CB

domingo, 14 de octubre de 2018

El relato de Ángel Miguel Pozanco


Afirma José Luis Vila-San Juan en El curioso alzamiento en Guinea: «Muy poco, casi nada, se ha escrito sobre lo ocurrido en Guinea en aquellas fechas de julio de 1936 que conmovieron a toda España. Y Guinea, aunque distante y en África, también era España».

Dos años después del golpe de Estado de 1936, Ángel Miguel Pozanco pública artículos difundiendo su vivencia del conflicto en los territorios españoles del Golfo de Guinea. Con el tiempo recopilará esa experiencia vital en "Guinea Martir: narraciones, notas y comentarios de un condenado a muerte". 
Su testimonio se convierte así en material fundamental para conocer el desarrollo del conflicto en el territorio del Río Muni:

... Cuando estalló la sublevación militar del 18 de Julio, la colonia hallábase regida por el gobernador general don Luis Sánchez Guerra, designado en noviembre de 1935. El subgobierno de la Guinea Continental ejercíalo el ingeniero don Miguel Hernández Porcel.
Los imponderables de unos intereses creados muy profundos, la actuación misional por otra parte y, en general, el régimen de la propiedad, absorbente, tuvieron mediatizada la expansión racional de cuanto representara la aplicación de una política colonial y de colonización. Los mandos militares de la Guardia colonial adoptaron una posición de reserva.
En Santa Isabel se hallaba el mayor núcleo europeo. En el Continente se advertía mayor capacidad democrática.
El buque «Méndez Núñez», días antes del levantamiento, hizo un viaje a Guinea. Cuando regresó a la Península, la oficialidad del mismo quedó detenida en Santa Isabel. Días después los detenidos se evadieron logrando llegar a la colonia inglesa de Victoria.
La tranquilidad era relativa. No obstante el subgobernador propuso a Sánchez Guerra determinadas medidas para evitar cualquier posibilidad de alzamiento. No fueron puestas en práctica.
En los primeros días de septiembre, súpose que el buque «Fernando Poo» zarparía de la Península con cargamento de víveres. El 18 de este mes conocióse en el Continente que había sido admitido el cese de Sánchez Guerra. Ese mismo día se ordenaba desde Santa Isabel, su subgobernador, que entregara el mando al capitán de la Guardia colonial, que estaba tachado de fascista. Entonces. Porcel, no solamente no entregó la colonia, sino que acordó la detención de la oficialidad militar y de los elementos derechistas que se habían destacado como desafectos.
Las autoridades de la Isla de Fernando Poo se habían declarado facciosas bajo el mando del teniente coronel Serrano. La Guinea Continental permanecía leal bajo la autoridad de Hernández Porcel. Las noticias posteriores confirmaban que Sánchez Guerra había marchado al extranjero.
El día 23, en el barco «Jegavic», los facciosos de Santa Isabel hicieron un desembarco en Kogo; a ellos se incorporó el administrador territorial de la demarcación. Se dirigieron a Río Benito, que tomaron, incautándose da la estación de radio de Botando y apresando a los telegrafistas. A continuación, se dirigían para tomar Bata. Obtenida la noticia, se organizó rápidamente una milicia que partió para Río Benito al encuentro de los insurgentes, cuyo avance detuvieron a, tres kilómetros de Bolóndo.
Nuestra milicia avanzaba y el enemigo se replegó hacia Río Benito. En el encuentro resultaron muertos dos indígenas de nuestras filas.
La guerra, estaba ya en curso en Guinea. Organizadas las Milicias antifascistas logrose el alejamiento del enemigo, que, en unión de varios europeos, se reembarcó para Santa Isabel. El espíritu de los continentales era enorme, pero existía una preocupación seria y Justificada. El «Fernando Poo» estaba en camino y sin medios desde Bata para avisarle lo ocurrido, ya que la estación de Rotando fue inutilizada. Su primera escala habitual era Santa Isabel. De ir allí caía en poder de los rebeldes.
Nosotros, que vivimos aquellas horas, pudimos trasladarnos al Camerón y avisar al «Fernando Poo», que recogió el mensaje. El 30 de septiembre, ante un entusiasmo Indescriptible, fondeó el barco en la bahía de Bata.

Bata, con este hecho, vivió días de tranquilidad.
Así llega el 14 de octubre de 1936. He aquí lo ocurrido en esta fecha luctuosas «El día 14, a las nueve de la mañana, se presentó un barco en la bahía, de Bata. La tripulación del «Fernando Poo» estaba dedicada a terminar la carga del barco. El capitán observó algo sospechoso y ordenó maniobrar; pero antes de iniciar la maniobra y ya a menos de una milla de distancia, el barco que llegaba disparó dos cañonazos: uno a la proa y otro al puente; inmediatamente comenzó el bombardeo de la población.
El «Fernando Poo», puesto en marcha y perdidos los mandos, comenzó a arder y acabó por perderse totalmente. Mientras esto sucedía, del barco atacante se habían arriado varias gasolineras, provistas de ametralladoras, tripuladas por moros, que iniciaban el desembarco protegidos, además, por nutrido fuego de las baterías del buque. No siendo posible oponer resistencia, el 90 por ciento da la población continental hubo de refugiarse entre el Camerón francés y el Gabón.
Los fascistas, llegados desde Canarias, estaban asistidos por un tabor de regulares, trescientos milicianos falangistas y una centuria de coloniales. Nos fueron hechos varios prisioneros, en los que la sevicia característica fascista se empleó inhumanamente. Resultaron muertos varios europeos e indígenas leales a nuestra causa.
***
Guinea se encuentra hoy en poder de los alemanes. Los productos que se obtienen allí trasiéganse a las bodegas de los barcos extranjeros. Y los españoles que hicieron traición a su Patria se hallan sometidos al más abyecto coloniaje, en aquellas tierras tropicales …

No hay comentarios:

Publicar un comentario