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domingo, 25 de agosto de 2024

La caballerosidad que te roba las botas... y la calle

En agosto de 1936 fue asesinado Miguel Núñez de Prado, antiguo gobernador del territorio ecuatorial.

Su caso es peculiar, ya que era compañero y amigo de los principales líderes golpistas, pero probablemente por eso a ojos de Mola era imperdonable su lealtad republicana... o tal vez fuera su pertenencia a la masonería.

Contábamos en La caballerosidad que te roba las botas, que tras su detención en Zaragoza las fuerzas sublevadas hicieron valer su condición de director general de Aeronáutica, para amenazar con su fusilamiento en caso de producirse nuevos bombardeos sobre Cádiz. Seguirá un intercambio de mutuas amenazas a las que se sumará la Marina, y Franco responderá con un lacónico "Esperamos que la caballerosidad con que se ha portado siempre la Marina evite derramamiento de sangre."

Al final, como recogíamos en El caso del viejo Gobernador que murió descalzo, fue fusilado en el cruce a Murugarren de la carretera Bearin a Abarzuza (Navarra): "..Se metieron en la pieza, aquí, de estas flores, ocho metros para arriba, en este orillo y... a ver, quitaros los zapatos, las botas. Se quitaron las botas..¡daros media vuelta! Pun, pun, al agujero..se cayó y todo. Aquí mismo, yo estaba aquí. Ahí había una pared..."

Así que caballerosamente le robaron las botas, le fusilaron,... y le quitaron la calle.

¿La Calle? Correcto; como Hijo Predilecto de la ciudad de Montilla (Córdoba), igualmente contaba con una calle dedicada (inicialmente al "Coronel Núñez de Prado y Susbielas" y posteriormente al "General Núñez de Prado y Susbielas") en el barrio Sotollón, desde que 1925 la que anteriormente se conocía como calle "Fuente Álamo" cambió de nombre por decisión de la Comisión Municipal Permanente. Con la llegada de la República, las nuevas autoridades optaron el 13 de junio de 1931 por un cambio más; dedicando la calle a los "Generales Núñez de Prado", rindiendo así homenaje a padre e hijo (Miguel y Miguelito Núñez, como decían sus convecinos), ambos ilustres montillanos y generales de Caballería.


Calle Fuente Álamo en 1915.

Pero al igual que en Santa Isabel, en donde la calle "Libertad" fue anulada -literalmente- con un "19 de Septiembre", en Montilla la franquista Comisión Gestora Municipal hizo desaparecer la calle "Generales Núñez de Prado" con un rotundo "General Franco". 

Fueron ágiles en quitarle la calle: el 12 de septiembre de 1936 (no había pasado ni un mes de la desaparición del viejo gobernador) y -con las botas todavía calientes- ya se había formalizado el cambio. 

Y así se mantuvo hasta la muerte de Franco, volviendo el 24 de agosto de 1979 al nombre histórico de "Fuente Álamo".

Más suerte tienen Juan VaraJuan Fontán o Faustino Ruiz gobernadores coloniales del territorio ecuatorial con presencia en el callejero español y que pese a su innegable vinculación con la maquinaria represora del franquismo, cuentan décadas después de forma inamovible con sus respectivas calles en diferentes municipios españoles.



viernes, 16 de agosto de 2024

Ministerio de la Guerra Sucia

No siempre sale Guinea Ecuatorial en una película... y pocas veces sale tan mal. Entre otras cosas, porque el "Ministerio de la Guerra Sucia" está basado en una historia real, que prácticamente no se reconoce: la noche del 14 al 15 de enero de 1942, un comando británico, apoyado por republicanos españoles y el servicio de inteligencia del Consejo Vasco en el exilio, dieron un golpe de mano en el puerto de Santa Isabel, dejando claro que la supuesta neutralidad del puerto español no podía servir para que italianos y alemanes tuvieran un campamento base con el que operar en la zona.

Lo hemos tratado en varias ocasiones en este paseo por la vieja calle 19 de septiembre de Santa Isabel.

Es especialmente interesante la perspectiva del Partido Nacionalista Vasco, que esperaba que evidenciando la complicidad de la España franquista con el eje italo-alemán, podría provocar que los aliados arremetieran contra Franco. En algún momento, el PNV hasta soñó con liberar Río Muni e imponer a "Dios y la Ley Vieja" en el territorio con el Lehendakari como administrador temporal.

Te lo contábamos en varias entradas:

Al final, quedó todo en una rabieta diplomática, los alemanes e italianos culpando a los españoles de la perdida... los escasos tripulantes italianos (y un annabones) presos durante el resto de guerra confinados en una remota granja africana, y aunque en Fernando Póo se cortaron un poquito, los puertos españoles del mediterráneo y Canarias siguieron siendo tan receptivos para los nazis como siempre.

Y a Ian Fleming, oficial a cargo del operativo desde Londres, le sirvió como inspiración para crear el personaje ficticio de James Bond unos años después..



Y como daño colateral, la publicación de la noticia supuso la destitución del director del diario Arriba, Xavier de Echarri. La crónica le acarreó igualmente al articulista una multa de suspensión de empleo y sueldo por espacio de una semana -sanción que se extendía al director del periódico-, así como la prohibición de publicar artículos con su firma a lo largo de un mes. A los censores que habían revisado el texto se les impuso dos días.

«Punto final a la impunidad», titulaba Arriba, el 17-I-1942. El texto denunciaba la acción filibustera cometida en el puerto de Santa Isabel, de Fernando Poo, por un comando británico, «con la alevosía más repugnante», en la noche del 14 al 15 de enero de 1942. La unidad se había hecho con el control de tres buques del Eje (dos alemanes y uno italiano) refugiados en ese momento en la Guinea española. El comando logró sacar los barcos capturados del puerto, aprovechando que las exiguas fuerzas navales españolas se hallaban en territorio continental (Río Muni). La Operación Postmaster fue concebida por el Almirantazgo para evitar que estas naves fueran utilizadas para abastecer a los sumergibles alemanes y supuso, a fin de cuentas, la violación de la soberanía de un no beligerante que permitía al editorialista -Herráiz- invocar el Convenio de La Haya para que le fueran restituidos al neutral buques y tripulaciones. Puesta la posición española en tela de juicio por el Eje, el editorial concluía con una severa advertencia: «La repugnante tropelía de Fernando Poo ha puesto punto final a las injerencias y a las tolerancias corteses. España se compromete solemnemente ante el mundo a impedir hasta la última gota de su sangre a que semejantes agresiones puedan ser realizadas de una manera impune. Decimos, simplemente, que ante un nuevo intento contra la no beligerancia española nuestras armas harán fuego en defensa de sus indeclinables obligaciones».

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Definitivamente, la película no es fiel al relato original: en el operativo real, se necesitó un trabajo previo prolongado, orquestado desde el consulado británico, con republicanos españoles de necesarios colaboradores, y personal del Consejo Vasco en el exilio participando en el golpe de mano. Fue una operación limpia, sin muertos. Igual, no tiene desperdicio: convertir Turquía en el África ecuatorial requiere mucha imaginación, y las escuálidas palmeras mediterráneas no dan el pego. Si añadimos soldados del Afrikakorps patrullando la ciudad, un puerto ajeno a la particular orografía volcánica de la isla, las instalaciones del oficial de la Gestapo y comerciante Heinrich Lühr, reubicadas en el puerto. Fernandinos y yorubas (en vez de igbos nigerianos), mano a mano, superando las divisiones sociales. Arquitectura inusual para la ciudad. El Casino sale de punta Cristina y se reubica en una suerte de fuerte colonial en las afueras, y -sorprendentemente- dejando de ser exclusivo para blancos. Los depósitos de combustible de Carboneras reubicados en pleno puerto, mapas históricos de fantasía... 
Lo dejamos así; realmente no hay que tomarse el film como un ejercicio documental.

Kriegsmarine en el puerto de Santa Isabel

Bandera alemana al costado de la capitanía del puerto. Al fondo, soldado del Afrikakorps.

Barracón Lühr/Sede de la Gestapo

Casa Lühr

Fiesta cervecera para marinería y tropa

Fiesta en el casino

Explosión en la central eléctrica de Santa Isabel

Explosión en depósitos de combustible

domingo, 11 de agosto de 2024

Cuenta Nicolás Sesma...

¿Habéis leído Ni una, ni grande, ni libre de Nicolás Sesma?

Es interesante... y, para variar, el siempre ignorado territorio ecuatorial se cuela en algunos de sus párrafos:

Lejos, muy lejos de una neutralidad defendida a capa y espada, Franco y la dictadura llamaron por lo tanto insistentemente a las puertas de la beligerancia. Por añadidura, esta decisión generaba ya, al contrario que en el caso italiano, un consenso muy amplio entre la élite política y militar del régimen, cuya visión del conflicto había cambiado radicalmente con la debacle francesa. No en vano, el decreto que establecía el paso a la «no beligerancia» se presentó en el Boletín Oficial del Estado como fruto de un «acuerdo del Consejo de Ministros». Recogiendo el sentir de algunos altos mandos -como los generales Carlos Martínez Campos y Alfredo Kindelán, por entonces capitán general de Baleares- el único que continuó expresando sus reservas fue Salvador Moreno, titular de la decisiva cartera de Marina. Sin duda, por su experiencia en el crucero Canarias durante la contienda española, Moreno sabía que resultaba mucho más sencillo masacrar civiles indefensos en la carretera de Málaga a Almería, bien protegido por los acorazados y submarinos alemanes e italianos, que enfrentarse junto a ellos a la poderosa Marina Real Británica.

Los objetivos que se perseguían con una hipotética entrada en la guerra europea eran compartidos por el conjunto de la coalición nacionalista. La reclamación de «Gibraltar [...] la unión de Marruecos bajo su protectorado [...] el Oranesado; la ampliación del Sáhara español y la ampliación de sus posesiones del Golfo de Guinea» entroncaban perfectamente con las aspiraciones coloniales, tanto conservadoras como regeneracionistas, del primer tercio del siglo XX. Al mismo tiempo, esta ambición expansionista proporcionaba una vía de entendimiento y colaboración entre el Ejército como institución y FET-JONS como partido único, al fusionar el africanismo castrense con la voluntad de imperio del falangismo.

[...]

Apenas unas semanas después de Pearl Harbor, un incidente naval puso definitivamente en evidencia que la España franquista iba a permanecer, salvo que recibiera un ataque directo, fuera de la guerra. En enero de 1942, un comando británico llevaba a cabo en el puerto de Santa Isabel, en la isla de Fernando Poo de la Guinea Española -en la actualidad, Malabo, Bioko y Guinea Ecuatorial-, una operación para hacerse con el control de dos barcos alemanes y uno italiano, allí anclados y sospechosos de participar en el abastecimiento de submarinos para el duelo en el Atlántico. Antecedente de las célebres acciones de sabotaje en Noruega y otros escenarios de la guerra, la audacia de los protagonistas, entre los que se contaban varios republicanos exiliados, hizo que Ian Fleming, por entonces asistente de la División de Inteligencia Naval, se inspirara en ellos para la creación del personaje de James Bond.

Menos entusiasmado con esta flagrante violación de la no beligerancia y la soberanía españolas se mostró, lógicamente, Serrano Suñer, que calificó lo sucedido, según las fuentes británicas, como un acto de piratería intolerable y advirtió que podrían ser las armas las que hablaran en respuesta. De hecho, en muchas otras ocasiones -como con el hundimiento del Maine y del transatlántico Lusitania- había sido precisamente un conflicto naval el desencadenante o la excusa que habían conducido a una declaración de guerra. Sin embargo, y a pesar de las protestas italianas y alemanas, las autoridades franquistas no pasaron de la gesticulación. Era una situación muy similar a la que se produjo durante la primera guerra mundial, cuando los barcos mercantes españoles eran atacados por los contendientes y el gobierno español amenazaba con la beligerancia, para a continuación reconocer que, sencillamente, carecía de los medios necesarios para ejercer represalias.

[...]

Del mismo modo, por su origen y praxis africanista y fascista, renunciar a sus escasas posesiones coloniales suponía admitir oficialmente la derrota definitiva de su «voluntad de Imperio», pero no hacerlo comprometía igualmente la veracidad de su discurso de la «tradicional amistad hispano-árabe» y la «hermandad hispano-marroquí». Y es que estos hermanos se habían también cansado de ser tutelados como menores de edad -literalmente en el caso de la Guinea Española, gracias a la doctrina del homo infantilis-, y reclamaban ahora su emancipación nacional.

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Así las cosas, en las certeras palabras de Rosa Pardo, mediados los años cincuenta «la diplomacia española carecía de proyecto: era una madeja de iniciativas grandilocuentes, sobre un discurso de férreo anticomunismo como base, que se combinaban con bandazos estilo “Tercera Vía” (derivados del nacionalismo falangista y del resentimiento generado por el aislamiento), siempre sobre el cimiento de la confianza generada por los Pactos de 1953. Esta politique de grignotage (como la calificaba el servicio exterior francés) [...] no facilitaba el acercamiento a Europa Occidental». Carencias estratégicas y falta de coordinación con la otra metrópoli europea implicada, en este caso Francia, presidieron efectivamente el proceso de descolonización de Marruecos. En febrero de 1956, según lo dispuesto en la Carta de las Naciones Unidas, España fue oficialmente preguntada por Dag Hammarskjöld acerca de la existencia de territorios no autónomos que se encontraran bajo su administración. Sin que se tratara de un homenaje a la nacionalidad del secretario general, el régimen franquista optó por hacerse el sueco y ordenó a José Félix de Lequerica que tratara de ganar tiempo y dilatara al máximo su respuesta. De haberla preparado en tiempo y forma, el delegado español habría informado de que, en aquellos momentos, las colonias controladas desde Madrid se dividían en tres grandes áreas jurisdiccionales. En primer lugar, estaba la ya citada Guinea Española, que comprendía la isla de Fernando Poo y la zona continental de Río Muni. Unos territorios organizados para la sistemática extracción de sus recursos -productos forestales, bananos, café, cacao y aceite de palma- mediante el trabajo forzoso de la población nativa y de braceros nigerianos, gestionados según el clásico modelo hispánico de concesiones administrativas y delegación en la Iglesia católica, que había establecido un sistema segregado a través del llamado Patronato de Indígenas. La máxima autoridad recaía en el Gobernador General, cargo que durante este periodo fue ocupado sucesivamente por los almirantes Faustino Ruiz González y Francisco Núñez Rodríguez. Un reflejo de la importancia que tenía esta colonia para la Armada, ya que le permitía justificar el incremento de sus partidas en el presupuesto nacional.

[...]

la dictadura alternó nuevamente la realidad práctica con el deseo oficial. De esta forma, desde Exteriores se advirtió que el proceso de descolonización era inexorable, y que oponerse al mismo podía provocar una nueva marginación internacional, además de impedir que pudiera resolverse favorablemente la cuestión de Gibraltar, perfilada ya como una de las prioridades de Fernando M. Castiella. A pesar de ello, Presidencia siguió adelante con su política de «provincialización», en línea con lo intentado por Francia en Argelia y por el Portugal de Salazar en Angola, Mozambique y Guinea-Bisáu, que consistía en presentar las colonias como parte indisociable del territorio nacional, como trató de escenificar con el cambio de denominación de la Dirección General de Marruecos y Colonias, convertida en Plazas y Provincias Africanas desde agosto de 1956. 

En consecuencia, cuando ya no pudo retrasarse más la respuesta a la Secretaría General de la ONU, se ordenó a Lequerica que comunicara que España no administraba posesiones coloniales, al tiempo que se favorecían las posiciones galas y lusas en las votaciones de la Asamblea General. El propio Franco, que valoraba enormemente la conexión hispano-portuguesa, bendecía de hecho esta postura en sus intervenciones, como en el discurso pronunciado ante las Cortes con motivo de los veinticinco años de su acceso al poder, en el que se refería a la colonización como “una tarea civilizatoria de los más nobles cometidos [...] deberes de los pueblos que poseen un nivel cultural más elevado y disponen de medios suficientes [...]. La independencia ha de ser un fruto maduro, que se desprende sin violencias ni traumatismos llegada la mayoría de edad [...]. Y esto lo proclama una nación que ha dado vida a veinte naciones, que se desgajaron un día del árbol nacional [...]. Nuestra posición en este orden es bien clara. El separar ese proceso natural de mayoría de edad [...] de las alteraciones artificiales creadas de fuera a adentro, sostenidas por el comunismo”.

Sin embargo, en la práctica, por mucho que fuera a regañadientes, con amenazas y retrasándolo lo más posible, la dictadura franquista siempre dio su brazo a torcer, y nunca estuvo dispuesta a tensionar una situación hasta el punto de volver a provocar una nueva guerra. En ello jugaron otra vez un papel fundamental algunos miembros de la clase dirigente, que trabajaron en la dirección adecuada por iniciativa propia, incluso a costa de retorcer las indicaciones recibidas del mismo Consejo de Ministros. Tal fue el caso de José Félix de Lequerica, que, en contacto directo con Castiella, sobrepasó en varias ocasiones las instrucciones del gobierno y ganó tiempo y crédito político al proporcionar información bajo mano a la Secretaría General de la ONU, y todo ello siempre «en servicio de España y del Caudillo». Así las cosas, en 1960 se aceptó finalmente participar en la Comisión de la ONU para la Información sobre los Territorios no Autónomos, en 1962 Presidencia asumió una orientación basada en el reconocimiento del autogobierno, en 1963 se sometió a referéndum un régimen de autonomía para Guinea, en vigor desde el año siguiente y que sirvió como preludio a la independencia del país en octubre de 1968 -la dictadura de Francisco Macías Nguema se instauró pocos meses después-, mientras que en junio de 1969 se culminó la llamada «retrocesión» de Ifni al reino de Marruecos.

[...]


sábado, 3 de agosto de 2024

Prensa decana

Por estos días, el teniente general Gutiérrez Mellado inauguraba la 2ª época del diario "Ébano" con la maquinaria del agonizante periódico "El Eco de Canarias". Ambos periódicos procedían de la cadena de Prensa del Movimiento originada de las confiscaciones de la guerra civil.
Gutierrez Mellado en la cer...
En el caso de "Ébano", tras el golpe de Estado en Santa Isabel el 19 de septiembre de 1936, fue clausurado el periódico "El Defensor de Guinea" y tras un baile de cabeceras con "El Nacionalista" -por la milicias nacionalistas- y "Frente Nacional" surge la denominación actual.


Dirá "La Guinea Española" que "afortunadamente (...) los Sres. Buelta, Gay, Robles y demás comparsa del Frente Popular fueron retirados de la circulación; y por tanto, muerto y sepultado EL DEFENSOR DE GUINEA, y la imprenta del Sr. Robles incautada por el nuevo Estado, que es la que ha salido a subasta como al principio dijimos ["motivo de la subasta de la imprenta del rojo y comunista Sr. Robles...", sic]. Era natural, que al que se llamaba pomposamente DEFENSOR DE GUINEA y que otros llaman OFENSOR DE GUINEA le sucediera un verdadero adalid de la Causa Nacional y así vio la primera luz EL NACIONALISTA, cuyos primeros números salieron de nuestra imprenta, mientras se organizaba la que fue del Sr. Robles; a ella se trasladó luego El NACIONALISTA, cambiando más tarde en EL FRENTE NACIONAL...".




Los responsable de "El Defensor de Guinea", en su mayoría funcionarios de correos simpatizantes del Frente Popular acabarán en el campo de concentración del viejo lazareto de Gando, en Canarias. De su imprenta surgirá el nuevo periódico editado por la unificada FET y de las JONS.


En su primera etapa, empezó con el maestro Heriberto Álvarez como director (el azote de los hablantes del pichi) y acabó con Gabriel Núñez (futuro directivo de Radio Televisión Española). 

Orgulloso, Fraga afirmará que la independencia se produjo con 2 emisoras, 1a televisión, 1 diario y 1 semanario.

En la nueva etapa se adaptará la cabecera, pero su edición acabará decayendo a la par del colapso de la administración de Macías. ¿Os da la vista para leer "dirección: Severo Moto"?: cierto, fue director un tiempo en esa década y al inicio de la siguiente.



Desaparecerá un tiempo, hasta el 3 de agosto de 1980, en que resurgirá con el apoyo solidario de "El Eco de Canarias", evolución tardía del diario canario "Falange", surgido a su vez de la incautación del antiguo diario socialista "Avance".

Y así hasta convertirse -pese a las dificultades del contexto- en la prensa decana del país, y uno de los periódicos más veteranos del continente. Se sorprendería el gobernador Fontán, cuyo periódico "Acción" (soporte de la CEDA canaria) acumuló menos recorrido que "Ébano".


Por cierto... Compartimos la Portada especial del periódico Ébano publicada el 12 de octubre de 1968. Colección OQNVCQNS [JUAN VALBUENA].


Un par de portadas de 1937 del periodo en que la cabecera fue "Frente Nacional: semanario colonial de la España nueva". En la primera, se da la bienvenida al gobernador Juan Fontán y Lobé. Resulta curioso que la mancheta conserve el escudo republicano con la corona mural. Tal vez por eso "Ébano" se estrenó con un gran águila de San Juan.



No todo van a ser viejas historias: todavía en 2021, el fotógrafo de Bioko Aquiles Mensa Site comparte un artículo que le dedica "Ébano" en su edición impresa:


Bueno... volvemos a las viejas historias: "VIAJE OFICIAL FELIPE GONZÁLEZ" en 1991. Una vendedora del periódico 'Ébano' distribuye un ejemplar en el que se anuncia la llegada del presidente del Gobierno español.


En esa época, "Ébano" se imprimía en la imprenta de la cooperación española en el desaparecido Centro Cultural Hispano-Guineano. La siguiente fotografía corresponde al patio del Centro Cultural:

 

Por cierto... ¿tenéis curiosidad por conocer la cabecera histórica de "Potopoto", el alter ego continental de "Ébano"?


Eso sí, con el tiempo las cabeceras fueron evolucionando. El animalito de "Potopoto" desapareció de la mancheta y el de "Ébano" se hizo más chiquito en la oreja izquierda...



lunes, 29 de julio de 2024

El franquismo como fuente normativa del derecho (II)

Lo recordábamos en una vieja entrada: En el franquismo como fuente normativa del derecho, veíamos cómo las leyes españolas son de aplicación subsidiaria en la República de Guinea Ecuatorial, sean leyes penales, civiles, mercantiles, administrativas, laborales y militares conforme regían hasta el 12 de octubre de 1968. 

Es decir, en ausencia de una norma propia, se aplica la española conforme a su desarrollo hasta el día de la independencia, dándose la paradoja espacio-temporal de que la normativa española (y franquista) sigue en vigor medio siglo después fuera del territorio español. Así, normas españolas como el decimonónico código civil, puede ser invocado por las autoridades ecuatoguineanas en su redacción del 23 de julio de 1960, mientras en la España actual la última modificación fue del 1 de marzo de 2023. Por eso (y otras cosas) Gustau Nerín habla del franquismo tropical, y la escritora Melibea Obono nos recuerda reiteradamente que en Guinea Ecuatorial «mantenemos la ley de vagos y maleantes de 1954, que castiga a  entre 12 y 24 meses de prisión a las personas homosexuales».

En Diario Rombe le dedican una entrada a esta aplicación subsidiaria, y concluyen: «Tenemos leyes básicas que contradicen lo previsto en la constitución, a saber: Código Civil (franquista). Código Penal (franquista), Ley de Enjuiciamiento Civil (franquista), Ley de Enjuiciamiento Criminal (franquista), Código de Justicia Militar de 1945 (de la segunda guerra mundial)».

¿Otro ejemplo? En 2017, el personal de servicio exterior de España (incluyendo a los empleados públicos de Malabo y de Bata) convocó una huelga general para pedir la actualización de sus salarios congelados desde la crisis del 2008. En Malabo, la huelga se saldó con 5 expedientes disciplinarios y varios despidos. Mientras el abogado del Estado esbozaba el dudoso argumento de que las huelgas están prohibidas en Guinea Ecuatorial, la defensa de los trabajadores afirmaba con contundencia que -siendo un derecho recogido en la Constitución ecuatoguineana- su no reglamentación quedaba compensada con la regulación española por derecho supletorio. Ponciano Mbomío Nvo, doctor en derecho por la UNED, obviaba que la ley supletoria involucrada era el Fuero del Trabajo, formulado por el Consejo Nacional de Falange Española Tradicionalista y de las JONS en plena guerra civil (1938), que consideraba la huelga como delito de lesa patria... 
Afortunadamente, el lapsus del veterano abogado defensor fue ignorado y el juicio siguió con normalidad. Como curiosidad, la jueza sentenció que las sanciones disciplinarias habían sido "asombrosamente desproporcionadas" y las anuló, a la vez que recalcó sus "exiguos salarios"; cayeron preguntas parlamentarias y las centrales sindicales UGT, CCOO y CSIF solicitaron el cese de Luis Tejada como director de la Agencia. Pero esa es otra historia.

Tal vez algún día, Francisco Ballovera cuente ese incidente en un poema...



Parece anecdótico, pero no se puede obviar que el recurso de las normas españolas preconstitucionales tiene consecuencias sociales y personales. El Salto nos comparte la historia de una malabeña que sufrió en sus propias carnes la inusual situación de que «hasta el año pasado, 2023, en Guinea Ecuatorial estaba en vigor el código penal de 1968, que otorgaba a los maridos el deber de corrección sobre la mujer»:

Claudia, nombre ficticio de una joven procedente de Malabo, Guinea Ecuatorial, mece en brazos a su hijo de dos meses y a la vez da de merendar a su hija de dos años, mientras cuenta las dificultades que la vida le ha puesto en su camino con tan solo 22 años. La joven vive con sus dos hijos, Ana y Pedro, en un piso de acogida que una fundación de Madrid ofrece para mujeres vulnerables y con hijos a su cargo o embarazadas que no tienen un ‘techo’ para vivir. En el inmueble, situado en la planta baja de un edificio del madrileño barrio de Puente de Vallecas, viven ocho mujeres, todas de diferentes países y con duras historias a sus espaldas. Conviven acompañadas de una trabajadora social y una monja que les ayuda con los niños, mientras estudian o se reincorporan al mundo laboral. Entre ellas realizan las tareas del hogar y se organizan para hacer menús diarios para todas. Se llevan bien, pero en ocasiones discuten por los temas cotidianos del día a día. Mientras comentan lo que hacen cada día, una de ellas de 19 años, prepara leche de avena para todas las que estamos en el salón. La joven, de nombre Niurka, está en el piso de acogida con su hijo de seis meses porque su pareja está en la cárcel por pertenencia a una banda organizada.

En la sala principal del piso, entre pañales, llantos y conversaciones sobre niños, Claudia comienza diciendo que sufrió violencia de género por parte de su pareja y padre de sus dos hijos cuando estaba en Malabo, Guinea Ecuatorial. ‘’Cada vez se ponía más agresivo, me pegaba, y cuando se dio cuenta que me quería venir a España con mi hija, nos rompió los pasaportes que tanto me costaron conseguir’’, cuenta Claudia tensa . “Le sentó tan mal que nos quisiéramos ir de su lado, que nos encerró a las dos en casa sin comida durante cuatro días, hasta que mi madre vino a salvarnos’’. ‘’Además, estaba embarazada de él’’, refiriéndose a su hijo.

Hasta el año pasado, 2023, en Guinea Ecuatorial estaba en vigor el código penal de 1968, que otorgaba a los maridos el deber de corrección sobre la mujer

Claudia no desistió y vendió todas sus cosas para volver a conseguir un pasaporte y huir a España porque estaba a punto de dar a luz a su hijo Pedro. ‘’Me vine a España sola con la niña y embarazada de nueve meses’’, dice la joven mientras sonríe al mirar al niño y llamarle “superviviente”. “Cuando mi pareja se enteró que estaba embarazada, me pegaba para que abortase’’, explica tajante. La joven cuenta que se tomó una pastilla para abortar, pero se puso muy enferma. Tras no mejorar, fue al hospital donde le comunicaron que la enfermedad era porque tenía una infección provocada por los restos que le quedaron del aborto cuando ingirió la pastilla. Pero para su sorpresa, en la ecografía también le vieron que tenía otra bolsa amniótica con un feto, es decir tuvo un embarazo múltiple. A pesar de que en el hospital de Guinea la intervinieron para sacarle los restos del aborto, fue operada por segunda vez cuando vino a España porque aún tenía infección. Semanas después nació Pedro y cuando le dieron el alta en el hospital se vino directamente a este piso de acogida. Claudia huyó del maltrato físico y psicológico de su pareja a pesar de que el hombre fue al aeropuerto detrás de ella antes de partir. Ahora, afirma que mantiene el contacto con él y le pasa fotos de los niños de vez en cuando.

Hasta el año pasado, 2023, en Guinea Ecuatorial estaba en vigor el código penal de 1968, que otorgaba a los maridos el deber de corrección sobre la mujer. Guinea, que fue colonia española hasta su independencia en 1968, está dirigida por el dictador militar Teodoro Obiang Ngema tras el golpe de estado de 1979, 45 años de régimen que hacen de este mandatario el más longevo del mundo. El país es uno de los más ricos en hidrocarburos de todo África, sin embargo, tres cuartos de la población sobrevive con menos de tres dólares al día.

 


Claudia no solo ha sido agredida por su pareja, también tiene otra niña de ocho años fruto de una violación que sufrió en Madrid antes de volver a Guinea. “Antes de marcharme a Guinea con mi madre, vivía y estudiaba en Madrid y cuando tenía 14 años me violó un conocido guineano’’, relata antes de apuntar que prefiere no seguir hablando de ello. La niña de ocho años se encuentra en un internado de monjas en Sevilla al no tener recursos económicos para cuidarla. ‘’Cuando mi madre se enteró que estaba embarazada me llevó con ella a nuestro país, Guinea, por vergüenza . Al cabo de los meses le conté con mucho esfuerzo que me habían violado, pero nunca me replanteé abortar porque sé que mi madre no me dejaría’’, añade la chica, que también denunció a su agresor, pero nunca lo encontraron, ella piensa que se libró porque tenía contactos con la policía.

“Las mujeres en Guinea no se atreven a denunciar si sufren malos tratos porque no hay ninguna ley que las ampare, existe inseguridad jurídica y no consta un proceso de formación en materia de género. Lo que sí se ha conseguido es que la violencia doméstica esté incluida en el Código Penal’’, afirma Anita Hichaicoto, una guineana de 31 años que actualmente reside en Bilbao (País Vasco), donde estudia un máster de Derechos Humanos como formación a su puesto de funcionaria en el Ministerio de Cultura de Guinea. Hichaicoto es escritora, funcionaria, feminista, directora de la ONG ‘Adave Motiva’, creadora de la plataforma sobre feminismo negro ‘Karityobo’, y activista que lucha por la igualdad entre hombres y mujeres en su país. En Guinea no hay ayudas para mujeres maltratadas, ni ayudas para ninguna mujer vulnerables mientras no haya trabajado y cotizado ella o su marido en la Seguridad Social. La falta de ayudas y la vida en matrimonio ha provocado un cambio en la composición social del país: hay cada vez más mujeres que tienen hijos solas.

El Instituto Nacional de Estadística de Guinea Ecuatorial (INEGE) publicó en noviembre de 2023 el Boletín de Estadística Trimestral. En el segundo trimestre de 2023, el número de nacimientos en los hospitales tanto públicos como privados fueron de 3.876. En cuanto al estado civil de las madres, el 56,4 % eran solteras, frente al 43,6 % casadas. “Para hablar sobre feminismo, hay que analizar la raíz del problema, en este caso, un país como Guinea Ecuatorial viene marcado por el contexto cultural y las tradiciones, además de por la religión’’, afirma la feminista guineana.

Revisando la tradición

Según la cultura, hay etnias de origen bantú como la fang, bubi, bisio, annobonesa y ndowé, y etnias no bantúes como los criollos y los fernandinos. El término bantú no define específicamente ni a una etnia ni a un lenguaje en particular, sino a un conjunto de más de 400 grupos étnicos que hablan lenguas bantúes. La etnia fang de cultura bantú es la mayoritaria en el país y representa un 80% de la población. Jimena Adugu es una activista que pertenece a esta etnia cuya estructura es patrilineal, es decir, tradicionalmente, se considera que los hijos del matrimonio están ligados a la familia paterna. “Nací en un estatus de poligamia, mi padre ha llegado a tener hasta cinco mujeres e ir con las amantes a casa. Esto no es normal, pero las mujeres lo tienen que aguantar’’, explica Adagu sentada en el sofá de la casa de un amigo en Leganés y rodeada de numerosos instrumentos musicales africanos.

“Mi padre conoció a mi madre como su alumna porque él es profesor, se llevan 24 años y es la segunda esposa de todas las que ha tenido mi padre a la vez. Cuando se casaron, la primera mujer fue a la boda de mis padres. En un estatus de poligamia siempre manda la primera mujer’’, describe la joven de 33 años. Mientras cuenta su día a día cuando vivía en Guinea Ecuatorial, Adagu sostiene en la mano el libro que termina de publicar, Autoestima en la mujer guineana: la mujer es la llave maestra. Además, también lleva puesta una camiseta verde con el título del libro. Durante estos meses, la joven escritora se encuentra haciendo la promoción de su libro e intentando vender el máximo número de ejemplares posibles porque no tiene trabajo. El único empleo al que puede optar es de media jornada, pues tiene un hijo de diez años que debe llevar y recoger del colegio y está sola en España.

‘‘Una de las tradiciones de Guinea es que la mujer no puede mantener relaciones sexuales mientras da el pecho al niño porque el semen puede pasar a la leche materna, de ahí al bebé y tras ello enfermar... Yo, sin embargo, cuando tuve a mi hijo, quise tener relaciones sexuales con mi pareja y pasé a darle el biberón’’. Estas tradiciones heredadas tienen consecuencias negativas para la pareja. Algunos hombres pueden llegar a tener relaciones sexuales con otras mujeres porque su pareja se encuentra amamantando al bebé.

El hijo de Adagu fue el motivo por el que ella se vino a España desde Guinea. El pequeño estaba enfermo y necesitaba medicación y el sistema sanitario en Guinea es deficiente y costoso. La mujer sostiene que su pareja y padre de su hijo le ha sido infiel cuando ella vino a España en 2020 con su hijo para ponerle en tratamiento. “Yo tomo medidas si me ponen los cuernos, pero en mi país, la mujer aguanta mucho, incluso soportan que las peguen’, he visto a hombres que llevan a rastras por la calle a sus mujeres y nadie dice nada’’, pero “la mujer guineana es fuerte y aguanta situaciones insostenibles’’. Para Adagu, esto ocurre porque la mujer en Guinea Ecuatorial acaba siendo un “objeto” por falta de conocimiento y dentro del matrimonio es utilizada como herramienta para cuidar a los niños e incluso ganar dinero a consta de vender su cuerpo: “Hay hombres que obligan a sus mujeres a quedarse embarazadas de otros hombres para que estos varones les paguen por participar en el adulterio de su mujer’’, explica antes de marcharse a su casa en Alcorcón para darle la medicación a su hijo.

Las mujeres guineanas tienen sus propias estrategias feministas para protegerse entre ellas y sobrevivir al patriarcado, explica Anita Hichaicoto

Otra de las etnias de cultura bantú en Guinea Ecuatorial es la bubi. Este grupo étnico es uno de los minoritarios en Guinea y representa cerca del 6,5% de la población total del país. Su origen está en la isla de Bioko y a diferencia de la etnia fang, es matrilineal, es decir los hijos pertenecen a la familia matera. Desde sus orígenes, las mujeres guineanas tienen sus propias estrategias feministas para protegerse entre ellas y sobrevivir al patriarcado, explica Anita Hichaicoto, desde su vivienda: “En el caso de los bubis encontramos prácticas como cuando la mujer terminaba de dar a luz, que no se le permitía al marido entrar a la habitación hasta dentro de unos siete días’’, detalla Ana. Estas formas de vida tradicionales para la mujer como la de no mantener relaciones sexuales mientras se amamanta al bebé, son a su vez discursos para proteger su integridad física. El hombre es consciente de que no puede mantener relaciones sexuales con su pareja porque tiene que proteger a su hijo y la mujer se aprovecha para recuperarse físicamente. Además, otra de las ventajas para la mujer en esta tradición es que, si no tiene relaciones sexuales en aproximadamente un año que amamanta a su hijo, no hay probabilidades de quedarse embarazada de nuevo, ‘’Guinea es un país en el que no existe educación sexual’’, recuerda.

Adagu explica que los feminismos son diversos: está el feminismo occidental, está el feminismo negro. Dentro de este grupo está el africano. ‘’Lo que realmente te hace ser africano es la identidad cultural, porque la realidad cultural que yo vivo no es la misma que la que vive una mujer afrodescendiente española o afroamericana’’. El feminismo africano tiene estrategias propias que las mujeres han adquirido con el fin de esquivar el patriarcado, ‘’por ejemplo, la cocina era un lugar sagrado para la mujer, era su espacio de confianza e incluso tenían una cama para dormir. Cuando llegaban otras mujeres eran ahí recibidas para que el ruido de los utensilios de cocina camuflase sus conversaciones’’, explica la joven.

Son numerosas las activistas guineanas como Mama Anastasia o Trifonea Melibea que luchan porque las mujeres algún día tengan los mismos derechos que los hombres en Guinea Ecuatorial, aunque esto suponga arriesgar sus vidas, recibir denuncias, insultos o ser detenidas en un país en el que no existe la libertad de expresión. La activista Melibea fue detenida el año pasado por la policía tras haber colaborado en la redacción de dos informes sobre represión al colectivo LGTBIQ+. La mujer, pionera en la lucha por los derechos LGTBI en el país, estuvo dos días privada de libertad e incomunicada en la sede del ministerio de la Seguridad Social, un sitio con tan pocas garantías que allí todo el mundo lo llama ‘Guantánamo’. Este mismo ministerio estuvo en el punto de mira en enero de este año cuando el secretario general de la seguridad nacional en Guinea, Santiago Edu Asama, violó en reiteradas ocasiones a una mujer que tenía contratada en su casa, además de abofetearla y patearla. El caso ha sido muy mediático en el país en las últimas semanas porque se publicaron imágenes de las heridas que sufrió la mujer y, también salió ella misma explicando lo ocurrido en un canal de televisión. “Nos hemos enterado de este caso porque ha llegado a las manos, si hubiese sido solo violencia psicológica no se habría publicado”, valora Adayu.

El trabajo de las activistas feministas consiste primero, en el estudio del contexto cultural del territorio, después visibilizar el problema y asesorar jurídicamente a la víctima para presionar de manera directa o indirecta a que el Estado garantice seguridad a las mujeres, y, por último, la divulgación mediante charlas y conferencias para la toma de conciencia por parte de la población. El pasado mes de marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer, Adayu preparó conferencias junto a mujeres feministas en su plataforma ‘Karityobo, feminismo negro’.

La violencia machista, así como la brecha de género y las barreras que aún obstruyen los derechos y libertades de las mujeres, es un problema social que a día de hoy continúa afectando a todas las sociedades. En el caso de España, 1.247 mujeres han muerto a manos de sus parejas o ex parejas por violencia de género desde 2003. 55 en todo el año 2023 y siete en lo que llevamos de 2024. Hay países como Guinea Ecuatorial, entre muchos otros del mundo, en los que además no existe ninguna ley que ampare a las mujeres y por tanto, bajo ningún concepto se publican cifras oficiales de víctimas mortales de violencia de género.


 

miércoles, 24 de julio de 2024

Buena cara

Apenas hace un par de días publicábamos sobre un poeta de Santa Isabel que acabó en un campo de concentración... 

Hoy le toca a otro:

Paco es una persona afable. Sólo le veréis apretar la quijada si percibe una injusticia. Incluso cuando vive un contratiempo en primera persona procura ser conciliador y con cierta resignación como el buenazo de Job.

Ayer, cuando llevaba comida y agua a sus paisanos y familiares annaboneses presos en Malabo, el gendarme de turno le retuvo y está detenido desde entonces. 

Peticiones de explicaciones, apelaciones a sus problemas de salud o las gestiones de su empleador (Paco trabaja para la Oficina de Cooperación de la Embajada de España) han sido infructuosas. 



¿Sabéis que Paco es escritor? Hace unos años escribía: «“…A mal tiempo buena cara…” ni leches y al que dijo eso, cariñosamente lo digo: que le jodan». No estaba pensando en la injusticia propia, sino en la ajena. Precisamente en la que lastra el crecimiento de las nuevas generaciones de Annobon.

Gutí-Fôgo Badjá Toib, que es el nombre de Francisco Ballovera Estrada en su lengua materna, está privado de libertad por dar de comer al hambriento. Veamos si le hacen un patético montaje como al dibujante Ramón Esono o le encierran sin cargos 365 días como a "Paysa", Joaquín Elo Ayeto, por contar un mal y escueto chiste en público... 




No olvidemos tampoco la vivencia de "Jamín Dogg", Benjamín Ndong, quien fue detenido por dedicarle una canción a los taxistas en huelga; tuvo suerte, ya que su prisión fue breve y prácticamente no le torturaron.

Para ser un país sin librerías, parece que le tienen ganas a los escritores... y si no, que le pregunten a Trifonia Melibea Obono.

Pero si queréis saber más sobre Paco, podéis adquirir su última obra aquí.

domingo, 21 de julio de 2024

El cartero poeta

Contaba Juan Rodríguez Doreste en su vivencia de confinamiento en el campo de concentración del viejo Lazarero de Gando que «Llevábamos algunos meses en Gando cuando llegaron los detenidos en la Guinea española, que procedían de la isla de Fernando Poo y del territorio del Río Muni, a los cuales se habían incorporado los tripulantes capturados del vapor de la Compañía Trasmediterránea, llamado precisamente el Fernando Poo, hundido en las aguas del puerto de Bata. Eran aproximadamente unos ciento cincuenta en total, entre tripulantes y coloniales. De los primeros salieron las bajas más importantes que causó la expedición conquistadora. (...) Y así un día aparecieron por Gando, derrotados, pálidos, con evidentes señales del estrago corporal que les había causado una reclusión que lindaba en infrahumana. Constituían un buen contingente, muy heterogéneo de composición, pero muy homogéneo en la solidaridad, en el buen espíritu. Venían funcionarios caracterizados: el tesorero de Hacienda, el jefe de Correos, el jefe de la Policía gubernativa, el comisario López García, pintoresco personaje, realmente detenido por error, pues no era ni chicha ni limonada, dependientes de la Curaduría, algunos profesionales, cultivadores y finqueros, escritores, un excelente poeta, etc. y la totalidad de la tripulación del Fernando Poo».

Sobre los funcionarios de correos José Lizcano Barco e Isidro Álvarez Martínez, ya hemos desarrollado un par de paseos por este recorrido en la calle 19 de septiembre de Santa Isabel.

Pero sobre Luis Buelta Saura, el cartero destinado en Santa Isabel, apenas un párrafo:

...adscrito a la oficina de Correos en Santa Isabel, para el que el fiscal pedía cadena perpetua, pesó mucho su compromiso con el semanario El Defensor de Guinea. Como La Guinea Española relataba en su edición del 21 de mayo de 1939, «llegó afortunadamente en 19 de septiembre de 1936 el alzamiento nacional en esta isla, y los Sres. Buelta, Gay, Robles y demás comparsa del Frente Popular fueron retirados de la circulación; y por tanto, muerto y sepultado EL DEFENSOR DE GUINEA, y la imprenta del Sr. Robles incautada por el nuevo Estado...», por lo que finalmente fue condenado a 10 años de prisión.
 
Rodríguez Doreste sí le dedica algo de atención: «Otro sensible poeta, antiguo jefe de Correos de Guinea, Luis Buelta, nos leía también sus composiciones líricas. Los cinco vates de la prisión: Luis Buelta, Antonio Alfonso, Luis Gálvez, que estuvo preso en Tenerife, Rafael Rodríguez Delgado y José Antonio Rial,-que ha publicado en Venezuela sus memorias de la prisión de Fyffes bajo forma novelada- recogieron años después en un precioso tomito, cuidado y editado por Rafael con verdadero primor, algunos de sus poemas de presidiarios».

El cartero poeta, no era un desconocido en la isla. No podría ser de otra forma, si como razona M. López Vicario en En Guinea Ecuatorial, historiando sus venturas y desventuras, «¿Qué hubiera sido del maestro, del médico, del practicante, del religioso, del cabo, del empresario, o del ciudadano, sin el servicio de Correos? El cartero, en Guinea, fue introductor de cultura, especialmente entre los que no tenían relación con los centros religiosos, de sanidad o de cultura, naciendo un sentimiento de curiosidad y simpatía hacia el cartero, que un día acercaría al nativo del más recóndito poblado, hacia ese medio que le facilitaría alguna de esas pequeñas cosas, que el nativo tanto valoraba. Mientras el maestro, médico o religioso, inspiraban respeto, el cartero infundía confianza y simpatía».

En el caso concreto del cartero Luis Buelta, éste contaba con arraigo familiar de años en la isla, como atestiguan las sentidas expresiones de apoyo que generò el fallecimiento de su padre, Luis Buelta Pagés.

Sobre su vocación literaria aludida por Rodríguez Doreste, ésta era de sobra conocida (y reconocida) en Santa Isabel, ya que precisamente a él le tocó recitar unos poemas de su autoría en alabanza de los expedicionarios de la mítica  Patrulla Atlántida que realizó el primer vuelo por etapas entre Melilla y Guinea Ecuatorial en un remoto 1926: En la Escuela Oficial de Niñas, «la Música, la Poesía, la Literatura y la Declamación tuvieron muy dignos representantes. (...) La poesía rayó muy alto en las composiciones de D. Luis Buelta, bien conocido del mundo artístico de la Colonia; (...). La declamación debió quedar muy satisfecha, al oír recitar y declamar a D. Antonio Balanza la poesía del Sr. Buelta».


¿Seguimos con su historia? Hoy subir al pico Basilé, se realiza en una cómoda carretera (tal vez el único problema sea el control de acceso desde Laka/Sipopo). Pero en esa época el viaje requería armarse de valor para una dura ascensión. En 1925 ocurrió el hecho sorprendente de averiguarse que el que el pico Santa Isabel (el hoy conocido como pico Basilé), el más elevado de la isla, al que se atribuían hasta entonces 2,850 m, de altitud, tenía en realidad 4,710 m, es decir, 1,860 m, más de lo que se suponía y constaba en los mapas. Y con esa "redefinición" de la altura del pico, la expedición se consideró con autoridad para rebautizarlo como pico España. 
La ascensión que dió lugar a ese descubrimiento contó con un Luis Buelta Saura de 24 años como uno de sus promotores e integrantes... y su relator: «Dos móviles primordiales nos llevaron a intentar la ascensión a la cumbre más alta de Fernando Poo: uno patriótico y otro científico. Incorporar de hecho la montaña a nuestra isla, explorándola en su mayor extensión posible divulgando sus características entre nuestros compatriotas, y bajar con datos fidedignos acerca de su flora, climatología, altitud, situación, etc. Han sido contadísimas las expediciones que se han llevado a cabo para escalar el formidable macizo fernandino, y casi todas ellas lo fueron por extranjeros, singularmente por los soldados y oficiales alemanes, internados del Camerón durante la guerra europea, El inconveniente más grave que se tropieza para efectuar la ascensión es la falta de agua, elemento que desaparece por completo a unas cuatro horas de Santa Isabel. Y también la carencia absoluta de caminos, hasta el punto de que nuestro viaje se llevó a término abriéndonos paso violentamente durante casi todo el trayecto, a través del bosque virgen que, contra lo que esperábamos, y destruyendo nuestras previsiones, se hacia más compacto e impenetrable al ganar en altura, Previa la autorización del excelentísimo señor gobernador interino de estos territorios, don Carlos Tovar de Revilla, quien dió toda clase de facilidades y elementos para que nuestro proyecto fuese una realidad lo más rápidamente posible, salimos de Basilé, poblado sit, a 450 m, de altura y a 8 kms. de la capital, en la madrugada del domingo 25 de octubre».
Una gran historia para le época, pese a que se equivocaran en la medición (hoy se sabe que son realmente 3,011 m). En su relato del ascenso, Buelta tiene igualmente un cariñoso recuerdo por Antonio Copachito, de Zaragoza de Sampaka, y Guillermo Sipoto, de Botonó, los dos bubis que le acompañaron en el ascenso, pese al miedo por invadir las posesiones del dios Morimó.

Los periódicos españoles recibirán regularmente sus relatos no sólo de la ascensión al pico Basilé;  crónicas, novedades y relatos costumbristas de Santa Isabel están accesibles en las hemerotecas.

Por eso, no es de extrañar que -como escritor y cronista- fuera promotor el 1 de mayo de 1930 de "El Defensor de Guinea" junto a José Robles Diez, impresor de oficio. Desde "La Guinea Española" reconocerán que la iniciativa fue inducida y apoyada por el Superior Provincial de los claretianos en Banapá, ya que con esa nueva hoja bisemanal o diaria de noticias cubrirían sus promotores un servicio que ellos con su publicación misionera no podían ofertar. E incluso se les facilitó la imprenta monopol que Maximiliano C. Jones había comprado en 1924 a instancias del gobernador Barrera, y que tras pasar por diferentes dueños acababa de ser adquirida por los claretianos.

Fundador y Director: Luis Buelta,
dice la cabecera de "El Defensor de Guinea"


El nuevo periódico santaisabelino afirmaba ser  «ajeno a toda tendencia política y social» y su norma «la defensa de los intereses de nuestras colonias en el golfo de Guinea y cómo salvaguardar la acción colonizadora de España en estas posesiones». 

Todo parece indicar que durante los primeros años la alianza entre los dos periódicos funcionó, si bien se fue tensando al igual que el clima político en la península, hasta el 1 de mayo de 1936 (6º aniversario de la creación de "El Defensor de Guinea") en que se crea el Frente Popular de Fernando Póo. Lo crearán según la historiografía franquista «una docena de descontentos sin prestigio ni arraigo: un comerciante de Santa Isabel, don Jaime Gay Compte, hombre apasionado y violento; un contratista de Obras, José Serrano Roldán, aventurero procedente de Tánger, que había creado en la isla una logia llamada "Fernandina número 17", filial de otras de Valencia y Barcelona; un médico, Abelardo Lloret, y unos cuantos funcionarios de menor cuantía y colonos descalificados», estando los funcionarios de correos entre esos "funcionarios de menor cuantía".
En las sucesivas ediciones del bisemanal, se percibirá la sintonía entre el Frente Popular y "El Defensor de Guinea" por lo que con el triunfo del golpe de Estado en Santa Isabel, la imprenta será confiscada.

Como la propia revista "La Guinea Española" relataba en su edición del 21 de mayo de 1939, «llegó afortunadamente en 19 de septiembre de 1936 el alzamiento nacional en esta isla, y los Sres. Buelta, Gay, Robles y demás comparsa del Frente Popular fueron retirados de la circulación; y por tanto, muerto y sepultado EL DEFENSOR DE GUINEA, y la imprenta del Sr. Robles incautada por el nuevo Estado, que es la que ha salido a subasta como al principio dijimos ["motivo de la subasta de la imprenta del rojo y comunista Sr. Robles...", sic]. Era natural, que al que se llamaba pomposamente DEFENSOR DE GUINEA y que otros llaman OFENSOR DE GUINEA le sucediera un verdadero adalid de la Causa Nacional y así vio la primera luz EL NACIONALISTA, cuyos primeros números salieron de nuestra imprenta, mientras se organizaba la que fue del Sr. Robles; a ella se trasladó luego El NACIONALISTA, cambiando más tarde en EL FRENTE NACIONAL...», que se ha mantenido hasta el día de hoy como ÉBANO.

Se percibe un fuerte rencor hacia el periódico, que se razona por su postura durante lo que los clericales coloniales llamaban el "Tornado Antirreligioso": «A los pocos días de la instalación de la república en España, escribe Tomás L. Pujadas, el periódico santisabelino "El Defensor de Guinea" , que dirigía don Luis Buelta, publicaba un radio llegado de la Península, que decía textualmente: "Conviene que tanto ese periódico como la gente más principal de la capital hagan campaña en contra de los misioneros, para que inmediatamente sean sustituidos por sacerdotes seculares y se acabe así con sus intromisiones»....

Ah! y por supuesto, Buelta tenía la imperdonable falta de ser uno de los públicos contribuyentes a la donación de las 10.353,65 pesetas para la República, conforme a la Gaceta de Madrid del 5 Noviembre 1936. No podía ser de otra forma, si los impulsores de la campaña fueron precisamente los funcionarios de correos en Fernando Póo y Río Muni, a instancias de su colega de Bata, Isidro Álvarez Martínez.



El 7 de Octubre de 1936 se da inicio a la instrucción de la Causa 521/36 contra 23 paisanos por el delito de rebelión, incluyendo a Luis Buelta Saura.

Juan Medina Sanabria en Isleta, Puerto de la Luz: campos de concentración, resume la Causa: «juez instructor Capitán de Infantería Fortunato López Chávez, por el presunto delito de rebelión, contra el paisano Jaime Gay Compte y veintidós individuos más. Se enjuicia a todo el Comité del Frente Popular en Fernando Póo, por reuniones clandestinas tendenciosas desde el 18 Julio/19 Septiembre siguiente (estaba ya el Frente Popular suspendido en la isla), por los contactos con el Gobierno de Madrid y Bata y sus actuaciones con los subalternos y marinería del crucero "Méndez Núñez", implicándoseles en la destitución de la oficialidad del buque, etc. Tiene lugar el consejo de guerra el 27 Septiembre 1937 en el hogar del soldado del Cuartel del Grupo Autónomo Mixto de Ingenieros nº 4, sito en La Isleta, siendo aprobada la sentencia por la Autoridad Judicial el 16 Octubre 1937».

Según La guerra civil en las colonias españolas del áfrica occidental, el consejo de guerra fue
«presidido por el coronel José de Roas Fernández, actuando como capitán jurídico Ángel Dolla y fiscal Ildefonso Salazar y del Hoyo, quien solicitó una pena de muerte y otras 17 de numerosos años de prisión. Empero la sentencia rebajaría notablemente estas peticiones (…).

 A las nueve de la mañana del lunes comenzó a celebrarse en el Hogar del Soldado, del Cuartel del Grupo Autónomo Mixto de Zapadores y Telégrafos número 4, el Consejo de Guerra Ordinario de Plaza, para ver y fallar la causa seguida contra Jaime Gay Compte y otros, acusados del delito de rebelión. 


El Ministerio Fiscal interesó las siguientes penas: 
  • De muerte, para Jaime Gay Compte
  • Reclusión perpetua para José Robles Díaz, Pedro Mantilla Hernández, Luis Buelta Saura, Gonzalo Carrillo Riera, Santiago Gil Filiberto, Casimiro Peralta García, Francisco Hiniestro Montes, Manuel Luque Vázquez. Fermín Fernández Ortes, Ginés Pérez Ballesta. José Serrano Roldan y José Trillo Toreguitar. 
  • Veinte años de reclusión temporal para José García Solves. Quince años, para Vicente Gil Filiberto y José  Mendoza Carreño. Doce años, para Enrique Pellicer Garay y José Pallares Rey. 
  • Y retiró la acusación contra los procesados Antonio Platas Calvete, José Bortes de la Torre y Segundo Sabio Dutroy.

A las cuatro y media de la tarde terminó de celebrarse dicho Consejo de Guerra, reuniéndose seguidamente el Tribunal para  deliberar y dictar sentencia, la que será dada a conocer una vez aprobada por la Superioridad. 

El Tribunal fué presidido por el coronel don José de Rozas Fernández y actuó de vocal ponente el capitán del Cuerpo Jurídico, don Ángel Doll Manera. La Ley Marcial estuvo representada por  el alférez del citado Cuerpo, don Ildefonso Salazar y del Hoyo.


Finalmente, pese a la propuesta de reclusión perpetua, a Luis Buelta Saura le caerán 10 años de prisión.

Poco después de la condena, sufrirá un expediente de depuración del Juzgado Especial de la Dirección General de Correos y Telecomunicación, resolviéndose su separación definitiva del servicio de Correos.

Años después de entrar en prisión se beneficiará de una conmutación de pena y el 08 de noviembre de 1941, el BOE publica su libertad condicional provisional con liberación definitiva del destierro, saliendo de la Prisión Provincial de Las Palmas de Gran Canaria.

Cuenta igualmente con un expediente de indulto generado en 1956, tras haber pasado por prisión e incautación de bienes.