En San Francisco, Potsdam y Londres, los pueblos de las Naciones Unidas condenaron el régimen de Franco y decidieron que, mientras continuara ese régimen, «España no ha de ser admitida en el seno de las Naciones Unidas». Así, en mayo y junio de l946, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas resolvió unánimemente, que -entre otras- «en origen, naturaleza, estructura y conducta general, el régimen de Franco es un régimen de carácter fascista, establecido en gran parte gracias a la ayuda recibida de la Alemania nazi de Hitler y de la Italia fascista de Mussolini (...)».
La Asamblea General reiterará resoluciones en ese sentido, recordando en la resolución 39 la necesidad de establecer «un gobierno cuya autoridad emane del consentimiento de los gobernados, que se comprometa a respetar la libertad de palabra, de culto y de reunión, y estar dispuesto a efectuar prontamente elecciones en que el pueblo español, libre de intimidación y violencia y sin tener en cuenta los partidos, pueda expresar su voluntad».
Lo demás es historia: en el marco de la guerra fría, el gobierno de Franco fue homologado como parte del mundo libre, y aceptado en el seno de Naciones Unidas.
Lo sorprendente es que décadas después "La Cuestión Española" siga sin resolver.
Todavía en 2013, el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias del Consejo de Derechos Humanos había criticado que no existiera un plan nacional para este cometido. En su comunicado, los relatores saludaron la intención del Gobierno de asumir su responsabilidad y ejercer un rol activo en la búsqueda de víctimas desaparecidas y lo instaron a adoptar inmediatamente las medidas legislativas, administrativas y financieras necesarias para ejercer efectivamente esta función.
Un años después, reiteraba «el limitado alcance de la Ley de Memoria Histórica; la carencia de presupuesto para la implementación de ésta; la vigencia de la Ley de Amnistía tal como ha sido interpretada por las autoridades judiciales; la impunidad para todos los casos de desapariciones forzadas; la ausencia de un delito autónomo de desaparición forzada; la falta de una ley de acceso a la información; la dificultad para acceder a los archivos; y la carencia de un plan nacional de búsqueda de personas desaparecidas, entre otros» y constataba como «urgente que el Estado adopte como una inmediata prioridad la búsqueda de la verdad y en particular sobre la suerte y el paradero de las personas desaparecidas».
De ahí que nadie deba extrañarse porque tres relatores de la ONU, hayan emitido un informe en el que se pide al Gobierno de España que adopte las «medidas necesarias» frente a las leyes de concordia impulsadas por PP y Vox en tres comunidades autónomas. De acuerdo con los tres relatores -expertos independientes que trabajan de manera voluntaria- que han presentado el documento, las leyes que están siendo tramitadas en Aragón, Comunidad Valenciana y Castilla y León «podrían» vulnerar los derechos humanos. En concreto, los expertos temen que con estas normas se invisibilicen «las graves violaciones de derechos humanos cometidas durante el régimen dictatorial franquista».
Ahora, que si en España queda mucho camìno por andar... ¿cómo estarán los territorios que estuvieron bajo administración española, que sufrieron también la guerra civil y sus consecuencias, pero que quedan actualmente por fuera del marco normativo español?
Precisamente en "Memoria y frontera...", de María del Mar Fernández Pérez, se analiza:
Precisamente en "Memoria y frontera...", de María del Mar Fernández Pérez, se analiza:
En este periodo las fronteras del Estado eran diferentes, aunque en muchas ocasiones no se sea consciente de esto: no sólo territorios en Marruecos y el actual Sáhara ocupado eran posesiones españolas, también lo era Guinea Ecuatorial.Resulta llamativa esta falta de referencias a las colonias si tenemos en cuenta que el imaginario colectivo de la Guerra Civil está plagado de referencias al norte de África: allí se produjo el golpe de estado en un primer momento, de allí venía el ejército africano y la famosa y temida guardia mora. Esta guerra, tan importante para la historia europea, empezó en África, y allí se produjeron los primeros asesinatos de quienes permanecieron fieles a la legalidad republicana. Es muy difícil hablar de este periodo sin hacer referencia al protectorado y situados en el momento actual, habrá que afrontar el desarrollo de la Ley de Memoria Histórica en territorio extranjero.
Aunque haya en España quien protesta por los informes y resolución por ser "injerencistas", hay consenso internacional; la "cuestión española" desde hace tiempo se ve como la "anomalía española".
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