CB

sábado, 24 de septiembre de 2016

Se sublevan tropas en Cogo

El saqueo de Bata

miércoles, 21 de septiembre de 2016

martes, 20 de septiembre de 2016

Bando del 19 de septiembre

El 19 de septiembre, la autoridad impuesta por los golpistas en Santa Isabel publica un bando reinstaurando el estado de excepción (ya decretado desde el 5 de junio por el gobernador Luis Sánchez-Sierra), disponiendo -entre otras-, que "La actual Bandera tricolor, que será retirada con las formalidades debidas, es sustituida por la bandera nacional rojo y gualda, que ondeará, en todos los edificios oficiales" y que "Los funcionarios que falten a sus obligaciones habituales y particulares que desatiendan a las suyas o perturben los ajenas, serán consideradas como reos de rebelión y castigados consecuentemente" sometiendo las infracciones al Código de Justicia Militar.
Cerraba con un "Por España y por la República".


El hombre del Chiringuito

"La noticia de la sublevación fue comentada frívolamente el mismo 18 de julio en el bar “Chiringuito”, de Santa Isabel, donde los españoles residentes en la colonia solían reunirse a charlar ante unos vasos de whisky con soda" en Crónica de la Guerra Española.
José Luis Vila-San Juan recoge en "El curioso alzamiento en Guinea" la narración de cómo la noche del 18 de septiembre de 1936 se detuvo a una veintena de vecinos identificados como leales a la República española:
—Se nos dio orden de detener, casa por casa, a los individuos del Frente Popular.
—¿Hubo mucha resistencia?
—No. Fue sencillísimo. ¿No ve que todos nos conocíamos? Llamábamos, entrábamos y le decíamos: «Oye, Fulano, quedas detenido; tienes que venir conmigo.» El hombre se vestía y me acompañaba.
—Así, ¿no se disparó ni un tiro?
—Si. Se disparó un tiro. Sólo uno. Se hirió en la pierna a uno de ellos. Era uno que tenia un bar en la Plaza España (el «Chiringuito»). Más bien creo que fue un accidente.
Juan Ramírez Dampierre, Vicecónsul portugués en Fernando Poo, lo cuenta de esta forma en sus comunicaciones:
Heraldo de Zamora, 14/12/1936.
Reteniendo con respeto al Gobernador General que continúa ocupando su casa particular en el Palacio, detenido e incomunicado, esa mañana desde las seis, fueron hechos presos cuantos constituían el Grupo Político Frente Popular y sus simpatizantes, siendo las prisiones hechas por milicias nacionalistas, acompañadas cada una de tres soldados de la Guardia Colonial indígena, todos debidamente armados y equipados. Todo Esto ocurrió con el mayor orden y serenidad, alterado tan sólo con el paso constante de camionetas con tropas armadas en los puntos estratégicos de la ciudad e iban a las casas de los individuos que iban a hacer prisioneros; sólo ha sido herido un extremista [el dueño de El Chiringuito] por haber disparado una pistola dos veces al intentar huir cuando en su casa le dieron la voz de alto [de un sargento], el cual se encuentra hospitalizado. (...) Los presos políticos en número de cuarenta, están bien guardados y vigilados por las milicias, como también bien tratados, pudiendo recibir de sus casas o pensión las comidas y todo lo que necesiten para su uso personal, pero sin comunicación con el exterior del enorme barracón de cemento, donde se encuentran muy bien instalados bajo rigurosa vigilancia. Entre ellos hay media docena de funcionarios de la Secretaría General del Gobierno, cuatro de la Administración de Hacienda, tres de la Administración de Correos, incluyendo el propio Administrador y varios particulares, algunos sin importancia, además de dos negros. También el capitán del Puerto se encuentra entre ellos, señalado como Gobernador Central comunista. (...) El número de presos políticos o sospechosos, continúa creciendo y algunos que habían sido puestos en libertad, poco después, por considerarlos inofensivos, fueron de nuevo capturados al hacerse nuevos registros en sus domicilios o por haber nuevas denuncias contra ellos.
Pero ¿el dueño del chiringuito? no es casualidad: dentro de la estratificación social entre los coloniales, éste era el espacio abierto y accesible, contrapuesto al casino, un club privado al que sólo tenían entrada los propietarios y apoderados, y en el que planificó el golpe en la isla.

De hecho, éstas detenciones de la noche del 18 de septiembre, son las que dieron lugar al confinamiento de ciudadanos en el buque Fernando Poo en la republicana Bata, con la intención de intercambiarlos por los prisioneros republicanos de Santa Isabel.

Reapertura del chiringuito unas semanas después del golpe, con nuevo dueño:
Enrique Tirador, quien era también el adjudicatario del bar del casino.
La Guinea Española, en su texto conmemorativo del 2º aniversario del triunfo del golpe de Estado en la isla, recoge igualmente esa inquina por el chiringuito:“el que primero da, da dos veces. La noche del 18 de Septiembre al 19 fuimos a descansar con una terrible pesadilla: la atmósfera cada vez más pesada: los cambios de impresiones izquierdistas en chiringuita de la Plaza de España animados, esto no obstante la noche se echa encima y no se oyen más que los pasos de la Policía nocturna: ciudadanos hubo que presintiendo algo pasaron la noche en vela. Son las primeras horas de la mañana del día 19; se oyen ruidos de autos que vertiginosamente cruzan las calles y suben al Cuartel de la Guardia Colonial: los señalados acuden cautelosamente al lugar de la cita; éstos relativamente pocos son resueltos y llenos de decisión: sus casas se hallan cerradas y sus moradores en lo mejor de un sueño reparador: el reloj de la torre señala las tres de la madrugada, y esa hora es el momento de actuar que precisa no desperdiciar: el desarrollo del plan no podía realizarse en mejores condiciones. Se da la orden y aquí un puñado de patriotas tomó posiciones y cada uno guardó su puesto, las órdenes se cumplieron, se adueñaron de las bocacalles y en unas horas se apoderaron sin resistencia de la Radio y centros oficiales, así como eran detenidos en sus domicilios los corifeos del extremismo colonial y conducidos al Cuartel; no se produjo incidente alguno desagradable..."

Un 18 septiembre, la Guinea española se acostó republicana.... y a la mañana siguiente, nada volvió a ser igual.
Sobre las 8 de la mañana del mismo día 19, fue izada la bandera nacional antigua en medio de gran solemnidad y concurrencia del pueblo que la aclamaba, con la guardia de honor hecha por el regimiento local de la Guardia Colonial, cuya banda tocó el himno de Riego, izándose la bandera primeramente en el edificio del Consejo de Vecinos (Ayuntamiento) y después con la misma solemnidad en el Palacio del Gobierno General de la Colonia, seguido de grandes aplausos de la multitud. Entretanto, había asumido el Gobierno General de la Colonia, el Jefe de la Guardia Colonial, que ya era Comandante Militar de la ciudad, y hacía tiempo estaba en estado de sitio, fijándose enseguida, el bando cuyo ejemplar se adjunta. 
Bando del 19 de septiembre, estableciendo que "La actual Bandera tricolor, que será retirada con las formalidades debidas, es sustituida por la bandera nacional rojo y gualda, que ondeará, en todos los edificios oficiales" así como que "Los funcionarios que falten a sus obligaciones habituales y particulares que desatiendan a las suyas o perturben los ajenas, serán consideradas como reos de rebelión y castigados consecuentemente" sometiendo las infracciones al Código de Justicia Militar. Cerraba con un "Por España y por la República"

jueves, 15 de septiembre de 2016

Control de armas en Bata

Tras la partida del crucero Méndez Núñez, y las revueltas en la zona continental, los republicanos de Río Muni, solicitan al subgobernador que tome medidas de control de armas y revisión de jerarquías en función a la lealtad al gobierno de República.
Solicitan igualmente la conformación de una milicia nacional, firmando la solicitud ciudadanos que posteriormente se verán forzados al exilio y sancionados por su posicionamiento.
El temor se confirma: unos días después, caerá Santa Isabel, y se sublevará Cogo.

jueves, 1 de septiembre de 2016

El saludo de la tripulación del Méndez Núñez

En el archivo fotográfico del ABC, conservan esta espectacular fotografía:

Los tripulantes del crucero Mendez Núñez saludando con el puño, después de llegar de Fernando Poo, para ponerse a las órdenes del bando republicano.
Fecha: 1937Ref.: 4400217
Palabras clave: Zona RepublicanaMarinaCartagena,CrucerosMurciaMéndez Núñez
Autor: Hermanos Izquierdo
Tipo: FOTOGRAFÍAS NEGRO


Los Tripulantes del Méndez Núñez, Saludando al Pueblo, A su Llegada a la península Ibérica. Dicho crucero se Encontraba lejos de las costas españolas al comienzo de la Guerra Civil, y al Regresar, se unió a la causa Republicana.
Al igual que esta otra, cuyo pie de foto original (el actual de la fototeca del periódico difiere un poco) decía «El crucero Méndez Núñez, otro de los barcos ganados para la República por el heroísmo de la marinería que desembarcó en Fernando Poo a los jefes y oficiales sublevados».