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domingo, 1 de septiembre de 2024

Viaje

¿Recordáis las dificultades de llegar al territorio ecuatorial o de movilidad interna que detallábamos en Permiso de turismo o incluso de arbitrariedad en la estadía como recogíamos en Artículo 5?

El 7 de septiembre de 1936, el piloto Josep Civit Jové y su pareja Carme Álvarez Carreras obtuvieron autorización de circulación del Comitè Central de les Milícies Antifeixistes de Catalunya, para trasladarse a la Guinea Española con el pasaporte 200/49.


Es un documento histórico curioso... especialmente porque pocos días después -un 18 de septiembre- la Guinea Española se acostó republicana.... y a la mañana siguiente, nada volvió a ser igual.

Ese mismo día, en la tarde, zarpó del puerto de Barcelona el Fernando Póo, en el que sería su último viaje.

En La Guinea Española hay registrados varios viajes de Civit, incluyendo uno en 1934 en el buque Escolano, pero el nombre de los 50 pasajeros del 7 de septiembre de 1936 no queda recogido en el periódico, ya que tras un pulso por radio entre el puesto de Santa Isabel y el de Bata, el barco fue a Río Muni y la edición del periódico quedó en la isla (territorio leal a Burgos tras el golpe de estado del sábado 19), no publicando los movimientos de viajeros de la zona continental.

El último viaje registrado de Civit es de 1940. Pasados los años, ya en 1948, éste refundó el Aeroclub de Lleida, desaparecido durante la Guerra Civil, y adquirió algunos de sus aviones más representativos. Hasta 1957, año en que cedió el campo de aviación a los padres salesianos para que lo incorporaran a su finca colindante, ya que el aeroclub sólo usaba la pista del aeródromo de Alfés. Pero esa es otra historia.

sábado, 3 de agosto de 2024

Prensa decana

Por estos días, el teniente general Gutiérrez Mellado inauguraba la 2ª época del diario "Ébano" con la maquinaria del agonizante periódico "El Eco de Canarias". Ambos periódicos procedían de la cadena de Prensa del Movimiento originada de las confiscaciones de la guerra civil.
Gutierrez Mellado en la cer...
En el caso de "Ébano", tras el golpe de Estado en Santa Isabel el 19 de septiembre de 1936, fue clausurado el periódico "El Defensor de Guinea" y tras un baile de cabeceras con "El Nacionalista" -por la milicias nacionalistas- y "Frente Nacional" surge la denominación actual.


Dirá "La Guinea Española" que "afortunadamente (...) los Sres. Buelta, Gay, Robles y demás comparsa del Frente Popular fueron retirados de la circulación; y por tanto, muerto y sepultado EL DEFENSOR DE GUINEA, y la imprenta del Sr. Robles incautada por el nuevo Estado, que es la que ha salido a subasta como al principio dijimos ["motivo de la subasta de la imprenta del rojo y comunista Sr. Robles...", sic]. Era natural, que al que se llamaba pomposamente DEFENSOR DE GUINEA y que otros llaman OFENSOR DE GUINEA le sucediera un verdadero adalid de la Causa Nacional y así vio la primera luz EL NACIONALISTA, cuyos primeros números salieron de nuestra imprenta, mientras se organizaba la que fue del Sr. Robles; a ella se trasladó luego El NACIONALISTA, cambiando más tarde en EL FRENTE NACIONAL...".




Los responsable de "El Defensor de Guinea", en su mayoría funcionarios de correos simpatizantes del Frente Popular acabarán en el campo de concentración del viejo lazareto de Gando, en Canarias. De su imprenta surgirá el nuevo periódico editado por la unificada FET y de las JONS.


En su primera etapa, empezó con el maestro Heriberto Álvarez como director (el azote de los hablantes del pichi) y acabó con Gabriel Núñez (futuro directivo de Radio Televisión Española). 

Orgulloso, Fraga afirmará que la independencia se produjo con 2 emisoras, 1a televisión, 1 diario y 1 semanario.

En la nueva etapa se adaptará la cabecera, pero su edición acabará decayendo a la par del colapso de la administración de Macías. ¿Os da la vista para leer "dirección: Severo Moto"?: cierto, fue director un tiempo en esa década y al inicio de la siguiente.



Desaparecerá un tiempo, hasta el 3 de agosto de 1980, en que resurgirá con el apoyo solidario de "El Eco de Canarias", evolución tardía del diario canario "Falange", surgido a su vez de la incautación del antiguo diario socialista "Avance".

Y así hasta convertirse -pese a las dificultades del contexto- en la prensa decana del país, y uno de los periódicos más veteranos del continente. Se sorprendería el gobernador Fontán, cuyo periódico "Acción" (soporte de la CEDA canaria) acumuló menos recorrido que "Ébano".


Por cierto... Compartimos la Portada especial del periódico Ébano publicada el 12 de octubre de 1968. Colección OQNVCQNS [JUAN VALBUENA].


Un par de portadas de 1937 del periodo en que la cabecera fue "Frente Nacional: semanario colonial de la España nueva". En la primera, se da la bienvenida al gobernador Juan Fontán y Lobé. Resulta curioso que la mancheta conserve el escudo republicano con la corona mural. Tal vez por eso "Ébano" se estrenó con un gran águila de San Juan.



No todo van a ser viejas historias: todavía en 2021, el fotógrafo de Bioko Aquiles Mensa Site comparte un artículo que le dedica "Ébano" en su edición impresa:


Bueno... volvemos a las viejas historias: "VIAJE OFICIAL FELIPE GONZÁLEZ" en 1991. Una vendedora del periódico 'Ébano' distribuye un ejemplar en el que se anuncia la llegada del presidente del Gobierno español.


En esa época, "Ébano" se imprimía en la imprenta de la cooperación española en el desaparecido Centro Cultural Hispano-Guineano. La siguiente fotografía corresponde al patio del Centro Cultural:

 

Por cierto... ¿tenéis curiosidad por conocer la cabecera histórica de "Potopoto", el alter ego continental de "Ébano"?


Eso sí, con el tiempo las cabeceras fueron evolucionando. El animalito de "Potopoto" desapareció de la mancheta y el de "Ébano" se hizo más chiquito en la oreja izquierda...



lunes, 20 de mayo de 2024

El caso del Capitán del puerto

En su informe de 23 de septiembre de 1936, Ramírez Dampierre, habla de un total cuarenta detenidos en la noche del 18 al 19, que los días posteriores se irán incrementando con nuevos arrestos. Entre los mismos, el diplomático luso distinguía, además de tres portugueses, media docena de funcionarios de la Secretaría General del Gobierno, cuatro funcionarios de la Administración de Hacienda, tres de la Administración de Correos, dos negros, el capitán del puerto, y varios particulares.

No sabemos si el desaparecido sargento Núñez estuvo entre estos primeros detenidos, ya que no hay apenas nombres en el relato. En este paseo por la vieja calle 19 de septiembre de Santa Isabel hemos ido desgranando varios de ellos, y aunque nos sigue faltando el nombre del hombre de El Chiringuito (que recibió un tiro en la pierna esa noche), sí tenemos el del Capitán del Puerto.

Se trata de Miguel Morillo Martín-Pinilla, nacido el 18 de febrero de 1905, y que en 1923 opositó con éxito a la Escuela Naval Militar. Una década después -pese a sus deseos de establecerse en París o Londres por una temporada que le escribía a la poeta Mathilde Pomès- el joven alférez de navío de la Armada, de la dotación del cañonero Canalejas, acabó obteniendo la plaza de Ayudante de Marina y Capitán del puerto de Santa Isabel de Fernando Poo en sustitución de Ignacio Martell Viniegras:

«Como resultado del concurso convocado en la Gaceta de Madrid de fecha 7 de Noviembre próximo pasado, para la provisión de la plaza de Capitán de puerto de Santa Isabel de Fernando Poo, ha sido nombrado para desempeñarla el Alférez de Navío D. Miguel Morillo Martín-Pinilla. En previsión de que por cualquier circunstancia vacara de nuevo la referida plaza, se designa a D. Martín Ugalde Echevarría, Oficial primero del Cuerpo general de Servicios Marítimos y Subdelegado Marítimo de Laredo, a quien se confiere esta opción por el plazo máximo de seis meses.
Madrid, 22 de Diciembre de 1934.— El Inspector general, Antonio Nombela

Así, cuando se produce el golpe de Estado del 18 de julio de 1936, se encuentra destinado en Fernando Póo. Y si bien no consta que se involucrara en la creación del Frente Popular local, la historiografía franquista no duda de su apoyo a la autoridad republicana ("Judas auténtico", dirá de él).

Narciso Jesús Nuñez Calvo, en su ponencia Guarnición militar y Fuerzas de Orden Público en Guinea, lo cuenta así: 

El Heraldo de Zamora,
14 de diciembre de 1936.
«En la bahía de Santa Isabel se encontraba fondeado desde el día 24 del mes anterior, el crucero Méndez Núñez, siendo su comandante el capitán de fragata Trinidad Matres García, quien al estallar el alzamiento militar recibió un radio del ministerio de Marina para que regresase a la metrópoli. Sin embargo cuando realizaba el viaje de regreso, ordenaron su vuelta a Santa Isabel, ya que si bien la colonia no se había sublevado contra el gobierno de Madrid la situación se había tornado muy tensa. 

Dado que el comandante del crucero no era de la confianza de la dotación pro‐republicana se procedió en la madrugada del día 29 de agosto a su destitución siendo desembarcado junto a la mayor parte de los oficiales. Recluidos inicialmente los oficiales desembarcados en el palacio del gobernador tuvieron que ser trasladados (...) hasta  una  finca  ubicada  en  Basakato [la de Teodomiro Avendaño]. La conducción se llevó a cabo por fuerzas de la Guardia Colonial bajo el mando del capitán de la Guardia Civil Enrique Pueyo del Val y acompañados del teniente de navío Miguel Morillo Martín, quien por aquel entonces estaba al servicio de la administración colonial».

Por contar con la autoridad y la confianza del Gobernador, probablemente él también es el responsable del cateo de la hacienda de Avendaño, descubriendo los explosivos que había facilitado su vecino de San Carlos, Maximiliano Jones, y las armas con que los oficiales planificaban tomar y destruir el Méndez Núñez.

Los hermanos Salvador y Fernando Moreno de Alborán y Reina le darán igualmente un valor decisivo en La guerra silenciosa y silenciada

«Mientras tanto, en Santa Isabel, el Comandante y los oficiales [del Méndez Núñez] habían hecho reiteradas gestiones reservadas para tratar de hacerse con el buque para la causa nacional con el concurso de un núcleo de civiles y la Guardia Colonial. Los resultados fueron siempre negativos; podía contarse con tres o cuatro civiles, pero nunca con la Guardia Colonial. El capitán de Puerto de Santa Isabel, teniente de navío Morillo, se mantenía fiel al Gobernador y no actuó ni pensaba actuar en favor del Comandante y oficiales del crucero. (...) Más tarde se supo que el entendimiento directo entre el comité del buque, presidido por el tercer maquinista Sierra y el Presidente del Consejo de ministros a través de radio Basile (...) era un hecho conocido por el Ayudante de Marina, teniente de navío Morillo quién mantenía informado al Gobernador. (...) Si en Fernando Poo, el Comandante del Méndez Núñez, capitán de fragata Matres, hubiera contado con el apoyo del teniente de navío Morillo y la Guardia Colonial, podía haberse resuelto el problema. Bastaba con llevar a cabo unas detenciones a bordo y embarcar un pelotón de guardias, para haber incorporado el crucero al Alzamiento y dominado la isla y el continente. Pero no fue así; no pudo contar con la Guardia Colonial y el teniente de navío Morillo era, además, confidente del Gobernador».

Y para que no hubiera dudas de su lealtad, tenía -además- la falta imperdonable de ser uno de los públicos contribuyentes a la donación de las 10.353,65 pesetas para la República, conforme a la Gaceta de Madrid del 5 Noviembre 1936.



Así, no es de extrañar que con el triunfo del golpe de Estado el 19 de septiembre, Luis Serrano Maranges le depusiera nombrando a José González Ramos en su lugar, y Morillo acabara arrestado y encerrado en el enorme barracón de cemento del puerto viejo.

Tuvo, de todo modos, mejor fortuna que el sargento Anastasio Núñez, que desapareció en los «practicamente incruentos "incidentes" de Santa Isabel».

Tras la caída de Bata, fue posteriormente detenido en el crucero auxiliar Ciudad de Mahón. En febrero de 1937 fue trasladado a la prisión militar del Castillo de Santa Catalina en Cádiz. Fue juzgado en Consejo de Guerra (Causa nº 131 de 1937) y condenado en mayo de 1938 a seis meses y un día de prisión, separación del servicio y baja de la Armada.

Mientras se produce su trasladado a Cádiz, y puesto que no está ni entre los 150 coloniales del campo de concentración de Gando, ni entre los repatriados a través de las fronteras con los territorios bajo administración francesa, el gobierno republicano infiere que se ha sumado a los sublevados e Indalecio Prieto decreta su baja definitiva en la Armada, con pérdida de empleo, sueldos, gratificaciones, derechos pasivos, honorarios, condecoraciones y demás prerrogativas o emolumentos que puedan corresponderle...

A pesar de ser la cara de "Judas auténtico" por su lealtad, según la historiografía franquista, en las décadas posterior hay trazos de que comparte actos sociales y eventos fraternos con sus viejos compañeros de promoción.

Finalmente, le perdemos la pista, hasta diciembre de 1978, ya con una nueva Constitución y muerto Franco, en que Gutiérrez Mellado firma la orden por la que se dispone el pase a la situación de "retirado", «con determinación de que, de haber continuado en activo, habría alcanzado, por antigüedad, el empleo de Capitán de Navío, y su retiro por edad le habría correspondido el 18 de febrero de 1969, quedando modificadas en este sentido la Orden Ministerial de 25 de mayo de 1938, que lo dio de baja en la Armada, y la Orden Ministerial número 1.079/77 (D) , de 25 de agosto (D. O. núm. 196) , que dispuso su pase a la situación de "retirado", habiendo perfeccionado catorce trienios de Oficial».

jueves, 8 de febrero de 2024

Preparando el viaje del Ciudad de Mahón

Cuenta Gemma Mañá Delgado en La voz de los náufragos: la narrativa republicana entre 1936 y 1939 que «Casualmente existían lazos familiares entre el nuevo alcalde de Tenerife y algunos sublevados de Santa Isabel, por lo que el movimiento insurreccional no descuidó la situación en Guinea».

Pero, ¿quién era ese alcalde y de qué familiares se trataba?

Una vez más, el blog de Pedro Medina Sanabria será esclarecedor:

El 18 de julio de 1936, el Alcalde Republicano de Santa Cruz de Tenerife. José Carlos Schwartz Hernández es detenido en su casa, trasladado al edificio de Capitanía General (entonces Comandancia Militar), y luego conducido preso al Castillo de Paso Alto, de donde sería desaparecido el 2 de octubre de 1936.

Faltando a su honor, incumpliendo su firmada promesa de servicio y fidelidad a la República, desobedeciendo sus leyes, atacándola, en vez de defenderla con las armas, el Coronel Juan Vara Terán ocupa el Ayuntamiento, y al día siguiente, usurpando el puesto de Alcalde, se constituye en Presidente de la Comisión Gestora constituida

Precisamente, Juan Vara había sido anteriormente subgobernador en el territorio ecuatorial, como descubrimos a través de Aquel 18 de julio de 1936 en Santa Cruz de Tenerife, que yo viví y recuerdo de Baltasar Pérez Bés:

En el año 1934 asciende a Coronel  y pasa a la Guinea Española con el cargo de subgobernador de dichos territorios. A primeros de julio de 1936 llega a Santa Cruz, donde tenía fijada su residencia, tras recibir una licencia de dos meses  por enfermedad y aprovecha su estancia en la isla, para participar en los inicios de la sublevación de los militares del día 18, en que le nombran Alcalde de Santa Cruz de Tenerife.

Es decir, se encontraba convenientemente en Canarias para sumarse a -dirá Gustau Nerín en "La guerra que vino de África"- la revuelta «a cargo de Franco, con el apoyo de su primo Pacón, del general Orgaz y del también africanista Juan Fontán (que durante la guerra ocuparía el Gobierno General de Guinea). Pacón dirigió la represión contra los izquierdistas que se resistían al golpe. Posteriormente Franco viajó a Marruecos en compañía de su primo para asumir el mando del ejército del protectorado. Orgaz se quedó controlando Canarias», y Juan Fontán -que según el historiador Ricardo de la Cierva también estaba emparentado con Franco-... zarpó con los voluntarios canarios al golfo de Biafra.

Juan Vara se mantendrá muy ocupado con la depuración de los empleados públicos municipales, y -como militar- participará igualmente en diferentes consejos de guerra.

Así, con todo, todavía tendrá tiempo de contribuir a los preparativos de la toma del territorio ecuatorial. A inicios del año siguiente, se resolverá su pase a situación de reserva por haber cumplido la edad reglamentaria para ello. Y al igual que a Juan Fontán, se le reconocerán los servicios prestados con una calle a su nombre, en su caso en el distrito 6, dentro de la urbanización conocida como Villa Benítez, a quien se le asignó esa calle en Santa Cruz de Tenerife por acuerdo municipal de fecha 18 de mayo de 1973. 


Esa calle le ha hecho merecedor de un prolijo anexo del "Catálogo de Símbolos, Calles, Monumentos y menciones franquistas existentes en el ámbito territorial de Canarias", en el que se desarrolla su participación en el golpe de Estado y en la maquinaria de acoso y represión a los republicanos. 

Serían por tanto tres, junto a Juan Fontán y Faustino Ruiz los gobernadores españoles del territorio ecuatorial con presencia en el callejero español y vinculación con el franquismo. Habrá más, seguro. También la tuvo por unos años en Montilla (Córdoba) su hijo predilecto Miguel Núñez del Prado. Pero al igual que en Santa Isabel, en donde la calle "Libertad" fue anulada por un "19 de Septiembre",  en Montilla la franquista Comisión Gestora Municipal hizo desaparecer la calle "General Núñez de Prado", antigua "Fuente Álamo", con un "General Franco". 

¿Seguimos? Para conocer a esos familiares en Guinea aludidos por Gemma Mañá, bastará con leer nuevamente a Baltasar Pérez Bés:

La mañana transcurrió tranquila, y por la tarde mi hermana y yo fuimos a la casa del Coronel de la Guardia Civil, D. Juan Vara Terán que vivía en la calle Campos, a visitar a su nieta Carmencita de nuestra edad, hija del Capitán de la Guardia Civil D. Enrique Pueyo del Val y una hija de D. Juan, recién llegada de la Guinea Española donde su padre había sido jefe de la Guardia Colonial.

Ese yerno, Enrique Pueyo del Val, ha salido un par de veces en este paseo por la calle 19 de septiembre de la vieja Santa Isabel: como Capitán de la Guardia Colonial participó junto a Juan Fontán como juez instructor en las causas abiertas tras la caída de Bata; entre otras, en la Causa 630 de 1936 de Fernando Poo o en la 521 contra el Frente Popular en Guinea.

Relación documentada por Pedro Medina Sanabria de posibles defensores de los encausados tras la caída de Bata, en la que se excluye -entre otros- a Enrique Pueyo del Val por su condición de juez instructor.

El historiador L.E. Tagores (que no destaca por sus simpatía a la II República), considerará al teniente coronel Serrano, jefe de la Guardia Colonial, y a su subordinado, capitán de la Guardia Civil, Pueyo, autores materiales del Alzamiento en Santa Isabel. De hecho, tras la toma del poder en Santa Isabel, ambos integrarán la Junta de Defensa Colonial Nacionalista (equivalente a la peninsular Junta de Defensa Nacional) junto a Carlos Vázquez (Secretario General), Luis Ayuso Sánchez (Administrador Territorial de Santa Isabel, Delegado del orden público y Jefe de la Movilización Civil) y Joaquín Gamir (Jefe de la Agrupación Nacionalista).

Por eso, y sin que tuviera consecuencias para Pueyo, desde Valencia el Consejo de Ministros decretó su cese el 21 de junio de 1937, firmando el mismo Manuel Azaña.

Al contrario que a su suegro, a Enrique Pueyo no se le puso el nombre en una calle (que sepamos), pero sí obtuvo la rehabilitación del título de Conde del Val en 1955, a cuyo nombre sí hay una calle en Madrid.

martes, 19 de septiembre de 2023

El relato de Doreste

Las memorias Cuadros del penal: (memorias de un tiempo de confusión) de Juan Rodríguez Doreste recogen su vivencia en el campo de concentración del viejo Lazarero de Gando.
Éste texto, es citado recurrentemente en este paseo por la calle 19 de septiembre de la vieja Santa Isabel, ya que es un relato de primera mano conocer del sufrimiento de los 150 presos coloniales y tripulación del Fernando Poo en ese penal de Las Palmas.

Igualmente incluye una narración del proceso histórico:

Los funcionarios y la guarnición militar del continente, reducida ésta prácticamente a unas milicias que tenían más carácter de gendarmería civil que de unidad castrense, se mantuvieron fieles al gobierno legítimo por espacio, poco más o menos, de tres meses. Suspendido el contacto y la comunicación regular con la Península, en espera de una inminente sofocación del levantamiento, en la que todos confiaban al no triunfar en los primeros días la vasta conjuración, aquellas gentes decidieron aguardar pacientemente el que estimaban cercano desenlace. El único acto que pudiera tildarse de rebeldía, aunque realmente no lo fuera en sus especiales circunstancias, fue la decisión unánime de los tripulantes del "Fernando Poo" de negarse a zarpar con rumbo a Europa, dejando el barco fondeado en aguas de Bata, en la Guinea continental, hasta que el horizonte político se aclarara. Su pecado mayor, tan ingenuo como contraproducente, fue detener a unos cuantos misioneros, que estaban esparcidos por el interior, y concentrarlos en el "Fernando Poo", convertido en parcial prisión militar, bastante diferente por comodidades y trato al inmundo pontón en que fueron encerrados los presos políticos de Tenerife hasta que se trasladaron a la prisión de Fyffes. El gobierno nacionalista decidió, por razones de prestigio exterior, rescatar aquellos territorios y encomendó la misión al Gobierno militar de nuestra provincia. Se requisó y se artilló conveniente mente el vapor "Ciudad de Mahón", que prestaba servicios entre las islas, se reclutó un batallón que se llamó de voluntarios canarios, en el que se inscribieron hombres jóvenes y maduros a quienes no agradaba la adhesión directa al falangismo, y en los primeros días de octubre la expedición puso proa aventura. Se rumoreó entonces que la partida se estuvo difiriendo hasta comprobar que el Blas de Lezo, unidad de guerra naval fiel al gobierno republicano, abandonaba las aguas guineanas donde estaba apostado.

 

En la crónica histórica, que la prensa local relató a través de literatura tan ditirámbica como altisonante, fueron presentadas la conquista y la ocupación como una epopeya heroica. En realidad hubiera podido ser calificada de episodio de opereta —más de seiscientos hombres, entre los cuales figuraba un Tabor moro de Tiradores de Ifni, un batallón de voluntarios uniformados, artilleros, médicos, etc. para reducir a un puñado de aparentes rebeldes que no disponían ni de una sola ametralladora— si no hubiese costado a los vencidos el tributo de numerosas vidas, y a los expedicionarios cinco desaparecidos en el mar, al ladearse inesperadamente el casco del buque "Fernando Poo", cuando ya se encontraban a bordo numerosos voluntarios que lo creían definitiva mente estabilizado. De los tripulantes que perecieron, unos se ahogaron al tratar de ganar la orilla a nado, otros fueron ametrallados en la lancha en que huían desde una falúa que el Ciudad de Mahón desplazó para perseguirlos. Pocos pudieron escapar alcanzando, a través de los bosques, la frontera del Camerún. El navío artillado conminó a rendirse al "Fernando Poo". Al no acceder la tripulación, le disparó varios cañonazos, uno de los cuales abrió un boquete en la banda de estribor. El barco se escoró y quedó totalmente acostado.

El resto de la epopeya fué un sencillo y marcial paseo. Ingresaron en la prisión todos los funcionarios en activo, los supervivientes del barco hundido, y unas cuantas personas más, caracterizadas en la colonia por un republicanismo más o menos tibio, pero desde luego nunca muy extremado y ardoroso.

Lo que sí resultó ardoroso fue el largo encierro. Amontonados en unos barracones, en condiciones climáticas tan desfavorables, con servicios higiénicos y sanitarios apenas elementales, desprovistos de ejercicio y de adecuada alimentación, la salud de los presos comenzó a quebrantarse, su estado físico a descaecer visiblemente. Y así un día aparecieron por Gando, derrotados, pálidos, con evidentes señales del estrago corporal que les había causado una reclusión que lindaba en infrahumana. Constituían un buen contingente, muy heterogéneo de composición, pero muy homogéneo en la solidaridad, en el buen espíritu. Venían funcionarios caracterizados: el tesorero de Hacienda, el jefe de Correos, el jefe de la Policía gubernativa, el comisario López García, pintoresco personaje, realmente detenido por error, pues no era ni chicha ni limonada, dependientes de la Curaduría, algunos profesionales, cultivadores y finqueros, escritores, un excelente poeta, etc. y la totalidad de la tripulación [del Fernando Póo].

(...) Eran aproximadamente unos ciento cincuenta en total, entre tripulantes y coloniales. De los primeros salieron las bajas más importantes que causó la expedición conquistadora.

martes, 2 de mayo de 2023

Gobernador por un día (o por una noche)

José Luis Vila-San Juan recoge en su relato sobre el golpe de Estado del 19 de septiembre de 1936 en Santa Isabel que:

«La consigna fue presentarnos a las 12 de la noche del 18 de septiembre. Nos reunimos unos cincuenta. Ninguno de nosotros pertenecía a ningún partido político. Pero el Frente Popular tampoco se había dormido, aunque siempre siguiendo la línea moderada que marca todo el proceso de la guerra en Fernando Poo. El mismo 18 de septiembre, destituye a Sánchez Guerra y nombra Gobernador a un medico-cirujano de mucho prestigio y potencialidad económica. Uno de los "triunfadores", no de los "fracasados", como hubiese sido lo lógico. (No me quieren dar su nombre. Yo lo he averiguado, pero quiero respetar el significativo silencio de mis comunicantes como correspondiente cortesía por los muchos otros datos que me han proporcionado.) El nuevo Gobernador ostentó su cargo sólo una noche (la del 18 al 19 de septiembre). Hoy es General de la reserva del Ejército español».

Mucho secretismos cuando está publicado en el BOE. Se trata del coronel retirado de Sanidad de la Armada don Estanislao Lluesma García, que ya había sido gobernador de Guinea en sustitución de Gustavo de Sostoa y Sthamer tras su asesinato.

En cualquier caso, hasta su llegada, Sánchez Guerra ofreció el cargo de gobernador interino al registrador de la propiedad José María Martín-Gamero Isla y al Dr Abelardo Lloret Peral, declinando ambos el ofrecimiento. Posteriormente, el primero acabó sumándose al aparato represor franquista integrando la Comisión de Incautación de Bienes prevista por la Junta de Defensa Nacional, y el Dr Lloret internado en el campo de concentración de Gando.

Pero -tal vez- la duda sea quién quedó finalmente como gobernador interino tras el declinamiento del Dr, Lloret... lo que aclaramos con Fernando El Africano en el imprescindible Foro de Crónicas de La Guinea Ecuatorial: «El Gobernador que dice en la crónica cuyo mandato duró un día y que no quiere mencionar su nombre, era el médico militar don José del Val Cordón. Que llegó a Guinea creo como comandante médico y decidió establecerse en Santa Isabel como médico particular, con su hermana [Carmen]. Posteriormente además de su clínica fue el Director cirujano del Hospital General. Una magnifica persona vecino y amigo de mi familia. Operó a mi hermana Paquita de una operación ocular delicada, y que gracias a sus esfuerzos no perdió el ojo. (…) Recuerdo que me contaba mi tío Julián que era secretario del Ayuntamiento de Santa Isabel, que en principio hubo algunas detenciones por parte del bando republicano y se nombró Gobernador interino a don José del Val, médico y comandante de marina, pero presumo que como no era muy político dimitió. Entonces Santa Isabel se declaró del bando de Franco, y se escuchaban las noticias en casa de mi tío que era de los pocos particulares que tenía una radio. Él era falangista. En Bata dominó la República hasta el hundimiento del Fernando Poo (…). Como premio a su labor durante la Guerra a mi tío lo destituyeron cuando ganó su bando (Franco), y menos mal que logró colocarse de contable en Fortuny».

Aunque realmente tampoco hubo mucho margen de maniobra ni para el Dr Lloret, ni para el Dr del Val: como recuerda Fernando El Africano, a las pocas horas del nombramiento del Dr Lluesma se produjo el golpe de Estado en Santa Isabel.

Os contamos un poco más sobre el efímero gobernador...

El gobernador y su esposa María Luisa Uranga.
Fue destinado a la Estación naval del Golfo de Guinea por primera vez en 1902, y prestó servicio en diferentes países, incluyendo la incorporación al frente de guerra europeo en 1915 -en donde acabó como visitador de campamentos y hospitales de prisioneros franceses en Alemania- para estudiar la organización y los progresos higiénicos y quirúrgicos en los ejércitos involucrados.
Cuenta Estanislao Lluesma Goñalóns, nieto del gobernador Estanislao Lluesma García, que además de gobernador de la Guinea Española en África, «fue médico de la Armada española, que entre sus pacientes contaba con la infanta Isabel de Borbón y el rey Alfonso XIII. Entre muchos otros méritos, mi abuelo recibió la Medalla al Reconocimiento Francés por su gestión con los prisioneros enfermos en Alemania durante la Primera Guerra Mundial y tuvo el extraño honor de haber sido condenado a muerte dos veces en su vida, a causa de sus ideales republicanos, en la España del siglo pasado».

Juan Medina Sanabria, relata en su trabajo Isleta, Puerto de la Luz: campos de concentración, que «El 5 Septiembre 1936 el Gobernador General de los Territorios de la Guinea Española, solicita a Madrid ser cesado de su cargo, siendo aceptada su dimisión el día 17 siguiente, marchando al extranjero. Queda designado para relevarle el Coronel de Sanidad de la Armada Estanislao Lluesma García [y en espera de su incorporación se le propone al doctor Abelardo Lloret Peral como gobernador interino, el cual declina el nombramiento], que repetía en el cargo. Y como podrá verse a continuación, no llega siquiera a trasladarse a la Guinea. Se fraguaba en la isla de Fernando Poó un levantamiento militar, bajo la dirección del Teniente Coronel Luis Serrano Marangues, Jefe de la Guardia Colonial, que se pronuncia el 19 de Septiembre 1936, con la lectura y publicación de un Bando, donde establece de manera rotunda, como únicas órdenes a acatar, las emanadas por el Gobierno de Burgos, no produciéndose ningún hecho trágico en la isla. Al igual que en los lugares donde triunfaba en estos momentos el alzamiento castrense, se procede a la detención de individuos afiliados al Frente Popular y los considerados, por razón de sus actuaciones y conversaciones, desafectos con el nuevo régimen».

Definido por los claretianos en Guinea como «señor equilibrado y comedido», durante el sitio a Madrid fue Jefe de la Defensa Pasiva (Junta Superior de Defensa Pasiva y Antigas de Madrid), encargada de la construcción de refugios antiaereos, así como la creación de brigadas sanitarias, antigases, de desescombro, etc.

Pese a estar marcado ideológicamente, no se vio forzado al exilio.
Sí fue procesado (9289 1939 183/3) por el franquismo y su propio hijo -Estanislao Lluesma Uranga- vivirá exiliado en Argentina. Como recordábamos en la Sentencia de Miguel Hernández Porcel, «sus predecesores leales a la República tuvieron procesos similares, como Miguel Núñez de Prado (1926-1931) que fue fusilado pocos días después del golpe de Estado o Estanislao Lluesma García (1932-1934 y 1936). O su efímero sucesor, Rafael Masiello Guerrero, que acabó fusilado...
Diferente fue con Ángel Manzaneque Feltrer (1934-1935), que como Auditor de la Cuarta Región Militar formó parte del aparato represor».

martes, 18 de abril de 2023

Roma versus Masonería

Hoy publica Jesús Colina en El Debate, África es el nuevo campo de batalla entre la masonería y la Iglesia católica:

Ante la expansión de la masonería en África, obispos de varios países del continente están multiplicando pronunciamientos y decisiones para mostrar de la manera más clara posible la incompatibilidad entre el catolicismo y la pertenencia a una logia. Algunos pastores incluso alertan ante los peligros de infiltración masónica en la misma Iglesia.
Uno de los últimos casos más sonados se ha vivido en Togo, donde monseñor Nicodème Anani Barrigah-Bénissan, arzobispo de Lomé, anunció en una carta, fechada el 13 de marzo, la imposibilidad para la Iglesia de celebrar los funerales de Ignace Anani Kokouvi Clomegah, conocido como el Gran Maestro de los masones del país, al tiempo que se consideraba como feligrés de la parroquia Cristo Resucitado de Hedzranawoé. (...) El episcopado togolés recuerda que «desde el 28 de abril de 1738, cuando el Papa Clemente XII condenó la masonería, la posición de la Iglesia no ha cambiado».

Pero esta es una historia que ya nos suena conocida en los paseos por la vieja calle 19 de septiembre de Santa Isabel:

En la dialéctica local, era tradicional que los claretianos señalaran como masones a los gobernadores con los que entraban en contradicción. Así, identificaban al gobernador José Barrasa Fernández de Castro como masón grado 33 (sic) por su empeño en crear la escuela pública en el territorio, «Barrasa se opuso a que las religiosas se estableciesen en Elobey y no permitió que hubiese más de tres en el colegio ya fundado de Corisco, añadiendo que, si de él dependiera, no habría ninguna. Para mayor sinceridad y lealtad a la masonería, sin permiso de la metrópoli, abrió una escuela laica…», al igual que lo hicieron también con José de la Puente Bassave, «rabiosamente sectario y con indudables pintas de masón», o incluso con Ángel Barrera y Luyando. 

Además de ser un socorrido recurso dialéctico, en el territorio ecuatorial sí hubo masonería (desde los primeros colonos británicos incluyendo a Sir Richard Burton, miembro de Hope Lodge n°337 de Karachi, o exploradores como Manuel Iradier y Bulfy, que fue francmasón y secretario de la logia Victoria n°134 de Vitoria). 

E incluso en Fernando Póo se contó con una logia local de origen hispánico... que fue perseguida por los ganadores de la guerra civil. Se trata de la Logia Fernandina (no confundir con las agrupaciones tradicionales de los criollos fernandinos) constituida en 1929. De hecho, Julian Arija -colono y periodista- señalará a los fernandinos como «protestantes y francmasones en gran mayoría, afiliados a logias inglesas», organizaciones locales en las que -según Gustau Nerín- «se hermanaban blancos y negros».

Bando publicado por el periódico claretiano 
La Guinea Española en noviembre de 1936.

En el caso de los masones, el ensañamiento fue doble, ya que no sólo se aplicaban las consabidas sanciones por la vía administrativa, civil y/o militar: los acusados de pertenecer a la masonería están expuestos tanto a las arbitrariedades del Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas como a otro específico, el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo, creado más tarde. No podría ser de otra forma, si incluso Franco -bajo el seudónimo de J. Boor- afirmaba en el artículo El gran secreto (1948), que «de origen masónico fueron todos los movimientos revolucionarios que en siglo y medio se suceden en nuestro territorio, y los de secesión de nuestros territorios de América, y masones los gobernantes y generales comprometidos en todas las traiciones que mutilaron nuestra Patria. Masón era Morayta y los que con él desde España alentaron la insurrección cubana, y masones los que en las Cortes, y a espaldas de aquel Ejército, los traicionaron para la renuncia y la rendición...».

Y en Sombreros de copa en Fernando Póo ya os contamos algunos casos. Así que no es tan novedosa esa fijación con los talleres africanos. 

Pero si de religión va el tema... no te pierdas:

viernes, 10 de febrero de 2023

El caso de los hermanos Gonzálvez

¿Recordáis la entrada sobre el Refugio ecuatorial?

Según Rafael de Mendizábal Allende en Misión en África. La descolonización de Guinea Ecuatorial (1968-1969),  el territorio servía no solo como castigo, sino también «refugio más o menos solapado de disidentes en el régimen nacido de la guerra civil...».

La Universidad de Alicante ha elaborado una base de datos de La represión franquista en la provincia de Alicante, y entre la biografías recopiladas se encuentran la de los hermanos Gonzálvez:


  • GONZÁLVEZ HERRAIZ, Rafael
Alicante – Alacant / L'Alacantí
Natural y vecino de Alicante. Empleado, de 40 años. Según un informe de la policía, era persona totalmente desafecta al Régimen, se afilió al Sindicato de Espectáculos (UGT) en 1937 y al PCE en 1938, colaboró contra el Régimen en todas las ocasiones en que podía. Sirvió en el ejercito rojo, en Intendencia de Aviación -¿confusión con su hermano?-.
En septiembre de 1939 marchó a trabajar en unas plantaciones en Bata. Había ciertas contradicciones entre los informes de la policía, la guardia civil y FET y de las JONS (Guinea Española)
(Fuente: AHPA. Legajo 781).

Ficha de Tomas Gonzalves Herraiz.
  • GONZÁLVEZ HERRAIZ, Tomás
Alicante – Alacant / L'Alacantí
Natural y vecino de Alicante. Profesor de idiomas, de 28 años. Ingresó en el Reformatorio de Alicante el 19-VIII-1939 desde el Castillo de Santa Bárbara, quedó en libertad el 20-IX-1939. Era sargento de complemento y cuando fue movilizado su reemplazo, pasó por la Escuela Popular de Guerra, de la que salió como Teniente de Intendencia, siendo destinado a Cuenca. Un Consejo de guerra celebrado el 2-II-1940 le absolvió.
Estaba entonces trabajando en unas plantaciones en Bata (Guinea Española).
(Fuente: AHPA. Legajos 781y 19590). 


lunes, 12 de diciembre de 2022

Relegación a las posesiones de África

¿Recordáis cómo tras la creación de los tribunales de responsabilidades políticas, se van acumulando sentencias a las que pudiera haber por la vía civil, militar o administrativa, que conllevan la expulsión del territorio ecuatoguineano? Pero no sólo se expulsará, también se retoma la vieja tradición del destierro de la península, relegando a los condenados a las Posesiones Españolas del Golfo de Guinea (con o sin prisión)? 

Las sentencias de los tribunales de responsabilidades políticas se generaron compulsivamente, y su función era marcar de modo indeleble al contrincante político y ensañarse con el sentenciado, castigarle si es posible, dotándose además de una una vía legal para apropiarse de sus propiedades y forzar su exilio. La sanción del inasumible destierro en África, contribuirá precisamente a consolidar el exilio del sancionado y arropar jurídicamente las expropiaciones de bienes.

Poníamos como ejemplo (entre otros), el de Felipe Forner Castells condenado al destierro en el territorio ecuatorial y cuyo delito fue haber sido electo como diputado provincial de Valencia en la República, además de concejal del Ayuntamiento de Sagunto, el cual se vio forzado a vivir exiliado en Francia con su familia... sin llegar nunca a pisar territorio ecuatoguineano, pese a los requerimientos de comparecencia.

El Archivo Foral de Navarra identifica varias condenas -en ausencia de los acusados y con sentencias en fechas tardías- que incluyen un conveniente destierro en los territorios africanos. El previsible incumplimiento de ese destierro forzará el no retorno de los exiliados y la posibilidad de proceder a la expropiación de su bienes.

Condena a:

Sanción:

Responsabilidad política:

1940.08.08 Luis Alfaro González, vecino de Pamplona.

Pago de 5.000 pesetas. Sanción limitativa de la libertad de residencia: 12 años y 8 meses de relegación a las posesiones de África. 

Estar afiliado a Izquierda Republicana al iniciarse la Guerra Civil, desempeñar cargos directivos en dicho partido, desempeñar el cargo de secretario del Gobernador Civil de Navarra desde febrero hasta julio de 1936, y salir de la zona republicana durante la Guerra Civil y permanecer en el extranjero más de 2 meses.

1940.09.09. Serafín Úriz Ichaso, tipógrafo, vecino de Pamplona.

Pago de 1.000 pesetas. Sanción limitativa de la libertad de residencia: 10 años, 4 meses y un día de relegación a las posesiones españolas en África.

Estar afiliado a la Casa del Pueblo de Aoiz al iniciarse la Guerra Civil, desempeñar cargos directivos en dicha organización y distinguirse en todas las huelgas.

1940.01.08. Baldomero Ilzarbe Jáuregui, vecino de San Sebastián (Guipúzcoa).

3.000 pesetas. Sanción limitativa de la libertad de residencia: 12 años y 8 meses de relegación a las posesiones de África. 

Estar afiliado a la UGT al iniciarse la Guerra Civil y tomar parte activa con el bando republicano llevando armas y capitaneando milicias.

1940.10.05. Fermín Ortega Hernández, vecino de San Sebastián (Guipúzcoa).

Pago de 500 pesetas. Sanción restrictiva de la actividad: 8 años, 4 meses y un día de inhabilitación. Sanción limitativa de la libertad de residencia: 8 años, 4 meses y un día de relegación a las posesiones de África. 

Estar afiliado al Partido Socialista al iniciarse la Guerra Civil, ser miembro destacado de dicho partido, desempeñar el cargo de concejal en el Ayuntamiento de San Sebastián (Guipúzcoa) y formar parte del tribunal que sentenció a los militares que se rindieron en Loyola (Guipúzcoa).

1940.06.24. Eduardo Díaz Gardedependiente de comercio y vecino de Pamplona.

Pago de 500 pesetas en concepto de indemnización de perjuicios y 10 años y 4 meses de relegación a las posesiones de África.

Estar afiliado a la CNT al iniciarse la Guerra Civil, ejercer un cargo directivo en dicho sindicato y organizar huelgas, desórdenes y reuniones clandestinas de carácter comunista.

1940.01.29. Tomás Labairu Hualde, jornalero, vecino de Isaba.

Pago de 2.000 pesetas de indemnización de perjuicios y 12 años y 8 meses de relegación a las posesiones de África.

Estar afiliado a la UGT al iniciarse la Guerra Civil, intentar asaltar el cuartel de la Guardia Civil de Isaba y haber huido a Francia después de causar daño en las líneas de comunicación.

1940.09.16. Vicente Ajona Urbiola, vecino de Pamplona.

Pago de 1.000 pesetas por vía de resarcimiento de perjuicios y 12 años de relegación a las posesiones en África.

Causas de responsabilidad política: presidir e instruir las Milicias Socialistas, perseguir a los miembros jaimistas de Pamplona, tenencia de arma de fuego y haber huido de la localidad al iniciarse la Guerra Civil.

1939.08.06. Lamberto Caballero Erviti, vecino de Pamplona.

Pago de 500 pesetas en concepto de indemnización de perjuicios y 10 años 4 meses de relegación a las posesiones de África.

Estar afiliado a una organización anarcosindicalista al iniciarse la Guerra Civil.

1940.08.17. Emilio Salvatierra Sunsunaga, motorista de la Diputación de Navarra, vecino de Pamplona.

Pérdida total de bienes. Sanción limitativa de la libertad de residencia: 15 años de relegación a las posesiones de África.

Estar afiliado a Izquierda Republicana al iniciarse la Guerra Civil, ser miembro destacado del partido, actuar en motines y algaradas callejeras con pistola en mano, participar en los asaltos a la Diputación de Navarra y al Círculo Tradicionalista, ser concejal y confidente del Frente Popular, haber huido al iniciarse la Guerra Civil a zona republicana, y permanecer en el extranjero sin reintegrarse en territorio nacional en un plazo de 2 meses.

1940.09.17. Tomás Zubizarreta Lazcano, contratista de obras, vecino de Irún (Guipúzcoa).

Pérdida total de bienes. Sanción restrictiva de la actividad: 15 años de relegación a las posesiones de África.

Estar afiliado y ser fundador del Partido Comunista de Irún (Guipúzcoa), pertenecer al Socorro Rojo Internacional, distinguiéndose en los actos públicos en sus discursos en vascuence en favor de su ideario comunista, haberse significado públicamente en contra del Movimiento Nacional llevando pistola, haber intervenido en la detención de personas y en el Tribunal Popular encargado de juzgar a personas adictas al Movimiento Nacional, dedicarse a la venta del periódico "Euzkadi Roja", y haber huido a Francia ante la llegada del ejército nacional y permanecer en el extranjero más de 2 meses.

1940.08.10. Fernando Ariznea Inda, empleado de banca, vecino de San Sebastián (Guipúzcoa).

Pago de 5.000 pesetas. Sanción limitativa de la libertad de residencia: 12 años de relegación a las posesiones de África.

Estar afiliado a la UGT al iniciarse la Guerra Civil, ser miembro destacado del Sindicato de Banca y Bolsa afecto a UGT y ejercer cargos en la directiva, desempeñar el cargo de secretario de la Comisión de Finanzas de la Junta de Defensa del Frente Popular y haber huido de San Sebastián (Guipúzcoa) a Francia ante la llegada del ejército nacional, permaneciendo en el extranjero más de 2 meses.

1940.02.09. Jesús Monzón Repáraz, abogado, vecino de Pamplona. Destituido como escribiente por oposición de la Diputación Foral de Navarra.

Pérdida total de bienes y a 15 años de relegación a las posesiones de África.

Ser dirigente y organizador del Partido Comunista en Navarra, significarse por su propaganda marxista, desempeñar el cargo de escribiente en la Diputación de Navarra, desempeñar el cargo de Gobernador en Alicante, ser candidato del Partido Comunista en las elecciones del 16 de febrero de 1936, tomar parte en el asalto a la Diputación de Navarra, pertenecer a la Liga de los Derechos de los Hombres, agrupación declarada masónica, y salir de la zona republicana durante la Guerra Civil y permanecer en el extranjero más de 2 meses.

1940.06.08. Ramón Benito Gómez, agente de policía y vecino de Isaba.

Pago de 5.000 pesetas de indemnización de perjuicios y 15 años de inhabilitación absoluta y de relegación a las posesiones en África.

Estar afiliado al Partido Comunista, haberse puesto a disposición de la UGT al iniciarse la Guerra Civil, oponerse al Movimiento Nacional cortando las comunicaciones telegráficas y telefónicas, y permanecer en el extranjero durante la Guerra Civil sin reintegrarse al territorio nacional en un plazo de 2 meses.

1940.03.07. Ricardo Zabalza Elorga, maestro, vecino de Pamplona.

Pago de 25.000 pesetas por vía de indemnización de perjuicios y 12 años de relegación a las posesiones de África.

Estar afiliado al Partido Socialista al iniciarse la Guerra Civil, colaborar en el periódico "Trabajadores", ser propagandista y organizar actos de propaganda, haber huido de Pamplona a Valencia donde desempeño el cargo de gobernador civil durante el dominio republicano en dicha ciudad, y presentarse candidato para diputado a Cortes en las elecciones del 16 de febrero de 1936 por el Frente Popular.

1940.04.29. Manuel Arocena Echegaray, vecino de Irún (Guipúzcoa).

Pérdida total de bienes y 15 años de inhabilitación absoluta y relegación a las posesiones en África.

Ser destacado miembro de izquierdas y conocido por su amistad con Indalecio Prieto habiéndole procurado a éste su fuga de España en octubre de 1934, dar amparo y alojo en su casa a las hijas del mismo así como a otros significados socialistas y marxistas de San Sebastián (Guipúzcoa), Éibar (Guipúzcoa) y otros lugares, ostentar el cargo de consejero de CAMPSA y trabajar activamente en el paso por la frontera de armas y municiones de guerra durante el dominio republicano en San Sebastián (Guipúzcoa).

1941.07.01. José Miguel Gomendio Larrañaga, abogado, vecino de Oñate (Guipúzcoa).

Pérdida total de bienes. Sanción limitativa de la libertad de residencia: 15 años de relegación a las posesiones de África.

Estar afiliado a Izquierda Republicana al iniciarse la Guerra Civil siendo uno de los dirigentes más característicos por su propaganda oral y escrita en la provincia de Guipúzcoa, fundador del Centro de Izquierda Republicana, desempeñar el cargo de gestor de la Diputación en representación de Ezquerra Vasca, erigirse como jefe del Frente Popular en Guipúzcoa procediendo al nombramiento de comités locales, ordenando detenciones, registros y requisas, distribuir armas entre los milicianos, dictar bandos en el Ayuntamiento de Oñate (Guipúzcoa) y pasar circulares a los bancos de dicha localidad dictando normas y autorizando toda clase de documentos, salvoconductos, vales, recibos, armas, donativos y multas impuestas por el Frente Popular, ejercer el cargo de Fiscal de los Tribunales Populares de San Sebastián (Guipúzcoa), haber huido de San Sebastián (Guipúzcoa) a Oñate (Guipúzcoa) ante la llegada del ejército nacional, destacarse con fuerzas a sus órdenes en el alto de Udana, de allí haber huido a Bilbao (Vizcaya) desempeñando el cargo de Gestor Provincial en Bilbao (Vizcaya) hasta la constitución del Gobierno de Euzkadi, haber huido a Cataluña dónde desempeñó el cargo de secretario del Gobierno de Euzkadi y ante la llegada de las tropas nacionales huir al extranjero y permanecer en el extranjero más de 2 meses.

1940.09.26. Emiliano, Augusto, Sofía,Valeriana y Juana Labairu Hualde, hermanos, vecinos de Isaba.

Emiliano Labairu Hualde pago de 10.000 pesetas; Augusto Labairu Hualde pago de 2.000 pesetas; Sofía y Valeriana Labairu Hualde pago de 1.000 pesetas cada una. Sanción limitativa de la libertad de residencia: Emiliano Labairu Hualde relegación a las posesiones de África. Sentencia absolviendo a Juana Labairu Hualde de la acusación de estar afiliada a algún partido político declarado fuera de la ley o de actuar en contra del Movimiento Nacional.

Emiliano Labairu Hualde por su ideología de izquierdas y por su propaganda y simpatía por los partidos del Frente Popular e intentar junto con otros miembros del Frente Popular de Isaba que se entregaran los 4 guardias civiles de dicho cuartel; Augusto, Sofía y Valeriana Labairu Hualde por difundir propaganda de los partidos del Frente Popular y permanecer en el extranjero durante la Guerra Civil sin reintegrarse al territorio nacional en un plazo de 2 meses.

1940.04.18. Ramón Astudillo Gabarain y Fermín Astudillo, vecinos de San Sebastián (Guipúzcoa).

Pérdida total de bienes, inhabilitación absoluta y relegación a las posesiones en África.

Ramón Astudillo Gabarain estar afiliado a Izquierda Republicana al iniciarse la Guerra Civil, poseer en su domicilio el teléfono del partido, figurar en la lista de pago de la multa impuesta a un destacado activista de izquierdas, ser jefe miliciano dedicado al registro y saqueo de establecimientos y domicilios y realizar detenciones de personas como el Marqués de Ormaza y el reverendo jesuita Padre Aizpuru; Fermín Astudillo estar afiliado a Izquierda Republicana al iniciarse la Guerra Civil, actuar como miliciano republicano y como jefe de un grupo encargado de registros domiciliarios, dirigir el asalto a los juzgados de San Sebastián (Guipúzcoa) llevándose la lista de los empleados de dichos juzgados que habían de ser fusilados.

1940.12.20. Pedro Trimbor Moncada, relojero, vecino de San Sebastián (Guipúzcoa).

Pérdida total de bienes y 15 años de sanción de relegación a las posesiones de África.

Estar afiliado al Partido Comunista, a la Asociación de Amigos de la Unión Soviética y al Socorro Rojo Internacional al iniciarse la Guerra Civil, reunir a miembros destacados del comunismo local en su establecimiento, colaborar con el Frente Popular durante el dominio republicano en San Sebastián (Guipúzcoa) apoderándose de todos los objetos de valor de la joyería Astráin que posteriormente fueron depositados en la Diputación Provincial, encargarse de visar los pasaportes de los súbditos extranjeros que salían por el Club Náutico, haber huido de la localidad ante la llegada del ejército nacional y permanecer en el extranjero más de 2 meses.


Ninguno de ellos pisó nunca el territorio ecuatorial. No es casualidad, que se esa sanción recayera en exiliados condenados en ausencia. Alguno de ellos, como Vicente Ajona Urbiola († Pamplona 1936), el maestro Ricardo Zabalza Elorga († Cementerio del Este, Madrid, 1940) o el también maestro Augusto Labairu Hualde († Pamplona 1936), habían sido fusilados con anterioridad a la sentencia, o incluso -reconoce su condena- como el dependiente de comercio Eduardo Díaz Garde, que habiendo huido de Pamplona fue detenido y conducido a la cárcel de Zaragoza no volviéndose a saber de él (¿recuerdas el principio de La Navaja de Ockham ecuatorial?).

Otros fallecerán en prisión como el tipógrafo Serafín Úriz Ichaso († Pamplona 1943), víctima de los padecimientos que sufrió en la cárcel, o fallecerán en un campo de concentración alemán como el carpintero Tomas Zubizarreta Lazcano († Neuengamme-Bergen-Belsen 1945) tras exiliarse y resistirse infructuosamente a la ocupación alemana de Francia.

Y si se trata de navarros... no te olvides de Un navarro en prisión y el congosá.