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viernes, 14 de febrero de 2020

Anulación del Consejo de Guerra al radiotelegrafista de Bolondo

La Generalitat de Catalunya ha hecho un gran esfuerzo por dignificar a las víctimas sacándolas del olvido.

El pasado 7 de julio, en aplicación de la Ley 11/2017, del 4 de julio, de reparación jurídica de víctimas del franquismo, publicada en el DOGC núm. 7406, de 6 de julio de 2017 (corrección de erratas en el DOGC núm. 7406, de 17.7.2017) el Arxiu Nacional de Catalunya publicó en formato PDF la lista de reparación jurídica de víctimas del franquismo (1938-1978).
Los argumentos en el sentido de no reabrir viejas heridas del pasado son inconcebibles en un contexto democrático, ya que el restablecimiento de la dignidad de las víctimas no busca la venganza sino la verdad, la justicia, la reparación y la garantía de no repetición.
Tras cuarenta y dos años de la muerte del dictador Franco ninguna ley ha declarado expresamente la nulidad de los juicios del franquismo.
Por este motivo, la presente ley, de conformidad con el ordenamiento jurídico, declara la ilegalidad de los tribunales y de los procedimientos y consejos de guerra instruidos en Cataluña desde el 5 de abril de 1938 hasta diciembre de 1978 por la Auditoría de Guerra del Ejército de Ocupación, denominada posteriormente Auditoría de Guerra de la IV Región Militar.
Son 66.629 expedientes hasta la fecha. De entre éstos, se puede identificar sin lugar a dudas a Ricardo Echevarria Rezamosa [Retamosa], sevillano de 30 años, vecino de Santa Isabel de Fernando Poo.

Como es habitual, no hay mucha información sobre él, si bien el Diario Oficial editado por el Gobierno de la República en Valencia, recoge su ascenso a teniente, así como una circular posterior en la que se dispone que «el teniente de Ingenieros D. Ricardo Echevarría Retamosa, de la Sección de Transmisiones de la 20 Brigada Mixta, pase destinado a la Jefatura de Transmisiones del Estado Mayor del Ejército de Tierra, incorporándose con urgencia».

Ricardo Echevarria, Teniente de la Unidad de voluntarios de Transmisiones de Campaña, fue sometido a un juicio sumarísimo por un Consejo de Guerra, sobreseyéndose su caso en 1941.
A finales de 1946, La Guinea Española daba noticia de su reincorporación al territorio ecuatorial: «Han ocupado sus vacantes D. Ricardo Echevarría y Sra. en la radio de Bolondo». En abril de 1947, se publica una sentida despedida, que incluye el agradecimiento por su celo como radiotelegrafista durante el accidente del avión de Iberia pilotado por el capitán Sastre en junio del año anterior «aunque tardía, vaya nuestra felicitación a nuestro buen amigo».

En 2017, la Generalitat de Catalunya decreta la nulidad de ese juicio sumarísmo y “restablece el honor, la dignidad y la memoria” de una víctima “injustamente procesada por los tribunales franquistas”.


El Archivo realiza un trabajo ejemplar, si bien la tarea sigue en proceso: se dan ausencias notorias como la del barcelonés Carlos Grey Molay, el republicano negro del campo de concentración de Mauthausen, o la de Josep Serra Companys, primo del president Lluís Companys, que por su lealtad y defensa de la ciudad de Bata (Río Muni), acabó en el campo de concentración del viejo lazareto de Gando.

1 comentario:

  1. Les felicito por su blog que estoy leyendo con mucho interés.

    Su lectura ha activado recuerdos borrosos de mi niñez, sobre un intento frustrado de algunos miembros de la familia de trasladarse a vivir a Fernando Poo, antes de la Guerra Civil. En este sentido, me pregunto si no existe alguna información sobre una de las primeras salas de cine-tal vez la primera- que se abrió en Santa Isabel antes de la Guerra Civil. Según creo recordar el promotor se llamaba Eulogio Bilbao, un vizcaíno que contó con la colaboración de un técnico catalán llamado Paris Llesuy. Estos datos pueden son imprecisos, y tal vez erróneos, porque reproduzco de memoria conversaciones familiares de hace muchos años.

    En todo caso, muchas gracias por su trabajo. Cordialmente,

    Josu Gondra

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