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domingo, 29 de diciembre de 2024

El caso de Segundo Sabio

Recordábamos en Una pena de muerte y 11 cadenas perpetuas, cómo a Jaime Gay Compte se le había condenado a muerte en un Consejo de Guerra instruido por delito de rebelión/excitación a la rebelión, a 11 compañeros del Frente Popular del territorio ecuatorial a cadena perpetua y otros a penas de entre 20 y 12 años...

Y se retiró la acusación contra los procesados Antonio Platas Calvete, José Bortes de la Torre y Segundo Sabio Dutroy [Dutoit], «por considerar que los hechos perseguidos no son constitutivos de delito».

Vamos a detenernos en la figura de Segundo Sabio (o Savio, como se llamaba su abuelo italiano).

Hijo de Segundo Sabio del Valle, pastor protestante y miembro de la logia Caballeros de la Noche de Zaragoza, adscrita a la Gran Logia Simbólica Independiente, donde alcanzó el grado 33. Durante su estancia en la capital aragonesa falleció su primera esposa, lo que seguramente le produjo una crisis de fe, que le llevó a abandonar la práctica religiosa hasta tal punto que sus cuatro hijos menores, los que tuvo con su esposa en segundas nupcias, no fueron bautizados.

La madre de Segundo Sabio fue Adèle Dutoit y Wyttenbach, natural de la ciudad suiza de Lausanne.

Fueron varios hermanos, tres de ellos varones, Rafael, Fernando y Segundo, que se significaron en la defensa de la República:

  • Rafael, que nació en Madrid el 22 de octubre de 1890, se formó en la Academia de Ingenieros militares de Guadalajara. Al estallido de la guerra era comandante de Ingenieros y fue pionero en el tratamiento y conservación de monumentos de Madrid mediante su sistema de blindaje antiaéreo, del que son ejemplos la fuente de la Cibeles y la fachada del Hospicio. Formaba parte del mando de la Comandancia de Obras y fortificaciones y fue ascendido a teniente coronel en el frente de Madrid participando en las fortificaciones de la capital. Al final de la guerra fue detenido, encausado y depurado. Como el Ejército de Franco andaba escaso de ingenieros con experiencia en fortificaciones se le ofreció en 1939 trabajo de ingeniero civil para el plan urgente  de  fortificaciones del Campo de Gibraltar que Franco quería a toda costa. Rafael Sabio reunió a su equipo de antes de la guerra y fue protagonista de esta obra militar llamada "la muralla del Estrecho" junto con miles de presos republicanos que formaban los batallones de trabajadores del Ejercito. En 1944 fue indultado y sobreseído su expediente de responsabilidades políticas.

  • Fernando, Capitán de Intendencia retirado que mandó unidades milicianas al principio de la guerra. Era masón, iniciándose en la Logia Hércules de Ceuta con el sobrenombre de Asoka. Con la guerra se encontraba en Madrid y pertenecía a la UMRA. Ingresó en Quinto regimiento del que fue nombrado jefe honorario. En una de las acciones contra el Cerro Garabitas en la Casa de Campo, Sabio resultó herido. Después, ya restablecido, mandó la 13 división, recién creada con la base de la 5 Brigada Mixta. Era marzo de 1937. Ascendido a teniente coronel se le dio el mando de la zona catalana del Instituto de Carabineros. Una de sus tareas más citadas es las gestiones que tuvo que realizar con el gobierno de Andorra para que impidieran las actividades de rebeldes y quinta columnistas que se acopiaban de material en el Principado. Al final de la guerra pasó al Estado Mayor del Grupo de Ejércitos de la Región Oriental. Desde Cataluña partió al exilio con visa mexicana.

Pero del tercer hermano (que era el 5°) y que fue Segundo... apenas tenemos información salvo que falleció en Cádiz.

sábado, 28 de diciembre de 2024

La aterradora historia

Hace unos meses publicábamos sobre un poeta de Santa Isabel que acabó en un campo de concentración...

Hoy le toca a otro, y su relato nos llega desde Colombia, con "La aterradora historia de Francisco Ballovera, un escritor que no sabe por qué está encarcelado en Guinea Ecuatorial" por Johari Gautier Carmona en Panorama Cultural:

La célebre obra “El proceso”, de Franz Kafka, se queda pequeña ante el caso de este autor africano. La realidad del país tropical no tiene compasión con sus ciudadanos, ni siquiera para los que propugnan el amor a las letras y hablan desde las ideas. Tampoco les ofrece una tregua para creer en algo mejor y esperanzador.


El relato es el siguiente:

Hay países en los que llegar a la cárcel, puede ser lo más parecido a una lotería nefasta. Una concatenación de situaciones incomprensibles, injustas, sin sentido y sin justificación. Guinea Ecuatorial podría ser un buen ejemplo y el escritor Francisco Ballovera el hombre desafortunado (y desoído) de esta historia. 

La célebre obra “El proceso”, de Frantz Kafka, se queda pequeña ante el caso de este autor africano. La realidad del país tropical no tiene compasión con sus ciudadanos, ni siquiera para los que propugnan el amor a las letras y hablan desde las ideas. Tampoco les ofrece una tregua para creer en algo mejor y esperanzador. La dictadura en la que está inmersa Guinea Ecuatorial es ciega, desalmada y terriblemente longeva.

El arresto de Francisco Ballovera Estrada se produjo el 22 de julio del 2024, cuando el poeta acudió a la Comisaría Central de Malabo –también conocida localmente como “Guantánamo”– para llevar comida y agua a unos protestantes encarcelados que habían firmado una carta en la que rechazaban explícitamente el uso de dinamita por parte de la empresa SOMAGEC en la isla de Annobón (para la construcción de una carretera a la cual se han opuesto numerosos habitantes debido al deterioro que han sufrido sus viviendas).

Francisco Ballovera realizó su visita en el periodo estipulado, sin ir en contra de las reglas de la institución, pero el escritor fue detenido ese mismo día por la Gendarmería Nacional sin que se aportaran mayores explicaciones. Enseguida, voces disidentes apuntaron al perfil sindicalista o político del arrestado. Ballovera es, efectivamente, miembro del Ejecutivo Nacional del partido “Convergencia para la Democracia Social” (CPDS), sindicalista de la organización española Unión General de Trabajadores, y empleado de la Oficina de la Cooperación de la Embajada de España en Malabo. Pero otras voces enfatizaron también su origen annobonés como motivo de su arresto. Es el caso reciente de la escritora Trifonia Melibea quien escribió el 15 de noviembre en sus redes sociales –coincidiendo con el Día Internacional del Escritor en Prisión (Writers Prison Day)–, que el escritor Francisco Ballovera “está encarcelado por ser annobonés (minoría étnica) y guineoecuatoriano consciente”.

La idea de una supuesta independencia de Annobón, promovida desde distintos círculos, ha sido motivo de tensión entre el gobierno central en Malabo y la isla de Annobón. Evidentemente, en un régimen como el de Guinea Ecuatorial, en donde la libertad de expresión es casi inexistente (según los informes de Amnesty International y Reporteros sin fronteras, Guinea Ecuatorial ocupa el puesto 120 de 180 países en temas de libre expresión), cualquier crítica o denuncia procedentes de territorios periféricos, como Annobón, pueden ser etiquetados como subversivos o malintencionados.

A nivel local, muchas detenciones pasan desapercibidas o se ven silenciadas por el miedo persistente y tenaz. Pocas se ven respaldadas a nivel internacional, como sucedió con el dibujante Ramón Esono en 2017 quien se benefició -en palabras de Amnistía Internacional[1]- de una “coalición mundial” compuesta por cientos de artistas, activistas y organizaciones dedicadas a proteger la libertad artística, la libertad de expresión y otros derechos humanos. 

En el caso de Francisco Ballovera, el ruido de su encarcelación llegó a mediatizarse gracias al pronunciamiento de Human Rights Watch que pedía «la liberación inmediata de Francisco Ballovera Estrada y de todos los ciudadanos detenidos arbitrariamente en relación con las protestas pacíficas en la isla de Annobón». Poco después, los escritores reunidos en PEN América retomaron ese reclamo y solicitaron su liberación: «PEN América se une a Human Rights Watch (HRW) para pedir a las autoridades de Guinea Ecuatorial que liberen inmediatamente al poeta Francisco Ballovera Estrada, detenido arbitrariamente y sin cargos hace más de una semana». Y, sin embargo, el silencio volvió a imponerse después de manera estruendosa.  

Preguntado acerca de estas últimas encarcelaciones del régimen de Guinea Ecuatorial, el escritor ecuatoguineano Donato Ndongo nos respondió con términos contundentes. “Por desgracia, no son únicos ni excepcionales los casos de Ramón Esono y Francisco Balloverra. El régimen no tolera ninguna discrepancia, por nimia o comedida que sea, sobre todo si proviene de los que ellos consideran "intelectuales". Como he recordado a menudo, el actual es mera continuación del régimen represor instalado en Guinea Ecuatorial desde la independencia en 1968. No olvidemos que Teodoro Obiang Nguema era, de hecho, el número dos del Francisco de Francisco Macías, su brazo ejecutor de cuantos crímenes se cometieron en la isla de Bioco. Los detalles están en mi libro Historia y tragedia de Guinea Ecuatorial.” 

Donato Ndongo, autor de obras literarias imprescindibles para conocer la Guinea Ecuatorial actual, ésa que nació con las independencias africanas y cayó en una deriva autoritaria que todavía sigue sin resolver, vive exiliado en España desde el año 1994 debido a su oposición al gobierno de Teodoro Obiang. Desde su llegada a la Península Ibérica, nunca ha dejado de denunciar la tiranía de un país que exporta forzosamente a quienes piensan diferente. “Yo mismo tuve que salir de mi país porque me amenazaron de muerte –explica Donato–. No se atrevieron a encarcelarme por ser más conocido internacionalmente y porque, en aquel momento, era delegado de la Agencia EFE. Desde la independencia, son incontables los casos de personas como Ramón y Paco, encarceladas o asesinadas injustamente: abogados, médicos, artistas, profesores, maestros... Desde el filólogo Manuel Castillo Barril (annobonés como Paco Ballovera) a médicos como Elías Maho Sicachá”.

Cinco meses después de su encarcelación, el ruido entorno al escritor Francisco Ballovera ha decrecido notablemente. La atención se ha difuminado. Y ese olvido también es sinónimo de sufrimiento. Sabemos gracias a las respuestas de unos allegados –que mantienen el anonimato bajo el nombre de “Colectivo Biafra”– que Francisco Ballovera ha pasado por tres instituciones carcelarias: la Comisaría central de Malabo en donde estuvo retenido durante un mes, luego, fue trasladado a la prisión colonial de Black Beach, y finalmente, llegó a la prisión Oveng Azem, donde permanece todavía hoy. Ese recorrido sin sentido, ambiguo e insensible, es el método que emplea el gobierno para mantener a los detenidos fuera de la atención pública, pero también con el fin de mantenerlo sumergido en un proceso inentendible, sin juicio al horizonte: al igual que “El proceso” de Kafka. Nadie sabe claramente por qué Ballovera está detenido. Ni siquiera él mismo, y esto se produce porque las autoridades saben jugar dolorosamente con los escenarios, los tiempos y los silencios.

Ninguno de los lugares mencionados nos permite augurar un buen trato. La Comisaría central de Guinea Ecuatorial se ha ganado el apodo de “Guantánamo” por el maltrato dado a los detenidos. En un informe de Amnistía Internacional del año 2021[2], se describe la prisión de Black Beach (o Playa Negra) en Guinea Ecuatorial como un “escondite” o “un agujero” en el que la humedad causada por la proximidad del mar hace que los prisioneros vivan en condiciones infrahumanas. Además, el hacinamiento y las torturas frecuentes la convierten en un auténtico infierno. El centro penitenciario Oveng Azem es el más reciente de los tres. Fue inaugurado con bombos y platillos en 2018[3], como si de una catedral o biblioteca nacional se tratara, para reforzar la imagen de un régimen inquebrantable. El jefe de Estado, Obiang Nguema, acudió a la ceremonia junto a su esposa y, en aquel entonces, la prisión construida por la empresa Blue Skies Word fue descrita como el centro penitenciario más moderno del mundo. A fecha de hoy, la modernidad de las instalaciones no se cuestiona, pero sí los tratos a los recluidos. Una de las más recientes denuncias de torturas y excesos que involucra a la cárcel de Oveng Azem se produjo en enero del 2023 con la muerte del opositor Julio Obama Mefuman[4], de 61 años, quien había sido secuestrado en 2019 junto a otros tres opositores en Sudán del Sur y llevado a la fuerza hasta Guinea Ecuatorial donde se denunciaron reiteradas torturas antes de su condena a prisión de por vida bajo la acusación de intento de golpe de estado y terrorismo. Se llegó a confirmar que un hijo del jefe de Estado estaba involucrado en la tortura[5].

Las circunstancias de este rapto siguen investigándose. Familiares de los otros secuestrados que acompañaban a Julio Obama y que siguen en vida, permanecen a la espera de noticias. De hecho, el periódico El País publicó un documental[6] en diciembre del 2024 que revela los métodos y engaños empleados por el régimen ecuatoguineano para acabar con los opositores. Los periodistas no dudaron en tildar esta persecución de “cacería criminal” orquestada por el dictador de Guinea Ecuatorial.

La situación carcelaria en Guinea Ecuatorial es explosiva y preocupante. En realidad, Guinea se ha convertido en una gran cárcel a cielo abierto. A modo de ilustración, la jurista y activista guineana Luzmila Ondo Bise explicó en una entrevista reciente que el uso desmedido de la represión afectaba particularmente a los hombres y era una clara forma de silenciar a familias y poblados enteros. Llegó incluso a expresar que: “Casi la mitad de la población masculina de Guinea Ecuatorial está encarcelada o ha tenido que huir del país”[7], como resultado de una política sistemática de silenciamiento.   

En este contexto, y dado el tiempo transcurrido, sólo podemos desear que el silencio se rompa y que el poeta Ballovera, al igual que los demás arrestados, puedan expresarse, contactar a sus seres queridos y defenderse. A Francisco Ballovera no le han dicho por qué permanece encerrado, aunque él intuye que fue por llevar comida y agua a sus paisanos presos. Pero entonces, ¿quién llevará comida y agua al propio Paco? ¿Quién se atreverá, en ese régimen del miedo, a preguntar por los motivos de su arresto?

Y también: ¿Cómo aportarle humanidad a este eterno “Proceso” que vive Guinea Ecuatorial?

 

Johari Gautier Carmona  

@JohariGautier

 

Nota del autor: En 2021, el escritor ecuatoguineano Francisco Ballovera publicó los cuentos “La rana camuflaje y la abuela Mémvè De Ôkêtê” y “La niña que soñaba con los ángeles” en PanoramaCultural.com.co. Tres años más tarde, en agosto y octubre 2024, el colectivo Biafra se puso en contacto con la redacción del periódico en busca de apoyo solidario. El correo recibido transmitía el desespero del autor encarcelado. A raíz de estos estos contactos, y viendo que la situación no parecía resolverse, realicé algunas entrevistas y una investigación que concluyeron con este reportaje.

 

Referencias: 


[1] Amnistía Internacional. “Guinea ecuatorial: Ramón Esono, excarcelado”. 8 de marzo del 2018. https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/noticias/noticia/articulo/guinea-ecuatorial-ramon-esono-excarcelado/

[2] Aministía Internacional. “El infierno viviente de los prisioneros desaparecidos de Guinea Ecuatorial y sus familias”. 23 de junio del 2021. Ver: https://www.amnesty.org/en/latest/campaigns/2021/06/the-living-hell-of-equatorial-guinea-missing-prisoners/ 

[3] PDGE. “El presidente inaugura el centro penitenciario de Oveng Ansem”. Guinea Ecuatorial. Julio 2018. Ver: https://www.pdge-guineaecuatorial.com/carcel-inauguracion-obiang-nguema-mbasogo/

[4] Euronews.com. “Guinea Ecuatorial | Muere en prisión un opositor español a la dictadura de Obiang” . Enero del 2023. Enlace directo: https://es.euronews.com/2023/01/16/guinea-ecuatorial-muere-en-prision-un-opositor-espanol-a-la-dictadura-de-obiang

[5] El País. “Muere uno de los opositores españoles a Obiang preso en una cárcel de Guinea Ecuatorial “. Madrid, España. Enero del 2023. Enlace directo: https://elpais.com/espana/2023-01-15/muere-uno-de-los-opositores-espanoles-a-obiang-preso-en-una-carcel-de-guinea-ecuatorial.html  

[6] El País. “OBIANG: La cacería criminal del dictador de Guinea Ecuatorial | Documental EL PAÍS”. Madrid, España. Diciembre del 2024. Enlace directo: https://www.youtube.com/watch?v=fJcL-7snWgA  

[7] Real Politik. “Luzmila Ondo Bise: "La mitad de la población masculina de Guinea Ecuatorial está encarcelada"”. Argentina. Diciembre del 2024. Enlace directo: https://realpolitik.com.ar/nota/62354/luzmila-ondo-bise-la-mitad-de-la-poblacion-masculina-de-guinea-ecuatorial-esta-encarcelada/

jueves, 19 de diciembre de 2024

Vamos a por medio año de prisión del escritor Francisco Ballovera...

Hace unos meses publicábamos sobre un poeta de Santa Isabel que acabó en un campo de concentración... Hoy le toca a otro:


Desde Chile, la revista "Mal de Ojo" publicaba meses atrás

Hace unos días nos llegó la noticia de que uno de nuestros colaboradores de Guinea Ecuatorial fue apresado cuando llevaba agua y comida sus paisanos detenidos en la Comisaría Central (conocida popularmente como Guantánamo) en Malabo.

 


Desde Colombia, difunden "La aterradora historia de Francisco Ballovera, un escritor que no sabe por qué está encarcelado en Guinea Ecuatorial" por Johari Gautier Carmona en Panorama Cultural:

La célebre obra “El proceso”, de Franz Kafka, se queda pequeña ante el caso de este autor africano. La realidad del país tropical no tiene compasión con sus ciudadanos, ni siquiera para los que propugnan el amor a las letras y hablan desde las ideas. Tampoco les ofrece una tregua para creer en algo mejor y esperanzador.

 

Rebelión,org, enfatizaba:

Hay países en los que llegar a la cárcel, puede ser lo más parecido a una lotería nefasta. Una concatenación de situaciones incomprensibles, injustas, sin sentido y sin justificación. Guinea Ecuatorial podría ser un buen ejemplo y el escritor Francisco Ballovera el hombre desafortunado (y desoído) de esta historia.

 

Incluso -tímidamente- Radio Macuto se atrevía a publicar desde su exilio: 

(...)

Ballovera, Paysa, Jeronimo, Andony mi GrandFrend, Anacleto y todos los de Annobon… Occidente indiferente

(...).


A su vez, el portal Africanidad, nos recuerda el texto "Prisión" de Paco, en el artículo "Francisco Ballovera sigue en prisión sin motivo alguno":

Hoy he sentido. He sentido en el fondo de mi alma la esencia de mi existencia en este mundo. He sentido y he visto que mi presencia en este mundo es una melancolía. Brutal y áspero para las flores de mayo y octubre. Dogma y sutil de Dios que vela por el espíritu que en mí prospera. He visto asimismo anidar búhos y murciélagos en los ojos y en la chaqueta del déspota. ¡Tírame!, tirano, de la lengua que me muera de tétano.

 

Y desde España, el noticiero de ASODEGUE recordaba hace un tiempo:

Y, así, Francisco Ballovera, que además de poeta es empleado de la Cooperación Española en el país y sindicalista de la española Unión General de Trabajadores (UGT), lleva meses de prisión por llevar agua y comida a sus paisanos.. 





Leales en Kameroun

Cuenta El Diluvio: diario político de avisos, noticias y decretos en su edición de 19 de diciembre de 1936, que «Desde mediados de octubre, en el más inexplicable de los abandonos por parte de nuestras autoridades, hállense estos españoles leales en el Kameroun, hirviendo de impaciencia por volver a la patria para empuña r las armas contra los traidores que se han alzado a fin de derrumbar la República».

El 15 de octubre habían llegado a Camerún en busca de asilo hasta que pudiesen regresar a zona republicana. Otros republicanos huyeron a Gabón a través de la selva.

El 19 de octubre, Rodrigo Miralles desde Camerún remite al Diario de Almería una carta narrando la situación que han vivido y en la que se encuentran, elaborando una relación de refugiados:

Emilio Fontanet, Ángel García Villalba, Eugenio Domingo, Rafael Maciello, su señora y dos hijos; Antonio López y su señora; Toribio Villalobos, Juan Antonio Ortiz, Luis del Caso, Juan Notario Notario y su señora; Rafael Matamala, señora y dos hijos, Gabriel López Cano, señora y dos hijos; José Cazorrán; José Cuervo y señora; señora de Garriga; Fidel Miralles; Juan Bernat; Antonio Tinoco; José Martínez y señora; José Navarro; Enrique Ghofre; Martin Rmestoy; Julián Cortés y señora; Francisco Camps; Miguel Riestra; Alejo Cuadra; Inocencio Ferro; Daniel Martínez; Catalino Gómez, su señora y dos hijos; Domingo González; José Garrido; Raimundo del Pozo; Rafael Bauchaud; señora de Molina, su madre y su hija; Luis Martínez, su señora y tres hijos; Arturo Lemus; Severino Carnaval; Rufino Martínez; Juan González; Francisco Ruiz; José González y un hijo; Vicente Urigen; Juan de la Iglesia; Andrés Artieda; Rodrigo Miralles; Francisco Azapiri y señora; Manuel Vázquez; Francisco Picó; Juan Manuel Vilella; José Correa; Isidro Álvarez; Anselmo Mínguez; Alejandro Blanco; José Lozano, su señora y su hija; Miguel Ruiz Ramírez; Diego Ruiz Gardyn; Eduardo Ruiz Gardyn; Luis Cruz; señora de Iranzo y su hija; señora de Sánchez; Luis Mazo; Antonio Martínez, su señora y un hijo; Ernesto Ruiz; Luis Santos; Enrique Méndez; Eugenio Martin; Marcelino Seuva; Jaime Menkara; Emilio del Arca, su señora, el padre y cinco hijos; Juan José López; Manuel Feneiro; Juan Ferreiro; Gerardo de las Heras; Narciso Colell; Luis Abaunza; Federico Guardón; Anselmo Herráiz; Pedro Emvid; Juan Munné, Higinio Mazorra. Además de los anteriormente citados, se han refugiado por la parte del Gabón y Kribi bastantes españoles, y se cree que casi todos estamos a salvo. Hay que lamentar la muerte y desaparición de muchos de los tripulantes del barco. La mayoría de ellos embarcarán dentro de unos días para España y se cree que hay algunos más, refugiados en los bosques. Hago constar que todas las familias que tenían parientes en Bata deben tener confianza hasta el último momento, porque los que se refugiaron en los bosques tardarán varios días en aparecer y no sabemos aún la lista y total de los refugiados en otras partes del Cameroun.

Poco a poco irán logrando la repatriación, pese a que en lo que Hernández Porcel reclamaba que: «Vencidas las naturales dificultades para la repatriación, comenzó ésta, tan ansiada, tan esperada a cada instante por todos (...).¡La conducta de estos compatriotas, marchando a España, contrasta con la de algunos que han preferido el exilio y sus  consecuencias, a incorporarse a la defensa de su país!».

Aunque el 1 de octubre, El Diluvio ya informaba que «a Barcelona llegarán de la Guinea, en el vapor "Ibiza", voluntarios de Fernando Póo para enrolarse en las milicias antifascistas del Frente Popular de la Guinea».



viernes, 29 de noviembre de 2024

¡Viva el estraperlo!

La "denuncia Nombela" o "Caso Tayá" es una historia vieja...: el gobierno de derechas de la II República tuvo su propia caja B, su respectivo conseguidor y un desconocido A. Lerroux, cuya acumulación de escándalos acabó generando la caída del gobierno... caída inesperada para los partidos que integraban la coalición, y cuya frustración por la consecuente victoria del Frente Popular desencadenó la ruptura del 18 de julio de 1936. 

De hecho, tras las elecciones de febrero, concluirá Donato Ndongo-Bidyogo, «la victoria del Frente Popular en un ambiente de máxima polarización sería el pretexto de la sublevación militar que desembocó en la Guerra Civil».
Pero Ndongo no será el único que sostendrá ese análisis...; veíamos en La Gürtel del gobierno de derechas y Guinea que «entre la documentación elaborada por José Antonio Primo de Rivera en la prisión de Alicante, se incluye la referencia al "Asunto de Guinea..." como parte de su "síntesis moral" de los motivos que condujeron a la "rebelión" en julio de 1936».

Manzaneque, ex Gobernador de La Guinea,
momentos antes de jurar su declaración 
por al asunto Nombela ante la comisión parlamentaria el 4 de diciembre de 1935.


Pedro Medina Sanabria, recoge este texto en su imprescindible blog:


El 29 de noviembre de 1935, la prensa madrileña anunció con grandes titulares otro escándalo, y Miguel Maura planteó una interpelación pidiendo una investigación parlamentaria.

Aquella mañana pasé por la Presidencia, mientras se halla en sesión el Consejo de Ministros, y advertí grupos de gente estacionados en la calle, en hosco silencio, con un número desacostumbrado de guardias civiles entre ellos.

La historia del nuevo escándalo se extendió como fuego sobre un llano después de una sequía. Algún tiempo antes el Gobierno había contratado con un armador dos barcos para el servicio de la Guinea Española. Los barcos entregados estaban tan carcomidos, que uno se hundió en las mismas aguas del muelle y el agente del Gobierno canceló el contrato. El vendedor demandó por daños y perjuicios quinientas mil pesetas, La reclamación fue a manos de Lerroux, amigo del vendedor, y aquel la entregó a su secretario para investigación. De acuerdo con la historia que circulaba, este último habíase asombrado ante la moderación de la demanda. «¿Cómo? ¡Esto es ridículo!

La cantidad es demasiado pequeña. Debemos subirla lo menos a tres millones de pesetas». y así fue hecho al principio, tras la insistencia del demandante. Entonces, así reza la historia, la cantidad se elevó a siete millones; pero, intimidados por su propia audacia, se dejó en tres millones. Tras esto, Lerroux avisó al agente en la Guinea Española para que pagase la cantidad dando la impresión de que la orden procedía del Consejo de Ministros. Pero el agente, hombre honesto, se negó a cumplir la orden, siendo por ello sumariamente depuesto. Regresando a Madrid a toda prisa, el agente visitó a otros ministros, que negaron todo conocimiento de la transacción si bien un distinguido ministro, notable por su piedad, pensó que era menos peligroso pagar que exponerse a las consecuencias políticas de una denuncia.

A medida que la historia era conocida, aparecía claro que los cansados hombros de Lerroux tenían que cargar con el fardo, por lo que su resentimiento echaba chispas. Sus lugartenientes no aparecían en sus escaños, y un día Lerroux, encarándose con sus con sus colegas de la derecha, les dio una explicación directa. Estos se sintieron considerablemente afectados por el gesto. Lerroux compareció ante la Comisión e insistió en que los ministros habían sido consultados.

Tras la cortina, los dirigentes derechistas trabajaban febrilmente para manipular el informe, Maura, presidente de la Comisión, dimitió como protesta., La Ceda, insistiendo en la prístina pureza de Lerroux, echaba las culpas sobre el humilde secretario, elegido como chivo expiatorio. Los monárquicos deseaban declarar culpables a los dos, amo y secretario, pero solamente de un «error administrativo». Los republicanos de izquierda estaban dispuestos a considerar culpables, no solamente al amo y al secretario, sino a Gil Robles como encubridor del hecho.

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La Comisión no pudo llegar a un acuerdo, y sólo un informe firmado encubriendo los hechos y firmado por nueve de los veintiuno que la formaban fue presentado por la Ceda como «el informe de la Comisión»; pero las opiniones discrepantes de los monárquicos y los partidos de izquierda ni siquiera se leyeron. Según el «informe de la Comisión», Lerroux salió «puro como la luz e inmaculado como una estrella», víctima inocente de un perverso secretario, que fue desollado con justa cólera.

Disgustado por la farsa y la hipocresía de todo ello, José Antonio Primo de Rivera estaba como un toro furioso en una tienda de porcelanas. Atacó demoledoramente el hecho hipócrita, con pruebas, y su vigorosa acusación contra la corrupción creó intranquilidad. Sabiendo que Lerroux solamente podía  ser exonerado por órdenes de Gil Robles, se dirigió en tonos dramáticos a él, llamándole por su nombre, implorándole que no se hiciera el habitual defensor de aquellos culpables de fraude contra el Estado. El requerido, con enrojecido rostro y semblante de furor, retorciéndose y contorsionándose en su asiento, hubo un momento en que pareció que iba a levantarse, pero cambió de parecer. Lerroux permanecía sentado e inmóvil, con los brazos cruzados.

Fue un debate violento, pero sin sentido, una batalla vergonzosa. A las diez, las Cortes suspendieron la sesión hasta la una y media de la madrugada. A las seis de la mañana se verificó la votación. Lerroux fue exonerado, condenado su oscuro secretario, con la teoría de que a mejor día, un hecho mejor – pues era domingo por la mañana. Pero apenas se anunció el resultado, cuando una penetrante voz se levantó de la desierta tribuna diplomática: «¡Viva el estraperlo!»

Los diputados miraron a la cara del travieso José Antonio Primo de Rivera, quien, con el desparpajo de un niño malicioso, se reía de sus mayores. Los diputados miraron con ceñudo enfado y se echaron a la calle, desierta.

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Fuente:
Autor: Claude G. Bowers, Embajador USA en España de 1933 a 1939
Título: Misión en España (My Mission to Spain)
1955 Editorial Grijalbo.- México
CAPITULO XII .- «!VIVA EL ESTRAPERLO!» FRUTOS PODRIDOS! Páginas 172 a 174.

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sábado, 16 de noviembre de 2024

El mejor premio


Cuenta Tamara García en El Diario de Cádiz: El premio de 'Negro limbo' ya lo tenemos, la declaración de Acacio Mañe como víctima de la represión

El realizador gaditano Lorenzo Benítez compite con su último documental en la sección Panorama Andaluz del Festival de Cine Europeo de Sevilla.

La película revela hechos relacionados con el pasado colonial español en Guinea Ecuatorial

“Emocionado, satisfecho y con muchas ganas de disfrutarlo con el equipo, con los protagonistas y, por supuesto, con el público en un marco fantástico”. Así de exultante, y no en vano, se mostraba el realizador gaditano Lorenzo Benítez horas antes de la puesta de largo en el Festival de Cine Europeo de Sevilla de Negro limbo o, lo que es lo mismo, del fruto de casi ocho años de investigación sobre unos sucesos silenciados durante más de 60 años que tienen que ver con el pasado colonial de España en África.

La historia de la desaparición en la entonces Guinea española (actual Guinea Ecuatorial) del líder fang Acacio Mañe, y el exilio del fiscal que intentó esclarecer los hechos que se produjeron en torno a 1959, cuando el dictador Francisco Franco mandaba con mano férrea país y colonias, guían el ánimo y el instinto del periodista de Canal Sur que se embarcó en esta obra tras el éxito de su anterior película, Madres invisibles. 

De la historia de Acacio Mañe, sí, pero también la historia de cientos de líderes desaparecidos y exiliados de un país a punto de ser libre, de la vida de los colonos, de sus descendientes y de memoria va esta producción. De esa otra Memoria Democrática aún más enterrada, y ya es difícil, que la de las cunetas de la Piel de Toro. 

“No ha sido fácil, no”, cuenta apuntando la frase con un intento de sonrisa que encierra un erial de permisos de rodaje (“nada fáciles de conseguir en un país donde la libertad de información está muy restringida”), de “búsqueda de contactos locales”, hasta de “una pandemia” que “casi tumba el proyecto” y de silencios, muchos silencios por romper. “Muchos de los testimonios que aparecen todavía hoy se siguen ocultando, hay personas que han hablado y que han fallecido durante la elaboración del documental, otros que han intervenido no sin vencer muchas reticencias, como pueden ser miembros de la Armada cercanos al entonces gobernador general, Faustino Ruiz, y luego también hemos tenido dificultades a la hora de acceder a archivos oficiales en España. De hecho, algunos de los documentos más relevantes los hemos encontrado más fuera de los archivos oficiales que dentro, como en la Fundación Franco o el archivo personal del que fue ministro de Asuntos Exteriores de Franco en aquella época, Fernando Castiella”, relata el director y productor.

Una “larga y laberíntica investigación” tan fragmentada, en cierta manera, como el tiempo, como la memoria, las memorias, a la que Negro limbo hace referencia y que tiene su reflejo en la propia imagen del cartel de la película, un collage. “Me pareció muy buena idea la metáfora del collage porque es un símbolo de cómo ha sido la investigación, de la memoria española en este ámbito e, iría más allá, de cualquier tipo de relato de la memoria colectiva, pues cuando intentas acercarte a un hecho después de que hayan pasado décadas, al final no deja de ser algo fragmentario”, reflexiona Benítez que en su película abraza “una trama policial y política muy compleja” que podría tener “muchísimas ramificaciones” que ha tenido que ir descartando en favor “de la narrativa y la agilidad de la película”.

Una historia que ha querido contar en el fondo y en la forma “de la manera más honesta posible”. Esto es, eligiendo un punto de vista muy concreto. “Hablamos de la historia de un movimiento de liberación en Guinea, pero que está contada por españoles, nosotros y los narradores principales, Mon Fernández-Dans, el hijo del fiscal que intentó en su momento investigar este caso que hemos retomado después de 60 años, y David Morello, que es el investigador nuestro que bucea en toda la trama y que está muy próximo a la ceguera total, que ha sido también un proceso que hemos seguido en paralelo durante la película y que, bueno, de forma casual ha servido también de metáfora de lo que estábamos investigando”.

Cartel del documental 'Negro limbo'.

Con estos conductores, con la investigación hecha y con todas las piezas del puzzle ya sobre la mesa de estudio, Lorenzo Benítez pensó “mucho” en cómo abordar estructuralmente la obra para acabar resolviendo que “lo más honesto” era empezar el documental “por donde comenzó todo”, por la familia del fiscal que en su tiempo quiso investigar la desaparición de Acacio, “desde ahí pasar a los archivos oficiales, de ahí a los testigos que aún estaban vivos, tanto colonos como algunos de los miembros del antiguo movimiento de liberación de Guinea, y, finalmente, tras un proceso también muy largo de localización y de ponerse de acuerdo con ellos, dar voz a la familia de la víctima”, enumera.

Un camino que en la pantalla veremos “que empieza y termina en África” como una manera también “de equilibrar” la voz narrativa desde España (“somos nosotros haciendo una revisión de nuestro pasado colonial”) y el protagonismo del caso de Acacio Mañe. 

Una figura central que, además, ha trascendido cualquier tipo de expectativa que su director pudiera tener sobre Negro limbo, que compite en la sección Panorama Andaluz del Festival de Cine Europeo de Sevilla, pero que ya tiene su mayor recompensa: “El premio ya lo tenemos y es que el documental ha servido para avalar la declaración oficial por parte del Gobierno español de Acacio Mañe como víctima de la represión política y colonial franquista. No es una reparación ni mucho menos, pero sí es algo bastante inédito y es el reconocimiento de que con este hombre se hizo un acto criminal”, aduce. 

La película se estrenó el jueves 14 de noviembre en el Teatro Alameda de Sevilla y se puede ver este viernes 15 de noviembre en Odeon Multicines Plazas de Armas a las 17.00 horas. Además, cuenta Benítez, ya se está trabajando para que la película se pueda ver en Cádiz y, sobre todo, en San Fernando, una ciudad en la que la memoria del gobernador Faustino Ruiz está todavía muy viva.

La historia familiar de un amigo, el comienzo de todo

La memoria colonial de España tanto en África como en Latinoamérica, una parte de la historia de nuestro país apenas revisada, siempre ha interesado, “y mucho”, al periodista y cineasta Lorenzo Benítez. Quizás por ello cuando su amigo Mon le cuenta un día de forma casual que su familia “tuvo que salir de Guinea por motivos desconocidos y un tanto misteriosos y del que no se quería hablar mucho en la familia” al gaditano se le encendió una chispa.

“Me dio muchísima curiosidad, empezamos a tirar un poco del hilo y descubrimos que detrás de esa historia de la familia, su padre, José Antonio Fernández-Dans que fue el fiscal general de la colonia durante 14 años, había tratado de investigar el caso de la desaparición de un finquero, un hombre negro guineano que tenía cierta relevancia social en la colonia. Todo aquello mientras era gobernador de la colonia Faustino Ruiz, de San Fernando, donde hoy tiene todavía una calle y títulos de reconocimiento. Aquella investigación generó cierto ruido en su tiempo y acabó con la vuelta del padre de Mon. Todo aquello me hizo pensar que podía haber algo más detrás”, recuerda Benítez que junto al hijo de Fernández-Dans y otro amigo suyo, el investigador David Morello, emprendieron esta aventura.

Así, poco a poco, a lo largo de muchos años, sin prisas, pero con determinación apareció la historia de Negro limbo, una que no estaba en la cabeza de Benítez, pero que no soltó cuando la encontró. Porque el tiempo no es quien pone todo en su sitio, sino la voluntad de las personas.

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lunes, 11 de noviembre de 2024

El loro exiliado

¿Recordáis El caso del loro? No fue el único. Alguno hasta sufrió exilio...

Cuenta Miguel A. Mellado en El Loro de los Villalbas, sobre el loro que se trajo Antonio Villalba de Guinea Ecuatorial, «y lo instalaron en la misma estación de tren de Almendricos. El loro había aprendido a imitar el pitido del silbato del jefe Villalba y a pesar de que ningún tren podía salir de la estación sin el pertinente silbido del Jefe, el loro en más de una ocasión hizo que saliera el tren sin el permiso de Villalba por lo que tuvieron que exiliarlo a Albox»:

(...) Juan Manuel Villalba fue un gran Jefe de Estación en Almendricos durante casi 15 años, nos comentaban la gente de allí que le cedía agua de los depósitos de Renfe al pueblo para su abastecimiento en contra del criterio de la dirección de RENFE por lo que fue reprendido y amonestado en más de una ocasión por la dirección regional de RENFE, pero fiel a su carácter altruista y viendo las necesidades y escasez siguió dándole agua y años después, ya fallecido su padre, el pleno del Ayto de Lorca nombró a la plaza junto a la estación y a la fuente del pueblo con el siguiente nombre: “EN RECUERDO DE UN HOMBRE BUENO. JEFE VILLALBA” rindiéndole tributo a su abnegada aportación y su servicio al pueblo de Almendricos. 

Otra cosa que me pareció curiosa y que contaron en Almendricos, era que en la estación había un loro que había traído [Antonio, Jefe de la Policía Municipal, e] hijo del Jefe Villalba desde Guinea Ecuatorial en los primeros años de los 60 y que fue todo un atractivo exótico para los trabajadores de la estación, para vecinos de Almendricos y para los pasajeros, que cuando paraba el tren un par de minutos en la estación, se bajaba todo el mundo a ver al loro.

Aquel pájaro fue todo un personaje durante muchos años en esas tierras, al igual que el mono que había junto a la carretera en Arboleas a principios de los años 90, el loro era un poco sinvergüenza, hablaba perfectamente todo lo aprendido e imitaba magistralmente el silbato del Jefe de Estación, por lo que en más de una ocasión el loro con su pitido dio salida a más de un tren que allí estaba estacionado. 

Al Jefe Villalba y a los trabajadores el ferrocarril los llevaba fritos, en cuanto pasaban por delante les voceaba: BORRACHO!!! BORRACHO!!! Y para las mujeres también tenía el loro, cuando veía a alguna se lanzaba a grito pelao: GORDA!!! GORDA!!!. En cierta ocasión iba un hombre en el correo hasta Barcelona y al parar en la estación se quedó mirando al loro y el loro le espetó: BORRACHO!!! BORRACHO!!! Por lo que este señor se bajó del tren y enganchó del cuello al loro con la clara intención de estrangularlo, los que había allí presentes lo detuvieron y le dijeron que si estaba loco para hacerle eso al pajarico, el hombre respondió de malas maneras que: A MÍ NO ME LLAMA NADIE BORRACHO!!!

La situación del loro se hizo insostenible en la estación de Almendricos y llegaron a la conclusión que el loro se tenía que ir y punto, que el que lo había traído, que se lo llevara y así es como Antonio Villalba lo recogió y acompañó al loro al exilio albojense.

Después de inaugurar Antonio Villalba la gasolinera en 1970 trasladó al loro, que se convirtió en una atracción para todos sus clientes y las familias que viajaban en coche, el loro muy “sinvergüenza” llamaba la atención de todo aquél que pasaba cerca de la gasolinera gritando improperios como ¡¡¡“sinvergüenza, sinvergüenza, sinvergüenza!!!, “hijo de p…”, repetía al ver pasar a alguien a algunos metros de distancia con una sorprendente voz de tenor y despertaba las risas de los empleados del surtidor y de los clientes que ya lo conocían, pero también despertaba el asombro y las malas caras en los hombres que pasaban ajenos por la carretera andando o con su motillo y que no entendían ni acertaban a adivinar quién los insultaba.

El loro fue el ídolo de muchos niños, de muchos camioneros de toda la comarca y brindó una época en la que las risas y buenos momentos formaban parte de aquel seco paisaje de las afueras de Albox. Inolvidable era también como silbaba el loro la canción de la película de “El Puente sobre el río Kwai” como si estuviéramos en el cine, sonaba a más de 200 metros de radio la melodía. Este fue el final del loro pues era tal su destreza que todo el mundo se acercaba a saludarlo y obtenía su respuesta: “hola, ¿cómo te llamas?” y claro, para camelárselo, casi todo el mundo le obsequiaba con pipas saladas y otras golosinas, que le produjeron finalmente la muerte ante la gran tristeza de todos los albojenses y visitantes de la comarca. Antonio Villalba que lo había traído de Guinea Ecuatorial también sufrió su pérdida y hasta el último momento hizo todo lo que pudo llevándolo a un célebre veterinario de Huércal Overa intentado curar su salud y evitar su muerte. Al morir el loro, se valoró por parte de Antonio su disecado, pero al final se quiso evitar la tristeza que produciría contemplarlo sin voz ni silbido.

Antonio Villalba (1963) durante su servicio
como guardia civil en La Guinea Ecuatorial.


jueves, 31 de octubre de 2024

II año triunfal

Como cada año, se suceden los actos en memoria de los muertos en la toma de Bata el 14 de octubre de 1936.

Así, en el II año triunfal, desde San Carlos (actual Luba) se suman al homenaje: 

«Cinco fueron los Voluntarios que al atardecer el día 14 de Octubre del 36, hallaron la muerte en el vapor Fernando Poo, al inundarse de agua sus bodegas y hundirse. Quiso la Providencia evitar un día de luto al Cuerpo Expedicionario y a sus familias. De no haberse notado a tiempo el balanceo del barco, precursor del peligro inminente de hundimiento que aquel anunciaba, hubieran perecido ahogados, algunos centenares de jóvenes, clases y Oficiales. Pasada lista en la cubierta del Mahón, de los Voluntarios que habían ido a prestar vigilancia y custodia del Fernando Póo, sólo se notaron a faltar cinco Voluntarios, por el eterno descanso de sus almas y de los que en lo restante del año fallecieron en Sta. Isabel, la segunda sección de la primera Compañía, residente en ésta, encargó la celebración de una Misa de Réquiem y solemne funeral. Al mismo se unieron los Oficiales y sección de Voluntarios, las Autoridades del Distrito, las de Consejo de Vecinos y muchas señoras y particulares del elemento europeo. Nosotros que como víctimas liberadas presenciamos los sucesos tristes que en Bata se desarrollaron aquel día, al recordar tan triste aniversario, nos asociamos también al dolor de las familias de los extintos y muy de corazón imploramos por ellos las misericordias del Altísimo. La patria les agradece el sacrificio de sus vidas y los que aun quedamos, la generosidad de sus almas jóvenes, que para siempre estarán al lado de los luceros eternos, presenciando el resurgir de esta su España y nuestra, madre de almas grandes, de héroes, de mártires»


lunes, 21 de octubre de 2024

Declarar y morir

Los hermanos Juan y Pedro Medina Sanabria son fuente de inspiración e información para este paseo por la calle 19 de Septiembre de la vieja Santa Isabel. Y el Blog de Pedro Medina Sanabria | Memoria e Historia de Canarias hace un trabajo constante de difusión, por lo que merece la pena bucear un rato por sus páginas. Hoy, recuperamos la vieja entrada: 

U.4,917,598

48

DON JUAN FONTAN LOBE, CAPITAN DE ARTILLERÍA Y JUEZ NOMBRADO PARA EL ESCLARECIMIENTO DE LOS HECHOS OCURRIDOS EN EL VAPOR «FERNANDO POO» EL 14 DE OCTUBRE DE 1936.

C E R T I F I C O: Que a mi presencia y actuando como Secretario Alfonso Manrique de Lara Fierro, Sargento del Batallón de Voluntarios de Las Palmas, se presenta el Marinero Manuel Pérez y Teira, de la tripulación del “Fernando Poo”, que manifiesta lo siguiente:

Que vio a proa al Contramaestre que iba a virar el ancla; asegura que había cuatro grilletes de cadena. – –

Vió a Antonio Tarí con un fusil que tiró al agua. – –

Cree que Vivó prestó servicio en los Padres pero no está seguro. – –

Ha oído decir que Manuel Tarí estuvo en las milicias. – –

Cita como del Comité a Antonio Tarí, Domingo López, Seguí, Francisco Pérez y Juan Calvo. – –

Considera que el más extremista es el Barbero. – –

Dice que Manuel Diaz Diaz tenía el fusil de los marineros.- –

Y en prueba de conformidad firma el presente con S.S. y yo el Secretario que doy fé, en Santa Isabel a 20 de Octubre de 1936.

[Firmas rubricadas de MANUEL PÉREZ TEIRA, JUAN FONTÁN LOBÉ, y firma abreviada de ALFONSO MANRIQUE DE LARA FIERRO].

Cfr.: Archivo del Tribunal Militar Territorial 5.- 9342-297-21.- Causa 24 de 1937.- Folio 48.

Pérez Teira, tripulante (timonel según el 2º oficial Francisco Seguí Darder) del "Fernando Poo", no llegaría a ver los muros del campo de concentración de Gando. A Pérez Teira apenas le dio tiempo de declarar el 20 de octubre ante Juan Fontán, y casi un mes después será hospitalizado y falleciendo a la semana de su ingreso.

Dale un repasada a:

jueves, 17 de octubre de 2024

‘Negro limbo’, la historia olvidada

Es recurrente en este paseo por la vieja calle 19 de septiembre de Santa Isabel, acordarnos del gobernador Faustino Ruiz y su calle dedicada en San Fernando (pese a su más que probable participación en el bombardeo a la desbandá de Málaga desde el crucero Canarias o la desaparición de Acacio Mañé, entre otros).

Curiosamente, nos acordamos del verdugo... y no de la víctima.

En el 2019, os contábamos de El caso Acacio Mañé: ‘Negro limbo’, la historia olvidada del colonialismo español en África:

El filme rescata uno de los episodios más desconocidos del colonialismo español en África durante el régimen franquista, “pues si todavía tenemos el capítulo abierto de la memoria histórica, de los muertos enterrados en cunetas en nuestro país, imagínate en qué situación de olvido se encuentra este tema en los territorios que fueron colonia como Guinea Ecuatorial”, reflexiona Benítez sobre el país en el que centra su película, actualmente, en fase de preproducción.

Así, la desaparición de un líder negro en la Guinea española durante la dictadura franquista es el motor de una cinta donde se abordarán “los pactos de silencio” que se establecen “en las familias, las instituciones y la sociedad en general” para “esconder verdades incómodas”, adelanta.

Y ayer, la XXI edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla, que se celebrará entre el 8 y el 16 de noviembre, informaba que acogerá 22 estrenos nacionales, de los que diez serán estrenos internacionales, la mayor parte de ellos en la sección Panorama Andaluz, ya que el festival pretende destacar la industria cinematográfica andaluza en esta edición. 
Y entre esos 22 estrenos se incluye ‘Negro limbo’, el segundo largometraje documental de Lorenzo Benítez, que ahonda en los secretos de Estado y la impunidad en la antigua Guinea española.


«Tres amigos investigan un crimen cometido en la Guinea española en 1959. Uno es hijo del fiscal general de la colonia africana. Otro es casi ciego y el tercero el cineasta que los filma. La víctima es Acacio Mañé, primer negro (fang) que intentó reclamar la soberanía ante la ONU. (...) Los secretos y la impunidad de la dictadura franquista en la antigua Guinea española continúan presentes en democracia. El franquismo consiguió ocultar sus crímenes y torturas contra el Movimiento Nacional de Liberación de Guinea Ecuatorial a finales de los años 50. Uno de sus líderes, Acacio Mañe, fue detenido y hecho desaparecer. Ahora su familia reclama justicia y reparación desde África. Solo nos ha llegado el relato idílico de los viejos colonos. »

martes, 15 de octubre de 2024

Lectura contra la amnesia de la colonización

En Novelas contra la amnesia de la colonización, Lucía Hellín Nistal recomienda 3 (ó cuatro) lecturas imprescindibles contra la desmemoria colonial. Te compartimos el fragmento más vinculado a Guinea Ecuatorial, pero no dejes de leer el artículo completo con las «historias que recorren tres novelas y un ensayo que, desde distintos ángulos, inciden en las raíces colonialistas imperialistas españolas, tan borradas desde un presente con amnesia selectiva que sirve para justificar el expolio y la violencia del imperialismo actual. Cuatro textos y cuatro autores que merece la pena recorrer, especialmente en estos días que rodean la celebración patria del 12 de octubre que con himnos y banderas tapa ese origen sangriento y exige silencio mientras la Unión Europea -y el gobierno del Estado español- se arma hasta los dientes, protege e incentiva a sus empresas extractivistas por el mundo, militariza las fronteras y mantiene los pactos con el estado genocida de Israel»:

Los poderes de la tempestad

Donato Ndongo es uno de los escritores ecuatoguineanos más conocidos internacionalmente, impulsor del africanismo en España, periodista, historiador, antiguo director del Colegio Mayor África de Madrid o el Centro de Estudios Africanos de la Universidad de Murcia. Desde cada uno de estos ámbitos el centro de su trabajo ha estado en la denuncia del colonialismo español sobre Guinea Ecuatorial, y la relación de ese pasado con el difícil presente del país tras su independencia, precisamente un 12 de octubre, en 1968. Es este impulso el que dio vida a la novela Los poderes de la tempestad (Sequitur, 2022), publicada originalmente en 1997, reeditada en 2014 y de nuevo hace un par de años, con intacta vitalidad.

Se trata del segundo libro de una trilogía hasta que comenzó en 1987 con la conocidísima novela Las tinieblas de tu memoria negra (Sequitur, 2022). En Los poderes de la tempestad se relata el regreso a Guinea Ecuatorial de un joven tras pasar varios años formándose como abogado en España. El viaje, que realiza junto a su mujer española y su hija, se convierte pronto en una pesadilla expuesta a través de descripciones que no eluden la podredumbre más absoluta: “entre patas de mono sanguinolentas, bananas podridas y antílopes rebozados en un enjambre de moscas”; a la vez fotografía y metáfora de la decadencia y el dolor de los fusilamientos, la tortura y la cárcel que van apareciendo a lo largo de las páginas de la novela.

El propósito del protagonista era contribuir a la mejora de la situación del país, tomado por la dictadura de Macías tras un dudoso proceso de independencia de la España franquista. Pero el abogado se enfrenta nada más llegar a una distancia con una tierra de la que comenzó a ser alejado aún antes de abandonarla mediante una educación colonial católica, acrecentada durante sus años en Madrid, que ahora explota ante un país destrozado y extraño:

“Dios mío, ayúdame a sobrevivir en este mundo que es el mío pero que ya se me escapa como si no fuera el mío, tengo tanta confusión en mi alma como si me despertara de repente en una tierra ajena, mi mentalidad ha cambiado tanto que ya no me reconozco como negro, como bantú, como africano, como guineano nacido en la misma tribu, en el mismo clan, en el mismo poblado, entre la misma gente que el primo Mbo”.

La primera persona de la narración expresa esta distancia y también la sorpresa ante el cierre informativo: “¿No llegan a España noticias de Guinea? ¿No sabéis allí que esto se ha convertido en un infierno?”. Se mezcla, sin embargo, con el relato en segunda persona que parece dirigirse directamente al protagonista, o tal vez al lector, haciendo su sufrimiento nuestro y nuestra su obsesión por dar a conocer la historia de su tierra.

Y siguen sin llegar noticias, por eso tal vez no habrás leído que ahora mismo el presidente Obiang, en el cargo desde 1979, está dirigiendo una gran represión contra la provincia de Annobón, una pequeña isla donde se levantan contra la destrucción de sus tierras por parte de empresas y multinacionales con las que el dictador mantiene acuerdos.

sábado, 12 de octubre de 2024

En estos días en que se cumple un aniversario más de la gloriosa efemérides...

Hoy se cumplen los 56 años de la joven república de Guinea Ecuatorial. Unos meses antes de la independencia, en pleno aniversario de golpe de Estado de 1936, Franco dirige un mensaje a los Guineanos, a través de Manuel Fraga Iribarne: "En estos días en que se cumple un aniversario más de la gloriosa efemérides de nuestro Movimiento en la vida española (...) Vosotros, mejor que nadie, sabéis hasta qué punto España ha procurado, en todo momento, desde que la paz volvió a nuestra Patria, atender a vuestras necesidades presentes y prever vuestro futuro. De las provincias guineanas España ha sabido hacer un territorio ejemplar, que se compara favorablemente, en el orbe africano en que se halla inscrito, por el nivel de vida, por el estado sanitario, por el número de alfabetizados, por tantos datos que acreditan su progreso. Pero, sobre todos esos bienes, el Gobierno español os ha traído el más deseable de todos: el bien de la paz. En un continente convulsionado por las luchas raciales, tribales y sociales, en el que determinados pueblos han caído en ciertos momentos en niveles próximos a la anarquía, las provincias de Guinea han vivido en paz, en trabajo y en orden, en una línea constante de progreso y de confianza, sin los que todo intento de mejoramiento hubiese sido imposible". 

Unos días antes, Castiella afirmaba en las Cortes que "en Guinea empieza a amanecer" [grandes aplausos], seguido de una intervención de Pilar Primo de Rivera para dar las gracias a los procuradores guineanos por la colaboración que habían prestado a las Cortes.

Pero ¿el Gobierno español os ha traído el más deseable de todos: el bien de la paz?
Entonces, ¿no hubo guerra civil en territorio ecuatoguineano? Lo cierto es que sí: el territorio y sus pobladores no fueron ajenos ni al conflicto y ni a sus consecuencias.

Un 18 septiembre, la Guinea Española se acostó republicana.... y a la mañana siguiente, nada volvió a ser igual.

En este blog, te facilitamos algunas piezas para que puedas armar tu propio puzzle.
Acompáñanos en este paseo por la Calle 19 de Septiembre de la vieja Santa Isabel.


Franco recibiendo las credenciales del embajador de Guinea Ecuatorial, Esteban Nsue. Gregorio López Bravo, ministro de asuntos exteriores, con Franco, en el palacio de oriente, junto al balcón de la sala de la Reina Cristina.


Por cierto... si tienes un rato, no te pierdas: