... tuvo la suerte de contar con un sobrino igual de trabajador y abnegado que él, don Joaquín Mallo, que al amparo del paraguas de su tío medró y prosperó convirtiendo la finca Sampaka en modelo de producción. Joaquín Mallo que además de los cargos que ostentó en Santa Isabel (llegó a presidir el Consejo de vecinos, la Cámara de Comercio y la Delegación de la Cámara Agrícola) demostró que también podía participar en la política nacional, tanto que en 1931 salió elegido diputado en las Cortes de Madrid por Huesca, tras haberse presentado por el Partido Radical de Alejandro Lerroux.La Enciclopedia Universal Ilustrada de Espasa-Calpe, en su edición de 1924, le incluye precisamente entre los mayores agricultores y comerciantes del territorio: «Entre los agricultores comerciantes nacionales de mayor importancia, todos ellos con excelentes edificios en las respectivas fincas ó haciendas de cacao y café, merecen citarse Hija de Sebastián Torres (antes Rius y Torres); Viuda de Mora (sucesora de Mariano Mora); Pérez é Hijo, Pérez y Compañía, Vigatana, Transatlántica, José Puentes, Joaquín Rodríguez, Joaquín Mallo, Maximiliano Jones, etc».
Pero Joaquín Mallo no se limitó solo a actividades políticas. Con los beneficios conseguidos comerciando con el cacao de Guinea pudo emprender carreteras, puentes, escuelas que mejoraron las comunicaciones y la vida en el valle de Benasque. Se dice que el presupuesto para construir la carretera de Chía (200.000 pesetas) salió de los bolsillos de Joaquín Mallo, dineros de los beneficios obtenidos en Guinea.
En Memoria de las Migraciones de Aragón completan la información:
En 1918, Joaquín Mallo Castán presidía el Consejo de Vecinos de Santa Isabel (cargo que en España correspondería a alcalde). Compaginó su carrera política con la de industrial, presidiendo la Cámara de Comercio de Santa Isabel y la Delegación de la Cámara Agrícola de Fernando Poo en Barcelona. Le otorgaron la Cruz de Primera Clase de la Orden del Mérito Naval.
En 1931 salió elegido diputado a las Cortes en Madrid por Huesca. Se presentó por el Partido Radical y por Unión Republicana. Estuvo durante las tres legislaturas: 1931-1933, 1933-35 y 1936-39. La última ya no la pudo terminar porque en plena guerra, el 1 de octubre de 1938, murió; dicen que en un pequeño pueblo francés muy bonito llamado Casterneau.La llegada Casterneau debió ser toda una odisea... Cuenta Antonio M. Moral Roncal en Diplomacia, humanitarismo y espionaje en la Guerra Civil española que las embajadas chilena y guatemalteca habían coordinado el asilo a refugiados desde el inicio de la guerra. «La evacuación de los refugiados revistió muchas dificultades, de tal manera que, según testigos de los hechos, se realizó únicamente en pequeños grupos, asumiendo sus componentes los riesgos derivados de portar documentación falsificada, utilizando un coche de la Embajada chilena o cualquier otro que pudieron conseguir para llegar a Valencia o Alicante donde debían Embarcar. En el mes de marzo, una expedición con pasaportes griegos fue detenida en Tarancón, entre cuyos componentes viajaba Joaquín Mallo, diputado de Unión Republicana, con toda su familia. Todos fueron detenidos y encerrados en la cárcel de Porlier». Tras una serie de gestiones emprendidas por el diplomático guatemalteco Antonio Ferrer Jaén -el cual se entrevistó en dos ocasiones con el ministro- pudieron seguir su viaje.
Joaquín Mallo murió en el exilio, y a falta del texto de su condena que podamos ubicar, hay constancia de la tramitación del correspondiente indulto -una década después de su fallecimiento en el exilio-, destierro, inhabilitación y tras haber sido multado con la pérdida irrevocable de sus bienes en territorio español.
Décadas después se puede seguir el rastro de los intentos de su viuda y herederos por recuperar parte del patrimonio familiar.
Pese a la incautación de bienes, destierro y muerte en el exilio, La Guinea Española publicó en portada la esquela del fallecimiento del ex Alcalde de Santa Isabel. |