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martes, 18 de abril de 2023

Roma versus Masonería

Hoy publica Jesús Colina en El Debate, África es el nuevo campo de batalla entre la masonería y la Iglesia católica:

Ante la expansión de la masonería en África, obispos de varios países del continente están multiplicando pronunciamientos y decisiones para mostrar de la manera más clara posible la incompatibilidad entre el catolicismo y la pertenencia a una logia. Algunos pastores incluso alertan ante los peligros de infiltración masónica en la misma Iglesia.
Uno de los últimos casos más sonados se ha vivido en Togo, donde monseñor Nicodème Anani Barrigah-Bénissan, arzobispo de Lomé, anunció en una carta, fechada el 13 de marzo, la imposibilidad para la Iglesia de celebrar los funerales de Ignace Anani Kokouvi Clomegah, conocido como el Gran Maestro de los masones del país, al tiempo que se consideraba como feligrés de la parroquia Cristo Resucitado de Hedzranawoé. (...) El episcopado togolés recuerda que «desde el 28 de abril de 1738, cuando el Papa Clemente XII condenó la masonería, la posición de la Iglesia no ha cambiado».

Pero esta es una historia que ya nos suena conocida en los paseos por la vieja calle 19 de septiembre de Santa Isabel:

En la dialéctica local, era tradicional que los claretianos señalaran como masones a los gobernadores con los que entraban en contradicción. Así, identificaban al gobernador José Barrasa Fernández de Castro como masón grado 33 (sic) por su empeño en crear la escuela pública en el territorio, «Barrasa se opuso a que las religiosas se estableciesen en Elobey y no permitió que hubiese más de tres en el colegio ya fundado de Corisco, añadiendo que, si de él dependiera, no habría ninguna. Para mayor sinceridad y lealtad a la masonería, sin permiso de la metrópoli, abrió una escuela laica…», al igual que lo hicieron también con José de la Puente Bassave, «rabiosamente sectario y con indudables pintas de masón», o incluso con Ángel Barrera y Luyando. 

Además de ser un socorrido recurso dialéctico, en el territorio ecuatorial sí hubo masonería (desde los primeros colonos británicos incluyendo a Sir Richard Burton, miembro de Hope Lodge n°337 de Karachi, o exploradores como Manuel Iradier y Bulfy, que fue francmasón y secretario de la logia Victoria n°134 de Vitoria). 

E incluso en Fernando Póo se contó con una logia local de origen hispánico... que fue perseguida por los ganadores de la guerra civil. Se trata de la Logia Fernandina (no confundir con las agrupaciones tradicionales de los criollos fernandinos) constituida en 1929. De hecho, Julian Arija -colono y periodista- señalará a los fernandinos como «protestantes y francmasones en gran mayoría, afiliados a logias inglesas», organizaciones locales en las que -según Gustau Nerín- «se hermanaban blancos y negros».

Bando publicado por el periódico claretiano 
La Guinea Española en noviembre de 1936.

En el caso de los masones, el ensañamiento fue doble, ya que no sólo se aplicaban las consabidas sanciones por la vía administrativa, civil y/o militar: los acusados de pertenecer a la masonería están expuestos tanto a las arbitrariedades del Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas como a otro específico, el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo, creado más tarde. No podría ser de otra forma, si incluso Franco -bajo el seudónimo de J. Boor- afirmaba en el artículo El gran secreto (1948), que «de origen masónico fueron todos los movimientos revolucionarios que en siglo y medio se suceden en nuestro territorio, y los de secesión de nuestros territorios de América, y masones los gobernantes y generales comprometidos en todas las traiciones que mutilaron nuestra Patria. Masón era Morayta y los que con él desde España alentaron la insurrección cubana, y masones los que en las Cortes, y a espaldas de aquel Ejército, los traicionaron para la renuncia y la rendición...».

Y en Sombreros de copa en Fernando Póo ya os contamos algunos casos. Así que no es tan novedosa esa fijación con los talleres africanos. 

Pero si de religión va el tema... no te pierdas:

viernes, 14 de abril de 2023

Primer aniversario

El artículo La II República, ¿o la llegada de un mesías para los olvidados territorios españoles del Golfo de Guinea? de José Luis Bibang Ondo Eyang relata cómo fue la adhesión del territorito ecuatorial a la II República:

Por la tarde del 14 de abril de 1931 se proclamó en España la República. Si no insólito (ya que se trataba de la II República), sí se trató de un hecho histórico que no dejó impasible a nadie. En la misma tarde, el presidente del Gobierno Provisional, Don Niceto Alcalá Zamora, envió un radiograma al gobierno colonial, resaltando el clima y el ambiente pacífico en que se habían desarrollado los hechos: «Presidente de la República a Gobernador de Guinea. -Tengo el honor de participar a V.E. que el gobierno de la República sin el menor incidente, con el aplauso entusiasta del pueblo y la cooperación leal y respetuosa del ejército, guardia civil y fuerza de orden público, se ha posesionado del poder en esta tarde sin choque alguno con el régimen a extinguir, antes bien previa cordial conferencia con el anterior ministro de Estado, que representaba a aquel [...]». Las autoridades coloniales, en tanto que funcionarios públicos, tenían pocas opciones ante el radio del gobierno metropolitano. O acataban el nuevo régimen o dimitían. Al día siguiente, a las 13:30 p.m., la Junta de Autoridades coloniales se reunió en una sesión extraordinaria en la que se adoptó un comunicado manifestando su adhesión al nuevo régimen en los siguientes términos: «Recibido radiograma V.E. nº 25. -Reunida la Junta de autoridades acordó unánimemente respetar y acatar el nuevo régimen, enviando a V.E. gobierno atento y respetuoso saludo y un ofrecimiento leal colaboración, felicitándole de que trascendental suceso se haya realizado sin luchas ni violencias, por acto legal voluntad popular». Dos días después, en una concentración pública organizada en la ciudad de Santa Isabel a tal efecto, Don Pedro Amilivia, entonces presidente del Consejo de Vecinos de la capital, leyó un escrito que concluía con las siguientes palabras: «Yo espero que así seguirá [refiriéndose al ambiente de paz en que se han desenvuelto los hechos en la metrópoli] hasta su completo término la evolución y recordando que el nuevo régimen tiene por bandera la libertad, es su culto la justicia y como norma los derechos del hombre, estudiará los problemas coloniales con todo cariño, con toda voluntad, cooperando todos para conseguir una colonia rica y espléndida, trozo de una patria espléndida y más rica» (...).

Además de las declaraciones de las altas autoridades, todos los Jefes de Servicios y oficiales debieron prestar “voluntariamente” una promesa de adhesión a la República. Se utilizó la fórmula siguiente: «Prometo por mi honor servir bien y fielmente a la República, obedecer sus leyes y defenderla con armas».

Sobre las reacciones, expectativas y contradicciones entre la población local merece la pena repasar el resto del artículo de Bibang.

Pero con respecto a la aparente tranquilidad y consenso entre los colonos, además del indicador de ausentarse el obispo de la colonia en la sesión extraordinario de la Junta de Autoridades Coloniales, de la que era miembro nato por su condición de presidente del Patronato de Indígenas, tan sólo una anécdota en el primer aniversario de la República:

Cuenta Tomás L. Pujadas en La Iglesia en la Guinea Ecuatorial, Fernando Poo que

El primer aniversario del advenimiento de la república coincidió con el día de viernes santo y naturalmente fue necesario celebrar una recepción oficial en el palacio del gobierno con su inevitable servicio de bocadillos anticlericales, es decir, de jamón en día de abstinencia.

Las señoras más detallistas, cayeron pronto en la cuenta y se contentaron con beber gaseosas u horchata. Los caballeros, más despistados o más cobardes religiosamente hablando, tomaron gentilmente su respetable bocadillo.

Pero he aquí que a un republicano de los presentes, seguro de la autoridad que le daba su antiguo reconocido republicanismo, se sacó del chaqué un carnet republicano con borla de oro y dijo con suficiente voz para que lo pudiesen oír todos los come-jamones: "En toda España sólo somos cuarenta los que tenemos esta clase de carnet, entre ellos Azaña; los republicanos de primera hora. Pues bien, sepan que yo guardo abstinencia sin que mis convicciones republicanas se resistan”. Bastó esto para que muchos de los que ya estaban mordisqueando el bocadillo lo echaran disimuladamente debajo de la mesa, para que se lo comieran los gatos, los cuales no estaban obligados a la ley de la abstinencia.

Aunque Pujadas se lía con las fechas, ya que el 1er aniversario no cayó en Viernes Santo... (ese año Viernes Santo fue un 25 de marzo, fue en el segundo aniversario en el que coincidió), en cualquier caso, tan sólo unos días antes del aniversario, La Guinea Española aleccionaba a los come-jamones publicando un fragmento de una canción popular:

Vengo a acusarme, mi Padre, 
De que he comido jamón
¿Será por tener la Bula?
No que fue con tenedor.

Días después del supuesto incidente, cerraría un extenso artículo con un lapidario «y cuando oigáis o leáis que la Misión Católica quiere acapararlo todo, Junta de Autoridades, Patronato, Consejo de Vecinos, etc, tened compasión y lástima de esos pobrecillos que no saben lo que hablan, ni entienden lo que escriben; de lo contrario tendríamos que llamarlos embusteros con el diccionario de la Academia Española».

Todo ello precedido por un debate entre El Defensor de Guinea y La Guinea Española tras la publicación por ésta última de una reflexión de cómo Managua quedó arrasada en 1931 por un terremoto como castigo divino por las políticas laicaizantes, especialmente en el ámbito educativo.

En cualquier caso, sirva la anécdota como ejemplo de cómo la tranquilidad ecuatorial era sólo aparente, y había un soterrado pulso. También lo visibiliza José Luis Vila-San Juan en El curioso alzamiento en Guinea, cuando años más tarde se encontraría «la población, al decir de las izquierdas, dividida en laicos y clericales, es decir, los pertenecientes al Frente Popular y los "terratenientes del Casino"».

Y... ¿quién sería ese republicano de primera hora? Dos históricos del republicanismo hubo en el territorio ecuatorial que participaron en la sublevación de Jaca: Rafael Rodríguez Delgado, primer presidente del Frente Popular en Fernando Póo, y Guillermo Cabanellas, Secretario del Gobierno General de los Territorios Españoles del Golfo de Guinea. 

Tal vez hubo incluso un tercero; el capitán de corbeta Servando Marenco, responsable de la sublevación en Lérida y amigo personal de Fermin Galán, participó en la operación postmaster en el puerto de Santa Isabel durante la II Guerra Mundial. Pero esa es otra historia. 

Por fechas... y por capacidad de generar esa reacción dentro de un acto en palacio, probablemente fue Guillermo Cabanellas.


Fiesta republicana en Río Benito (1934):
«La colonia española en Río Benito (Guinea española)
festejó el aniversario de la proclamación de la República
que simboliza la niña María Luisa Domínguez,
a quién rodean en la foto varios indígenas».

domingo, 9 de abril de 2023

¿Hace una ronda de procesiones?

Es curioso: nuestra reciente publicación en redes sociales ha generado múltiples reacciones, pese a su sencillez.. Incluyendo preguntas del tipo de «No se hacen procesiones ya en G.E.? Creía que si. La población es católica». 

Una lógica que suena un poco al comentario de Estaban Bilbao y Eguía aleccionado a los procuradores en Cortes«Luego les explicó la fórmula de juramento, el cual no tendrá para ellos ninguna variación, puesto que todos son católicos,… ».

Así, que ¿hace una serie de fotografías de procesiones obtenidas en las galerías de 'Crónicas de la Guinea Ecuatorial' antes de que colapsara?



Procesión de la Virgen del Pilar en Zaragoza (Sampaka) 1944.

Santa Isabel (Guinea Ecuatorial): (sin fecha, década de los 60). Fieles durante la procesión del Domingo de Ramos, se dirigen a la Catedral de Santa Isabel.

Procesión del Cº de María por las calles de Santa Isabel


Procesión en la festividad de la Inmaculada Concepción de 1936, frente a la catedral de Santa Isabel. El paso con la imagen está escoltado por falangistas uniformados con la camisa azul mahón de rigor, pantalón blanco, zapatos negros, correaje y fusil con bayoneta.

Procesión, al fondo la iglesia de metal que sustituyó temporalmente la jesuítica de San José (quemada en 1888), hasta la construcción de la actual catedral de Santa Isabel de Hungría.

Y si de religión va el tema... no te pierdas:

lunes, 27 de marzo de 2023

Reemplazos de 1914 a 1968

En agosto de 1969, remitida por la Comisión Liquidadora dependiente de Presidencia de Gobierno, ingresa en el Archivo General Militar de Guadalajara parte de la documentación repatriada de Guinea Ecuatorial tras su independencia en octubre de 1968, y que contenía básicamente expedientes de reservistas y de la Guardia Colonial de esos territorios.

Desde el portal, puedes acceder a interesantes documentos como el listado del fondo Territorios Españoles de Guinea Ecuatorial 305121/742, con los reemplazos de 1914 a 1968. No están todos: falta -por ejemplo- el comandante Tray al que el servicio militar le pilló en Canarias por estar estudiando allí al inicio de la guerra y no pasó a la reserva al manterse en el ejército como alférez al término de la misma. Sí está sin embargo su hermano Francisco. 

Y entre las piezas destacadas del Archivo se incluye la filiación de Andrés Mbuamangongo Matala Besupa, natural de Ukomba, reemplazo de agosto 1951.

Os lo compartimos como una curiosidad:


Qué interesante sería contar con el listado correspondiente al Servicio Social de la Mujer

sábado, 18 de marzo de 2023

El caso del loro

Entre los interesantes relatos breves de Esteban Calderón queremos señalaros Loros (¡gracias Esteban!):

Suele pensarse erróneamente que Guinea debe ser un paraíso de loros con gran variedad de plumaje, y no es así. En realidad, sólo hay dos especies: una, la más abundante, de color gris y cola roja, y otra, más pequeña y mucho más rara de ver, de color verde. Sin embargo, el gris de su plumaje no convierte en aburridas a estas aves, ya que son seguramente los loros mejor dotados y con más habilidad para aprender a hablar, siempre que se dé la condición de que el contacto con los humanos se produzca desde que el animalito es muy pequeño. En mi recuerdo permanecen imborrables dos loros.

El primero, como no puede ser de otra manera, es el mío. Se lo regaló a mi padre un empleado nativo de su oficina, en Bata, cuando casi no tenía plumas, probablemente caído de algún nido, cosa algo frecuente. En casa muchas veces lo teníamos suelto sin que por ello se escapase: éramos su única familia. En ocasiones trepaba por la mosquitera de mi cama y cuando estaba arriba del todo, calculaba la distancia con el ojo y se dejaba caer a mi lado, para que le rascase. Aquel imperativo fue de las primeras palabras que aprendió: “¡Ráscame, ráscame!”. Mi padre, con la ironía --a veces hiriente-- que le caracterizaba, lo bautizó como “Pocho”, que era el apodo de un compañero de trabajo de Cartagena y cuyo perfil recordaba, ciertamente, a un lorito. Así, “Pocho” se convirtió en uno más de la familia y aprendió a hablar por los codos --debería decir por las alas-- y a imitar cualquier sonido que escuchase. A menudo descolgábamos el teléfono para atender una llamada y no había nadie al otro lado del aparato. Era “Pocho” imitando el sonido del teléfono. Lo mismo sucedía con las voces de los distintos miembros de la familia. Nada se le resistía.No obstante, aunque la existencia de los loros suele ser larga, la de mi loro no lo fue mucho. Ya en España tan sólo vivió tres o cuatro años. Como en casa siempre teníamos aves de corral, un pavo contrajo la peste aviar y contagió al pobre “Pocho”. El pavo se curó, pero mi loro se murió. Desde entonces, aunque he tenido ocasión de hacerlo, no he querido tener ningún loro; ningún otro puede ocupar el lugar de “Pocho”.

El segundo loro que recuerdo también fue en Bata y pertenecía a D. Gonzalo, el jefe provincial de Falange, que era muy amigo de mi padre, aunque mantenían vivas discusiones políticas por sus posiciones antagónicas. El matrimonio no tenía hijos y aquel loro, cuyo nombre ha desaparecido de mi memoria, era la niña de sus ojos. Pero, claro, los loros aprenden lo que escuchan a su alrededor o aquello que pertinazmente se les enseña y tal fue el caso que nos ocupa, ya que aquel prodigio de lorito continuamente cantaba el “Cara al sol”, “Montañas nevadas”, silbaba el “Oriamendi” y daba los gritos de rigor de la Falange, aquello de “¡España, Una!, ¡España, Grande!, ¡España, Libre!”, y un sinfín de cosas más. El loro suele ser un animalito simpático y que cae bien, sin embargo aquel lorito no gozaba de mucha popularidad entre la colonia española de Bata. Un buen día llegó a mi casa D. Gonzalo. Apenas podía articular palabra. Mi padre le sirvió un “Johnny Walker” con soda y lo tranquilizó un poco. Abatido exclamó:

–¡Esteban, me han robado el loro!

 D. Gonzalo, muy confiado, solía tener su loro en una jaula en la terraza de la planta baja. Nunca más supo de él. No puedo afirmarlo con rotundidad, pero tengo para mí que aquel loro indeliberadamente falangista terminó sus días en la cazuela de algún desafecto al Régimen, harto de sus proclamas.

lunes, 27 de febrero de 2023

Memoria colonial

¿Cómo conciliar la memoria histórica con un pasado colonial, si las sucesivas leyes españolas incluso obvian que las fronteras españolas han variado en las últimas décadas quedando por fuera de las mismas territorios y ciudadanos que sufrieron las arbitrariedades de la administración española?

Precisamente en "Memoria y frontera...", de María del Mar Fernández Pérez, se analiza:
En este periodo las fronteras del Estado eran diferentes, aunque en muchas ocasiones no se sea consciente de esto: no sólo territorios en Marruecos y el actual Sáhara ocupado eran posesiones españolas, también lo era Guinea Ecuatorial. 

Resulta llamativa esta falta de referencias a las colonias si tenemos en cuenta que el imaginario colectivo de la Guerra Civil está plagado de referencias al norte de África: allí se produjo el golpe de estado en un primer momento, de allí venía el ejército africano y la famosa y temida guardia mora. Esta guerra, tan importante para la historia europea, empezó en África, y allí se produjeron los primeros asesinatos de quienes permanecieron fieles a la legalidad republicana. Es muy difícil hablar de este periodo sin hacer referencia al protectorado y situados en el momento actual, habrá que afrontar el desarrollo de la Ley de Memoria Histórica en territorio extranjero.

Nos cuenta el Dr Iñaki Tofiño en Memoria histórica y colonialismo - La España contemporánea no se entiende sin las colonias africanas, pero no parece que el legislador esté dispuesto a revisitar la historia colonial del régimen franquista:

Hay un edificio en Lisboa que suele pasar desapercibido a los turistas que, tras visitar la catedral, enfilan la rua Augusto Rosa, a pie o en tranvía, camino del mirador de Santa Lucía o del castillo de San Jorge. Subiendo, a mano izquierda, se encuentra un aljibe de la época musulmana (en su doble sentido de cisterna y cárcel subterránea), la Cadeia do Aljube, que siempre fue centro penitenciario, recibió presos del foro eclesiástico hasta 1820, mujeres acusadas de delitos comunes hasta finales de la década de 1920 y presos políticos del Estado Novo a partir de 1928 hasta su cierre en 1965. Desde el 25 de abril de 2015 es la sede del Museu do Aljube - Resistência e Liberdade, dedicado a la represión política y la lucha contra la dictadura de António Salazar. Los cuatro pisos del museo recuerdan a los hombres y mujeres que pasaron por allí detenidos por el régimen salazarista, camino de otras cárceles metropolitanas o de colonias penales como la del Tarrafal, en las islas de Cabo Verde, obligados a permanecer de pie sin moverse o a mantenerse despiertos durante días, recluidos en celdas minúsculas.

La memoria de la lucha contra el Estado Novo se mezcla con la memoria anticolonial y el museo dedica una de sus plantas a la lucha por las independencias africanas. Efectivamente, no se puede entender la Revolución del 25 de abril de 1974 sin el empecinamiento del Estado Novo portugués en mantener su imperio colonial, hecho que generó la lucha de los pueblos colonizados por su independencia y el malestar de una parte del pueblo portugués y de sus fuerzas armadas, hartos de la sangría que suponía dedicar gran parte del presupuesto del país a mantener las guerras coloniales y enviar a la población masculina joven a defender en las colonias la portuguesidad de unos territorios que muchos ya no consideraban como propios. Así, el museo conmemora la resistencia de africanos y portugueses contra el delirio colonial del Estado Novo.

Un lugar de memoria parecido podría ser la madrileña Real Casa de Correos de la Puerta del Sol, que hoy alberga la presidencia de la Comunidad de Madrid. Durante el franquismo fue la sede de la Dirección General de Seguridad y en sus sótanos subterráneos se detenía y torturaba a miembros de la oposición al régimen, aunque nunca dejó de mostrar una cara aparentemente amable cada 31 de diciembre al marcar su reloj las campanadas de fin de año. En Barcelona, otro edificio, la comisaría de la Policía Nacional de la Via Laietana, hoy sede de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, albergó la Brigada Político-Social, la policía política secreta encargada de perseguir y reprimir a todos los movimientos de la oposición al franquismo. En sus sótanos, donde campaban a sus anchas los funestos comisarios Antonio y Vicente Creix, también fueron encarcelados y torturados opositores al régimen. Estos lugares de memoria mantienen hoy en día su cometido oficial y no parece que vayan a resignificarse y museizarse en un futuro próximo. De hecho, el panel informativo instalado junto a la comisaría en Barcelona, que informa del oscuro pasado del edificio, a menudo aparece vandalizado, cubierto de pintura.

No es esta la única diferencia entre la República de Portugal y el Reino de España en términos de memoria histórica. Más allá de la ruptura que supuso la Revolución de los claveles, nada que ver con la continuidad de una monarquía impuesta por la franquista Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado de 1947, es evidente que no se puede entender el Portugal contemporáneo sin tener en cuenta el papel de las colonias en la vida metropolitana. Sin embargo, ¿se puede entender la España contemporánea sin considerar a las colonias africanas españolas? Me parece que no. No se puede comprender el éxito del golpe de estado de 1936 sin entender la mentalidad africanista y colonial de los militares que lo protagonizaron y sin tener en cuenta el apoyo logístico y de tropas que recibieron los golpistas desde la Guinea española y desde Marruecos. La guerra de 1936-1939, en la que basaba su legitimidad el régimen franquista, fue, entre otras cosas, una guerra colonial, en la que los sublevados aplicaron a los defensores de la II República las tácticas de sometimiento y aniquilación que habían aprendido en su lucha contra la población africana. Más tarde, se podría considerar el franquismo como un régimen colonial, en el que una parte de la población se vio privada de sus derechos fundamentales y vivía al arbitrio de los colonizadores, los miembros del régimen. Si ese era el caso de la población metropolitana, la población colonial vivió sometida a una doble opresión, la del colonialismo stricto sensu y la de la dictadura franquista.

Por eso resulta tan ominoso el silencio de la recién aprobada Ley de Memoria Democrática sobre la cuestión colonial. ¿Acaso no existieron en Marruecos campos de concentración como el de Ben Karrich, a donde fueron llevados los caídos rifeños que se oponían al reclutamiento de sus jóvenes para luchar en las filas franquistas a partir de 1936? ¿Acaso no fueron víctimas del franquismo los nacionalistas guineanos que lucharon contra la dominación española y acabaron exiliados o muertos? ¿Acaso no sufrieron la dictadura franquista y no sufren sus consecuencias los habitantes del Sáhara Occidental, una región que fue provincia española hasta 1976? No se puede comprender el éxito del golpe de estado de 1936 sin entender la mentalidad africanista y colonial de los militares que lo protagonizaron

Si en España resulta casi imposible llegar a consensos sobre el pasado reciente, no parece que el legislador esté dispuesto a revisitar el pasado colonial y a ofrecer a las víctimas del colonialismo español reciente la verdad, justicia y reparación que muchas demandamos. Sin embargo, no por eso hay que dejar de exigirlas. 



Tan sólo cómo reflexión...: ¿no habría espacios en Guinea Ecuatorial susceptibles de integrar el Inventario Estatal de Lugares de Memoria Democrática (art. 51)? 

¿Tal vez el viejo presidio de Black Beach? ¿El campos de concentración para indígenas en Annobón? ¿El Seminario de Banapá que albergó las primeras huelgas nacionalistas? ¿El edificio del Patronato de Indígena o las sedes de los Tribunales de Raza? ¿El viejo barracón del puerto si es que hubiera sobrevivido a la remodelación del petróleo?:

Tras la toma de la ciudad la noche del 18 de septiembre, cuenta Juan Ramírez Dampierre -Vicecónsul portugues en Fernando Poo-, que: «Los presos políticos en número de cuarenta, están bien guardados y vigilados por las milicias, como también bien tratados, pudiendo recibir de sus casas o pensión las comidas y todo lo que necesiten para su uso personal, pero sin comunicación con el exterior del enorme barracón de cemento, donde se encuentran muy bien instalados bajo rigurosa vigilancia. Entre ellos hay media docena de funcionarios de la Secretaria General del Gobierno, cuatro de la Administración de Hacienda, tres de la Administración de Correos, incluyendo el propio Administrador y varios particulares, algunos sin importancia, además de dos negros. También el capitán del Puerto se encuentra entre ellos, señalado como Gobernador Central Comunista».

¿El Monumento a los Caídos de la Punta de la Unidad Africana con su "José Antonio Primo de Rivera ¡PRESENTE!" seguirá por décadas recibiendo a los barcos en el puerto de Malabo? 

¿Pueden viejos represores coloniales como los gobernadores Juan Fontán o Faustino Ruiz mantener calles y reconocimientos en España?

¿Los lugares de triste memoria generados durante la administración Macías, entrarían en (art. 53.6)?:

Se desarrollarán mecanismos institucionales para integrar los lugares de memoria democrática en los circuitos internacionales que respondan a situaciones de construcción de memoria democrática semejantes, vinculados con conflictos y violaciones de los derechos humanos, especialmente en el ámbito europeo e iberoamericano. Particularmente, se potenciará el conocimiento y protección de los campos de exterminio o trabajo forzoso en los que fueron confinados miles de exiliados o disidentes, en coordinación con los estados en los que se encuentren ubicados.

Si Marruecos, Guinea Ecuatorial o -por ejemplo- Guatemala mantuvieran simbología equívoca o monumentos desafortunados, ¿podrían verse privados de subvenciones (art. 39), incluidas las correspondientes a la Ayuda Oficial al Desarrollo?


¿Los mártires de la independencia ecuatoguineana como -ciudadanos españoles que eran- Acacio Mañé y Enrique Nvó podrían entrar en el Registro y Censo Estatal de Víctimas (art. 9)?

A partir del registro de víctimas regulado en el apartado anterior, el departamento competente en materia de memoria democrática elaborará un censo público de todas las víctimas de la Guerra y la Dictadura, así como de quienes murieron en combate durante la Guerra, con independencia de su nacionalidad.



Y una duda más...: los nietos de aquellos que nacieron en territorios que dejaron de ser españoles en épocas recientes como Ifini, Guinea Ecuatorial, Sahara o incluso ¿por qué no? Puerto Rico, Filipinas y Cuba ¿podrían optar a la recuperación de nacionalidad en las mismas condiciones que el resto de descendientes de españoles (Disposición adicional octava)?

Los nacidos fuera de España de padre o madre, abuelo o abuela, que originariamente hubieran sido españoles, y que, como consecuencia de haber sufrido exilio por razones políticas, ideológicas o de creencia o de orientación e identidad sexual, hubieran perdido o renunciado a la nacionalidad española, podrán optar a la nacionalidad española, a los efectos del artículo 20 del Código Civil (...).


viernes, 10 de febrero de 2023

El caso de los hermanos Gonzálvez

¿Recordáis la entrada sobre el Refugio ecuatorial?

Según Rafael de Mendizábal Allende en Misión en África. La descolonización de Guinea Ecuatorial (1968-1969),  el territorio servía no solo como castigo, sino también «refugio más o menos solapado de disidentes en el régimen nacido de la guerra civil...».

La Universidad de Alicante ha elaborado una base de datos de La represión franquista en la provincia de Alicante, y entre la biografías recopiladas se encuentran la de los hermanos Gonzálvez:


  • GONZÁLVEZ HERRAIZ, Rafael
Alicante – Alacant / L'Alacantí
Natural y vecino de Alicante. Empleado, de 40 años. Según un informe de la policía, era persona totalmente desafecta al Régimen, se afilió al Sindicato de Espectáculos (UGT) en 1937 y al PCE en 1938, colaboró contra el Régimen en todas las ocasiones en que podía. Sirvió en el ejercito rojo, en Intendencia de Aviación -¿confusión con su hermano?-.
En septiembre de 1939 marchó a trabajar en unas plantaciones en Bata. Había ciertas contradicciones entre los informes de la policía, la guardia civil y FET y de las JONS (Guinea Española)
(Fuente: AHPA. Legajo 781).

Ficha de Tomas Gonzalves Herraiz.
  • GONZÁLVEZ HERRAIZ, Tomás
Alicante – Alacant / L'Alacantí
Natural y vecino de Alicante. Profesor de idiomas, de 28 años. Ingresó en el Reformatorio de Alicante el 19-VIII-1939 desde el Castillo de Santa Bárbara, quedó en libertad el 20-IX-1939. Era sargento de complemento y cuando fue movilizado su reemplazo, pasó por la Escuela Popular de Guerra, de la que salió como Teniente de Intendencia, siendo destinado a Cuenca. Un Consejo de guerra celebrado el 2-II-1940 le absolvió.
Estaba entonces trabajando en unas plantaciones en Bata (Guinea Española).
(Fuente: AHPA. Legajos 781y 19590). 


lunes, 6 de febrero de 2023

De Palma a Las Palmas

No es un secreto: tanto la pasada Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura, como la actual Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, carecen de sensibilidad al pasado colonial español o a que las fronteras españolas han cambiado en las últimas décadas, dejando por fuera de la aplicación de estas leyes a ciudadanía y territorios que vivieron en primera persona la guerra civil y sus consecuencias. En este paseo por la vieja calle 19 de septiembre de Santa Isabel, ya hemos incluido varios ejemplos como la presencia de Juan Fontán y Lobé en el callejero de Las Palmas o la del gobernador Faustino Ruiz en San Fernando.

Así quedaba recogido también por Adzubenam Villullas en el artículo La desconocida calle dedicada a Juan Fontán en Schamann publicado hace dos años en La Provincia-Diario de Las Palmas.

A finales del año pasado, el mismo periódico publicaba que Las Palmas de Gran Canaria se resiste a eliminar los restos de símbolos y vías franquistas: «El Consejo Asesor de la Memoria Histórica propuso eliminar diez calles: Batalla de Balaguer, Batalla de Teruel, Batalla de Brunete, Alejandro Mas de Gaminde, Juan del Río Ayala, Jesús Ferrer Jimeno, Alférez Provisional, Mario César, Juan Saraza Ortíz, María Paz Saez Tejera, Sargento Provisional, Francisco García Escámez y la plaza del comandante Ramón Franco. En esta lista no se incluyó, seguramente por un despiste, a Juan Fontán, criminal franquista que fue gobernador de Guinea entre 1937 y 1942».

Precisamente la edición de hoy, del Diario de Mallorca informa de la petición del senador Carles Mulet: «En las Palmas de Gran Canaria pervive la calle dedicada a Juan Fontán, golpista en las Palmas, "libertador" de la ciudad de Bata, gobernador de la Guinea Española, Jefe Provincial de FET y de las JONS y procurador en Cortes, lo cual vulnera el artículo 35 de la Ley de Memoria Democrática. Por ello se solicita al ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, copia de las actas de las reuniones de sus órganos de Gobierno en los cuales se acuerda cumplir con esta ley y eliminar este símbolo»:

La polémica en Canarias por una calle al golpista mallorquín Juan Fontán llega al Senado
El militar atacó Guinea Ecuatorial en la Guerra Civil

El senador valenciano Carles Mulet ha realizado un requerimiento a la Cámara Alta sobre la existencia de una calle dedicada al golpista mallorquín Juan Fontán y Lobé (Palma, 1894- Madrid, 1944) en Las Palmas de Gran Canaria. La vía se encuentra en el barrio capitalino de Schamann, en la colonia diseñada en la década de 1940 durante los años más represivos de la dictadura. Fontán, capitán de artillería al inicio de la Guerra Civil, dirigió el ataque a la ciudad de Bata -Guinea Ecuatorial-, fue gobernador de la colonia del 37 al 42, jefe provincial de FET y de las JONS, procurador en las primeras Cortes franquistas y llegó a crear una milicia callejera en la capital grancanaria durante la II República.

Mulet, senador por designación autonómica de las Cortes Valencianas, remitió al Gobierno central en enero un requerimiento para recabar a la administración competente un informe sobre la existencia de dicha calle al vulnerar el artículo 35 de la ley de Memoria Democrática. «Por ello, se solicita al ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria copia de las actas de las reuniones de sus órganos de Gobierno en los cuales se acuerda cumplir con esta ley y eliminar este símbolo», según refleja la petición.

La nueva ley de Memoria Democrática insta a retirar todos aquellos elementos que hagan referencias en callejeros, centros públicos o topónimos «de la sublevación militar y de la dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que la sustentaron, y las unidades civiles o militares de colaboración entre el régimen franquista y las potencias del eje durante la Segunda Guerra Mundial». En base a la ley anterior, Mulet requirió en 2020 a Puertos del Estado el cambio de denominación del Muelle Primo de Rivera del Puerto de Las Palmas; finalmente, el dique pasó a llamarse Pérez Galdós ese mismo año.

El senador del grupo parlamentario Izquierda confederal realizó el requerimiento tras conocer la existencia de dicha calle a través del colectivo Biafra, una asociación de Guinea Ecuatorial que se dedica a mantener viva la memoria histórica de la Guerra Civil y la dictadura franquista en la antigua colonial española -cuya independencia se produjo en 1968-. Ya en 2020 denunciaron dicha anomalía en el callejero de la capital grancanaria por vulnerar la anterior ley de memoria histórica.

A diferencia de lo que ocurre en la capital grancanaria, Juan Fontán no tiene ninguna calle en Palma, su ciudad natal. Este personaje ha pasado desapercibido y ha logrado sobrevivir en el callejero a las distintas revisiones de la nomenclatura franquista que se han realizado desde el primer ayuntamiento democrático.

Tampoco aparece en la última relación de calles que confeccionó una comisión de expertos en la pasada legislatura. Maxi Paiser señaló hace dos años que les faltó tiempo para conformar el listado. Por su parte, el historiador y exconcejal en esa etapa, Sergio Millares, indicó entonces que «desconocía» la existencia de una vía dedicada a Juan Fontán, pero que en cualquier caso considera que debería salir del callejero, «fue un criminal, vinculado a la represión de la guerra y la dictadura».

La relación de Fontán con la capital comienza tras la Guerra del Rif (1911-1926). Durante la II República fue presidente en la provincia de Las Palmas del partido Acción Popular, perteneciente a la CEDA. Organizó unas milicias callejeras y tras el golpe de Estado del 18 de julio se adhiere al bando sublevado. A los pocos meses fue designado como capitán para dirigir el ataque a la isla de Fernando Poo y la zona continental de Guinea Ecuatorial.

La expedición partió del Puerto de Las Palmas el 4 de octubre de 1936 con entre 500 y 800 hombres en el buque Ciudad de Mahón. Este se camufló, por lo que logró entrar en la bahía de Bata sin problemas y bombardear el Fernando Poo, embarcación que defendía la legalidad republicana en la antigua capital de la Guinea Ecuatorial. Muchos de los prisioneros que hicieron acabaron en el campo de concentración creado en Gando.

En 1937 es designado gobernador de la entonces Guinea española, puesto que ostenta hasta 1942. Pasa a convertirse en Director General de Marruecos y Colonias y procurador en las primeras cortes franquistas nominado directamente por el dictador. Muere en 1944. Precisamente, el colectivo Biafra achaca a su temprana muerte y el hecho de estar relacionado con la antigua colonia que su nombre haya pasado desapercibido hasta ahora en las calles de la capital grancanaria.


El artículo responde a otro previo desde Las Palmas publicado por La Provincia, con información similar, que se completaba con que «el senador de Compromís realizó otro requerimiento en diciembre para conocer cuándo sería retirado el escudo franquista de la portada de la Base Naval de Las Palmas. Defensa respondió que «desarrolla las actuaciones necesarias para cumplir de manera efectiva con la legalidad vigente en materia de memoria democrática». Carles Mulet considera "tremendamente grave que se burlen de esta manera de las Cortes puesto que la pregunta es bien concreta, ¿Por qué pervive este escudo? y ¿Qué medidas va a adoptar el Gobierno para retirarlo y en qué plazo?". "Sabemos que a la Ministra le parece muy bien su pervivencia, pero mantenerlo es ilegal", indica Mulet; el escudo inflige así las leyes de 2007 y 2022».

  • «En este periodo las fronteras del Estado eran diferentes, aunque en muchas ocasiones no se sea consciente de esto: no sólo territorios en Marruecos y el actual Sáhara ocupado eran posesiones españolas, también lo era Guinea Ecuatorial...». Si te interesa este tema, no te pierdas "Memoria y frontera...", de María del Mar Fernández Pérez.

jueves, 26 de enero de 2023

La no tan desconocida calle...

¿Recordáis el artículo La desconocida calle dedicada a Juan Fontán en Schamann de Adzubenam Villullas publicado en La Provincia-Diario de Las Palmas

Incluso en el sindicador de noticas de ASODEGUE-Asociación para la Solidaridad Democrática con Guinea Ecuatoria se hicieron eco de la publicación.

El origen de la misma es una de nuestras etapas a lo largo del paseo por la vieja calle 19 de septiembre de Santa Isabel, en la que tratábamos la presencia de Juan Fontán y Lobé en el callejero de Las Palmas.

No será el único caso, ya que tanto la pasada Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura, como la actual Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, no son sensibles al pasado colonial español o a que las fronteras españolas han cambiado en las últimas décadas, dejando por fuera de la aplicación de estas leyes a ciudadanía y territorios que vivieron en primera persona la guerra civil y sus consecuencias.

Así lo hemos publicitado recurrentemente en nuestras redes sociales.



Poco a poco.... se va difundiendo, e incluso herramientas de divulgación colaborativa como la app Vestigios de la Guerra Civil, han georreferenciado esta calle (y otros muchos hitos, también ecuatoguineanos):


Es importante contarlo, ya que si en la historiografía consolidada se desconoce el bombardeo a la ciudad de Bata, es improbable que se sepa que el responsable de la "liberación" de la ciudad cuenta con una calle en Las Palmas de Gran Canaria. Sorprendente, si tenemos en cuenta que la represión en Guinea, durante la primera década tras el 19 de septiembre de 1936, pasa necesariamente por la trama canaria...: Sometimiento armado, nuevas autoridades, purgas, juicios, prisión y fusilamientos tendrán a Canarias como núcleo irradiador.


Se trata, en definitiva de un tema que la lejanía, la censura/autocensura de la postguerra, y el pacto de silencio unido a la posterior independencia han invisibilizado:


Así, que perseveramos...


Recientemente, publicaba La Provincia-Diario de Las Palmas en Las Palmas de Gran Canaria se resiste a eliminar los restos de símbolos y vías franquistas: «El Consejo Asesor de la Memoria Histórica propuso eliminar diez calles: Batalla de Balaguer, Batalla de Teruel, Batalla de Brunete, Alejandro Mas de Gaminde, Juan del Río Ayala, Jesús Ferrer Jimeno, Alférez Provisional, Mario César, Juan Saraza Ortiz, María Paz Sáez Tejera, Sargento Provisional, Francisco García Escámez y la plaza del comandante Ramón Franco. En esta lista no se incluyó, seguramente por un despiste, a Juan Fontán, criminal franquista que fue gobernador de Guinea entre 1937 y 1942».

Y hoy, nos ha llegado una inesperada respuesta:



Resulta un momento interesante, especialmente por que Juan Fontán es sólo un ejemplo: hay más, como el que señalábamos en El callejero y la memoria histórica deslocalizada referente a la calle dedicada al gobernador Faustino Ruiz en San Fernando.

Veamos en qué queda el requerimiento.

Por cierto, desde la vieja calle 19 de septiembre de Santa Isabel resulta difícil precisar cuándo se aprobó el nombre de esa calle en Las Palmas. Pero tenemos nuestra hipótesis: la parcelación inicial de la finca familiar que inició en los años 30 Alfredo Schamann en la meseta alta de Las Rehoyas del desaparecido Ayuntamiento de San Lorenzo quedó truncada con la guerra. Al final de la primera mitad de los años cuarenta, después de la creación del Mando Económico de Canarias, la familia Schamann se anticipa a los propósitos de expropiación de suelo ofertándolo al ayuntamiento. Se inicia así el proceso de consolidación del barrio con la construcción pública de las primeras 56 viviendas unifamiliares del llamado grupo Generalísimo Franco que se entregarían en 1944. A veces olvidamos que el golpe de Estado de 1936, respondió también a lealtades personales, camaraderías cuartelarias, intereses económicos y vínculos familiares. Por ejemplo, el Capitán de complemento de artillería y abogado Francisco Hernández González (Franito): fue golpista, combatiente en la guerra civil... y cuñado de Juan Fontán Lobé. Fue Consejero del Cabildo entre 1936 y 1937, poco después de su cese, la Guinea Española recoge un viaje del gobernador Fontán con su esposa, acompañados por «el abogado don Francisco Hernández González, secretario particular del señor Fontán». Desde los 40 ejercerá como Concejal y Teniente Alcalde del Ayuntamiento de Las Palmas («el alcalde accidental de la ciudad, camarada Hernández González», dirán los periódicos de la época) y en 1945 será nombrado Alcalde, cargo que ocupará hasta 1953. Eso ya nos da una horquilla temporal.
Dos notas curiosas sobre el cuñado de Fontán: el imprescindible blog "Memoria e Historia de Canarias" de Pedro Medina Sanabria reproduce algunas de actas de consejos de guerra en los que se involucra Hernández González (incluyendo el juicio al teniente Ayala). Éste cuenta también -como ilustre regidor- con su propia calle alcalde Francisco Hernández González en Las Palmas desde 1981.

martes, 24 de enero de 2023

El último gobernador

Recoge la Hoja del lunes de 24 de enero de 1972, el fallecimiento del almirante Núñez Rodríguez, último gobernador:



«El 18 de julio de 1936, siendo comandante de la base naval de La Graña. en El Ferrol del Caudillo, se hizo con ella a pesar de la fuerte resistencia de los amotinados, sumándose eficazmente con este acto al Alzamiento Nacional.

En el transcurso de la guerra realizó continuas misiones de combate a bordo del destructor "Velasco", del que era comandante. Por sus misiones y méritos le fue concedida la medalla naval individual y la medalla de oro de salvamento de náufragos.

Terminada la guerra se le encomendó el mando de la flotilla de submarinos, de donde pasó a ser gobernador general de los territorios de Guinea Continental y Fernando Poo, siendo el último gobernador general de dichos territorios».

lunes, 9 de enero de 2023

La Guinea Lisbonense

¿Os suena La Guinea Lisbonense? No, no nos referimos a Guinea-Bisáu...

¿Recordáis cuando se modificó el parte meteorológico del telediario para que los españoles (y no sólo los escolares) dejaran de pensar que las islas Canarias eran mediterráneas y se ubicaban al sur de las islas Baleares?...

Es una historia vieja, pero todavía en 2017, el Senado aprobó una moción para que los libros escolares coloquen a las islas en su ubicación real, y no en un recuadro bajo Baleares:  «...Es desolador -dirá la proponente- que aún hoy en día haya que estar explicando a la gente que Canarias no está debajo de Baleares ni tampoco junto a Ceuta y Melilla o Portugal, ni que hay una barrera marítima que nos separa del resto de mundo que se abre y se cierra cuando queremos que entre algún barco. Hasta estos extremos tan ridículos hemos llegado cuando se interpela a alguien sobre dónde está Canarias (...). De hecho, a esta misma hora, la web de Radiotelevisión Española que ilustra el tiempo continúa situando al archipiélago canario debajo del balear».
«Les contaré una anécdota -contarán en la réplica- de mi época de formación universitaria. Vine a estudiar un año a la península y al principio me chocaba bastante, incluso me reía -aunque es verdad que es un asunto muy serio-, cuando me decían que yo vivía relativamente cerca porque Canarias estaba al lado de Cádiz y que cómo hacíamos para atravesar el muro que separaba el archipiélago canario del resto (...)».

Un año antes, nuestra entrada El presidente africano (sobre Juan Negrín, que fue presidente del Gobierno), generó furibundas réplicas sobre la condición europea y mucho europea tanto del presidente como de las islas Canarias.

Pero eso no es nada..., ¡apiadaos de la generación que aprendió que Fernando Poo y Río Muni estaban a escasas millas al oeste de Lisboa!


Atlas Geográfico Universal (1883) - Vilanova y Piera, Juan, 1821-1893
Texto Redactado bajo la dirección del Dr. Juan Vilanova ; parte artística Otto Neussel ; Dibo. Geogro. de J.P. Morales ; Cromo-litogra. de Ginés Ruiz

viernes, 30 de diciembre de 2022

Operación Plus Ultra

Es probable que la Operación Plus Ultra fuera la inspiración de la Ruta Quetzal. Pero no le vamos a dedicar tiempo a ese rompecabezas.

"Mbo Ebilan", del que nunca sabremos si es el avatar en redes sociales de Adolfo Fdez Marugán o un mentor de Jamón y Queso, nos lanza un interesante reto:

¿Qué sabes de Telesforo Eyegue?


Nos cuenta Mbo Ebilan: «1964. Telesforo Eyegue, de Bata, con sus compañeras y compañeros de la Operación Plus Ultra, un producto típico propagandístico de la dictadura franquista. Telesforo había sido seleccionado por su crucial intervención para el salvamento de unas 30 personas que estuvieron a punto de perecer ahogadas. En la foto, Telesforo. No tiene pérdida.»

Se trata del niño Telesforo Eyegue Nansie, de la tribu Yenvám, poblado Chamán (¿Djaman?), distrito de Micomeséng, Rio Muni, que se incorporará a la expedición tras 14 horas de vuelo desde Bata.

La Operación incluirá visitas varias, condecoración con la Cruz del Mérito Civil por Franco, bendición papal y mucho viaje con Iberia.

Sobre la Operación Plus Ultra de 1964 dirá Baleares: órgano de Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S.: «La delegación, formada por dieciséis niños, once españoles y cinco extranjeros (...), cuyas edades oscilan entre los 6 y 15 años, son los siguientes: Michelina Valenti, italiana; Jenu Theunert, alemana; Rita Sanford, inglesa; Marie Gotti, francesa; Regina Dos Anjos portuguesa; Telesforo Eyegue Nansie. de la Guinea Española; Gonzalo Bayara. Juan Manuel Sosa, Manuel Granda, Isabel García León, Mari Pili Romero, José Vicente Alcusa, José Mateu, Carmelo Gómez La borda, María Dolores Pérez y Agustín Rozas, todos estos, de la Península. 

Un río "poblado de tiburones", 
matizará ABC.
Les acompañan, tres señoritas de la Cruz Roja Española, periodistas de Agencias de noticias y representantes de Iberia. (...) otro personaje notable, es el negrito de la Guinea, Telesforo Eyegue de trece años. Muy serio, por momentos da la impresión de que el viaje en avión le ha asustado, pero mantiene esa expresión en todo momento. Es parco en sus respuestas, ágil de movimientos, como todos los de su raza, y se siente feliz de haber conocido Europa». 

En otro momento, explicará los méritos del joven Telesforo: «También ha sido seleccionado el niño que representará a nuestras provincias africanas en la Operación "Plus Ultra". Se trata de Telesforo Eyegue Nansie de trece años de edad. Estudia en et instituto La Salle, de Bata de donde es nativo. Pertenece a la Organización Juvenil Española y participó junto con otros compañeros en el salvamento de treinta personas que ocupaban una barca. Telesforo Eyegue fue uno de los que más actividad demostró en aquellos peligrosos momentos y él sólo, sin ayuda de nadie, logró salvar a una anciana a la que se daba por desaparecida y estaba a punto de perecer en unos matorrales.»

Telesforo participó en la primera convocatoria de la Operación, aunque no sería el único africano... como mínimo en 1968, que incluyó «al valiente negrito que mató al león a hachazos», o en 1970, 1976...

martes, 20 de diciembre de 2022

Isla de ensueño

En el blog Hotel Telégrafo reproducen el artículo Isla de ensueño (Mundo gráfico, 30 diciembre de 1936) de Alfredo Serrano. Lo incluimos en este paseo por la calle 19 de Septiembre de la vieja Santa Isabel, como contextualización de una época:

Se ha escrito poco, muy poco, sobre Fernando Poo. Y aun se ha publicado menos. Sólo muy de tarde en tarde, algún artículo breve y poco ilustrado ha constituido uno de los aspectos gráficos de nuestra gran Prensa ilustrada.

Mientras las tradiciones del Ganges misterioso y místico, las rinconadas poéticas del Nilo, los encantos líricos de Xauen, la bella, o las regiones exóticas del inmenso Congo belga, han hecho su desfile por las páginas gráficas de nuestras primeras revistas, las bellezas, la Historia, las costumbres y, en suma, los valores étnicos y comerciales de los territorios españoles del Golfo de Guinea han brillado por su ausencia. ¿Por qué? Porque el espíritu de colonización moderna no ha cuajado en España. Y España se olvidó ya de que de su potente imperio colonial le quedan aún unos restos, allá en el Continente negro, muy chiquitos sin duda, pequeñísimos, pero de una extraordinaria riqueza. Restos a cuyo cuido le obligan, no un mal entendido imperialismo trasnochado, sino la necesidad humana de una protección a las razas degeneradas que los pueblan y las exigencias actuales de la economía del Estado.
Nueva política colonial, estudios razonados, proyectos, siempre proyectos, y alguna mejora indiscutible, han sido el producto de estos últimos tiempos. Pero la Guinea, Fernando Poo, necesitan más, mucho más. Femando Poo es una isla de ensueño. El trópico, que suele hacer de sus tierras paraísos, y de sus mares, inmensos lagos de aguas rizadas, sobre las que el sol borda el encaje de sus reflejos, le ha prestado el hechizo de todos los encantos. Sus costas y sus playas tienen una quietud dulce y bienhechora. Sus selvas y sus montañas elevadísimas —el Pico de Santa Isabel alcanza a los 2.800 metros de altitud— son un puro manto de verdura bellamente salvaje.
En sus bosques interminables, junto a las márgenes de los ríos o en las playas, el viejo imperio bubi ha desparramado los típicos poblados indígenas de toscas construcciones de bambú, de hoja de ñipa, de corteza de árbol y de fibra de melongo. Son pueblos primitivos, en los que todavía privan costumbres y ritos ancestrales, donde el «tan, tan» de los tambores rústicos y de las tumbas —otro instrumento de ruido, porque escribir «de música» resultaría un sarcasmo— atruena el espacio y convida al balele, la fiesta característica de los bubis, los pamúes y otras tribus del país de enfrente, de la Guinea.

Aún hay hechiceros en los poblados, aún hay pintorescos jefes de tribu y aún subsiste un descendiente del gran rey de la isla, a quien todos los años, en una fecha determinada, van en peregrinación sugestiva a rendirle pleitesía infinidad de personalidades indígenas.

La poesía de la selva isleña se extiende a todas las zonas de Fernando Poo, bajo el imperio de esa colosal montaña que se eleva al infinito en el Norte y domina a toda la tierra fernandina. Y ella, la poesía de las masas verdes, de los bambúes, de los árboles de mil especies, de las palmeras cimbreantes, se infiltra en los poblados, en las fincas agrícolas de los blancos, en las ciudades... En todo. Es la belleza desbordante del trópico que invade todos los confines de «La perla del Golfo de Biafra».
Para el periodista, para el escritor, Fernando Poo guarda emociones insospechadas. El reportaje, la crónica, el artículo colonista, el ensayo y el libro, tienen en esta isla espléndida una cantera inagotable de inspiración, de materia prima. Pero ni el periodista ni el escritor suelen ir a Fernando Poo. Y esas emociones quedan sólo en el alma del viajero, que a su retomo a España las transmitirá a sus amistades; y si es un técnico, a un reducido público, en una de esas escasísimas conferencias que acerca de aquel lejano país suelen darse en Madrid en época normal.
Santa Isabel mismo, sin ir más lejos, tan pulcra, tan bonita, tan blanca —ciudad africana que brinda el cocktail del exotismo negro y el confort europeo—, es ya un crisol de emotivos sentimientos estéticos, que el periodista puede recoger. La vida cotidiana de la factoría, esa tienda tan de África, en la que se vende desde una jofaina y una máquina de coser hasta un gramófono, una pieza de tela blanca, una bicicleta, un jamón, unos calcetines, un saco de harina o un queso de Holanda, es ya un venero de facetas y matices en que puede bien observarse a la raza bubi. El puerto, con su muelle diminuto y sus dos aparatosas grúas eléctricas, que no funcionan, es otro lugar interesante de la ciudad. Allí se centraliza todo el vigor de la urbe y de la isla en los días de embarque.
El cacao, el café y los plátanos, aparte de otros productos más secundarios, pregonan en ese muelle la riqueza agrícola del país. Y así, el mercado indígena, con sus ruidosas transacciones mañaneras y sus estrambóticas mercancías; la Administración de Correos, con sus curiosos incidentes de las cartas escritas por los negros; la plaza de España, lugar casi de recreo, jardín provinciano donde se alza el Gobierno General...
Los bares, los hoteles, las calles mismas, rectas, asfaltadas, con buen alumbrado eléctrico; hasta el cine sonoro, porque ya hay cine sonoro en Fernando Poo, y el casino, modernísimo centro de reunión, con piscina, sala de fiestas y juegos en miniatura, tienen un aspecto interesante en esa Santa Isabel, que como un nido de palomas se acurruca a los pies de la gran montaña femandina, entre sus laderas, lujuriantes de verdes, y la bahía que bañan las aguas brillantes y llenas de tiburones del soberbio Atlántico.
Pero la vida más interesante está tierra adentro. Es decir, selva adentro. En las fincas dé cacao, en las plantaciones, allí donde día a día se traza el progreso material de la isla por virtud del esfuerzo del hombre blanco, del colono español.
Cuando la planta del cacao está en flor, las fincas adquieren la belleza poética de un madrigal hecho carne, materia bella del suelo exuberante de la isla. Bajo sus combas floridas, a su vez bajo la comba inmensa y majestuosa del sol, la vida parece ennoblecerse. Lejos de inquietudes, de conflictos sociales, de luchas políticas, de todo lo que en Europa precipita el vivir humano, aquella tierra del cacao brinda un encanto delicado que embarga los sentidos.

lunes, 19 de diciembre de 2022

Requisitoria causa 630

El Boletín Oficial del Estado del jueves 23 de marzo de 1939 (III año triunfal) publicaba la requisitoria contra los incluidos en la causa 639: 

Julián Ayala Larrazábal, Capitán retirado de la Guardia Civil, natural de Toledo, de 41 años de edad, hijo de Mariano y de Ascensión, domiciliado últimamente en Bata (Guinea).
Rafael Masiello Guerrero, natural de Madrid, de 37 años de edad, hijo de Pascual y de Lorenza, con domicilio últimamente en Bata (Guinea).
Laureano Vives Bonet, natural de Tarragona, de 37 años de edad, hijo de Bartolomé y de Francisca, soltero, del comercio, con domicilio últimamente en Bata (Guinea). Angel García Villalba Molín, natural de Murcia, de 33 años de edad, hijo de Pedro y Consuelo, domiciliado últimamente en Bata (Guinea).
Luis Mazo Muñoz, natural de Canillejas (Madrid), de 27 años de edad, hijo de Juan y de Petra, domiciliado últimamente en Bata (Guinea).
Ángel Miguel Pozanco Barranco, natural de Sevilla, de 34 años de edad, hijo de Miguel y de Purificación, domiciliado últimamente en Bata (Guinea).
Manuel Aláiz Plaza, natural de Albacete, de 29 años de edad, hijo de Atanagildo y de Carmen, maestro nacional, domiciliado últimamente en Bata (Guinea).
Carlos Padrón Meliá, natural de Las Palmas, de 31 años de edad, hijo de Francisco y de Concepción, domiciliado últimamente en Bata (Guinea).

Procesados por el delito de Rebelión, comparecerán en el plazo de treinta días, a contar de la fecha en que se publique esta requisitoria en el BOLETIN OFICIAL DEL ESTADO, ante el Juez que instruye la causanúmero 630 de 1936, para notificarles el auto de procesamiento- y tomarles la indagatoria y demás diligencias, bajo apercibimiento de ser declarados rebeldes, encareciendo a las Autoridades y sus Agentes la busca y detención de los citados, presentándolos en este Juzgado Militar, sito en Santa Isabel de Fernando Póo, cuartel de la Guardia Colonial, debidamente vigilados y custodiados. Santa Isabel, 12 de diciembre de 1937.—II Año Triunfal.—El Capitán, Juez Instructor, Enrique Pueyo del Val.