual no quiere decir que el camino pueda terminar de esa manera. Sin embargo, creemos que esa petición que se hace, que por cierto, y debo decirlo, quizás es lo primero que tendría que haber dicho, ha sido cumplida en parte, ese censo está elaborado realmente, está y consta en el Ministerio de Asuntos Exteriores, se ha elaborado, no ahora sino anteriormente en el tiempo. Todo ello no quiere decir que no sea posible seguir impulsando una reclamación para ver si es que existe posibilidad de otras vías, no las jurídicas que parece que han terminado, no por voluntad política sino porque los tiempos y las decisiones de los tribunales son los que son. Reitero, y con ello concluyo: con la máxima receptividad, con la simpatía y cercanía a la asociación, y por tanto a sus miembros, y reconociendo la justicia de la reclamación como tal, no podemos votar a favor de una reclamación que no tiene un camino jurídicamente aceptable y por tanto sería no ser honesto dar una contestación que no fuera la que estamos dando en este momento.

El señor PRESIDENTE: Señor Xuclà, tiene la palabra.

El señor XUCLÁ I COSTA: El diputado señor Sáez ha presentado dos enmiendas in voce. Si le parece bien, puedo fijar mi posición al respecto. Sobre la primera, no la acepto, prefiero el redactado inicial del punto número 3. Y sobre la segunda enmienda in voce estoy absolutamente abierto, aunque no tenga nada que ver la situación de los empresarios actuales con los antiguos residentes, pero son dos causas de justicia y estoy absolutamente dispuesto a aceptarla si usted me plantea un redactado que podamos leer al final de la Comisión y haga llegar a la Mesa.