La "denuncia Nombela" o "Caso Tayá" es una historia vieja... el gobierno de derechas de la II Rpública tuvo su propia caja B, su respectivo conseguidor y un desconocido A. Lerroux que acabó generando la caída del gobierno de derechas en la II República... caída inesperada para los partidos que integraban la coalición, y cuya frustración por la consecuente victoria del Frente Popular desencadenó la ruptura del 18 de julio de 1936.
La “denuncia Nombela” es un claro ejemplo de que, como otros episodios
de la historia europea, las “lejanas realidades coloniales” influyen de modo decisivo
en la política de la Metrópolis y en la vida de los colonizadores. Insuficientemente
destacado por la historiografía, la gravedad de los hechos puestos en conocimiento de
las Cortes en noviembre de 1935 por el Inspector General de Colonias precipitaría
la ruptura de la coalición conservadora que gobernaba desde 1933, formada por la
Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), liderada por José María
Gil-Robles, el Partido Radical de Alejandro Lerroux y grupos menores. La revelación
por Nombela del entramado de corrupción que, por comisión u omisión, minaba las
estructuras de los partidos políticos en el poder y a sus dirigentes, tuvo un profundo
impacto en la opinión pública. El descrédito consiguiente de las instituciones republicanas
fue causa determinante -junto a otras- en el hundimiento de aquel régimen, al precipitar
las elecciones de febrero de 1936. La victoria del Frente Popular en un ambiente
de máxima polarización sería el pretexto de la sublevación militar que desembocó en la
Guerra Civil. Acontecimientos que, pese a los cortafuegos ideados durante la Transición
tras la muerte del general Francisco Franco, siguen gravitando en la conciencia colectiva
de España, condicionando su vida política hasta la actualidad.
Es un tema ampliamente estudiado, que merece la pena leerlo de la pluma de Donato Ndongo-Bidyogo en "
Corrupción en la II República: el caso Nombela" o en "
Guinea Ecuatorial durante la II República. El ‘escándalo Nombela’. Implicaciones de un caso de corrupción colonial".
Incluso entre la documentación elaborada por José Antonio Primo de Rivera en la prisión de Alicante, se incluye la referencia al "Asunto de Guinea..." como parte de su "síntesis moral" de los motivos que condujeron a la "rebelión" en julio de 1936.
Pero el escándalo guineano no sólo supuso la caída de la coalición de derechas, y la espiral de violencia de los años posteriores:
el escándalo de la Gürtel colonial de rebote deslegitimó al gobernador Luis Sánchez-Guerra, hermano de Rafael Sánchez-Guerra Sainz (Secretario General de la Presidencia de la República
durante el mandato de Niceto Alcalá Zamora, del 11 de diciembre 1931 al 7 de abril de 1936), por lo que su posterior renuncia permitió el triunfo de los golpistas en la isla de Fernando Poo el 19 de septiembre de 1936.
Igualmente, se da la paradoja de que la euforia frenteamplista de los escasos
republicanos de la Guinea Española con la caída del gobierno de la CEDA supuso la declaración del estado de excepción en la colonia el 5 de junio de 1936 y la aplicación del
artículo 5º a éstos, encontrándose desterrados y confinados en Canarias cuando los
golpistas se hicieron cargo de las cárceles en el archipiélago. Así, se verían acusado de rebelión... pese a estar
privados de libertad durante el golpe de Estado del 36.