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lunes, 6 de junio de 2022

Donación y castigo

La Gaceta de Madrid del 5 Noviembre 1936 publica la Relación de donantes y donativos correspondientes a la cantidad de 10.353,65 pesetas que figura anteriormente por el Gobernador del Golfo de Guinea

Y Ángel Miguel Pozanco lo recoge también en “Guinea Mártir”: «La guerra de la metrópoli determinó de manera comprensible que el servicio de vapores correos para la línea de Guinea se hallase irregularizado. A pesar de las dificultades que representaba, en el mes de agosto fondeó en la bahía de Bata, tras un largo recorrido, el Ciudad de Ibiza, pequeño barco que transportaba productos alimenticios, medicamentos y correspondencia. Ese mismo barco, en su viaje de regreso, llevaba destinadas al Gobierno diez mil pesetas que se recaudaron en el continente para las fuerzas leales que luchaban en los frentes».

No es algo tan inusual... Gustau Nerín ya recogía en el clásico Blanco bueno busca Negro pobre, que «Durante el franquismo, en España era muy popular la campaña anual del Domund, en que se recaudaba dinero para las misiones católicas. En el año 1953, la diócesis de España que más dinero por habitante aportó fue la de la Guinea Española. Los blancos y los negros de Guinea dieron mucho más para los "negritos" que los españoles de la metrópolis: los habitantes de la colonia dieron 2,61 pesetas de medía, en tanto que los de Barcelona dieron solo 0,80. Pero hay más: los que daban más para los negros eran los mismos negros, pero estos también daban mucho para los blancos. Los guineanos colaboraron intensamente en las recaudaciones proValencia de 1957 y pro-Barcelona de 1962, destinadas a recoger fondos para paliar la devastación causada por los temporales de Valencia y del Vallés. De esta forma, los campesinos africanos ayudaron en aquella ocasión a los "pobres" valencianos y a los "pobres" catalanes». Y no sólo en 1953, año tras año, campaña tras campaña, la diócesis que más aportaba era ecuatoguineana...

Colecta para negritos de África en Chamberí, 1955


Pero volviendo a nuestro tema: Durante la guerra civil, se hicieron diferentes campañas apelando a la solidaridad de la ciudadanía. 

En el caso del territorio ecuatorial, la historiografía franquista narrará que «el jefe de Correos, Isidro Álvarez Martínez, inició una suscripción para las “fuerzas leales que luchan en los frentes”. Porcel la encabezó con quinientas pesetas y llegaron a recaudarse unas diez mil, que se entregaron al comité del control del barco para que las pusiese en manos del Jefe de Gobierno. También empezaron a cargarse en el correo frutos del país donados para los milicianos por los agricultores coaccionados por el Subgobernador»

Pero en el contexto del triunfo del golpe de Estado, ese listado de donantes se convirtió en probatorio de auxilio al gobierno de la República, por lo que los aportantes fueron cuestionados y depurados.

Obsérvese que -pese a que se ha sostenido que la población local permaneció indiferente al conflicto,  entre los donantes no son extraños los apellidos de orígen africano y fernandino, como Barleycorns, Roku, Muañache, N'guema, N'sé, Obiang, Esono, Estrada, Modipo, Boneke, Otanga, Bolopá, Eyeme, Eyanga, Ebute, Noula, Upolo... así como otros que ya han recorrido con nosotros la calle 19 de Septiembre de la vieja Santa Isabel: Francisco Hinestrosa, Gonzalo Carrillo, Emilio Fontanet, Raimundo del Pozo, Manuel Aláiz, Luis Buelta, José Lozano, Sebastián Nacarino, Joaquín Mallo (hijo)... . Surgen los nombres de muchos de los que acabaron en el campo de concentración del lazareto de Gando, o que sufrieron destierro, o simplemente desaparecieron..., al fin y al cabo, tirar de la manta, nunca fue tan fácil como leer el BOE. Esta lista publicada con posterioridad a la caída de Bata será decisiva para la incoación de expedientes y la aplicación de sanciones.


Así, tampoco es de extrañar que poco después del triunfo de los golpistas, la Cámara Agrícola diera una donación ejemplar del 20% de la producción.
"Voluntaria", dirán algunos, aunque trabajos como los de Donato Ndongo han demostrado de ésta fue inducida, y dictada su reglamentación desde la Gobernación General... pero discrepada en la intimidad. En parte, para evitar lo que Vila-San Juan definía como la desconfianza hacia los coloniales profranquistas, que -pese a haber triunfado- «los que se habían sublevado (la gente de orden), eran tratados casi como "nacionales de 2ª clase" o "semirrojos"».
En total -nos recuerda Bokung Ondo Akum- «durante la Guerra Civil Española, la Guinea Colonial aportó 61.500.000 de pesetas anuales a la causa franquista», sin contar materias primas.





lunes, 19 de abril de 2021

El Cejas en Bata

Documenta Luis Vila-San Juan en El curioso alzamiento en Guinea que «los españoles que fuimos a Guinea -me dice uno de mis comunicantes- podíamos ser cualquier cosa, menos políticos (...) Nosotros habíamos ido allí a trabajar y a luchar por ganar dinero. La Península, Madrid y el Congreso, quedaban muy lejos. La política empezó al final del periodo inmediatamente anterior al 17 de julio».

Sin embargo, meses antes del golpe de Estado ya existían milicias de Falange en Santa Isabel, las cuales apenas declarado el estado de guerra se presentaron correctamente uniformadas y equipadas.

De hecho, en este paseo por la calle 19 de Septiembre de la vieja Santa Isabel recogemos esa temprana presencia de la milicia falangista, acompañada incluso por una 'Falange Femenina', preludio a la posterior creación de la Sección Femenina: «En Santa Isabel y en Bata funciona ya -de modo admirable- la Falange Femenina, que tiene allí una tarea dura y de prueba, que cumple con gran espíritu de sacrificio y abnegación», dirá el gobernador Juan Fontán en 1937. 

Desfile en Campo Yaundé de milicias de Falange ante las autoridades
el domingo 27 de septiembre de 1936.


En ese contexto apolítico, en el que no se realizaban elecciones, ni si quiera para constituir el Consejo de Vecinos, ¿cómo se llegó a articular una estructura tan organizada?

Tiene mucho que ver con la impronta y personalidad de algunos de los europeos llegados al territorio. Os compartimos la historia de uno de ellos:

Conocido por sus camaradas como 'El Cejas' o 'El Barón', se trataba de Alberto Ruíz Gallardón (su sobrino homónimo fue alcalde de Madrid y ministro de Justicia..., pero eso no sale en la infalible wikipedia).

Alberto fue camisa vieja de los primeros, ya que se afilió con 18 años a la Falange el mismo día en que se constituyó públicamente en el Teatro de la Comedia de Madrid, e igualmente fue fundador del SEU de Bachillerato.

Sin llegar al año de militancia, un incidente conmociona Madrid: En junio de 1934, en una espiral de dialéctica callejera de puños y pistolas, es asesinada en Madrid la verdulera y militante de las Juventudes Socialistas Juanita Rico.


Y -siendo Alberto un destacado activista de los grupos callejeros de la 'Primera Línea' de la Falange- se le señala como inductor o incluso actor del crimen, por lo que se ve obligado a alejarse de Madrid, para evitar provocaciones y agresiones.

Su propio padre, el periodista Víctor Ruiz Albéniz conocido como 'El Tebib Arrumi', lo contaba así: «Para librar a mi hijo de que le cazasen cobardemente al volver una esquina, yo ideé enviarle a Guinea, lugar propicio a su temperamento varonil, aventurero y poco afecto a molicies ciudadanas y rutinas de vida de cafés, cines y paseos. José Antonio aprobó, estimuló, más bien, mi determinación paternal, y en el salón de conferencias del Congreso me abordó una tarde, preguntándome:
- ¿Qué hay de lo de Alberto?
- Que ayer embarcó, ¡por fin!, para Guinea. 
- Me alegro mucho, mucho; por que si no... ¡cualquier día me lo hubieran matado! 
José Antonio era así con sus "cadetes". A un padre cien por cien, como era yo, le decía claramente, hablándole de su hijo: "Me lo hubieran matado"... Y es que él se creía, y con ello se honraba y me honraba, tan padre de mi hijo como yo mismo».

La "Hoja Oficial del lunes" de la Asociación de la Prensa, que presidía su padre, le recordaba años después: «desde el primer momento se asoció en sentida devoción a la figura de nuestro llorado José Antonio, y fué defensor constante de su persona en los sitios de mayor combatividad, donde siempre supo poner al descubierto su gran ánimo y temple. Pero era tal el número de peligros que su exaltada juventud arrastraba, que en difíciles momentos, personas por él muy queridas, le aconsejaron el abandono de Madrid durante una larga temporada para evitar indiscutibles riesgos y persecuciones. Solamente por imposición familiar transigió con esta prudente medida y las vírgenes tierras africanas, tan prometedoras para la nueva España, acogieron su risa franca, su juventud y trabajo».

Según La Guinea Española, llegó a Guinea a inicios de noviembre de 1934 en el vapor Legazpi, en donde se desempeñó como cajero de la recientemente creada delegación del Banco Exterior de España en Bata, ubicada en los bajos de la vivienda de Raimundo del Pozo.


A la dcha. sucursal de Banco Exterior en Bata.




18 meses después, con motivo una enfermedad tropical retorna 'El Cejas' a Europa. Haciendo escala en Tenerife, le recibe Franco en la Capitanía General con un:
«Ten calma, hombre. Sé que eres un valiente y pronto tendrás ocasión de demostrarlo sirviendo a España. Pero no malogres tu vida y tu ayuda con imprudencias innecesarias. Ayer me han venido a decir que estabas recorriendo las calles de Santa Cruz con una docena de guardias marinas, saludando a todo el mundo con el brazo en alto y dando gritos y vivas que ahora dicen que son delitos. No lo hagas más. Nos va a quedar mucho tiempo ¡mucho! para gritar viva España, y para hacer que viva, en efecto, como una nación digna. No lo olvides: dilo a tus amigos». 
Y a su padre le añadió:
«Por ahora, sólo puedo darte una consigna para tí y para todos: Que todos los buenos españoles se presenten e inscriban en la Comandancia o puestos de la Guardia civil mas próximos a sus domicilios y que, llegada la hora, se presenten de nuevo dispuestos a calarse el tricornio, tomar el fusil y cubrir bajas en las filas de los guardias».

Apenas un mes después, sería el golpe de Estado, su padre sería nombrado corresponsal de guerra del Estado Mayor agregado al cuartel de Franco, y Alberto Ruiz Gallardón -ya de vuelta en Madrid- sería víctima de milicianos que veían en él a un quintacolumnista.

Como curiosidad, su hermano Victor era médico de la Trasmediterranea, y estaba asignado al Fernando Póo cuando fue hundido en la bahía de Bata.

En cualquier caso, la presencia en el territorio ecuatorial de militantes como 'El Cejas' alentó la creación de una estructura que acabó imponiéndose el 19 de septiembre de 1936.

Desfile de Falange un 18 de julio de los años 50,
frente a la subdelegación del Gobierno en Bata.


lunes, 24 de septiembre de 2018

El saqueo de Bata

sábado, 3 de junio de 2017

El granero en la retaguardia



Cuenta José Ángel Sánchez Asiaín en "Economía y finanzas en la guerra civil española, 1936-1939" que:

"… las posibilidades que ofrecía la banca española para canalizar las operaciones con el extranjero tenían como última instancia facilitar la búsqueda de recursos para ganar la guerra. El Banco Exterior fue utilizado así por el Gobierno republicano para realizar todo tipo de canjes y operaciones que generaran recursos a través de su red operativa, bien encargándose directamente de las operaciones que tenían en la exportación de cítricos al mediar entre el destinatario y el destinatario y el Consejo Levantino Unificado de Exportación Agrícola.

En la zona nacional el Banco Exterior se recompuso en Burgos a partir del 2 de junio de 1937, optando por pleitear contra la legitimidad de las operaciones del Banco Exterior republicano, mientras que de otro apostaba por profundizar en la explotación del mercado de los territorios españoles en Guinea [En el Consejo de Administración del 2 de junio de 1937 se planteó que sus objetivos pasaban por “controlar y dirigir aquellas sucursales (Guinea Española) y fomentar el desarrollo agrícola y comercial allí, tan interesante en esos momentos para la Patria, mayormente con productos susceptibles de exportación al extranjero, y de aquellos otros que puedan ser importados en España, reduciéndose de este modo la necesidad de comprar al extranjero, en beneficio de la balanza comercial”. Al tiempo manifestaban que “no tiene interés el Banco por las sucursales establecidas por los rojos en diferentes capitales europeas”].

El Banco Exterior nacional cubría también el papel de canalizador de divisas propiedad de otros bancos, por vía del clearing, y al tiempo que centralizaba la normalización monetaria en Guinea se introdujo en Fernando Poo por medio de su filial la Cía. Española de Seguros de Crédito y Caución (que entró a formar parte del Sindicato Maderero), convirtiéndose también en el abastecedor al Estado nacional de coloniales y aceite de palma. En esta escalada se instaló estratégicamente en Gran Canaria y en Santa Cruz de Tenerife, sustituyendo en el archipiélago el Bank of British West África. Una vez que el Banco Exterior controlaba Guinea, y asentado en Canarias, se instaló en Sidi Ifni a fines de 1937, donde su operatividad adquirió una notable dimensión."

Ángel Miguel Pozanco Barranco, iría incluso más allá: en su artículo Por las sendas del fascismo del Heraldo de Castellón del 9 de abril de 1938, aventuraba una próxima guerra mundial, en la que Guinea sería clave para el aprovisionamiento de materias primas para Alemania, "El África Occidental, base alemana importántísima para una futura conflagaración. Los buscadores de materias primas. Alemana, con su garra en la Guinea española, está cerca de su antigua colonia del Camerón."


O como recoge Manuel Hurtado en el dialogo entre Eugenio Montes y el inglés en "La librería del callejón":
-Unfortunately, allí estará Serrano Suñer, el más proclive al acuerdo para que España entre en guerra, el hombre que oculta intencionadamente a su cuñado la información sobre las victorias aliadas y amplifica, tanto como puede, los triunfos nazis.
Marvin podía tener razón. Franco acababa de cambiar el estatus de neutralidad por el de no beligerancia tras la invasión de Francia por los alemanes, lo que se interpretaba como un acercamiento evidente a las posiciones nazis.
-Nuestros servicios secretos han averiguado que Hitler tiene intención de pedir a Franco la cesión de una de las islas Canarias, de una base naval en Mogador o Agadir y de la isla de Fernando Poo, y que el general, además de nuestra colonia de Gibraltar, quiere que el Führer le prometa la cesión de Orán, Marruecos y la Guinea del imperio colonial francés. Esos arrogantes esquizofrénicos pretenden repartirse el mundo como si fuesen sus amos.

sábado, 24 de septiembre de 2016

El saqueo de Bata