«Como resultado del concurso convocado en la Gaceta de Madrid de fecha 7 de Noviembre próximo pasado, para la provisión de la plaza de Capitán de puerto de Santa Isabel de Fernando Poo, ha sido nombrado para desempeñarla el Alférez de Navío D. Miguel Morillo Martín-Pinilla. En previsión de que por cualquier circunstancia vacara de nuevo la referida plaza, se designa a D. Martín Ugalde Echevarría, Oficial primero del Cuerpo general de Servicios Marítimos y Subdelegado Marítimo de Laredo, a quien se confiere esta opción por el plazo máximo de seis meses.Madrid, 22 de Diciembre de 1934.— El Inspector general, Antonio Nombela.»
El Heraldo de Zamora, 14 de diciembre de 1936. |
Dado que el comandante del crucero no era de la confianza de la dotación pro‐republicana se procedió en la madrugada del día 29 de agosto a su destitución siendo desembarcado junto a la mayor parte de los oficiales. Recluidos inicialmente los oficiales desembarcados en el palacio del gobernador tuvieron que ser trasladados (...) hasta una finca ubicada en Basakato [la de Teodomiro Avendaño]. La conducción se llevó a cabo por fuerzas de la Guardia Colonial bajo el mando del capitán de la Guardia Civil Enrique Pueyo del Val y acompañados del teniente de navío Miguel Morillo Martín, quien por aquel entonces estaba al servicio de la administración colonial».
Por contar con la autoridad y la confianza del Gobernador, probablemente él también es el responsable del cateo de la hacienda de Avendaño, descubriendo los explosivos que había facilitado su vecino de San Carlos, Maximiliano Jones, y las armas con que los oficiales planificaban tomar y destruir el Méndez Núñez.Los hermanos Salvador y Fernando Moreno de Alborán y Reina le darán igualmente un valor decisivo en La guerra silenciosa y silenciada:
«Mientras tanto, en Santa Isabel, el Comandante y los oficiales [del Méndez Núñez] habían hecho reiteradas gestiones reservadas para tratar de hacerse con el buque para la causa nacional con el concurso de un núcleo de civiles y la Guardia Colonial. Los resultados fueron siempre negativos; podía contarse con tres o cuatro civiles, pero nunca con la Guardia Colonial. El capitán de Puerto de Santa Isabel, teniente de navío Morillo, se mantenía fiel al Gobernador y no actuó ni pensaba actuar en favor del Comandante y oficiales del crucero. (...) Más tarde se supo que el entendimiento directo entre el comité del buque, presidido por el tercer maquinista Sierra y el Presidente del Consejo de ministros a través de radio Basile (...) era un hecho conocido por el Ayudante de Marina, teniente de navío Morillo quién mantenía informado al Gobernador. (...) Si en Fernando Poo, el Comandante del Méndez Núñez, capitán de fragata Matres, hubiera contado con el apoyo del teniente de navío Morillo y la Guardia Colonial, podía haberse resuelto el problema. Bastaba con llevar a cabo unas detenciones a bordo y embarcar un pelotón de guardias, para haber incorporado el crucero al Alzamiento y dominado la isla y el continente. Pero no fue así; no pudo contar con la Guardia Colonial y el teniente de navío Morillo era, además, confidente del Gobernador».
Y para que no hubiera dudas de su lealtad, tenía -además- la falta imperdonable de ser uno de los públicos contribuyentes a la donación de las 10.353,65 pesetas para la República, conforme a la Gaceta de Madrid del 5 Noviembre 1936.Tras la caída de Bata, fue posteriormente detenido en el crucero auxiliar Ciudad de Mahón. En febrero de 1937 fue trasladado a la prisión militar del Castillo de Santa Catalina en Cádiz. Fue juzgado en Consejo de Guerra (Causa nº 131 de 1937) y condenado en mayo de 1938 a seis meses y un día de prisión, separación del servicio y baja de la Armada.
Mientras se produce su trasladado a Cádiz, y puesto que no está ni entre los 150 coloniales del campo de concentración de Gando, ni entre los repatriados a través de las fronteras con los territorios bajo administración francesa, el gobierno republicano infiere que se ha sumado a los sublevados e Indalecio Prieto decreta su baja definitiva en la Armada, con pérdida de empleo, sueldos, gratificaciones, derechos pasivos, honorarios, condecoraciones y demás prerrogativas o emolumentos que puedan corresponderle...
A pesar de ser la cara de "Judas auténtico" por su lealtad, según la historiografía franquista, en las décadas posterior hay trazos de que comparte actos sociales y eventos fraternos con sus viejos compañeros de promoción.
Finalmente, le perdemos la pista, hasta diciembre de 1978, ya con una nueva Constitución y muerto Franco, en que Gutiérrez Mellado firma la orden por la que se dispone el pase a la situación de "retirado", «con determinación de que, de haber continuado en activo, habría alcanzado, por antigüedad, el empleo de Capitán de Navío, y su retiro por edad le habría correspondido el 18 de febrero de 1969, quedando modificadas en este sentido la Orden Ministerial de 25 de mayo de 1938, que lo dio de baja en la Armada, y la Orden Ministerial número 1.079/77 (D) , de 25 de agosto (D. O. núm. 196) , que dispuso su pase a la situación de "retirado", habiendo perfeccionado catorce trienios de Oficial».
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