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jueves, 7 de diciembre de 2023

El caso Cuenca

Victor Sanz, en "El exilio español en Venezuela", recoge un interesante relato:

Manuel Cuenca

Zaragoza 1885-Caracas 1958

Padre de los anteriores. Ingeniero químico industrial. Ocupó el cargo de jefe de las azucareras de Zaragoza y del Servicio Agronómico de Fernando Poo [y por lo tanto, parte de las autoridades que integran estatutariamente el Patronato Indígenas], en la Guinea Española, donde se encontraba al inicio de la sublevación. Pidió permiso para salir de vacaciones y cuando el barco en que viajaba pasó por Lisboa, se quedó y fue a España, poniéndose a las órdenes del gobierno republicano. Fue designado jefe de laboratorios del Servicio de Inteligencia. Con el fin de la guerra en Cataluña salió para Francia, durante la ocupación alemana fue detenido por los nazis y le enviaron al campo de concentración de Buchenwald hasta el fin de la guerra. Regresó a París y de allí vino a Venezuela , estando gobernando la Junta Cívico-Militar, con Betancourt de presidente. Al exiliarse a Venezuela, logró un puesto de profesor en un liceo de Boconó, Estado de Trujillo. 

Siguió trabajando un tiempo más, pero por razones de salud se vio obligado a retirarse. O.R.V. , Informante, Fernando Cuenca (hijo).

De ser así, tendríamos el 6º confinado en un campo de concentración nazi (Buchenwald), vinculado al territorio ecuatorial, que se sumaría a Isidro Álvarez (Laufen), José Epita Mbomo (Neuengamme), Fernando Fernández Lavín (Mauthausen), Otto B. Löbig (Dachau) y Carlos Grey Molay (Mauthausen).

Hay poca información accesible sobre el periodo africano de Manuel Cuenca, si bien es cierto, que "La Guinea Española" recoge un viaje (1935) del capataz Manuel Cuenca en el vapor Legazpi. 

Tiene también la imperdonable falta de ser uno de los públicos contribuyentes a la donación de las 10.353,65 pesetas para la República, conforme a la Gaceta de Madrid del 5 Noviembre 1936.

Las crónicas dicen que el ingeniero químico Manuel Cuenca Vázquez era natural de Ferrol, nacido el 3 de octubre de 1882, e hijo de un general de la Guardia Civil. Titulado en Bélgica, es un alma errante: a lo largo de su vida profesional, habría trabajado en Zaragoza, Paraguay, Cuba, Fernando Póo y finalmente exiliado en Venezuela, pasando por Francia y Alemania. 
Iniciado el conflicto armado, tras el triunfo del golpe de Estado en Santa Isabel, escapa de Fernando Póo con la excusa de disfrutar de sus vacaciones reglamentarias, incorporándose a la España republicana como Director del Laboratorio del Departamento de Información del Estado, y más tarde en el Laboratorio Químico del Ministerio de Defensa Nacional. Caído el frente catalán, participa en la retirada al territorio francés, sufriendo sucesivos internamientos en los campos de Argelès-sur-Mer, Bram, Montolieu, Septfonds y Montauban. Pedirá infructuosamente refugio en México, hasta que con la invasión alemana de Francia será confinado por los nazis en el Campo de Concentración de Buchenwald. Tras su liberación, se exiliará a Venezuela, en donde paulatinamente se irán reagrupando sus hijos: Fernando, Juan, y María Teresa Cuenca. 

Faltaría tan sólo Luis [Victoriano] Cuenca Estevas. No les acompaña tampoco la madre de éstos, Soledad Estevas Fernández en el exilio venezolano, ya que se habrían divorciado en 1938.

Los 4 hermanos cuentan con mucha historia, os lo contamos en gallego (para variar):
  • Femando Cuenca. Vigo 1918. Capitán republicano. Presenciou as negociacións de rendición notificandoas ás forzas na estrada de Estremadura. Agachado en Madrid fuxe a México e en 1947 chega a Venezuela. 
  • Juan Cuenca Estevas. Ourense 1914. Milita nas Juventudes Socialistas. Realiza traballos de intelixencia. Condenado a morte. Fuxe e chega a Venezuela en 1952. Abre a libraria "Europa". 
  • Maria Teresa Cuenca de Tejero. Vigo 1913. Secretária de Indalecio Prieto e do ministro do Aire Hidalgo de Cisneros. Reclamada radialmente polo réxime de Franco fuxe a Franza en 1940 e posteriormente chega a Venezuela. A desaparición por parte da policia do seu fillo fixo dela unha figura pública. Traballaba no IVSS coma secretária e moraba na urbanización Los Caobos. O su fillo, Alejandro, nado en 1940, chega a Venezuela en 1957. Militante da Juventud Comunista, en 1967 é detido nunha rúa céntrica polo Servizo de Intelixéncia das Forzas Armadas. É desaparecido e presumibelmente morto por mor das torturas. 
Luis, que habría fallecido en Somosierra pocos días después de dar inicio la guerra civil, es conocido por formar parte del grupo que asesinó a Calvo Sotelo.

José María Zavala lo recoge en "Los expedientes secretos de la Guerra Civil", a través de la declaración de su hermano Juan:

Hace un año me nacionalicé venezolano, sin perder la nacionalidad española. He venido ahora a España, con mi familia, por asuntos particulares. Resido accidentalmente en Madrid, en la calle del General Álvarez de Castro número 1.
Mi hermano es Luis Cuenca Estevas, que en el libro de la Causa General aparece con el nombre de “Victoriano”. Mi hermano nació en La Coruña, en 1910 o 1911, hijo de nuestros padres Manuel y Soledad. Nuestro padre era ingeniero industrial. Éramos una familia de clase media; mi hermano cursó el Bachiller y se presentó más tarde a unas oposiciones, que no ganó, al Cuerpo de Aduanas.
Reveses de fortuna obligaron a mi padre y a mi hermano Luis a marcharse a Cuba en 1928, donde tuve noticias de que Luis anduvo envuelto en los jaleos de los estudiantes que ocurrieron en La Habana en aquella época, aunque ignoro si fue durante la Presidencia de Machado o con posterioridad a la misma.
Mi padre y hermano regresaron a España en 1932, pero muy poco después mi padre volvió a marcharse de España al Gran Chaco, entre Bolivia y Paraguay. Mi hermano Luis se afilió a las Juventudes Socialistas con marcada inclinación a la figura de Indalecio Prieto, a quien acompañaba en todos los mítines en que éste intervenía, asistiendo también a los que iban Fernando de los Ríos y Besteiro.
Mi hermano Luis vivía con entera independencia de mí, quizá influido por disgustos familiares –y no por causa mía–, que no vienen ahora al caso mencionar, y por eso no tenía noticia muy exacta de la vida que llevaba. Ignoro cuáles fueron sus medios de vida en aquel entonces, aunque tuve noticia de que tenía unas representaciones y después que estuvo trabajando en un sindicato.
Sí sabía la estrecha amistad que unía a mi hermano Luis con el teniente Castillo y la que tenía, aunque más superficial, con el capitán de la Guardia Civil Fernando Condés, afines a sus ideas. (...)

 




lunes, 4 de diciembre de 2023

Investigación sobre la colección de Miguel Núñez de Prado

Contábamos en El caso del viejo Gobernador que murió descalzo cómo tras su desaparición, su viuda y primera esposa se encontró en un kafkiano laberinto para certificar su defunción (pese a que la lógica de la Navaja de Ockham era perfectamente aplicable a este caso) y cobrar una eventual pensión de viudedad. Según la Real Academia de Historia: «Finalizada la guerra, su viuda Aurora Bermejo inició un auténtico peregrinaje tratando de determinar el estado legal de su esposo para, confirmada su desaparición o muerte, poder solicitar la pensión de viudedad, pero no lo consiguió. El Ejército, que siempre ha atendido a sus viudas de manera ejemplar, no cumplió con ésta, a la que entretuvo mareándola con respuestas e interminables trámites incoherentes y carentes de interés». 

Su segunda esposa Maria Luisa Baux, que con la anulación de la ley de divorcio carecía de respaldo legal para una hipotética pensión, el octubre del 1936 -antes de emprender el viaje al exilio- vendió el patrimonio familiar a la Generalitat de Cataluña para su inclusión en la sección etnológica del Museo de Arqueología de Cataluña. Posteriormente, el conjunto fue trasladado al Museo Etnológico y Colonial, creado al final del 1948 y precedente del actual Museu Etnològic i de Cultures del Món.


Tras el fusilamiento del viejo Gobernador, a su viuda le negaron durante años (hasta 1944) la pensión por carecer de certificado de defunción. «Su mujer, que se encontraba en Barcelona, ​​vendió la colección de objetos de Núñez de Prado en el Ayuntamiento de Barcelona, ​​y fueron incorporados a la Sección de Etnografía del Museo de Arqueología, bajo el nombre de 'colección de Arte Negro, armas y vasijas de los indígenas de Fernando Poo'. Ésta fue una de las colecciones que constituyeron los fondos del Museo Etnológico de Barcelona, ​​1948».

El pasado noviembre, el Museu Etnològic i de Cultures del Món, nos propone releer los antiguos fondos e investigar sobre la colección de Miguel Núñez de Prado.


Miguel Núñez de Prado en una finca de Sampaka (Bioko),
primera hilera, segundo por la izquierda.


Tal como informaba el diario La Humanidad del domingo 14 de julio de 1936 durante el día anterior el general Miguel Núñez de Prado había visitado en compañía de Lluís Companys y otras figuras principales del mundo político y militar el entonces todavía aeródromo del Prat del Llobregat. Nadie de los presentes debía de imaginar que poco más de un mes después, el general desaparecería entre los engranajes de la máquina represiva de los militares golpistas. Este final abrupto marca el inicio del periplo de uno de los conjuntos patrimoniales más interesantes que conserva lo MuEC.

Miguel Núñez de Prado y Susbielas había nacido a Montilla (Córdoba) en 1882 dentro de una familia de larga tradición militar y con ciertas aspiraciones nobiliarias. Integrado al ejército desde muy joven llegó a ocupar el grado de general de división y además, entre 1926 y 1931 el cargo de gobernador general de la entonces colonia de Guinea Española. Esta nueva denominación agrupaba la isla de Fernando Poo (actualmente Bioko), Annobon y Corisco con el territorio continental de Rio Muni, finalmente “pacificado” y efectivamente ocupado por los españoles en estas fechas. A lo largo de su mandato fue acumulando una amplia gama de objetos africanos y particularmente del pueblo fang.

Al poco de su asesinato, y a través de un itinerario que todavía hoy no se sabe con certeza, las piezas acabaron en manos de la Generalitat de Cataluña. Perdemos la pista de este conjunto de piezas guineanas hasta la fundación a final de 1948 del Museo Etnológico y Colonial. En este momento y con la intención de dotar de fondo museístico la nueva institución se realizaron una serie de depósitos provenientes de las colecciones africanas, filipinas y extraeuropeas en general que los museos barceloneses iban acumulando desde los fines del siglo anterior.
El MuEC inicia este proyecto de investigación sobre una parte de su colección como primer paso de un proceso de necesaria reflexión crítica sobre el origen y las formas de adquisición de las piezas que conservamos, así como de profundización en el conocimiento del contexto en que fueron fabricadas, utilizadas y finalmente extraídas. 

Releer este conjunto patrimonial nos obliga a repensar también el marco colonial de donde provienen. Al mismo tiempo, nos tenemos que interrogar sobre el papel de estos objetos en la trayectoria histórica del museo: si fueron obras exhibidas o si permanecieron cerradas en los almacenes o qué grado de protagonismo y reconocimiento lograron. La misma materialidad y forma de los objetos no puede de ser ninguneada. La demanda europea de toda dirige piezas “tribales” y obras “de arte negro” espoleó desde bien pronto una producción artística destinada a los extranjeros que en algunos casos, como el escultor ioruba Olowe de Ise y su escuela presente en la colección de Núñez de Prado, llegó a un alto grado de apreciación. Esta circunstancia deriva al cuestionar la autenticidad de las obras de nuestro fondo y también nuestra misma idea de autenticidad.
De toda esta reflexión esperamos poder ofrecer una lectura diversa y crítica de nuestra colección que contribuya a superar las permanencias coloniales de nuestra sociedad.

Y como curiosidad, el 4 de diciembre se informa que:

Posiblemente, los visitantes del museo habrán notado en los últimos días la ausencia de algunas piezas en la sala dedicada en el pueblo fang. Unos carteles en el interior de la vitrina suplen momentáneamente la presencia de tres eyema byeri. Durante este pequeño descanso, los objetos han sido trasladados a las dependencias del Centro de Restauración de Bienes Muebles de Cataluña (CRBMC) dónde serán objeto de una serie de estudios analíticos que nos ayuden a entender mejor su fabricación y sobre todo su trayectoria desde la elaboración hasta nuestros días.

Uno de los elementos del arte tradicional africano a que los expertos han prestado una mayor atención ha sido la pátina exterior de los objetos. Las características de la superficie exterior de los objetos, evidencia de su uso, a menudo se ha considerado la principal prueba en la hora de juzgar la autenticidad de una obra. Por esta razón, ya desde el inicio de la colonización europea se produjo una creciente demanda y apropiación de objetos tradicionales africanos por parte de los misioneros, militares y administradores blancos. A veces, la respuesta de los diversos pueblos africanos fue fabricar piezas que mediante la mezcla de tradición y novedad satisficieran el gusto europeo por el exotismo y pretendido primitivismo africano.

Los especialistas del CRBMC realizarán el fotografiado con luz rasante de las piezas y bajo luz ultravioleta, para identificar las posibles refacciones, repintados y restauraciones. También se harán radiografías así como la identificación de la madera utilizada y la composición química de las capas de las superficies.

jueves, 23 de noviembre de 2023

Los azules de Bioko

Recuerda Ignacio Ruiz-Quintano en su artículo de ABC Los azules

«A la muerte del general, Rosón, admirador de Lina Morgan, gran ‘vedette’ de ‘Celeste… no es un color’ en La Latina, dio salida al ‘stock’ de camisas falangistas sin estrenar enviándolas, en concepto de ayuda, a Guinea Ecuatorial, que ya disfrutaba de una Carta Otorgada (obra de Herrero de Miñón, compañero de Rosón, asesorado por Condomines)...».

Es un llamativo comentario... pero no es improbable, si -como veíamos en La Sección Femenina- «llegada la independencia, el 12 de octubre de 1968, el mismo día en que Manuel Fraga Iribarne -rigurosamente vestido con la guerrera blanca del uniforme de jerarca de Falange- firmaba en la vieja Santa Isabel el acta por el que nacía una república, se firmaron varios acuerdos. Y un año después, el Convenio cultural entre el Reino de España y la República de Guinea Ecuatorial, el cual en su artículo 10º establecía que "el Gobierno español prestará al Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial toda la ayuda posible para la enseñanza y la práctica de la educación física y deportiva, a través de la Organización Juvenil, la Sección Femenina, la Delegación de Deportes u otras organizaciones similares"».

En el caso de la Sección Femenina, ésta se mantuvo en Guinea Ecuatorial hasta finales de 1969 y el gobierno español sostuvo -en aplicación de dicho convenio cultural- prácticamente hasta su disolución en España el financiamiento a la asignatura de “labores del hogar” en los colegios ecuatoguineanos (el 1 de abril de 1977 el Real Decreto Ley 23/1977 suprimió la Sección Femenina), con mandos locales como Marina Alene Mbá, generando así una suerte de Falange Exterior.

O como recoge Gustau Nerín en "Francisco Macías: Nuevo Estado, Nuevo Ritual":  «Las estructuras dictatoriales del franquismo fueron aprovechadas por Macías. La ultraderechista asignatura Formación del Espíritu Nacional fue mantenida en vigor en las escuelas de la Guinea independiente hasta 1975, cuando fue sustituida por una imitación, la Formación Política de Guinea Ecuatorial. Las estructuras guineanas de la Sección Femenina de la Falange española fueron usadas para el enaltecimiento del dictador. Y se creó un nuevo organismo juvenil masculino, las “Juventudes Azules”, cuyo color, no por casualidad, coincidía con el empleado por la Falange Española. Sus cantos favoritos eran reelaboraciones de himnos falangistas, como “Prietas las filas” o “Isabel y Fernando” (transformado en “De Macías Nguema / el espíritu impera / moriremos besando / la sagrada bandera”». Sin olvidar la ya clásica adaptación de “Montañas Nevadas” en “Selvas Tropicales”, que sobrevivió a la independencia como la canción preferida de la organización "Juventudes en marcha por Macías".

sábado, 18 de noviembre de 2023

El capellán del Fernando Póo

En Inicio de causas contra los tripulantes del vapor "Fernando Poo" contábamos cómo un confuso incidente con el capellán del barco acabó siendo parte de las indagatorias realizadas por Juan Fontán y Lobe, juez nombrado para el esclarecimiento de los hechos  tras la caída de Bata.

Retomamos el relato:

Sobre el padre Tomás Ribé, que al igual que Eduardo Selma, había sido superviviente del naufragio en 1932 del vapor Teide en aguas del golfo de Guinea, corría el rumor de que habría sido asesinado por la tripulación del correo Fernando Póo, reforzándose esa creencia al no aparecer entre los supervivientes del 14 de octubre de 1936, ni encontrarse su cuerpo en aguas de la bahía de Bata.

Y esa convicción fue incluida en la indagatoria, por lo que en las transcripciones de Pedro Medina Sanabria es posible recopilar varias declaraciones sobre este tema por parte los encausados durante los interrogatorios del 1936 y 1937.

Salta la alarma cuando, iniciadas las indagatorias el 9 de noviembre -poco después de la caída de Bata-, el tercer maquinista Manuel de Dios y del Águila declara que «presentó la dimisión de su cargo del Comité de abordo, a la llegada a Bata y, que en Valencia la presentó irrevocablemente, por tener disgustos con los demás, con motivo de su oposición a entregar el [ilegible] de a bordo a los rojos». 

En diciembre de 1936, La Guinea Española publicará un artículo lamentado cómo la tripulación del capitán Antonio Pasajes Repeto había asesinado a «aquel cura bajito, regordete, colorado, calvo, de andar y hablar pausado, simpático y sin enemigos posibles».
A modo de folletín, dramatizaba el asesinato a tiros en la escalera, a la puerta de su casa, tras recibir el padre Tomás Ribé Comas a los marineros con un «¡Hola, chiquets! ¿Qué tal? Entren, que tomarán alguna cosa».

Iniciado 1937, los interrogatorios del 12 de enero seguirán registrando esa inquietud. Tanto el segundo radiotelegrafista Francisco Pérez Rodríguez como el panadero Juan Munar Lladoz serán preguntados sobre el supuesto asesinato:

  • «PREGUNTADO quienes eran los más peligrosos del vapor dijo: entre los peligrosos que considera el declarante son Manuel Tarí y Antonio Dieste; y Dieste fue uno de los que decía que había que tirar al Cura al agua.
    PREGUNTADO respecto al comentario habido en el barco acerca del Padre Ribé dijo que no sabe nada», responderá el radiotelegrafista.
  • «PREGUNTADO respecto a la muerte del Capellán del Fernando Póo Padre Ribé dijo; que oyó el comentario de que se lo habían llevado del barco donde estaba él y que no asegura donde lo oyó si fue en el muelle de Barcelona o en el mismo vapor», declarará el panadero.

En las siguientes declaraciones se irá aclarando el tema, ya que el 27 de enero, el mismo radiotelegrafista aclarará que «respecto a que el llamado Dieste, dijo que había que tirar al Cura al agua, no se refiere al Padre Ribé, sino al Padre José Ausejo en el viaje anterior al de estas actuaciones».

A su vez, el tercer maquinista Manuel de Dios y del Águila matizará su declaración inicial de noviembre sobre las consecuencias personales de su resistencia a entregar al padre, por lo que «en Málaga en el anterior viaje llevaron a la presencia del Comité de Tierra al procesado [Manuel de Dios], con objeto de recriminarle por haber influido en dejar al Padre en Dakar, siendo llamada la atención al primer oficial y al procesado». 

Ese primer oficial al que también se llamó la atención por defender al capellán era Rafael Muñoz García, y sobre él manifestará Bartolomé Garcia Carrasco, Jefe del Campamento Nacionalista de Santa Isabel, que en un viaje que realizó de España a Santa Isabel, en el buque Fernando Poo, comprobó que era (junto con el electricista León Mercader Navarro, el médico Antonio Fuertes Villavicencio y el capitán Antonio Pasajes Repeto) uno de los tripulantes que se puede considerar como simpatizante del fascio.

Precisamente el capitán Antonio Pasajes Repeto respaldaría la afirmación de Manuel de Dios y del Águila, aclarando que él «entregó al Capellán en Dakar por mediación del Cónsul y que en esto influyó Manuel de Dios el cual pertenecía al comité».

No se trataría, por tanto del Padre Tomás Ribé Comas, sino del Padre José Ausejo Castillo (párroco de Igueste de San Andrés en Santa Cruz de Tenerife y capellán de la Trasmediterránea desde abril de 1931) el cual habría sido dejado en Dakar durante el viaje anterior, para frustración de los más radicales de la tripulación, generándose reclamos mutuos y comentarios al respecto.

Finalmente, el auto de procesamiento a la tripulación del Fernando Póo no incluirá alusión al padre Ribé ni a Ausejo, ni parece haberse tenido en cuenta en la Sentencia del Consejo de Guerra contra el personal del Fernando Poo.

Así, pese a estas acusaciones reflejadas en la indagatoria, tres años después de publicar la dramática narración de diciembre de 1936, La Guinea Española rectificará la noticia publicando que el capellán realmente estaba vivo:


Queda, por tanto, excluido del santoral y martirologio ecuatoguineano.

Con todo, Guillermo Portilla recoge en El derecho penal bajo la dictadura franquista: Bases ideológicas y protagonistas cómo años después de esa rectificación, en noviembre de 1942 «El Consejo Supremo de Justicia Militar condenó a muerte por un delito de adhesión a un sujeto que formó parte del Comité revolucionario a bordo del Fernando Póo e intentó entregar al capellán, sigue la sentencia, a las autoridades rojas de Málaga, lo que finalmente no consiguió (Sentencia de 18/11/1942 RJA. 1394)».

Nos falta averiguar quién sería ese "sujeto" condenado a muerte...:

Como sabemos, el auto de procesamiento a la tripulación del Fernando Póo detallará que el “Comité Rojo” estaba «formado por el 2º radiotelegrafista Francisco Pérez Rodríguez, como Presidente; Secretario, el 4º Maquinista Vicente Filló Places; Vocales, Francisco Seguí Darder, Segundo Oficial; Domingo López Santos, engrasador; Antonio Tarí Quiles, Ayudante gambucero y Juan Calvo, marinero (estos dos últimos huidos durante la operación), así como también del 3er Maquinista Manuel de Dios y del Águila».

De estos dos "desaparecidos", ambos están entre los retornados a España a bordo del Banfora a través del territorio francés, si bien en 1947 sale Antonio Quiles en libertad condicional (y liberación del destierro) de la Prisión Central de San Miguel de los Reyes, mientras que de Juan Calvo hay un oportuno requerimiento en fechas previas a esta sentencia...

lunes, 23 de octubre de 2023

Nacionalidad y memoria histórica

En principio, ya sólo queda un año de plazo, no lo dejes para última hora...:

La Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática (BOE de 20 de octubre) establece, en su disposición adicional octava, la posibilidad de adquirir la nacionalidad española para:


a) Los nacidos fuera de España de padre o madre, abuelo o abuela, que originariamente hubieran sido españoles, y que, como consecuencia de haber sufrido exilio por razones políticas, ideológicas o de creencia o de orientación e identidad sexual, hubieran perdido o renunciado a la nacionalidad española;

b) Los hijos e hijas nacidos en el exterior de mujeres españolas que perdieron su nacionalidad por casarse con extranjeros antes de la entrada en vigor de la Constitución de 1978;

c) Los hijos e hijas mayores de edad de aquellos españoles a quienes les fue reconocida su nacionalidad de origen en virtud del derecho de opción de acuerdo a lo dispuesto en la presente ley o en la disposición adicional séptima de la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura (Ley de Memoria Histórica).

 

El artículo 33. también establece la concesión de la nacionalidad española a los voluntarios integrantes de las Brigadas Internacionales y a sus descendientes que acrediten una labor continuada de difusión de la memoria de sus ascendientes y la defensa de la democracia en España.

En todos los supuestos, esta declaración deberá formalizarse en el plazo de dos años desde la entrada en vigor de la presente ley. Al terminar este plazo, el Consejo de Ministros podrá acordar su prórroga por un año... ¡y acaba de pasar el primero de ellos!

Si estás en Malabo, encontrarás más información en este enlace de la Sección Consular y si estás en Bata, en este otro enlace del Consulado General.

jueves, 12 de octubre de 2023

En estos días en que se cumple un aniversario más de la gloriosa efemérides...

Hoy se cumplen los 55 años de la joven república de Guinea Ecuatorial. Unos meses antes de la independencia, en pleno aniversario de golpe de Estado de 1936, Franco dirige un mensaje a los Guineanos, a través de Manuel Fraga Iribarne: "En estos días en que se cumple un aniversario más de la gloriosa efemérides de nuestro Movimiento en la vida española (...) Vosotros, mejor que nadie, sabéis hasta qué punto España ha procurado, en todo momento, desde que la paz volvió a nuestra Patria, atender a vuestras necesidades presentes y prever vuestro futuro. De las provincias guineanas España ha sabido hacer un territorio ejemplar, que se compara favorablemente, en el orbe africano en que se halla inscrito, por el nivel de vida, por el estado sanitario, por el número de alfabetizados, por tantos datos que acreditan su progreso. Pero, sobre todos esos bienes, el Gobierno español os ha traído el más deseable de todos: el bien de la paz. En un continente convulsionado por las luchas raciales, tribales y sociales, en el que determinados pueblos han caído en ciertos momentos en niveles próximos a la anarquía, las provincias de Guinea han vivido en paz, en trabajo y en orden, en una línea constante de progreso y de confianza, sin los que todo intento de mejoramiento hubiese sido imposible".

¿Paz?

Entonces, ¿no hubo guerra civil en territorio ecuatoguineano?
Lo cierto es que sí: el territorio y sus pobladores no fueron ajenos ni al conflicto y ni a sus consecuencias.
Un 18 septiembre, la Guinea Española se acostó republicana.... y a la mañana siguiente, nada volvió a ser igual.

En este blog, te facilitamos algunas piezas para que puedas armar tu propio puzzle.
Acompáñanos en este paseo por la Calle 19 de Septiembre de la vieja Santa Isabel.

Franco, dando un mensaje para Guinea.

sábado, 30 de septiembre de 2023

El primer vuelo

A través de las redes sociales nos llega lo que promete ser un paseo más por la vieja calle 19 de septiembre de Santa Isabel:

Atando cabos, e investigando un poco, la historia resulta ser -en parte- cierta: el anónimo piloto sí tenía nombre y apellidos, y se trataría de Alfonso Alarcón Artal.

Y aunque sí hubo italianos (e incluso un annobones llamado José Segura) retenidos en el operativo, definitivamente no «les cortaron el cuello», sino que quedaron confinados en la vecina Camerún hasta la capitulación italiana.

Se trata de la operación Postmaster, que tuvo lugar en la noche del 14 al 15 de enero de 1942 en el puerto de Santa Isabel. 

El operativo respondió al hartazgo de Inglaterra, ya que veía con preocupación cómo el supuestamente territorio neutral de la Guinea Española (y sus puertos) era usado con toda impunidad por alemanes e italianos, con la anuencia y colaboración de las autoridades franquistas, incluyendo al gobernador general Juan Fontán, conocido públicamente por sus simpatías hacia las potencias del Eje.

Así, los servicios secretos británicos, con Ian Fleming como responsable del operativo, darán un golpe de mano como advertencia secuestrando de noche el pequeño remolcador alemán Likomba y la barcaza Bibundi, así como el vapor mixto de pasaje y carga italiano Duchessa d'Aosta. Lo de Ian Fleming podría ser anecdótico, pero se intuye que esa acción del SOE será la inspiración del futuro personaje de ficción de James Bond.

El SOE se apoyará en agentes del gobierno vasco en el exilio (3 miembros del disuelto 3º Batallón de Fusileros Marinos de las Fuerzas Navales Francesas Libres) y republicanos como Agustín Zorrilla que organiza una gran fiesta en el Casino de Santa Isabel para emborrachar a la tripulación de los barcos. Las crónicas británicas se referirán a él como Abelino Zorilla. Probablemente, se trataría de Avelino Zorrilla Contreras o su hermano Agustín, del que sí hay menciones en La Guinea Española y en Pares. Esta curiosa confusión entre los dos hermanos induce a pensar que ambos se involucraron y que Agustín acabó acaparando la visibilidad exonerando al resto de involucrados (incluyendo a su hermano)...

Gerardo José Cámara ficciona la situación en "La tierra amada. Aventura y fe":

El casino se encontraba cerca del puerto, era una casa colonial de color blanco rodeada de unos extensos jardines. Esa noche el edificio y los jardines estaban espectacularmente iluminados y engalanados para el evento. Agustín Zorrilla iba vestido con esmoquin, acompañado por Antonio Díaz, el director del casino, paseaban por el jardín saludando a todos los invitados. Los camareros, todos nativos, ofrecían a las personas allí reunidas vino español. A la cena habían acudido todas las gran- des personalidades de la isla: autoridades civiles y militares, el gobernador, empresarios, el Vicecónsul Británico, los cónsules alemán, italiano. y francés, así como la tripulación de los buques extranjeros atracados en el puerto.

- Una gran noche -comentó el director del casino a Zorrilla- ha tenido usted una buena idea al proponerme organizar esta cena.

- Es una manera de romper la monotonía de esta isla y pasar un buen rato -dijo Zorrilla-. -¿Qué tal le van los negocios? -preguntó Antonio Díaz mientras degustaba el vino-.

Mientras transcurre la fiesta, los tres barcos son secuestrados por los británicos y llevados a altamar. Y de Zorrilla... no se volverá a saber (se pierde su pista en Latinoamérica).

La crónica del operativo siempre ha dado protagonismo a Zorrilla -empleado de una ferretería-, quien además de la fiesta recopiló datos del puerto, de la guarnición española e informaciones que útiles para la inteligencia británica. Igualmente, se habría hecho pasar por aficionado a la fotografía por lo que hizo muchas de la zona, llegando a hacerse amigo de Alfonso Alarcón, el piloto de la avioneta del gobernador, con el que hizo varios vuelos tomando diversas fotos, incluyendo vistas aéreas del puerto que rápidamente hizo llegar a sus superiores en Lagos.

En ese relato, Alarcón habría sido engañado por Zorrilla. 

Pero como veíamos en el tweet inicial, a los descendientes del ingeniero Fabio Saldías, éste les habría transmitido que Alarcón había ejercido de «espía para los aliados»...

Pero ¿quién era el piloto Alarcón?

Es cierto, que no se suele contar que él fue protagonista del primer aterrizaje en el aeropuerto Manises, pero tampoco es un secreto muy bien guardado.


A la izq. aviador valenciano Alfonso Alarcón y el paracaidista Tomás Herrero



Alarcón obtuvo en 1931 una de las primeras licencias de piloto en el ámbito civil (número 34), y rápidamente empieza a sonar su nombre, ya que en 1932 es elegido directivo del Aero Club de Valencia, y al año de la directiva de la Liga Española de Pilotos Civiles. Poco después fue designado como Asesor técnico representante de la Dirección General de Aeronáutica Civil en la Junta del Aeropuerto de Valencia.

Previamente había recabado permiso municipal para usar una caseta cercana a la playa de la Malvarrosa, en donde operaba una escuela de aviación, pero acabará desplazando operaciones un poco más lejos de la costa, en Manises, donde -tal y como recuerda el Diario Levante- «el primer avión que aterrizó en l´Horta lo hizo un 6 de noviembre de 1932: era un De Haviland Moth, matrícula EC-ANN, llamado "Avión Valencia", pilotado por su propietario, Alfonso Alarcón Artal, y con el alcalde de Manises de la época, José Carpintero Alpuente, como único pasajero».



El portal Manises online, completará la información:«autoridades y vecinos que fueron el día 6 de Noviembre de 1932, cuatro meses antes de la inauguración del aeropuerto, a recibir a las tres personas que llegaban en el primer avión que aterrizó: El piloto Alfonso Alarcón, el Alcalde José Mª Carpintero y a la primera mujer en llegar por avión a Manises, Carmen Carpintero. Su imagen se puede ver al fondo, todavía dentro del aeroplano. Con 19 años tuvo el honor de ser la primera mujer que aterrizó, en la avioneta llamada Valencia, en el nuevo Aeropuerto de Manises, junto con su padre José Mª Carpintero Alpuente y el piloto Alfonso Alarcón Artal, el día 6 de Noviembre de 1932, preludio de lo que sería la inauguración del nuevo Aeropuerto de Manises, que se le llamó de Valencia, el día 19 de Marzo de 1933».

Finalmente, en abril del 34, el Aero Club de Valencia obtiene el permiso para establecer una Escuela en el aeródromo de Manises, designándose a Alarcón como director.

El Pueblo : diario republicano de Valencia: El Pueblo : diario republicano de Valencia - Año XXXIX Número 13696 - 1932 marzo 5 (05/03/1932)

Alarcón y su avión serán asiduos participantes de fiestas y celebraciones realizando acrobacias aéreas, y -como curiosidad- no serán inusuales sus críticas cinematográficas cuando de aviones se trata...

En el verano del 36, el Heraldo de Castellón informa de la próxima inauguración de un hangar que permitirá la apertura del aeropuerto, y que éste sería dirigido por Alarcón. Poco después dará inicio la la guerra, documentandose estos hitos:

  • En los primeros meses de incertidumbre, Artal habría estado recluido en la prisión de Valencia, quedando en libertad en octubre de 1936.
  • Se incorpora a los cursos de transformación como sargento de complemento y según orden Circular de la Gaceta de la República, nº 358 del 23/12/1936, se resuelve otorgarle el título de Piloto militar de aeroplano con la antigüedad de 11/12/1936, concediéndole el empleo de Brigada. 
  • Según orden del Ministerio de Marina y Aire, Gaceta de la República nº 87 del 28/03/1937, se resuelve conceder el empleo de Teniente de Complemento de Aviación, con la antigüedad de 22/03/1937. 
  • El 19/04/1939 ingresa en la Prisión Provincial de Salamanca, quedando a disposición del Gobernador Civil de Salamanca. 
  • El 22/04/1939 es trasladado a Madrid, a disposición del Comandante de Aviación Sr. Garmí. 

Su ficha en PARES resaltará: Mayor de edad, casado, piloto aviador civil residente en Valencia, perteneciente al partido autonomista. Dirige cartas e instancia a Alejandro Lerreoux (abril 1934).

Finalmente, su caso por "auxilio a la rebelión" será sobreseído y quedará en libertad.

A finales de 1940 tramita la duplicación de su título de piloto "turístico", logrando así retomar su trabajo previo a la guerra. Y con el título bajo el brazo acaba en el territorio ecuatorial como piloto del gobernador. Probablemente, como un ejemplo más de lo que Rafael de Mendizábal Allende razonaba en Misión en África... como «refugio más o menos solapado de disidentes en el régimen nacido de la guerra civil...».


46-5 perteneciente al Ejército del Aire,  transferido el 10/07/1941 para servicio del Gobernador en Guinea Ecuatorial.

Llegado a este punto de su biografía, retomamos la operación Postmaster:

Zorrilla, para justificar la gran fiesta de distracción, habría encadenado una celebración tras otras, de forma incremental... pero puesto que hubiera sido sospechoso que un empleado de ferretería fuera el generoso anfitrión, aprovecha el ego de diferentes coloniales para que se presten como cara visible de las celebraciones. Fernando Gamboa lo resume así en "Tinieblas":

-Si logro que asistan los Lühr, también acudirá el cónsul alemán. Y puedo conseguir que aparezcan también tres o cuatro parejas de la alta sociedad isabelina, para darle más empaque al asunto.

-¿Y en cuanto a la guarnición del puerto? -preguntó Hudgens.

-Esa es la parte más fácil -afirmó Lippett-. Los españoles se apuntan a cualquier fiesta y el capitán Oliveda, responsable del Depósito de Armamento y Parque, no es una excepción. Es el oficial al mando de la guarnición.

Según “Objetivo África: crónica de la Guinea Española en la II Guerra Mundial” de Jesús Ramírez Copeiro, «para la primera de las cenas Agustín Zorrilla habló con el doctor José Soler Flores, proponiéndole que diera una comida a la tripulación italiana del Duchessa con dinero que él le entregaría. Zorrilla le contó que el Duchessa, a pesar de su bandera y naviera, era propiedad de un Lord inglés, que era realmente quien proporcionaba el dinero. El Lord pretendía con ello tener contenta a la tripulación y eliminar así cualquier idea descabellada de regresar con el barco a la patria, con el consiguiente peligro de ser torpedeado por los ingleses y perder totalmente el valor del buque. El doctor Soler se creyó esta absurda historia, pero rechazó la organización de la comida para cuyo servicio le ofrecían una pulsera como regalo a su señora. En vista del fracaso, Zorrilla se dirigió a Alfonso Alarcón Artal, piloto de la avioneta del gobernador, contándole otra historia. Le dijo que unas casas comerciales españolas en la isla, simpatizantes del Eje, no querían aparecer como organizadoras de la cena por miedo a que el vicecónsul británico tomara represalias y les negase los necesarios navicerts. Alarcón creyó todo el cuento y sin preguntar siquiera de qué casas comerciales se trataba, se ofreció a organizar una cena en el Casino».

En definitiva: Pasado republicano, anfitrión de una de las fiestas y necesario colaborador en las excursiones de fotografía aérea de Zorrilla. 
Muchas coincidencias, por lo que fue detenido, interrogado y encausado.

Fotografías del puerto de Santa Isabel y del Duchessa d’Aosta (noviembre 1941), tomadas por el vicecónsul británico Michie, desde el avión del "Sr Alacon". Según las crónicas Británica pagó 5000 pesetas por ese servicio. 


Finalmente, «el funcionario colonial y piloto, Alfonso Alarcón Artal, quedó suspendido de empleo y sueldo desde el 25 de enero de 1942, si bien gracias a las gestiones de su defensor. el capitán Enrique Oliveda Medrano, se le pudo abonar la mitad del sueldo por tener familia a quien mantener (2 hijos). Era la consecuencia de hallarse sujeto a proceso por el Juzgado Militar en la causa instruida por el secuestro de los barcos. Pocas semanas después, el 10 de abril, era cesado de su cargo como piloto aviador del Gobierno General de los Territorios Españoles del Golfo de Guinea. El 3 de octubre de 1942, en instancia dirigida al gobernador. Alarcón solicitaba pasaporte y pasaje para poder regresar en el Isla de Tenerife a la Península y fijar su residencia en Burjassot (Valencia), quedando a resultas del proceso. Fue así autorizado y el pasaje corrió a cargo del Ministerio de Marina. Finalmente, el sumario instruido por los tribunales de la Jurisdicción de Marina fue sobreseído en febrero de 1943. Alfonso Alarcón quedaba libre de cargos. Quiso reintegrarse de nuevo como piloto civil a la administración colonial en el mes de marzo, pero no hay constancia de que su petición fuera aceptada».

Las crónicas británicas sobre esta acción de guerra son numerosas ya que consideran el operativo Postmaster como la inspiración de Ian Fleming (fue responsable del mismo desde Londres) para crear el personaje ficticio de James Bond. Éstas exculpan a Alarcón y al doctor Soler de complicidad consciente, reduciendo su participación a la de inocentes colaboradores arrastrados por Zorrilla. Desde el Viceconsulado británico en Santa Isabel alentarán esa narrativa, para eludir su responsabilidad, atribuyéndole incluso acciones realizadas por el propio personal consular.

Al final, Zorrilla -tras su escapada a Nigeria y un pasaje a Estados Unidos- acabó en Latinoamérica y -según su sobrina Pilar (de Agustín)- «desde entonces nadie supo nada más de él».

Sobre Alarcón... tan sólo hay una escueta noticia de su participación en la Vuelta Aérea a España en 1951. Y, confirmado, se quedó sin placa en el aeropuerto de Manises.

Aeropuerto de Manises (Valencia). - Primer aterrizaje, 06/11/1932. Aena
«Toma de tierra del por la avioneta "Valencia", que tripulaban los señores Alarcón y Carpintero, éste último alcalde de Manises».

sábado, 23 de septiembre de 2023

Archivo ecuatorial

Mientras la tierna Biblioteca Nacional de Guinea Ecuatorial aparece y desaparece en el último lustro, la Biblioteca Nacional de España sigue contando con documentación única...

Leíamos recientemente que «la Hemeroteca Digital BNE incorpora 101 nuevos títulos históricos (...) El 19 de septiembre de 2023 se agrega a la Hemeroteca Digital un centenar de publicaciones periódicas, principalmente periódicos que van desde la Guerra de la Independencia a la Guerra Civil. La mayor parte son españoles, (...) Por último, se han digitalizado con fines de preservación algunas publicaciones que no estarían libres de derechos, como los periódicos Diario de África (Tetuán) y Ébano, de Guinea Ecuatorial, así como el diario malagueño La Tarde».

Lo veíamos en El libro como artículo de lujo, las bibliotecas y archivos nunca lo tuvieron fácil en el territorio ecuaotrial, pero la euforia nacionalista del primer enguemismo, la desidia institucional, las múltiples carencias y necesidades, cuando no el resultado de un clima húmedo inmisericorde con hongos e insectos voraces..., hacen que la BNE se convierta en un espacio único y privilegiado para conocer sobre el territorio ecuatorial. Especialmente a través de la Colección África, en donde se custodian -entre otros- la recopilación de documentos del bibliófilo gobernador Juan Fontán, cuya colección africanista fue donada por su viuda a la biblioteca de la Dirección General de Marruecos y Colonias, recabando finalmente en 1979 en la Biblioteca Nacional.

O incluso como nos recuerda Enrique Martino en su imprescindible OpensourceGuinea: «El único sitio donde se puede ver el Boletín Oficial de los Territorios Españoles del Golfo de Guinea, ininterrumpidamente».


Tal vez algún día se pueda desenpolvar el "Memorando de entendimiento entre el Minsterio de Cultura de España y el Ministerio de Cultura de la República de Guinea Ecuatorial para la difusión y reproducción de documentos", firmado en Madrid el 24 de febrero de 2011 por las ministras Mercedes Elvira del Palacio Tascón y Guillermina Mekuy Mba Obono, facilitando el acceso y duplicado a las autoridades e investigadores ecuatorguinenos de aquellos materiales que permitan un mayor conocimiento de la historia ecuatorial.

En su dia, la oficialista Ecuatorial Guinea Press lo contaba así: «La secretaria de Estado titular del Departamento de Cultura, Guillermina Mekuy Mba Obono, y la Subsecretaria de Cultura de España, Mercedes del Palacio, han firmado, en la mañana del jueves 24, un Memorando de Entendimiento por el que la Biblioteca Nacional ecuatoguineana recibirá reproducciones digitales de documentos relativos a la historia común de ambos países, conservados en los archivos estatales españoles. Esta firma también supone una importante ampliación en la cooperación bilateral entre las instituciones archivísticas mutuas.
En virtud de este Memorando de Entendimiento, el Ministerio de Cultura de Guinea Ecuatorial recibirá importantes reproducciones digitales de documentos de la administración colonial española que se conservan en los Archivos de titularidad y gestión estatal, adscritos al Ministerio de Cultura. De esta forma, todos estos documentos históricos podrán difundirse, con fines de investigación histórica, en la sede de la Biblioteca Nacional de Guinea Ecuatorial, ubicada en Malabo.
Tras la firma de este importante acuerdo, Guillermina Mekuy manifestó que “la cultura es un sentimiento y para reconstruir la historia hace falta el pasado. Y al mirar hacia su historia, Guinea Ecuatorial tiene que mirar hacia España. El Gobierno, el Ministerio de Cultura y el pueblo ecuatoguineano estamos agradecidos por recuperar parte de nuestra historia. Éste es un acontecimiento que contribuye a engrandecer al país y a fortalecer los lazos que nos unen con España”.
El acto, que se llevó a cabo en el Ministerio de Cultura de España, contó con la asistencia de diversas personalidades españolas y ecuatoguineanas, entre las que cabe destacar al Embajador de Guinea Ecuatorial en España, Narciso Ntugu, y al Director General del Libro de España, Rogelio Blanco Martínez.
Los Archivos Estatales adscritos al Ministerio de Cultura y, en particular, el Archivo Histórico Nacional y el Archivo General de la Administración, custodian documentos de gran interés para las instituciones culturales y académicas ecuatoguineanas, tanto para el estudio de la historia común de ambos países, como para el proceso de independencia de Guinea Ecuatorial.
El Ministerio de Cultura de España, a través de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas, ha realizado la reproducción digital de los documentos, en la misma sede de los Archivos custodios.»











martes, 19 de septiembre de 2023

El relato de Doreste

Las memorias Cuadros del penal: (memorias de un tiempo de confusión) de Juan Rodríguez Doreste recogen su vivencia en el campo de concentración del viejo Lazarero de Gando.
Éste texto, es citado recurrentemente en este paseo por la calle 19 de septiembre de la vieja Santa Isabel, ya que es un relato de primera mano conocer del sufrimiento de los 150 presos coloniales y tripulación del Fernando Poo en ese penal de Las Palmas.

Igualmente incluye una narración del proceso histórico:

Los funcionarios y la guarnición militar del continente, reducida ésta prácticamente a unas milicias que tenían más carácter de gendarmería civil que de unidad castrense, se mantuvieron fieles al gobierno legítimo por espacio, poco más o menos, de tres meses. Suspendido el contacto y la comunicación regular con la Península, en espera de una inminente sofocación del levantamiento, en la que todos confiaban al no triunfar en los primeros días la vasta conjuración, aquellas gentes decidieron aguardar pacientemente el que estimaban cercano desenlace. El único acto que pudiera tildarse de rebeldía, aunque realmente no lo fuera en sus especiales circunstancias, fue la decisión unánime de los tripulantes del "Fernando Poo" de negarse a zarpar con rumbo a Europa, dejando el barco fondeado en aguas de Bata, en la Guinea continental, hasta que el horizonte político se aclarara. Su pecado mayor, tan ingenuo como contraproducente, fue detener a unos cuantos misioneros, que estaban esparcidos por el interior, y concentrarlos en el "Fernando Poo", convertido en parcial prisión militar, bastante diferente por comodidades y trato al inmundo pontón en que fueron encerrados los presos políticos de Tenerife hasta que se trasladaron a la prisión de Fyffes. El gobierno nacionalista decidió, por razones de prestigio exterior, rescatar aquellos territorios y encomendó la misión al Gobierno militar de nuestra provincia. Se requisó y se artilló conveniente mente el vapor "Ciudad de Mahón", que prestaba servicios entre las islas, se reclutó un batallón que se llamó de voluntarios canarios, en el que se inscribieron hombres jóvenes y maduros a quienes no agradaba la adhesión directa al falangismo, y en los primeros días de octubre la expedición puso proa aventura. Se rumoreó entonces que la partida se estuvo difiriendo hasta comprobar que el Blas de Lezo, unidad de guerra naval fiel al gobierno republicano, abandonaba las aguas guineanas donde estaba apostado.

 

En la crónica histórica, que la prensa local relató a través de literatura tan ditirámbica como altisonante, fueron presentadas la conquista y la ocupación como una epopeya heroica. En realidad hubiera podido ser calificada de episodio de opereta —más de seiscientos hombres, entre los cuales figuraba un Tabor moro de Tiradores de Ifni, un batallón de voluntarios uniformados, artilleros, médicos, etc. para reducir a un puñado de aparentes rebeldes que no disponían ni de una sola ametralladora— si no hubiese costado a los vencidos el tributo de numerosas vidas, y a los expedicionarios cinco desaparecidos en el mar, al ladearse inesperadamente el casco del buque "Fernando Poo", cuando ya se encontraban a bordo numerosos voluntarios que lo creían definitiva mente estabilizado. De los tripulantes que perecieron, unos se ahogaron al tratar de ganar la orilla a nado, otros fueron ametrallados en la lancha en que huían desde una falúa que el Ciudad de Mahón desplazó para perseguirlos. Pocos pudieron escapar alcanzando, a través de los bosques, la frontera del Camerún. El navío artillado conminó a rendirse al "Fernando Poo". Al no acceder la tripulación, le disparó varios cañonazos, uno de los cuales abrió un boquete en la banda de estribor. El barco se escoró y quedó totalmente acostado.

El resto de la epopeya fué un sencillo y marcial paseo. Ingresaron en la prisión todos los funcionarios en activo, los supervivientes del barco hundido, y unas cuantas personas más, caracterizadas en la colonia por un republicanismo más o menos tibio, pero desde luego nunca muy extremado y ardoroso.

Lo que sí resultó ardoroso fue el largo encierro. Amontonados en unos barracones, en condiciones climáticas tan desfavorables, con servicios higiénicos y sanitarios apenas elementales, desprovistos de ejercicio y de adecuada alimentación, la salud de los presos comenzó a quebrantarse, su estado físico a descaecer visiblemente. Y así un día aparecieron por Gando, derrotados, pálidos, con evidentes señales del estrago corporal que les había causado una reclusión que lindaba en infrahumana. Constituían un buen contingente, muy heterogéneo de composición, pero muy homogéneo en la solidaridad, en el buen espíritu. Venían funcionarios caracterizados: el tesorero de Hacienda, el jefe de Correos, el jefe de la Policía gubernativa, el comisario López García, pintoresco personaje, realmente detenido por error, pues no era ni chicha ni limonada, dependientes de la Curaduría, algunos profesionales, cultivadores y finqueros, escritores, un excelente poeta, etc. y la totalidad de la tripulación [del Fernando Póo].

(...) Eran aproximadamente unos ciento cincuenta en total, entre tripulantes y coloniales. De los primeros salieron las bajas más importantes que causó la expedición conquistadora.